CAPITULO 7 EL ANA LISIS ECONOMICO CLASICO (II): EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS Hemos visto que Adam Smith estableció los fundamentos de la teoría clásica de valor y la primera teoría científicamente rigurosa del crecimiento económico. L Riqueza de lasNaciones seapoderó de la imaginación de suslectores, y la economí política seconvirtió en un tema serio y oportuno de interés y debate. El propio libr representaba la culminación de desarrollos previos y un catalizador para futuro avances y refinamientos. Una de las personas que se«encendió» conla lectura de l obra de Smith fue Ricardo. David Ricardo (1772-1823) era hijo de un agente de bolsa, inmigrante judio. Si otra cosa que una elemental educación comercial, Ricardo consiguió reunir un cierta fortuna mediante sagaces inversiones en valores y en propiedades inmobilia rias. En 1799, durante unas vacaciones en las que seencontraba aburrido, tomó L Riqueza de las Naciones de Adam Smith y pronto quedó absorto en su contenido Diez años más tarde comenzó a tratar cuestiones económicas en folletos y en l prensa, ocupación que poco después se convertiría en una dedicación intelectua consumada. Lo queaseguró el lugar de Ricardo en la historia dela economía fue s capacidad de construir un sistema analítico general que generaba conclusione fundamentales, basadas en unos relativamente pocos principios básicos. Su «síste ma» era un monumento al proceso delrazonamiento deductivo. Tres principios eran fundamentales paraelanálisis deRicardo, cada unode'los cuales había sido tomado de alguien más. Las tres proposiciones fundamentales eran: 1) la teoría clásica de l renta, 2) el principio de la población de Malthus, y 3) la doctrina del fondo d salarios. Como que la segunda y tercera proposiciones ya se han examinado e capítulos anteriores, nos detendremos para analizar la primera, antes de proceder una explicación del sistema ricardiano. 15 156 HISTORIA OE LA TEORIA ECONOMICA y DE SU METODO EL ANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS LA DOCTRINA CLASICA DE LA RENTA El pr!~er trat~do s?bre la renta que podría llamarse «clásico» en el sentido en ' se utl,hza ,aqUl el termino fue escrito por James Anderson (1739-1808) a ric que escoces e inventor del «arado escocés», En 1777 Anderson publí ',Igl ultar tablecía cl ." ' lcounOetoqu es a .eela ~ aramente el prmcrpio de losrendimientos decrecientes, aunque en for e e~bnonana. E.8te halla~go fue seguido por una serie de descubrimientos múlti a , mas o menos independientes, de la misma idea básica, en 1815, por Sir EdPes,; 'Y.est, Malthus, Robert ~orrens y Ricardo. Elespacio no nos permite una COm waard. cron detallada de estas diferentes presentaciones en este punto Nos t p rae I t .m d . . coneen caremos n a presen acion e ,Ricardo P?rque es más relevante en el presente contexto. Si ',: embargo, debe advertirse que RIcardo reconoció su deuda con Malth W n este sentido. us y est eIl,,_ r El papel de las Leyes de Granos D~s~e Anderson a Ricardo, el impulso inmediato para el desarrollo de la doctrina ' clásica de la renta fue la controversia sobre las Leyes de Granos que .. durant l 1' . , se SUSCito , ,e a~ ~,uerras napa comcas. El embargo de Napoleón sobre los puertos britá- i m:o,s ~mpIdIO ,eficazme?te la entrada de los granos extranjeros. Los agricultores: bnta~ICos se Vieron obligados a aumentar la producción del cereal doméstico ti . de alimentara la població~, Y cama q~e los costes de producción eran más al;o~:~ , Inglaterra ~ue en el extranjero, el precio del cereal británico aumentó. Entre 1790 1810, lo hIZO a un promedio del 18 % anual. Las rentas de la tierra tambié~ aumentaron, hast~ el punto ~e .que los terratenientes desarrollaron unos intereseg ' creados para continuar restringiendo las importaciones de cereales. Las Leyes de Granos a~:obadas por el Parlamento en 1815 cubríaneficazmente este objetivo F esta cuesnon ~el. proteccio~is~o agrícola y sus efectos sobre la distribución de ~: renta y el crecirruento economice los que suministraron el estímulo para el d Jlo de la teoría clásica de la renta. esarroMalthus :omenzaba su tratado describiendo los efectos del aumento del culti sobre el precie del cereal: va La.causa del precio monetario comparativamente alto del grano essu precio real coro a. ratlVa~~n~e costoso, ,o la mayor cantidad de capital y trabajo que debe emplearse p~ra producirlo; y la razon por la que el precio real del grano es más alto y aumenta contm~?me?te en los países que ya son ricos, y siguen progresando en ros eridad población, tiene que encontrarse enla necesidad derecurrir a tierras cada v~z m~s obl'~ ,.. que e.~lgen un gasto mayor para trabajarlas... [de modo que] el precio aumenta en proporcion (An lnquiry imo the Nature andProgress 01Rent, pp. 35-36). . Se sigue... que el pre~!o del pr?ducto en todo país progresivo debe Ser exactamente 11ual al coste deproducción en la tierra de peor calidad que dehecho seesté cultivando' o a c~st~ de obten~r un producto adicional en la antigua tierra, que produce sólo los ren~lmle~tos hablt~ales 11~1 capital agrícola, con poca o ninguna renta... Siempre le. con. endrá, a C~~l'lUler agricultor que pueda disponer de capital, invertido ensu tierra si el. Pl'~ducto adl~lO~al resultante le compens.a por completo los beneficios de su ~a -¡¡al, aunque no produzca nada para el proptetano de la tierra (/nquil')', p. 32). P b 1 En otras palabras, la renta, que Ricardo definió como lo «que se paga... por el u de las energías originarias e indestructibles del suelo», no existe en el margen decir, las peores tierras cultivadas) y aparece en las mejores tierras sólo cuando ponen en cultivo las tierras peores. Ricardo fue más explícito: Si toda latierra tuviera las mismas propiedades, sisucantidad fuera ilimitada y sucalid uniforme, su uso no ocasionaría ningún cargo, a menos que brindara ventajas peculia de situación. Por tanto, únicamente porque la tierra no es ilimitada en cantidad uniforme en calidad, y porque con el incremento de la población, la tierra de calid inferior o menos ventajosamente situada tiene que ponerse en cultivo, sepaga renta su uso. Con elprogreso delasociedad, cuando seinicia el cultivo de la tierra desegun grado defertilidad, principia inmediatamente la renta enla tierra dela primera calidad lamagnitud dedicha renta dependerá dela diferencia enlacalidad deestas dos porcio detierra (Principios de economía política y tributación. p. 53). En estepasaje, Ricardo identificaba la rentaen el margen extensivo (esdecir, cuan se cultivaba una tierra nueva). Pero según Ricardo, la renta también aparece a cau de los rendimientos decrecientes de la tierrade la misma calidad (es decir, el marg intensivo). El observaba: Ocurre a menudo, y aun, pudiéramos decir, con carácter general, que antes de que cultiven las núms? 2, 3,4 ó 5, o tierras de inferior calidad, el capital puede emplearse manera más productiva enlas tierras que yaseencuentran bajo cultivo. Acaso resulte q duplicando elcapital originario empleado enla núm. 1, a pesar deque el producto no duplique, es decir, no aumentará en 100 cuartales, pueda incrementarse en ochenta cinco cuartales, y que dicha cantidad excede la que podría obtenerse enla tierra núm empleando el mismo capital. Eneste caso, elcapital seempleará de preferencia enla tierra vieja ycreará igualme una renta, ya que ésta es siempre la diferencia existente entre el producto obteni mediante elempleo dedos cantidades iguales de capital y trabajo (Principios deeconom política y tributación, p. 54). El efecto de las Leyes de Granos era el de forzar una agricultura más intensiva extensiva en Inglaterra. Lo que Ricardo demostró era que existían rendimient decrecientes tanto en el margen intensivo (mayor cantidad de factores aplicada a misma tierra) comoen el margen extensivo (lamisma cantidadde factores aplicada diferentes clases de tierra). El cuadro 7.1 contribuye a clarificar algunos puntosde discusión de la renta en Ricardo. La primera columna del cuadromuestra las unidades de trabajo y capital que supone que se van añadiendo a la producción en cantidades fijas (por ejemplo, "hombre, una pala), Las tierras de distinta fertilidad (pero en cantidades fijas) representan por diferentes grados, de modo que el núm. 1 representa la tierra mayorfertilidad, y los núms. 2 a 5 representan tierras de menorfertilidad, por ord decreciente, El producto marginal (MP) del capital y el trabajo se define como variación del producto total resultante de la adición de una nueva unidaddel fact capital-trabajo a la producción, De acuerdo con la ley de los rendimientos dec ciente-s, el producto marginal disminuye a medida que se van añadiendo mas unid des de los factores en cada clase de- tierra. Tal como se han definido convencion rr' 158 HISTORIA OE LA TEORIA ECONOMICA y DE SU METODO El ANAUSIS ECONOMICO CLASICO (11): El SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITiCaS Cuadro 7.1 Capital y trabajo O 1 2 3 4 5 clásica de la renta sesupone quela tierra no tiene usos alternativos. O seutiliza para producir una mercancía homogénea llamada «grano» o se deja en barbecho. Se suponía que la cantidad de tierra utilizada por el sector manufacturero tenía un valor despreciable y no se ofrecia ningún análisis de la renta dedicha tierra. Como que el problema que atacaron Malthus y Ricardo era el de determinar la distribución del producto total entrerenta, por un lado, y salarios y beneficios, porel otro, ignoraron el sector manufacturero, en elquelas rentas eran(supuestamente) despreciables, y se concentraron por completo en el principal sector de la economía, la agricultura, Su teoría permitía que el capital y el trabajo fueran perfectamente movibles, no sólo entre parcelas de tierra, sino también entre manufacturas y agricultura. Sinembargo, se suponía que la tierra sólo se dedicaba a la producción agrícola o no se dedicaba a nada en absoluto. Producto total y marginal según tipos de tierra N.o 1 (MP,) N."2 (MP,) N.o 3 (MP,) N.o 4 (MP.) N.o 5 O 100 190 270 340 400 O 90 170 240 300 350 O SO 150 210 260 300 O 60 110 150 180 200 (100) (90) (80) (70) (60) (90) (SO) (70) (60) (50) (SO) (70) (60) (50) (40) O 70 130 180 220 250 (70) (60) (50) (40) (30) (60) (50) (40 (30) (20) mente, y en es~e con~exto, los rendimientos decrecientes del trabajo seproducen sól en el m~~gen mtensíto. Pero el producto total también disminuyea medida Ia producción se desplaza a tierras máspobres. En el margen extensivo la disminucié a del pr~?ucto total se debe a las diferencias en la fertilidad. ' ucron Utilizando la definición de rentade Ricardo como <da dif lo obte id 1 I erencia entreel produc, DI o por e empleo de doscantidades iguales de ca it I ' identific~r, en ~l cuadro 7.1, las rentas reales pagadas di m:r:e~r~~:~~:ivpodemo~ margen intensivo, Así, si sólo se cultivaba la tierra núm. 1, aparecería en ~l en e renta. real de 10 bushels, después de introducir la segunda «dosis» de ca ~t ~na t:abaJo ,(lOO - 90)., La introducción de una tercera dosis de ca ital traba'p a y eO tierranumo 1 elevarla prontola rentatotal de dicha tierra a 30 tushel~(l00 )08 n la +90-80-30)y + dif . , as! sucesrvarnente. En el margen extensivo la renta es la 1 erencra entreel producto de la mejor tierra y l d i ' ' cantidades iguales de capital y trabajo en amb:s ~s~ p~or tIer:a eU cultivo,. para I n~ms. 1, 2,y 3 reciben una dosis de capital Ytrab~jo c~d:'~~r l~e:t~'d~a~ t~:rras o et o o - ~~~~s~;~:;~:oe ~O2~~~/S36~7~ - 210 = 60), Yla renta de la (¡erra núm. 2 ~r;:~: en cultivo no habría renta. . amo Siempre, en el margen de la última tierrapuesta La información del cuadro 7.1 nos dará fácilmente la a . .,.. g~,stos totales entrelas diversas cIases de tierra, una vez que ~~;:~~~~~~~~~a tde los ~Ion sobrelos$precios de factores Yproductos. Supongamos queel precio po~ ~~~~i e grano se~ 1, de manera que las cifras del cuadro 7.1 se convierten . c~loca~do sImpl~mente elsigno del dólardelante de ellas. Puede verse fá;~~:~~:s:~ e CUa ro que SI el precro de cada dosis de capital y trab 'o (p , ~roducci~n) fuera de $100, la producción tendría lugar sóloen l~ tierr~rm~:I~d~ de ~I p~eclO del factor fu:ra de $60 por dosis, sería rentable ampliar la pr~d~cc~l~ as a e puntoen que el Ingreso marginal (MP x precio d I ' ~arginal del fa~tor ($6~). Esto supon~ría ampliar la produ;ci~:~~~t~l~~:~:~ ~~%~ ',empleando CInco umdades de capital y trabajo en la tierra núm 1 <num 2 tres en la núm 3 d i ' . , ...uatro en la . , os en a numo 4 y unaen la núm. 5 (compruébese estoen el cuadro 7.1). e: Hay que señalar que esta teoría sólo explica las rentas agrícolas. En la teoría ......