Rehabilitación de antiguas posadas vernáculas para el nuevo turismo interior: la posada de la Tía Cayetana en Torrebaja, Rincón de Ademuz (Valencia) Camilla Mileto, Fernando Vegas, Patricia Cruzans Universidad Politécnica de Valencia, España dificultado cada vez más el sustento de la misma que actualmente basa parte de su economía en los subsidios públicos de desempleo, viudedad, jubilación, etc. Sin embargo, en los últimos años, se han abierto algunas líneas de desarrollo económico que podrían arrojar una luz esperanzadora sobre esta difícil situación. Existen principalmente tres líneas de desarrollo de la economía local que apuntan, si no a una recuperación completa, al menos a una mejora de la situación. En primer lugar, el enclave se ha transformado en un lugar de paso de la recientemente potenciada carretera que une los centros de Cuenca, Teruel y Valencia. Este factor ha favorecido una actividad edilicia en los márgenes de esta vía de comunicación ligada a la construcción de edificios de comercios, servicios y viviendas. La construcción se ha transformado de esta forma en una actividad económica importante para el sustento de la población. En segundo lugar, gracias a una serie de programas de desarrollo local, se ha implantado una actividad de agricultura especializada ligada sobre todo a los productos autóctonos de la zona y al desarrollo de la agricultura ecológica. En tercer lugar, se está promocionando un ámbito de desarrollo local ligado al turismo rural cada día más en boga dentro de nuestra estresada cultura ciudadana. Para entender los factores de evolución de la zona, también se deben tener en cuenta los inevitables y legítimos cambios sociales y culturales que han tenido lugar en las últimas décadas. La progresiva decadencia de la sociedad rural basada en las economías de la agricultura y de la ganadería y el desarrollo de una sociedad industrial han cambiado profundamente las aspiraciones de la población El Rincón de Ademuz: un enclave aislado El Rincón de Ademuz es un enclave de la provincia de Valencia situado entre las comunidades de Aragón (en la provincia de Teruel) y Castilla la Mancha (en la provincia de Cuenca). Se trata de una verdadera isla geográfica donde los valles de los ríos Turia, Ebrón y Bohígues, rodeados por rojas montañas arcillosas, forman una cuenca fértil apta para la agricultura. Este enclave, poblado en pasado por una sociedad fundamentalmente basada en la agricultura y la ganadería, ha sufrido, a partir de los años veinte del siglo XX, cuando entró en crisis el sistema económico local, un progresivo abandono ligado a la emigración de su población hacia las ciudades (especialmente Valencia, Teruel y Barcelona) en búsqueda de mejores condiciones de vida y de un futuro menos precario. Sin embargo, el aislamiento geográfico de la comarca y su abandono han favorecido el mantenimiento de su arquitectura tradicional casi intacta hasta nuestros días, arquitectura que, con sus peculiaridades, proporciona el carácter a este rincón escondido de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, la arquitectura tradicional de este enclave necesita un proceso de profundo conocimiento y valorización para permitir que se siga conservando frente a los cambios económicos y sociales que se están verificando. Actualmente la comarca se compone de siete ayuntamientos y ocho aldeas habitados en su totalidad aproximadamente por tres mil personas, en su mayoría de edad avanzada. Los progresivos cambios debidos a la economía industrial, el despoblamiento y el envejecimiento drástico de la población han 374 Rehabilitación de antiguas posadas vernáculas para el nuevo turismo interior: la posada de la Tía Cayetana en Torrebaja... local. La cultura rural ligada a la tierra, el paisaje y los materiales locales ha perdido progresivamente valor frente a una cultura de modelo urbano con la importación de los más inmediatos materiales modernos (hormigón, aluminio, ladrillo caravista) y las aspiraciones a tener una vivienda funcional, confortable y fácilmente accesible. El conjunto de los factores ligados al despoblamiento, las necesidades económicas y las aspiraciones sociales crea una serie de fenómenos que tienen importantes consecuencias sobre la arquitectura tradicional del lugar. Estos mecanismos no sólo se encuentran en el caso específico del Rincón de Ademuz sino en muchos otros lugares que poseen una historia y un desarrollo paralelos. En primer lugar, la progresiva decadencia de la economía rural y el consecuente despoblamiento se reflejaron en el abandono de los edificios ligados a la cultura rural habitativa (viviendas con establo y buhardilla para entrojar el sustento) y productiva (molinos, lagares, bodegas, hornos de cal y de yeso, hornos de pan, etc.). A este proceso de abandono ha seguido