Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos Resumen Ejecutivo Proyecto: "Sistematización de la jurisprudencia de la Corte Constitucional del Ecuador del año 2012 y análisis de las líneas jurisprudenciales: la naturaleza de la acción extraordinaria de protección y la noción de reparación” A. Introducción El presente estudio constituye el tercer año de investigación del Centro de Derechos Humanos en materia de la jurisprudencia de la Corte Constitucional Ecuatoriana en ejercicio de las funciones conferidas por la Constitución de 2008. Con el nuevo paradigma constitucional, la Corte Constitucional juega un rol fundamental en la aplicación e interpretación de la Constitución mediante su jurisprudencia vinculante. Esto ha levantado críticas de académicos/as y abogados/as formados en la tradición civilista que no pueden admitir que exista una fuente formal del Derecho que provenga de los fallos de un órgano judicial. La principal crítica a esta facultad es que puede degenerar en decisiones arbitrarias y falta de seguridad jurídica. Sin embargo, los derechos fundamentales y principios fundamentales requieren métodos de interpretación que permitan su aplicación directa (como manda la Constitución) en casos concretos. El normatividad de la Constitución depende de que sus disposiciones puedan ser aplicadas sin necesidad de desarrollo legislativo posterior, lo cual no significa que este no sea deseable. El derecho constitucional contemporáneo contempla garantías para que frenar una posible arbitrariedad de los jueces/zas como la posibilidad de apelación y de revisión de los fallos, pero además la argumentación de las decisiones y el uso del precedente jurisprudencial. En orden de respetar el derecho humano a la igualdad, dos fallos con idénticos argumentos fácticos fallados por la misma corte deben recibir el mismo trato. En cambio, para la protección de la seguridad jurídica, todas los jueces/zas y cortes encargadas de aplicar la constitución deben explicitar la regla jurisprudencial que aplican y cuál es su procedencia. Así, si la Corte Constitucional aplica una regla en una sentencia, dicha regla debe aplicarse en todos los casos futuros con elementos fácticos análogos, pero además se debe citar el primer caso. Cuando existe una sentencia de la Corte Constitucional que Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos respeta estas premisas, se puede decir que dicha sentencia aporta a clarificar el derecho aplicable y, por tanto, a la seguridad jurídica. Sin embargo, la jurisprudencia no es inmutable, la Corte puede cambiar de postura sobre la interpretación adecuada de una norma constitucional si lo hace de forma explícita y da argumentos suficientes sobre el cambio normativo. Si la Corte Constitucional no dice en cada sentencia cual es el precedente en el que se basa, no deja en claro que no hay precedente aplicable y que, por tanto, está generando un precedente nuevo o no dice que aun cuando exista un precedente no lo aplicará porque desea modificar la interpretación anterior, entonces no está tomando la tarea de generar precedentes de forma seria, se deslegitima a sí misma y da herramientas a los críticos que quieren volver a un régimen en donde los derechos humanos y los principios constitucionales estaban secuestrados por la voluntad política de las mayorías legislativas. El presente trabajo busca ser un aporte para que la Corte Constitucional llegue a ocupar el sitio que le corresponde en el nuevo modelo constitucional. Para esto se analizará de qué manera la Corte Constitucional está desarrollando los contenidos de la Constitución de manera que persuada a la colectividad de que cada sentencia de la Corte contiene la decisión más acertada para solucionar el caso concreto (argumentación). Este estudio se realizará respecto a la jurisprudencia del año 2012 y se comparará con los resultados de las investigaciones previas de las sentencias de los años 2011, 2010, 2009 y 2008. La amenaza de la arbitrariedad debió eliminarse con la selección de los/as jueces/zas aptos para desempeñar estas funciones. Lamentablemente la forma de elección cerrada de sus miembros no permitió una selección amplia en que los mejores juristas del país puedan participar. Otro aspecto que podría facilitar la arbitrariedad y la corrupción es la abundante producción de la Corte que hace difícil identificar en donde se encuentran