22 DE ABRIL, DIA DE LA TIERRA PIDIENDO A GRITOS AUXILIO Genaro Rivera Ramírez, Consejo Consultivo ASE Las características ambientales de los diversos ecosistemas, combinados con topografías de pendientes inclinadas, suelos superficiales susceptibles a la erosión, determinan que predominen en Bolivia ecosistemas frágiles propensos a la degradación cuando sus recursos naturales no son utilizados adecuadamente. En las llanuras orientales, suelos de formación reciente, no consolidadados están expuestos a su degradación por lluvias intensas y desborde de los ríos por los desmontes, quemas y explotación irracional de los bosques y praderas naturales. Se generan intensos procesos erosivos con efectos negativos sobre la composición de la flora y fauna nativa, la baja productividad de los suelos, que determinan cambios en el clima, resultan en el empobrecimiento de la población rural, la desnutrición y la consiguiente migración a las ciudades. El resultado grave es que el 50% de Bolivia está desertificado y las ciudades crecen en forma desordenada con graves problemas sociales y ambientales. Bolivia ha firmado la Convención de las NN. UU. sobre la Desertificación y la Sequía comprometiéndose a prevenir o reducir la degradación de las tierras, la rehabilitación y recuperación de tierras degradadas. Debemos cumplir ese compromiso asumido. Las soluciones pasan por conseguir la plena información y participación de la población. En las universidades fortalecer los niveles de formación e investigación sobre manejo de cuencas, microcuencas, y suelos frágiles para evitar o enfrentar la desertificación y la sequía. Es importante que toda la población tome conciencia del problema. Si se explotan adecuadamente los bosques, se deja de talar y quemar la cobertura vegetal, se protegen las orillas de los ríos, se usan técnicas para evitar el lavado de los suelos por las lluvias mediante cultivo en curvas a nivel, se usan barreras vivas, terrazas y se maneja bien el agua de riego, podemos disminuir los graves procesos de erosión y desertificación que suman las causas del cambio climático. Debe aplicarse la zonificación agroecológica, el ordenamiento territorial y los planes de uso de suelo de acuerdo a la vocación y situación de los ecosistemas en forma urgente. Esta es una de las responsabilidades más importantes de los municipios. En cuanto al agua, casi todas las actividades humanas producen contaminación hídrica: las aguas servidas de las poblaciones, la minería, la explotación petrolera, la industria, los agroquímicos. En Bolivia se destaca como contaminadora la minería tanto en el occidente como en el oriente ya que allí, el uso de mercurio en la extracción del oro más los químicos usados en la elaboración de la cocaína son fuentes graves de contaminación del agua. Las aguas superficiales de ríos, lagos y quebradas así como vertientes y aguas subterráneas están siendo afectadas por las actividades del hombre en todo el territorio de Bolivia, incluyendo lagos importantes como el Titicaca y el Poopó. Los procesos de destrucción de la cobertura vegetal por chaqueos, desbosques y quemas afectan la biodiversidad, el ciclo hidrológico y producen mayor condición de sequía. Tampoco podemos olvidar la grave contaminación que sufren los mares y océanos y los procesos de deshielo de las grandes cumbres nevadas que son fuente de agua de consumo humano en muchas poblaciones de Bolivia, afectando seriamente la disponibilidad del líquido vital. 1 Hacen falta procesos de información y toma de conciencia que abarquen a toda la población sobre la importancia vital del agua, de su baja disponibilidad y la urgencia de evitar su mal uso o contaminación, sabiendo que millones de personas en Bolivia y en el mundo no pueden acceder a fuentes seguras y permanentes del líquido elemento. Dichos procesos permitirán que todos usemos el agua con mesura, evitemos contaminar los ríos, quebradas y vertientes. Además hagamos cumplir las leyes empezando de nuestra nueva Constitución Política del Estado, que castiga la contaminación por la actividad minera, industrial, agrícola o petrolera. En lo referente al aire y la atmósfera, el uso de los combustibles fósiles, los chaqueos, desbosques y quemas de la cobertura vegetal, la ganadería, las emisiones de gases industriales y domésticos, son los causantes de cambios en la composición del aire produciendo daño a la salud de los organismos vivos, provocando un desequilibrio climático al debilitar la capacidad de protección que tiene la atmósfera en nuestro planeta y contribuyendo gravemente al cambio climático La contaminación del aire ocasiona la polución en los centros poblados con graves daños en la salud de las personas agravado por la contaminación acústica por el uso de bocinas y otras fuentes de ruido que dañan la salud física y mental de la gente. Si las gasolinas tienen plomo, el daño es mayor en los niños. Debemos exigir a las autoridades la aplicación de la Ley General del Medio Ambiente y sus Reglamentos y que las autoridades municipales regulen y organicen el tráfico vehicular y se prohíba el uso de bocinas. A su vez los ciudadanos recibamos la educación necesaria para respetar las reglas de tránsito sin exigir, por ejemplo, paradas de micros y taxis a nuestra pura comodidad sin pensar en los demás. Deben establecerse paradas para taxis y micros en todas nuestras ciudades. La educación ambiental y la incidencia política pueden hacer mucho para evitar o disminuir las fuentes de contaminación atmosférica que contribuyen al cambio climático con sus graves consecuencias, y salvar nuestro planeta, que nos pide auxilio a gritos. Víctor Genaro Rivera Ramírez 2