ARTESANÍA DE VILLORUELA Es tópico decir que el hombre ha necesitado confeccionar objetos artesanos... desde los tiempos primigenios: el barro, la cantería, los aperos de labranza, la cestería... ¡Y un sin fin de ellos más! La cestería la precisó para la recogida de los productos del campo y para cargar y llevar éstos bien desde el campo a casa o bien a ferias y mercados. Se hacían los cestos, cuévanos, aguaderas... de mimbrales silvestres que crecían a las orillas de ríos, arroyos, charcas... Muchos hombres y/o mujeres se especializaron en estos menesteres. Tal es el caso de los Villoruelenses ¿cuándo se iniciaron en este trabajo? ¿Fue el hombre o la mujer quien inició el proceso? ¿De dónde recogían la materia prima? - La materia prima: Hoy el artesano de Villoruela conoce a la perfección toda la clase de mimbre: el mimbral silvestre, el mimbre del país, el de Cuenca, el tagarnizo, el de la Vera, el vallisoletano de la zona de Castromonte y de Peñaflor de Hornija, el turolense, el granadino, el francés -y por supuesto- el argentino o americano... El período de siembra corresponde a los meses de marzo a abril. Antes de sembrarlo requiere cortar el mimbre en varas de 30 a 40 cm. Se hinca en la tierra ¡Pero cuidado! Las púas hacia arriba y, con mimo, llega a brotar como un árbol si lo laboreas, le quitas las malas hierbas, lo riegas. ¡Cuidado con los veranos!, lo abonas no con mucha abundancia -. Así, una a una, llegas a tener una plantación. El primer año su producción es poco apreciable. No así los años siguientes claro está que abonándolo, regándolo, teniendo cuidado de que no se afecte con la enfermedad de la arilla o con las plagas de insectos. Los plaguicidas le perjudica por ser madera muy fina... Así hasta que la plantación deja de dar rendimiento. De uno a doce o quince años. La corta suele realizarse entre los meses de diciembre a febrero. Hecha ésta llega la talla. - el hacer medidas concretas- y de nuevo, ahora en pozas con agua corriente -a ser posible, por evitar el mal olorpara que vuelva a brotar y se pueda descascarillar. El mimbre una vez descascarillado es blanco natural. Si se le quiere dar color marrón o -"but"» se ha de cocer en calderas. Terminada la operación se ha de secar y por ello ha de ponerse al sol. Seco ya, se hacen “manadas” y ¡al taller! Pero si quieres hacerlo maleable, - ablandarlo, lo has de mojar, de nuevo... y tu imaginación y tus manos te permitirán hacer lo que desees. - Medios de - producción y tipo de explotación: En el trabajo artesano hay términos que se han de conocer, hay que dominar grosores y calibres, hay que confeccionar fondos o bases, hay que construir montantes, guías y hay que tener un utillaje elemental: martillos, grapadoras, sierras... - otros se han quedado obsoletos -. Y hay que conocer y dominar diferentes tipos de tejidos del mimbre. El lugar de trabajo es el cuarto o taller. Una habitación con luz natural, ni muy grande ni excesivamente pequeño. Debe disponer de un pequeño foso o pila... y por supuesto un taburete. En él -normalmentepuede haber espacio para tres o cuatro personas... lo ideal para la familia. De aquí que, hoy por hoy, el tipo de explotación con el que nos encontramos en Villoruela sea familiar. - La confección y el acabado.- El artesano se “especializa” para aumentar la producción de un determinado objeto - salvo que alguien le encargue un mueble especial -. Preparado el boceto ha de preparar los fondos o bases y los montantes según sean cestos, biombos, cunas, cabeceras de cama, percheros, tresillos, espejos... en una palabra, ha de ensamblar. El mimbre ha de estar “blando” para empezar a tejer. Requiere rapidez, habilidad, fuerza, constancia, resistencia e inteligencia... por los diferentes tejidos que vaya a hacer. El trabajo diario - haciendo los descansos precisos para alimentarse- oscila desde las 9 h hasta los 21 h aunque sea autónomo -. Es un trabajo - esclavo por la misma mimbre y por el incremento de la producción. El tiempo aproximado para confeccionar un sillón es de 5 h. Los kilogramos de mimbre que vaya a mover diarios depende todo de lo que esté haciendo. Una “simple silla” lleva aproximadamente 5 kg. de mimbre. No es lo mismo que haga