La Verdadera Libertad Jn. 8:31-36; Lc 4:18-22 Un 4 de Julio de 1776, se firmó la declaración de la Independencia de USA en donde en sus primeros párrafos, se incluye la siguiente frase: … “Todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad”. Libertad: Derecho inalienable. La libertad es el regalo más grande que tiene el hombre. Es por medio de la libertad que compartimos la misma imagen de Dios. En la libertad de Dios, tenemos derechos indisolubles de expresarnos y tomar decisiones libres de opresión, violencia, abuso, o amenazas. Por esa razón, es que es tan importante cuando celebramos el 4 de Julio como día de la independencia de USA porque fue en ese día cuando Estados Unidos se hizo libre de los ingleses por partida doble. Primero libres políticamente y segundo porque venían emigrando desde Inglaterra en búsqueda de un lugar para celebrar a Dios con libertad. Los peregrinos eran perseguidos y abusados por causa de su fe en Cristo Jesús; entonces comenzaron a emigrar a Norte América buscando un lugar donde adorar a Dios sin opresión o abusos. Fue así como un 4 de Julio de 1776; se declara libre e independiente para ejercitar su propio destino no solo político sino mas aun, espiritual. La libertad nace del encuentro del hombre con Dios. (Jn. 8:31-32; Sal. 89:14; 85:10) La libertad, fue idea de Dios para construir el mundo que había planeado para nosotros antes del pecado. Nosotros fuimos creados con “Libre Albedrío” en nuestra relación con Dios. Por eso es que el hombre es superior a los ángeles; no en capacidades sobrenaturales, pero en honra y gloria, eso es porque nosotros decidimos voluntariamente relacionarnos y servir a Dios. Pero esta libertad aun tiene algo más; nosotros podemos decidir alejarnos de El y El lo respetará. Todo el plan de Dios y sus propósitos para el hombre funcionan en la libertad que El nos ha regalado. Está en nuestra libertad escoger a Dios para servirle o no. En esta declaración, Dios se adjudica el derecho de la libertad; El asume la autoría de la libertad. La verdadera libertad, perfecta y pura, es aquella que proviene de Dios. “…Si el hijo os libertare seréis verdaderamente libres” Jn. 8:32 Jesucristo vino para darnos verdadera libertad. El Señor Jesús dijo que existe un camino para establecer la verdadera libertad en nosotros. Este camino se encuentra al unirnos al Padre por medio del Señor Jesucristo, seguirle y obedecerle, entonces “La verdad, nos hará libres”. Amado, aun es tiempo. Jesucristo está listo para darte su mano y llevarte al Padre, de donde recibirás la auténtica y verdadera libertad; la libertad que necesitas para vivir una vida agradable y bendecida, plena de justicia, verdad y amor. Ps. Roberto F. Tejada