Educación sobre población: una perspectiva - unesdoc

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Educación
sobre población:
una perspectiva
contemporánea
Estudio I nternacional
acerca de la Conceptualización
y Metodología de la
Educación sobre Población
(ISCOMPE)
ISBN 92-301553-X
Edición francesa 92-3-201553-6
Edición inglesa 92-3-101553-2
Publicado en 1978 por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura
7 place de Fontenoy
75700 Paris, Francia
Compuesto en los talleres de la Unesco
Impreso por Joseph Floch, Mayenne
Unesco 1918
Prefacio
Esta publicaci6n tiene por objeto dar a conocer los
resultados de un estudio llevado a cabo por la Secretaria de la Unesco referente a los conceptos
fundamentales y a la metodologia de la educaci611
en materia de poblaci6n. Dicho estudio, conocido
bajo la sigla I S C O M P E 11, responde a dos categorías de exigencias concernientes respectivamente
a la Unesco y al Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Poblaci6n (FNUAP).
E n efecto, la Unesco ha recibido de su Conferencia
General, en las 18a. y 19a. reuniones, la tarea de
realizar estudios con el fin de ''mejorar el conocimiento de los problemas relativos a la poblaci6n y
particularmente las causas y consecuencias del
comportamiento humano a este respecto'' y de
"desarrollar las actividades educativas encaminadas a favorecer una mejor comprensi6n del papel
que desempenan los fenbmenos de la poblaci6n en
el desarrollo de las sociedades". El presente documento constituye adem8s una contribuci6n significativa al esfuerzo m P s general que le toca e m prender a la Unesco a fin de facilitar, acelerar y
enriquecer el movimiento de renovaci6n de las estructuras y de los contenidos de la educaci6n tal
c o m o lo exige la evoluci6n del mundo.
Por otra parte, el Fondo de las Naciones Unidas para actividades en materia de poblaci6n ha
entendido que podfa y debia financiar este estudio
y la publicaci6n que de 61 resultara, a fin de escla
recer mejor uno de los dominios m8s importantes
dentro de su mandato y, por consiguiente, dar m a yor eficacia a la acci6n internacional que le concierne.
E s de esperar que esta obra -que tambi6n se
publica en frances y en ingl6s- despierte el interes
de un vasto pdblico y en primer lugar el de los diversos cfrculos educativos; va dirigida especialmente a los responsables de la toma de decisiones,
a los especialistas en desarrollo curricular, a los
institutos de formaci6n y de investigaci6n y a los
docentes mismos, c o m o así tambien a todos aqu6llos vinculados con los medios masivos de informaci6n y, finalmente, a quienes determinan la
polftica a seguir en estas materias.
Este documento es el resultado de un trabajo
colectivo. Justo es hacer especial referencia al
papel esencial que desempefiaron los consultantes
en todos los momentos de esta empresa. E n efecto, esta publicaci6n ha sido en gran medida la
obra de Stephen Viederman que particip6 en su
preparaci6n desde la iniciaci6n del proyecto, de
Anthony Johnston en la fase final, y de Sloan
Wayland, Abigail Krystall y Don Chauls en diferentes etapas de la tarea. L a gratitud que merecen
abarca igualmente a todos aquellos que en estos
dos ailos de trabajo aportaron con sus numerosas
respuestas y su entusiasmo la autentica sustancia
de este estudio.
Las opiniones aqui expresadas pertenecen a
los que participan en este trabajo y no reflejan necesariamente los puntos de vista de la Unesco. Los
conceptos empleados y la presentaci6n del material en esta publicaci6n no implican la expresi6n
de ninguna opini6n, ya sea de parte del Secretariado de la Unesco en cuanto al status legal de pafses,
territorios, ciudades o zonas o de sus autoridades o
con respecto a la delimitaci6n de sus fronteras
nacionales.
1)
Derivada de las iniciales del titulo en ingl6s.
"International Study of the Conceptualization
and Methodology of Population Education".
3
Indice
Pdginas
............................
3
INTRODUCCION ..........................
7
PREFACIO.
.........
Introduccidn ..........................
El debate en torno a la situaci611demografica actual. ....
¿Por qu6 una educaci611 sobre poblacih? ..........
Cuestiones de educaci6n sobre poblaci6n. ..........
Conclusi6n ...........................
Bibliograffa ..........................
C A P I T U L O 1: VISION INICIAL DE C O N J U N T O
CAPITULO 2: D E S A R R O L L O DE LAS ACTIVIDADES DE
EDUCACION SOBRE P O B L A C I O N ..............
9
9
9
18
20
23
24
26
Introducci6n ..........................
Aparici6n del concepto de educaci6n sobre poblaci6n ....
Perspectivas de acci6n ....................
Evoluci6n de la teoría y de la prictica ............
Bibliograf€a ..........................
26
26
32
37
39
..............
Introducci6n ..........................
Enunciado general de metas y objetivos ...........
Metas, educandos y sistemas. ................
D e las metas generales a los objetivos concretos ......
E x a m e n de las metas a partir de los contenidos .......
Educaci611 sobre poblaci6n, innovaci6n y renovaci6n. ....
Educaci611sobre poblaci6n: integraci611 ...........
Algunas pautas para la formulaci611de metas ........
Bibliografia ..........................
40
40
41
43
44
45
46
47
48
C A P I T U L O 3: METAS Y O B J E T I V O S
40
C A P I T U L O 4: E S T U D I O S DE POBLACION P A R A L A
EDUCACION SOBRE P O B L A C I O N : P O S I B L E S E S Q U E M A S
.......................
Introduccibn ..........................
Panorama de los estudios de poblaci6n. ...........
ORGANIZATIVOS
49
49
49
Formulaci6n de los estudios de poblaci6n para una
educaci6n sobre poblaci6n .................
Diferentes enfoques de los estudios de poblaci6n para
la educaci6n sobre poblacibn: obras de referencia. ....
Estudios de poblacidn para la educaci611 sobre poblaci6n:
posibles esquemas organizativos. .............
BibliografIa ..........................
55
61
CAPITULO 5: PLANEAMIENTO DE LOS P R O G R A M A S DE
E D U C A C I O N SOBRE POBLACION . . . . . . . . . . . . . .
63
Introducci6n
..........................
.....................
El contexto educativo
Obsticulos y oportunidades en el proceso de planificaci6n.
.
51
54
63
63
66
5
Pdginas
Niveles de planeamiento y de ejecuci6n ............
Planes de educaci6n sobre poblaci6n .............
El problema de la coordinaci6n a nivel de ejecuci6n .....
Bibliograffa. ..........................
69
71
72
74
.......
75
Introducci6n ..........................
Acerca de los m6todos de enseflanza-aprendizaje:
escolares, extraescolares e informales ..........
Algunos factores de aprendizaje en materia de poblaci6n. ..
Dificultades en materia de investigaci611 ...........
Conclusi6n ...........................
Bibliograffa. ..........................
75
75
77
81
84
85
.
86
Introducci6n ..........................
Elaboraci6n y desarrollo curricular. .............
L a estructura del programa ..................
Formaci6n de personal para la educaci611sobre poblaci6n . .
Las Universidades .......................
Otras instituciones de nivel terciario .............
Bibliograffa. ...........................
86
86
88
92
93
94
96
CAPITULO 6: M E T O D O L O G I A E INVESTIGACION.
CAPITULO 7: L A EJECUCION DE P R O G R A M A S E S C O L A R E S
CAPITULO 8: E J E C U C I O N DE P R O G R A M A S
EXTRAESCOLARES
......................
97
Algunos aspectos de la ejecuci6n de los programas. .....
Bibliograffa. ..........................
100
108
CAPITULO 9: N E C E S I D A D E S A C T U A L E S Y
FUTUROS D E S A R R O L L O S . ..................
109
Introducci6n ..........................
Necesidadesinmediatas ....................
Tendencias y perspectivas futuras. ..............
Conclusi6n ...........................
109
109
114
117
APENDICES
I.
Oficinas Regionales de la Unesco para la Educaci6n.
Programas de Educaci6n sobre Poblaci6n. .........
11 8
Publicaciones de las Naciones Unidas y de sus Agencias
especializadas y comisiones econ6micas que incluyen
informaciones 6tiles sobre asuntos de poblaci6n . . . . . .
119
Ejemplos de unidades curriculares de la República
de Corea y de la Repfiblica de Colombia. ..........
120
IV.
Derechos humanos relacionados directa o indireztamente
con las cuestiones de poblaci6n y la calidad de la vida ...
127
V.
Algunos temas concretos de investigaci611expresado
en forma de preguntas ....................
134
II.
III.
6
Introducción
A mediados de la ddcada del 70, la Unesco, el
FNUAP y asimismo todos aqu6llos que en el seno
de los Estados Miembros procuraban el progreso
de la educaci6n en materia de poblaci6n, sintieron
la necesidad de efectuar un balance en este campo.
A lo largo de unos quince anos se habia producido
una tal acumulaci6n de experiencias individuales o
aisladas en este terreno, que el termino "educaci6n en materia de poblaci6n" era usado para cubrir un espectro de actividades con objetivos tan
dispares que terminaban por crear una cierta desorientaci6n. Sus promotores, apremiados las m a s
de las veces por las restricciones y exigencias de
la lucha en favor del desarrollo dentro de la cual
se situaba su acci6n, no tuvieron la oportunidad de
reunirse para elaborar a nivel internacional los
resultados de sus experiencias respectivas.
Existia as{ el peligro de que la multiplicaci6n
un tanto desordenada de ideas y de iniciativas
pudiera dar la impresi6n de que esta "educaci6n
en materia de poblaci6n" tenia un carActer accidental que' impedia constituir un cuerpo organizado de conceptos y de mdtodos. Existia t a m bidn el riesgo de que en el plano de la acci6n
pudieran perpetuarse graves malentendidos te6ricos, y que la educaci611 en materia de poblaci6n se desarrollara carente de toda crftica, y
sin un proceso de reflexi6n suficientemente a m plio. Era pues importante analizar de manera
coherente las nociones fundamentales y la m e todologia imperantes en este nuevo sector de la
tarea educativa. Para los responsables del estudio se trataba de llegar a ese andisis a trav6s de una reflexitin critica por parte de quienes
estaban ya vinculados con actividades concernientes a la educaci611 en materia de poblaci6n.
Se confiaba adembs, especialmente gracias a la
publicaci6n de los resultados del estudio, suscitar interds por las posibilidades de esta educaci6n en materia de poblaci6n en un público m & s
vasto de universitarios, de investigadores en
cuestiones pedag6gicas y de dirigentes del sector
de la educaci6n.
Sin embargo, el estudio no tuvo jam& una finalidad normativa y no se propuso lograr un consenso universal sobre lo que deberia ser, en todo
momento y en cualquier lugar, la educaci611 en
materia de poblacih; el hecho de haber puesto en
claro tendencias diversas no significa que se haya
buscado, contra todo sentido común, reducirlas a
una sola.
De la m i s m a manera, esta empresa no fue
concebida c o m o si debiera constituir un fin en si
misma. L a medida de su dxito no reside tanto en
el "ero
de las "soluciones" propuestas en esta
publicaci6n c o m o en el nClmero y la importancia de
los problemas que el estudio I S C O M P E habrP logrado aclarar, y que hubiera sido nefasto seguir
ignorando. Ser&, pues, tarea de los educadores,los organizadores y administradores de programas
encontrar por SI m i s m o s y a partir de 61 las f6rmulas de trabajo que mejor convengan al ambiente
socioecon6mico y cultural en el que actdan.
C o m o se ve, esta obra s610 debe ser considerada c o m o una etapa en el avance de la educaci611
en materia de poblaci6n; no debe entendersela com o una cristalizaci6n, bajo la forma de seudo-conclusiones, de los resultados del estudio ISCOMPE,
sino simplemente c o m o un primer paso de lo que
deberia convertirse en un proceso continuo de exam e n crftico, andogo al que cabe aplicar a todas
las teorias y prLcticas educativas. A lo largo de
este documento ha parecido necesario utilizar un
cierto ndmero de repeticiones a fin de hacer explfcito el sentido de un concepto cuando 6ste aparecfa empleado en diferentes contextos.
Los responsables del estudio tenfan pleno conocimiento de la amplia y a veces violenta controversia existente en torno a las cuestiones de poblaci6n en la decada del sesenta, y que se prolong6
hasta la Conferencia de Bucarest de 1974. Las
divergencias intelectuales que se manifestaron
mientras se llevaba a cabo el estudio I S C O M P E
recordaron en ocasiones algunas de las discusiones producidas durante la Conferencia de Bucarest;
de hecho, al igual que esta Clltima, este trabajofue
7
concebido para que contribuyera a reabsorber una
parte de los malentendidos que se sumaban parasitariamente al debate relativo a la poblaci6n. cuyo
contenido sigue teniendo actualmente gran importancia, lo que justifica plenamente el titulo de la
presente publicaci6n.
Para llevar a buen termino el estudio la Secretaria podia optar en principio por diversas ticticas posibles, que iban desde la simple recopilaci6n comparativa de la literatura ya publicada,que
uno o dos especialistas efectuarian en la soledad
de sus despachos, hasta el establecimiento de un
amplio dispositivo internacional que supondrfa la
organizacibn, a lo largo de varios aflos, de una
serie de conferencias regionales coronadas por
una conferencia mundial. Pero esta opci6n era
solamente te6rica: el m e r o estudio de los textos
s610 hubiera servido para poner de relieve sus
contradicciones y destacar los malentendidos que
se trataba precisamente de superar. Por su parte, la f6rmula m P s amplia hubiera tenido el doble
inconveniente de exigir recursos financieros no
disponibles, y una duraci611 tan larga que no hubiera permitido contar con los resultados en el
momento oportuno. Por eso pareci6 preferible
adoptar una f6rmula mPs flexible, siguiendo un calendario de trabajo que podria modificarse en cada
etapa con arreglo a las conclusiones provisorias
que se obtuvieran. Esta f6rmula exigi6 consultar
por correspondencia a varios centenares de especialistas de todas las regiones del mundo; en prim e r termino, por supuesto, a los que se ocupan
de la educaci6n en materia de poblaci6n. y tambien
a especialistas en diversas disciplinas. Por otra
parte la SecretarIa ape16 a los conocimientos y a
la experiencia de varios consultantes para que la
8
ayudaran a analizar las respuestas recibidas y para redactar los resultados del estudio. Con ese
fin se organizaron algunas reuniones de trabajo en
la Sede de la Unesco, que congregaron en torno al
equipo central a algunos de esos consultantes y, en
ocasiones, a los consejeros regionales de educaci6n en materia de poblaci6n que en Asia, America
Latina, Africa y los paises Arabes trabajan para
los Estados Miembros de sus regiones respectivas.
Conviene subrayar que la presencia activa de
esos consejeros regionales. si bien no anul6 totalmente el hecho de que s610 fue posible contar con
la colaboraci6n de consultantes de una orientaci611
politico-cultural determinada, proporcion6 al estudio una estimacibn vPlida de lo que preocupa a
las diversas regiones acampanada de importantes
informaciones sobre las actividades de educaci6n
en materia de poblaci6n de numerosos pafses, y los
obstPculos te6ricos y prdcticos con que tropiezan.
Se lleg6 asf, despubs de haberse redactado
dos documentos preliminares que se enviaron a las
diferentes regiones del mundo para que fueran
objeto de critica y de comentario, a la redacci6n
definitivade este trabajo. Entretanto, la dinPmica
propia del estudio suscit6, mucho d . e s de la publicaci6n de sus resultados, un clima de reflexi6n
y de intercambio de ideas que constituyb por si
m i s m o un fen6meno m u y importante. Los problem a s y las ideas evocados por el ISCOMPE han sido ya mencionados en articulos y documentos especializados, y han empezado a abrirse camino en
diversos cursos y seminarios de Africa, America
Latina, America del Norte y Asia.
Es de esperar que este movimiento de reflexi6n continde y que la presente publicaci6n contribuya a estimularlo.
Capftulo 1
Visión inicial de conjunto
INTRODUCCION
L a educaci6n en materia de poblaci6n 1) constituye
un proceso educativo destinado a que las personas
en general comprendan la naturaleza -y en forma
especial las causas y consecuencias- de los llamados fen6menos o hechos de poblaci6n. Se dirige,
pues, a los individuos considerados en sf o c o m o
integrantes de grupos sociales, en tanto personas
que tienen en la actualidad o pueden tener en el futuro la responsabilidad de adoptar decisiones, ya
sea en el seno de sus ndcleos familiares, c o m o
ciudadanos dentro de su comunidad, c o m o dirigentes dentro de una sociedad, o c o m o responsables
politicos en el plano nacional. Todas las personas,
en el curso de sus vidas, toman decisiones relacionadas con cuestiones de poblaci6n 2). El conjunto de estas decisiones conforman la naturaleza
de las fuerzas o factores demogrlficos (natalidad,
mortalidad, migraci6n) que operan dentro de una
sociedad y que tienen a su vez influencia determinante sobre otras fuerzas o factores sociales,econ6micos y politicos. Recfprocamente, las decisiones sociales, politicas y econ6micas adoptadas
por la mayor parte de los individuos en una sociedad o en una naci6n, tienen influencia directa sobre sus comportamientos individuales, y tambien
sobre los comportamientos familiares y los de las
comunidades a las cuales pertenecen.
L a educaci611 sobre poblaci6n, esencialmente, es una respuesta en el plano educativo a
problemas econ6micos, sociales y polfticos contem porheos.
Este informe se ocupa de su conceptualizaci6n y metodologfa, y se funda en el andlisis de
la documentaci6n y de la bibliograffa especializada existente y en la creciente experiencia
prlctica, que emana de los programas puestos
en ejecuci6n. No pretende ser una exposicidn
definitiva de los asuntos tratados, sino m l s bien
un paso adelante en el proceso de clarificar los
problemas y sefialar algunas de las cuestiones
prioritarias que es necesario desarrollar en el
futuro.
EL DEBATE EN TORNO A LA SITUACION
DEMOGRAFICA ACTUAL
Los hechos que configuran la actual situaci611 demogrdfica mundial son relativamente simples e
indiscutidos; es la interpretaci6n de esos hechos
la que origina el debate en torno a las cuestiones
de poblaci6n. Veamos, en primer termino, algunos de ellos.
L a situaci6n demografica
L a poblaci6n mundial se estima en unos 4. O00 millones de habitantes y la tasa de crecimiento es
aproximadamente del 2 por ciento; ello significa
que anualmente hay un aumento del orden de los 7 5
a 80 millones de personas. Se preve que la poblaci6n mundial se habrl duplicado dentro de treinta
y cinco anos, es decir, alrededor del ano 2010. L a
situaci6n actual es dnica a lo largo de la experiencia vivida por el genero humano: la tasa de crecimiento m a s elevada de toda la historia a partir de
una base demogrlfica que es tambien la m A s alta
en cifras absolutas.