las malas sentencias, e incluso los indicios de corrupción, la presente investigación mediante la sistematización, resumen y la construcción de un digesto, busca hacer más accesible el trabajo de la Corte para quienes quieran realizar investigaciones más concretas. Finalmente, el digesto permitirá tener una compresión más cercana de lo que es la Constitución, al permitir de manera más sencilla conocer cuál ha sido el desarrollo que ha impulsado la Corte Constitucional respecto al texto constitucional. B. Índices Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos Se han analizado y clasificado 396 sentencias de la Corte Constitucional, correspondientes al año 2012. Cada sentencia tiene una ficha publicable de resumen de la jurisprudencia. El índice temático tiene 150 descriptores de acuerdo a la temática o temáticas que aborda cada sentencia. C. Resúmenes El documento contiene 396 resúmenes de las sentencias de la Corte Constitucional publicadas en el registro oficial desde enero de 2012 a diciembre de 2012 (en uso de las atribuciones de la Constitución de 2008). Cada resumen expone los hechos de la sentencia, los artículos de la Constitución analizados, los temas que trata, los/as accionantes, los/as demandados/as, el magistrado/a ponente, la fecha de publicación en el registro oficial y la decisión a la que arriba la Corte. D. Análisis de argumentación Se analizan 396 sentencias 2012 a través de 8 descriptores principales que dan cuenta del uso del precedente jurisprudencial, de la técnica de argumentación, de las fuentes utilizadas y de la obediencia de la Constitución en materia de reparación integral. Actividad que permitió arribar a las siguientes conclusiones: Sobre el parámetro de claridad conceptual, se definen los conceptos que utiliza la Corte en 85,85% (2012), lo cual implica una mejora respecto al 62% del año 2011. Sobre el parámetro de consistencia normativa, encontramos que el uso deficiente de los precedentes continúa. En el período 2008‐2009 apenas en el 6% de las sentencias se citan precedentes sobre el fondo del caso y en el 3% sobre cuestiones de procedimiento, en el 2010 existe un avance al 35% de las sentencias, la tendencia continúa para el 2011 con un 45% de las sentencias y decrece para el 2012 a 38,38%. En los casos en los que no se cita un precedente, apenas en el 2008‐2009 el 1% se señala la inexistencia de precedente, mientras que en el 2010 y 2011 la justificación de la inexistencia de precedente es del 0% y existe una ligera mejoría para 2012 al 2,45%. En una Corte encargada se generará jurisprudencia, la falta de consistencia normativa continúa siendo preocupante. Sobre el parámetro de respeto a la lógica deductiva, existe un avance respecto al 21% de las sentencias se formula una regla de forma general antes de resolver la causa de 2008‐2009, para el 2010 la Corte lo hace en el 49% de las sentencias, 35% Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos en el 2011 y mejora significativamente para el 2012 al 71,96% de los casos. La formulación del juicio como norma general permite que quede explícita la razón por la cual se toma la decisión, por lo que va en relación directa con el respeto a la seguridad jurídica y la predictibilidad de los fallos de la Corte. Sobre el parámetro coherencia con el corpus iuris de los derechos humanos, la Corte Constitucional sigue sin acudir a fuentes importantes, como la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (2008‐2009 en el 2%, 2010 en el 10%, 2011 en el 6% y 2012 en el 12,87%), Informes de casos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2008‐2009 en el 2%, 2010 en el 0%, 2011 en el 0% y 2012 en el 1,76%), Jurisprudencia o normativa de otros países (2008‐ 2009 en el 5%, 2010 en el 11%, 2011 en el 14% y 2012 en el 9,59%), Doctrina (2008‐2009 en el 15%, 2010 en el 30%, 2011 en el 39% y 2012 en el 50,25%), Informes o recomendaciones de organismos de la ONU o de la OEA ((2008‐2009 en el 1%, 2010 en el 4%, 2011 en el 2% y 2012 en el 2,77%), Tratados o Convenios Internacionales (2008‐2009 en el 9%, 2010 en el 38%, 2011 en el 20% y 2012 en el 13,63) y Declaraciones Internacionales (2008‐2009 en el 3%, 2010 en el 5%, 2011 en el 3 % y en el 5,8%). La Corte Constitucional utiliza como fuente principal la doctrina, la cual contiene puntos de vista subjetivos, además de no ser fuente directamente vinculante como si lo