Seguir un Camino – Elegir un Camino- Ser un Camino.

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Boletín electrónico N°1.Junio de 2011.
EDITORIAL
Seguir un Camino – Elegir un Camino- Ser un Camino.
El poeta estadounidense Robert Lee Frost escribía en 1920 acerca del camino no elegido,
no transitado. Comenzaba reconociendo la disyuntiva que presentaban dos sendas y las dudas
que se alzaban ante la posibilidad de poder transitar sólo una de ellas.
De pie en la intersección, su poema nos confronta con las elecciones que exigen de
nosotros una decisión responsable ya que, de modo ineludible, definen quiénes somos.
Como Red de Homólogos de Responsabilidad Social Universitaria, hemos recorrido hasta
aquí un largo trayecto. En él podemos reconocer claramente las dificultades enfrentadas producto
de elegir mirarnos con ojos críticos en relación a lo que hacemos y somos como universidades
jesuitas de Latinoamérica. Aprendimos también, el profundo sentido del trabajo de RED, en tanto
trama de solidaridades y refuerzos mutuos que permitió fortalecer un proceso guiado por la
colaboración y la transparencia permanente.
Finalizada esta primera etapa de Autoevaluación de la RSU en AUSJAL, revalorizamos la
importancia de haber decidido transitar la senda menos atractiva. Procesados, analizados y
comunicados los resultados, logramos evidenciar nuestras fortalezas y todo lo que aún nos queda
para avanzar en nuestro compromiso por ser universidades de cara a la sociedad.
Nuevamente aquí se abre la senda que nos define: hacer de nuestro Informe un producto
acabado, ejemplar sin duda, ya que refleja sin miedo nuestra decisión de evidenciar quiénes
somos y lo que hacemos; o redoblar el esfuerzo para transitar el camino más sinuoso y hacer de
los resultados una herramienta de gestión capaz de dar fundamentos a los procesos de toma de
decisiones en las universidades.
En la extensión de las variables e indicadores analizados, la Autoevaluación colaboró en
ofrecernos una visión certera acerca de: cómo vinculamos nuestra educación con los problemas
reales y las necesidades de quienes menos tienen; qué conocimiento producimos, divulgamos y
promovemos en la transformación de la sociedad; qué acciones desarrollamos en vinculación con
las poblaciones más vulnerables; qué espacio ofrecemos a la inclusión, la diversidad y el
reconocimiento genuino de la alteridad en nuestras propias organizaciones; y qué compromiso
hemos asumido con el medio.
Los datos están ahí, y la única sensatez que sigue a la empresa realizada indica continuar
avanzando, ya que, si no existe voluntad verdadera por superar nuestras falencias, todo el
esfuerzo realizado será inútil y por consiguiente infecundo.
A riesgo de elegir siempre el camino menos transitado, como universidades jesuitas con
una clara misión que nos guía hacia el magis, la promoción de la justicia, la solidaridad y la
equidad, confiamos en que los resultados del proceso puedan aportar luz a la hora de direccionar
nuestras elecciones concientes.
Llegará el momento, en que los obstáculos advertidos y elegidos, sólo serán reflejo de
nuestro modo de ser y hacer universidad. Parafraseando al poeta:
“De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque.
Yo tomé el menos transitado.
Eso hizo toda la diferencia”.
Lic. Inés Harrington
Asistente de la Red de Homólogos de RSU
Boletín electrónico N°1.Junio de 2011.
Informe final del proceso de autoevaluación de la RSU en AUSJAL
Para las universidades de AUSJAL la
RSU no es una moda reciente, ni pasajera.
Desde hace varias décadas se comparte que
nuestra propuesta universitaria debe
modelarse como respuesta a los desafíos de
las sociedades latinoamericanas.
Durante la Asamblea de rectores de
AUSJAL, realizada los pasados 11, 12 y 13 de
mayo pasados en la Universidad Alberto
Hurtado de Chile, se socializaron los
resultados del Primer informe final del
proceso de autoevaluación de la RSU en
AUSJAL1.
