Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 ECONOMIA, EMPRESA Y SOCIEDAD Vicente Salas Fumas Septiembre, 2007 Excelentísimo Sr. Presidente del Gobierno de Aragón, Rector Magnífico de la Universidad de Zaragoza, autoridades, profesores, personal de administración y servicios, alumnos de la Universidad de Zaragoza, señoras y señores. Es un honor y motivo de gran satisfacción impartir la lección inaugural del curso académico 2007-2008 . En primer lugar por la solemnidad del acto académico en el que se imparte y la distinguida e ilustrada audiencia a la que tengo la oportunidad de dirigirme. Segundo porque me siento honrado de representar a la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, entre cuyos profesores, siguiendo el orden de antigüedad establecido, he sido designado. Esta es la cuarta ocasión en la que un profesor de nuestra joven Facultad imparte la lección inaugural y la primera vez que lo hace un profesor del departamento de Economía y Dirección de Empresas al que pertenezco. El tercer motivo tiene un carácter más personal, pues se debe del hecho de haber nacido y vivido en la población oscense de Albelda, en la comarca de La Litera. Al darse la coincidencia de que el acto de apertura del presente curso académico se realiza, excepcionalmente, en Huesca, tengo la satisfacción añadida de impartir la lección en mi provincia natal. El título propuesto para la lección, cuyo resumen voy a leer, es el de economía, empresa y sociedad. Tres palabra en las que se resumen los pilares que han fundamentado mi trayectoria como profesor universitario. En la economía he buscado el método con el que alcanzar el rigor que exige la creación y transmisión de conocimiento. La empresa ha servido de referente empírico cuando el rigor se complementa con la relevancia del conocimiento creado y transmitido. Finalmente, a la hora de juzgar la relevancia de mi trabajo, he dado prioridad a las implicaciones del mismo para el conjunto de la sociedad, por encima de las que pudiera tener para una empresa concreta. En unos términos algo más expresivos, el tema de la lección inaugural es la relación interdependiente entre la empresa y la sociedad, combinando la perspectiva histórica con el análisis de la situación actual y aplicando los fundamentos conceptuales propios de la economía. Atrás han quedado los años, no muy lejanos, cuando amplios sectores intelectuales de la sociedad en general, y universitarios en particular, mostraban sin ambages su desconfianza y recelos sobre las empresas y los empresarios. La situación es, hoy 1 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 día, por fortuna, muy distinta. El reconocimiento de la empresa como motor del desarrollo económico y social no se cuestiona. Una de las mayores aspiraciones de los territorios es que en los mismos se extienda el espíritu emprendedor y surjan nuevos empresarios innovadores. La universidad no ha permanecido ajena a este proceso de cambio en la valoración social de la empresa y del empresario. Aunque todavía queda mucho por hacer, las universidades en todo el mundo, y por supuesto también la nuestra, han impulsado gran número de iniciativas dirigidas a conseguir una universidad más cercana a la empresa y, por ello, más cercana también a las necesidades de la sociedad. Me permito recordar aquí, como hitos que considero importantes, la creación de la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, con un mensaje claro de que la universidad pública quiere estar presente en la formación superior de profesionales de la gestión empresarial. Y el esfuerzo que se está realizando con la reforma de las enseñanzas de tercer ciclo para estar cerca de las necesidades del mercado. En este sentido, por el bien de la pluralidad en los enfoques sobre cómo debe conducirse la dirección de una empresa y, también, por el propio prestigio de la universidad pública, merece la pena esmerarse para que la universidad cierre la enorme brecha que en estos momentos la separa de las escuelas de negocios, en cuanto a presencia activa en la formación de las elites empresariales en España. En nuestras sociedades las empresas innovan, expanden geográficamente los mercados, se esmeran en atender las necesidades de los consumidores, crean puestos de trabajo, nutren con sus impuestos las arcas públicas. Pero, al mismo tiempo, las empresas son la parte más visible de la producción que contamina; de las diferencias en salarios y estatus social como consecuencia de la estructura piramidal de responsabilidades y retribuciones que adopta para su funcionamiento interno; de la discriminación en el mercado de trabajo. Las empresas cierran plantas productivas, deslocalizan la actividad y cambian de forma abrupta las condiciones de vida de las comunidades locales. Por último, son los nombres de las empresas lo que nos queda en el recuerdo sobre actos fraudulentos, abusos de poder, engaños deliberados que minan la confianza en el sistema capitalista. Es evidente que las relaciones entre la empresa y la sociedad tiene una cara amable y otra que no lo es tanto. Esta dialéctica entre la empresa y la sociedad ha existido a lo largo de toda la historia de la economía moderna, aunque con distintos matices y con mayor o menor virulencia, existe también en la sociedad actual y continuará en el futuro. El objetivo de la lección es aportar una perspectiva 2 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 personal como economista académico, a los términos en que se manifiestan las complejas interdependencias entre la empresa y la sociedad. Ciertamente la economía no es la única disciplina dentro de las ciencias sociales que se interesa por la empresa como institución social que por su importancia y complejidad merece ser objeto directo de investigación. Como el resto de disciplinas sociales, la economía asume como objeto de interés intelectual comprender el comportamiento humano