La Presencia de Cristo en nosotros - Comunidad Cristiana de Santiago Escrito por Pr. Nelson Riffo Méndez Nosotros los cristianos, por la gracia de Dios, podemos establecer una relación con Aquel que es el autor y consumador de la fe. Muchos de nosotros pasamos años leyendo y creyendo la Palabra pero teniendo una relación con Dios como si Él estuviera lejos y así sólo tanteamos su cariño, su amor, como a la distancia y por eso fluctuamos a menudo. Muchas veces desearíamos tener las mismas experiencias de relación con Dios que algún otro cristiano relata en algún libro. Pero está en el corazón de Dios, en su amor, el querer tener una relación con cada uno de nosotros, su presencia en nosotros. Pablo, en Filipenses nos explica cuán importante es conocer a Cristo, a la persona de Jesucristo. Filipenses 3:1-11 “Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es molestia volver a escribirles lo mismo, y a ustedes les da seguridad. Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo. Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos. Yo mismo tengo motivos para tal confianza. Si cualquier otro cree tener motivos para confiar en esfuerzos humanos, yo más: circuncidado al octavo día, del pueblo de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de pura cepa; en cuanto a la interpretación de la ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que la ley exige, intachable. Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe. Lo he perdido todo a fin de conocer a Cristo, experimentar el poder que se manifestó en su resurrección, participar en sus sufrimientos y llegar a ser semejante a él en su muerte. Así espero alcanzar la resurrección de entre los muertos.” 1/4 La Presencia de Cristo en nosotros - Comunidad Cristiana de Santiago Escrito por Pr. Nelson Riffo Méndez Pablo está diciendo que hay personas que están hablando, diciendo, enseñando, que hay que hacer cosas; ponen su énfasis en el hacer y en el tener. Pero él todo eso lo tenía por basura porque entendía que conocer a Jesús era lo que servía y no sólo tiene que ver con conocer todas sus bondades, su ternura, su hermosura, su santidad, su poder, sino también es pasar sufrimiento como Él, entendiendo en esos caminos quién es Cristo. Para esto hay que: - Vencer el humanismo. Reconocer que el Señor tiene derechos sobre el ser humano. Confiar en la gracia de Dios. Es el conocimiento íntimo de la persona de Jesucristo la que nos va a motivar e incentivar a conocer sus mandamientos y obedecerlos. Su persona está por sobre toda doctrina. Muchos hermanos nuestros no alcanzan a comprender esto tan sencillo; tienen la letra, y tratan de cumplirla, tratan de tener una disciplina, pero mientras no esté la presencia misma de Jesucristo en él (manifestada por el Espíritu Santo) no es posible. El humanismo es la religión más antigua, instaurada por el mismo Satanás cuando quiere establecer la soberanía y el poder en el hombre y no en Dios. Todo es para el beneficio y bienestar propio del hombre. Pero producto de la presencia de Jesucristo en nosotros, es que viene la confianza en la bondad y en el amor de Dios, y no en nosotros, esto un acto de fe, de confianza cierta. Él tener a Cristo es tener comunión con Él y nos facilita comprender que Él está en control de toda situación. La letra sola por muy verdadera que sea, es incapaz de hacer lo que la presencia de Dios en Cristo Jesús puede hacer en nosotros. El humanismo declara que: - El hombre tiene derechos sobre sí mismo. - Nadie debe mandarlo, él puede decidir y hacer lo que quiera. - Se puede hacer lo que quiera con el cuerpo. 2/4 La Presencia de Cristo en nosotros - Comunidad Cristiana de Santiago Escrito por Pr. Nelson Riffo Méndez - Cree en la justificación por las obras del hombre. - El hombre es capaz de decidir su futuro: estudiar y trabajar para mantenerse. 1Corintios 6:19-20 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.” Nosotros, los cristianos, decimos que: - El Señor es nuestro juez. - No nos pertenecemos, somos de Dios. - La palabra de Dios es la ley absoluta. - Creemos en la gracia justificadora de Dios. El hombre no puede hacer nada. - Confiamos en que Él nos da lo que necesitamos en nuestro diario vivir. La presencia de Cristo es la que nos ayuda a obedecer su Palabra, nos da confianza. En caso contrario tendríamos desesperación y desesperanza. Su presencia en nosotros es necesaria para nuestra santidad y es capaz de separarnos del pecado. Conocerlo a Él es fundamental para servirlo. Juan 13:4-5 “…así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.” Juan 13:12-17 “Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: --¿Entienden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió. 3/4 La Presencia de Cristo en nosotros - Comunidad Cristiana de Santiago Escrito por Pr. Nelson Riffo Méndez ¿Entienden esto? Dichosos serán si lo ponen en práctica.” Su presencia en nosotros es lo que nos da el ánimo, la fuerza para “lavar los pies de nuestros hermanos”. Ponerse la toalla no es fácil si es la letra la que nos ordena e impulsa hacerlo. Está en el corazón de Dios, en su amor, el querer tener una relación con cada uno de nosotros, su presencia en nosotros. Anhelemos su presencia hasta vivir todo con El. Amén. Texto bíblico tomado de la Santa Biblia Nueva Versión Internacional 1999 por la Sociedad Bíblica Internacional. 4/4