Bolet’n Semanal n¼ 7 Del 12 al 18 de junio de 1998 Aspectos Tecnol—gicos: Internet por dentro http://www.ua-ambit.org/soi/bol7.htm DE VIVA VOZ Francis Pisani, Silicon Valley1 Si no le gusta teclear, h‡blele a su ordenador y Žste se echar‡ a escribir, o a sumar, o a conectarse con Internet. Los dos programas m‡s populares son ViaVoice de IBM y NaturallySpeaking de Dragon Systems. Existen en varios idiomas, valen menos de 100 d—lares, reconocen un discurso continuo (ya no hace falta esperar entre cada palabra), registran entre 70 y 80 palabras por minuto y se equivocan en un 5% de los casos. Facilitan la relaci—n del usuario con el ordenador, pero tambiŽn tienen aplicaciones m‡s complejas. Syracuse Language Systems vende CD-ROM para la ense–anza de idiomas en los cuales el ordenador ayuda a progresar comparando la pronunciaci—n de quien est‡ aprendiendo con la de nativos. Wildfire Communications pone en el ordenador un asistente capaz de contestar el telŽfono, tomar —rdenes o localizar al due–o (aœn cuando estŽ en una reuni—n en las Ant’podas) para comunicarle una urgencia. La misma tecnolog’a pronto permitir‡ efectuar compras por Internet, con la ventaja de que la voz permite una identificaci—n muy segura, muy dif’cil de burlar. La relaci—n oral con el ordenador facilita la interacci—n y muchos analistas le ven un gran futuro. El ritmo de desarrollo, sin embargo, depende en buena medida de lo que haga Microsoft. La compa–’a de Redmont est‡ tratando de agregar esta capacidad a su sistema operativo. Pero dice que el proceso toma su tiempo. Probablemente, pero hay otro problema: el reconocimiento de la voz podr’a ser la base de un nuevo tipo de interface distinto del que usan los sistemas operativos actuales, tanto sea Windows como el Mac OS, ambos basados en una mediaci—n visual entre la capacidad de procesamiento del ordenador y el usuario. Tal vez sea la raz—n por la cual IBM ha invertido 50 millones de d—lares en las tecnolog’as de reconocimiento de la palabra. Dragon: http://www.dragonsystems.com Syracuse Language Systems: http://www.syrlang.com Wildfire Communications: http://www.wildfire.com 1 Tomado de El Pa’s Digital, Madrid, 09-02-1998 DICCIONARIO DE CIBERTƒRMINOS Account Cuenta que se asigna a una persona cuando varias utilizan un ordenador. Cuenta que un proveedor de Internet asigna a un usuario para permitirle el acceso. Blind carbon copy Env’o de mensajes de otros destinos y por duplicado a una o varias direcciones a travŽs del e-mail, sin informar a los receptores. Carpetbagger Persona que se introduce en Internet esperando obtener un beneficio r‡pido en un territorio sin desarrollar. FidoNet Red mundial de ordenadores personales fundada en 1984, en la que participan m‡s de diez mil aficionados intercambiando e-mails y ficheros, organizando grupos de discusi—n y dem‡s. Aspectos Sociol—gicos y Antropol—gicos: c—mo nos afecta Internet INTERNET: CONTRASTES Y OPORTUNIDADES Como buen reflejo de la vida real, por las sendas de las redes virtuales, adem‡s de educaci—n, cultura y acciones en favor del desarrollo, tambiŽn circulan otras manifestaciones de nuestro mundo contempor‡neo como el racismo y la xenofobia. Las tecnolog’as digitales, como cualquier tecnolog’a nueva, se aplican para lo bueno y para lo malo. Hoy son mœltiples los espacios utilizados por grupos nazis y facistas de todo el mundo que han descubierto el poder de Internet para difundir su ideolog’a. Es el caso de Bernard Klatt, quien desde su casa rural en Oliver, Columbia brit‡nica, ha sido considerado el mayor proveedor de literatura racista de Internet. Cerca de una docena de sus clientes neonazis, supremacistas blancos y "skinheads" han utilizado su servidor para publicar materiales que arengan contra la inmigraci—n y "la agenda homosexual", mientras celebran la "euro-cristiandad" y los logros de Hitler. Una nota period’stica del Listin Diario, enviada por nuestros colaboradores de Repœblica Dominicana, informa sobre la primera condena proferida en Estados Unidos por racismo en Internet. "Un hombre de California fue condenado a un a–o de prisi—n por haber violado en Internet los derechos civiles de una minor’a Žtnica", asegura la noticia (04-05-1998). "El crecimiento explosivo de Internet ha hecho que se planteen importantes cuestiones relativas a la censura. El aumento de las p‡ginas web que contienen textos y gr‡ficos en los que se denigra a una minor’a, se fomenta el racismo... llev— a que en 1996 se aprobara en los Estados Unidos la Ley para la Decencia en las Comunicaciones, que convirti— en delito el que un suministrador de servicios transmitiera material indecente a travŽs de Internet. Sin embargo esta ley fue impugnada y posteriormente declarada inconstitucional...", asegura un art’culo del diario El Mercurio, de Chile2. Xenofobia Pero la œnica manifestaci—n de intolerancia no es el racismo y la xenofobia, tambiŽn existen otras expresiones m‡s sutiles como el desequilibrio en el uso de Internet entre blancos y negros y entre diversas etnias. Un estudio realizado en la Universidad de Vanderbilt, Nashville, y presentado en abril, asegura que esta desigualdad en el ciberespacio amenaza el futuro de la econom’a estadounidense. El estudio, publicado por la revista "Science", indica que este desequilibrio es mucho mayor entre los estudiantes de secundaria y universitarios. Poco m‡s de una tercera parte de los estudiantes negros tiene ordenador en su casa, frente a un 73% de estudiantes blancos. Frente a estas manifestaciones se propone ver a Internet como una conversaci—n planetaria intercultural continua, en la cual la red se constituya en un medio para disminuir las fronteras de lo cultural, lo Žtnico y lo social, como ya ocurre en lo tŽcnico, donde pr‡cticamente han desaparecido las fronteras f’sicas. Desde este punto de vista, Internet debe servir para adoptar una actitud abierta al mundo, en la que la tolerancia y el respeto por los dem‡s sean las pautas de comportamiento. Como medidas contra los sitios de difusi—n de mensajes racistas, tambiŽn se habla de la adopci—n de controles supranacionales, por medio de los cuales se determine un conjunto de criterios mundiales de comportamiento y Žtica; y el establecimiento de unas leyes m‡s duras contra aquellos que difunden propaganda racista en Internet3. Otras alternativas positivas y reales se promueven por todo el mundo. Es el caso de Epitelio, un proyecto iniciado en 1996 y financiado por la Uni—n Europea, que est‡ dirigido a luchar contra la exclusi—n social mediante el uso de herramientas telem‡ticas, principalmente de Internet. A travŽs de este programa se intenta no crear guetos telem‡ticos sino integrar a las personas marginadas en las redes ciudadanas. Epitelio ofrece accesos a Internet, creaci—n de p‡ginas web, cursos de formaci—n y asistencia tŽcnica. Ha encontrado mucha receptividad entre j—venes, inmigrantes y habitantes de barrios obreros, convirtiendo as’ a las redes telem‡ticas en el gran frente para evitar la exclusi—n social en la sociedad de la informaci—n4. 2 El Mercurio, Santiago, Chile, 06-05-1998 3 Bolet’n FrEE, 02-04-1998 4 El Pa’s, Espa–a, 28-05-1998 Aspectos Culturales: Saber a travŽs de Internet LOS RETOS SOCIALES DE LA CIBERSOCIEDAD5 Cibersociedad es el nombre de un libro del investigador espa–ol Luis Joyanes, recientemente publicado, en el que se analizan las implicaciones y retos sociales, amenazas y oportunidades que nos presentan el mundo digital y la sociedad de la informaci—n. Es un libro recomendado para quienes quieren adentrarse en este nuevo modelo de la sociedad, en el que segœn Joyanes se transformar‡n de forma radical los modos de vida y de trabajo y en el que aœn hay muchos aspectos por definir como la protecci—n de datos, la intimidad y la necesidad de estar preparados tŽcnica y culturalmente ante los nuevos retos de la cibersociedad. El autor asegura que la cibersociedad se sustenta en el hecho de que la informaci—n es un recurso econ—mico fundamental, base del desarrollo social y motor del proceso de la globalizaci—n actual. Y en esta nueva sociedad de la informaci—n, en la que viviremos cambios pol’ticos, sociales, culturales, son claves aspectos como el multimedia, la realidad virtual, las autopistas de la informaci—n, la revoluci—n infomedia, la cibercultura, etc. En uno de sus catorce cap’tulos analiza los valores Žticos y sociales de la informaci—n y los retos sociales ante la proximidad del siglo XXI. En las conclusiones asegura que las tecnolog’as de la informaci—n constituyen una fuerza armonizadora del mundo actual, cuyo efecto se est‡ percibiendo ya, lo que se nota, por ejemplo, en que est‡ emergiendo un lenguaje comœn que antes no exist’a y que permite a la gente entenderse sin importar las fronteras. Hace especial Žnfasis en que esta comunicaci—n es mayoritariamente en inglŽs, pero conf’a en las iniciativas de los pa’ses de habla hispana para que no se imponga un s—lo idioma en las redes. 