_Ill!iR!I _ 159 JO ""SISTEMA RICARDIANO Por razones que discutiremos más adelante, Ricardo tuvo unimpacto mucho mayor que Malthus sobre la futura dirección dela teoría económica. Pero como antagonistas teóricos, cada uno de ellos jugóun papel importante en el desarrollo del sistema analítico delotro. Malthus vioun vinculo estrecho ydirecto entre elnivel general de salarios y el precio del grano. Argumentó en favor de las Leyes de Granos, porque pensó quela libre importación de granos reduciría losprecios interiores del cereal (y de lossalarios) y precipitaría unadepresión. Para Ricardo, sinembargo,las Leyes de Granos significaban un aumento de salarios y una disminución delosbeneficios, y, de este modo, menos acumulación de capital y el fin del crecimiento económico. Respondiendo a Malthus, Ricardo construyó un argumento muy ingenioso, alrededor de la teoría del valor trabajo. La teoría del valor trabajo: ¿empírica o analítica? Pocos conceptos erróneos en la historia de la economía se han perpetuado tan extensamente como el que se refiere a la teoría del valor de Ricardo. La interpretación de la teoría queha persistido esla de unaestricta e intransigente teoría del valortrabajo. Sinembargo, er( los escritos de Ricardo haypoco o nada enfavor de esta interpretación..Es irónico que no fueran los críticos de Ricardo (porejemplo, Malthus y Samuel Bailey), sino susardientes discípulos, losprincipales responsables de esta interpretación errónea. Nosotros preferimos caracterizar la teoría del valor de Ricardo como una teoría del «coste real», en la que, sinembargo, el trabajo esel factor (empírico) más importante. . El problema central planteado por Ricardo en sus Principios de economía política y tributación era vercómo se producen loscambios en lasproporciones relativas de la renta correspondientes a la tierra, al trabajo y al capital, y el efecto de estos cambios sobre la acumulación de capital )' el crecimiento económico. La determinación de la renta era una parte integral de este problema, por supuesto. Pero toda teoría de la distribución de la renta tiene que descansar en una teoría del valor, y m I ' 160 HISTORIA DE LA TEORIA ECONOMICA y DE su METDDO 1, Ricardo procedió a modificar la teoría del valor de Smith para su propio uso. En particular, Ricardo apreciaba ciertas deficiencias en la doctrina de Smith sobre el «valor natural», Según Smith, un aumento en el precio de unfactor (porejemplo, los salarios) aumentaría el precio delos bienes producidos por aquel factor (trabajo). Para Ricardo, ésteera un análisis superficial, especialmente si el cambio en el valor era más que un cambio en el nivel nominal de precios. Ricardo pensó que, con determinadas modificaciones, la teoría del valor trabajo proporcionaba la mejor explicación general de losprecios relativos, y quela limita~ ción de la teoría del trabajo a una «economía primitiva», como hacia Smith, era , innecesaria. Para Ricardo, la relación entre valor y tiempo de trabajo empleado en ¡ la producción era una relación bien simple: «cualquier aumento de la cantidad de trabajo debe elevar el valor de este bien sobre el que se ha aplicado, así como cualquier disminución debe reducir su valar» (Principios de economia política y tributación, p. 11). Aunque Ricardo nunca modificó esta posición básica, sin ernbar-' go, añadió variascuaIificaciones necesarias para hacermás realista la teoría.En este" proceso, su teoría del valor dejó de ser una teoría del valor pura. Pero Ricardo, consistentemente, esquivó sus propias cualificaciones en el análisis y en la política posteriores, e hizo uso de una teoria simple del valor,a fin de llegar a conclusiones generales. La primeraexcepción a la regla anterior,que Ricardo se permitió, fue en el caso de los bienes no reproducibles: «Existen ciertos bienes», sostuvo, «cuyo valor está determinado tan sólo por su escasez. Ningún trabajo puedeaumentarla cantidad de dichos bienes y, por tanto, su valor no puede ser reducido por una mayor ofertade los mismos». El valor de una pintura de Renoir o de una botella de LaffiteRothschild de 1929, en palabras de Ricardo, «es totalmente independiente de la cantidad de trabajo originariamente necesaria para producirlos, y varia con la diversa riqueza y las distintas inclinaciones de.quienes desean poseerlos» (Principios de economia política y tributación, p. 10). Cuantitativamente, esta excepción carecía de importancia para Ricardo, porque «estos bienes constituyen tan sólo una pequeña parte de todo el conjunto de bienes que diariamente se intercambian en el mercado». Las cualificaciones más importantes de la teoría del valor trabajo se hicieron respecto al papel y a la importancia del capital, que se trata como trabajo «indirecto» o «incorporadm). Aquí, Ricardo distinguió entre capital fijo y circulante. El capital circulante «perece rápidamente y tiene que ser reproducido con frecuencia), mientras que el capitalfijo «seconsume lentamente». Por tanto, el valor aumentará a medida que aumente la proporción entre el capital fijo y el capital circulante y a medida que aumentela duración del capital. Este hecho lo demuestra Ricardo en el siguiente pasaje: Supongamos que dos personas empleen cada una cien hombres, durante un año, en la construcción dedosmáquinas, y que otrapersona emplee elmismo número deindividuos paracultivar maíz; alfinal del año, cada una delas máquinas tendrá elmismo valor que el maíz, yaque cada una deellas fue producida con la misma cantidad detrabajo. Supongamos queuno delos propietarios delasmáquinas utilice unadeéstas, con la ayuda decien hombres. al añosiguiente. parafabricar paño, y que elpropietario dela otra máquina la use también, con igual ayuda de cien hombres, en la fabricación de tejidos de algodón, _IIIU-----------7 EL ANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): ELSISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS 161 mientras el agricultor sigue empleando los mismos cien hombres que an~es para culti~ar maíz. Durante el segundo año, todos habrán empleado la misma cantidad de. trabajo, pero los productos yla máquina del fabricante depaño, e igualmente los del fabricante de tejidos de algodón, serán el resultado del trabajo de doscientos ho~bres .empleados durante unaño, o,más bien, del trabajo decien hombres duran~e dos anos, mlent~as ~ue elmaíz será producido porel trabajo decien hombres porunan.o. En co~secuencla, s~ el maíz tuviera un valor de 500 libras, la máquina y el ~año del pnm:rfabricante de~nan tener un valor de 1.000 libras, y la máquina y los tejidos dealgodon ~el otro fabricante también deberían tener un valor equivalente ~~ doble que ~I del mara. Pero de hecho tendrían un valor mayor que eso, yaque las utilidades de capital delos dos manuf~cture. ros en el primer año han sido agregadas a.su~ capitales, ~ientras qu~ las del agricultor han sido gastadas y disfrutadas. Por consiguiente, y de~ldo a los dlfer~ntes grados de durabilidad de sus capitales, o, lo que viene a ser la misma cosa, al t1emp? que debe transcurrir hasta que unconjunto de bienes pueda lIeva~se al. ~ercado, tendran ~n valor na precisamente proporcional a la cantidad de trabajo utilizada en :lIos... silla algo . mayor, para compensar el mayor lapso de tiempo que ~ebe. transeurnr h~sta qu~ los bienes más valiosos puedan situarse en el mercado [Principias de ecOnOmlQ potuíca y tribulación, pp. 25-26). El ejemplo de Ricardo ilustra claramente que recon?ció l~s. dos maneras en las ~~ el capital afecta al valor de los bienes: I) el capital utilizado en la producción constituye una adiciónal valordel producto, y 2) el capital empleado por u~ld~d de tiempo tiene que ser compensado (al tipo de interés corriente). Este reconocImiento, ~or Ricardo, de que el tiempo, CO~?e1 trabajo,es?n elemento important: del valor, constituía una auténticacontribución a la economia, por la que le concedieron poco o ningún crédito. , ' Entonces desde un punto de vistaanalítico, está claroque RIcardo ba.so el valor en los coste~ reales de trabajo y capital. Su teoría difería ~e la de ,S~mth ~n que excluía la renta de los costes. Pero desde ~n p~~to de VIsta empmc~, Ricardo sostenía que las cantidades relativas de trabajo utilizadas en la produc,cl?n so~ los principales determinantes de los valores relativos. En el frente metodo!og~c?, RIcardo representa el razonadorabstracto y deductivo. Prefería basar l?s prmcipios .de su sistema analítico en una sola variable dominante másqueen un numero de variables menores de dudoso efecto. Con este fin, advertía a sus lectores (despu~s ~e destacar los anteriores efectos del capital sobre el valor): «en la pa~te subsiguiente de la presente obra, aunque de modo ocasional habré de referirme a esta c~us.a de variación [es decir, el tiempo], c'(JOsideraré también todas las notables van.aclOnes del valor relativo de los bienes producidos por una mayor o .menor ca.ntI~~d de trabajo que pueda necesitarse en distintas épocas para producirlos» [Principios de economia política y tribulación, p. 28). Ricar.?o: por lo menos, estaba ~enos expuesto a la crítica que se ha dirigido a algunos teoncos mod.eroos, es de~!r, no :-,s~ablecer explícitamente los supuestos que subyacen en la propia construccion an~:.1t¡~a. A pesar de su rigor, la teoría del valor?e Rica~do. tenía varias de.ficlenc~as. ~n primerlugar, su tratamiento de las diferenc¡as.cuahtatIv~s en e~ trabaJ~er.a insatisfactorio. Ricardo suponíaque los ajustes salariales por d¡ferenc:as cualitativas en el trabajo