viviendo en sociedad, con una inclinación especial por el estudio de las acciones individuales y colectivas que surgen en las actividades de producción e intercambio. El rasgo más distintivo de la economía como ciencia social, está en la hipótesis sobre el comportamiento human a partir de la cual construye su cuerpo de conocimientos: la hipótesis de comportamiento racional. Quienes, por distintos motivos, han querido criticar a la economía, lo han hecho casi siempre cuestionando la hipótesis de racionalidad, atribuyéndole sinónimos como: egoísmo, codicia, materialismo y culto al dinero. Sin embargo, comportamiento racional tiene un significado más simple y más neutro en cuanto a juicios de valor: la racionalidad económica solo exige coherencia entre preferencias y conducta de los agentes que se relacionan entre sí. La hipótesis de racionalidad, juntamente con algunos supuestos adicionales como cierta estabilidad de las preferencias en el tiempo, permite a la economía adoptar el método hipotético deductivo, propio de las ciencias puras y experimentales, cuando se trata de producir y validar conocimiento nuevo. El método de trabajo de los economistas académicos acerca la disciplina a las ciencias experimentales, pero ello no significa que la economía renuncie a ser una ciencia humana y social como lo fue en sus orígenes. Una de las razones que me han llevado a pedir a la profesora Aurora Egido, catedrática de Literatura Española y al profesor Luis Oro, catedrático de Química Inorgánica, que apadrinaran esta lección, ha sido precisamente reivindicar para la Economía un espacio compartido entre las ciencias experimentales y el humanismo. Hechas estas consideraciones preliminares, con las que deseo que se entienda mejor el ambiente intelectual en el que ha crecido la lección que voy a impartir, es el momento de entrar ya en el contenido de la misma. Y voy a hacerlo con la exposición del guión a seguir que es, a la vez, un breve avance de contenidos. El primer apartado de la lección repasa brevemente algunos de los episodios que han marcado la historia de la empresa moderna, hasta llegar a la situación actual. 3 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 Esta perspectiva histórica quiere demostrar que cualquier reflexión sobre la relación entre la empresa y la sociedad no puede, ni debe, sustraerse de una reflexión más amplia sobre las características del modelo de organización social del que la empresa forma parte. Primero fue el debate Capitalismo versus Socialismo; después el debate entre modelos de capitalismo; hoy día se propone una regeneración moral del capitalismo como sistema económico, con apelaciones a la ética en los negocios y la responsabilidad social de las empresas. La segunda parte de la lección tiene un contenido más conceptual. En ella la relación entre empresa y sociedad se examina para cada una de las cuatro situaciones que resultan de combinar la variable motivación de la conducta empresarial con la variable de resultados que se derivan de esa conducta. La proposición principal es que la dualidad bien / mal, que se ponía de manifiesto a modo ilustrativo hace un momento, es consecuencia de que las ventajas para la creación de riqueza, que ha demostrado el modelo capitalista de libre empresa, deben balancearse con el reconocimiento de las pérdidas de bienestar a que lleva el mercado libre en presencia de efectos externos y con la extrema desigualdad en la distribución de la riqueza creada a que puede llevar el libre mercado. Elegir los mecanismos que han de balancear los aspectos positivos y negativos del sistema para que finalmente se decanten lo más posible a favor de los primeros, constituye el reto principal de la ingeniería social. La lección propone un marco conceptual que quiere ayudar a descifrar las esencias del problema y abrir posibles vías de soluciones. Finalmente, a modo de conclusiones, la lección enumera algunas de las implicaciones que de lo anterior se derivan para las empresas y para la sociedad. En relación a las primeras, la lección advierte que el entorno empresarial podría estar cambiando debido a que los ciudadanos dirigen hacia las empresas una creciente demanda de virtud, en terminología del profesor americano David Vogel. Las estrategias empresariales se adaptan a este cambio en la demanda, si bien las reglas de juego de la competencia y el beneficio, como medida de desempeño empresarial, permanecen intactos. El corolario de esta conclusión es que si alguien merece el calificativo de socialmente responsable son los ciudadanos que revelan su disposición a pagar para que las empresas atiendan causas sociales y medioambientales. Resulta discutible, por tanto, la práctica habitual observada entre las empresas de atribuirse a si mimas el calificativo de socialmente responsables, cuando lo único que hacen es adaptarse a una nueva realidad de los mercados. En cuanto el mensaje para la sociedad, éste se presenta más en modo 4 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 de interrogante que de implicación; expresa la necesidad de reflexionar sobre los posibles cambios que puede inducir en la intervención del estado en la economía y en las actividades del estado de bienestar, la consolidación de una creciente demanda de virtud entre los ciudadanos de los países desarrollados. Breve referencia histórica En los años cincuenta del siglo pasado se hizo popular la frase, pronunciada por el entonces presidente de General Motors, “Lo que es bueno para GM también lo es para Estados Unidos”. Contemporáneamente en el tiempo, en amplios círculos intelectuales de Europa, incluidos los universitarios, la frase con la que se valora la aportación de la empresa a la sociedad ofrece un balance totalmente opuesto: “la empresa es el medio a través del cual los capitalistas llevan a cabo la explotación de los trabajadores”. Son los años cuando la valoración social de la empresa