Þ DEPARTAMENTO DE SOCIALES à Manuel J. Pestaña ¿CÓMO SE MIDE EL TIEMPO? La historia del hombre es muy antigua y en su mayor parte nos es desconocida, ya que el hombre aprendió a transmitir sus conocimientos muy tarde. Los historiadores, para facilitar su trabajo, dividen el tiempo en dos grandes períodos: Prehistoria: desde la aparición del hombre hasta los primeros documentos escritos (IV milenio a. C. en Asia, s. VIII a. C. en Europa). Historia, dividida a su vez en: Edad Antigua: hasta la caída del Imperio Romano (476 d. C.). Edad Media: hasta la conquista de Constantinopla por los turcos (1453). Edad Moderna: hasta la Revolución Francesa (1789). Edad Contemporánea: hasta la actualidad. Dentro de estas fases, que sólo son aproximativas, los historiadores cuentan el tiempo por milenios (períodos de mil años) para referirse a épocas remotas y, sobre todo, por siglos (períodos de cien años) y por años. De forma que el siglo I iría desde principios del año 1 hasta el final del 99, el s. II iría desde comienzos del año 100 hasta finales del 199, etc. Los milenios se miden de modo similar. Esta forma de medir el tiempo se realiza, como es lógico, respecto a un punto de referencia. En nuestra cultura ese punto es el año del nacimiento de Jesucristo. Pero no todas las civilizaciones han medido ni miden el tiempo igual: para los judíos su año 1 es el Éxodo (1495 a. C.); para los griegos era la primera olimpíada (776 a. C.), para los romanos la fundación de Roma (750 a. C.), los años llevaban el nombre de los cónsules; para los musulmanes la fecha de partida es la Hégira (622 d. C.), cuando Mahoma, perseguido por sus enemigos para matarle, huye de La Meca a Medina. Este acontecimiento se entiende como el 1 año de la Hégira (huida). Para convertir fechas musulmanas a las corrientes del calendario cristiano tradicionalmente se suele sumar o restar 622 años a los propuestos según sea la conversión pero, teniendo en cuenta que el año musulmán no tiene una duración de 365/366 días sino de 354/355 la conversión va siendo progresivamente más errónea. Así pues, para la civilización occidental, todo ha ocurrido antes o después del nacimiento de Cristo: Las fechas de los acontecimientos que tuvieron lugar antes se expresan con “a. C.” tras el número (p.e., 134 a. C. – s. II a. C.) y, mientras más altas sean, más antigüedad indican. Las fechas de los sucesos que acontecieron después se expresan con “d. C.” tras el número (p. e., 89 d. C. – s. I d. C.) y, a medida que son más altas, son más recientes. ¿CÓMO REALIZAR UN EJE CRONOLÓGICO? Un eje cronológico es la representación gráfica de una o varias épocas históricas en las que se sitúan acontecimientos, personajes, culturas... generalmente ordenados desde los más antiguos a los más modernos. Para realizarlo es conveniente seguir los siguientes pasos: 1 Decidir el período de tiempo que se va a estudiar. 2 Dibujar en el lado más largo del papel una línea o eje, teniendo en cuenta que su longitud ha de estar en relación con el período a representar. La línea se divide en trazos proporcionados que indicarán los años, siglos, etc. 3 Escribir la primera fecha del período al comienzo del eje y la última al final. Si el papel se utiliza en sentido vertical es preferible que la línea quede a la izquierda y poner el comienzo en la parte inferior; si se usa en sentido apaisado, aquella habría de quedar arriba y situar el comienzo a la izquierda. 4 Elegir los hechos que se van a ordenar y la fechas en que se produjeron. 5 Situarlos en el punto de la línea correspondiente teniendo en cuenta de forma aproximada la relación años – milímetros, siglos – centímetros, etc., que se ha establecido. 6 Cuando en el eje hay que situar más de una civilización, acontecimiento, etc., simultáneamente, se repiten los pasos 4 y 5 sin superponer los nuevos datos a los anteriores, sino en bandas sucesivas paralelas hasta completar el ancho del papel. Actividades de 4º de E.S.O. 1