5 JOYANES, Luis. (1997): Cibersociedad, los retos sociales ante un nuevo mundo digital, Madrid, McGraw-Hill, 337 pp. LA COCINA EN INTERNET Para los aficionados a la cocina internacional, miles de recetas circulan por el ciberespacio. Una de estas p‡ginas es http://Yumyum.com/, que tiene cerca de 20 mil recetas, permite bajar un programa para organizarlas, tiene enlaces con otros sitios culinarios y permite crear una lista para la compra de los ingredientes necesarios. El diario peruano El Comercio ofrece en su primera p‡gina un v’nculo que lleva a una p‡gina en la cual se inscribe el ingrediente deseado para recibir varias recetas sobre diversos platos. Y si quiere continuar los paseos virtuales de comidas http://www.ibinet.com/cocina, le ofrece una revista con recetas, trucos e incluso un foro de debate. All’ se puede encontrar un calendario anual de frutas y verduras y consejos para saber comer. Fen—meno Religioso: El horizonte creyente en Internet METAFISICA ANTE LA RED: ÀLA MAQUINA COMO DIOS? Es sabido que un imponente nœmero de personas y grupos utilizan Internet como veh’culo a sus preguntas y sus respuestas religiosas. Valerio di Biagio, en el suplemento inform‡tico de "La Repubblica", Italia (mayo 98), asegura que "La Red se ha convertido en el espacio de difusi—n para nuevas tendencias religiosas que fundan en la tecnolog’a su credo" . En el contexto de lo que se llama "Nueva Era", fen—meno de bœsqueda religiosa polimorfa, hay autores que toman los instrumentos tecnol—gicos como met‡fora de Dios, o incluso como deidades en s’. Leemos en un reporte de ZDNET (Ziff-Davis Publishing Company), USA, una serie de reflexiones que producen, al menos, una cierta sorpresa. Personajes de la llamada "cibercultura" se preguntan c—mo evolucionar‡ la especie humana tras la irrupci—n imprevista y arrolladora de la realidad virtual, Internet o la vida artificial. La revisi—n de la idea de Dios se expresa en categor’as tecnol—gicas. Citamos aqu’ s—lo unas cuantas. "Llegar‡ un momento en que aparecer‡ (...) lo que evocaba en mi novela: la imagen de un ni–o de inteligencia superdœctil y extraordinaria, recreada en un superordenador capaz de contener la totalidad de los conocimientos y la conciencia planetarias. La memoria de la humanidad se transferir‡ a una m‡quina para mantenerla viva durante milenios. Posiblemente hasta Dios es fruto de un downbanding, la transferencia de conocimientos desde nuestro cerebro hasta un ordenador inmortal," (William Gibson, autor de "Neuromante" y pionero de la cibercultura). "Ordenadores moleculares no mayores que una milmillonŽsima de mil’metro, dotados de brazos mec‡nicos capaces de unir y dividir la materia ‡tomo por ‡tomo. Con la nanotecnolog’a el hombre ser‡ pr‡cticamente omnipotente. En teor’a, podremos alargar la vida media de la especie en al menos doscientos a–os, y esto ser‡ s—lo el principio: venceremos las enfermedades, mutaremos nuestra fisonom’a a placer y colonizaremos el espacio". (Erik Drexter). Concluye el cosm—logo Paul Davies: "Estamos a punto de suspender el proceso natural de evoluci—n para iniciar la primera tentativa de evoluci—n guiada y artificial". Ante estos excesos se suele citar a Karl Popper: "No es suficiente con imitar Žsta o aquŽlla funci—n del ser humano para poder decir que un aut—mata piensa". Es muy cierto. Pero m‡s all‡ del error de tomar la parte por el todo, vemos en aquellos autores el pasmo del ser humano ante su propia inteligencia. Los instrumentos que salen de sus manos le fascinan tanto o m‡s que la maravillosa ecolog’a del maltratado planeta en que vive. Trata de re-crearse a s’ mismo, y