se producirían en el mercado, y que una vez determinados, la escala.de diferencias variaría poco. Como q'Je Ricardo estababuscando ante todo una m~lda del valor de mercado, éste es un argumento circular. En segundo lugar, excluir la 162 ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11), ELSISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS HISTORIA OE LA TEORIA ECONOMICA y OE SU METOOO renta de los costes sólo puede justificarse si la tierra no tiene usos alternativos (lo que Ricardo suponía, de modo nada realista). Además, la teoría del valor ricardiana limitaba el papel de la demanda a una clase especial de bienes (no reproducibles), ' Por supuesto-esto es inadecuado en el caso en que los bienes no se produzcan en régimen de costes medios de producción constantes. La naturaleza del progreso económico: el estado estacionario En el sistema ricardiano,la teoría del valor, reducida al nivel de simplificación dela de Ricardo, más la teoría de la renta, proporcionaba la clave para el problema central de la distribución de la renta. Por supuesto, era necesario relacionar la teoría del valor con la teoría de los precios en una economía compleja. Ricardo lo hizo relacionando el precio de mercado con los costes de producción en la empresa marginal (que no produce renta). Observó: El valor de cambio de todos losbienes, yasean manufacturados, extraídos de las minas u obtenidos de la tierra, estásiempre regulado no por la menor cantidad de mano de obra que bastaría para producirlos, en circunstancias ampliamente favorables y de las cuales disfrutan exclusivamente quienes poseen facilidades peculiares de producción, sinopor la mayor cantidad de trabajo necesariamente gastada en su producción, por quienes no disponen de dichas facilidades, por aquellos que siguen produciendo esos bienes en las circunstancias másdesfavorables (Princtpíos de economía política y tributación, p. 55). Ricardo reconocía que no existe una medida del valor perfecta, porque cualquier medida que se elija varía con las fluctuaciones de las tasas de salarios y beneficios. Hemos visto quelasdiferentes durabilidades delcapital y lasdiferentes proporciones entre el capital fijo y el circulante influirán en los precios de mercado de modo distinto si lossalarios varían respecto a los beneficios. Así, Ricardo ideó un artificio gramatical -la «empresa media»-, enla quetanto la proporción entreel capital y el trabajo como la duración delcapital sesupone quesoniguales a las del promedio de la economía. Armado de esta guisa, Ricardo estaba preparado para resolver el problema de la distribución de la renta y sus variaciones a lo largo del tiempo. Ilustremos el proceso de Ricardo utilizando la información sobre el producto contenida en el cuadro 7.2. Supongamos que tres dosis de trabajo y capital en una granja dada producen 270 bushels de cereal por año.Cadaunidad delfactor trabajo, 163 en virtud del adelanto que recibe del fondo de salarios, constituye un gasto de capital circulante, mientras que cada unidad del factor capital, a través de la depreciación anual, constituye un gasto de capital fijo. Ricard~ defi~ió l~s beneficios totales como el ingreso total menos la suma de gastos de capital fijo y circulante en losqueseha incurrido por período de producción. Supongamos ahora queel precio delcereal, por bushel, esde $1, quela tasade salarios. por trabajadores de 10bushels de cereal y de $10 por otras necesidades (esta última cifra puede darse en dólares porque se supone que se producen en condiciones de costes co~stantes), y.que la depreciación anual por unidad de capital es de $10. Los beneficios de la tierra núm. I se calcularían como en el cuadro 7.2. Si toda la tierra fuese igualmente fértil, los beneficios podrían. continuar con la misma tasa. Perocon el progreso del capital y de la población, el cultivo tiene que extenderse a la tierranúm. 2, en la que tres dosis de trabajo y capital producen sólo 240 bushels de cereal. Técnicamente, ahora se necesita más trabajo y capital para producir el mismo producto en las tierras núms. 1 y 2. Por lo tanto, el pre~io del grano tiene que aumentar hasta $1,125 (270/240 x $1,00 = $1,25). En el sistema ricardiano, este aumento delprecio delcereal produce el efecto deelevar lossalanos monetarios y las rentas agregadas y de disminuir los beneficios. El modelo de distribución subsiguiente se ilustra en el cuadro 7.3. Elcuadro 7.3 muestra lo que ya sabemos: que la renta aumenta enla tierra núm. I sólocuando la producción, conla misma cantidad decapital y trabajo, seextiende a la tierranúm. 2. La renta, como indicó Ricardo, secalcula como valor del producto inicial de la empresa menos el valor del producto de la empresa marginal. La ilustración puede ampliarse a las empresas adicionales (es decir, a las diversas clases de tierra), porsupuesto, pero losefectos del crecimiento económico sobre la distribución ya están claros. El aumento de la producción agrícola lleva a salarios monetarios más elevados, pero sin que varíen los salarios reales. Ricardo suponía, vía principio de la población, que las tasas salariales se m~ntendría~ a los ~iveles de subsistencia a largo plazo. Por otra parte, las tasas salariales nominales masaltas y el aumento de las rentas agregadas presionan de dos maneras sobre los beneficios. Aunque en régimen de competencia los beneficios son los mismos para todas las empresas de una industria dada, la tendencia inevitable de los beneficios será la de su disminución a medida que aumenta el producto. Con el tiempo, se llega a una tasa de beneficio mínima, en la que se detiene la nueva inversión (es ,decir, la \ Cuadro 7.3 Valor delproducto Tasa de salarios Nómina Depreciación Ganancia total Renta ~ 270 x $1 = (10 x $1) + $10 =Jx$20 =Jx$1O = $270 - $90 Tierra núm. 2 Tierra núm. 1 Cuadro 7:2 $270 20 60 JO 180 O Valor del producto Tasa de salarios Nómina Depreciación Ganancias Renta 270x $1,125 (10x $1,125)+$10 3 x $2;,25 3x $10 $J03,75 ··93,75·-33,75 $303,75 21,25 6J,75 JO,oo 176,25 3J,75 240 x $1,125 ~ $270,00 (10 x $1,125)+$10 = 21,25 3 x $21,25 63,75 3 x sio 30,00 $270-93,75 176,25 O r 164 16 HiSTORIA DE LA TEORIA ECONOMICA y DE SU METOOO EL ANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11), EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS acumulación adicional de capital). Ricardo describió estocomo el «estado estaciona, rio». Teóricamente, esta tasa mínima de beneficio es cero; sin, embargo, en la práctica, puede estar ligeramente por encima de cero. El proceso que describía Ricardo puede, por tanto, replantearse como una paradoja: [el resultado lógico del crecimiento económico es el estancamiento! El sistema analítico de Ricardo no tiene en cuenta el progreso tecnológico y acepta de modo acrítico el principio de la población; puede seratacado en estos dos terrenos. Pero teniendo en cuenta los supuestos de Ricardo, es un sistema lógicamente consistente. En su versión final, el estado estacionario aparece del modo siguiente. La tasa media de salarios se determina por la proporción entre el capital fijo y circulante (es decir, el fondo de salarios) y la población. Mientras los beneficios son positivos, el stock de capital aumenta, y el aumento de la demanda de trabajo incrementará temporalmente la tasa media de salarios. Pero cuando la tasa de salarios seeleva por encima del nivel desubsistencia, entranenjuego las «delicias de la vida doméstica», y la población aumenta. Una población mayor exige una mayor oferta de alimentos, de manera que, poniendo barreras a las importaciones, el cultivo debe extenderse a las tierras de calidad inferior. A medida que ocurre esto, las rentas agregadas aumentan y los beneficios disminuyen, hasta que, en último término, se llega al estado estacionario. realiza, pero que no es necesario para producir la oferta disponible de tierra). As cuando aumentan las rentas de la tierra (como argumentaba Ricardo que suceder con las Leyes de Granos), lo hacen a expensas de los beneficios. Como que Ricard veía losbeneficios como elmotor quemueve el progreso económico, consideraba l Leyes de Granos como una amenaza para el crecimiento económico y, por tanto argumentaba vigorosamente en favor del librecambio. Sin embargo, Malthus argumentaba que los precios más altos del cereal favore cían a los trabajadores, porque su poder adquisitivo estaba estrechamente vinculad al precio del cereal l. Como seobservó antes, era común entrelosautores clásicos d economía política hablar de «salarios en grano», en un intento de describir el pode adquisitivo real. Por lo tanto, unacuestión fundamental, enel debate sobre lasLeye de Granos, era la de si los precios más altos del cereal significaban salarios reale más altos. Ricardo creía que no, y argumentaba en consecuencia. Malthus se situ en el campo contrario y argumentó en favor de las Leyes de Granos. Suantagonismo eneste yen otrospuntos de la economía constituía simplemen el primero de los muchos desacuerdos famosos que se producirían entre los futuro economistas. George Bernard Shaw captó este elemento de la economía en s irónico comentario: «Si coges a todos los economistas del mundo y los pones d manera que sejuntenlos dosextremos, ni aun así llegarían a una conclusión», ¿Ha verdades permanentes en economía? Obviamente, los economistas están en desacuerdo con frecuencia, para conste nación de aquellos individuos que encuentran la seguridad en la unanimidad del opiniones. Sin embargo, como en el caso de Malthus y Ricardo, el desacuerdo n suele basarse en los principios teóricos, sino más bien en su interpretación, en método o en la política. Ya. hemos visto que Malthus y Ricardo estaban de acuerd en la teoría básica de la renta. Con todo, losdebates sobre interpretación, método política, dejan un considerable espacio para los juicios de valor, lo que a su v reduce la frecuencia de la unanimidad entre los participantes en el debate. " ! CRITICOS DE RICARDO: MALTHUS y SENIOR Dentro de un corto período después de la aparición de los Principios de Ricardo, cierto número de autores se concentró en su doctrina y su método. Tal vez el más capaz de estos autores fuera John Ramsay McCulloch, colaboraborador habitual de la revista másinfluyente de Gran Bretaña, TheEdinburgh Review. También destacaban en este grupo James Mili, padre de John Stuart Mili (véase el capitulo 8), y Thomas De Quincey. Estos hombres se consideraban ricardianos, y trataron fielmente de difundir y defender las ideas de su maestro. Pero Ricardo no disfrutó del lujode un éxito sincrítica. Dosde suscríticos másimportantes en Inglaterra fueron Thomas Malthus, con el que ya estamos familiarizados, y Nassau Senior, que se convirtió en el primer profesor de economía política de la Universidad de Oxford, en 1825. La correspondencia Ricardo-Malthus -. Desde su primer encuentro en 1811, hay pocas cosas de importancia fundamental en economía politica en las que Malthus y Ricardo estuviesen de acuerdo. Este hecho es revelado por la extensa correspondencia que sostuvieron, y que abarca dos décadas. Muchos desacuerdos