Durante los primeros milenios de la historia
humana, el incremento de la poblaci6n fue insignificante; con una tasa de crecimiento de O, 002 %
anual, haclan falta unos 35.000 aflos para que la
1)
2)
Por razones de simplificaci6n. en adelante se
dirl: "Educaci6n sobre poblaci6n".
A traves de este trabajo, los terminos decisiones en materia de poblaci6n o toma de decisiones sobre ~oblaci6nestdn usados Dara referirse a las decisiones directamente vinculadas con los procesos de natalidad, mortalidad
o migraci6n.
Los terminos decisiones relacionadas con
cuestiones de poblaci6n o toma de decisiones
relacionada con cuestiones de ~oblaci6ne s t h
usados para referirse a las decisiones sociales, econ6micas y polfticas que influyen sobre
los procesos o las opciones posibles para la
toma de decisiones en materia de poblaci6n.
9
poblaci6n se duplicara. E n los Últimos mil alios
se registraron aumentos m u y pequeflos hasta que.
al llegar al siglo XX,el crecimiento de la poblaci6n
mundial, alcanz6 niveles sin precedentes.
L a aceleraci6n de la tasa de crecimiento de la
poblacibn a partir de la mitad de este siglo no ha
sido causada por un aumento de la fecundidad sino
por la disminuci6n drPstica de las tasas de mortalidad (particularmenteentre recien nacidos y niflos) c o m o una consecuencia del mejoramiento de
la salud ptíblica y los progresos logrados en la
tecnologfa medica. E n el mundo industrializado,
las tasas de natalidad y mortalidad disminuyeron
gradualmente a lo largo de un periodo de varios
siglos que comienza alrededor de 1650. E n el
mundo en,desarrollo, en cambio, las tasas de m o r talidad ~610han disminuido rapidamente a partir
de las Últimas decadas de este siglo, mientras que
las tasas de natalidad, mantenían niveles elevados.
Limitarse a indicar que la tasa de crecimiento "promedio" de la poblaci6n mundial es del 2 %
puede conducir a errores. Por ejemplo, de las diez
naciones m i s populosas del mundo, ninguna tiene
actualmente una tasa de crecimiento del 2 70: seis
tienen tasas superiores, y cuatro inferiores 1). L a
poblaci6n esti creciendo m l s rPpidamente en las
naciones en desarrollo: el promedio de las tasas
de crecimiento anual de las naciones industriales
es del 170,lo que significa que sus poblaciones se
duplicarin en 70 aflos, mientras que el promedio
de las W s a s de crecimiento anual de los pafses en
d a s de desarrollo es del 2,5 %,lo que significa
que su poblaci6n se duplicara en 28 anos 2).
Al considerar la situaci611demogrPfica de un
determinado país o regi6n es necesario tener en
cuenta, ademas de las tasas de natalidad y mortalidad, la estructura por edades de la poblaci6n.
c o m o así tam bien la distribuci6n de la poblaci6n y
ademPs otras caracterfsticas no menos importantes, tales c o m o el sexo, la religi6n y las pautas
culturales. E n efecto, estas tres últimas caracterbticas suelen influir en los procesos bisicos de
poblacidn y en las posibilidades de modificarlos.
L a estructura por edad de una poblaci6n -influye sobre latasa de crecimiento y viceversa. Las
pirlmides de poblaci6n clasificadas por edades de
las Filipinas y el Reino Unido, ilustran grlficamente dos estructuras de edades diferentes (Figura 1). E n Filipinas el 45 % de la poblacibn tiene
menos de 15 aflos de edad; la tasa dz crecimiento
anual es de 3,3 %. L a poblaci6n menor de 15 aflos
en el Reino Unido representa el 20 % y la tasa de
crecimiento anual es de O, 3 %.
E n los palses en desarrollo, m P s del 40 To de
la poblaci6n tiene menos de 15 anos de edad. E n
los pafses industrializados la proporci6n oscila
entre el 20 y el 30 %. Esta diferencia en la estructura de edad de la poblacibn facilita en la
practica que la tasa de crecimiento poblacional
sea m i s alta en los pafses en desarrollo c o m o en
los industrializados. Para comprender este aspecto supongamos que, repentinamente,la familia
pequefla o poco numerosa se ha constituido en la
10
norma generalizada tanto en los pafses en desarr*
llo c o m o en los industrializados. E n los primeros
habría muchos m a s padres en potencia que en los
Últimos, y por ende la tasa potencial de crecimiento
serfa mris alta. Incluso suponiendo que las tasas
de fecundidad disminuyeran a niveles similares a
los de los pafses industrializados, la poblaci6n
continuaría creciendo durante un periodo de sesenta anos por lo menos.
La existencia en estos paIses de una proporci6n elevada de j6venes tiene importantes consecuencias para una polftica de desarrollo, dado que
este sector de la poblaci6n crea una fuerte demanda de servicios tales c o m o salud, educaci611y vivienda que debe ser satisfecha por gobiernos cuyos
recursos financieros son limitados.
L a distribucibn de la poblaci6n es otro factor
importante. E n 1975, casi el 70 por ciento de la
poblacibn del mundo industrializado (763 millones)
vivía en ciudades, mientras que en los paIses en
desarrollo menos del 30 por ciento (785 millones)
eran residentes urbanos. Por ejemplo, el 86 por
ciento de la poblaci6n de Australia y Nueva Zelandia
es urbana; la cifra correspondiente para la República Popular de China es del 19 por ciento 3).
Pero las zonas urbanas de los países en desarrollo e s t h creciendo con una tasa casi tres veces
superior (2,4 por ciento) al de las zonas urbanas
de los palses industrializados (O, 9 por ciento) 4).
Se preve que en los veinte afios que van desde 1960
a 1980 el mundo en desarrollo habrl m l s que duplicado su poblaci6n urbana 5). Este crecimiento
1)
Population Reference Bureau: 1975 World
Population Data Sheet (Washington,D. C. : The
Population Reference Bureau, 1975). E n porcentajes República Popular de China, 1.7%;
India: 2,4%; URSS: l,O%; Estados Unidos de
Am6rica: 0,9700;Indonesia: 2,6%; Jap6n: 1,3%;
Brasil: 2, 8%; Bangladesh: 2,7%; PakistPn:
3.1%; Nigeria: 2,7% (cifras actualizadas anualmente).
Berelson B. (compilador),Poblaci6n mundial:
Informe del estado de la poblaci6n para 1974.
Informes sobre Poblaci6n/Planificaci6n Familiar, no 15 (enero 1974), plg. 3, El Consejo
de Poblacih, Nueva York.
Naciones Unidas, Informe Conciso sobre la
Situaci6n Demografica en el Mundo 1970-1975.
ST/ESA/SER. A/56 (Departamento de Asuntos
Econ6micos y Sociales de las Naciones Unidas,
Nueva York, 1974).
Naciones Unidas, Informe sobre la Situaci6n
Social en el Mundo, 1974. E/CN.5/512/Rev. 1
ST/ESA/24 (Departamento de Asuntos Econ6micos y Sociales de las Naciones Unidas,
Nueva York, 1974).
Naciones Unidas. L a Urbanizaci6n en el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el
Desarrollo. S T / E C A / 1 3 2 (Departamento de
Asuntos Econ6micos v Sociales de las Naciones Unidas, Nueva York, 1970).
-
-
Figura 1
Pirámides típicasde la composición por edades
de una población de crecimiento rápido
y de una población de crecimiento lento
Edad
(aRa)
Gran Bretaiia (1970)
Filipinas (1968)
Edad
(afiar)
"1
40
30
2
io
i 6 i i o
(%)
i b S i
IO
0
e
iob 6 i i d
(%I
i i 6 6 io
Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Roma, Baldwin, K.D.S., La demografia
al servicio de los planificadores agrícolas,mayo 1975,p. 32.
11
es atribuible principalmente a las migraciones de
las zonas rurales hacia las ciudades o a la que se
produce desde ciudades pequenas hacia centros urbanos m i s importantes; las tasas de fecundidad
de los residentes en las zonas urbanas cumplen un
papel menos importante.
Los desplazamientos migratorios de poblaci6n
-rara vez previstos o planificados- constituyen una
carga suplementaria tanto para la zona que recibe
a los nuevos habitantes c o m o para el &rea de la
cual provienen estos. Las zonas rurales de los
paises en desarrollo pierden a su juventud m i s
instruida que se desplaza hacia las ciudades y, por
tanto, a quienes pueden tener mayor capacidad para el liderazgo y para desarrollar una polltica innovadora. L a migraci6n puede así constituirse en
un factor de graves deformaciones del desarrollo
de una comunidad que se ve obligada a suprimir
ciertos servicios y a limitar las oportunidades de
empleo.
El debate en torno a la poblaci6n
Los fen6menos de poblaci6n afectan a tantos aspee
tos de la vida, en tantos niveles diferentes -relaciones polfticas, recursos econ6micos. medio
ambiente, alimentos y nutrici6n, salud ptiblica,
servicios sociales, educaci6n, empleo, derechos
humanos- que las naciones, las regiones y los individuos pueden diferir en sus puntos de vista respecto de los problemas de poblaci6n.
Desde los tiempos de Malthus se debaten las
cuestiones de poblacih, particularmente la a m e naza que significa el rPpido crecimiento demogrbfico, para el futuro bienestar y la supervivencia
humana. Actualmente las posiciones al respecto
abarcan un espectro ya tradicional que va desde
quienes ven en el crecimiento de la poblaci6n una
situaci6n de crisis y& causa principal de todos los
demis problemas sociales, hasta aqudllos que preconizan el crecimiendo demogrlfico c o m o un m o d o
de contribuir a la soluci6n de los problemas sociales. Entre estos dos extremos existe una diversidad de posiciones intermedias. Algunos pretenden
que la cuesti6n poblaci6n es un falso problema
planteado por los ricos palses industrializados para desviar la atenci6n respecto de los verdaderos
problemas que afrontan los paises en desarrollo.
Para otros el problema no esti en el crecimiento
de lapoblaci6n sino en la mala distribuci611de la
riqueza ylos recursos,la ausencia de un desarrollo
econ6mico integrado, el consumo excesivo de los
pafses ricos y el estilo opulento de vida de muchas
naciones industrializadas que puede representar
una amenaza m 4 s directa de deterioro del medio
ambiente y de agotamiento de los recursos naturales que las altas tasas de crecimiento demogrifiCO de los países en desarrollo. Una sucinta expresi611 de las posiciones m i s conocidas sobre
este tema esti expuesta en la Figura 2 1).
L a primera conferencia mundial de los Estados Miembros de las Nakiones Unidas convocada
13
para discutir cuestiones de poblaci6n -la Conferencia Mundial de Poblaci6n- se reuni6 en Bucarest
(Rumania)del 19 al 30 de agosto de 19742). A diferencia de las anteriores conferencias de las Naciones Unidas (1954y 1965) que estuvieron integradas
por especialistas en el anilisis de los aspectos
t6cnicos de la demografk,la fisiología de la repre
ducci6nylos programas de planificaci6n familiar,
la conferencia estuvo constituida por delegaciones
gubernamentales y no gubernamentales que examinaron cuestiones relativas a la poblaci6n dentro de
un contexto politico. Los representantes de 136 naciones discutieron diversos temas tales como: pollticas de poblaci6n, crecimiento urbano, despoblamiento de las zonas rurales,migraciones,8esarrIl0 econ6micoysocial. derechos de la mujer, educaci6n y consumo. El principal punto de discusi6n
en la conferencia de Bucarest se centr6 en las interrelaciones entre poblaci6n y desarrollo. Las
tesis en torno a las cuales se polariz6 el debate
fueron,por una parte,la que sostenía que el crecimiento de la poblacidn constituye la l'causa'' predminante de los demis trastornos sociales; y porla
otra,la que sostenia que es necesario adoptar una
amplia g a m a de medidas para lograr el desarrollo
social y econ6mic0, entre las cuales estln las destinadas a lograr la disminuci611de la fecundidad.
Al finalizar la conferencia, los delegados aprobaron un documento denominado "Plan de Acci6n
Mundial sobre Poblaci6n", que seflala: "El fomento del desarrollo y el bienestar social 3) requieren
1)
Teitelbaum, M. S, "Population and Development:
Is a Consensus Possible". Reproducido por la
Fundacibn Ford, de Foreign Affairs, publicaci611trimestral del "Council on Foreign Relations Inc.". Traducido con la autorizaci6n de
Foreign Affairs Inc., Nueva York, 1974.
Ver: Informe de la Conferencia Mundial de
Poblaci6n de las Naciones Unidas, 1974. Naciones Unidas. Nueva York. 1975.
L a expresi6n "quality of life''ha sido traducida
al espaflol en los documentos de la Conferencia
de Bucarest, por "bienestar social". E n este
libro se ha preferido la frase "cualidad de la
vida" que, tal c o m o se utiliza en el Plan de Acci6n Mundial sobre Poblacibn y en este inform e , no es sinbnimo del tbrmino "nivel de vida'!
El bienestar material de un pueblo se defineen
general en tdrminos cuantitativos: nivel de ingreso, de gasto, de consumo de alimentos y de
serviciok esenciales tales c o m o electricidad,
obras sanitarias y agua potable. Estas medidas,
en el mejor de los casos, s610 son un índice
dentro de un sistema m l s complejo de evaluaci6n de la calidad de la vida. Pareciera existir consenso general respecto de otros c o m ponentes principales de dicho concepto, entre
los cuales puede'n mencionarse las medidas
relacionadas con la justicia distributiva, tales como la igualdad de oportunidades de
(Conthfia la nota en la p6gina 17)
Firmra 2
POSICIONES A C T U A L E S ACERCA DE L A NECESIDAD DE ELABORAR
PROGRAMAS Y POLITIC AS EN RELACION CON EL CRECIMENTO DEMOGRAFICO
POSICIONES EN C O N T R A
L a posici6n natalista:
POSICIONES A FAVOR
1.
El rapido crecimiento de la poblaci6n en un
determinado pais o regi6n constituye una fuer-
-
-
za importante con referencia: a) el desarrollo
econ6mico en tanto la existencia de una poblaci6n numerosa dentro de un pais posibilita la
creaci611 de las economfas de escala y asegura la disponibilidad de suficiente m a n o de obra;
b) a la protecci6n de las zonas despobladas
con respecto a la acci6n de vecinos codiciosos: c) a las diferencias en las tasas de fecundidad entre los distintos grupos Btnicos, raciales, religiosos o politicos de una m i s m a
poblacibn; d) al poder militar y politico y a la
vitalidad de una estructura poblacional con
predominio de la juventud.
L a posici6n revolucionaria:
LOS programas de poblaci6n son meros paliativos respecto de las principales contradicciones sociales y politicas que conduciran inevitablemente a una revoluci6n justa; por lo tanto esos programas pueden interpretarse c o m o
esencialmente contrarrevolucionarios.
L a posici6n contra el colonialismo y el
genocidio:
Los motivos o razones que tienen los paises
ricos para presionar a los pafses pobremente
desarrollados con el fin de que estos adopten
programas de poblaci6n agresivos resultan
sumamente sospechosos. El rapido crecimiento de la poblacibn de los paises ricos
constituy6 un componente importante en su
desarrollo y sus esfuerzos actuales para contener o limitar el crecimiento de la poblaci6n
de los pafses en desarrollo constituye un intento de mantener el l'statu quo" al retrasar
el progreso de esos paises.
Se puede tambien considerar que el excesivo
hincapie que se hace en el problema de poblaci6n constituye un intento por parte de los
paises ricos de asegurarse un desarrollo a
bajo costo.
Por Clltimo, quien sea lo suficientemente critic0 de los motivos de los paises desarrollados, podria ver en aquellos esfuerzos de control de la poblaci6n un intento por limitar o
reducir la magnitud relativa o absoluta de las
poblaciones pobres y, en su gran mayorfa. no
blancas. Esta practica podria ser considerada c o m o una forma sutU de genocidio que deriva de motivos racistas o colonialistas.
L a posicidn de los "halcones":
- El crecimiento incontrolado de la poblaci6n e,
-
2.
-
3.
-
-
la causa principal de la pobreza, desnutrici6r
deterioro del medio ambiente y demas proble
m a s sociales. Indiscutiblemente estamos enfrentados a la amenaza de una catLstrofe en
los sectores de la alimentaci611y de la preservacibn a m biental.
Esta desesperada situaci611requiere la adopci6n de medidas draconianas para limitar el
crecimiento de la poblacMn, incluso a traves
de disposiciones coercitivas. "Acuerdos m u tuos para la coerci6n reciproca".
Los programas de poblaci6n son Cltiles tal com o han venido siendo aplicados, pero totdmente insuficientes en alcances y medios par,
enfrentar adecuadamente esta grave situaci6n.
L a posici6n tendiente a la provisi6n de
servicios:
Los estudios realizados y el sentido c o m b
demuestran que en todos los paises existe uns
gran demanda insatisfecha de medios para
regular la fecundidad; por lo tanto el problem a principal es proveer de metodos moderno!
de regulaci6n a todas aquellas personas convencidas de su necesidad.
Hay quienes sostienen que el fracaso de algunos programas asistenciales se debe a las
inadecuadas tecnologias de regulaci6n de la
fecundidad, y que el mejoramiento tecnol6giCO es una de las m A s urgentes necesidades
actuales.
L a posici6n fundada en el respeto de los
derechos h u m anos:
Tal c o m o fuera reconocido por la Convencidn
de las Naciones Unidas (Teherin, 1968), la
libertad de escoger libremente el ndmero de
miembros de su propia familia constituye un
derecho fundamental de toda persona.
Algunos, ademas, sostienen que toda mujer
tiene el derecho fundamenta1 de controlar los
procesos que afectan su cuerpo. (Esta opini6n conduce, generalmente, a apoyar la politica del aborto legal de la m i s m a manera
que se apoya el uso de los anticonceptivos).
L a salud es tambien un derecho fundamental
del ser humano, al que los programas de poblaci6n contribuyen para que tenga vigencia
plena a traves de diversos caminos directos
o indirectos, incluyendo el beneficio medico
13
POSICIONES EN CONTRA (cont. )
4.
L a posicidn basada en el "exceso de consumo":
- Los as€ llamados "problemas de poblaci6n"
-
5.
POSICIONES A FAVOR (cont.)
-
6.
-
-
7.
-
-
14
son en realidad problemas de escasez de recursos y de deterioro del medio ambiente, derivados primordialmente de las actividades de
los pabes ricos y desarrollados y no, c o m o
se dice, de la alta fecundidad existente en los
pai'ses en desarrollo.
