¿Qué razones tenemos para publicar?

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Radiología. 2013;55(6):467---468
www.elsevier.es/rx
EDITORIAL
¿Qué razones tenemos para publicar?夽
Why publish?
Es difícil encontrar razones objetivas con las que convencer al radiólogo medio y residentes de radiología de la
importancia de publicar cuando no se encuentran respuestas
convincentes a la pregunta de por qué hacerlo. No es extraño
oír que en el publicar se involucra la diversión y el prestigio.
Pero, si queremos convencer de la necesidad de hacerlo a
quienes no se divierten, necesitamos dar razones, al menos
para el debate. Esta ha sido la intención del autor de la carta
al director que se publica en este mismo número1 , y este es,
en definitiva, el objetivo de este editorial, asumiendo que
el lector podrá o no estar de acuerdo.
Un motivo muy objetivo para los residentes de radiología
es que en la orden ministerial correspondiente, el programa
formativo de la especialidad de Radiodiagnóstico establece
que los residentes de la especialidad tienen que publicar. El
problema es que no dice claramente por qué, y parece que
eso puede ser una razón que explique lo poco que en este
país se cumple la norma. Los radiólogos en España dedican
la mayor parte del tiempo que trabajan a la asistencia (por
lo que les pagan), y, afortunadamente, cada vez más a la
docencia (por lo que les pagan poco o nada). Pero nadie
audita lo que publican (por lo que no les pagan nada, o,
habitualmente, les cuesta el dinero). En definitiva, publicar
no es rentable y además no hay obligación real. Pero, para
seguir adelante, tal vez haya que cambiar la pregunta clave.
No se trata solo de publicar, porque publicar no es más que
el resultado final de la investigación. Se trata entonces de
preguntarse, «¿por qué investigar?»
No creo que haya dudas de la utilidad de la investigación relevante y de la importancia de publicarla, aunque el
Véase contenido relacionado en DOI:
http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2013.05.007
夽 Si usted quiere comentar, formular preguntas o criticar cualquiera de los aspectos de este editorial, puede hacerlo en la
dirección de correo electrónico: editor-radiologia@seram.es desde
que reciba el número de la revista. Las respuestas serán publicadas
en la web de la SERAM a la vez que en la edición impresa de Radiología. Las opiniones vertidas en este editorial no necesariamente
tienen que coincidir con las de la SERAM.
entorno no ha acompañado tradicionalmente demasiado. La
investigación no ha tenido tradicionalmente en España el
peso que en otros países avanzados. Pero, además, es muy
difícil hacer investigación relevante en nuestras condiciones laborales y científicas, y la pregunta entonces pasa a ser
«¿por qué hacer investigación no relevante?»
En palabras de Abraham Flexner, uno de los máximos responsables del cambio de orientación de la formación médica
en los Estados Unidos a principios del siglo XX, el médico debe
ser un profesional acostumbrado a reflexionar y no tan preocupado por publicar. Parece que para Flexner fuese solo lo
«relevante» lo que mereciese ser publicado. Desde luego,
eran otros tiempos, y con el paso de los años, la medicina
ha sufrido un cambio importante en la orientación de los
centros académicos de los Estados Unidos y otros muchos
países, donde la docencia ha perdido la importancia en favor
de la investigación y las publicaciones. El que no publica en
un mundo académico profesional, no existe y sus posibilidades de progresar son mucho menores. El resultado ha sido el
aumento enorme de lo que podemos llamar «investigación
no relevante» que, atendiendo a Richard Smith cuando era
editor del British Medical Journal, supone no menos del 90%
de todas las publicaciones biomédicas. Smith se refiere a los
artículos relevantes con el acrónimo POEM, (patient oriented evidence that matters). Un POEM debe cumplir tres
características a la vez:
- afrontar una pregunta que preocupa a los médicos;
- medir resultados que son importantes para los médicos
y los pacientes: síntomas, morbilidad, calidad de vida y
mortalidad;
- poder potencialmente cambiar la forma de trabajar del
médico.
Considerado así, es muy difícil poder publicar un POEM.