eran de orden menor, pero en 1815 sus investigaciones respectivas sobre las Leyes de Granos los colocaron en campos opuestos, en el tema del librecambio. La controversia sobre lasdeyes de Granos. En el éistema de Ricardo, la renta se considera como. un pago socialmente innecesario (es decir, un pago corriente que- se Método económico. También ilumina este punto el desacuerdo entre Malthus Ricardo sobre el método económico, que tomó forma en el debate Malthus-Ricard sobreel valor de cambio. Recuérdese que Ricardo trataba loscostes como determ nantes del valor, pero procuró lograr la máxima simplificación, hasta el punto d que una sola variable (es decir, el trabajo) se convertia en la única significativ Malthus, por otra parte, que estaba interesado en los principios económicos «co vistas a su aplicación práctica», insistía en introducir el análisis delcoste d~ Ricard en un marco de oferta y demanda. Enesto, Malthus estaba claramente en el camin correcto, pero su teoría del valor no se impuso a la de Ricardo. Las razones dees no están del todo claras. Hay dos aspectos en la cuestión del valor que Malthu trató. El primero era una explicación del valor de cambio; el segundo, unaexplic ción de la medida del valor. Según Malthus, el principio de oferta y demanda determina 10 que Smith llam ba «precio natural», así como el precio de mercado. Definía la demanda como voluntad de comprar combinada con los medios de adquisición y oferta como i Para aclarareste punto, véase Grampp, «Malthus OH Mcney Wages and weltare». ¡ L #:- 166 HISTORIA DE LA TEORIA ECONOMICA y DESU METODO cantidad de mercancías para la venta combinada con el deseo de venderlas (Princi. pios, p. 52). «Pero por muy grandes que sean esa voluntad yesos medios de los demandadores», argumentaba Malthus, «ninguno de ellos estará dispuesto a dar un precio elevado por la mercancía si puede obtenerla a un precio bajo; y mientras los medios y la competencia de los vendedores continúen llevando la cantidad necesaria al mercado a bajo precio, no se hará patente la intensidad total de la demandas (Principios, p. 53). Entonces, Malthus concluía correctamente que las causas de Un aumento del precio eran «aumento en el número, en las necesidades y en los medios de que disponen los demandadores, o una deficiencia en la oferta; y las causas que hacen bajarel precio son:una disminución en el número, en las necesidades y enlos medios de que disponen los demandadores, o una mayor abundancia en su oferta» (Principios, p. 54). Ricardo rechazaba esta noción porque entendía que el término «demanda» significaba algo diferente. De hecho, un estudio comparativo de las obrasde ambos autores muestra que Malthus y Ricardo hablaron entre sí con frecuencia sin como prenderse y que toda la confusión sobre el papel de la demanda y la oferta podía haberse aclarado si ellos hubiesen comprendido la diferencia que existe entre una variación de la cantidad demandada (es decir, un movimiento a lo largo de una curva de demanda) y un cambio de la demanda (es decir, un desplazamiento de la curva), Sinembargo, la noción de curvas de oferta y demanda todavía no se había abierto camino, explícitamente, en el análisis económico. Por su parte, Ricardoconsideraba los esfuerzos de MaIthus como un interés excesivo por cosas triviales. En dos cartas a Malthus, escribió: Si soy demasiado teórico, y creo que esto es un hecho, usted, a su vez, es demasiado práctico. Existen tantas combinaciones y tantas causas diferentes operan en la economía política.que considero muy peligroso apelar a laexperiencia enfavor deuna determinada doctrina, a menos deposeer laplena seguridad dehaber considerado todas las causas de variación y de haber estimado debidamente sus efectos (Obras y correspondencia, VI, p. 194). Creo que nuestras diferencias pueden atribuirse en algunos respectos a que usted considere mi libro más práctico de lo que yo me propuse que fuera. Mi objeto era dilucidar principios, y para hacerlo imaginé casos extremos para poder mostrar la acción dedichos principios (Obras y correspondencia, VIII, p. 124). I A decir verdad, \había algo más. La teoría del valor de Ricardo era una teoría simplificada en extremo, y a largo plazo, peroconstituía la piedra angular sobre la que descansaba todo el sistema ricardiano. Abandonarla llevaría al hundimiento de toda la estructura analitiéa, algo a lo que Ricardo, cornprensiblemente, se resistía con vehemencia. Comparadas consus opiniones sobre la naturaleza delvalorde cambio, las ideas de Malthus sobrela medida del valorexperimentaron muchas variaciones a través de sus sucesivas obras. Este hecho indica que no estaba del todo seguro de sus opiniones sobre el tema, defecto que asimismo se deslizó en otras partes de ia economía de Malthus. En el análisis final, el aspecto vacilante de su pensamiento ofrecía una débil defensa contra la embestida de la lógica implacable de Ricardo y IL ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): EL SISTEMA RICARDIANOY SUS CRITICOS 167 puede explicar, en consecuencia, por qué fue Ricardo, y no Malthus, el que se impuso en la economía clásica británica. Leyde Sayy subconsumo. Habiendo desafiado a la teo~ía ri~ardiana del valor. Malthus no llegó a derrotarla. También cuestionó la teoría ricardiana de los ben~­ cios. Un supuesto importante del análisis de Ricardo eraqueel c.oste.de.producclOn de losalimentos controla lossalarios (directamente) Ylos beneficios (m~lfectamente, a través del efecto sobre lossalarios). En el sistema ricardiano, los p~CIOS del.cereal más altos llevaban a salarios monetarios más altos ya unos beneficios decr:c¡entes. · embargo Malthus no admitía que los precios más elevados de los alimentos S10 , • di 1 fuesen la única, o ni siquiera la más importante, razon para que Isml~uy~en. os beneficios. Utilizando una distinción smithiana entre ~nsum~ «productivos e «imroductivo», Malthus escogió la demanda agregada insuliciente como fuente de ~ebiIitamiento de losincentivos para la inversión y,deestemodo, como causa de la disminución de los beneficios. ., El argumento de Malthus es como sigue. Aquella partede la producción quese dedica a las «necesidades de la vida) crea su propia demanda,. mientras ~ue la demanda para aquella parte que se dedica a las «cosas conven~entes y lujosas» depende de los hábitos de consumo de loselementos «no ~roductJvos») de la. sociedad (porejemplo, los terratenientes). Como quelos terratenientes no gastan siempre sus rentas como otros grupos de la sociedad (es decir, en bienes de consumo), .es posible que pueda producirse una oferta excesiva de mercancías: ~o quese necesita para garantizar una expansión uniforme del producto y para.elImmar un exceso de oferta de bienes es un nivel suficiente de «demanda efectiva», y esto, pensaba Malthus, no quedaría garantizado por la mera importación de alimentos barat?s. En una cartaa Ricardo, Malthus exponía su posición sobre la demanda efectiva: Lademanda efectiva consta dedos elementos, a saber: elpoder yel deseo decomprar. El poder decompra puede tal vez representarse correctamente mediante elproducto. deu,n país, yasea abundante o escaso; pero eldeseo deadquirir será siempre mayor; cu~t? mas pequeño sea el producto, comparado con la poblacíón, má~ ~scasamente se supliráa la demanda de lapoblación. Cuando abunda el capital, no es fácil encontrar nuevos objetos con suficiente demanda... En un país donde existe un capital relativamente escas?, elvalor del producto anual puede incrementarse muy rápidamente debido a la ~.a~l11tud dela demanda. En resumen, no creo de ningún modo que el poder adquisitivo abarque necesariamente eldeseo deadquirir; y no puedo concordar... que en una nacron laoferta no puede nunca exceder a la demanda. Una nación debe ciertamente tener elpoder de adquirir todo lo que produce, pero me es fácil imaginar que no tenga deseos dehacerlo (Obras y correspondencia, VI, pp. 87·88). La idea clásica que Malthus atacaba en este pasaje era la n~ción de que.e.u e proceso de producción se genera exactamente la .renta neces~na para adq~lf1r la producción obtenida y que --excepto en el caso de atesoramle!lt~ tod~. Id renta así generada se gastará para comprar esa producción. Puest~ en ,CIrculacJOn por e economista francés J. B. Say, esta noción clásica fue conocida simplemente ~mo «ley de Say», que afirma que la oferta crea su propia dem~nda. Po.ca~ 1l0ClOn~S fueron asimiladas de una forma tan completa por la comente principal de t 168 HISTORIA DE lA TEORIA ECONDMICA y DE SU METOCO EL ANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11); EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS economía clásica. La crítica de Malthus a la ley de Say por tanto I . , deIeblemente como un diisidente , " que no obst o marco m entre los economistas hecho t . '1 . . l" ' , a D e, le, granjeo as srmpatías de pionero, bien conocido, de la teoría 'macroeconómi moderna, John Maynard Keynes (véase el capítulo 19), ca Aun~ue el asaltode Malthus al bastión delclasicismo tuvoescaso efecto sobre la econonna ortodoxa antes de Keynes, contiene por lo menos una intuición imp 1 h ' " or ano le sob I d " , re as . eClsLlOn~s a. ~:ro-mverslOn que tanto interesaron a Keynes en una, epoca posterior. a intuición se refiere a la idea de una propensión ¡' ahorrar. En dii '1 ima a iversos pasajes e ave de sus Principios, Malthus afirmaba estaPidea: de algún trabajo de posgrado sobre economía política, fue nombrado para la primera cátedra de esta materia que se dotó en Oxford en 1825. Comomiembro de diversas comisiones gubernamentales, en las décadas de 1830 y 1840, Senior contribuyó a la realización de las reformas legislativas sobre educación, condiciones de trabajo en las fábricas y Leyes de Pobres (véase el capítulo 9), Entre sus obras publicadas, destacó An Outline 01the Sctence 01Politica! Economy, impresa por primera vez en 1836 y revisada por Senior en 1850. Politica! Economy adolece de una falta de organización y consistencia, y, sin embargo, constituye un hito en la historia de la economía, no sólo por su crítica de la economía ricardiana, sino también por sus contribuciones originales. Las examinaremos bajo dos encabezamientos principales: 1) la formulación que hace Senior de objeto y delmétodo de la investigación económica, y 2)susimportantes modificaciones de las teorias ricardianas del valor y de los costes. ó ~i elconsumo supera a la producción, el capital del país tiene que disminuir, ysu riqueza llene que destruirse gradualmente por falta de capacidad productiva; si la prOducción; supera en mucho al consumo, tiene que cesar el motivo para acumular y produci falta de una demanda efectiva... Los dos extremos son indudables y portanto a~' Pqor losrec~rsos de 1" " que existir algún nue e. Ia a economi economra pomea no pueden determinarlo, tiene punto intermedio, en donde, tomando en consideración tanto la capacidad prod ti como la voluntad de consumir, el aliciente para aumentar la riqueza sea el ~c. va (Principios, p. 8). ,maXlmo En otras palabras, MaJthus reconocía que los gastos de consumo representan la ~ema~?a y que los ahorros representan la demanda potencial (a través de la lDv~rslOn), pero que esta última de ningún modo garantiza la demanda efectiva. En la Jerga mas moderna, el ahorro ex post es siempre igual a la inversión ex post ~hecho que ~aIth.