aœn m‡s, intenta ser creador de Dios. Parecer’a ver aqu’ al ser humano de siempre, perseguido por la constante tentaci—n que lo asalta desde que inici— su andadura por ese mundo: atribuirse -o atribuir a sus obras- la categor’a de Dios. ÀOlvidan los autores que no por vivir m‡s a–os vivir‡n m‡s honda y felizmente? ÀCreen de verdad que la inteligencia consiste s—lo en acumular y relacionar datos? ÀSe inclinar‡n ante un dios-robot de fabricaci—n propia? Quiz‡ bastar’a detenerse de vez en cuando a mirar -mirandoa uno mismo, al mundo que le rodea y a tantos estupendos instrumentos de fabricaci—n humana. Notar’a la peque–ez y la grandeza de ser nada m‡s ni nada menos que un ser humano, y quiz‡ entonces se abrir’a con humildad al Misterio. Noticias Breves CRECEN LAS CONEXIONES EN AMƒRICA LATINA "En s—lo tres a–os y medio, el uso de Internet ha crecido en m‡s de 800 por ciento en AmŽrica Latina", asegur— el secretario estadounidense de Comercio, William Daley, segœn informa el bolet’n Intercom. Se estima que el nœmero de usuarios regulares en AmŽrica Latina oscila entre los cinco y los ocho millones. Brasil, que tiene entre 475.000 y un mill—n de usuarios, es el pa’s latinoamericano con mayor presencia en la red. MŽxico ocupa el segundo lugar, con alrededor de 370.000 usuarios, seguido por Chile con 200.000 y Argentina entre 61.000 y 170.000 usuarios. La informaci—n asegura que Colombia tiene entre los 63.000 y 120.000 usuarios, Perœ de 31.000 a 65.000, Costa Rica 50.000, Venezuela 35.000, Uruguay 9.000 y Bolivia, Ecuador y Paraguay 8.000, 5.000 y 1.000 usuarios, respectivamente. ÁNO ES LA CANTIDAD, ES LA CALIDAD! No importa tanto la cantidad de gente que visite una p‡gina web sino la calidad de la experiencia de los visitantes, para lo cual es importante tener una web dise–ada en forma atractiva, con sistemas que faciliten la navegaci—n entre las diferentes secciones y que tenga aplicaciones con valor a–adido, porque la web no es un medio tradicional de transmisi—n de mensajes publicitarios, sino un medio personal, especializado, individual, interactivo y selectivo. Un medio donde cada visitante debe encontrar informaciones que llamen su atenci—n, herramientas y aplicaciones interactivas que permitan su identificaci—n y participaci—n. PROPUESTA DE LA UNIîN EUROPEA PARA LA AUTORREGULACIîN La Uni—n Europea estudia una propuesta para promover un uso seguro de Internet, por medio de la cual se ofrecer‡ una "l’nea telef—nica de atenci—n", en la que se podr‡n denunciar p‡ginas web que contienen material ilegal; tambiŽn tendr‡ un sistema de etiquetado para indicar quŽ p‡ginas web contienen tem‡ticas violentas o sexuales e informaci—n para los padres sobre recursos en la red que ayuden en la educaci—n de sus hijos. Este pre-acuerdo, firmado por los ministros de telecomunicaciones de los pa’ses de la Uni—n, ahora deber‡ ser debatido en el Parlamento Europeo. La propuesta, que se pondr’a en marcha en los pr—ximos d’as y finalizar’a en el 2002, apuesta por la autorregulaci—n pero deja abierta la posibilidad de crear cuerpos espec’ficos de polic’a dentro de la Uni—n Europea, encargados de hacer cumplir la legislaci—n. M‡s informaci—n en: http://www.techweb.com/wire/story/TWB19980519S0013 http://www.newsbytes.com çmbito Mar’a Corral Barcelona: soi@ua-ambit.org CONSEJO ASESOR: Jaume Marta Elena Josep Aymar Burguet CaballŽ Maria Forcada COORDINACIîN: Valtencir Maldonado Mendes JEFE DE REDACCIîN: Olga Cecilia Cubides REDACCIîN: Amanda L—pez Soledad Nœ–ez PRODUCCIîN: Francisco Molina COLABORADORES EN ESPA„A: Guillem Brossa, Anna-Bel Carbonell, Grazyna Groth, Rosa Maria Piquer [Image] çmbito Mar’a Corral Chile: macorral@ctcreuna.cl Colaboradores: Mauricio Chinchilla, Elisabet Juanola, Marta Miquel çmbito Mar’a Corral Repœblica Dominicana: ambito@codetel.net.do Colaboradores: Nancy Lozano, Anna Maria OllŽ [Image] COLABORADORES EN OTROS PAêSES: COLOMBIA: Gloria InŽs Rodr’guez MƒXICO: Rosario Ch‡vez-Camacho SUIZA: Pauline Lodder [Image] Los art’culos editados en este bolet’n PUEDEN ser reproducidos citando la fuente. Agradeceremos nos informen sobre la publicaci—n de los mismos. 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