Aun en el caso de que esa fecundidad sea demasiado alta en los pafses en desarrollo, su
causa estb en la pobreza, la cual a su vez tiene su explicaci6n en el excesivo consumo que
los paIses ricos hacen de los limitados recursos existentes en el mundo.
L a posicibn fundada en el desarrollo tbcnico:
Tal c o m o ya ocurriera en el pasado, el crecimiento demogrbfico puede ser fPcilmente absorbido gracias al perfeccionamiento de las
tecnologfas agrlcolas e industriales.
H a quedado demostrado que las predicciones
de Malthus eran incorrectas; lo m i s m o puede
decirse de las sostenidas por las corrientes
neo-malthusianas y las soluciones propuestas
por ellas.
El llamado "exceso de poblaci6n" en una situaci6n determinada, constituye, en realidad,
un problema de escasez de fuentes de trabajo.
Una economfa estructurada con eficiencia y
sentido humano puede proporcionar empleo y
medios de subsistencia a todos los habitantes,
no importa cual sea el tamafto de la poblaci6n.
L a posici6n fundada en torno a la distribuci611
de la poblaci6n:
No es el ndmero de habitantes el que causalos
problemas de poblaci6n sino su distribuci611
en el espacio. Muchas zonas del mundo (o de
los pafses) estln subpobladas; otras tienen
exceso de habitantes en superficies m u y pequenas.
E n lugar de esforzarse por disminuir las cifras de las tasas de crecimiento, los gobiernos deberi'an tratar de reducir las migraciones de las zonas rurales a las urbanas, y
procurar una mejor distribuci6n de la poblaci6n en las tierras disponibles.
L a posici6n fundada en la seguridad social y
las tasas de mortalidad:
L a alta tasa de fecundidad es la respuesta a
una alta tasa de mortalidad y de enfermedad;
si se bajan estos dos dltimos niveles podrl
comprobarse c 6 m o desciende a la vez la tasa
de fecundidad.
Los niilos que han podido sobrevivir constituyen el medio principal para los pobres de tener una cierta seguridad en la vejez. Por
tanto, la reduccibn de los niveles de mortalidad de los recibn nacidos y de los ninos, o la
4.
-
-
directo de incrementar el espaciamiento entre los embarazos para la salud de las madre
y los niftos, y el beneficio indirecto de reducir la incidencia de los riesgos producidos
por los peligrosos abortos ilegales.
Los programas de poblaci6n c o m o component(
esencial de los planes de desarrollo:
El desarrollo econ6mico y social es necesaric
pero no suficiente para lograr un nuevo equilibrio poblacional con bajos niveles de mortalidad y fecundidad. Los programas especiales de poblaci6n son tambien necesarios.
U n crecimiento demasiado rbpido de la poblaci6n constituye un serio agravante de otros
problemas econbmicos y sociales y es uno,
aunque s610 uno, entre diversos factores condicionantes del atraso social y econ6mico en
numerosos pai'ses.
Algunos parses pueden beneficiarse con el cre
cimiento de su poblaci6n. pero les resultari'a
m A s conveniente un incremento moderado a
largo plazo que las tasas aceleradas de crecimiento en un periodo m l s corto.
Por consiguiente, un programa efectivo en
materia de poblaci6n, constituye un componente esencial de todo programa razonable de
de sarr0110.
JOSICIONES EN CONTRA (cont.)
POSICIONES A FAVOR (cont.)
provisidn de formas o instrumentos de seguridad social conducirla a una reducci6n de la
fecundidad.
). L a posici6n fundada en la condici6n y el
papel de la mujer:
Los altos niveles de fecundidad se perpetdan
debido a normas y prPcticas que definen a la
mujer principalmente c o m o un agente procreador.
Mientras la situaci611econdmica y social de la
mujer dependa principal o exclusivamente del
ndmero de nifíos que haya dado a luz, existir4n m u y pocas posibilidades de que la fecundidad de una sociedad decline en forma sustancial.
.1
L a posicidn religiosa:
Desde un punto de vista, esta posici6n sostiene que la poblaci6n no constituye un problema
grave. "Creced y multiplicaos, Dios prove er&".
Desde otro punto de vista, esta posici6n sostiene que si bien las tasas actuales de aumento de poblaci6n pueden constituir un problema,
los principales instrumentos utilizados hasta
ahora para impedir ese aumento son moralmente inaceptables. Por ejemplo: .la anticoncepci6n moderna y la esterilizaci6n quirdrgica resultan medios "antinaturales", y el
aborto constituye "un asesinato".
.O. L a posici6n fundada en el riesgo medico:
L a meta perseguida de reducir la fecundidad
no puede justificar los riesgos medicos que
surgen de los medios empleados en los programas de poblaci6n. Los anticonceptivos
orales y los dispositivos intrauterinos presentan peligros perceptibles, aunque limitados, a corto plazo, pero hay quienes temen
por sus efectos a largo plazo. L a esterilizaci6n y el aborto son operaciones que ofrecen
riesgos, particularmente cuando se efectdan
fuera del marco hospitalario.
11. L a posici6n fundada en el desarrollo integral:
L a disminuci6n de la fecundidad es una consecuencia natural del desarrollo social y econ6mic0, c o m o ha quedado probado a traves de
la transici6n demografica europea.
L a disminuci6n de la fecundidad en palses en
desarrollo do'nde se aplican programas de planificaci6n familiar, se debe fundamentalmente a la incidencia econbmica y social del desarrollo y en menor proporci6n a dichos programas.
L a asistencia internacional para el desarrollo
est5 excesivamente concentrada en torno a
programas de poblaci6n y m u y poco en torno
a programas tendientes a lograr un cambio
general a traves del desarrollo.
-
-
-
-
-
-
-
15
POSICIONES A F A V O R (cont.)
m o , etc. Ello s610 puede lograrse a traves
de una polRica social que logre una redistribuci6n del poder y de las riquezas entre ricos
y pobres, ya sea en el campo internacional o
dentro de cada país.
I
16
medidas coordinadas en todas las grandes esferas
socioecon6micas, incluso la de la poblaci6n.. .1).
El Plan Mundial destaca que las relaciones
econ6micas entre las Naciones industrializadas y
aquellas en vías de desarrollo constituyen la causa
bfisica de un desarrollo econ6mico desigual, en los
siguientes term inos:
"Sin embargo, el examen de los problemas de
poblacidn no puede reducirse Únicamente al anAlisis de las tendencias demogr8ficas. Tambidn hay
que tener presente que la actual situaci6n de los
pafses en desarrollo tiene su origen en los desiguales'procesos de desarrollo socioecon6mico que
han dividido a los pueblos desde el comienzo de la
era m o h r n a . Esta desigualdad existe todavra y
se intensifica por la falta de equidad en las relaciones econ6micas internacionales, con la consiguiente disparidad en los niveles de vida" 2).
L a Conferencia de Bucarest tambidn contribuy6 a poner de relieve otro conjunto de ideas: la
inexistencia de un consenso mundial acerca del fen6meno de poblaci6n y de su importancia para el
desarrollo; los diferentes puntos de vista reflejan
la existencia de variadas orientaciones polfticas y
econ6micas. L a diversidad de posiciones de los
paises en cuanto a las vinculaciones entre poblaci6n y desarrollo se pone de manifiesto en las r e s
pectivas polfticas nacionales de poblaci6n. Sobre
ciento treinta pafses en desarrollo recientemente
examinados treinta y tres paises tenfan politicas
oficiales destinadas a reducir la tasa de crecimiento de la poblaci6n. Sesenta y cuatro parses
no tenfan ninguna polftica para reducir la tasa de
crecimiento ni registraban actividades de planificaci6n familiar; treinta y un pafses apoyaban oficialmente las actividades de planificaci6n familiar.
(La posici6n de dos pafses es desconocida) 3).
reemplacen los sistemas educativos europeizantes
heredados de sus gobiernos coloniales. E n los
parses industrializados con poblaciones predominantemente "viejas", los problemas de indole cuantitativa son menos apremiantes; y la atenci6n estfi
centrada en el mejoramiento cualitativo de los sistemas de educaci611existentes.
Las diferentes estructuras por edades y los
distintos niveles de desarrollo explican por que los
países en vfas de desarrollo y los parses industrializados enfocan problemas sociales similares
desde diferentes DersDectivas.
E n materia de
. .
atenci6n medica, por ejemplo, los parses en vfas
de desarrollo continúan concentrando sus esfuerzos
en la reducci6n de la mortalidad infantil y en la
prevenci6n de las enfermedades infecciosas m & s
comunes. Los pafses industrializados, por su parte, que ya han erradicado estas últimas, se enfrentan a otras amenazas a la salud que son obra del
hombre mismo, tales c o m o la contaminaci611del
aire y del agua, el ruido, y el 'Istress" que aqueja
a los habitantes de la ciudad moderna.
Mientras que los pafses en desarrollo luchan
por sus reformas agrarias, las naciones industrializadas producen los alimentos que necesitan o
cuentan con suficientes capitales para adquirirlos
en grandes cantidades. Aunque el crecimiento de
la poblaci6n no es la dnica causa del problema alimenticio mundial, se calcula que el 70 por ciento
del incremento de la demanda total de alimentos a
mediano plazo en los parses en desarrollo se deber& a dicho aumento 4).
Dentro de cada pars hay grandes diferencias
en el modo,de apreciar los temas y problemas relacionados con cuestiones de poblaci6n. E n naciones de pluralidad Btnica o religiosa, los grupos
Algunos temas en discusi6n
(viene de la pdgina 12)
acceso a la salud, a la educaci6n y a los servicios sociales, la calidad de las relaciones
sociales e interpersonales. las filiaciones
culturales y religiosas y las referidas al m e dio ambiente. Pocas de estas calidades pueden ser medidas con exactitud, aunque ello
no disminuye su importancia. E s fundamental reconocer que en algunas oportuni&des el
nivel de vida puede ser bajo pero alta la calidad de la vida y viceversa.
Naciones Unidas, Conferencia Mundial de Poblacih, op. cit. p. 2, parrafo l.
Ibid, p. 3, p&rrafo 4.
Nortman D. & Hofstatter E., "Population
and Family Planning Programs: A Factbook"
Informes sobre Poblaci6n/Planificaci6n Familiar, No 2 (8a. edici6n, octubre 1975).
El Consejo de Poblaci6n, Nueva York, 1976.
p. 19.
Ornanizaci6n de las Naciones Unidas Dara la
A g h l t u r a y la Alimentaci6n ( F A O ) Poblacibn, suministro de alimentos y desarrollo
agrfcola. R o m a , FAO, 1975.
Los asuntos que se discuten en el debate sobre poblaci6n son extremadamente complejos y no resulta posible resolverlos a corto plazo. Por lo tanto,
es importante reconocer las diferentes repercusiones que los procesos de poblaci6n (nacimientos,
muertes y migraciones) producen en las naciones
o sociedades seg6n su grado de desarrollo socioeconbmico. Por ejemplo, en las naciones en desarrollo que poseen poblaciones predominantemente "j6venes", los sistemas escolares y extraescolares se caracterizan por tener que enfrentarse a
la vez con problemas cuantitativos y cualitativos.
Cuantitativam ente, las naciones en des arrollo
afrontan dos tareas; por un lado deben aumentar
la disponibilidad de servicios (escuelas, personal
docente y materiales) para el creciente n-úmero de
quienes ingresan en sus sistemas educativos; al
m i s m o tiempo deben satisfacer las carencias de
aquellos que nunca ingresaron a la escuela o bien
la abandonaron o fueron retirados de ella antes de
completar los estudios. Cualitativamente, deben
desarrollar planes de estudio y metodos que
.~
--
17
minoritarios creen a veces que la polftica de poblacidn del gobierno (para detener el crecimiento
o para regular las migraciones) esti dirigida contra ellos. E n otras sociedades en las cuales las
divisiones de clases socioecon6micas son profundas, los grupos menos favorecidos pueden ver en
los programas de limitaci611de la fecundidad (organizados por grupos de clase media y clase alta)
la sustituci6n de una polftica tendiente a la redistribuci6n de la riqueza o un intento para reducir
su importancia numdrica y facilitar as€ su control
polftico.
Por debajo de todos estos problemas subyacen
las implicaciones que para el logro de los derechos
humanos y la justicia social tiene la composici6n
de la poblaci6n en terminos de agrupamientos socioecon6micos, religiosos, culturales o Btnicos.
Por ejemplo, la condici6n de las mujeres y las
j6venes es un tema de particular importancia actual dentro del Ambito general de la justicia social.
L a Conferencia Mundial de Poblaci6n y, en mayor
medida, la Conferencia del Alio Internacional de la
Mujer que se reuni6 en la Ciudad de Mexico 1) en
197 5, sirvieron de tribunas para las discusiones
en las que las mujeres de los parses en desarrollo
y las de los paIses industrializados coincidieron
en sus esperanzas de tener igualdad de participaci6n en el desarrollo de sus pafses. El Plan de
Acci6n Mundial sobre Poblaci6n reconoce los derechos de la mujer en los siguientes terminos:
"Las mujeres tienen derecho a la plena integraci6n en el proceso de desarrollo, en particular
mediante la igualdad en el acceso a la educaci611y
en la participaci611en la vida social, econ6mica,
cultural y politica" 2).
Desde el punto de vista de la poblaci6n, lo que
est6 en juego en cierto número de parses es el derecho de la mujer a tomar decisiones bien fundadas y conscientes acerca de los hechos concernierk
tes a su ciclo vital, pero este no sera flcil de
obtener en sociedades en las que prevalencen importantes desigualdades de oportunidades entre el
hombre y la mujer.
Cualquiera sea la manera que se considere la
variable poblacional - c o m o una cuesti6n de importancia decisiva, c o m o una cuestibn secundaria, o
de cualquier otra manera intermedia-, es imposible aseverar que el fen6meno demografico est6
desligado de la calidad de la vida, presente y futura, de todos los seres humanos.
¿ P O R QUE UNA.EDUCACION
SOBRE POBLACION?
El Plan de Acci6n Mundial sobre Poblaci6n destac6 la necesidad de la educaci611sobre poblaci6n de
la siguiente manera:
"Debe estimularse a las instituciones de ensefíanza de todos los pafses a que amplfen susplanes de,estudiopara incluir el estudio de la dinlmica de la. poblaci6n y las polfticas demogrAficas,
18
incluyendo, cuando corresponda, la educaci611sobre la vida familiar, y sobre la paternidad responsable y la relaci6n entre la dinlmica de la poblaci6n y el desarrollo socioecon6mico y las relaciones internacionales" 3). Aunque el uso del termino
''planes de estudio" en el texto de la recomendaci6n
apunta al sistema escolar, el contexto del plrrafo
dentro del Plan sugiere que todos los lmbitos educacionales -escolares y no escolares- estln incluidos. Los destinatarios son el público rural y
urbano integrado por "dirigentes sindicales, c o m u nitarios y otros dirigentes sociales y a los altos
funcionarios del gobierno" 4), asI c o m o por el pueblo en general.
Los acontecimientos y actos individualesvinculados a la poblaci6n -nacimientos, muertes o desplazamientos- son facilmente percibidos por todos.
E n cambio, la acumulaci6n de estos acontecimientos a nivel de la comunidad, de la naci6n o del mundo,
no es espectacular pese a la ret6ricafrecuentemerk
te usada cuando se habla de la "explosi6n demogrlfica" o de la "bomba demogrlfica". Aparte de las
migraciones masivas, de las muertes en tiempo de
guerra o de cathtrofes naturales, los cambios poblacionales, incluso "las explosiones de natalidad"
son acontecimientos graduales, lo bastante por lo
menos para que el observador ocasional o desprevenido no los advierta mientras estln ocurriendo.
Los modos de percibir el significado y la importancia del impacto demogrPfico son diversos,
pero es evidente que todas las personas y naciones
enfrentan problemas relacionados con fen6menos
de poblaci6n. A nivel individual, la comprensi6n
del problema puede llevar a la decisi611 de tener
mls hijos, pero en otros casos inducir6 a tener
pocos o ninguno. Esa percepci6n puede implicar
la decisi6n de no casarse o de postergar el casamiento hasta haber completado la educaci6n. Puede entrafiar tambien una decisi611 sobre el lugar de
residencia, y sobre la conveniencia y oportunidad
de emigrar ya sea dentro o fuera del pafs. Incluso
puede significar la decisi6n de recurrir a los servicios de salud pública (all€donde dstos existan)
con la consiguiente posibilidad de prolongar la expectativa de vida.
A nivel nacional, es posible que un pafs que
estima que su poblaci6n crece con excesiva rapidez, adopte medidas para modificar esta tendencia,
1)
Naciones Unidas, Conferencia Mundial del M o
Internacional de la Muier. Plan Mundial de
Acci6n, 1975. VBase tambiBn: Nations Unies.
Secrdtariat. Condition de la femme. Bibliographie sBlective. Nueva York, 197 5.
ST/LIB/SER.B/20. 121 p. Unesco,
mujer, la educaci611y la igualdad. Editorial
delaUnesCo. Parrs. 1975. 117 D.
Naciones Unidas, Conferencia Mundial de POblaci6n, op. cit. p. 7, plrrafo 14 h).
Naciones Unidas, Conferencia Mundial de
Poblacih, op. cit. p8g. 24, plrrafo 87.
Ibid. pig. 24, plrrafo 85.
--
ya sea directamente -a traves de los programas
de planificaci6n familiar- o bien indirectamente,
aumentando la edad minima exigida para casarse.
Otros pafses pueden llegar a la conclusibn de que
necesitan expandirse y pueden desarrollar polfticas tendientes a alentar la fecundidad o la inmigraci6n. E n tal caso tendrian que fijar asimismo
la tasa de crecimiento, a fin de mantener el nivel
de los servicios sociales que desean suministrar
a todos los ciudadanos.