un sistemático proceso de sustitución de los edificios tradicionales cada vez más obsoletos en sus funciones y arruinados por la falta de uso. Las nuevas construcciones y las sustituciones, que se han producido sobre todo desde los años sesenta en adelante y especialmente en los últimos años, contrastan cultural, material, constructiva y compositivamente con el paisaje urbano de los pueblos. En muchos casos se trata de edificios de aspiración urbana donde prevalecen la proyección social en la novedad importada y la pretendida ilusión de conquistar un estándar residencial mejor completamente ajeno a los valores constructivos, simbióticos y bioclimáticos de las viviendas tradicionales. La progresiva ocupación de la parte del territorio asentado en la vega destinada tradicionalmente a los cultivos no sólo afecta al paisaje y al entorno del pueblo sino también a la conservación de los mismos: la población elige vivir en los nuevos edificios de bloques de vivienda, más funcionales, accesibles y modernos, y abandona las zonas más altas de los pueblos que se encuentran cada día más despobladas y arruinadas. Además la economía generada con la construcción de los nuevos edificios parece constituir uno de los pocos elementos de sustento local, de manera que cualquier política que pretenda controlar el crecimiento descontrolada y en ocasiones ilegal resulta aparentemente del todo impopular. El turismo rural recientemente ha llegado hasta al Rincón de Ademuz que, merced a sus bellezas naturales, atrae a los visitantes. Gracias a esta nueva actividad, en los últimos años, además de construir algún edificio de nueva planta destinado a albergue, se han restaurado y se están restaurando una serie de edificios en diferentes pueblos de la comarca destinados a alojamientos rurales. El cambio de uso y la necesidad de adecuarlos a la nueva función en algunos casos fuerzan a tomar decisiones a favor de una intervención que se viene preocupando más de proporcionar o recrear un aspecto rústico al edificio más que respetar la naturaleza de la construcción y de la estructura tradicional. En todos los casos se generan conflictos entre las nuevas exigencias (de progreso, función, innovación, economía, etc.) y el interés de la conservación y del respeto de la arquitectura tradicional como elemento de identidad local, como testigo de la historia local y como elemento fundamental para la definición del carácter de los pueblos y el paisaje de la comarca. Estudio y conservación de la arquitectura tradicional del Rincón de Ademuz Frente a este panorama complejo y cambiante de la arquitectura tradicional de la comarca, desde hace unos diez años, el equipo de investigación que redacta este texto empezó a ocuparse del estudio de la arquitectura tradicional en el lugar y de la reflexión sobre su conservación y protección. Una primera labor consistió en el estudio de las técnicas tradicionales de construcción en los diferentes pueblos y aldeas del Rincón. Este estudio, que se extendió aproximadamente durante cuatro campañas anuales de toma de datos en situ y posterior sistematización de los mismos, ha visto la luz en un libro, titulado “Memoria construida. La arquitectura tradicional del Rincón de Ademuz”, que recoge una amplia documentación de los detalles constructivos y de las técnicas tradicionales en la comarca. Esta labor ha constituido una fase fundamental para el conocimiento profundo de los sistemas constructivos que en muchos casos estaban olvidados por los mismos constructores locales. El desconocimiento, a veces profundo, de estas técnicas ha llevado en muchos casos a menospreciarlas e infravalorarlas estructural y constructivamente, proceso que en muchos casos ha conducido a su sustitución con técnicas y materiales modernos más conocidos por arquitectos y constructores. A esta investigación siguió un estudio de los edificios ligados a la producción preindustrial, edificios muy a menudo olvidados porque han caído en — 375 — Camilla Mileto, Fernando Vegas, Patricia Cruzans desuso y abandono, a pesar de que representan una parte importante del patrimonio cultural local. Se trata de edificios ligados a la producción agrícola y ganadera (herrerías, corrales, etc.), a la producción de materiales de construcción (hornos de cal y yeso, tejerías, carpinterías, etc.) y de productos alimentarios (molinos, hornos de pan, destilerías, lagares, etc.). Se ha desarrollado no sólo un trabajo de identificación y catalogación de estos edificios sino también de conocimiento de los procesos productivos relacionados con el objetivo de proteger una parte fundamental de la cultura tradicional local. A este trabajo de conocimiento siguió una reflexión sobre las posibilidades de restauración de la construcción tradicional mediante técnicas contemporáneas compatibles