~s, aparente;nente, aceptaba), pero el ahorro ex ante no siempre es Ig~al a la inversron ex ante . Así, Malthus argumentaba la posibilidad de una pletora general. La c~tica de Malthus.~ la leyde Sayera importante por dos razones: 1)contenía una t~o:la de la ~~oducclOn y d,el e~ple? que mostraba atributos keynesíanos, y 2) constituía una cnuca de la teoría ricardiana del beneficio. Con todo, el análisis del ahorro agregado de MaIthus nacíaanalíticamente muerto, porqueni especificaba las fuerzas del mercado capaces de mantener la tasa óptima de ahorro ni analizaba las causas puram~nte mo~et.arias del.exceso de producción. En consecuencia, la leyde S.~y fue defcn~lda con exrto por RIcardo y sus seguidores, y se convirtió a continuacion en una piedraangular bien conocida de la economía clásica. Nassau Senior y la aparición de la economía «cientíñca» \ En el siglo XIX había. tresingleses cuyas obras suministraban los escalones principales :ntre Adam Smith y !ohn Stuart Mili: Ricardo, Malthus y Nassau Senior. Nacidoen 1790, en Berkshve, Senior era el hijo mayor del vicario de Durnford. Fue educado en Eton y después en 'Oxford, donde se graduóen derecho en 1815 el año en que Malthus, West, Ricardo y Torrens publicaron susfolletos sobrela renta. Sin embargo, la prácticajurídica no se adaptaba al temperamento de Senior, y después 2 Este punto se explica con más detalle en e! contexto keynesiano, en el capitulo 19. 169 Ideas deSenior sobre el método económico. Senior estaba totalmente absorto en aquella etapa del desarrollo de cualquier disciplina académica que, aunque no es muy apasionante, sin embargo es necesaria: la identificación de los principios básicos y su organización, a lo largo de líneas axiomáticas, en un marco auténticamente científico. Esto le cualifica, en opinión de Joseph Schumpeter, como el primer «teórico puro» en la economía. Ciertamente, su originalidad subjetiva y susinfatigables intentos para unificar y sistematizar la teoría económica legitiman a Senior para ocuparen la historia de la economía un puesto másrelevante delque generalmente se le concede. Senior comenzaba su Politica! Economy definiendo loslímites de la investigación económica. La economía política, reconocía, es «laciencia que trata de la naturaleza,la producción y la distribución de la riqueza». Advertía que otros autores habían utilizado el término «economía politica» en un sentido mucho másamplio -incluyendo el gobierno, por ejemplo-, pero que el resultado de sus esfuerzos había sido decididamente acientífico. La investigación económica tenía que ser esencialmente positiva (es decir, exenta dejuicios de valor), en opinión de Senior, porque elcampo de la economía «no es la felicidad, sino la riqueza» (Politica! Economy, p. 2). Senior aclaraba su posición metodológica en el pasaje siguiente: Las premisas [delos economistas] consisten en unas pocas proposiciones muy generales, provenientes de la observación, o de laintrospección, y que apenas requieren pruebas, o ni siquiera declaración formal, y que cualquier hombre, tan pronto las oye, las admite como parte desupropio pensamiento; y sus deducciones son casi tangenerales, y, siha razonado correctamente, tanciertas como sus premisas. Pero sus conclusiones, cualquiera que sea sugrado degeneralidad y de verdad, no le autorizan a añadir niuna sola sílaba de consejo. Este privilegio lecorresponde alescritor o al estadista que ha considerado todas las causas que pueden promover o impedir e bienestar general de aquellos a los que se dirige, no al teórico que ha considerado sólo una de aquellas causas, aunque sea lamás importante. Latarea deun economista político no es recomendar nidisuadir, sino establecer principios generales, que esfunesto descuidar, pero que no es conve-niente ni tal vez posible utilizar como única, o ni siquiera principal, guía en la dirección práctica de los asuntos... Decidir en cada C:iSO hasta qué punto deben traducirse estas conclusiones en actos pertenece a una acción de gobierno 170 HISTORIA DE LA TEORIA ECONDMICA y DE SU METODO unaacción en laquelaeconomía política sóloesunadelasmuchas ciencias subordinadas (Political Economy, pp. 2~3). Laconfusión, demasiado fácil, en la queincurren muchos autores, entre la ciencia de la economía y el arte del gobierno, era responsable, en opinión de Senior, de los prejuicios públicos desfavorables. en su época, contra la economía política y los economistas políticos. Esencialmente, la economía tenía que ser un ejercicio de razonamiento, no una expedición para reunir hechos, y Senior estaba dispuesto a establecer los hechos sobre los que descansan los principios generales de la economía en unas pocas frases, «y es posible que en unas pocas palabras», La dificultad de dominar la economía, según Senior, no radica en la observación y determinación de estas pocas proposiciones, sino en razonar correctamente a partir de ellas. Los cuatro postulados. Aquellas «pocas frases» a las que Senior aludíatomaron la forma de cuatro postulados básicos, o axiomas, sobre los que se basa la teoría económica. Estas proposiciones se presentan aquí en sus propias palabras: 1. Que todo hombre desea obtener más riqueza con el menor sacrificio posible. 2. Que la población del mundo o, con otras palabras, el número de personas que viven 'en él, está sólo limitada por... el miedo a que falten losarticulas deriqueza que los hábitos delos individuos decada clase dehabitantes les mueven a requerir. 3. -Que las fuerzas del trabajo y delos demás instrumentos que producen riqueza se pueden aumentar indefinidamente mediante el uso de sus productos como medios de ulterior producción. 4. Que, sipermanece inmutable la habilidad agrícola, el trabajo adicional empleado en la tierra en un distrito dado produce en general un rendimiento proporcionalmente menor o, dicho de otro modo, que, aunque con cada aumento del trabajo empleado el rendimiento agregado aumenta, elaumento del rendimiento noes proporcional al aumento déf'trabajo (Political Economy, p.26). El segundo y el cuarto postulados presentan, respectivamente, la cautelosa afirmación que hace Senior del principio de población de Malthus y de la leyclásica de los rendimientos decrecientes, pero no sin modificaciones importantes en cada uno de ellos. Senior estaba dispuesto a aceptar el principio de población de Malthus en abstracto, pero tenia pocafe en su validez empírica. Su principal argumento era que el deseo delhombre por mejorar su situación enelmundotes al menos tan importante como su deseo sexual y que, al no percatarse de ello, Malthus pasó por alto un fuerte freno adicional al crecimiento de la población. El optimismo de Senior sobre la cuestión de la población puede vincularse también a su interpretación de las leyes de rendimientos crecientes ydecrecientes en la industria y en la agricultura. En su cuarto postulado, Senior mejoraba la exactitud (en su sentido moderno) de la leyde los rendimientos decrecientes, añadiendo la condición de que debía considerarse constante la tecnología. Ricardo reconoció indudablemente que la validez de esta leydescansa en el supuesto de constancia de la tecnología, pero nunca lo afirmó de un modo explícito. Al explicar su cuarto postulado, sinembargo, Senior declaró su convicción de queel estado normal delos negocios en la industria era el de rendimientos crecientes. Basaba esta opinión en el EL ANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS 171 discutible supuesto de que las habilidades laborales tienden a aumentar de algún modo en relación con el aumento de la población y del capital, opinión contraria a la doctrina ortodoxa malthusiana, pero que sin embargo fue aceptada por un número sorprendentemente elevado de autores en la época de Senior. Sin embargo, nuestra atención se centrará en el primer y enel tercer postulados, porque en su elaboración Senior hizo avanzar las teorías clásica y ricardiana del valor de cambio. En su discusión, Senior también anunciaba una teoría muy mejorada del capital y del interés. Valor y costes. Lasmodificaciones que introdujo Senior en la teoría ricardiana del valorfueron más importantes, en un sentido analítico, que las introducidas por Malthus. Sus mayores diferencias con respecto a Ricardo incluyen: 1) una aceptación de la teoría del valor utilidad, y 2) una crítica de la teoría ricardiana del coste de producción y del supuesto (clásico) de la librecompetencia. Varios autores continentales de la primera mitad del siglo XIX (por ejemplo, Say y Condillac) se percataron del hecho de que la utilidad no es sólo una mera condición delvalor, como Ricardo habíaafirmado, sino queesuna causa del mismo. Sinembargo, no fueron capaces de hacer analíticamente nadaconestanoción antes de Dupuit(véase el capítulo 12), y, así, la teoría de la utilidad no llegó a formularse todavía. Senior lo hizo mejor que otros en este aspecto, y Léon Walras (véase el capítulo 16) le acreditó correctamente la noción de la utilidad marginal. El principal adversario dela teoría del valortrabajoenel siglo XIX fue siempre la teoría de la oferta y la demanda. Malthus, por ejemplo, la consideró y se concentró en ella exclusivamente. Senior también la adoptó, pero en general desarrolló la discusión demanda-oferta mejor que Malthus. La mayor altura de la discusión de Senior se debía a su reconocimiento, no sólo de la importancia de la utilidad relativa, sino también de la interdependencia entre la utilidad relativa y la escasez relativa. Habiendo definido antes la economía como la ciencia de la riqueza, Senior procedió en su Polítical Economy a definir riqueza, valor y utilidad. La riqueza, afirmó, incluye todos los bienes y servicios que 1) poseen utilidad, 2)son relativamente escasos, y 3) pueden ser transferidos. Esta definición es, al mismo tiempo, más amplia quela de Adam Smith -porque incluye k s servicios y el producto físico- y muy moderna: reconoce la importancia fundamental de los factores de la demanda (utilidad) y de los factnres de la oferta (escasez). La definición del valory de la utilidad de Senior no es menos moderna. El valor es«aquella cualidad de cualquier cosa quele permite serdada y recibida encambio; o,en otraspalabras, serprestada, vendida, alquilada o comprada», Yla utilidad «no denota ninguna cualidad intrínseca en las cosas quellamamos útiles; expresa simplemente sus relaciones con los dolores y placeres de la humanidad» (Political Eco· nomy, p. 7). Finalmente, la noción de la utilidad marginal decreciente y su relación conla escasez relativa fueron claramente formuladas en la discusión deSenior sobre el gusto humano por la variedad en el consumo: No sóloestá limitado el placer que las mercancías deuna clase dada pueden permitir, sino que el placer disminuye en proporción rápidamente creciente, mucho ames de que se ~ ,, ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): ELSISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS ! alcancen aquellos límites. Dos artículos de la misma clase raramente r . . ~oble del placer de uno, y todavia menos diez proporcionarán cinco ~e::~~J~~aran el r ?s. POf lo tan~~, en proporción, a medida que cualquier artículo es abund::: de.:, d numero e aque ?