Separar las percepciones que de los problem a s de poblaci6n tienen los individuos por una
parte, y los gobiernos por otra, resulta una simplificaci6n enganosa y excesiva. L a percepci6n
individual de las necesidades y de las acciones d e s
tinadas a satisfacerlas puede coincidir con la de
la familia, el grupo de pares y la comunidad. Pero
en ciertas condiciones y respecto de ciertos temas
pueden no coincidir. El individuo puede acceder a
los deseos familiares y casarse anticipadamente,
pero m b s tarde, en contra del consejo de la familia y de sus pares, decidira acaso emigrar a la
ciudad. L a percepci6n de la comunidad referida
a problemas de poblaci6n puede ser convergente
con algunas cuestiones de la politica gubernamental y divergente con otras. Por ejemplo, la familia
pequena puede ser considerada por el gobierno com o la soluci6n al problema del crecimiento poblacional excesivamente rapido. Para un aldeano, en
cambio, el problema se presenta frecuentemente
en terminos de supervivencia y de seguridad social, y la Única soluci6n posible es tener una familia numerosa; asf, esta soluci6n agrava lo que ha
sido definido c o m o un problema nacional. E n otros
casos, los deseos y necesidades individuales pueden estar simultaneamente en conflicto con los valores de una comunidad y con los objetivos nacionales. L a meta nacional puede ser la redistribuci6n de la poblaci6n, y las comunidades agrfcolas
superpobladas pueden aspirar a alentar la migraci6n c o m o medio de aliviar la presi611 ejercida
sobre los escasos recursos locales. Sin embargo,
es posible que los individuos y las familias se
muestren poco dispuestos a desplazarse y a cortar
los complejos vfnculos familiares o las relaciones
patrimoniales o hereditarias con la tierra. Para
citar otro ejemplo, en ciertos parses, tanto de
Europa Oriental c o m o Occidental que aplican polfticas favorables a las familias numerosas, los individuos prefieren tener familias pequenas, por lo
cual la tasa de natalidad y el tamaflo de las familias siguen siendo bajos.
Dentro de un contexto demografico, la educaci6n sobre poblaci6n puede ayudar al ciudadano a
reconocer y definir la naturaleza de los problemas
relacionados con cuestiones de poblaci6n y colaborar para que comprenda mejor las derivaciones de
aquellos problemas, c o m o asf tambidn las consecuencias de sus decisiones y acciones posteriores.
Dentro de un contexto de desarrollo, la educaci6n
sobre poblaci6n puede ayudar a que.el ciudadano
comprenda que el desarrollo social y econ6mico
se ve influido de diversas maneras por los procesos de poblacih, y que sus decisiones pueden depender de la situaci611social y econbmica de cada
sociedad o naci6n. Dentro de un contexto educativo, los programas de educaci6n sobre poblaci6n
pueden contribuir al desarrollo general de la educaci6n y proveer ayuda y estfmulo a los c a m bios
pedagbgicos en vfas de ejecuci6n o de planificaci6n.
puede tambien colaborar, de diversas maneras, en
la innovaci6n y renovaci6n educativas. Dado que
la mayorfa de los temas sobre poblacibn tienen
componentes o contextos econ6micos, sociales y
polfticos, la educaci6n sobre poblaci6n puede contribuir, al abordar estas interacciones, a una reorganizaci6n de los programas escolares con arreglo a modelos interdisciplinarios; c o m o tam bien a
que se realice una seleccidn de contenidos educativos relevantes para la vida de los educandos y
para el desarrollo del pais y a la aplicaci6n de metodos centrados en los intereses de los alumnos,
tanto en programas escolares c o m o extraescolares.
L a decisibn de instituir un programa de educaci6n sobre poblaci6n depende de las autoridades
nacionales o locales, quienes tienen tambidn la
responsabilidad de definir las metas y objetivos de
estos programas. El analisis que sigue dejara en
claro que la educaci6n sobre poblacidn es tan pertinente para los pafses que desean aumentar el
volumen de su poblaci6n y/o su tasa de crecimiento, c o m o para los que desean estabilizar su poblaci6n, disminuir sus tasas de crecimiento o redistribuir sus Doblaciones.
Los programas de educaci6n sobre poblaci6n
pueden contribuir a la soluci6n de los problemas
de poblaci6n o de educaci611que se plantean a los
individuos y a las naciones, pero no estln en condiciones de resolverlos por si solos. Las soluciones de estos problemas dependen basicamente de
cambios sociales que conduzcan a situaciones de
mayor equidad y justicia social, de mayor interdependencia y autodeterminaci6n. C o m o ha sido senalado recientemente por un educador indio: "La
educaci611 por SI sola no puede producir un cambio
social. E s una condici6n necesaria, pero no suficiente, del cambio. Sin embargo, el potencial de
la educaci611 c o m o instrumento de cambio no ha
sido afin explotado en muchos pafses del Tercer
Mundo I). Otro tanto podrfa decirse del mundo
industrializado.
1)
-
Dube., S. C. Theories and aoals of education:
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.
~
-
del grupo de consultantes de "Metas y teorfas
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19
C U E S T I O N E S DE EDUCACION
Macro y microniveles operativos
SORRE POBLACION
Desde hace aflos, los educadores en materia de
poblaci6n discuten y analizan una serie de temas
sobre esta cuesti6n. E n lo que resta de este capftulo esos temas se plantean c o m o un preludio del
anAlisis ulterior. El lector advertira que muchos
no pertenecen exclusivamente a la educaci6n sobre
poblaci6n sino que tambi6n los comparten, en diferentes grados, los educadores especializados en
otros sectores.
El papel de la ideologia y la cultura
Las orientaciones polIticas e ideolbgicas predom inantes en una sociedad influyen sobre la naturaleza
y amplitud de los programas educativos en general;
la educaci611sobre poblaci6n no es una excepci6n
a esta regla. Por lo tanto estar6 directamente determinada por los puntos de vista que un pais tiene
sobre la importancia y significaci611de sus problem a s de poblaci6n en relaci6n con el desarrollo
econ6mic0, polftico y social, por una parte, y por
el carLcter y funci6n del sistema educativo en tanto tal, por otra. Las ideologias y la cultura constituyen un sistema o marco de referencia para
fijar las metas, y filtros para la selecci6n de los
contenidos.
A lo largo de sus vidas, las personas adquieren conocimientos relacionados con temas de poblacih, y este proceso de absorci6n forma parte,
generalmente, de uno m a s amplio de socializaci6n.
L a familia, los grupos de parentesco y de pares,
as€ c o m o la comunidad desempenan un papel dominante en la adquisici6n o incorporaci6n de lo que
ha dado en llamarse la "folk demography'' 11, es
decir, el conjunto de conocimientos, actitudes,valores, normas y creencias que las personas aprehenden respecto a cuestiones de poblacidn tales
c o m o las relaciones matrimoniales, familiares,
las costumbres sociales, la condici6n y rol de la
mujer y el nino y la elecci6n del lugar de residencia. A veces es flicil advertir que estos conocimientos o ensefianzas repercuten en los problemas
de poblaci6n. pero casi siempre se dan c o m o una
parte de la llamada sabiduri'a o cultura popular.
Uno de los objetivos de la educaci611 sobre poblaci6n consiste en ayudar a los educandos a identificar, examinar y comprender su propia "folk
demography'' y la influencia que ella tiene sobre
las decisiones que se adoptan en cuestiones de poblaci6n. De esta manera, la "folk demography" de
los educandos se convierte en una valiosa Brea de
contenidos para la educaci611sobre poblaci6n.
Identificar las diferencias de cultura y de sensibilidad constituye parte importante de la planificaci6n y el desarrollo de un programa puesto que
proporciona pautas sobre su pertinencia, sobre la
adaptaci6n de los contenidos educativos y los metodos destinados a satisfacer necesidades concretas y, finalmente, sobre la ejecucidn de programas
des centralizados.
20
E n muchos programas del pasado se daba por entendido que el macronivel abarcaba el pars e incluso el mundo. L a verdad es que muchos de los
primeros planes de estudio escolares ponian el
acento sobre temas demogrtificos mundiales y nacionales. Sin embargo, cada vez resulta m a s claro que para lograr que los programas de educaci6n
sobre poblaci6n interesen realmente a loa educandos y respondan mejor a sus necesidades, es preciso hacer mayor hincapie en las situaciones individuales y familiares el micronivel. Cuando la
atenci6n esta centrada en el educando, se comprueba con frecuencia que su mundo, su macronivel 2)
no se extiende mucho m a s alla de los 1Imites del
pueblo, de la zona o de la comunidad locales. Esto
es especialmente cierto en el caso de los grupos
rurales aislados y entre educandos cuyo nivel de
alfabetizaci6n es bajo, pero es una consideraci6n
que debe ser tambien tenida en cuenta, cuando se
trata de programas escolares.
Por lo tanto, quienes tengan a su cargo la planificaci6n de actividades de educaci611sobre poblaci6n deben identificar y precisar el nivel del ámbito -el tipo y la extensi6n del grupo social- al cual
los educandos estan en condiciones de relacionarse
o referirse. Tratar de extender su visi611 m P s alla
de los limites de un mundo estrechamente definido,
es un objetivo legItimo pero ser6 un fracaso si el
macronivel esta demasiado apartado de las experiencias personales del alumno. L a cuesti6n,pues,
es encontrar medios para volcar sus problemas
familiares en terminos m a s amplios, y desarrollar
su comprensi6n actual de culles podri'an ser los
problemas para otros en el futuro.
-
1)
El termino "folk demography"
fue empleado
por primera vez por Wayland, S. en: Popula~.
tion Education in relation to Folk Demography
and Formal Demography, Columbia Teachers
College, Nueva'York, 1972. L a expresi6n inglesa ''folk demography'' connota el conjunto
sincretico de nociones y percepciones que se
adquieren a traves de procesos difusos, en
el seno de un grupo dado, y que se refieren
a los fen6menos de poblaci6n. Estas nociones
y percepciones, ligadas evidentemente al
contexto cultural y social, permanecen, a
menudo, latentes, no expHcitas. A lo largo
de este volumen emplearemos la expresi6n
"folk demography" sin traducirla. Este tema
se amplIa en el capitulo 4.
2) E n el presente informe, el prefijo "macro", se
emplea para describir cualquier c h u l o social
m P s amplio que la familia. El contexto indicarli en cada caso si se trata de la aldea, comunidad, ciudad, Estado, n a c h o del mundo.
El concento de toma de decisi611
Pocos son los individuos que toman decisiones relacionadas con cuestiones de poblaci6n fuera del
contexto de su grupo social, y en muchos casos la
unidad social que decide es el grupo m i s m o -tal
c o m o una comunidad tribal en Kenya o un comit6
de calle en la República Popular de China. Menos
evidente pero no menos significativa es la influencia que el grupo tiene sobre las decisiones adoptadas por los individuos y las adoptadas en el nivel
familiar. Clarificar todo lo referente a estas influencias es parte del proceso de capacitaci6n para
que las personas puedan tomar decisiones fundadas
y responsables. E n todos los casos el objetivo es
aumentar el entendimiento acerca de las interrelaciones entre las llamadas macro y micro unidades sociales.
Sin embargo, la g a m a de opciones tehicamete abierta o accesible a los individuos y a los grupos puede en realidad estar bastante limitada por
la falta de equidad, la ausencia de una justicia distributiva y la interferencia de normas culturales,
de tradiciones y de tabúes.
Pertinencia y participaci6n
L a pertinencia es la raz6n de ser de la educaci6n
sobre poblaci6n. Su meta es desarrollar la capacidad de los educand0s.y de las naciones para encarar m l s eficazmente los asuntos vinculados con
los fen6menos de poblaci6n. Este es un empeno
eminentemente prlctico. El desaffo que debe acep
tar el educador especializado en poblaci6n consiste en que al llevar a la practica aquella meta, ha
de lograr que el programa se mantenga centrado
en las necesidades del educando, de sus familiares, comunidades y sociedades. Ademls existe
un reconocimiento creciente de la necesidad de una
mayor participaci6n de los educandos en las distintas etapas de planeamiento y ejecuci6n de los
programas de educaci6n sobre poblaci6n pero h a s
ta ahora, su participaci6n en la mayorfa de las
instancias es m l s te6rica que prhctica. A falta de
una participaci611masiva en las actividades preparatorias del programa i quienes pueden actuar com o representantes de los educandos? $6mo puede evitar el educador que su propia percepci6n de
las necesidades prevalezca sobre la de los educandos? Los esfuerzos encaminados a aumentar
la participaci6n en un nivel local ¿pueden generalizarse cuando los programas se destinan a provincias o regiones, o bien cuando se prepara un
programa nacional?
Niveles de planeamiento y de ejecuci6n
de programas
Los sistemas educativos en los pafses en vIas de
desarrollo y en la mayorfa de las naciones industrializadas estln en gran medida financiadas y dirigidas por un organismo nacional central. Saber
c 6 m o pueden responder esos sistemas a las necesidades de los educandos de diferentes regiones del
pais, que pertenecen a distintos grupos raciales y
Btnicos, y a distintas clases sociales y econ6micas,
es otro de los temas que se plantea a los educadores especializados en poblaci6n. L a organizaci6n
academics de la educaci611no ha sido suficientemente sensible a estas diferencias, lo que ha contribuido a que en muchas partes del mundo se haya
perdido recientemente la confianza en la acci6n
escolar. Los programas nacionales de educaci6n
extraescolar han de afrontar con toda seguridad
problemas similares a menos que se realicen esfuerzos especiales para adecuarlos a las necesidades locales. L a descentralizacibn, tanto en los
programas escolares c o m o en los extraescolares,
de la formaci6n de docentes, de la planificaci6n de
los programas y de la producci6n de materiales
didacticos es por lo regular m u y diffcil de llevar
a cabo dada la envergadura de los programas y la
escasez usual de recursos financieros.,
Orientaci6n hacia el futuro y
educaci611 permanente
E n los programas escolares, muchos de los temas
referentes a cuestiones de poblaci6n examinarln
las decisiones que el alumno ha de adoptar en el
futuro: d6nde vivir, casarse o no casarse y a quB
edad; tener o no tener hijos, y en caso de tenerlos, en que momento, etc. Incluso los programas
extraescolares para adultos preparan y educan para tomar decisiones en el futuro, pese a que en
este caso el futuro no est6 tan distante c o m o en el
de los nilios. Ademds, las repercusiones de estas
decisiones pueden extenderse a lo largo de muchos
anos; ello plantea problemas especiales para el
educador en poblaci6n, porque la situaci6n puede
cambiar entre la terminaci6n del proceso educativo y el momento en que la decisi6n debe ser adoptada. Todo esto obliga a analizar cull es la mejor
manera de educar para un futuro desconocido,c 6 m o
apuntalar lo aprendido para que no se lo olvide en
el futuro, c 6 m o hacer m i s hincapie en el proceso
por el cual se llega a las soluciones que en las soluciones mismas.
El anaisis de la educaci611 sobre poblaci6n en
el contexto de toda una vida, pone en evidencia la
importancia de lograr un mayor desarrollo de los
programas tanto escolares c o m o extraescolares en
materia de poblaci6n y la necesidad de coordinar
estos programas en todos los dmbitos y canales
educativos. Sin embargo, la integraci611del sistem a global de educacibn y aprendizaje de un pafs,
incluyendo sus estructuras escolares y extraescolares, es una tarea sumamente compleja, que se
encuentra en las primeras etapas de su desarrollo.
Persuasi6n y prescripci6n
No existe en ningh lugar del mundo un sistema
educativo que pueda prescindir de una cierta dosis
21
de persuasi611 y de prescripci611, a pesar de que,
en principio, toda educaci611tiene el compromiso
de transmitir la verdad del m o d o m L s objetivo posible. L a educaci6n civica y sus esfuerzos tendientes a desarrollar en el individuo el sentimiento
de ser parte integrante de una naci6n suelen, a
menudo, contener elementos condicionantes. AdemPs, ningún proceso educativo es completamente
neutral frente a los diferentes sistemas de valores,
por la sencilla raz6n de que cualquier selecci6n de
hechos implica ya, consciente o inconscientemente,
formular juicios de valor.
AdemLs de encarar estos problemas de orden
general, la educaci611 sobre poblaci6n est6 potencialmente enfrentada a un conflicto m L s directo
entre la teoria y la prlctica; el de saber en que
medida el sistema educativo puede y debe respaldar la politica de poblaci6n de un pais. Por ejemplo, si el gobierno ha determinado que la familia
pequena es la n o r m a a seguir, o que una parte de
los habitantes de una regidn debe emigrar a otra a
fin de disminuir una densidad de poblaci6n demasiado elevada, o que el volumen de la poblaci6n
nacional debe aumentar, ¿que papel debe y puede
desempenar el sistema educativo? ¿Debe adoptar
c o m o metas educativas las metas prescritas oficialmente? ¿O debe evaluar sin condicionamientos todos los puntos de vista (aunque algunos sean
sostenidos m L s firmemente que otros) dejando a
los educandos la libertad de formarse su propia
opini6n? Por supuesto, esta manara de formular
los problemas es m u y simplista, pero ayuda a poner de relieve una de las cuestiones clave que se
le plantean al educador en materia de poblaci6n al
planear y al ejecutar su programa. Incluso si se
decide que es necesario un enfoque prescriptivo
(sea en raz6n de la gravedad de la situaci6n demogrLfica, o porque la politica gubernamental no deja
otra alternativa), queda en pie el hecho de que la
eficacia m i s m a de este enfoque es discutible al
menos en ciertas circunstancias.
Estudios de poblaci6n
L a educaci611 sobre poblacibn no constituye una
tentativa de desarrollar una nueva disciplina. Aunque la demografk y la "folk demography'' constituyen el ndcleo de los conocimientos requeridos
para la educaci6n sobre poblaci6n, ellas no abarcan el total de las cuestiones en juego. E s necesario disponer de hechos, conceptos y teorias correspondientes a una amplia g a m a de disciplinas
tehicas y de campos profesionales si se quiere
llegar a comprender adecuadamente las interacciones en materia de poblaci6n y ayudar asf a los
individuos y a las sociedades a comprender la influencia que ejercen los factores de poblaci6n sobre la calidad de la vida en sus formas individuales y colectivas. El conjunto de todos estos conocimientos es lo que denominamos "estudios de
poblaci6n". Estos estudios suscitan una serie de
cuestiones. Dado que las fuentes potenciales de
22
informaci6n son vastas, y que la cultura y la ideologia -entre otros factores- desempenan un papel
destacado para determinar lo que m L s conviene a
las necesidades de un grupo particular, no hay
acuerdo previo en cuanto a lo que debe o no incluirse en los estudios de poblacibn. Por lo tanto, diversos son los factores y supuestos utilizados com o filtros selectores que intervendran en la determinaci611 de las prioridades dadas a ciertas zonas
del conocimiento y del marco de referencia que se
utilizar& en la organizaci6n del conocimiento seleccionado.
Asimismo, es de tener presente el hecho de
que mucho de lo conocido actualmente en esta m a teria se refiere a grandes unidades de poblacih, y
que resulta dificil extrapolar datos susceptibles de
ser utilizados valederamente en unidades m L s pequenas tales c o m o la comunidad, la familia y el
individuo. Desafortunadamente, esto viene a favorecer la generalizada creencia según la cual el
objeto de interes de la educaci6n sobre poblaci6n
serian principalmente las realidades nacionales o
mundiales, cuando este hecho se debe, en verdad,
a la insuficiencia de los datos disponibles sobre los
otros niveles.