física, conceptual y visualmente con los materiales y las técnicas tradicionales. El objetivo fundamental de esta investigación ha sido la búsqueda de una compatibilidad entre las necesidades funcionales imprescindibles en la vivienda contemporánea y la aspiración de la conservación de la arquitectura tradicional. Con este objetivo se ha desarrollado un proyecto piloto para la recuperación de una vivienda tradicional situada en la aldea de Sesga (Ademuz) donde se ha intentado compatibilizar la estructura y la construcción existentes con las necesidades de funcionalidad, decoro, confort, accesibilidad, etc. de la vivienda contemporánea. Este proyecto ha sido galardonado con el Primer Premio Europa Nostra (en colaboración con la Unión Europea) en el año 2003. Dentro de estas investigaciones y reflexiones sobre el futuro y el potencial de las arquitecturas tradicionales del Rincón de Ademuz se coloca también el estudio y el proyecto de restauración de una antigua posada en el pueblo de Torrebaja. Torrebaja: un pueblo en el cruce de importantes caminos La población de Torrebaja nace asentada en una llanura del Turia, y debe su prosperidad y crecimiento a su ubicación al pie del secular Camino Real entre Aragón y Castilla. Torrebaja, también llamada en otro tiempo Torre Hondonera en relación a su ubicación en el fondo del valle, se originó en torno a la denominada Casa Grande, una casona con torre incorporada que agrupó el crecimiento espontáneo posterior y que constituyó el núcleo principal de la población hasta la actualidad. La situación geográfica del pueblo de Torrebaja entre caminos de importancia estratégica fue imprescindible para su desarrollo. La presencia del antiguo camino favoreció el establecimiento de varias fondas y posadas en esta localidad. Sin embargo, al desarrollo de este pueblo se ha visto acompañado una progresiva pérdida de su patrimonio arquitectónico tradicional. Este fenómeno se evidencia sobre todo en las zonas que lindan el camino principal que actualmente corresponde a la carretera que une Teruel con Cuenca y Valencia. A lo largo de esta vía principal se ha asistido a una sistemática sustitución de los edificios tradicionales con edificios de nuevas construcción que no responden al carácter tradicional del paisaje y del pueblo. Muchos de estos nuevos edificios responden a aspiraciones bien justificables de bienestar, novedad, progreso, etc. pero se alejan completamente de las construcciones tradicionales de la zona en sus materiales, técnicas, composición, etc. En la mayoría de los casos se trata de edificios que, construidos ex novo en sustitución de un antiguo edificio tradicional, modifican el paisaje urbano hasta hacer irreconocible el mismo asentamiento rural. La antigua posada de la Tía Cayetana Uno de los pocos edificios que todavía conserva su carácter constructivo y arquitectónico tradicional al pie de la carretera principal es la antigua Posada de la Tía Cayetana. Se trata de un edificio fundado en 1896 por Cayetana Esparza y su marido José Gómez. Experimentó su máximo auge en las primeras décadas del siglo XX cuando los arrieros paraban en ese cruce de caminos con sus carros y la diligencia recogía los viajeros que desde allí partían hacia las ciudades. El fallecimiento de Cayetana en 1956 no impidió que la actividad de la posada perdurara hasta los años sesenta cuando se clausuró como consecuencia de la drástica caída de la demografía y la economía de Torrebaja y de todo el Rincón de Ademuz. La antigua posada, a pesar de sus grandes dimensiones, está construida con las técnicas tradicionales locales y representa actualmente uno de los pocos testigos de la construcción tradicional de Torrebaja, por lo que se antoja todavía más importante su conservación. Además, su posición central en la carretera hace que cualquier turista o persona que atraviese el pueblo pueda apreciar su presencia y reconozca el pueblo de Torrebaja como un antiguo asentamiento. El edificio no se puede calificar como un edificio de importancia monumental aunque, una vez recuperada y restaurada, sí podría desempeñar un papel estratégico como testigo de una cultura — 376 — Rehabilitación de antiguas posadas vernáculas para el nuevo turismo interior: la posada de la Tía Cayetana en Torrebaja... constructiva y económica y como elemento de identificación cultural para los habitantes del pueblo. Tras la adquisición de este edificio por parte del Ayuntamiento de Torrebaja se encargó a los autores de este texto un estudio pormenorizado del edificio y un proyecto de restauración del mismo para su recuperación como Posada del Arte y de la Tradición. Se procedió por tanto, tras un estudio histórico, a un levantamiento métrico-descriptivo de alta precisión y a un estudio de su carácter constructivo y de los posibles problemas