~.que disponen de él, y no lo desean, o lo desean ero e, el; aumenta~ ~u pro~lSlon, es probable QU6 sea grande; y en cuanto a ello~ les f~~~' para oferta adicional pierde toda, o casi toda• su utilidad (Po{"'" (E ese, la 1 sea conomy, pp. 11.12). L~l'due destaca en el pasaje anterior es el claro reconocimiento de Senior de qu 1 utili ad y la escasez, Jun~as, determinan el valor. [Seguramente Senior tuvo e a :lca~ce la c1a~e para descifrar la paradoja clásica del valor! El progreso adición ~ su a primera mitad del siglo XIX, sin embargo, fue impedido por la incapacidada en,i desgana de los economistas británicos para aplicar el cálculo diferencial al an,f ~a :~fo~lco. P.ero, e(n.Francia, Cournot y Dupuif ibana escalar pronto lasaltura: ~~~ 'r ISIS margina vease el capitulo 12). ' I~eas de Senior sob~e el monopolio. La influencia de Ricardo sobre Senior íue considerable, aunque ?I~Creparan en diversos puntos. Senior sostenía, por ejern lo ' que «de las tres condiciones del valor utilidad transferibilidad y 1" it "' dP,. f t i rlti " mutacíon e laj o eroa, a u tima es con mucho la más importante». Su discusión del valor estUVo ma~Izada, por tanto, porun interés hacia aquellas fuerzas que limitan la oferta decir, que af:ctan a los costes de producción), entre las que consideró la existe (~ del monopolio como fundamental. Senior considera cuatro grados de monopo~~a 1. l!n monopolio en el. que el ?.r0ductor no tiene poderes exclusivos de producrr, pero en el q~e !Iene facilidades exclusivas que puede utilizar indefinida_ mente con ven~aJa Igualo creciente (como en el caso en el que se necesitan patentes excl~sIvas para producir un determinado producto). 2. Un monopolio en el que el monopolista es el único productor pero en el que, a causa d~, la singularidad delproducto, no puede aumentar'la cantidad ~e su ~roducclOn (como en el ca~? de.ciertos viñedos franceses, en losquees. imposible a~mentar la producción sin destruir las propiedades únicas del vino producido), 3. Un mono~oIio ~n el que el monopolista es el único productor y puede aument~~ mdefimdamente, con ventaja igualo creciente, la cantidad de su produ~clOn (como en el casode la edición de libros, donde el producto está protegido por lo~ derechos de autor,' y el coste relativo de la publicación disminuye a ~edlda que aumenta el número de ejemplares). 4. ~n monopoh~. en el que ~l monopolista no es bl único productor, pero dispone de facI~ldades pecuhares que disminuyen, y en último término desaparecen,. ~ medld~ ~ue aumenta el producto. (Esto incluye muchos casos de produccI~n economica, ~ntre ellos la agricultura, en que la tierra o la fertilidad, en última instancia, van desapareciendo a medida que aumenta el producto") ~stos cuatro caso.s, so-o importantes porque el efecto de cada uno de ellos sobre loscostes de producción establece o no unlímite superior e inferior parael precio de ~ercad.o y, ~or..ta~to, supon~ la posibilidad de'que grados diversos de demanda determinen el precro..EI! el primer caso, por ejemplo, el precio de mercado se halla 17 más próximo al coste de producción del vendedor que cualquier otra mercanc monopolizada, porque la competencia entre vendedores quenodisponen defacilid des exclusivas (por ejemplo, patentes) tenderá a mantener los precios en línea c suscostes de producción. El monopolista conpatente puede, porsupuesto, disfrut de beneficios puros, pero no puede vender a un precio superior al dela competenc .que-no disfruta de patente, aunque el precio realdependerá de lascondiciones de demanda, así como de las condiciones de la producción. El segundo caso esel de oferta completamente inelástica, en elque noexiste ot límite superior para el precio que el nivel de la demanda, mientras. que el lím inferior para el precio es igual a loscostes de producción. Eltercercaso esel mism que el primero, excepto que como el monopolio es absoluto no existe otro lím superior para el precio que el que impone la demanda. El cuarto caso es el'm general. Incluye la producción en condiciones de ventaja diferencial y rendimient decrecientes. Este es realmente el caso ricardiano, salvo que el precio no depen sólo de los costes de producción de la empresa marginal, sino también de demanda, Sólo hay que leer a Cournot (véase el capítulo 12) y a Senior, conjuntamen para darse cuenta de lo poco elaborada queestaba la teoria delmonopolio antes 1838. No obstante, al clasificar loscasos más importantes de la manera que10 hiz Senior consiguió reconciliar el análisis de Ricardo con la teoria de la oferta y demanda. Una revisión deloscuatro casos de Senior ponedemanifiesto que elcos de producción es el criterio que controla en algunos casos y que la demanda es criterio que controla en otros, pero que los dos están interactuando siempre. cierto que Senior, habiendo avanzado considerablemente, no impulsó el análisis la oferta y la demanda tanto como podía haberlo hecho evaluando los factores producción, pero ciertamente facilitó la tarea de los que ibana seguirlo. Capital e interés. Senior también amplió el análisis ricardiano del coste re añadiendo el coste de la «abstinencia» al coste del trabajo. En la formulación tanto paradójica de su tercer postulado, Senior sugirió el hecho de que losmétod indirectos de producción son a largo plazo más productivos que los métod directos, hecho que el economista austriaco Bóhm-Bawerk (véase el capítulo 1 aclaró en granmanera en unaépoca posterior. «Métodos indirectos» significa que aplaza la producción de bienes de consumo, utilizando trabajo y primeras materi para producir primero bienes de capital, que entonces se utilizan, con trabajo primeras materias, para producir más bienes de consumo que los que hubier podido producirse en primer íugar, sólo con trabajo y primeras materias. U ejemplo clásico del aumento de eficiencia que se deriva de la producción indirec puede tomarse de la historia del héroe de ficción Robinson Crusoe. Una perso perdida en un isla desierta tiene que enfrentarse con la necesidad económica asegurarse el alimento. Suponiendo que un no de la islale proporciona unaabu dante oferta de pescado, el método de producción más directo que puede adopt seria coger los peces a mano. Sinembargo, siesta persona aplazara la pesca duran el tiempo suficiente para construirse una caña y un anzuelo o un arco y unaflec (formas elementales de bienes de capital), pescaría más peces de los que hubie podido pescar utilizando el método más directo, pero menos eficiente. 174 ELANALlSIS ECONOMICO ClASICO (111: EL SISTEMA RICARDIANO y SUS CRITICOS HiSTORIA DE lA TECRIA ECONOMICA y DESU MErODO ~ Aunque el ejemplo es simple, el mismo principio es válido cuando se toma el tiempo. para acumular un equipo capital más sofisticado en las economías avanza, das. Por «abstinencia», Senior entendía la abstención del consumo corriente a fin de . acumular capital, o bienes «intermedios». Esta es la clave del tercer postulado: «que las fuerzas del trabajo y de los demás instrumentos que producen riqueza se pueden aumentar indefinidamente mediante el uso de sus productos como medios de ulte, rior producción». Perocomo quelosbienes decapital no satisfacen directamente los deseos del consumidor, el aplazamiento del consumo implica un sacrificio, a menos que se reciba una recompensa. La contribución de Senior a la teoría del capital fue la de identificar esta recompensa porla «abstinencia» como el interés, o coste de la espera, durante el tiempo que debe acumularse el capital. La descripción del interés que hace Senior, como un rendimiento de la abstinencia, fue su contribución más original a la economía, asimilada muy pronto por corriente principal de la teoría económica. En esto superaba a Smith, Malthus y Ricardo, y su análisis del capital y del interés se mantuvo como el máscompleto en la economía británica hasta la época de Jevons (véase el capítulo 14)..Una visión retrospectiva de las realizaciones de Senior debe, por tanto,concluir que todas sus contribuciones, aunque esencialmente fueron modificaciones delanálisis de Ricardo, tuvieron una extrema importancia para el futuro desarrollo de la economía. la LA SUPREMACIA DE LA ECONOMIA RICARDIANA Es unfenómeno curioso queaunque quede muy poco delanálisis ricardiano puroen la corriente principal de la economía moderna y quede mucho del análisis de los primeros críticos de Ricardo, la influencia de Ricardo sobre otros autores económicos, no obstante, siguiera siendo de la máxima importancia a lo largo de granparte delsiglo XIX. Todos loseconomistas británicos importantes de dicho siglo, incluyendo a John Stoar!Mili (véase el capitolo 8)y a Alfred Marshall (véase el capitulo 15), pagaron tributo a Ricardo. El hecho de que10 hicieran así, al tiempo que rechazaban o modificaban algunas de sus ideas fundamentales, no disminuye en modo alguno la significación de su respeto por él como economista teórico. Aunque en minoría numérica, Ricardo y los ricardianos todavía mandaban en la primitiva economía británica. Las razones de este fenómeno tenían mucho que ver con la naturaleza de la oposición ricardiana, así como con la agresividad de los discípulos de Ricardo. Los escritos de Malthus, por ejemplo, defraudaban por una imprecisión teórica y una vacilación intelectual que indudablemente minaban su efectividad como alternativa de Ricardo. Incluso Senior, cuyo método y análisis eran más estrictos que los de Malthus, incidió en una serie de puntos teóricos de importancia menor. Además, el hecho deque no lograra relacionar susmodificaciones de Ricardo conla cuestión de la distribución de la renta, tuvo probablemente un efecto desfavorable sobre la capacidad de aquellas contribuciones para atraer una audiencia más amplia. En . consecuencia, Ricardo se encontró en la peculiar situación de poder utilizar una lógica impecable para defender su sistema y simultáneamente destruir los argumentos opuestos, que a menudo. se basaban en el mero sentido común. El hecho de que 175 Ricardo pudiera hacer esto de manera convincente y se granjeara lassimpatías de los demás- economistas nos dice mucho acerca de su amplia capacidad intelectual y también acerca de la clase de gente que loseconomistas admiran. ,. Además hay algo muy positivo, que tenernos que destacar, en las realizaciones de Ricardo: porque la incomprensión de este punto constituiría u,na aprec,iación errónea de la economía como ciencia. El punto es simplemente este: el sistema analítico de Ricardo, estrictamente razonado, mostraba una consistencia metodológica no igualada por sus predecesores o sus cO,n~emporáneos,. pe~o que e;a de fundamental importancia para el desarrollo con exrto de una ciencra que aun no estaba