Dicho
informe
constituye
el
resultado de un excelente trabajo que
AUSJAL ha llevado adelante desde el año
2003, y específicamente como Red de RSUAUSJAL desde el año 2007, el cual ha estado
basado en la praxis y la reflexión
institucional desde la propia identidad
ignaciana que nos caracteriza.
1
Los resultados pueden consultarse en
www.ausjal.org/ Red RSU o solicitarlos a rsuausjal@uccor.eud.ar
Este proceso ha permitido que 14
universidades jesuitas de América Latina
puedan
evaluar
su
docencia,
su
investigación, su proyección social, y su
gestión organizacional y ambiental a la luz
del enfoque de Responsabilidad Social
Universitaria al que se adhiere.
La apuesta de la Red RSU-AUSJAL a
través de un trabajo institucional conjunto,
ha sido atreverse a ofrecer herramientas que
permitan mirarnos y dar cuentas de lo que
decimos querer alcanzar: formar hombres
no sólo de ciencia, sino con conciencia sólida
y comprometidos con la realidad en la que
están inmersos, especialmente de los más
desfavorecidos.
En este sentido el Sistema de
autoevaluación y gestión de la RSU en
AUSJAL y este primer informe, constituyen
una construcción colectiva basada en
metodologías participativas que han
involucrado activamente a los diferentes
públicos de nuestras universidades, a través
de más de 40 foros virtuales, 3 encuentros
presenciales
y
un
sinnúmero
de
articulaciones on-line.
El informe final presenta con
claridad no sólo la situación y el estado en
que nos encontramos, sino que ha permitido
el diseño de propuestas consensuadas y
estrategias de mejora que puedan nutrir la
gestión y favorezcan la institucionalización
de la RSU en nuestras funciones sustantivas,
rescatándose la importancia de considerar a
la evaluación tanto una herramienta de
aprendizaje como una medida de
desempeño.
Boletín electrónico N°1.Junio de 2011.
La Red RSU- AUSJAL invitada a las
III JORNADAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA
de la Universidad Zaragoza- España.
Durante los días 24 y 25 de mayo pasados se llevaron a cabo las III JORNADAS de
RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA en la Universidad Zaragoza- España2.
En el marco de dichas Jornadas, la Red de RSU-AUSJAL fue invitada a integrar la mesa de
debate referida a la RSU en Latinoamérica.
La Red estuvo representada por su coordinadora regional Dra. Daniela Gargantini, y
compartió exposiciones junto a referentes del Observatorio de RSU de las Universidades a
Distancia (Costa Rica) y de la Universidad Piura (Perú).
La participación de la Red de RSU pretendió socializar el proceso por el cual atraviesan las
universidades jesuitas de América Latina: el de favorecer a nivel universitario, la inclusión y
adhesión institucional a perspectivas que permitan avanzar desde la docencia, la investigación y la
proyección social a la Responsabilidad Social Universitaria como enfoque integral de gestión.
Se expuso así el trabajo institucional conjunto desarrollado desde el año 2003 por las
universidades de la Red, el cual ha permitido implementar estrategias y herramientas que
permiten mirarse institucionalmente y dar cuentas de lo que se quiere alcanzar: formar hombres
no sólo de ciencia, sino con conciencia sólida y comprometidos con la realidad en la que están
inmersos, especialmente la de los más desfavorecidos.
La presentación y experiencia compartida fue altamente valorada por autoridades tanto
de los centros educativos como de la Secretaría General de Universidades españolas presentes,
poniendo de manifiesto el impacto que el trabajo de la Red ha alcanzado tanto a nivel
latinoamericano como internacional.
2
Los temas abordados en la Jornada, las conclusiones y el registro de imágenes del evento pueden consultarse en
http://www.unizar.es/universidadesresponsables/IIIJornadasRSU.htm
Boletín electrónico N°1.Junio de 2011.