de degradación y daños estructurales. Caracteres arquitectónicos y distributivos del edificio La antigua posada, ubicada dentro de la trama tradicional del pueblo, posee una amplia fachada en esquina muy visible desde los dos sentidos de la carretera. El conjunto de la posada se compone de dos edificios adosados entre ellos y ubicados en la pendiente de la calle San Roque que forma el ángulo recto con la carretera. El primer volumen, de planta completamente libre, casi cuadrada, con dos fachadas en esquina, recae hacia la carretera; y el segundo volumen, compartimentado, alargado, con una sola fachada en su lado más corto y un patio en el extremo opuesto a la fachada, se ubica en la parte posterior del conjunto en la calle lateral. El primer volumen posee tres plantas, de alturas generosas todas ellas; el segundo, con distancias entre plantas más próximas, posee cuatro alturas, situándose una de ellas, su planta baja, a una cota inferior a la planta baja del primer volumen, pero con acceso directo desde la calle. Esta diferencia de alturas entre plantas crea un salto de dos metros entre las dos alturas de las cubiertas en la fachada lateral. El edificio posee dos accesos: el principal en la fachada occidental, en la carretera de Teruel, perteneciente al primer volumen de planta libre; y otro secundario en el flanco meridional, de acceso — 377 — Camilla Mileto, Fernando Vegas, Patricia Cruzans al segundo volumen, ubicado en un nivel inferior respecto del principal. Tras el portón para carruajes del acceso principal se penetra en un gran vestíbulo, las antiguas caballerizas, en cuyo fondo se encuentran la cocina, el comedor con chimenea y el estar de la casa con un balcón a la calle lateral. La escalera de acceso a las diferentes plantas se encuentra perpendicular a fachada en la zona de unión entre los dos volúmenes, entre el gran vestíbulo y la sala de estar con balcón. Por esta escalera de ida y vuelta se accede a la planta primera del segundo volumen de la calle lateral, donde se ubican cuatro habitaciones articuladas a lo largo de un pasillo longitudinal. Continuando el recorrido de la casa por la escalera, en la tercera meseta tenemos el acceso a una sala grande, que corresponde al primer volumen de la carretera. Tras el último tramo de la escalera llegamos a la planta tercera bajo cubierta del segundo volumen, una buhardilla con atrojes para el almacén de grano. A continuación, se encuentra el acceso a la planta superior bajo cubierta del primer volumen que posee alturas muy generosas, posiblemente también destinada al almacenaje de alimentos, muebles, utensilios de trabajo... Abierto hacia la fachada lateral se ubica un palomar, cuyo acceso tiene lugar desde la estancia anterior, y en la que aún se conservan los cubículos para las palomas. Desde el acceso lateral, en la calle de San Roque, se accede a los antiguos establos, en la planta baja del segundo volumen. Todavía se conservan los pesebres para los animales y zonas de almacén de apeos y correajes. Al fondo se encuentra iluminado por el mismo patio de luces que da servicio a gran parte de las estancias de esta casa adosada lateralmente. A la derecha de la entrada desde la calle se encuentra un pozo en muy buenas condiciones; y a la izquierda ascienden las escaleras de acceso a vestíbulo de carruajes del primer volumen nombrado anteriormente. Caracteres constructivos y problemas de degradación y daños estructurales Como ya se ha comentado, a pesar de sus grandes dimensiones, el edificio de la antigua posada está construido con los mismos sistemas constructivos que caracterizan las construcciones tradicionales de la comarca. Se trata de construcciones cuya estructura sustentante se basa en la construcción de machones estructurales de yeso ciclópeo, vigas tendidas entre los mismos que conforman un entramado espacial con un entrevigado de rollizos de madera y revoltones de yeso o yesones entre las mismas que constituyen los forjados. La cubierta está resuelta con rollizos de madera, sobre la cual se apoya un cañizo ceñido con cañas maestras y, sobre éste, las tejas aparejadas con ayuda de un mortero de barro y paja. Estos forjados están construidos con rollizos de madera y volteados con un yesón poseen la particularidad de estar construidos con un encofrado arqueado de tablillas de madera llamado localmente cindria que, apoyado sobre dos cañas clavadas lateralmente a los rollizos, le proporciona la forma del revoltón. La rapidez de fraguado del yeso permite la reutilización de un solo encofrado de revoltón para la construcción de todos los forjados de una casa, y su reutilización posterior. La madera utilizada en la casa procede de la sabina, el pino local y, por último, el chopo, en su parte más reciente. Los cerramientos en ningún caso poseen una función