consolidada. Actualmente parece que la aportación general de Senior, de hecho Ysus intentos específicos para suministrar a la economía un fundamento científico, habrían sido improbables, si no imposibles, sín el .trabajo previo de Ricardo. . ESUMEN: LA DINAMICA ELEGANTE DEL SISTEMA CLASICO Con la ayuda de W. J. Baumof', cuyo análisis sigue de cerca estasección, podemos resumir la esencia de la economía clásica en términos verbales y gráficos bastante concisos..Loseconomistas británicos que vivieron y escribieron durante eltiempo de Malthus y antes de MilI constituyen el grupo cuya economía se resume aquí. Todo lo que se intenta es una síntesis, puesto que ciertamente no había u~animid~d. de opiniones en todos los temas económicos entre los miembros de la escuela .cl~lca. El principal interés de losautores clásicos estab.a, porsupuesto, en el ~reCl~Iento económico, o la transición de un estado progresivo a un estado ~sta~lOnano. El estado estacionario, menos deseable, se veía como el resultado inevitable de la historia económica. Elanálisis económico clásico (ricardiano) sebasaba, portanto, a largo plazo, en unos pocos supuestos sencillos (a veces discutibles), ,a ~rtir de los cuales sellegaba a amplias generalizaciones sobre el desarrollo economIco; ,Elemen~ tos clave del proceso fueron: 1) el principio malthusiano de la poblaclo~, 2) el principio de los rendimientos decrecientes en la agricultura, y 3) la doctrina del fondo de salarios. El argumento fundamental de la teoría clásica del desarrollo sigue una~ líneas sencillas. En una economía en expansión, el nivel de inversión y los salanos son altos y crecientes. La acumulación de capital se produce con rapidez. Per~ los salarios altos inducen el crecimiento de la población, y las consiguientes presiones sobre la oferta de alimentos -junto con unacantidad fija de tierra fértil-llevan a rexdimientos decrecientes del capital y el trabajo en la agricultura, y a la necesidad de utilizar tierras de inferior calidad para alimentar una población creciente. En consecuencia, los costes de producción aumentan y los beneficios disminuyen. La disminución de los beneficios produce una disminución en la acumulación y la inversión, al mismo tiempo que se aproxima el estado estacionario. L~ llegada efectiva del estado estacionaria podríaaplazarse indefinidamente por medio de una J Véase tnooducctón a la dinámico económica, cap 2. . 176 ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): EL SiSTEMA RICAROIANO y SUS CRITICOS HISTORIA OE LA TEORIA ECONOMICA y OE SU METODO serie de inventos muy productivos, pero ningún autor clásico negó su inevitabilidad a largo plazo. El proceso antesdescrito puede verse gráficamente como un movimiento hacia I l. estado est,acionario a lo largo del tiempo: décadas o quizás incluso siglos. Consider:~ mos el gráfico E~ tamaño de la población trabajadora se mide en el ejehorizan•. tal. El ejevertical mide el producto total y los salarios totales (en términos reales) pero no incluye la renta total, que Ricardo trataba como una mera transferencia d~ renta de una clase a otra. Así, siempre que disminuyeran los beneficios -rcete . paribus- aumentaban las rentas, y el estado estacionario se alcanzaba cuando [0/8 beneficios disminuían hastacero. s La pen~iente de la línea OS en el gráfico 7.1 es igual a la proporción entrelos pagos sa1an~les totales, ~ n~v:l ~e subsistencia y el tamaño de la población trabaja. d~ra (por ejemplo, Y*P dividido por OP*). Aunque hay poca evidencia de qUe', Rlca~do -o, para el caso, cualquiera de los economistas c1ásicos- considerase\" consistentemente el salario de subsistencia como una proporción constante del _ p~oducto total,el. ~ráfico 7.1 supone, para simplificar, que fue así. Por tanto, COn el nivel .de producción .Y¡ y el nivel ~e población PI' el salario de subsistencia por trabajador sena equivalente al COCiente Slf¡/OPI. Asimismo, con los niveles de producción y población Y2 y P2, respectivamente, el salario de subsistencia sería S2P2/ 0 P2" Además, dado queel nivel de subsistencia como proporción del producto se supone constante, Slfl/OPl = S2P2/0 P1' 7·1. y producto v Y' _-71S total después de la renta y P, P, l' Supongamos ahora que comenzamos el análisis en una etapa anterior de l economía clásica, en la quela población sea pequeña (porejemplo, Ofl ) en compa ración conlosdemás recursos yen la quelosbeneficios, la tasadeacumulación ylo salarios sean, por tanto, relativamente altos. Como se verá, la trayectoria dinámic queconduce al equilibrio del estado estacionario depende de la rapidez conla que l población se ajusta a loscambios en el nivel de lossalarios del mercado. Con un población OPI, el producto total (después de la renta) seria YIPI , y los salario totales serían SlP¡, Dadala teoria residual de Ricardo, los beneficios totales seria iguales a YtS 1• Según .Ia doctrina del fondo de salarios, la presencia de beneficios acumulado lleva a aumentar la demanda de trabajo, y la mayor competencia porel trabajo, CO el tiempo, eleva lossalarios hasta Y¡Pl' en cuyo punto sedetiene la acumulación, e cuanto quedesaparece el beneficio. Perocomo quelossalarios están porencima de nivel de subsistencia en Y¡PI , la población empieza a aumentar (hasta OP2), y lo salarios, con el tiempo, vuelven al nivel de subsistencia en S2P1" Sin embargo, la población se encuentra en equilibrio en OP1 sólo temporal mente, porque el aumento de la población hasta ese nivel viene acompañado por u aumento delproducto, de YI a Y2 , haciendo posible un volumen de beneficios com Y2S2, Estanueva acumulación provoca quelossalarios y la población aumenten d nuevo, describiendo progresivamente la trayectoria que figura en el gráfico 7.1 Cuando la población está en el nivel P*, la economía ha alcanzado el estad estacionario. Los beneficios han desaparecido del sistema, los salarios están en e nivel de subsistencia y las rentas de la tierrade mayor fertilidad han alcanzado s nivel máximo. En resumen, el funcionamiento dinámico de la teoría clásica ---e decir, la teoría malthusiana de la población, los rendimientos decrecientes en l •agricultura, la teoría de los salarios de subsistencia, la teoría clásica de la acumula ción de capital (ladoctrina del fondo de salarios) y la teoría residual de los benefi cios- predice un equilibrio de estado estacionario. La trayectoria deajuste progresivo, a largo plazo, al equilibrio deestado estacio nario, en el gráfico 7.1, supone que los ajustes de la población tienen lugar co bastante rapidez, aunque de hecho pueda no ser el caso. Por tanto, en realidad, l trayectoria de ajuste puede seguir (desde abajo) la curva delproducto total OY. Sil población aumenta lentamente, por ejemplo, entonces mucho antes de que llegue OP1 puede reaparecer algún beneficio, impulsando el proceso hacia adelante manteniendo lossalarios por encima delnivel de subsistencia y cerca dela curva de producto total OY. \ El aplazamiento del estado estacionario se ilustra en el gráfico 7.1 por u aumento de la productividad, a causa, tal vez, de mejoras en la tecnología. Est aumento dela productividad desplaza hacia arriba la curva delproducto total, hasta OY', y el punto de equilibrio estacionario a la derecha, hastael punto Y. De estamanera, loseconomistas clásicos proporcionaron unanálisis comprensi vodelproceso económico. El método esesencialmente deductivo, aunque la dinámi caclásica sebasaendiversas hipótesis empíricas quepueden o no pueden haber sido válidas en la época (por ejemplo, el supuesto de que todo el ahorro se invierte automáticamente), Además, al menos una de las hipótesis --el principio de l población- contenía variables que en el análisis contemporáneo estarían relegada . l Salario total Población trabajadora Gráfico 7.1 Cuand~ la población es OP, el producto total es YtP, Y los salarios totalesson S,P\" Las aenencies de Y,S, aumentarán la demanda de trabajo e impulsarán los salarios hasta YtP~., Como a este nivel los salarios están por encima del nivel de subsistencia, la población aumentaré hasta OPz' trazando progresivamente la trayectoria del equilibrio e largo plazo. 17 178 HISTORIA DE LA TEORIA ECONOMICA y DESU METODO a.,un pape! exógeno. ~o obstante, la dinámica clásica representaba una aproxima,: eren atrevlda e impresionante a los problemas de política de la época. I NOTAS PARA LECTURAS COMPLEMENTARIAS . Un.excelente ~ minucioso estudio de Ricardo es el que presenta Mark Blaug, Ricardian Eeonomics (New Haven, Conn.; Yale University Press, 1958). (Existe trad. cast.: Teoría económica de Ricardo. Madrid: Ayuso, s.a.). Un tratado más viejo aunqueno necesariamente inferior, esel de 1.H. HolIander, David Ricardo (BaItimo: re:.J~h~s Hop~ins, 1910), Una ayuda para recorrer las partes principales de los Prlncipíos de Ricardo la proporciona Oswald St. Cíair, Key (o Ricardo (Londres: Rotl~dge. 1957), que tiene que estar prácticamente en cualquier biblioteca de eco- norma. La influencia de Ricardo en sus contemporáneos puede seguirse a través de cu.atr~ excelentes artículos: S.G. CheckIand, «The Propagation of Ricardian Econo- mies ID England», Economica, vol. 16 (febrero 1949), pp. 40-52; S. Hollander, «The Reception of Ricardian Economics», Oxford Economic Papers, vol. 29 (julio 1977), pp. 221-257; R.L. Meek, «The Decline ofRicardian Economics in England», Econo."!Ica, vol. 17 (febrero 1950), pp. 43-62 (el autor puhlicó un ensayo con el mismo titulo y tema general, aunque con una gran parte del contenido escrita de nuevo Economícs andIdeology andOther Bssays. Londres: Chapman and Hall, 1967' existe ~rad. c~t.: «La decadencia de la economía ricardiana en Inglaterra», en Eco~omía e ideología y otros ensayos. Esplugues de L1obregat, Barcelona: Ediciones Ariel, 1972 pp. 81~1.16);y F. W. Fetter, «The Rise and Decline ofRicardian Economics», l/islor; 01Political Economy, vol. 1 (otoño 1969), pp. 370-387. Sobre el renacimiento de la e~onomhlricardiana en versión másmoderna, véase 1. R. Hicks y S. Hollander, «Mr, Ricardo and the Moderns», Quarterly Journai 01Economics, vol. 91 (agosto 1977), pp. 351-370. . La teorí~ ,del v,alor de R~cardo ha sido objeto de continua revisión, crítica y remterpretación. Vease, por ejemplo, 1. M. Cassels, «A Reinterpretation of Ricardo on Vaiue», Quaneríy Journal 01Ecanomics, vol. 49 (mayo 1935), pp. 518-532 (existe trad. cast.: «~u~va interpretación de la teoría del valor de Ricardo», en Joseph J. Spengler y WIlham R. Allen (eds.), El pensamiento económico de Aristóteles a Marshall, Madrid: Tecnos, 1971, pp, 444-453); S. C. Rankin, «Supply and Demand in Ricardian PriceTheory: A Reinterpretation», OxfordEconomic Papers, vol. 32(iulío 1980), pp. 241-262; L. E. Johnson, «Ricardo's Labor Theory of the Determinant of Value», Atlantic Eco~omic.Jo~mal: vol. 12 (marzo 1984), pp. 50-59; A. Burgstaller, «Demand and Relative Pnce In Ricardo: An Examination of Outstanding Issues» Hislory 01Political Economy, vol. 19 (verano 1987), pp. 207-215; R. H. Timberlake, «The Cíassical Search for an Invariable Mensure of Valué», Quarterly Review of Economics and Business, vol. 6 (primavera 1966), pp. 3744; C. Casarosa «A New Fonnulation of the Ricardian System», OxÍord Economic Papers, vol.