SUCESION INTESTADA 2 Decíamos la semana pasada que cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento o sin haber pactado la sucesión en sus bienes se dice que esa persona ha fallecido intestada o “abintestato”. Es entonces la Ley la que ordena el destino de los bienes de la persona que ha fallecido determinando un orden de preferencia entre sus parientes, orden de preferencia que varía según la legislación de cada territorio. Como recordarán el pasado lunes decíamos que en Aragón, cuando una persona fallece sin haber regulado voluntariamente su sucesión mediante pacto o testamento, es la Ley la que determina, atendiendo al parentesco y a la naturaleza de los bienes, qué personas tienen derecho sobre el patrimonio del fallecido. En el orden de preferencia el primer lugar lo ocupan los hijos y descendientes por lo que, cuando una persona fallece dejando hijos o descendientes, son estos los llamados a sucederle en sus bienes. La cuestión se complica si la persona ha fallecido sin descendencia. En este caso la Ley aragonesa distingue según nos encontremos ante bienes recobrables, ante bienes troncales o en el resto de los bienes. Salvo que estemos ante bienes troncales o bienes recobrables, que luego estudiaremos, a falte de descendientes se aplica el siguiente orden de llamamientos: primero, los padres del fallecido; en su defecto, otro ascendientes; a falta de ascendientes, heredará el cónyuge y si no lo hubiere Sucesión intestada 2. Radio 5 o estuviera separado, entonces heredarán los tíos y sobrinos. Repito, en primer lugar, los padres o abuelos; a falta de estos, el cónyuge y cónyuge y si no lo hubiere o estuviera separado, entonces heredarán los tíos y sobrinos. Veamos ahora que son los bienes troncales. Bienes troncales son todos aquellos que el fallecido hubiera recibido por herencia o donación de sus padres, abuelos, tíos, primos o sobrinos. Sobre estos bienes troncales la Ley establece una serie de reglas especiales con la finalidad de que se conserven en la familia de la que proceden. Así, en primer lugar, los bienes troncales serán heredados por los hermanos y sobrinos del fallecido. No habiendo hermanos o sobrinos, los bienes troncales pasarán a la madre o al padre del fallecido, según que procedan de la familia materna o paterna. Si no hubiera padres con derecho a heredar, los bienes pasarán a los tíos carnales o primos hermanos de la familia de la que procedan. Junto a los bienes troncales, la Ley aragonesa distingue los que denomina bienes troncales de abolorio. Son bienes troncales de abolorio aquellos que hayan permanecido en la casa o familia del fallecido durante las dos generaciones inmediatamente anteriores a la suya. A diferencia de los bienes troncales, los bienes de abolorio han de haber pertenecido a la familia durante más de dos generaciones. Para estos bienes el orden de llamamientos es el que ya hemos visto –primero, los hermanos, luego los padres y, en último lugar, tíos y primos- con la especialidad de que pueden ser llamados parientes más lejanos, hasta el sexto grado. Sucesión intestada 1. Radio 5 2 Recapitulando diremos que, en Aragón, cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento y sin haber pactado su sucesión, su herencia le corresponde a sus hijos y descendientes. Si la persona ha fallecido sin descendencia entonces hay que distinguir entre los bienes troncales que, generalizando podemos decir que son los que ha recibido de la familia paterna o materna, y los bienes no troncales que serán los restantes. Como hemos visto, la Ley establece un orden de llamamientos diferentes en un caso y en otro, pues la finalidad que se persigue es la de mantener unido el patrimonio familiar evitando su transmisión a personas que no pertenecen a la familia de la que los bienes proceden. Sucesión intestada 1. Radio 5 3