estructural directa. La planta baja está formada por muros de mampostería mejor o peor aparejados y recibidos con mortero de barro que poseen la función de dar una cierta solidez a la casa en su planta de zócalo y evitar, en lo posible, las humedades por capilaridad. Los muros de mampostería de ambas fachadas presentan un buen estado de conservación y no muestran señales de asentamiento o daños de otro tipo. Sin embargo han sido lavados paulatinamente por la lluvia y han perdido, en gran parte, el mortero de barro que constituía las juntas. Las fábricas de las partes superiores, construidas, según la técnica tradicional, con muros de lajas dispuestas en vertical y con una fina capa de yeso negro en su cara exterior, se encuentran en buen estado de conservación, aunque presenten una serie de pequeñas faltas de material y desconchados. Las vigas y rollizos de madera que constituyen los forjados están afectadas en mayor o menor grado por diversas patologías y fenómenos de pudrición, acorchamiento y cuarteamiento de la madera provocados por la combinación de la humedad con el ataque de hongos. La sección estructural de estos elementos de madera se ha visto reducida en diversos casos en mayor o menor medida, de manera que cada una de las vigas o rollizos debe ser objeto de un tratamiento específico de curación y, eventualmente, sustitución de los mismos. Sobre todo, estos problemas se observan en la zona de entrada principal, cuyos forjados superiores se encuentran netamente podridos por filtraciones de agua desde la cubierta, llegando a la rotura parcial de algunas viguetas. La cubierta, construida con vigas y viguetas de madera de pino, cañizo y tejas árabe asentadas con — 378 — Rehabilitación de antiguas posadas vernáculas para el nuevo turismo interior: la posada de la Tía Cayetana en Torrebaja... barro y paja, presenta un estado de conservación delicado. Algunas de las vigas principales de la estructura presentan una flecha notable, posiblemente debida a la insuficiencia de la sección respecto a luz. La cubierta está afectada por un fenómeno de pudrición debido a la infiltración de agua, sobre todo, en la zona más cercana al alero de la fachada principal. La consecuencia directa de este tipo de deterioro ha sido la rotura de algunas viguetas y de amplias zonas de cañizo que deberán ser sustituidas. Una ulterior consecuencia de la infiltración de agua por el tejado ha sido la pudrición de la parte correspondiente de los forjados inferiores. La Posada del Arte y la Tradición La restauración de la antigua posada como Posada del Arte y de la Tradición pretende ser una intervención de restauración que encuentre un compromiso satisfactorio entre la nueva función del edificio y la conservación material de su construcción vernácula y de las trazas de su historia. El Ayuntamiento de Torrebaja, actual propietario del edificio, propuso la recuperación de la función de posada destinada principalmente a un público de artistas que quieran transcurrir unos días o breves periodos en la comarca siguiendo cursos y seminarios o desarrollando su investigación artística. La elección del tipo de público está ligada a la pretensión, por una parte, de fomentar un turismo sostenible, respetuoso frente a la cultura del lugar, y, por otra parte, de promocionar la vida cultural de la comarca con seminarios, cursos y pequeñas exposiciones. Por esta razón la nueva posada deberá albergar, además de habitaciones para el alojamiento, una sala de exposiciones y una sala polivalente para talleres, seminarios, cursos, etc. Nuestro objetivo principal, como arquitectos que desarrollaron el proyecto, fue encontrar una solución proyectual que compatibilizara las necesidades funcionales, de accesibilidad, fiabilidad estructural, decoro, etc. y la conservación del carácter tradicional del edificio en sus características materiales, históricas, distributivas, constructivas, funcionales, etc. Por esta razón la nueva distribución propuesta para el edificio se adapta, dentro de sus posibilidades, a la distribución de los espacios existentes de antaño. En la nueva distribución, se han previsto once habitaciones con baño, un estudio, una sala de exposiciones, un espacio de degustación de productos locales, una oficina de información, un comedor con su cocina y office de transición, una lavandería y bodega así como un espacio polifuncional (auditorio, taller de artistas, aula…). Se ha querido mantener la separación de los dos volúmenes existentes destinando el primero, abierto hacia la calle principal, principalmente a funciones públicas, y el segundo, en la parte trasera, principalmente a funciones de alojamiento. En este sentido pareció adecuado colocar el espacio expositivo en la planta libre de la entrada, facilitando la entrada del público desde la calle así como