Célula animal y sus funciones 1. Membrana plasmática: separa la célula de su entorno; regula el movimiento de materiales hacia dentro y fuera de la célula. 2. Mitocondria: Oxida combustible para oxidar ATP. 3. Retículo endoplasmático rugoso (RER): Síntesis de proteínas. 4. Retículo endoplasmático liso (REL): Síntesis de lípidos; metabolismo de fármacos. 5. Envoltura nuclear: Segrega la cromatina (ADN + Proteína) del citoplasma. 6. Nucleolo: Síntesis de ARN ribosómico. 7. Núcleo: Contiene los genes (la cromatina). 8. Complejo de Golgi: Procesa, empaqueta y distribuye proteínas a otros orgánulos para su exportación. 9. Vesícula de transporte: Transporta lípidos y proteínas entre el RE, el aparato de Golgi y la membrana plasmática. 10. Citoesqueleto: Soporte estructural de las células; facilita el movimiento de los orgánulos. 11. Peroxisoma: Oxida ácidos grasos. 12. Ribosomas: Síntesis de proteínas. Prehistoria Es, según la definición clásica, el período de tiempo transcurrido desde la aparición de los primeros homininos, antecesores del Homo sapiens, hasta que tenemos constancia de la existencia de documentos escritos,1 algo que ocurrió en primer lugar en el Oriente Próximo hacia el 3300 a. C., y posteriormente en el resto del planeta. Según las nuevas interpretaciones de la ciencia histórica, la prehistoria es un término carente de significado real en el sentido que fue entendido durante generaciones. Si se considera a la Historia, tomando la definición de Marc Bloch, como el «acontecer humano en el tiempo», todo es Historia existiendo el ser humano, y la prehistoria podría, forzadamente, solo entenderse como el estudio de la vida antes de la aparición del primer homínido en la tierra. Desde el punto de vista cronológico, sus límites están lejos de ser claros, pues ni la llegada del ser humano ni la invención de la escritura tienen lugar al mismo tiempo en todas las zonas del planeta. Periodo Paleolítico El Periodo Paleolítico o Edad Antigua de la piedra, abarca desde los orígenes de la vida hasta el surgimiento de las nuevas técnicas agrícolas, durante aquella época se implemento el uso de herramientas como piedras talladas, huesos, cueros, maderas, etc. Incluso es aquí donde el ser humano descubre el fuego. El término fue creado por el arqueólogo John Lubbock en 1865, siendo este periodo el más largo de la historia. En esta primera fase del Paleolit́ ico vivieron los Homo habilis en la zona oriental de África. Estos homin ́ idos, que ya mostraban comportamiento grupal, organizados en bandas de 15 a 20 individuos, llevaban una vida nómada, desplazándose en un amplio territorio donde podia ́ n obtener alimento y establecerse durante periodos cortos en refugios naturales, principalmente cuevas. Periodo neolítico El Neolítico es la última etapa de la Prehistoria, entre el 9000 y el 6000 a.C., cuando los seres humanos pasaron de limitarse a recoger los productos de la naturaleza, a modificarla para producir artificialmente nuevos tipos de recursos. En ese tiempo, los grupos humanos, en lugares y épocas distintos y sin relación alguna entre sí, empezaron a practicar la agricultura y la ganadería. Se ha planteado el crecimiento demográfico como probable causa del surgimiento de la agricultura; se cree que la población humana aumentó a tal punto que los recursos resultaban insuficientes para satisfacer las necesidades alimenticias; por lo tanto, las sociedades prehistóricas se vieron forzadas a interactuar con la naturaleza para aumentar la producción de plantas y animales. Edad de los metales La Edad de los Metales es una de las dos grandes etapas tecnológicas en las que tradicionalmente se ha subdividido la Prehistoria euroasiática. Por definición, es el periodo que siguió a la Edad de Piedra y durante el cual el ser humano empezó a fabricar objetos de metal fundido. La existencia de procesos metalúrgicos es indispensable para establecer la adscripción de una cultura arqueológica a esta etapa, ya que los metales nativos eran trabajados por martilleado desde las fases iniciales del Neolítico. Siguiendo este criterio, la Edad de los Metales comenzaría con las primeras evidencias de fundición del cobre, que son del VI milenio a. C. (en Anatolia y los montes Zagros) y acabaría con la progresiva entrada en la Historia de cada región (en Europa esto se produjo durante el I milenio a. C.). En Mesopotamia y Egipto coincide ya con el desarrollo de la escritura y por tanto la metalurgia allí es plenamente histórica. Los primeros indicios de metalurgia en Europa proceden del área de los Balcanes, a mediados del V milenio a. C. y son de origen autóctono. Para el resto del continente las evidencias aparecen durante la segunda mitad del IV milenio a. C., aunque su generalización y el consecuente abandono de la piedra como elemento básico para la fabricación de artefactos solo se materializó con la llegada del hierro. Debido a la escasez de materia prima, en el Egipto faraónico esta sustitución nunca se llegó a producir.