Problemas de metodo
El hincapie que se hace en la importancia de los
contenidos, en el proceso de la toma de decisiones
y en la orientaci6n hacia el futuro, nos pone frente
al problema de los metodos que deben emplear las
actividades de educaci611sobre poblaci6n. ¿Existen algunos particularmente adaptados a las cuestiones basicas que plantea? Intuitivamente, se
podria pensar que aquellos que ponen el acento en
la participaci6n de los educandos y en el desarrollo de diversas capacidades y habilidades a traves
de una practica concreta pueden responder mejor
que otros a los objetivos de la educaci6n sobre poblaci6n. Por ejemplo, pareceria que la capacidad
para tomar decisiones podria adquirirse a traves
de un metodo que promoviera el ejercicio de dicha
aptitud. Sin embargo, s610 existen hasta hoy escasos indicios que nos permitan apoyar o rechazar
dicha creencia. Tambien se plantea el problema
de la intensificacih y de la transferencia de este
aprendizaje de un nivel educativo a otro, o de un
contexto escolar a otro extraescolar.
Otros problemas de metodologia se refieren a
la eficacia de las diferentes modalidades de integraci6n de los componentes de educaci6n sobre poblaci6n en los programas escolares -por ejemplo,
la inclusi6n de conocimientos relativos a poblaci6n
en todas las materias de un programa escolar, o
bien la creacibn de un curso aparte sobre la materia y en los programas extraescolares.
Educaci611 sobre poblaci6n y otras "educaciones"
Existe un cierto número de actividades educacionales que tienen o reconocen contenidos comunes
con la educaci611 sobre poblaci6n. De allf que
exista una cierta confusi6n entre los dominios de
la educaci611 sexual, la educaci611 para la vida familiar, la educaci6n ambiental y la educaci611 para
el desarrollo. Este informe sefiala las metas y
objetivos que confieren una identidad propia a nuestra disciplina, en el estado actual de su evoluci6n.
Al m i s m o tiempo, puede llegar a ocurrir que la
evoluci6n futura conduzca a una convergencia m a yor de objetivos, y que la distinci6n entre los
lfmites de cada una de ellas sea menos neta.
L a educaci6n sobre poblaci6n y los
medios masivos de comunicaci6n
L a importancia que han adquirido las cuestiones de
poblaci6n estimula la actividad de quienes trabajan
en el campo de la informaci6n y la comunicaci6n,
asf c o m o estimul6 la labor de los educadores. Potencialmente, estas actividades se apoyan recfprocamente. E s sabido que los educadores necesitan
estar al corriente de lo que se esti haciendo en el
terreno de la comunicaci6n,dado que el aprendizaje
informal a traves de los diversos medios de c o m u nicaci6n incide en el aprendizaje formal que se imparte en los cursos escolares y extraescolares. Sin
e m bargo, existen importantes diferencias entre
estos 6rdenes de actividad. E n primer lugar, el
educador se ocupa de un proceso permanente de interacciones entre el que aprende y el que ensefia.
A pesar de que los medios de comunicaci6n de
masas pueden ser m u y Útiles para el educador, el
especialista en este campo ha estado hasta ahora
comprometido primordialmente en un proceso de
transmisi6n de informaci6n. E n segundo lugar,gran
parte de la labor desarrollada en el Area de la comunicaci6n ha tendido a ser fuertemente prescriptiva,reclamando apoyo para ciertas medidas en lugar de explorar sus consecuencias. E n particular,
la mayorfa de las actividades de informaci6nymotivaci6n -aunque no todas- se han efectuado en
apoyo de las campanas de planificaci6n familiar y
de disminuci6n de la dimensi6n de la familia, que,
c o m o ha sido subrayado, no son necesariamente
los objetivos de la educacidn sobre poblaci6n.
Investigaciones para el desarrollo
de los programas
Los primeros programas de educaci6n sobre poblaci6n incluian componentes de investigaci611y de
evaluaci6n, pero pasari todavk algGn tiempo antes de que sus resultados sean publicados y difundidos. Mientras tanto la investigaci6n, orientada
hacia la secci6n, sigue siendo de naturaleza eminentemente especffica y pragmatics. Si bien es
cierto que para poner en marcha un programa no
siempre se pueden esperar los resultados de la
investigacih,tam bien es claro que se debe iniciar
desde ahora un plan de investigaciones m a s a m pliag para que los futuros programas puedan ser
planeados de m o d o m A s racional y sistematico.
Dicho plan deberfa incluir, hipoteticamente, investigaciones sinteticas (por ejemplo, eximenes de la
bibliograffa m As importante concerniente al estudio de la naturaleza del educando y su contexto de
aprendizaje), investigaciones basicas (estudios que
podrian indicar, por ejemplo, c 6 m o los educandos
adquieren los conceptos referentes a cuestiones de
poblaci6n en diversos contextos) e investigaciones
orientadas hacia la acci611, es decir, directamente
relacionadas con la ejecuci6n de un programa (encuestas que podrfan establecer, por ejemplo, la
eficacia relativa de las distintas estrategias para
llegar a determinados públicos).
L a falta total de resultados de investigaci6n
en estas Areas parece ser uno de los principales
obstAculos que se oponen al progreso del desarrollo conceptual y metodol6gico de las actividades de
educaci611 sobre poblaci6n.
CONCLUSION
E s probable que pocos de los problemas conceptuales y metodol6gicos que debe encarar la educaci6n sobre poblaci6n puedan ser resueltos en un
futuro inmediato. U n o de los objetivos de este estudio es el de identificar las cuestionesy clarificar
los obstlculos que encuentran los educadores en
materia de poblaci6n y aquellos que trabajan en
campos afines de manera que puedan concentrar
sus esfuerzos en la búsqueda de soluciones adecuadas. U n segundo prop6sito es el de precisar los
sectores que requieren un mayor desarrollo e indicar aquellos que pueden ser tratados mediante
diferentes estrategias de acci6n o una investigaci6n adecuada.
Al examinar la situaci6n actual se comprueba
que queda mucho por hacer y completar si la teoria ha de corresponder a lapractica en materia de
educaci611 sobre poblaci6n.
23
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25
Capftulo 2
Desarrollo de las actividades de educación sobre población
INTRODUCC ION
L a inclusi6n de temas de poblaci6n en los textos de
enseñanza y en otros materiales educativos no es
ninguna novedad. Resulta dificil estudiar la hist*
ria o la geograffa de cualquier regi6n, pafs o comunidad sin considerar los cambios ocurridos en
el volumen y la distribuci6n de sus poblaciones.
Las causas y consecuencias de la apertura de fro&
teras y de otras formas de migraciones internas
e internacionales constituyen temas hist6ricos universales. L a biologIa tambiBn se interesa por el
volumen, distribuci6nyreproducci6n de las poblaciones humanas y animales. Ahora bien, en estos
y otros casos, los conocimientos relativos a fen6menos demogrlficos han venido reflejando las necesidades y objetivos de cada disciplina particular
y no han sido estrechamente incluidos c o m o parte
de un esfuerzo sistemltico destinado a comprender las consecuencias que tienen esos fen6menos
para el individuo y para la sociedad.
El interes por instituir programas encaminados concretamente al aprendizaje sistemltico de
los temas y cuestiones de poblaci6n, comenz6 a
mediados de la decada de los años 60 y s610 tom6
impulso decisivo a comienzos del actual decenio.
Por ello, para comprender el desarrollo peculiar
de este campo educativo, debe tenerse en cuenta
el origen relativamente reciente de los programas
de educaci6n sobre poblaci6n.
APARICION DEL CONCEPTO DE EDUCACION
S O B R E POBLACION
Cuando los educadores tienen que hacer frente a
problemas sociales nuevos, suelen preparar programas especiales para tratarlos. As€, frente a
la creciente preocupaci6n pública por fen6menos
relativos a la sexualidad humana, c o m o los e m b a razos extra-matrimoniales y el aumento de enfermedades venereas entre los j6venes en ciertos
paIses industrializados, se advirtib en los primeros anos del siglo XX una demanda de programas
de educaci611sexual. Estas m i s m a s razones -en
el curso de las dos Últimas d6cadas- llevaron a
muchos pafses en vIas de desarrollo a emprender
26
programas similares. MAS recientemente, y c o m o
consecuencia de la preocupaci6n por el deterioro
del medio ambiente natural, se ha registrado un
aumento del interCs por programas de ecologia,
tanto en los paises industrializados c o m o en los
pafses en desarrollo. El rasgo c o m h de muchas
de estas nuevas "educaciones" radica en que el impulso que produjo su desarrollo no provino originariamente de los educadores, que asumfan a diario la responsabilidad de los progkamas educativos
regulares, sino de estudiosos y profesionales especializados en los sectores donde surgian esos
problemas. Y lo m i s m o ha ocurrido con la educaci6n sobre.poblaci6n.
El primer llamado de atenci6n sobre la necesidad de una educaci611 sobre poblaci6n fue formulado por la Comisi6n Sueca de Poblaci6n quien en
1935 exterioriz6 su preocupaci6n por la disminuci6n de la tasa de natalidad en ese pafs:
"Ningtin pueblo que se encuentre en la plenitud
de sus energfas y con voluntad de vivir puede ser
testigo de la tendencia que lleva a su propia declinaci6n -tal c o m o se manifiesta ahora en forma
evidente en este pafs- y no tomar al m i s m o tiempo importantes medidas para combatir esa situaci6n. E n primer lugar, deberan favorecerse los
matrimonios, particularmente entre los jhenes,
y la natalidad. A travds de una amplia difusi6n de
informaci611 debe despertarse en todas las clases
sociales un sentimiento de responsabilidad respecto al porvenir y bienestar de nuestra poblaci6n.
Pero sea cual fuere la gravedad de este problema
debe enfrentarse decididamente la necesidad de
una importante intervenci6n sociopolitica tendiente a crear seguridad econ6mica y mejorar el bienestar material de nuestro pueblo (...) A fin de
dar a conocer claramente tanto los fines c o m o los
medios necesarios para tratar esta cuesti6n de
poblacibn, es extremadamente importante, desde
un punto de vista ideol6gic0, organizar una campaña educativa extensa y vigorosa" 1);
1) Ministerio de Bienestar Social, Suecia, Comisi6n de Poblaci6n.1935, en Myrdal, A. Nation
and Family, the M. I. T. Press, Cambridge,
Mass., 1941, p. 161.
Mientras se desarrollaron actividades extraescolares en respuesta a este llamado, los prop6sitos enunciados encontraron poco eco en el sistem a educativo formal. Una preocupaci6n similar
respecto de la disminuci6n de las tasas de crecimiento de la poblaci6n y sus implicaciones educativas fue expuesto en 1937 y 1938 en los Estados
Unidos de America. E n 1943 algunos dem6grafos
sugirieron incluir el tema de la poblaci6n c o m o un
tema educativo en los programas escolares. E n
un folleto aparecido en la serie de publicaciones
sobre los "Problemas de la Civilizaci6n Norteamericana", preparada para la National Education
Association de los Estados Unidos, Fran Lorimer
y Fred Osborn reclamaban para las escuelas norteamericanas lo que hoy llamarfamos un programa
de educaci611sobre poblaci6n 1).
E n esa epoca la poblacidn de los Estados
Unidos de América se manteni'a estacionaria en
135.000.000 de habitantes, y la tasa de natalidad
estaba disminuyendo. D e continuar esa tendencia,
se temfa que la disminuci611de la poblaci6n acarrearfa multitud de problemas y se esper6 que la
accidn escolar podrfa promover una mayor c o m prensi6n de las cuestiones de poblaci6n. Unos
veinte anos despues, tambien en Estados Unidos
de America, Philip Hauser 2, preconiz6 la incorporaci6n de los temas de poblaci6n en los program a s escolares. Entre tanto, la percepci6n del
problema habfa cambiado; la preocupaci6n se habfa desplazado hacia e¡ analisis del fen6meno del
rapido crecimiento de la poblaci6n, tanto en los
pafses industrializados c o m o en aquellos en vfas
de desarrollo. Asf, en epocas diferentes y en r e s
puesta a situaciones tambikn diferentes, se justificaba la necesidad de incorporar la educaci611sobre poblaci6n en los programas escolares tanto
por la disminuci6n c o m o por el crecimiento d e m e
grLfico. Sin embargo, en ningdn caso el interes
pfiblico fue suficiente c o m o para conseguir que los
establecimientos escolares tomaran en cuenta tales exhortaciones. Ninguna de las publicaciones
mencionadas dio lugar a una modificaci611perceptible de los programas de estudios.
Las cuestiones de poblaci6n en los primeros
programas de motivacibn y de planificaci6n
familiar
E n los años cincuenta y sesenta, muchos pafses
organizaron actividades de motivaci6n para los
adultos, a fin de.hacerles conocer las consecuencias de una natalidad elevada y del crecimiento de
la poblaci6n. Estos esfuerzos provenfan en gran
medida de programas gubernamentales y no gubernamentales de planificaci6n familiar. Con el tiempo, las organizaciones de planificaci6n familiar
fueron desar rollando de partam entos especiales de
"informaci6n, educaci6n y comunicaci6n" (IEC).
Se generaliz6 entonces el uso de las siglas "IEC"
o "IEM"(informaci611, educaci611 y motivaci6n)
para designar una d a de informaci6n fuertemente
centrada en los medios de comunicaci6n de masas
y que a menudo simplificaba abusivamente cuestiones de por sf complejas.
Y a fuese destinada a los responsables polfticos o a las madres en una aldea, el prop6sito concreto de la informaci& acerca de la planificaci6n
famaiar consistfa en crear conciencia sobre la
posibilidad de regular el número y la frecuencia
de los nacimientos, especialmente por medio del
uso de modernas tecnicas anticonceptivas; asim i s m o se procuraba exponer las ventajas de esta
reducci6n de la natalidad y superar las resistencias, a menudo hondamente arraigadas, a la planificaci6n familiar. Tales resistencias provenfan,
en parte, de un sentimiento de inseguridad ffsica
-por ejemplo, con respecto a los dispositivos intra-uterinos; o bien de preocupaciones políticas
relativas a la integridad nacional, fundamentalmente referidas a Ia confianza que puede acordarse al anblisis sobre las necesidades de un pai's
hecho por un extranjero; y tambien en parte por
la inquietud que surge de un orden social existente
que no garantiza seguridad en la vejez para aquellos padres que carecen de hijos suficientes de
quienes recibir la ayuda indispensable. Por debajo de estas ansiedades subyacfa el hecho de que
los nacimientos frecuentesyla prole numerosa representaban en sf m i s m o s un valor hondamente
incorporado a la afirmaci6n de la propia personalidad y de las obligaciones familiares y comunitarias, AdemLs, la mortalidad infantil era elevada,
y m u y escasas las probabilidades de supervivencia
de los niños.
El sentimiento de que debfa emprenderse una
accibn urgente en el terreno de la planificaci6n familiar y el hecho de que muchas campanas motívacionales se llevaron a cabo a traves de medios
de comunicaci611 de masas, contribuyen a explicar
el dogmatismo simplista de ciertas afirmaciones,
tales como: "Una familia pequena es una familia
feliz". Resulta evidente que semejantes f6rmulas
no son vLlidas en todas las circunstancias -inclusive en contextos m u y localizados- ni en todas las
6pocas; en todo caso, no dejan entrever la c o m plejidad de las cuestiones relacionadas con la dimensi6n de la familia. Este dogmatismo se combinaba muchas veces con una reticencia a mencionar especfficamente el tema de la planificaci6n
familiar, por temor de que la inclusi6n de dicho
Lorimer.'
- F. v
" Osborn. F. PoDulation: m o blems and trends of our changing population.
National Education Association, Washington
D.C., 1943 (Problems in American Life,
Unit N u m b e r 13). p. 8.
2) Hauser, P. "Population gap in the curriculum", en: Teachers College Record, Teachers
College, Columbia University, NQ 63, Nueva
York, marzo 1962, p. 425-433.
11
-
-
27
tCrmino provocara el rechazo de la totalidad del
mensaje 1).
L a reacci6n contra el mensaje implícitode las
primeras actividades, según el cual reducir la dimensi6n de la familia permitía una f4cil soluci6n
de complejos problemas personales y nacionales,
llev6 a considerar con m P s cautela los beneficios
de la planificaci6n familiar. E n la actualidad, los
programas de planificaci6n familiar han ampliado
sus objetivos y desarrollado una percepci6n m l s
abierta de lo que debe ser la informaci611 a ese
respecto. Se presta atenci6n especial a la necesidad de combinar una serie de medidas para lograr
una mejor calidad de vida, entre las cuales figura
-aunque no en forma exclusiva- la planificaci6n
familiar. Existe tambiBn una creciente integraci6n entre los programas de planificaci6n familiar
y otros programas destinados a lograr el progreso
nacional y el bienestar de la comunidad y la familia, tales c o m o los de desarrollo de la salud, de
la agricultura y de la comunidad.
'
Los comienzos de la educaci611 sobre
ooblacidn en las escuelas
Los programas de planificaci6n familiar (y las actividades conexas de IEC o IEM)en los paises en
desarrollo, no siempre tuvieron el Bxito previsto
y deseado. Algunos de sus responsables advirtieron que esa falta de eficacia era el resultado de
una serie de esfuerzos m a l encauzados. Sostenían
que la accidn educativa dirigida a los adultos tiene
que vencer la oposici6n de tradiciones hondamente
arraigadas, y que los j6venes podrian ser "blancos'' educacionales m l s apropiados. L a escuela,
con su público necesariamente cautivo, era obviamente el lugar m l s adecuado para comenzar. Al
m i s m o tiempo,y en especial en Asia,los planificadores del desarrollo y los dirigentes politicos tomaron conciencia de la necesidad de educar mejor
al público en general acerca de la interacci6n en-'
tre el crecimiento social y econ6mico y el fen6m e n o demogrdfico. Tambien en este caso la escuela fue seflalada c o m o la instituci6n que podría
lograr, en forma afectiva, la necesaria comprensi6n de esas relaciones. Los educadores que se
preocupaban por una enseflanza mejor orientada y
se veIan ante la necesidad de revisar los program a s para incluir contenidos que respondieran a
intereses m P s inmediatos y de mayor utilidad para
los estudiantes, advirtieron la contribuci6n que
podia aportar la educaci6n sobre poblaci6n y vida
familiar para la obtenci6n de esos fines.