el montaje de las exposiciones. Por las mismas razones, se decidió utilizar la planta intermedia de este primer volumen como sala polifuncional. El espacio restante se ha destinado a las funciones ligadas con el alojamiento. Se restaurará la cocina y se utilizará la sala de la chimenea como zona de comedor. En este espacio, se pretende dar cabida a todos los huéspedes que se encuentren en la posada a la hora de los desayunos y, por tanto, promocionar un momento de charla y diálogo alrededor de los productos típicos de la zona. En el sótano, planta baja del segundo cuerpo, se pretende recuperar el pozo y los pesebres y destinar este espacio a una sala de degustación de los productos locales y bodega. En las plantas superiores se han colocado las habitaciones, empleando las estancias ya existentes o fragmentando el espacio de la buhardilla, sin ello modificar aspectos cruciales como alturas de cubierta, huecos en fachada, estructura, etc. Se ha dispuesto cada habitación en relación con una ventana preexistente en fachada y se ha creado un altillo con una habitación triple en la zona más alta de la cambra o buhardilla. El proyecto pretende mantener además las técnicas constructivas existentes reparando los materiales donde sea necesario según la tradición y con materiales compatibles. En toda la comarca se pueden observar intervenciones recientes de restauración de otras construcciones tradicionales que han consistido en la sistemática sustitución de las estructuras tradicionales o en el mejor de los casos en la realización de un enfoscado continuo de las fachadas con un mortero de cemento que ha sofocado la respiración natural de las antiguas construcciones. La intervención prevista mantiene el enlucido de yeso tradicional consecuente con el sistema constructivo del edificio. Para el enlucido tradicional se prevé simplemente una intervención de limpieza y consolidación y, sólo donde sea necesario, una intervención de reparación con un mortero similar al original. Gracias a este tipo de intervención, las fachadas podrán mantener su consistencia original, un conjunto de materiales provenientes del paisaje — 379 — Camilla Mileto, Fernando Vegas, Patricia Cruzans y que en él se integran: el yeso negro enrojecido por la tierra llevada por el viento, la piedra vista de la planta baja que se integra con las montañas del entorno y las carpinterías de madera con su tradicional trabajo artesanal de talla y torneado. En el caso de la estructura del edificio también se consideró imprescindible su conservación de manera compatible con las necesidades ligadas al nuevo uso del edificio. En el caso de la cubierta, por ejemplo, se mantiene el sistema constructivo tradicional pero se insertan una capa impermeabilizante y una aislante para alcanzar los niveles de confort necesarios, no sólo en el caso de una posada sino en el caso de cualquier lugar que se pretenda habitar hoy en día. Se debe destacar que la imprescindible conservación del carácter material y constructivo de esta arquitectura no es excusa para desatender a las legítimas necesidades de confort y bienestar que la sociedad contemporánea pretende. En el caso de los forjados se ha proyectado un sistema de refuerzo en seco perfectamente compatible con la estructura tradicional. Se trata de un sistema de refuerzo con tableros de madera clavados superiormente a las viguetas originales del forjado y conectados entre ellos con flejes metálicos para crear una capa continua que reparte la carga igualmente en todos los elementos del forjado. Esta capa continua de madera, conectada también con el muro a través de elementos metálicos, respeta completamente el forjado original tanto a nivel material como a nivel de funcionamiento de su sistema constructivo. La construcción en seco con madera de hecho es compatible con la madera original y los revoltones de yeso que no reciben ningún aporte dañino de agua como al contrario pasaría en el caso de una consolidación habitual con una capa de compresión de hormigón armado. Al mismo tiempo la estructura se mantiene flexible y alcanza óptimos niveles de resistencia. Conclusión Para concluir, se puede afirmar que el criterio base del proyecto ha sido la búsqueda continua y decidida de un nivel satisfactorio de compatibilidad entre las necesidades dictadas por los nuevos usuarios, por la misma estructura del edificio y por sus problemas de degradación, y la constante aspiración de conservación de unos materiales, técnicas y estructuras tradicionales que constituyen el patrimonio cultural y arquitectónico y, por ende, gran parte de la identidad de esta comarca. Bibliografía CORRESA I MARÍN, Ignasi: Historia de la Posada de la Tía Cayetana. Trabajo inédito redactado para el estudio previo, 2003. 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