Obligar a jubilarse a los 65 Obligar a jubilarse a los 65 En España las leyes regulan las condiciones para tener derecho a una pensión de jubilación y sólo prevén la jubilación forzosa en el caso de los funcionarios: el resto de los trabajadores sólo pueden ser obligados a jubilarse en la negociación colectiva. Un trabajador de Cortefiel, jubilado a la fuerza al cumplir los 65 años en aplicación del convenio colectivo, demandó a la empresa al considerar que se le discriminaba por su edad. El pleito Palacios de la Villa vs. Cortefiel Servicios SA llegó al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que ahora ha dado la razón a la empresa. La sentencia acepta que la jubilación forzosa está justificada por el interés general de reducir el desempleo En España las leyes regulan las condiciones para tener derecho a una pensión de jubilación y sólo prevén la jubilación forzosa en el caso de los funcionarios: el resto de los trabajadores sólo pueden ser obligados a jubilarse, y siempre que se cumplan unos determinados requisitos, en la negociación colectiva. La posibilidad legal de que los convenios colectivos establecieran la jubilación forzosa se incluía en el Estatuto de los Trabajadores de 1980; fue derogada en el 2001 y restablecida, tras un pacto entre el Gobierno y los agentes sociales, en el 2005. Esa ley (la 14/ 2005), la condiciona a que se den dos requisitos: que la medida esté vinculada a objetivos coherentes con la política de empleo expresados en el convenio y que el trabajador tenga cubiertos los requisitos para tener derecho a la pensión contributiva. No obstante, esa ley tenía una disposición transitoria aplicable a los convenios firmados antes de su entrada en vigor, a los que sólo exigía el segundo de los requisitos. En esta situación, un trabajador al que se le aplicó su convenio colectivo en el que figuraba la obligación forzosa de jubilarse al llegar la edad prevista, reclamó por despido ante los juzgados de lo social de Madrid. Argumentaba que su convenio colectivo y la disposición transitoria citada que le era de aplicación eran contrarios al principio europeo de no discriminación por razones de edad. El juez de lo social encargado del caso tuvo también serias dudas de que esa disposición transitoria fuera conforme al derecho comunitario, en concreto en que no exija que la extinción de la relación laboral por alcanzarse la edad de jubilación venga motivada por la política de empleo que aplique el Estado miembro. Por ello, formuló una cuestión de prejudicialidad ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. La sentencia del tribunal, emitida el pasado 16 de octubre, ha respondido a la cuestión dando la razón a la empresa y señalando que la prohibición de toda discriminación por razón de edad, prevista en la legislación comunitaria, debe interpretarse en el sentido de que no se opone a que exista una normativa nacional como la española: que considere válidas las cláusulas de jubilación forzosa establecidas en los convenios colectivos que exijan, como únicos requisitos, que el trabajador haya alcanzado el límite de edad a efectos de jubilación y que cumpla con las demás condiciones en materia de seguridad social para acceder a la prestación de jubilación. UN INTERÉS GENERAL Esa medida, señala, siempre debe estar justificada objetiva y razonablemente, como es el caso, por una finalidad legítima relativa a la política de empleo y al mercado de trabajo, y los medios empleados para lograr este objetivo de interés general no deben resultar inadecuados o innecesarios. La sentencia justifica su apoyo a la polémica disposición transitoria en el hecho de que aunque no exija un beneficio del empleo y del mercado de trabajo, no significa que éste no pueda deducirse de otros elementos del contexto general de la medida. Y se refiere en concreto al hecho de que ésta ya se introdujo en la normativa española en 1980 en un contexto 1/2 Obligar a jubilarse a los 65 caracterizado por alto nivel de desempleo; que el objetivo de favorecer la búsqueda de empleo ya figuraba en una disposición derogada del Estatuto de los Trabajadores, y en que la nueva regulación legal tiene por objeto ofrecer nuevas oportunidades de empleo. Por lo que cabe concluir que la disposición transitoria única tiene por objeto reducir el desempleo, y consecuentemente, no se opone al principio de discriminación por razón de edad. La Vanguardia © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 2/2