Dada esta combinaci6n de intereses y presiones, comenzaron a surgir los programas escolares de educaci611sobre poblaci6n. Los primeros
programas nacionales se desarrollaron en Asia:
la India empez6 en 1969, seguida por las Filipinas
y la República de Corea en 1970. E n Latinoamerica los programas experimentales comenzaron
en la'Universidad del Valle, en Cali, Colombia,
en 1967, y en el Centro Nacional de Formaci611
28
Docente de Chile en los Últimos aflos de la decada
del sesenta.
El Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en Materia de Poblaci6n ( F N U A P )contribuy6
significativamente a hacer comprender el valor de
la educaci611sobre poblaci6n y proporcion6 fondos
para estas actividades, a partir del fin de los aflos
sesenta. TambiBn la Unesco en su calidad de organismo especializado de las Naciones Unidas en
materia de educaci6n. comenz6 a participar en la
m i s m a Bpoca. E n 1967 celebr6 suprimera consulta
1)
A este respecto, es esencial que el concepto
de planificaci6n familiar sea distinguido claramente del de control de natalidad, tal c o m o
queda expuesto en los siguientes textos:
'I.
. Debemos evitar que se confunda el control de la natalidad con su regulaci6n (la planificaci6n familiar). L a planificaci6n familiar, posible gracias a las conquistas de la
ciencia moderna, puede ser un verdadero instrumento de liberaci611de la mitad femenina
del genero humano en todas las sociedades,
tanto desarrolladas c o m o subdesarrolladas.
D e ninguna manera implica control de la
natalidad y obviamente interesa a quienes se
ocupan de promoverla romper inequívocamente con cualquier tendencia neomaltusiana".
[Amin,
S. "Development Strategies and
Population Policies: Underpopulated Africa",
en: Population, Education, Development in
Africa South of the Sahara, Unesco, Oficina
Regional de Educacih para Africa, Dakar,
1971, p. 1907.
"Existe unädistinci6n neta entre planificacibn
familiar y control de la natalidad. L a finalidad de la primera es asegurar el equilibrio
del individuo y la familia, y ha sido definida
c o m o una tentativa por parte del individuo de
decidir sobre el número de hijos y sobre el
espaciamiento entre ellos, logrando que su
c o m portamiento reproductivo corresponda
con sus objetivos, valores y situaci6n personal. Por el contrario, el control de la natalidad implica la aplicaci6n en gran escala de
m6todos anticonceptivos, e incluso del aborto, con el fin de restringir la tasa de crecimiento de una poblaci6n. El control de la
natalidad es, por lo tanto, un proceso de naturaleza mucho m i s sistemBtica que la planificaci6n familiar. "
CVer Pradervand, P. "L'Blaboration et
la mise en oeuvre de politiques de population
dans le Tiers Monde: obstacles et Dossibilites". En: DBveloppement et Civilisations.
(Paris). .Revistatrimestral NQ 47-48, m a r zo-junio 1972, IRFED (Institut International
de Recherche et de Formation)/Instituto Internacional de Investigaci6n y Formaci6n,
p. 131.
~~
de estudiosos interesados en el tema l). Su m a n &to en materia de poblaci6n le fue otorgado por el
Consejo Ejecutivo en 1967 y por la Conferencia
General en 1968 2). E n 1970 organi26 un importante seminario auspiciado por la Oficina Regional
de la Unesco para la Educaci611con sede en Bangkok.
Dicha reuni611tuvo un impacto considerable en el
terreno prictico: el informe publicado fue ampliamente utilizado y gran parte de los participantes
han seguido ocupindose de actividades de educaci6n en poblaci6n 3). L a Oficina Regional de la
Unesco para la Educaci611en Santiago convoc6 en
1970 y 1971 reuniones de expertos dedicados respectivamente a la educaci611 sobre poblaci6n 4) y
a la educaci611 sexual 5). T a m bien en 1971 la Oficina Regional de Educaci6n de la Unesco en Africa
(Dakar)llev6 a cabo un seminario sobre poblaci6n,
educaci611y desarrollo en Africa 61.. Las actividades de Educaci611 sobre poblaci6n se desarrollaron m 8 s lentamente en los Estados Arabes ya que
~610en 1976 se organi26 el primer seminario sobre la materia 7).
Muchos de los programas escolares elaborados c o m o resultantes de esas reuniones fueron
m u y abstractos y estuvieron lejos de las situaciones reales de la vida de los estudiantes. Los problemas de poblaci6n fueron abordados a nivel nacional, regional o mundial, prestando escasa
atenci6n a las decisiones que debfan adoptarse a
nivel individual, familiar o de la comunidad local.
E n las primeras etapas del desarrollo de este tem a en Asia, el termino "educaci6n sobre poblaci6n" solfa ser percibido c o m o un eufemismo para
designar la educaci611sexual, cuya inclusi611en
los programas escolares era resistida pricticamente en todas partes. Las autoridades educativas dedujeron que si la meta de la educaci6n sobre
poblaci6n tenfa que ver con la regulaci6n de la fecundidad, su contenido deb€a referirse a la reproducci6n humana y a los metodos anticonceptivos.
Esta conclusi6n es errdnea c o m o se vera en los
CapItulos 3 y 4.
Por el momento, interesa senalar que el grupo de trabajo reunido en Bangkok en el Seminario
de 1970, entendi6 que era dtil formular una definici6n de educaci611 sobre poblaci6n, la que fue descrita como:
..'I
.U n programa educativo que, a partir del?
estudio de las cuestiones de poblaci6n a nivel de la
familia, la comunidad, el pafs y el mundo, tiende
a crear en los educandos, actitudes y comportamientos racionales y responsables en esta materia. " 8)
E n America Latina el interes inicial de los
Ministerios de Salud Pdblica fue resolver los problemas de poblaci6n por medio de programas de
planificaci6n familiar. Sin embargo, a medida que
los educadores participaron m d s directamente en
estas cuestiones, la orientaci6n se modific6, en
parte c o m o una reacci6n contra el caricter excesivamente unilateral del enfoque primitivo, y se
puso el acento en la comprensi6n global de los fen6menos de poblaci6n.
En la Reuni611 de Expertos de Educacibn sobre
Poblaci6n realizada en Santiago de Chile en 1970,
mencionada ya con anterioridad, fueron delimitados cuatro campos de acci6n que comprendfan: el
hombre y su ambiente; la situaci611demogrifica y
sus repercusiones econ6micas, sociales y culturales; la participaci6n en la vida econ6mica activa
del pafs, incluyendo la producci6n. la distribuci6n
y el consumo de bienes y servicios y la educaci6n
familiar y sexual. Tres ailos m i s tarde, en el
curso de un Seminario Regional consagrado a la
programaci6n de la educaci611 sobre poblacih, fue
elaborada la siguiente definici6n:
"La educaci611sobre poblaci6n fue definida com o un esfuerzo educativo multidisciplinario a poner de manifiesto los factores que influyen sobre
las peculiaridades cualitativas y cuantitativas de
la poblaci6n humana y que contribuye a la preparaci6n de los individuos en las Areas de la educaci6n sexual, la educaci611para la vida familiar,
los derechos cfvicos, la dinPmica de poblaci6n y
la educaci6n ambiental, con la finalidad de que tengan conciencia de estos problemas y prepararlos
1)
Comite Especial de Expertos encargado de
definir las responsabilidades de la Unesco
en materia de Poblaci6n, Unesco, Parfs.
6-12 de julio, 1967.
Unesco: Consejo Ejecutivo, resoluci6n 4.4.1,
1967 y Conferencia General, resoluci6n 1.241,
1968. Ver tambien resoluci6n 1.21, 1970.
Unesco, Oficina Regional de Educaci6n para
Asia, Bangkok: Population and Family Education. Asian Regional Workshop (7 de septiembre 7 de octubre 1970). Informe Final, 1971.
Oficina Regional de Educacibn de la Unesco
Dara America Latina v el Caribe: Reuni6n de
Especialistas en Poblaci6n Educaci6n
(Santiago, Chile, 28 de septiembre 19 de octubre de 1970), Informe Final, marzo de 1971.
Oficina Regional de Educaci6n de la Unesco
para America Latina y el Caribe: Reuni6n
Regional de Especialistas en Educaci611 Sexual
(Santiago, Chile, 8-13 de noviembre de 1971),
Informe Final, noviembre de 1971.
Unesco. Oficina Regional de Educaci611 para
Africa. Pooulation. Education. DeveloDment
in Africa South of the Sahara, Dakar, 29 de
noviembre 4 de diciembre de 1971. Informe
Final. Op. cit. (veasep. 28 de este documento).
Unesco: Oficina Regional de Educaci6n para
los Estados Arabes, Seminario Regional de
DesExpertos sobre Poblaci6n Educaci&
arrollo en los pafses Brabes (Egipto,21-29 de
febrero, 1976). Population-Education-Development in the Arab Countries. U N E D B A S .
1977. 319 p.
Unesco, Bangkok, op. cit. p. 13.
-
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I
~
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L_
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29
para el ejercicio de sus responsabilidades y de su
participaci6n en el mejoramiento de la calidad de
vida de su Bpoca y en su mundo cultural'' l).
E n cuanto al punto de vista africano est5 sintetizado en el Informe de la Reuni6n de Expertos
convocada por la Unesco sobre Poblaci6n Educaci6n Desarrollo en Africa al Sur del Sahara
(1971):
I'.
.. la educaci611sobre poblaci6n s610 adquiere sentido si forma parte de la educaci6n para el
desarrollo, esto es, educaci611ajustada a servir
las diferentes polfticas sectoriales -econ6mica,
social y cultural- que a su vez forman parte de la
estrategia global del desarrollo. ..I' 2).
-
-
Los comienzos de la educaci611 extraescolar
sobre poblaci6n
E n los primeros anos de su desarrollo (de mediados a fines de los anos sesenta) la educaci6n sobre
poblaci6n fue un proceso fundamentalmente escolar. Sin embargo, en muchos pafses en desarrollo existfan, en el sector extraescolar, una variedad de programas educacionales con metas y objetivos destinados a modificar los fen6menos de
poblaci6n. E n general esos programas estaban
dirigidos a los adultos y a la regulaci6n de la fecundidad. Los nifios y los j6venes no escolarizados quedaban fuera de este objetivo preciso.
Sin embargo, las organizaciones que tenfan a
su cargo la planificaci6n familiar reconocieron,
poco tiempo despues, que era necesario elaborar
estrategias para abarcar y educar a un gran nfimero de j6venes -audiencia potencialmente importante- a quienes les resultaba diffcil aprovechar 10s
planes escolares de educaci611sobre poblacih, en
raz6n de que la mayorfa de ellos habfan abandonado
ya la escuela o habfan sido alejados de ella antes
de haber llegado a los ciclos o grados escolares
superiores donde aquellos contenidos comenzaban
a ensefiarse 3). Pero pronto se hizo evidente que
la necesidad educativa real no era la de comprender tan ,5610el tema de la fecundidad sino otros
vinculados con cuestiones de poblacibn.
De este modo, la preocupaci6n por lo que e m pez6 siendo informaci6n sobre planificaci6n familiar para adultos y para juventud no escolarizada,
fue ampliandose gradualmente hasta abarcar el
concepto de educaci6n extraescolar sobre poblaci6n, que se examina en el Capftulo 8. El desarrollo de estos programas extraescolaresde educaci6n sobre pobiaci6n (diferentes de los program a s extraescolares de planificacidn familiar
destinados a la juventud) constituye un fen6meno
relativamente reciente, cuyo inicio puede situarse
a comienzos de la presente decada.
Muchos de los organismos e instituciones que
se preocupaban por la educacibn escolar orientaron tambien sus actividades hacia la educaci611
extraescolar en materia de poblaci6n. E n el sistema de las Naciones Unidas algunos de sus organismos especializados comenzaron a participar en
30
programas de este tipo: la Organizaci6n Internacional del Trabajo (OIT), la Organizaci6n para la
Agricultura y la Alimentaci611( F A O )y la Organizaci6n Mundial de la Salud (OMS),por ejemplo, han
desplegado una amplia g a m a de programas y actividades en este sector.
El mandato de la Organizaci6n de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentaci611( F A O )
en lo que concierne a su trabajo en materia de poblaci6n, surge de la 14a. sesi6n de su Conferencia
General de 1967. Con anterioridad a esta fecha,
las principales actividades de la FAO en este c a m po consistfan en trabajos de investigaci6n. servicios de asesoramiento, capacitaci6n. becas y publicaciones sobre aspectos demograficos de la planificaci6n del desarrollo rural, recolecci6n de
datos sobre poblaci6n y proyecciones estadfsticas
relativas a la poblaci6n rural y a la fuerza de trabajo. E n 1968, al iniciarse el programa sobre
Planeamiento para una mejor vida familiar (PBFL),
y particularmente despues de 1973, la FAO aprob6
un plan ampliado de actividades que inclufa: 1) la
consideraci6n sistemfitica de componentes demograficos y poblacionales pertinentes para la formulaci6n de un enfoque integrado del desarrollo
rural, y 2) la introducci6n de la educaci611y la comunicaci6n sobre poblaci6n y de actividades de investigaci6n afines en los programas de educaci611
agrfcola y economia familiar, capacitacih, extensi6n rural, cooperativas, asentamientos y territoriales y otros programas de desarrollo rural.
L a FAO define la educaci6n sobre poblaci6n
c o m o un proceso educativo que capacita a las personas para reconocer y comprender las implicaciones de los factores demogrLficos en lo que se
refiere al bienestar individual, de la familia y la
sociedad. El desarrollo rural en su conjunto es
considerado c o m o la m a s urgente y promisoria soluci6n a largo plazo de los problemas relativos al
crecimiento excesivo de la poblaci6n y de las migraciones.
Para alcanzar esta meta, la FAO cumple las
tareas siguientes: 1) procede al anfilisis de investigaciones destinadas a establecer una s6lida base
para la formulaci6n (y el desarrollo de los contenidos esenciales) de la educaci611sobre poblaci6n
I)
2)
3)
Unesco, Oficina Regional de Educaci611 para
America Latina y el Caribe. Informe Final.
Seminario Regional sobre Programaci6n de
Educaci6n en Poblaci6n. Santiago, 25 de m a r zo al 5 de abril, 1974, Santiago, p. 40.
Unesco, Oficina Regional para la Educaci6n
en Africa, 'op. cit. p. 64 de este documento.
Para un estudio de las repercusiones que en
materia de poblaci6n tiene la juventud no escolarizada en los pafses en vfas de desarrollo, vease Johnston J. A., Population and
Education: Development Strategies", en:
"Population Dynamics and Educational Development, Unesco, Oficina Regional de Educacaci6n para Asia, Bangkok, 1974, p. 209-222.
m A s apropiada para los programas de desarrollo
rural; 2) procura que los administradores de programas rurales refuercen las dimensiones sociales y econ6micas, incluyendo la demográf4ca, en
sus programas; 3) proporciona asistencia a instituciones y agencias que la solicitan para capacitaci6n de personal, desarrollo de materiales adecuados de ensefíanza y capacitacibn práctica, fijaci6n de metodos efectivos de enseflanza yformacidn,
actividades de investigaci6n afines, y desarrollo
de habilidades tecnicas para evaluar programas en
este campo.
E n el contexto de las politicas nacionales de
poblaci6n y del Plan de acci6n mundial de poblaci6n, las actividades de la F A O han incluido la
realizaci6n de: 1) talleres regionales para altos
funcionarios de la F A O en el nivel nacional y regional, a fin de introducir los programas sobre
poblaci6n y estimar las posibilidades de su desarrollo en los diferentes paises y regiones; 2) seminarios regionales sobre problemas de poblaci6n
relacionados con el desarrollo agrfcola y alimenticio (para altos funcionarios nacionales encargados de desarrollo agrfcola y rural); 3) un seminario regional sobre el papel de la mujer en el desarrollo rural integrado, haciendo hincapie en los
problemas de poblaci6n; 4) talleres regionales de
educaci6n sobre poblaci6n en los programas de los
organismos de desarrollo rural destinados a capacitar al personal en ejercicio (administradores,
supervisores y profesores); 5) talleres regionales
para introducir conceptos demográficos en los
curricula de las instituciones docentes dedicadas
al desarrollo rural (para profesores de administraci6n familiar y rural, de alimentaci611y nutrici6n, de sociologfa rural, y de economia domestica y agrfcola) 1).
E n noviembre de 1968, en el curso de su 173a.
sesi6n, el Consejo de Administraci6n de la Organizaci6n Internacional del Trabajo (OIT)traz6 las
grandes lfneas de su accidn que comprende: la
promocibn de la informaci611y de la educaci611en
materia de poblaci6n y de planificaci6n familiar en
los programas dirigidos a los trabajadores orientados hacia un mejoramiento de sus condiciones
laborales, o a las cooperativas y otras instituciones rurales, c o m o t a m b i h la investigaci611sobre
aspectos demogrhficos de la polftica y de la acci6n
social destinados a estimular la participaci6n de
los servicios de seguridad social y de salud en la
planificaci6n familiar. Mediante el aporte financiero del F'NUAP, la acci6n de la OIT, en el &rea
de poblacih, se ha desarrollado, consecuentem ente, dentro de este marco de referencia. Tres priw
cipios fundamentales han estado presidiendo su
polftica: la acci6n tendiente a moderar la fecundidad, incluyendo programas de planificaci6n familiar, que no pretenden constituirse en un sustituto sino en un acelerador de los esfuerzos por
el desarrollo; corresponde a cada pafs formular
su propia pol€tica demográfica y se reconoce que
en algunos parses el crecimiento de la poblaci6n
puede ser la meta deseable; es preciso aceptar el
derecho de los individuos para decidir tanto el
nfimero de hijos c o m o el espaciamiento entre ellos,
basado en la apreciaci6n de los recursos econ6micos y del bienestar familiar. L a acci6n de la OIT
debe formar parte del esfuerzo global del sistema
de las Naciones Unidas para colaborar con los E s tados Miembros en el tratamiento de sus respectivos problemas de poblaci6n. Finalmente, los
programas de la OIT deben ayudar a ampliar y
consolidar los objetivos eminentemente sociales
de la m i s m a Organizaci6n.
Los problemas de poblaci6n son complejos y
ponen en evidencia cuestiones delicadas que varfan
de naturaleza y gravedad de un país a otro. L a OIT
procura tenerlo en cuenta en todo momento al desarrollar sus actividades en el área de poblaci6n
destinadas a responder a las necesidades y deseos
de sus miembros quienes intervienen estrechamente en la planificaci6n y ejecuci6n de aqukllas.
Los programas educativos de la OIT intentan
además desarrollar en los Estados Miembros y
entre quienes colaboran con esta Organizaci6n, un
conocimiento y una comprensi6n, no s610 de los
problemas de poblaci6n y de su pertinencia en el
desarrollo general del pafs, sino tambien de los
objetivos laborales especfficos c o m o el mejoramiento de los niveles de vida a traves del incremento de las fuentes de empleo, del mejoramiento
de las condiciones de trabajo y, especialmente, el
acrecentamiento del bienestar de los trabajadores.