ENTREVISTA a Rafael Velasco SJ. Rector de la UCC (Universidad Católica de Córdoba)
En febrero del 2011 la Universidad Católica de Córdoba crea la Secretaría de Proyección y
Responsabilidad Social Universitaria dependiente del Vicerrectorado Académico. El desafío
institucional propuesto por la gestión del actual Rector constituye una fuerte punción por
insertar el compromiso con la sociedad en el corazón de la academia.
En una entrevista realizada a Rafael Velasco SJ. se analizan los principales ejes de su gestión, y
realiza un balance a más de 5 años de iniciada la tarea.
A modo de balance de sus años como Rector: ¿Cuáles han sido los principales obstáculos que ha
debido enfrentar? ¿Qué desafíos considera prioritarios para los próximos años?
RV: Un aspecto importante a resaltar es que se ha instalado en el discurso de la UCC la necesidad
del Compromiso Social del conocimiento, que tenemos una responsabilidad por el conocimiento
que aquí transmitimos y producimos. Eso ha sido –creo- más rápidamente comprendido desde
afuera de la Universidad que desde adentro. Hacia adentro a algunos les ha costado un poco más,
dado que –me parece- para algunos no estaba claro que significaba esto de la RSU, y para otros
era como un “algo más” que se les agregaba a su tarea. En algunos casos –creo que los menoshay una franca resistencia a esta concepción de Universidad más involucrada con los problemas
de las grandes mayorías desfavorecidas. Hay –en ese grupo- una concepción tradicional más bien
conservadora que refiere el conocimiento a lo estrictamente profesional y los pobres deben ser
atendidos en Caritas. De todos modos, insisto, creo que este grupo es el más reducido. Muchos
han colaborado en la gestión de este proceso y muchos docentes, administrativos y estudiantes,
han acompañado con entusiasmo desde el comienzo.
Creo que en estos cinco años el balance es muy positivo. Hemos avanzado y consolidado los
proyectos de docencia (en el año 2010 fueron 35, involucrando cerca de 800 estudiantes, más de
130 docentes y varios administrativos); se han abierto nuevos programas; hemos reformulado
nuestras áreas problemas en Investigación teniendo en cuenta este enfoque; hemos además
avanzado en la articulación de investigación con proyección social incorporando criterios de
proyección social en las convocatorias a investigación. El paso más reciente –en esta área- es la
convocatoria a dedicación integrada. En cuanto a Proyección social, la UCC tiene cada vez más una
palabra respecto a los problemas públicos y una presencia pública vinculada a la discusión de los
temas sociales.
¿Qué moviliza a una institución como la UCC a apostar por una sociedad más justa y más
involucrada con quienes no acceden a la educación universitaria?
RV: Sin duda nos moviliza una convicción evangélica. No somos una obra social, somos una
universidad, producimos conocimiento, por lo tanto debemos preocuparnos desde dónde lo
producimos y a quienes beneficia. No somos responsables de la “redistribución de las riquezas”
(eso es tarea de la gestión política) pero sí somos responsables de algún modo de ayudar a la
redistribución del conocimiento. Tenemos en claro que si bien en muchos casos los que menos
tienen no pueden acceder a nuestras aulas, sus problemas sí deben entrar a nuestras aulas y
laboratorios, para que el conocimiento que aquí enseñamos y aprendemos, investigamos y
ofrecemos de algún modo sea una “buena noticia” para ellos.
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¿Cuáles han sido las acciones más significativas desarrolladas por la universidad en clave de
responsabilidad social universitaria?
RV: Las primeras fueron los programas y los proyectos de docencia con estímulo económico de la
Universidad; la participación en determinados hitos en los que se gestan políticas públicas
(Comisión Consultiva para la Reforma Política; Consejo de Políticas Educativas, Consejo de
Políticas Sociales) ha sido algo significativo, como así también acciones como la defensa de los
vecinos de la Zona Sur de la ciudad ante el atropello del ejecutivo municipal respecto del
enterramiento de los residuos sólidos urbanos.
