La educación, más allá de la mera técnica Bioética y pastoral de la vida / Derechos humanos Por: Dulce Flores | Fuente: yoinfluyo.com La educación, más allá de la mera técnica En esta época, la educación está dirigida a una generación que está cambiando; por lo tanto, todo educador está llamado a cambiar; el educador debe ser ante todo muy competente, calificado y, al mismo tiempo, lleno de humanidad, capaz de fomentar en los niños y jóvenes su crecimiento humano y espiritual. Niños y jóvenes tienen derecho a recibir una educación de calidad, que se sustente en un desarrollo integral y, al mismo tiempo, que sea impartida con profesionalidad; pero sobre todo, estos niños y jóvenes necesitan una educación de calidad humana, moral y espiritual, y para ello, no basta que los educadores sepan lo que deben hacer, sino que deben comprometerse en el servicio a los alumnos, dando testimonio y siendo coherentes, porque no se puede educar si no hay coherencia. No obstante, la educación no sólo depende de los docentes, sino también de otros factores. En este contexto, atendiendo estos otros factores, el Papa Francisco habla de un pacto educativo que se debe dar entre la familia, la escuela, la patria y la cultura. Sin embrago, dicho pacto está roto, lo que significa que la sociedad, la familia y demás instituciones delegan la educación en los agentes educativos, esto es, en los docentes, que –generalmente mal pagados– tienen que llevar sobre sus espaldas esta responsabilidad, y si no logran un éxito, se les recrimina, pero nadie recrimina a las diversas instituciones que han claudicado del pacto educativo y lo han delegado a la profesionalidad de un docente. Por tal motivo, y a fin de lograr una educación adecuada en los niños y jóvenes, debemos reintegrar el esfuerzo de todos por la educación, de tal forma que la familia, la escuela, la patria y la cultura se involucren en la misma; porque, únicamente si todos los responsables de la educación nos armonizamos y comprometemos, podrá cambiar la educación. Todos tenemos el compromiso de proporcionar una educación que vaya más allá de los simples datos, cifras e información. Ciertamente esos elementos educativos resultan importantes, pero también son importantes las virtudes y valores que hacen de la vida algo real y digno de ser vivido. Virtudes y valores transmitidos mediante el testimonio, que ayuden a que niños y jóvenes crezcan con una perspectiva trascendente.