son los Tratados Internacionales, la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Internacional de Justicia, ni con la fuerza de opinión calificada del soft law. Resulta preocupante que en las sentencias en donde existen con mayor frecuencia tratados aplicables (en acciones que tienen derechos humanos) son en las que menos se citan estos instrumentos, así en las acciones extraordinarias de protección, sólo en el 26,79% de las sentencias en 2010, en el 15,52% en el 2011 y en el 12,21% en el 2012. La Corte Constitucional continúa utilizando únicamente criterios ajenos al Derecho Constitucional, como Derecho Civil, Derecho Penal, Derecho Administrativo e incluso Derecho de inquilinato. Existe un retroceso en este campo del 33% en el 2008‐2009 a un 12% en el 2010 y un 10% en el 2011, para el 2012 la Corte utilizó criterios ajenos al Derecho Constitucional y los derechos humanos en un 21,21% de sus fallos. Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos En cuanto a la plena respuesta de los argumentos de las partes la Corte se mantiene relativamente constante. Del 25% de las sentencias en que la Corte Constitucional no se pronuncia sobre el fondo del asunto en el período 2008‐2009, esta tendencia ha disminuido a un 13% en el 2010 y a un 8% en el 2011, sin embargo se vuelve a incrementar a un 11,11% para 2012. Las providencias de inadmisibilidad no fueron incluidas en el presente estudio, por lo que estos porcentajes aun deberían reducirse. Para el período en estudio respecto a las acciones propuestas, la Corte Constitucional en el 2012 rechazó el 58,94% y aceptó el 38,83%. Respecto a las sentencias que acepta o acepta parcialmente la demanda, continúa la violación del artículo 86(3) de la Constitución, si bien en algunos parámetros existe avances: la Corte Constitucional no señala las autoridades responsables del cumplimiento de la sentencia en todas sus sentencias de garantías jurisdiccionales (apenas en el 30% de las sentencias de 2008‐2009, en el 79% en el 2010, en el 79% en el 2011 y en el 68,61% en el 2012), no señala las medidas de reparación (apenas en el 15% de las sentencias de 2008‐2009, en el 60% del 2010, en el 30% del 2011 y en el 59,12% en el 2012); y, no señala el plazo o las circunstancias en las que deberá ejecutarse la sentencia (sólo lo hace en el 10% de las sentencias de 2008‐ 2009, en el 31% del 2010, en el 21% del 2011 y en el 10,95% en el 2012). E. Digesto Mediante el digesto de lo jurisprudencia constitucional se buscó sistematizar las definiciones, estándares y reglas jurisprudenciales. El digesto contiene 1381 nuevas entradas, entre definiciones, estándares y reglas. F. Conclusiones y recomendaciones 1. Conclusiones. Siendo la Corte Constitucional el intérprete calificado de la Constitución, sus sentencias aclaran y delimitan el alcance del texto constitucional, por lo que el estudio de la Constitución no se puede hacer prescindiendo de la jurisprudencia constitucional. El digesto de la jurisprudencia de la Corte es, en este sentido, una herramienta imprescindible para el estudio del Derecho Constitucional y el Derecho de los Derechos Humanos. Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos La jurisprudencia de la Corte Constitucional en el año 2012 muestra que no existe en la gran mayoría de acciones extraordinarias de protección concedidas una determinación adecuada de la reparación integral de las personas titulares del derecho constitucional vulnerado. Anular las decisiones judiciales que atentan contra derechos constitucionales sin establecer la debida reparación tiene dos consecuencias plantea la interrogante sobre la suerte de las personas que habiendo recibido una sentencia favorable no recibieron una correspondiente reparación, y segundo, es actuar en dirección contraria al paradigma garantista que implica que el juez ubique a la persona en el centro del ordenamiento jurídico y actúe de manera proactiva. La orden de dejar sin efecto las sentencias, autos y providencias o declarar su nulidad y la retrotracción del proceso hasta el momento que se produjo la violación, no reparan el derecho violado de forma inmaterial ni material, ya que lo único que hacen es evitar que se ejecute la sentencia, auto o providencia o, en el caso de la nulidad y de la retrotracción del proceso, que se vuelva a conocer el caso, repitiendo etapas como la prueba y el juzgamiento, lo que