Los resultados de algunos proyectos de Investigación (de diversas áreas del conocimiento) que
pueden tener un efecto multiplicador sumamente benéfico en amplios sectores sociales es otro
hito importante
La creación –primero- del área de RSU y ahora, la creación de la Secretaría de Proyección y RSU
son pasos institucionales que van acompañando, creo, el proceso que vamos haciendo.
También la realización del proceso de autoevaluación en RSU – AUSJAL ha sido un hecho
importante. Nos ha dado una foto de cómo se percibe la realidad desde la propia comunidad
universitaria. Nos ha mostrado algunas deudas pendientes con nuestro propio personal que
vamos intentando saldar, nos ha mostrado lo que nos falta en cuanto a docencia, respecto a la
incidencia de nuestra investigación; ha sido también importante a modo de autocrítica para la
gestión.
En octubre de 2010, anunció la creación de la Secretaria de Proyección y Responsabilidad Social
Universitaria que inició sus acciones en febrero. ¿Qué movilizó la formalización de este espacio?
¿Qué funciones desarrollará?
RV: Ya llevábamos cinco años de iniciado el proceso. Desde el área de RSU –dependiente del
VRMU- se había logrado instalar el tema y la conciencia de la necesidad de que el compromiso
social del conocimiento es algo inherente a nuestra misión universitaria. Las diversas acciones en
esa dirección habían sido fructíferas, pero era momento de dar un paso más para que quedara
claro que esto no se trata de “algo más”, ni de una ocurrencia de una gestión particular; sino que
era algo que toca al corazón de lo académico; por eso me pareció que era momento de que se
transformara en una secretaría del vicerrectorado académico para que pueda participar en la
discusión de las políticas académicas.
La función de la secretaría es ambiciosa: debe ayudar en la reforma de planes de estudio con un
enfoque de compromiso social; debe además ayudar a consolidar en cada unidad académica al
menos un programa estable de RSU vinculado a la docencia; debe animar también la reflexión
respecto de nuestra incidencia en las políticas públicas a través de la proyección social. Desde esta
secretaría debería articularse con la secretaría de pedagogía universitaria las acciones de
formación en esta perspectiva. Debe además ayudar a que ningún graduado de la UCC egrese sin
haber participado al menos en un proyecto o programa de proyección social.
Si pudiera elegir el una idea- representación- imagen con la cual pudiera quedar asociada su
gestión como rector de la UCC en el tiempo…¿Cuál sería?
RV: No se me ocurre ahora alguna más original. Tal vez la imagen pueda ser la de un árbol. Cinco
años en la vida de un árbol no es demasiado pero ya es algo, ha podido echar raíces y comenzar a
dar algunos frutos, y es promesa de más vida aún.
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Desearía que el compromiso social de la Universidad terminara siendo como el oxígeno que ese
árbol produce. El árbol está arraigado en la vida universitaria y a su vez abierto al exterior;
procesa lo que le viene de la tierra, del sol y del ambiente y devuelve algo benéfico y que es
fundamental para la vida. Quisiera que en nuestra docencia, nuestra investigación, en los
problemas y aspiraciones que les propongamos a nuestros estudiantes, el compromiso social sea
algo natural, algo que se respira en el aire, no algo que se impone o que hay que recitar como un
credo. Desearía que fuera algo tan natural que no tuviéramos que hablar de ello; que ya quedara
claro que un docente cuando se para delante de sus estudiantes tiene incorporado en su reflexión
acerca de la profesión cómo puede hacer el bien (desde su propia profesión) a los sectores menos
favorecidos; que se algo natural para nuestros investigadores buscarle el aspecto social (no sólo
de desarrollo y económico) al conocimiento que producen, o que se animaran a pensar en cómo
puede influir lo que investigan en la propuesta de políticas públicas más benéficas para todos los
sectores sociales; desearía finalmente, que fuéramos cada vez más de verdad una Universidad de
Ciencia, Conciencia y Compromiso.