está absolutamente contaminada por la confrontación entre Socialismo y Capitalismo. La caída del Muro de Berlín, a finales de los años ochenta, significa la pérdida definitiva de un apoyo social amplio al Socialismo como modelo de organización social. Sin embargo el final de la historia, tal como se pronosticó en aquel momento, no se ha producido. A la confrontación entre Capitalismo y Socialismo le sucede, a finales de los ochenta hasta avanzada la década siguiente, un debate importante sobre las ventajas y los inconvenientes de los distintos modelos de capitalismo: el Anglosajón, el Renano y el Japonés (China todavía no había dado el salto hacia la economía de mercado). Después vendrá el esfuerzo de auto- regeneración. Aunque no tenemos tiempo para entrar en detalles, el hecho es que entre mediados los ochenta y mediados los noventa del pasado siglo tiene lugar un cambio importante en la organización interna y funcionamiento de las empresas, por dos motivos principales. El primero tiene que ver con la irrupción en la economía mundial de una mayor variedad de formas de empresa, como resultado de la expansión exitosa de las empresas alemanas, japonesas y del sudeste asiático por todo el mundo. La diversidad estimula una oleada de prácticas de benchmarking con las que las empresas tratan de averiguar qué prácticas de gestión están dando buenos resultados económicos para las demás y considerar la posibilidad de imitarlas. Las prácticas de gestión de las empresas (just in time, kanban, TQM,..) japonesas (justo a tiempo, producción ligera, calidad total,..) son las más novedosas y las que parecen dar mejores resultados, sendo también las que más imitaciones desencadenan. El segundo factor de cambio fue el triunfo electoral del 5 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 liberalismo conservador en Estados Unidos y en el Reino Unido, con Ronald Reagan y Margareth Thatcher a la cabeza. A partir del convencimiento propio de que la intervención del estado en la economía tiene más costes que beneficios para la sociedad, deciden privatizar los monopolios de servicios públicos y aplicar recortes al estado de bienestar. Muchos países del mundo se apuntan a este movimiento privatizador que supone el final de la empresa pública en concurrencia. Los estudiosos del análisis comparado de empresas consideran que entre 1985 y 1995 la empresa capitalista avanza significativamente en el camino de compatibilizar la maximización del beneficio con un reparto más equitativo de la riqueza entre capital y trabajo. Los trabajadores participan más que nunca en la toma de decisiones y también en los beneficios, lo cual reduce la alineación del trabajo y ofrece más posibilidades de autorrealización personal. En los círculos empresariales y académicos de la época se difunde el modelo de gestión de recursos humanos llamado de alto rendimiento, que otorga la categoría de recursos estratégicos a los recursos humanos. En ese momento se piensa que el modelo alcanzaría el rango de modelo universal, de manera que terminaría siendo adoptado por la gran mayoría de las empresas; todo un logro para conseguir una mayor igualdad de poder entre trabajo y capital en la empresa. La entrada masiva de las TIC en la empresa aumenta todavía más el valor económico de las formas de organización más participativas, horizontales e innovadoras. Ya en los albores del siglo XXI, el final de la euforia de la nueva economía y del boom tecnológico y comercial alrededor de Internet coinciden en el tiempo con el descubrimiento de los mayores fraudes empresariales que se conocían, en ambos lados del Atlántico. A pesar de los evidentes avances en el crecimiento de la productividad que se consigue con la aplicación masiva de las TIC entre las empresas se difunde la impresión de que es difícil conseguir ventajas competitivas sostenibles con el simple uso de las nuevas tecnologías. Las previsiones sobre la difusión entre las empresas del modelo de gestión de recursos humanos alto rendimiento se vuelven menos optimistas pues las investigaciones ponen de manifiesto que, en colectivos homogéneos, sólo un tercio de las empresas acaban por implantarlos de una manera generalizada. La empresa de los países desarrollados abandona el Taylorismo como modelo de organización de la producción y del trabajo. Lo que en un momento se consideró un gran avance hacia la eficiencia, aumentar la intensidad de los incentivos monetarios de los directivos de las empresas (stock options) años después se considera la causa principal de la falta de integridad en la conducta de los altos directivos. 6 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 Todas estas circunstancias, unidas al estancamiento económico prolongado de las economías Alemana y Japonesa, coloca bajo sospecha a todos los modelos de capitalismo. Las supuestas ventajas de los modelos de capitalismo alternativos al modelo Anglosajón se desvanecen. En estas condiciones no era fácil encontrar un revulsivo que devolviera al Capitalismo a la senda de confianza y prosperidad que hacía poco tiempo parecía posible. Finalmente se opta por el camino de la auto regeneración interna del sistema apelando a la responsabilidad social de las empresas, a una mayor transparencia en sus actuaciones y a un mayor compromiso ético por parte de quienes deciden en su nombre. Propuesta metodológica para el análisis de la relación empresa-sociedad La segunda parte de la lección describe el marco conceptual propuesto para explicar la interdependencia entre empresa y sociedad en el marco de las contradicciones intrínsecas del Capitalismo, lo cual a su vez pretende calibrar en su justa medida el verdadero alcance del movimiento regenerador. El primer paso es prescindir de cualquier planteamiento simplista, blanco o negro, como ocurría hace setenta años, y reconocer desde el principio que la empresa y la sociedad mantiene una relación de interdependencia