Fuente 16 16. Decreto de convocatoria de Cortes de 28 de octubre de 1809 publicado el 27 de noviembre siguiente en real cédula expedida por el Consejo Supremo de España e Indias. 1809 “Decreto de convocatoria de Cortes de 28 de octubre de 1809, publicado el 27 de noviembre siguiente en real cédula expedida por el Consejo Supremo de España e Indias”. (1809, 27 de noviembre). Recuperado el 18 de junio de 2009 en la página web Cervantes Virtual http://www.cervantesvirtual. com/servlet/SirveObras/c1812/90251737651269485932457/p0000001.htm#I_1_ En 1808 estalló en España una crisis política tan profunda que, a la postre, condujo a la desintegración de su imperio americano. Pero la crisis, que se inició en la propia metrópoli, tuvo en ella un desarrollo igualmente inesperado: la Revolución Liberal, cuya culminación estuvo simbolizada por la Constitución de la Monarquía Española de 1812, expedida por las Cortes Generales y Extraordinarias reunidas en Cádiz. Las Cortes fueron convocadas por la Junta Central Gubernativa del Reino, como un recurso 72 Juntas e independencias en el Nuevo Reino de Granada desesperado para legitimar las decisiones del Consejo de Regencia que la propia Junta había instituido con el fin de centralizar el mando a fin de liberar a España de la invasión francesa, y de conjurar los movimientos insurgentes que proliferaban en América. La convocatoria a Cortes fue tramitada por el Consejo Supremo de España e Indias, organismo creado por la Junta Central, el 28 de octubre de 1809. Con este escueto acto administrativo se dio inicio formal al proceso que llevaría finalmente a la expedición de la Constitución de 1812. Consejo y tribunal supremo de España e Indias El Rey nuestro Señor, y en su Real nombre la Junta Suprema gubernativa del Reino, persuadida de que la pronta reunión de Cortes generales anunciada en el Real Decreto de 22 de mayo próximo pasado es la más a propósito para reunir las opiniones y las voluntades, y atajar cualquiera división que en grave perjuicio del Estado pudiera nacer de una disposición de ánimos menos conforme; convencido de que esta respetable Junta de los Reinos ha de asegurar para lo sucesivo los derechos de la Monarquía y del pueblo español, y ha de encontrar y poner en movimiento los medios extraordinarios que la Nación tiene y necesita para salvarse; deseando que los españoles elevados a la dignidad de un Estado liberalmente constituido tengan más pronto a la vista la dulce perspectiva de los bienes que van a disfrutar, y se hagan más animosos y más grandes para defender su libertad e independencia, y salvar a su Rey del injusto cautiverio que padece, restituyéndole a su Trono; queriendo, en fin, realizar con la brevedad posible el deseo expreso de nuestro benéfico Monarca y los votos del Reino todo, unánimes en este objeto, que tiene también en expectación a las Naciones amigas de nuestra causa, Ha decretado: Que la convocación de las Cortes generales y extraordinarias de la Nación se haga en 1 de enero de 1810 en la forma y con la concurrencia de personas que entonces se especificarán, y que estas Cortes estén reunidas para empezar solemnemente sus funciones el día 1 de marzo siguiente. 73