significa gastos económicos, volver a conceder tiempo al proceso y, por lo tanto, una especie de revictimización del accionante a quién se le ha aceptado la acción extraordinaria de protección, situación muy lejana de lo que exigen los criterios de la reparación integral contenidos en la Constitución y en la Ley. El uso de las fuentes en las sentencias de la Corte Constitucional continúa siendo muy poco prolijo. Los obiter dicta (consideraciones) de las sentencias son extensos, muchas veces las fuentes no son traídas oportunamente o no son utilizadas para arribar a la decisión del tribunal. Continúa la falta de técnica en el uso de fuentes. La Corte Constitucional no hace una diferencia jerárquica en el uso de fuentes, así por ejemplo falla basándose en doctrina en lugar de usar decisiones internacionales de obligatorio cumplimiento; o, falla usando leyes en lugar de remitirse a fuentes de nivel constitucional. Existen casos en que el desarrollo de las razones de la decisión (ratio decidendi), no concuerda con la decisión del tribunal (decisum), lo cual denota una errónea aplicación del método deductivo para llegar a una resolución motivada. Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos La Corte Constitucional no realiza una labor técnica en el uso del precedente. Existe un alto porcentaje en que la Corte no se remite a sus decisiones previas y en los casos en que no lo hace no justifica sus razones. La formula constitucional para la conformación de la Corte Constitucional requiere una revisión inmediata con el fin de permitir un concurso abierto que eleve el nivel técnico de los jueces y juezas que conforman este órgano del Estado. 2. Recomendaciones a la Corte Constitucional. La Corte Constitucional debe mejorar el uso del precedente. El trabajo de una corte que emite jurisprudencia obligatoria es muy delicado, debe explicitar como su fallo responde a fallos anteriores, como le es imposible aplicar fallos anteriores o la inexistencia de fallos útiles que se puedan aplicar al caso. De no hacerlo así, la Corte pierde legitimidad y afecta la seguridad jurídica del país. Es necesario que los/as integrantes de la Corte Constitucional mejoren el uso de las fuentes en sus sentencias. Es de vital importancia que se estudie en el interior de la Corte la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la Corte Internacional de Justicia, los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de otros órganos internacionales de protección de Derechos Humanos. La Corte Constitucional debe observar de forma irrestricta el artículo 86(3) de la Constitución en materia de reparación integral que prescribe de forma clara que elementos debe tener una sentencia de garantía jurisdiccional. 3. Recomendaciones a las organizaciones de la sociedad civil. Se debe impulsar desde la sociedad civil una reforma constitucional que permita la postulación abierta de candidatos/as a la Corte Constitucional. El actual sistema de nominación cerrada genera el peligro de que los/as mejores candidatos/as queden fuera de la selección por motivos políticos. La sociedad civil debe ser más activa en la vigilancia de los procesos de selección de jueces/zas de la Corte Constitucional. En la selección de la actual Corte no se publicitaron las hojas de vida, no se organizaron debates, ni se criticó el proceso cerrado de selección. 4. Recomendaciones sobre futuras investigaciones. Pontificia Universidad Católica del Ecuador Facultad de Jurisprudencia Centro de Derechos Humanos 3.1. Temas recomendados para disertaciones de grado. Independencia judicial y sistemas de selección de jueces/zas La reparación como parte indispensable de las sentencias de garantías jurisdiccionales Obligatoriedad del precedente jurisprudencial y seguridad jurídica La selección de sentencias de acciones de protección como garantía de los derechos humanos Argumentación jurídica como garantía del derecho a un/a juez/a independiente e imparcial 3.2. Temas recomendados para futuras investigaciones de la PUCE. Línea jurisprudencial de la Corte Constitucional: control de las declaraciones de estados de emergencia. Línea jurisprudencial de la Corte Constitucional: el derecho a la propiedad. Línea jurisprudencial de la Corte Constitucional: el derecho al debido proceso. El Estado como titular de derechos humanos. Control de la Justicia Indígena por la Corte Constitucional.