Resistencia de los Maoríes, Nueva Zelanda. Un jefe Maori del siglo XIX Nueva Zelanda fue uno de los últimos lugares de la Tierra en ser descubierto y colonizado. Nueva Zelanda, uno de los extremos de la gran área polinesia, estaba habitada antes de la llegada de los europeos por pueblos maoríes que, según la tradición, se establecieron allí en sucesivas migraciones iniciadas hacia el siglo X y concluidas en el siglo XIV procedentes de la Polinesia oriental (islas Cook o incluso Hawaii). Probablemente los maoríes llegaron entre los años 500 y 1300 a. C. Estos pueblos tuvieron que adaptar su economía y su organización social a las nuevas condiciones ambientales y, aislados del resto del mundo, crearon una cultura original. En 1856 los maoríes eligieron un rey, Te Kooti, el primer jefe con rango superior al tribal (hoy sigue existiendo una reina maorí, respetada por ambos pueblos). Sin embargo, en primera instancia este movimiento monárquico se consideró como un desafío a la soberanía británica y reactivó la guerra. En 1865 Te Kooti se escapó de la cárcel y pasó los años siguientes al frente de la guerrilla. Los últimos enfrentamientos tuvieron lugar en febrero de 1872. Tras estas batallas vinieron diferentes incautaciones de tierras que durante décadas fueron la causa de graves disputas. El periodo postbélico fue, desde muchos puntos de vista, una época de depresión para los intereses maoríes. En gran medida llevaron una existencia bastante alejada de la de los europeos, asentándose en pequeñas comunidades en la tierra que aún conservaban. A diferencia de los europeos, los maoríes no recibieron ayudas estatales para financiar la agricultura, por lo que la mayoría vivía en la pobreza. Desde 1840 hasta la década de 1890, la población maorí disminuyó de forma drástica a causa de las guerras y las enfermedades traídas por los europeos, como la gripe, el sarampión y la tos ferina. En 1769 la población maorí alcanzaba los 120.000 miembros y en 1896 era sólo de 42.000. Sin embargo, desde la década de 1890 la población maorí ha ido en aumento hasta alcanzar los 300.000 en 1990 (una décima parte de la población de Nueva Zelanda). Este incremento ha ido acompañado de un auge cultural y político. Entre los años 1910 y 1930 surgieron algunos dirigentes, formados tanto en las tradiciones europeas como en las maoríes, que fundaron el partido Young Maori y utilizaron las instituciones europeas, incluido el Parlamento británico, para conseguir sus objetivos. Pero estos dirigentes defendían muchas de las posturas y medidas europeas, entre ellas la adquisición de tierras, lo que les condujo al rechazo generalizado por parte del pueblo maorí. Pareja maorí.