que es intrínsecamente compleja de desentrañar. Precisamente porque no basta con una única forma de analizar el problema la lección propone dividir el estudio de la empresa y sociedad en cuatro situaciones distintas, en función de cuales sean las motivaciones de la conducta y los resultados que se contemplan al elegir esa conducta. Las motivaciones posibles contempladas son dos, la motivación por el interés personal y la motivación por obligación moral. En cuanto a los resultados se distingue entre aquellos casos donde solo entran en consideración resultados privados y casos donde se tienen en cuenta a la vez resultados privados y sociales. El cruce entre interés personal y resultados privados definen un ámbito para el estudio de la relación entre empresa y sociedad que identificamos como gestión ordinaria del negocio; el interés personal y la consideración a la vez de resultados privados y sociales delimitan el ámbito de la responsabilidad social estratégica; la casilla del cruce obligación moral y resultados privados se identifica como responsabilidad social de la empresa según Milton Friedman; finalmente la obligación moral y los resultados privados y sociales delimitan el ámbito de la gestión ética. Veamos a continuación brevemente cada una de ellas. 7 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 Empresa y sociedad desde la gestión normal del negocio Dentro del capitalismo, la empresa cumple la función social de producir y vender para el mercado, es decir producir bienes y servicios que serán consumidos por personas que no participan en su producción. Esta función es necesaria porque se opta por la división del trabajo y la especialización entre las personas, como un medio de aprovechar mejor los recursos existentes y aumentar las oportunidades potenciales de consumo para todos. Con la división del trabajo, la satisfacción de las múltiples necesidades de todas las personas sólo es factible si las personas tienen oportunidades de participar en intercambios. Al vender la producción al mercado la empresa ofrece a otros, ajenos a la producción, la oportunidad de satisfacer sus necesidades (lo cual la diferencia de la familia, donde también hay especialización pero la producción se dirige a satisfacer necesidades delos miembros de la misma). Las condiciones para que la empresa capitalista cumpla con eficacia la misión de producir lo que el mercado demanda y al menor coste, fueron ya enunciadas por Adam Smith, el fundador de la economía moderna hace ya más de dos siglos. Se trata de las condiciones que garantizan que, cuando las empresas toman decisiones poniendo en relación los beneficios y costes privados en que incurren, llegan a los mismos resultados que si la decisión se hubiera tomado poniendo en relación los beneficios y los costes para el conjunto de la sociedad. Por tanto para que se ponga en duda la correcta relación entre empresa y sociedad bajo la gestión ordinaria de los negocios, debe ocurrir que en la decisión concurren factores que abre una brecha entre lo individual y lo socialmente deseable. La economía ha identificado dos factores que llevan a esa situación: la existencia de efectos externos y las consideraciones distributivas. Los efectos externos o externalidades ocurren en situaciones donde las actuaciones de los agentes que responden al interés particular, generan un output que repercute en el bienestar de otros agentes, que los precios de mercado no recogen. Las externalidades son positivas, por ejemplo una empresa realiza actividades de I+D y parte del conocimiento nuevo que se genera revierte libremente al mercado siendo aprovechado por otras empresas sin pagar a cambio pecio alguno. O negativas, cuando una empresa contamina el medio ambiente o consume recursos naturales no reproducibles, afectando a las oportunidades de bienestar de las generaciones futuras, e ignora esas consecuencias en los cálculos de los costes 8 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 corrientes. La racionalidad individual predice que las personas revelarán de forma oportunista una disposición a pagar nula por los bienes de cuyo consumo no pueden ser excluidos; si el coste de producción de los bienes es positivo la decisión individualmente racional es dejar de producirlos, cuando desde el punto de vista social es recomendable una producción positiva. Las consideraciones distributivas tienen que ver con el hecho bien conocido de que la eficiencia con la que se asignan los recursos en el mercado sólo se mide en términos de cantidad de riqueza creada; la equidad no entra en las valoraciones de la performance del sistema. Determinadas asignaciones eficientes de recursos pueden llegar a ser cuestionadas socialmente si la sociedad entiende que el reparto de la riqueza creada no es justo o equitativo, de acuerdo con estándares socialmente aceptados. Consideraciones sobre cuál debe ser el salario mínimo; cuál es la diferencia socialmente aceptable entre los salarios más altos y más bajos en una empresa; cuáles son las condiciones mínimas de trabajo que deben asegurarse a los trabajadores de países menos desarrollados; cuáles son los mínimos para poder hablar de una vida digna para las personas,..., entran dentro de las consideraciones de equidad bajo las que también se juzga la performance del capitalismo. El reconocimiento de los efectos externos y las consideraciones distributivas han estado presentes tanto en la teoría económica como en la práctica social durante muchos años especialmente en los países desarrollados. La respuesta teórica y práctica ante ellos ha sido la intervención externa, sobre todo la intervención autoritaria del estado democrático. Responsabilidad social estratégica Desde el punto de vista empresarial, la brecha entre interés particular y social significa que, bien sea por la intervención del estado o por otra causa, su relación con el entorno se desarrollará a