·jo (marzo 1978),. pp. 38-63; G. 1. Stigler, «Ricardo and Ihe 93 % Labor Theory of Valuell, Amencan Economic Review, va!. 48 Gunio 1958), pp. 357-367; .v G. 1. Stigler, «The ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): ELSISTEMA RICARDIANOYSUS CRITICOS 179 Ricardian Theory oí Value and Distribution», Journal 01Political Economy, vol. 60 Gunio 1%2), pp. 187-207. Los dos últimos ~rtic~los se h~n reimpreso en Essay~ in the History 01Economics (Chicago: The University of Chicago Press, 1965). (EXISte trad. cast.: Historia del pensamiento económico. Buenos Aires: El Ateneo, 1979). La conexión entre John Locke y Ricardo sobre la cuestión del valor es investigada por Gunnar Myrdal, The Political Element in the Development 01 Economic Theory (Londres: Routledge, 1953). (Existe trad. cast.: El elemento político eneldesarrollo de la leoría económica. Madrid: Gredos, 1967). La teoría ricardiana de los beneficios ha suscitado mucha controversia. Véase John EatwelI, «The Interpretation ofRicardo's Essay on Proñts», Economica, vol. 42 (mayo 1975), pp. 182-187; Terry Peach, «David Ricardo's E~rlY Treatment of Profitability: A New Interpretation», Economic Journal, vol. 94 (diciembre 1984), pp. 733751; Sam Hollander, «On a 'New Interpretation' of Ricardo's Early Treatment of Profitability», Economíc Journa/, vol. 96 (diciembre 1986), pp. 1091-/097; R. Prendergast, «David Ricardo's EarlyTreatment ofPrcfitability; ANew Interpretall?n: A Comment», Economic Joumal, vol. 96 (diciembre 1986), pp. 1098-1104; y la rephea de Peach a la crítica «Ricardo's Early Treatment of Profitability: Reply», Economic Ioumel, vol. 96 (dici~mbre 1986), pp. 1105-1112. La controversia más reciente sobre Ricardo fue provocada, al menos en parte, por la reinterpretación general de la economía de Ricardo que llevó a cabo Sam Hollander, The Economics 01 David Ricardo (Toronto: University of Taranta Press, 1979). . . Para una investigación de temas más específicos sobre losescntos de Ricardo, véase C. S. Shoup, Ricardo on Taxation (Nueva York: Columbia University Press, 1960); Hans Brems, «Ricardo's Long-Run Equilibrium», History 01 Politi~al Ec~­ nomy, vol. 2 (otoño 1970), pp. 225-245; S.Hollander, «The Development ofRIcardo s Position 00 Machinery», History 01 Political Economy, vol. 3 (pnmavera 1971), pp 105-135; M. 1. Gootzeit, «The Corn Laws and Wage Adjustment in a Short-Rnn Ricardian Model», History 01PolitícaJ Economy, vol. 5 (primavera 1973), pp. 50-71; Y S. Hollander, «Ricardo en the Corn Laws: A Revisi0I1~'.,History o{ .Political Economy, vol. 9 (primavera 1977), pp. 1-47. Para una exposicion matemática de la teoriade Ricardo por William Whewell (1794-1866), véase «The First Mathematical Ricardian Model», History 01Potitical Economy, vol. 2 (otoño 1970), pp. 419-431. La naturaleza contenciosa de Malthus y su singular posición entre sus contemporáneósse discute en W. D. G:~mpp, «Malthus andhi~ Contem~raries), History 01Political Economy, vol. 6 [otoño 1974), pp. 278-304. Vease también M.B. H~rvey­ Phillips, «Malthus' Theodicy: The Intellectual Background lo HIS Contribution to Political Econorny», History 01Political Economy, vol. 16(invierno 1984), pp. 591 608. Algunos historiadores discuten que"'!y dos Malthus en la historia del pensamiento económico: el Malthus del Ensayo sobre el principio de la población y e Malthus de los Principios de economía política. Un intento deintegrar losdospuede encontrarse en 1. J. Spengler, «Mallhus' Total Population Theory: A Restatemen and Reappraisal», Canadian Iournal 01 Economics and Political Science, vol. 11 (febrero, mayo 1945), pp. 83-110, 234-264. (Existe trad. cast: «Teoria completa del población de Malthus: reexposición y reevaluación», en Joseph J. Spengler y ~I­ lliam R. ABen (eds.), El pensamiento económico. de Aristóteles a Marshall. Madnd Teenos, 1971, pp. 363-419. La posición de Malthus sobre las Leyes de Grano 180 HISTORIA DE LA TEORIA ECONOMICA y DESU METODO continúa siendo controvertida. Grampp presenta una visión (véanse Referencias) pero una interpretación contraria la proporciona J. 1. Spengler, «Malthus the Mal~: thusian vs. MaJth~s the Economist», Southern Economic Journoi, vol, 24(julio 1957),. pp. 1~11. Una vrsion anterior sobre el rmsmo tema es la de H. G. Jobnson, «Maltbus· 00 the High Price of Provisions», Canadian Journal o/ Economics and Politica/: Seienee, vol. 15 (mayo 1949), pp. 190-202. El impacto del crecimiento económico' sobre las clases trabajadoras es el tema de G. Gilbert, «Economíc Growth and the Poor in Malthus' Essay on Population», History 01 Political Economy, vol. 12, (primavera 1980), pp. 83-96. . Algunas intuiciones sobre el funcionamiento de la mente de Ricardo y SUS,,: reacciones ante los Principios de Malthus pueden encontrarse en elestudio delvol. 2" de la magistral edición de las Obras y correspondencia de Ricardo, realizada por~' Sraffa (véanse Referencias). Este volumen reproduce las muchas notas y apostíllas: que Ricardo añadióa su ejemplar personal de los Principios de Malthus. En cuanto. al debatesobreel valorentrelos dos autores, véase también V. E.Srnith, «Malthus' \ Theory of Demand and 1ts Influence on Value Theory», Scottisñ Joumal of Politicoi: Economy, vol. 3 (octubre 1956), pp.205-220; O. Pancoast, «Malthus versus Ricardo» Politicai Scíence Quarlerly, vol.58(1943), pp.47-66; y L. Castabile, «Natural Prices' Market Prices and Effective Demand in Malthus», Australían Economic Papers, vo{' 22 (junio 1983), pp. 144-170. Varios autores han explorado las opiniones de Malthus sobre la demanda agregada, el crecimiento económico y los ciclos económicos. Para una muestra, véase W. A. Eltis, «Malthus's Theory ofBífectíve Demand and Growth», OxfordEeonomic Papers, vol. 32(marzo 1980), pp. 19-56; 1.1. O'Leary, «Malthus and Keynes», Joumal of Palitical Econamy, vol. 50(diciembre 1942), pp. 901-919; del mismo antor, «Mal-' thus' General Theory of Employment and the Post-Napoleonic Depression», Journal of Economie History, vol. 3 (1943), pp, 185-200; S. Hollander, «Malthus and the Post-Napoleonie Depression», History of Politicol Economy, vol. 1(otoño 1969), pp, 306-335; L. A. Dow, «Malthus on Sticky Wages, the Upper Tnming Point, and General Glut», History of Politicai Economy, vol. 9 (otoño 1977), pp.303-321; en el mismo volumen, S. Rashid, «Malthus's Model of General Gluts», pp. 366-383; YA. M. C. Waterman, «00 the Malthusian Theory of LongSwings», Canadian Ioumol of Eeonomics, vol. 20 (mayo 1987), pp. 257-270. Vayamos ahora al resto del campo. Un fino retrato de Sir Edward West que va más allá de su conlribución a l~ teoría clásica de la renta se encuentra en W. D. Grampp, «Edward \West Reconsidered», History 01Political Bconomy, vol. 2 (otoño 1970), pp. 316-343. Un economista cuyas ideas fueron aprovechadas por Malthus y utilizadas contra Ricardo fue James Maitland (1759-1839), octavo conde de Lauderdale, cuya Inquiry ínto the ,·:Yature and Ürigln 01 Public Wealth (1804) era una contribución analítica sustancial, aunque fue considerada muyheterodoxa en su día. Sobre la relación entre Lauderdale y Malthus, véase Morton Paglin, Mauhus and Lauderdole: TheAnti-Ricardian Tradition (Nneva York: A. M.Kelley, 1961). Lauderdaletambién ha sido relacionado con Keynes. Véase Maurice Mann, «Lord Lauderdale: Underconsumptioníst and Keynesian Predecessor», Social Sctence (junio 1959), pp. 153-162; Y P. Lambert, «Lauderdale, Malthus et Keynes», Revue d'économte polítique (enero-febrero 1966), pp, 32-56. Para una revisión más amplia, véase B. A. nz ELANALlSIS ECONOMICO CLASICO (11): EL SISTEMA RICARDIAND y SUS CRITICaS 181 Corry, Money, Saving andInvestment inEnglish Economics, 1800~1850 (Nueva York: SI. Marlin's, 1962); y R. G. Link, Engiish Thearies o[ Economic Flsctuattons, 18151848 (Nueya York: Colnmbia University Press, 1959). Cierto número de autores británicos se situaron contra Ricardo, especialmente enrelación con lasteorías del valory de la renta. Entre ellos estaban Samuel Bailey, John Craig, Richard Jones, William F. Lloyd, Mountifort Longñeld y Robert Torrens. Para captar toda la fuerza de estos otros argumentos véase R. M. Rauner, Samuei Boiley andthe Classical Theory cf Vaiue (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1961); B.W. Thor, «The Economic Theories ofJohnCraig, a Forgotten Economist», Quarterly Jaurnol of Ecanomies, vol, 52(agosto 1938), pp.697-707; W. L. Miller, «Richard Jones's Contributions to the Theory of Rent», History of political Economy, vol. 9 (otoño 1977), pp, 346-365; R. M. Romano, «William Forster Lloyd - A Non-Ricardian», History 01 Political Economy, vol. 9 (otoño 1977), pp.412-441; L.S.Moss, «Mountifort Longñeld's Supply andDemand Theory of Price and Its Place in the Development of British Economic Theory», History 0 Poíítical Economy, vol. 6 (invierno 1974), pp.405-434; YL. Robhins, Robert Torrens ondthe Evalurion of Clossicoi Economics (Nueva York: SI. Martiu's, 1958). Algunos de los escritos previamente no publicados de Nassau Senior han sido reunidos bajo el titulo de lndustriai E[ficiency andSocioi Economy, 2 vols., S.L. Levy (ed.) (Nueva York: Holt, 1928). Levy ofrece también una valoración favorable de Senior en Nassau W. Senior: The Prophet 01 Modern Capitalism (Bastan: Humphries, 1943). La referencia estándar sobre Senior es Marian Bowley, Nassau Senior andCiassicol Economics (Londres: G. Allen, 1937). Ricardo tuvo de su parte al fiel e infatigable McCulloch, quele defendió contra todos susoponentes. La obraestándar sobre McCulloch esladeD. P.O'Brien, J. R McCulloch: A Study in Ciassical Economies(Londres: G. Allen, 1970). Finalmente, la ley de Say ysu importancia para la macroeconomía clásica escubierta extensamente por Thomas Sowell, Say's Low (Princeton, N. 1.: Princeton University Press, 1972) Baumol, W. J. Economic Dynamics, la ed. Nueva York; Macmillan, 1970. (Trad. castellana Introducción a la dinámica económica, 2.a ed. Barcelona: Marcombo, 1972.) Grampp, W. D. «Malthus on Money Wages and Welfare», American Economic Review, vol 46 (diciembre 1956), pp. 924-936. Malthus, T. R. An Inquiry into the Nature andProgress of Rent, andthe Principies by Wich I Is Regulated. Reimpresión de textos económicos ed.por 1. H.Hollander. Baltimore: John Hopkins, 1903 [1815]. _ . TheprincipIes of Polilical Economy, Considered with a View lo Their Practical Applica tion. 2.a ed. Nueva York: A. M. Kelley, Publishers, 1951 [18361 (Trad. castellana: Princi pio; de economía política. México: Fondo de CulturaEconómica, 1946.) Ricardo, David. The Works andCorrespondence 01David Ricardo, 10vols., P. Sraffa (ed.), co la colaboración de M. Dobb. Londres: Cambridge University Prcss, 1951·1955. (Trad castellana: Obras y correspondencia, 9 vals. P. Sraffa (ed.) con lacolaboración deM.Dobb México: Fondo de Cultura Económica, 1959-1965.) Senior, N. W. An Outlíne al the Science of Políticaí Economy. Nueva York: A. M. Kelley Publishers, 1938 [1836].