asientos, que bolos... bombeados, enrejados... Hecho el mueble requiere, además, no sólo el acabado perfecto y bello sino también el actualizado y de moda.: barnizado, patinado, lacado, tapizado. El mueble acabado ha de venderlo. Población activa artesana: A finales del siglo = o principios del siglo XX van teniendo fama los - cesteros de Villoruela aunque hacían ya no sólo cestos, cuévanos, canastos... sino también sillas, sillones, Y por este tiempo conocieron bien de oídas bien fruto de preocupación por su trabajo a Dionisio Medina - nacido en el pueblo guipuzcoano de Azpeitia y llegado de Argentina- del mimbre americano. Desde entonces - o quizá de sus andanzas en ferias y mercados- conocieron otros mimbres diferentes al mimbral silvestre y experimentaron con semillas el cultivo del mimbre. Fruto de la experiencia y de la inventiva comenzaron a combinar mimbre con madera... entrando en la confección de¡ mueble. Sus hijos siguieron las enseñanzas zas de sus padres y abuelos y ahora confeccionan tresillos, librerías, cabeceras de cama, mesas, estanterías... y todo aquello que con la imaginación, en este campo, se propongan. Esto, como todo, trae luchas internas: ¿se dedicarían a lo agrícola o lo combinarían con lo artesanal. ¿Abandonar lo antiguo para adentrarse en lo moderno? También luchas externas: ¿dejarían de ser trabajadores del sector primario y - se introducirían en el sector industrial? Y esto conllevaría matrículas, compra de materia prima, mayor producción a menor coste, apertura de mercados, competencia... nuevos utillajes y herramientas, nuevos modos y formas de trabajar... La decisión: afrontaría todo y se metería dentro del sector industrial. Siempre refiriéndonos a la base de datos de referencia, se cifra en un 42% de la población. De aquí que podamos afirmar que Villoruela es netamente industrial. Es la fuente primera de ingresos. Para algunos única; para otros alternativa. Existen seis empresas que cuentan con personal asalariado, temporal y fijo. Los productos de los artesanos Villoruelenses, tanto por su calidad y por su bien acabado se conocen desde el Levante español hasta en los países de la U.E. y allá... en América: Argentina y EE.UU. Consecuencias de esta producción ¡sin. la fabricación actual tiene de entrada un problema general: El artesano no hace - como en tiempos antaño - todo el proceso productivo completo, Es raro económicamente es más positivo que el mimbre lo cultive; más bien lo importa desde otras provincias o países. Esto le ha favorecido en poder trabajar otras materias: la caña, la madera, el castaño, la médula, el plástico ... Le priva del trabajo agrícola para ganar tiempo en la producción. Terminado el producto no va a ser él quien lo comercialice. La producción es individual - familiar y entra en competencia con la producción industrial, propiamente dicha, que o bien fabrica en serie o bien tiene mano de obra más barata que lo produce. El objeto hecho por el artesano, sin pretenderlo, es más caro y no puede competir con el de otros países. Lo bueno, bonito, barato y en cantidad del proceso industrial primitivo tampoco puede completarlo y los compradores y vendedores optan por lo más rentable. Fruto de la individualidad ¿no hay otras opciones? Quizá se haya - perdido el tren del trabajo cooperativo. ya hace tiempo... y cada uno trata de ¡sálvese quien pueda! La rentabilidad económica - dada la variedad de objetos fabricados- es difícil de valorar... no sólo son los costes de la materia prima, las horas de trabajo, la apertura de canales de comercialización... sino también que la Administración exige una serie de requisitos para todas aquellas actividades de tipo industrial. Amén de que el artesano - pensemos que esté sano - llega a padecer enfermedades artríticas, de cervicales y de columna dadas las diferentes posiciones y horas de trabajo que ha de echar. (Alfonso Caballero, maestro que fue de Villoruela, y Carlos García, tienen publicado un libro sobre Villoruela donde encontrarás estos trabajos y otros muchos sobre el mismo pueblo. Si tienen interés en este libro ponte en contacto conmigo o con la Asociación Fr. Junel de Villoruela, que fue quien lo editó en colaboración con Caja Duero)