partir de ahora en el doble ámbito del mercado y del no mercado. La empresa seguirá motivada por el beneficio privado, pero tendrá que tomar decisiones considerando a la vez los resultados privados y los resultados sociales de las mismas. Estamos, por tanto, en la casilla donde la relación entre empresa y sociedad se estudio bajo el epígrafe general de la responsabilidad social estratégica de las empresas (RSE). La responsabilidad social estratégica incluye, en un primer estadio, las repuestas de las empresas a la intervención del estado en la economía, cumpliendo leyes y regulaciones, pagando impuestos, y también 9 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 ejerciendo actividades de influencia para frenar regulaciones y reducir las cargas fiscales. Si es el estado en quien recae la responsabilidad de defender los intereses generales, asumiendo poderes para intervenir regulando la actividad económica y estableciendo un sistema impositivo, ¿porqué, como hace la ONU o el libro verde de las CCEE se pide a las empresas que reconozcan voluntariamente las consecuencias sociales y medioambientales de sus actuaciones, es decir que sean socialmente responsables? La respuesta creemos que tiene que ver con la globalización de la actividad económica y, posiblemente también, con los reiterados escándalos empresariales que ya no solo giran alrededor de los mercados bursátiles sino que, como vemos en estos días, se reproducen también en los mercados de deuda. La globalización de la actividad económica ha supuesto la expansión de la actividad productiva, por parte de las empresas, hacia países cuyos estados no quieren o no pueden defender intereses generales de los ciudadanos. Algunos comentaristas han relacionado la deslocalización de la actividad productiva desde países más desarrollados a otros menos desarrollados con el hecho de que las regulaciones y los impuestos aumentan los costes efectivos de producir en los primeros y, a pesar de otras limitaciones, resulta ventajosos desplazar la producción a los segundos, menos regulados y sin carga fiscal. Donde no hay estado, y si lo hay es débil o es corrupto, no habrá regulación ni tampoco impuestos y, por tanto, las empresas no se ven forzadas a interiorizar efectos externos ni a compartir la riqueza creada. Las prácticas empresariales en los países menos desarrollados donde las multinacionales instalan su producción, no han pasado desapercibidas a los organismos internacionales ni tampoco a los ciudadanos de los países desarrollados informados puntualmente de ellas por las ONGs. En este contexto debe interpretarse la petición del Secretario General de las Naciones Unidas Koffi Annan, en Davos – 1999, a las grandes empresas multinacionales, de que sean socialmente responsables en sus relaciones con los ciudadanos de los países en vías de desarrollo. La petición tiene un eco social importante y, juntamente con otras similares, como la publicación del libro verde de la RSC por parte de las comunidades europeas, finalmente se consigue una sensibilidad generalizada entre muchos ciudadanos de los países desarrollados, acerca de los efectos externos que resultan de la deslocalización productiva: entre ellos la deforestación, la contaminación ambiental, el agotamiento de los recursos naturales, la pérdida de 10 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 biodiversidad, etc. Estos efectos no solo influyen negativamente en la calidad de vida en los países en desarrollo, sino en la de todo el planeta. La explotación del trabajo infantil, las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo, los bajos salarios y las largas jornadas,..., extienden las sensibilidades a consideraciones distributivas. Puede afirmarse, por tanto, que la globalización de la actividad económica convierte en un fenómeno global la preocupación por los efectos externos y distributivos de la misma. Si nos guiamos por la experiencia histórica, la respuesta ante estos hechos debe ser la intervención externa a través de una institución con poder global para que actúe de forma similar a como han actuado los estados nacionales en cada uno de los países desarrollados. Sin embargo, hasta el momento, no ha sido así. Lo que se aprecia a través de la observación de la realidad, es un activismo creciente de los ciudadanos del mundo, sobre todo los de los países más ricos, implicándose en causas sociales y medioambientales que tiene lugar dentro y fuera del propio país. David Vogel describe una parte de este fenómeno señalando que, entre los ciudadanos del mundo, se está revelando una demanda de virtud en las relaciones que los ciudadanos mantienen con las empresas como consumidores (por ejemplo con la disposición a pagar un precio mayor por un coche menos contaminante), como trabajadores (disposición a aceptar un salario más bajo por el mismo trabajo si la empresa se implica en la redistribución de la riqueza), como inversores financieros (preferencia por los llamados fondos éticos para una igual o menor rentabilidad). La demanda de virtud se revela, a veces, a través de intermediarios (supuestamente por razones de eficacia), por ejemplo cuando las personas donan tiempo o dinero a una ONG porque se adhieren a la causa social o medioambiental que esa ONG defiende. La RSE ya no es sólo una respuesta a la intervención dele estado en la economía. Incluyen también al conjunto de objetivos y estrategias con los que las empresas responden de forma coherente y competitiva a las demandas de virtud que reciben de los ciudadanos con los que se relacionan por su condición de consumidores, trabajadores e inversores financieros. La diferencia entre RSE y lo que se ha denominado gestión normal del negocio, está en que la primera, cuando se eligen las estrategias competitivas se toman en consideración a la vez resultados privados y sociales; en la gestión ordinaria del negocio, en cambio, solo cuentan los resultados privados y no existen consideraciones distributivas. 