Compromiso solidario de la Universidad Católica
Andrés Bello ante situaciones de emergencia
nacional
DE LA CONVICCIÓN A LA ACCIÓN
Desde su creación en 1953 la Universidad
Católica Andrés Bello ha considerado que su
misión va más allá de sus muros, dejándose
afectar directamente por las realidades que la
rodean, y brindándole a sus estudiantes una
formación académica de excelencia y espíritu de
solidaridad puestos al servicio de nuestra
población más vulnerable con miras al desarrollo
del país. De ahí surge el Voluntariado UCAB y
posteriormente, en 1987 se crea la Dirección de
Proyección a la Comunidad.
Ante la situación crítica a nivel nacional,
generada por las intensas lluvias que durante los
meses de noviembre y diciembre del año 2010
azotaron al país, la Universidad, como en otras
situaciones similares donde año tras año las
condiciones ambientales y la falta de políticas
públicas eficientes ponen en alto riesgo a los más
pobres mayoritariamente, no podía quedarse de
brazos cruzados, y decidió potenciar todos sus
talentos para ofrecerlos en pro de nuestras
comunidades circunvecinas de Antímano, La
Vega, Carapita y Mamera principalmente.
Más de 800 voluntarios se dieron cita
ante esta situación de emergencia. Estudiantes,
obreros, profesores, empleados, egresados, se
sumaron a la tarea de atender a los vecinos que
progresivamente iban restando viviendas y
sumando damnificados.
La Dirección de Proyección a la
Comunidad fue el detonante de una gran “onda
expansiva” de solidaridad, dinamismo, respuesta
rápida y servicio que fue contagiando e invitando
a cada vez más personas para que se involucraran
en esta acción. La primera campaña dirigida a la
comunidad ucabista fue “Una bolsa de comida
puede ser la diferencia” que luego se vio
traducida en camiones de agua y de alimentos,
carros llenos de insumos, decenas de jeeps llenos
de voluntarios que diariamente salían para
recrear niños, formar adultos, acompañar
procesos,
evaluar
estructuras:
médicos,
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educadores,
abogados,
ingenieros,
administradores,
economistas,
psicólogos,
sacerdotes, entre otros. También se sumaron a
nosotros los voluntarios de Medicina, Nutrición
Odontología, Farmacia de la UCV y estudiantes
de los Colegios San Ignacio, La Salle y Emil
Friedman.
Como llegaron voluntarios, llegaron
empresas e instituciones privadas, quienes con
sus talentos y contactos hicieron grandes aportes
y depositaron en nosotros toda su confianza, con
la certeza de que sus donativos serían destinados
a quienes realmente los necesitaban.
Juntos logramos apoyar a 16.707
personas en 56 refugios distintos, con ayuda
constante, actividades concretas e insumos
diarios dirigidos según las necesidades que lo
ameritaban: bebés, mujeres embarazadas,
discapacitados, niños, personas de la tercera
edad, adultos, maestros, consejos comunales,
colegios, entre otros.
Quienes hemos sido “la torre de control”
de ésta y tantas iniciativas ejecutadas desde la
Universidad en pro de las comunidades menos
favorecidas, nos sentimos orgullosos de formar
parte de esta institución, cuya trayectoria desde
sus inicios ha estado enfocada en una formación
de profesionales solidarios, atentos a las
necesidades del país, dispuestos a dar lo mejor de
sí, desde sus espacios, desde sus roles, desde
donde les toque ejercer su profesión lograda con
gran esfuerzo y perseverancia. Profesionales con
una mirada sensible, manos dispuestas a servir, e
ideas que motoricen grandes cambios para
Venezuela.
La emergencia nacional sigue, sólo que se
manifiesta de manera distinta. Allí estará la
UCAB, atenta, como siempre desde hace 58
años… y con la UCAB, los UCABistas, desde
cualquier lugar.
Pily Méndez Quintero
Coordinadora del Voluntariado Estudiantil UCAB
LINKS
Sitios recomendados:
http://www.ausjal.org/sitios/rsu/
http://www.ucc.edu.ar/portalucc/seccion.php?sec=6&pag=1085
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