De hecho, la inmensa mayoría de los que se publican en las
revistas biomédicas no lo son. Haciendo una cuenta sencilla
que extrapola el dato de Smith, y teniendo en cuenta el factos de impacto de las revistas, si en una revista como New
England Journal of Medicine solo un 10% de sus artículos
0033-8338/$ – see front matter © 2013 SERAM. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rx.2013.09.002
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anuales son POEM, una revista como Radiology no publicará
más de un 1% anualmente, y menos aún otra como European
Radiology. Siguiendo el mismo cálculo, para que Radiología publicase un POEM haría falta unos 80 años. La pregunta
entonces es si revistas como Radiología, pero también otras
mucho mayores a las que damos gran crédito, tienen sentido. La razón para que persistan puede estar en que, aunque
la publicación relevante puede gestarse de ella misma, es
muy probable que muchas veces surja de otras no tan relevantes. El médico debe ser un profesional que piense y se
plantee continuamente preguntas. De las preguntas nacen
las ideas. La investigación que surge a partir de esas ideas,
la mayoría de ellas «no relevantes», queda recogida en las
revistas biomédicas como publicaciones. El pool es, a su vez,
una fuente de transmisión y generación de ideas. Al final,
algunas de ellas pueden traducirse en un POEM. Cada POEM
será un enorme generador de nuevas ideas. En definitiva,
parece importante que las ideas, por pequeñas que sean,
tengan la posibilidad de divulgarse. Que esto es importante
lo indican iniciativas como las del grupo British Medical
Journal al lanzar el British Medical Journal Open que en
su Web manifiesta su visión: se hace buena investigación
que merece ser publicada pero que, por sus características, no tiene cabida en revistas de alto impacto. Para estos
artículos, la revista pide a sus revisores que no juzguen la
novedad o el impacto potencial. Las ideas «no relevantes»
son también importantes. La idea está en el centro de todo
e inspira la investigación y el desarrollo. Hay muchos ejemplos de que es difícil prever lo «relevante» a partir de lo
que puede parecer «no relevantes». En 1952, John Lynch, del
Boston Herald, comentaba en su columna el reciente premio
Nobel de Edward Purcell, otorgado por la demostración del
fenómeno de la resonancia magnética nuclear en la materia
condensada. Lynch, como otros, no veía la aplicación práctica del descubrimiento, y lo manifestó irónicamente en las
páginas del periódico. Pero su opinión no implicaba que la
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idea y los resultados de Purcell no mereciesen ser divulgados. Independientemente de su trascendencia científica,
que le hizo merecedora del premio, la investigación de Purcell es una de las bases de nuestra resonancia magnética
clínica de hoy.
Pero puede haber también razones más objetivas para
publicar. No hay actividad médica que no esté sujeta a la
variabilidad y que, quedando sin medir, pueda aceptarse
como correcta. En nuestros Servicios hacemos constante uso
de las técnicas de imagen basados en conceptos e ideas
cuya validez científica es escasa o nula. En nuestros Servicios
actuamos muchas veces sin conocer la correlación de nuestro trabajo con cualquier estándar de referencia y ni siquiera
sabemos si nuestro rendimiento realmente se parece al de
los colegas que nos rodean. En nuestros Servicios damos
por hecho que hacemos las cosas bien, sin preocuparnos
por contrastarlo. En nuestros Servicios, en definitiva, tenemos todos los días oportunidades de plantearnos preguntas
que, «relevantes», o «no relevantes», debería hacerse un
profesional como el médico. Esta es una razón objetiva,
la primera de las características de los POEM, que debería
hacernos pensar si lo estamos haciendo bien. No se trata solo
de intentar actuar de acuerdo a la mejor evidencia científica, sino demostrar que nuestros resultados son acordes a
ella. Y eso solo se consigue de un modo: investigando. . . y
publicando.
Bibliografía
1. Mellado JM. Primum discere, deinde docere. Radiologia.
2013;55:548.
José M. García Santos
Servicio de Radiología, Hospital General Universitario
Morales Meseguer, Murcia, Editor Jefe de Radiología
Correo electrónico: josem.garcia@carm.es
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