Se espera asf crear un clima favorable para un
debate razonado sobre las cuestiones de poblaci6n
que todada son objeto de controversias y ayudar
a consolidar las polfticas correspondientes en
aquellos pafses donde ya han sido adoptadas 2).
E n raz6n de los estrechos lazos con sindicatos y movimientos de capacitaci6n sindical, sin
mencionar los programas de formaciSn profesional en el medio urbano y sus conexiones con organizaciones cooperativas en Breas rurales, la OIT
posee ya un marco institucional en el cual integrar
todo programa de educaci6n sobre poblaci6n que
tome en cuenta el impacto de las fuerzas demogrl,
ficas sobre las relaciones sociales y econ6micas
1)
Organizaci6n de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la MimentacMn, resumen de un
documento de la F A O presentado en: U N F P A
A d Hoc Technical Meeting on Population Education, Nueva York, 16- 17 diciembre 1976.
Organizaci6n de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentaci6n (FAO),Organizaci6n Internacional del Trabajo (OIT), Organizaci6n de las Naciones Unidas para la
Educaci6n, la Ciencia y la Cultura (Unesco),
Organizaci6n
Mundial de la Salud (OMS),
Report on an Interdisciplinary Workshop on
Familv Health Better Familv Livine
v Throueh
Communication and Education for Integrated
Rural Development, Kunduz, Afganistán, 2-13
de octubre de 1976 (enero, 1977).
1
31
a nivel familiar, c o m o parte, y tan s610 c o m o parte, de un problema y programa m A s vasto de desarrollo social y econ6mico 1).
Las actividades de la Organizaci6n Mundial de
la Salud (OMS)cubren un vasto dominio que abarca
desde los servicios de planificaci6n familiar hasta
la educaci6n para la salud, en contextos escolares
y extraescolares, incluyendo la educaci611 sexual
en los establecimientos de formaci6n profesional
de personal especializado con la correspondiente
capacitaci611prictica.
E n lo que hace m i s especificamente a su funci6n educativa, la OMS ha intentado, de manera
m u y coherente, desarrollar la educaci6n sobre r e
producci6n humana, sexualidad, planificaci6n familiar y espaciamiento de los nacimientos, enfermedades transmitidas por contacto sexual y otros
temas afines, c o m o una parte del contenido general de la educaci6n para la salud que apunta a m e jorar la calidad de la vida y que debe inevitablemente ser concebida c o m o parte del desarrollo
socioecon6mico general. Dentro del sistema escolar formal, la educaci6n para la salud debe considerarse incompleta si faltan esos elementos;
aunque, naturalmente, la determinaci611y dosificaci6n de lo que debe incluirse en ella tiene que
seguir siendo objeto de opciones y decisiones a nivel nacional.
E n el sector no gubernamental, organizaciones tales c o m o Educaci6n Mundial (World Education), Federaci6n Internacional de Planificaci6n de
la Familia (IPPF)y Asamblea Mundial de la Juventud ( W A Y ) se han mostrado particularmente efectivas en el campo de las actividades extraescolares.
P E R S P E C T I V A S DE ACCION
El n6mero de programas de educaci6n sobre poblaci6n que se desarrollan a nivel nacional es todavfa
relativamente limitado. Aunque se elaboraron diferentes proyectos para m i s de cincuenta pafses,
a la fecha, menos de veinte se han comprometido
a desarrollar programas de alcance nacional.
El objetivo de esta secci6n no es el proveer
una detallada "geograf€a" de las actividades de
educaci6n sobre poblacibn, regi6n por regi6n o
pai's por pafs, sino indicar brevemente los difere%
tes enfoques o estrategias de desarrollo que las
regiones o naciones han adoptado para iniciar e
implementar actividades de educaci611 sobre poblaci6n de tipo escolar y extraescolar. Algunos casos concretos han sido escogidos c o m o ejemplos
para ilustrar el alcance y el carActer de los programas. Conviene subrayar el hecho de que no se
trata aquí de hacer una exposici6n exhaustiva de
la situacibn, sino simplemente decir lo que se hace en algunos pafses, con la participaci6n de la
Unesco o sin ella; tampoco deber& extraerse com o conclusi6n de esta selecci6n que las estrategias adoptadas por otros países o regiones
32
geogrAficas son similares en todos sus aspectos a
las que se presentan a continuaci6112).
-
El mundo en desarrollo Asia, AmBrica Latina,
los paises Arabes y Africa al Sur del Sahara:
algunas actividades regionales
Las actividades de educaci611sobre poblaci6n han
sido estimuladas y promovidas de variadas maneras. Una estrategia comfin al Asia y a America
Latina la han constituido los seminarios de trabajo
regionales, patrocinados por la Unesco mediante
el aporte financiero del FNUAP. L a polftica de
estos seminarios fue la de involucrar a quienes,
dentro de los Estados miembros o regiones,tienen
la responsabilidad de elaborar decisiones en m a teria educacional, con dos finalidades principales:
la de informar a los educadores respecto de la
naturaleza, objetivos e importancia de los program a s de educaci611 sobre poblaci6n. y la de ayudarlos en los procesos de planificacibn y ejecuci6n.
E n la primera reuni6n de este tipo -el seminario
regional de educaci6n sobre familia y poblaci6n
(Unesco, Bangkok, Tailandia, 197'0)3) los educadores de trece Estados de Asia prepararon un informe sobre los objetivos de la educaci611 sobre
poblacibn, sugirieron estrategias adecuadas para
poner en marcha un programa, delin,earonlos
contenidos para su ulterior incorporaci6n a los
planes de estudio escolares de ciencias sociales y
naturales, y prepararon muestras de material didActico para la ensefianza de matemtiticas, ciencias naturales y sociales 4).
El Seminario Regional Latinoamericano sobre
Programaci6n de Educaci611en Poblaci6n (Unesco,
Santiago de Chile, 1974) fue organizado para c u m plir una funci6n diferente puesto que ya se habían
iniciado las actividades a nivel nacional. Sus tareas consistieron en evaluar el progreso registrado en la regi611 y elaborar los lineamientos
1)
Fondo de las Naciones Unidas para Actividades de Poblaci6n ( F N U A P ) Trabajo y Poblaci6n. Perfiles de Poblaci6n 5, Nueva York,
1976.
Los lectores que deseen anAlisis m A s detallados de programas de ciertas regiones o detalles de actividades dentro de un país determinado, deben dirigir sus pedidos ya sea a la
Sede de la Unesco en Paris o a las Oficinas
enumeradas en el Apdndice A.
Unesco, Bangkok, op. cit. (v6ase p. 29 de
este documento).
Unesco. Oficina Regional de Educaci611 para
Asia, Bangkok, 1971. Population and Family
Education, Draf Sample Instructional Materials: 1) Science and Mathematics; 2) Social
Studies. 2 vols.
-
-
generales de la futura actividad a desarrollarse en
ella 1). E n 1975 el Curso-Taller Regional de Educaci6n en Poblaci6n (Unesco, Santiago de Chile,
1975), al que concurrieron representantes de los
Ministerios de Educaci611 de once naciones, fij6
los objetivos y contenidos de los programas de
educaci6n sobre poblaci6n basándose en un anilisis previo de los diferentes niveles de desarrollo
socioecon6m ico y de los indicadores educacionales y demogrificos de la regi6n 2). Esta tarea,
llevada a cabo en el marco de las actividades posteriores a la Conferencia Mundial sobre Poblaci6n,
constituy6 un primer paso hacia la elaboraci6n de
un enfoque latinoamericano que integra las actividades educativas con las de poblaci6n y el proceso
de desarrollo econ6mico-social.
Los seminarios y los cursos-talleres regionales han sido utilizados para diferentes y variados prop6sitos. E n Asia y America Latina fue
necesario hacer comprender a los planificadores
y administradores de la educaci611la estrecha relaci6n que existe entre los procesos demogrlficos
y el desarrollo educacional. E s en esta perspectiva que la Oficina Regional de la Unesco en
Santiago organizb en marzo de 1975 otro Seminario dedicado esta vez a la dinamica de la poblaci6n
y a la planificaci6n ie la educaci6n 3). Una de las
conclusiones de este Seminario se refiri6 al hecho
de que las estructuras educativas tradicionales no
pueden satisfacer la actual demanda social en m a teria de educacih, por lo cual la tarea m i s urgente que deben encarar los planificadores en educaci6n en este sentido es la de hallar respuestas
innovadoras respecto de todo el sistema educativo.
T a m bien hubo coincidencia en declarar que la planificaci6n educativa debe desarrollar nuevas m e todologias que tengan en cuenta las necesidades
concretas de los diversos grupos de poblaci6n a
nivel nacional, subnacional y local. D e acuerdo
con ello, la Oficina Regional de la Unesco ha e m prendido la elaboraci6n de un nuevo enfoque metodol6gic0, y se propone iniciar dentro de poco su
ejecuci6n experimental en dos pa€ses latinoamericanos.
E n Asia, particularmente, los seminarios y
reuniones de trabajo regionales han sido tambien
utilizados para estimular y fortalecer determinados aspectos de los programas nacionales: formaci6n docente, formulaci6n de estrategias para
la ejecuci6n de programas extraescolares, y anilisis de las posibilidades de incluir estudios de
poblaci6n a nivel universitario.
L a iniciaci6n de programas de educaci611 sobre poblaci6n a nivel nacional (en Asia comenzaron al final de la decada del sesenta, y en America
Latina a comienzos de la del setenta)4) revel6 la
necesidad de una asistencia especialmente calificada para su ejecuci6n. Con el a f h de facilitar
la disponibilidad del escaso elenco de especialistas para los casos en que hicieran falta, las Oficinas Regionales de la Unesco en Asia y America
Latina organizaron la creaci611de cargos de
consejeros regionales de educaci6n sobre poblaci6n
y equipos m6viles de asesores. Los consejeros
regionales tienen la responsabilidad de estimular
el desarrollo y la ejecuci6n de los programas de
educaci611sobre poblaci6n en los Estados m i e m
bros. E n Asia y en America Latina los equipos
m6viles proporcionan especialistas en programaci6n de educaci6n sobre poblaci6n y en tareas de
apoyo a los sectores escolares y extraescolares,
llevando a cabo investigaciones y estudios en conexi6n con estos programas. E n Africa al Sur del
Sahara y en los paises Arabes los programas nacionales estin en su nivel inicial de desarrollo.
E n 1975, la Unesco design6 consejeros de educaci6n sobre poblaci6n en a m b a s regiones para que
colaboraran en la iniciaci6n y aplicacibn de programas.
Otra necesidad relativa a la aplicaci6n de los
programas es la demanda de materiales educativos especializados en poblaci6n, particularmente
aquellos que pueden capacitar a los educadores y
a los responsables del desarrollo de los programas, dlndoles conocimientos adecuados sobre los
contenidos de los estudios de poblaci6n. L a Unesco,
con la ayuda financiera del FNUAP, inici6 la elaboracibn de manuales regionales de educaci6n sobre poblacibn en Asia (publicadoen 1975) 51, en
Africa y en America Latina (en curso de preparacibn). L a finalidad de estos textos es proveer a
los educadores de la informaci6n necesaria sobre
estudios regionales de poblaci6n, mediante los
cuales puedan avanzar en el desarrollo de los programas o en la elaboraci6n de manuales de nivel
nacional 6). Algunas naciones de Asia, especialmente Tailandia y Filipinas, han publicado ya
-
-
Unesco. Oficina Regional de Educaci611 Dara
America Latina v el Caribe: Seminario R e -
Oficina Regional de Educaci611 de la Unesco
para America Latina y el Caribe: CursoTaller Regional de Educaci611 en Poblaci6n,
Santiago, Chile, 20 de octubre 14 de noviembre de 1975. Informe Final.
Oficina Regional de Educaci6n de la Unesco
para America Latina y el Caribe. Seminario
Regional de Especialistas en Dinamica de
Poblaci6n y Planificaci6n de la Educaci6n en
America Latina y el Caribe. Santiago, Chile,
26 al 30 de m a g o de 1975. Informe Final,
Santiago,. 1976.
Unesco, Santiago, op. cit. (Vease p. 29 de
este estudio).
Unesco. Oficina Regional de Educaci611 Dara
Asia, Bangkok, Population Education in Asia:
a source book, 1975.
E n el CaD€tulo 4 se discuten en detalle los
manuales asiaticos y africanos de educaci611
sobre poblac i6n.
-
I
33
manuales nacionales: en el caso de Tailandia, con
la ayuda de la Unesco y del Plan de Colombo 11, y
en Filipinas con el patrocinio de la Organizaci6n
de Planificaci6n Familiar 2).
Los manuales, sea a nivel regional o nacional,
requieren tiempo para su preparaci6n y publicaci6n. Con el afLn de satisfacer las que eran y siguen siendo necesidades apremiantes en materia
de informaci6n, la Unesco ha creado en Bangkoky
Santiago centros de documentaci611y difusi6n de
materiales para la educaci611 sobre poblaci6n 5).
Alaunas actividades nacionales
E n el desarrollo de programas de educaci611 sobre
poblaci6n a niveles nacionales y locales se ha aplicado una amplia variedad de estrategias. A menudo las propuestas son paralelas a las adoptadas a
nivel regional. Por ejemplo, con el objeto de s u s
citar el interes por estos programas y estimular
el esfuerzo nacional, pafses c o m o Jamaica, Ghana,
Togo, Nicaragua y Venezuela organizaron seminarios nacionales. Otros programas nacionales, tales c o m o los de Tailandia, Sri Lanka, Filipinas y
El Salvador, han tratado de fortalecer la capacitaci6n de sus propios recursos humanos mediante
becas en el exterior y de programas locales de capacitaci6n.
E n relaci6n con el alcance del programa, algunas naciones han intentado integrar la educaci6n
sobre poblaci6n en todos los niveles del sistema
educativo formal, sin dejar de prestar atenci6n a
los programas extraescolares. L a República de
Corea es una de ellas. E n 1973, el FNUAP provey6 asistencia financiera al Instituto Central de
Investigaciones Educacionales (despues conocido
c o m o Instituto Coreano de Desarrollo Educativo)
para elaborar materiales diacticos de educaci611
sobre poblaci6n para los tres primeros grados de
la escuela primaria. E n 1974, el Ministerio de
Educaci611preparb un plan basic0 de educaci611 s e
bre poblaci6n. con apoyo econ6mico del F N U A P .
El plan tiene tres componentes: educaci611 sobre
poblaci6n en la escuela primaria y secundaria,
educaci611sobre poblaci6n en las universidades, y
educaci6n sobre poblaci6n en el sector extraescolar. Se prepararon materiales de ensefianza y
gufas didPCticas para los maestros desde el 49
hasta el 120 grados, experimentandolos en la p r b
tica y perfeccionandolos para su difusibn a escala
nacional. T a m bien se publicaron dos documentos
titulados Distintos Enfoques de Organizaci6n
Curricular para Educaci611sobre Poblaci6n 4) y
Desarrollo Curricular para la Educaci611sobre
Poblaci6n 5).
Los resaonsables de la formaci6n de docentes
fueron capacitados mediante un curso de cinco
semanas para poder orientar el conjunto de los
maestros sobre la manera de desarrollar los contenidos de la educaci611sobre poblaci6n. E n lo referente al sector extraescolar, se prepararony experimentaron tres programas: uno de conferencias,
34
otro de conferencias con material audiovisual, y
un tercero consistente en trece unidades de instrucci6n programada.
Varias naciones ,5610han introducido la educaci6n sobre poblacibn en algunos niveles del sistem a educativo, generalmente en los Últimos grados
de la ensefianza primaria y en la secundaria. E n
este aspecto resulta interesante el caso de Sri
Lanka. Con asistencia financiera proveniente del
FNUAP, el Ministerio de Educaci611comenz6 en
1973 a introducir componentes de educaci6n sobre
poblaci6n desde el 69 al 99 grado. Los materiales
didlcticos estuvieron inicialmente preparados para los grados 69 y 79, fueron probados en las escuelas y corregidos en base a la experiencia y
opiniones recogidas. Despues se prepararon y verificaron en la practica los materiales para los
grados 89 y 99. Se capacit6 a un conjunto de responsables de la formaci611de docentes para ayudar
a sus colegas en esas tareas. Tambien se elaboraron materiales destinados a un curso para las
escuelas normales.
E n algunos otros pafses esta labor tuvo comienzos m a s modestos reexaminando, por ejemplo,
lo que ya se ensefla en las escuelas y/o elaborando
prototipos de programas y materiales para ser
probados a escala subnacional. Chile nos ofrece
un ejemplo del primer caso. E n ese pafs, la
Unesco ha brindado apoyo para un diagn6stico a
cargo del Departamento de Geograffa de la Universidad de Chile, destinado a revisar el contenido de
'los programas existentes c o m o fundamento para
desarrollar un nuevo programa de educaci611sobre
poblaci6n. E n 1971 la Unesco prest6 asistencia al
programa experimental comenzado unos años antes en la Universidad del Valle del Cauca, en Cali,
Colombia. Se publicaron diversos materiales para la ensefianza y gufas didacticas experimentales,
para introducir conceptos referentes a cuestiones
de poblaci6n en el sistema educativo colombiano
1)
Population Education Project, Mahidol University, Department of Education, Faculty of
Social Sciences and Humanities.
Family Planning Organization of the
Philippines, en colaboraci6n con el Colombo
Plan Bureau, Population Education: A Curriculum Guide for Higher Education, Manila,
1974. 90 p.
E n el Apendice A se encontraran las direcciones de los Centros de Informaci6n y Difusi6n de Bangkok y Santiago.
Korean E ducational Development Institute,
Central Office for Population Education,
Approaches to curriculum organization for
population education, Research Report No 19,
ROK/73/P.05, Se61, 1975, 83 p.
Korean E ducational Development Institute,
Curriculum development for population education in elementary, middle and high schools.
(Research Report No 18), SeÚl, República de
Corea, marzo 1975, 218 p.
desde el tercer grado de la escuela primaria hasta el sexto afio de la ensefianza secundaria 1). El
proyecto experimental de Túnez, que comprende
la participacidn de doce colegios secundarios y ha
sido desarrollado con la colaboraci6n del FNUAP
y de la Unesco, incluye un extenso componente de
educaci6n sexual 2). Fue evaluado durante el otoao
de 1976, con vistas a su extensj6n en el pr6ximo
ano academic0 a todos los colegios secundarios e
institutos de ensefianza superior para docentes.