11 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 La conducta como respuesta a una obligación moral En la situación que hemos identificado como responsabilidad social estratégica, las empresas reconocen las consecuencias sociales de sus acciones sin que medie ninguna obligación moral o consideración ética en la motivación que mueve su conducta. En la tipología de situaciones propuestas para el estudio de las relaciones entre empresa y sociedad, existe un espacio para el comportamiento que responde a obligaciones morales interiorizadas por las personas. Inicialmente nos referimos a la doble situación de la responsabilidad social de la empresa según Milton Friedman y de la gestión ética, según que la obligación moral se vincule sólo con los resultados privados o, por el contrario, se vincule a la vez con resultados privados y sociales. Para abreviar la exposición nos referiremos a las dos simultáneamente. El debate entre los comentaristas defensores y detractores de la RSC es habitual que en algún momento traiga a colación la opinión del prestigioso economista y premio Nobel Milton Friedman sobre cuál es la verdadera responsabilidad social de las empresas. En frase ampliamente citada Friedman afirma que la verdadera responsabilidad social de la empresas está en actuar de acuerdo con el objetivo de hacer máximo su beneficio para los accionistas, con el respeto debido a la ley y las costumbres sociales. Friedman justifica esta afirmación apelando a razones económicas y a razones morales. Las primeras se basan en uno de los resultados teóricos mas importantes sobre condiciones de eficiencia en una economía de mercado con división del trabajo: las empresas se especializan en producción y dejan las decisiones de consumo para el empresario/ accionista a quien retribuyen con los dividendos. Cuando una empresa destina parte de sus beneficios a acción social, está tomando decisiones que pertenecen a la categoría de decisiones de consumo y, por tanto, actúa de forma contraria a lo que la regla prescribe. La regla se respeta pagando los beneficios a los accionistas en forma de dividendos para que sean ellos quienes decidan el reparto de la renta entre consumo propio y ajeno. Desde la moral, Friedman critica a los directivos de las empresas que destinan beneficios a financiar acciones sociales, porque esto significa que están decidiendo sobre el destino final de algo que no le pertenece y para lo que no están autorizados legalmente. Friedman escribe, -La gran virtud de la empresa privada en competencia es que obliga a las personas a ser responsables de sus actos y hace difícil que unos puedan explotar a otros por razones interesadas o no interesadas. 12 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 Las personas pueden hacer el bien pero solo a su cuenta y riesgo (1970). La misma lógica se aplica a criticar la intervención del estado en la economía porque entiende que con ello se coarta la libertad individual. En cambio, Friedman no pone ninguna objeción moral a que cualquier persona, voluntariamente, decida dedicar los recursos de su patrimonio personal a actuaciones filantrópicas o caritativas de cualquier tipo, ni tampoco a que se responda a la demanda de virtud a través de acciones en el mercado siempre que sea bajo el objetivo de hacer máximo el beneficio. (Friedman y otros economistas liberales llaman hipócritas a empresas que responden a demandas de virtud porque esperan las aumentar su beneficio actual o futuro, por ejemplo mejorando la reputación o imagen corporativa). Para comprender mejor la posición de los economistas liberales sobre la responsabilidad social de las empresas, hay que tener en cuenta los tiempos en que escriben sobre esta cuestión, años sesenta del siglo pasado. Fue en su famoso libro sobre el capitalismo corporativo cuando los economistas americanos Berle y Means se preguntan, en los años treinta, qué cabe esperar sobre la conducta de las grandes corporaciones financiadas por muchos y pequeños accionistas y dirigidas por profesionales de la gestión. Después de barajar distintas alternativas, Berle y Means dicen que lo mejor que pueden hacer los directivos de estas empresas es gestionarlas bajo el objetivo de hacer máximo el bienestar conjunto de todos los interesados. como objetivo para sus decisiones hacer máximo el bienestar general de los ciudadanos. La propuesta obtiene un amplio apoyo entre la “tecnoestructura” de la época. La opinión de Friedman sobre la RSC debe entenderse como una oposición frontal a esta propuesta, que considera contraria a la eficiencia y a la moral del capitalismo. Pero hay muchas empresas donde el empresario ejerce a la vez de director y de capitalista, financiando las inversiones con aportaciones de capital procedentes de su patrimonio personal. Este empresario es una persona susceptible de revelar unas preferencias por la virtud similares a las de cualquier otra persona. Una vez funcionando, la empresa en cuestión puede atender intereses sociales en sus actuaciones, revelando una oferta de virtud sostenida por convicciones personales éticas o morales del empresario propietario. La situación descrita, dentro del esquema conceptual propuesto se adscribe en la casilla que hemos llamado gestión ética. La gestión ética se distingue de la RSE porque la atención a los objetivos privados y sociales se acompaña de una motivación por obligación moral. Mientras que se distingue de la ética liberal, a la Friedman, en que no se plantean objeciones 13 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 a que el bien último al que se aspira pueda requerir algún tipo de limitación externa a la libertad individual. La gestión ética incluye como caso particular el emprendimiento social. Los emprendedores sociales son personas físicas que crean una persona jurídica, con o sin ánimo de lucro, para asumir