LOS VECINOS DEBEN RECONSIDERAR SUS QUEJAS POR RUIDO Sorprende la noticia. Los vecinos de Plasencia se niegan a que se mida la inmersión acústica en sus domicilios. Se quejan de que los ruidos ocasionados en la calle les molestan y le ocasionan perturbaciones para conciliar el sueño, el descanso o la simple estancia pacífica en el hogar. Según se desprende de la noticia Elperiodicoextremadura la medición hay que hacerla en la calle. El ruido molestará a los que estén en la calle. Son ellos los que deben denunciar si ese ruido les molesta. No los vecinos de esas calles. Que los vecinos protesten por ruidos que solo son medidos en la calle y no en sus hogares es tan anacrónico como pensar que se debe prohibir circular los coches porque en la calle se producen ruidos molestos. Eliminaremos los autobuses, los camiones de limpieza y todo aquello que produzca en un momento determinado una molestia aunque no nos perjudique. Los derechos son defendibles cuando se alteren o interfieran en el derecho propio. Intentar que se alteren los derechos adquiridos por los empresarios que han conseguido su licencia para el ejercicio de su actividad, porque “presumiblemente” hay exceso de ruido en la calle aunque no les perjudique directamente es, como mínimo, exagerado. Si la normativa de la Comunidad extremeña es así, debe ser reconsiderada por quienes busquen la auténtica paz social entre derechos.