-1- Primero. La clasificación en tercer grado está prevista en el Artículo 102.4 RP. Y viene determinada por la ponderación (Artículo 102.2) de: a) la personalidad del penado; b) su historial individual, familiar, social y delictivo; c) la duración de las penas; d) el medio social al que retorne el interno; y e) los recursos, facilidades y dificultades existentes en el caso y momento para el buen éxito del tratamiento. Esta clasificación, que puede ser inicial (Artículo 7203 LOGP)en cuanto a la legalidad no impone pasar por grados anteriores – y en tal sentido el RP abandona el sistema progresivo por razón de la individualización científica del tratamiento penitenciario-, tiene, no obstante, como uno de los casos especiales (Artículo 104 RP) el de que tal clasificación se produzca cuando no se ha extinguido la cuarta parte de la condena. Para ello se exige: el tiempo de estudio suficiente para el conocimiento del penado y concurrir favorablemente calificadas las variables a que se refiere el Artículo 102.2, debiéndose valorar especialmente el historial delictivo y la integración social del penado. Como ya ha tenido ocasión de exponer la Sala en diversas resoluciones, la remisión del Artículo 104.3 al102.2 citados, no otorga a la variable relativa a la duración de la pena un carácter preeminente, sino que, en el sentido del último precepto citado, constituye un elemento a tener en cuenta en la “ponderación” de todas las que se citan. Las especialmente recalcadas por el primer precepto son el historial delictivo y la integración social del penado (...). La pena impuesta es una pena grave, pero no cabe olvidar que el tercer grado de tratamiento no significa que aquélla quede extinguida o sin efecto, antes bien es cumplimiento de la pena en régimen correspondiente a tal clasificación, que incluye no sólo el cumplimiento de un programa sino también la posibilidad de regresión de grado según la evolución del penado(...). Procede la estimación. Auto 502 de 19 de julio de 2.001