expresamente causas sociales, exclusivamente o en combinación con prácticas comerciales similares a las que realizan empresas que se mueven por el beneficio privado. El emprendedor social anticipa una rentabilidad económica para los recursos invertidos en la actividad de la empresa, incluido los servicios de su trabajo, inferior a la que podría conseguir renunciando a objetivos sociales; sin embargo acepta voluntariamente la pérdida de oportunidad porque considera que está suficientemente compensada con los beneficios intangibles que le reporta hacer el bien. El emprendimiento social puede adquirir muchas formas y puede hacerse compatible incluso con la cotización en bolsa de la empresa. La creación de la fundación Bill y Melinda Gates, dotada con grandes cantidades de recursos provenientes del patrimonio personal de los Gates, ha llamado al atención de la opinión pública sobre la importancia que puede adquirir el mecenazgo privado para atender causas sociales (en este caso ayudar a disminuir la pobreza, en sentido amplio, en el continente africano). La noticia del reciente fallecimiento de Anita Roddick, la fundadora de la empresa de cosmética Body Shop nos trae el recuerdo de la persona que se ha considerado pionera en el emprendimiento social y en la aplicación de la responsabilidad social corporativa a partir de unas fuertes convicciones personales. Alcanzada su madurez, Body Shop salió a cotizar en bolsa sin fricciones insalvables para que Anita Roddick continuara dirigiendo la empresa de acuerdo con su ideario personal. El emprendimiento social no es, por tanto, incompatible con la cotización en bolsa. Los pasos a seguir para evitar posibles conflictos entre el buen gobierno corporativo y la adhesión a las causas sociales son muy simples. Supóngase una persona que funda una empresa y la dirige de acuerdo a unas determinadas convicciones morales que llevan consigo la participación activa en acciones sociales. Pasado un tiempo, el empresario fundador decide que la empresa cotice en bolsa, manteniendo todo o parte del apoyo a la causa social que ha defendido mientras era una empresa personal. El emprendedor social anuncia en el folleto de salida a bolsa que los estatutos de la sociedad incorporan una cláusula por la cual la empresa participará en determinadas causas sociales financiándolas con un porcentaje preestablecido de sus beneficios anuales. Los accionistas que acuden a 14 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 la oferta pública de venta conocen esa circunstancia y la tienen en cuenta en el cálculo del valor descontado de los dividendos que esperan recibir, es decir en la determinación del precio que van a pagar por las acciones. El precio resultante es menor que el que se obtendría con un dividendo social igual a cero. Puesto que el precio de salida a bolsa es lo que determina la contrapartida monetaria del empresario que vende las acciones, el descuento en el precio de salida como consecuencia del dividendo social es el coste de oportunidad por el compromiso de la empresa con las causas sociales. Los accionistas externos no tienen nada que objetar, por ejemplo en términos de que la acción social impide hacer máximo el valor de mercado de las acciones porque la acción social es parte de las restricciones bajo las que opera la empresa, no de su función objetivo. Además en el momento de salir a bolsa ya se descontó del precio esa restricción adicional. Otra cosa distinta es que la empresa sea atractiva de cara a una posible oferta de compra que se plantee cambiar los estatutos, eliminar el compromiso con la acción social y aumentar los dividendos repartidos entre los accionistas. La protección efectiva frente este tipo de ofertas de compra pasa porque la empresa atraiga hacia su accionariado a inversoresaccionistas que comparten los objetivos sociales y están dispuestos a renunciar a una rentabilidad financiero a cambio de la continuidad de los mismos. La motivación por el bien como fin último (ética) condiciona la conducta de las personas con capacidad para decidir sobre los recursos de la empresa, ya sean empresarios fundadores o directivos profesionales contratados. Anita Roddick escribía no hace mucho en el Financial Times, “Los empresarios son intrusos. Son personas que imaginan las cosas como podrían ser, no como son, y tienen en sus manos las riendas para cambiar el mundo”. Y añadía “todas ellas son cualidades que no enseñan las escuelas de negocios”. Cuando quien ostenta la máxima autoridad en la empresa es un directivo profesional, sin apenas participación en la propiedad de la empresa, la relación entre ética personal y comportamiento de la empresa es más complicada de delimitar. Es de esperar que el directivo, como cualquier persona, tenga sus propias convicciones morales y rechace trabajar para una empresa cuyas actividades sean contrarias a esas convicciones. Los conflictos pueden aparecer una vez aceptado el puesto o incluso alterarse como consecuencia de cambios organizativos y/o en el sistema retributivo. El texto escrito de la lección analiza con detalle cómo un cambio en el sistema de incentivos de los directivos de una empresa puede aumentar considerablemente el coste de oportunidad del comportamiento ético. El análisis permite 15 comprender mejor porqué una Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 competencia más intensa en los mercados puede derivar en una menor integridad de la conducta empresarial. Digamos para finalizar este apartado, que la oferta de virtud y la gestión ética puede derivar también en mayores beneficios económicos, si determinados segmentos de mercado encuentran en la oferta de la empresa la forma de satisfacer sus demandas de virtud. Body Shop ha sido una empresa con una clientela fiel que ha recompensado el proyecto empresarial con rentabilidades superiores a las del resto de competidores en el mercado. Esto fue así hasta que estos competidores respondieron con una estrategia de responsabilidad social imitando las propuestas de Body Shop. Aparentemente el mercado no diferencia entre acciones sociales que responden a la RSE y las que responden a una obligación moral. Conclusión La disertación sobre economía, empresa y sociedad les propone como marco para el estudio de la relación entre empresa y sociedad la dialéctica entre el bien y el mal que, como en muchas actividades humanas, está presente en el sistema capitalista como modelo de organización social. El capitalismo, y el modelo de empresa sobre el que se fundamenta, ha demostrado con creces su capacidad para crear riqueza, superior a la de cualquier otro sistema conocido. Sin embargo, el capitalismo, hasta la fecha, no ha conseguido que los precios que se forman en los mercado midan correctamente la riqueza social creada en todas y cada una de las actividades de producción e intercambio. Tampoco ha evitado que la distribución de la riqueza sea extremadamente desigual. Tal vez es el menos malo de los sistemas de organización social, pero es indudable que para muchas personas ofrece notables oportunidades de mejora. Hasta hoy, la Economía como disciplina académica ha respondido a los fallos del mercado ayudando en el diseño de instituciones privadas que reducen los costes de transacción (siguiendo los pasos marcados por el teorema del coste social de Ronald Coase) y dando soporte normativo a la intervención del estado en la actividad económica, orientando las políticas públicas que pretenden ayudar en la correcta alineación intereses privados y colectivos. Aunque no sabemos muy bien todavía porqué ocurre (en la lección se apunta al agrandamiento de las distancias entre beneficios sociales y privados que resulta de 16 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 una globalización, a la falta de una autoridad global mimética con los estados nacionales y a la elevación de la renta media de los ciudadanos en los países desarrollados), en los últimos años aparecen señales que apuntan hacia una mayor eficacia del propio mercado en interiorizar beneficios y costes sociales y en atender objetivos distributivos. La lección resume este fenómeno en la evidencia de una creciente oferta y demanda de virtud que hacen visible los ciudadanos en sus múltiples relaciones con las empresas. Las empresas, por su parte, responden competitivamente a ese fenómeno dando cuerpo a lo que se ha denominado RSC, terminología que la lección cuestiona proponiendo en su lugar RSE o incluso gestión ordinaria del negocio. Queda mucho por hacer en la valoración del verdadero alcance, profundidad y persistencia de la demanda y la oferta de virtud, que choca con hipótesis sobre las preferencias de los agentes económicos que acostumbran a utilizarse en los libros de texto de la disciplina. El altruismo y la solidaridad no son temas ajenos a los economistas ortodoxos, pero desde la evidencia empírica no sabemos si se está ante un cambio profundo en el paradigma económico dominante o si, por el contrario, lo que advertimos como demanda y oferta de virtud son casos aislados, magnificados por la alta atención mediática que reciben. Cada persona tendrá su propia opinión sobre si el auge de la RSC y la defensa de la ética en los países desarrollados, en los últimos años, hará innecesarias las actuales vías de intervención del estado en la actividad económica y en la distribución de la riqueza o si estamos ante un capitalismo de escaparate donde las contradicciones profundas entre interés privado y social, entre eficiencia y equidad, entre ética y competencia, permanecen intactas. Personalmente, como les ocurrirá a muchas personas, percibo claros y oscuros Por un lado, el aumento de la renta en los países desarrollados, la convicción cada vez mayor de que la sostenibilidad del planeta está amenazada, son factores que invitan al optimismo. Por otro, me resulta contradictoria la adhesión ciega a la RSC de algunas empresa, con el empeño que ponen en reducir la factura fiscal, cuando desde la obligación moral un euro de impuestos debería ser equivalente, al menos, a un euro en acción social que realiza la propia empresa. Lo mismo podríamos decir sobre la conducta de muchas personas físicas. La recomendación que se impone es de prudencia. Creo que los merece la pena seguir trabajando en el camino de conseguir una autoridad supranacional que defienda intereses generales de alcance global porque las amenazas sobre la 17 Resumen Lección Inaugural Curso Académico 2007-2008 sostenibilidad del modelo económico que tenemos son serias y requieren la colaboración de todos. Creo además necesario seguir trabajando en mejorar la eficacia de la intervención del estado en la economía dentro de las economías nacionales y sobre todo la eficacia del estado de bienestar. La filantropía y la caridad privada van a presentarse como alternativas para abordar causas distributivas de la riqueza y por tanto como competidoras de la intervención del estado en esa tarea. Aunque no hay que renunciar a ninguna posibilidad de colaboración coordinada que se presente entre el estado, en representación de la sociedad, y la empresa, cuya capacidad para gestionar proyectos complejos está más que demostrada, nos parece importante que esa colaboración se plantee con unas premisas claras sobre lo que se espera de cada uno: el estado defiende los intereses generales y la empresa responde competitivamente a las demandas que desde los diferentes mercados le trasladan los diferentes grupos de interés. La empresa debe seguir fiel a su misión fundamental de contribuir a la especialización y el intercambio, dejando la iniciativa sobre la fijación de las prioridades sociales al conjunto de los ciudadanos que interaccionan con ellas en los distintos mercados y también fuera de ellos sobre todo a través de los procesos de acción política. Muchas gracias por su atención. 18