Por Último, existen naciones en vias de desarrollo donde hay una amplia g a m a de actividades
relacionadas con la educacidn sobre poblaci6n pero donde no existe todavIa una aplicaci6n coordinada. Marruecos, que ha expresado la necesidad
de tener un programa bien estructurado, es un
ejemplo dt lo dicho. E n este pais se prepar6 en
1973 un manual de referencia sobre la reproducci6n humana que ofrecia a los profesores de ciencias naturales una documentaci6n interdisciplinaria sobre aspectos varios de demograffa, planificaci6n familiar y reproducci6n humana 3). Este
manual fue sometido a pruebas y examenes antes
de ser difundido en m P s amplia escala. Del mism o modo, recientemente se han iniciado actividades para incorporar conceptos demogrPficos en la
ensefíanza de la geograffa, de la instrucci6n chica
y de la educaci611religiosa isldmica.
Las estructuras administrativas usadas para
la ejecuci6n de los programas de educaci611sobre
poblaci6n han sido tambikn diversas. E n Asia,
Sri Lanka, Malasia e Indonesia crearon unidades
curriculares dentro de los ministerios nacionales
de educaci6n para llevar adelante la aplicaci6n de
estos programas a nivel escolar. Por el contrario, India y la República de Corea utilizaron institutos preexistentes de desarrollo y de investigaci6n pedag6gica c o m o base para el programa inicial. E n Tailandia, la infraestructura para el
lanzamiento de la educaci6n sobre poblacidn fue
la Universidad de Mahidol antes que la ejecuci6n
de los programas estuviera en manos del Ministerio de Educaci6114).
E n cuanto a los programas extraescolares de
educaci611 sobre poblaci6n frecuentemente estdn
ligados o integrados a programas de bienestar social o de educaci6n de adultos, y patrocinados en
forma separada o conjunta por organizaciones gubernamentales o no gubernamentales. Los programas de alfabetizacidn proporcionaron algunos
ejemplos. As€, en la India una organizaci6n no
gubernamental, la Literacy House (centro de alfabetizaci6n) ha trabajado activamente en el campo
de la planificaci6n de la vida familiar preparando
un conjunto de programas de alfabetizacih de
adultos que incluye componentes de poblaci6n. E n
Tailandia, un proyecto de alfabetizaci6n funcional
y de planificaci6n familiar fue iniciado y aplicado
por el Ministerio de Educaci6n conjuntamente con
la asociaci6n World Education 5). E n Afganistan,
a traves del Ministerio de Educaci611, el Gobierno
esti desarrollando un proyecto de alfabetizaci6n
bajo el thio de Salud Familiar y Educaci& de
Adultos, que incluye nociones de planificaci6n familiar y poblaci6n destinadas a las mujeres c a m pesinas. Este proyecto pone fuertemente el acento
en la formaci611del personal y en la preparaci611
de materiales docentes.
Existen tambien articulaciones similares entre los programas de educaci611 para adultos y los
de caracter comunitario. Por ejemplo, en Indonesia se prepar6 (a traves del Ministerio de Educaci6n) un programa de educaci6n sobre poblaci6n
destinado a quienes se ocupan del desarrollo de la
comunidad con vistas a interesar a los j6venes y
adultos de todo el pais. E n un nivel m i s internacional, en el Centro Regional de Educaci611 de
Adultos y Alfabetizaci6n Funcional para America
Latina ( C R E F A L )la Unesco, con financiamiento
del FNUAP, design6 un especialista para introducir componentes de educaci6n sobre poblaci6n en
las actividades regulares de la institucibn 6).
Sin embargo, estos ejemplos no reflejan adecuadamente la diversidad del desarrollo de la educacidn extraescolar ni el vasto conjunto de organizaciones involucradas en esa tarea. Por ejemplo, en Africa al Sur del Sahara, el .American
Friends Service Committee (Filadelfia),el Service
1)
Guias diddcticas sobre Demografia, Ecologia,
Educaci611 sexual y familiar, publicadas por
el Proyecto de Educaci6n en Poblaci611, Universidad del Valle del Cauca, Divisi611 de
Salud. Centro Universitario de Investigaciones sobre Poblaci6n, Cali, Colombia, 1973.
Versi611 provisional en mime6grafo.
Proyecto de integraci611de la educaci611 sobre
planificaci6n familiar y poblaci6n en la ensefíanza secundaria.
Grupo de coordinaci6n interministerial en
materia de educaci611sanitaria y nutricional.
Ministerio de la Salud, Rabat (Marruecos):
Quelques aspects de la biologie humaine, tom o III, Reproducci6n humana, documentaci6n
para los docentes, 1974.
National Council of Educational Research and
Training, Nueva Delhi (India). Central Education Research Institute/Korean Education .
Development Institute, Se61 (República de
Corea) Department of Education, Mahidol
University, Bangkok (Tailandia),
VBase World Education Publications and
Monographs, Nueva York.
Ver, por ejemplo, U n e s c o / C R E F A L y Gobierno de la República de El Salvador, Ministerio de Educacih, Direcci6n de Educaci611
de Adultos: Primer Seminario Ooeracional
-.
Latinoamericano sobre Educaci611 Funcional
de Adultos con el Componente de Educaci6n
Familiar. ZaootitlPn. 26 de noviembre
21 de diciembre de 1973, Informe Final NQ 1
y 2, 1974.
-
35
Quaker (Dakar, Senegal)y el International Research
and Development Centre (IRDC, Ottawa, Canadl),
organizaron en 1973 en B a m a k o (Malo el primer
seminario internacional sobre educaci6n sexual en
el contexto m P s amplio de la vida familiar, para
los pafses francófonos de Mrica al Sur del Sahara. 1)
Los esfuerzos del CRDI se han reforzado mediante la publicaci6n mensual de la revista Family and
Development y las reuniones regulares.de representantes de distintos pafses para analizar problem a s sobre materiales informativos y formaci611
docente.
L a OIT cuenta con un equipo de consejeros
regionales francófonos y anglófonos con sede en
Addis Abeba. que a partir de 1973 ha organizado
seminarios regionales en la República Unida de
CamerÚn, Ghana, Togo y Gambia. Los participam
tes son trabajadores de sectores sindicalmente organizados y miembros de cooperativas, a quienes
los seminarios tratan de orientar hacia la planificaci6n y el bienestar familiar. Tambibn las organizaciones sindicales han participado en actividades extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n.
L a FAO ha intentado que los planificadores de la
agricultura se interesen en los factores'de poblaci6n. mediante seminarios regionales tales c o m o
el que se realiz6 en TLnger del 3 al 14 de noviembre de 1975 y cuyo tema fue: Planificaci6n agricola y poblaci6n.
Esta diversidad de actividades y de enfoque a
nivel regional tambidn suele darse paralelamente
a nivel nacional.
E n Kenya el programa de la FAO para elIlmejoramiento de la vida familiar" pone el acento en
la planificaci6n integrada de las actividades educativas y de desarrollo desde el nivel nacional al
nivel local y procura situar los temas sobre poblaci6n en ese contexto. Se organizaron cursos de
formaci6n con la colaboraci6n de escuelas normales y centros de extensi6n agricola, asi c o m o seminarios de actualizaci6n para el personal en
ejercicio, destinado a trabajadores de diferentes
sectores -salud, agricultura, desarrollo de la comunidad, trabajo social, cooperativas, nutrici611
y planificaci6n familiar- a fin de darles una capacitaci6n adecuada y la oportunidad de planificar un
programa de actividades integradas, c o m o asf
tambiBn la de preparar materiales educativos (escritos o grabados) para llegar a las familias rurales, especialmente a los grupos femeninos.
L a República Arabe de Egipto constituye otro
ejemplo. Alll la,OITse ha ocupado de la educaci6n de los trabajadores, en cooperaci6n con el
Partido Socialista Arabe y con el Sindicato de los
Trabajadores. A su vez, el Sindicato de Periodistas de El Cairo organiz6 seminarios nacionales
y regionales sobre cuestiones de poblaci6n en relaci6n con problemas de desarrollo. El A S F E C 2)
y la A L E C S O 3) han introducido textos pedag6gicos
sobre poblaci6n en los programas de alfabetizaci6n.
E n el mundo industrializado numerosos paises han reducido ya sus tasas de crecimiento
36
demogrPfico gracias a un equilibrio entre las bajas
tasas de natalidad y de mortalidad. Dado que en
la mayorfa de estos pafses el gran pfiblico ~610
percibe los problemas de poblaci6n desde el punto
de vista del crecimiento, el inter& por sus propios problemas demogr5ficos es m u y limitado. De
hecho, especialmente en los paises socialistas de
Europa Oriental, se ha expresado preocupaci6n
por una disminuci6n constante de la tasa de crecimiento demografico y los programas gubernamentales son intencionalmente natalistas. Aunque las
actividades de educaci6n sobre poblaci6n pueden
responder tan apropiadamente a este "problema"
c o m o a los "problemas" del crecimiento rLpido,
por el momento se registran pocas actividades organizadas de educaci6n sobre poblaci6n tanto en
Europa Occidental c o m o Oriental.
E n Europa Occidental, en Norteamerica y en
el Jap6n, diversos grupos de opini6n han manifestado públicamente su inquietud por la preservaci6n
del entorno ecol6gico. lo cual a su vez ha suscitado el desarrollo de actividades pedag6gicas sobre
el medio a m biente en varios contextos educativos.
Estos programas incluyen generalmente algunos
temas y conceptos elementales de demografla pero, en la mayorfa de los casos, tanto el contenido
c o m o las propuestas son insuficientes en relaci6n
con los objetivos que se le asignen a la educaci6n
sobre poblaci6n.
E n pa€ses tales c o m o Australia, Gran Bretaíla
y Estados Unidos de AmBrica, las Comisiones gubernamentales para asuntos de poblaci6n han recomendado la preparaci611 de programas de educaci6n sobre poblaci6n. Hasta ahora, sin embargo,
esta rdcomendaci6n ha sido poco atendida en los
medios docentes. E n Estados Unidos de Amdrica,
donde la educacidn esta descentralizada, s610 un
sistema escolar estadual (el del Estado de
Washington)y u n sistema escolar urbano (Baltimore,
Maryland), han incorporado programas de educaci6n sobre poblaci6n 4).
Los programas de capacitaci61-1,de investigaci6n y de desarrollo curricular en materia de educaci6n sobre poblaci6n tropiezan con dificultades
VBase tambidn: Centre de Recherches pour
le DBveloppement International. Education
sexuelle en Afrique tropicale. Informe Final
de un seminario interafricano que tuvo lugar
en B a m a k o del 16 al 25 de abril de 1973, con
los auspicios del Ministerio de Educaci6n Nacional de la República de Mali, con la colaboracibn del Servicio CuLquero (American
Frieds Service Committee, IRDC, Ottawa),
1973. 124'p.
El Centro Regional de Alfabetizaci6n Funcional en Areas Rurales para los Estados Arabes
(ASFEC).
L a Organizaci6n Arabe para la Educacih, la
Cultura y la Ciencia (ALECSO).
Urban Life - Population Education Institute,
Baltimore City Public Schools.
para obtener los fondos necesarios para llevar a
cabo sus proyectos. Aunque no se registran actividades de gran envergadura a nivel nacional o estadual, existen indicaciones de una actividad notable a nivel loca1,muchas veces c o m o consecuencia
del interes personal de algunos docentes 1).
Entre las diversas organizaciones cientIficas
o de difusi6n informativa que han desempenado un
papel en este campo figuran el Population Council,
el Population Institute, la Asociaci6n Zero Population Growthy el Population Reference Bureau. Este
atimo publica regularmente un boletIn, Interchange,
y oficia c o m o centro de intercambio de ideas e informaciones sobre material de ensenanza. Una
serie de universidades,entre ellas las de Columbia,
Harvard, St. Lawrence, la Universidad de Michigan,
Carolina del Norte, alinois, Florida, Cincinnatti,
Delaware e Indiana, tambien han participado en
actividades escolares y extraescolares sobre poblaci6n en los Estados Unidos de America, y en
proyectos internacionales en los paIses en desarrollo.
E n Escandinavia y en Europa Oriental, el inter& por la educaci611sexual ha sido notable en
las tiltimas d6cadas 2). Los programas sobre esta materia han sido incorporados tanto al sistema
educativo escolar c o m o al extraescolar, pero tienen escasa relaci6n directa con la educaci6n sobre
poblaci6n tal c o m o se la entiende aquI. Se refieren principalmente a las relaciones interpersonales, a los valores y a los hechos referentes a la
sexualidad y a la vida familiar.
EVOLUCION DE L A T E O R I A Y
DE L A P R A C T I C A
Tal c o m o ya ha sido senalado, los primeros en reclamar la necesidad de una educaci6n en materia
de poblaci6n no fueron los educadores sino profesionales diversos que aportaron sus propias definiciones de los problemas de poblaci6n y su concepci6n de los aspectos pedag6gicos en la materia.
A menudo, el juzgar que era urgente una acci6n en
este campo, condujo a una elaboracidn precipitada
de los primeros programas para cuya ejecuci6n se
agotaron pronto los limitados recursos humanos
disponibles y calificados para asumir esta tarea.
Se carecIa de muchos conocimientos imprescindibles, en particular los referentes a la familia, o
bien esos conocimientos no estaban estructurados
de m o d o de permitir su utilizaci6n tanto por parte
de los especialistas en desarrollo curricular c o m o
de los profesores a cargo de la capacitaci6n docente. Las fuentes de financiaci6r1, en gran parte
organismos vinculados con actividades relativas a
poblacih, con escasa o ninguna experiencia en
materia de innovaciones y cambios educacionales,
confiaban a menudo en una rapida modificaci6n de
las tendencias demogrlficas, lo cual era evidentemente poco realista. Con frecuencia la investigacih, la experimentaci611y la evaluaci6n eran
soslayadas para "ponerse a trabajar'' cuanto antes.
Adem&, tanto el pfiblico en general c o m o numerosos especialistas tenfan una percepcibn m u y estrecha del "problema" de poblaci6n y la centraban
en cuestiones de fecundidad y planificacibn familiar.
Sin embargo, cada vez hay m a s evidencias de
que se esta produciendo un cambio en la teorIa y
en la practica de la educaci611 sobre poblaci6n. Se
ha ido tomando conciencia progresivamente de las
ventajas e inconvenientes de cada una de las diversas estructuras educativas para el logro de ciertas metas y de ciertos objetivos. Cada vez mas,
las metas de la educaci611sobre poblaci6n se formulan en terminos que reflejan no s610 los imperativos poblacionales sino tambien los requerimientos institucionales y docentes de los sistemas
y procesos educativos. E n casi todos los paIses,
los educadores se esfuerzan por hallar nuevos modos de hacer participar a j6venes y adultos en la
vida nacional; la educaci611 sobre poblaci6n, tan
Intimamente identificada con el individuo y su comunidad, se beneficia con estos procesos aportando a la vez su contribucibn.
L a ampliaci6n del concepto de educaci611 sobre poblaci6n ha permitido centrar m5.s el enfoque
en la familia y comunidades, y sobre el m o d o c6m o se perciben los problemas relativos a poblaci6n y calidad de la vida. Se comprende cada vez
m L s que abordar los temas a "macronivel" -es
decir, a nivel del paIs o del mundo- suele resultar
demasiado abstracto para una gran parte del público al que se destina un programa, y que en algunos
casos s610 tiene una idea m u y remota del mundo
m a s alla de los 1Imites de su aldea. El contenido
de la educaci6n sobre poblaci6n ha empezado a
centrarse m P s en el educando y en su mundo, sustituyendo el anaisis de las tasas nacionales de
empleo, de desarrollo o de crecimiento por la inclusi6n de conceptos de mayor significaci6n personal y m a s facilmente asimilables. L a tendencia
a adoptar este enfoque es m5.s evidente en los programas educativos extraescolares; pero tam bien
1) VBase Gustavus. S.O. & Huether, C. A.,
"Population Education in U. S. Schools: a Status
Report", Family Planning Perspectives, Vol. 7,
No 5, septiembre-octubre 1975; y Vierderman,
S. "Population Education in Elementary and
Secondary Schools of the U. S." (Educaci6n en
Poblaci6n en las Escuelas Elementales y Secundarias de Estados Unidos de America), en
Commission on population Growth and the
American Future. AsDects of Population
Growth Policy, Parke, R. Jr. & Westoff. C. F.
(compiladores), Vol. 6 de los Commission
Research Reports, U. S. Government Printing
Office, Washington D.C., 1972, p. 433.
2) Vease, por ejemplo, Kellogg, E. y otros, T A
World's L a w s and Practices on Population and
Sexuality Education, Fletcher School of L a w
and Diplomacy, Tufts University, 1975.
-
37
se reconoce la necesidad de "personalizar" la
educaci611 sobre la poblaci6n en el marco escolar.
Aunque los primeros programas se fundaban sobre
los "problemas" de poblaci6n tal c o m o los definfan
sus organizadores, actualmente se presta mayor
atenci6n a la participaci6n de los propios interesados en el proceso de definici6n de los problemas
c o m o preludio a la soluci6n de los mismos.
Por Último, se advierte cada vez m P s que
muchos conocimientos y actitudes sobre cuestiones de poblaci6n se aprenden fuera de un contexto
educativo institucional por ejemplo, en el seno
de la familia, de los grupos de pares y a trav6s
38
de los medios de comunicaci611 de masas que
directa o indirectamente tratan temas sobre poblaci6n. D e m o d o semejante, se considera que
"educaci6n" y "escolaridad" no son sin6nimos, y
que el educando que no ha completado sus estudios primarios no queda necesariamente excluido
del aprendizaje en diversos contextos educacionales y en diversas etapas de su ciclo vital. S610
ahora se est&n encarando los problemas vinculados con el planeamiento de un "sistema integrado de aprendizaje", ya sea para la educaci6n sobre poblaci6n o para alcanzar metas educativas
generales.
BIBLIOGRAFIA
Capítulo 2: Desarrollo de las actividades
de educaci6n sobre poblaci6n
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Population dynamics and educational development. Selecci6n de documentos presentados
en el seminario. Bangkok, Unesco, 1974,
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-
-
-
-
39
Capftulo 3
t
Metas y objetivos
INTRODUCCION
E n sus comienzos, las acciones educativas nuevas
se ven siempre enfrentadas con el problema de su
propia definici6n, y en ese sentido, la educaci6n
sobre poblaci6n no constituye una excepci6n 1).
Sin embargo, se ha alcanzado ya un estado de desarrollo en esta materia que nos permite identificar un cierto ntímero de puntos de acuerdo sobre
los componentes principales de una definici6n. Se
puede decir, pues, que la educaci611sobre poblaci6n es una actividad educativa que:
F o r m a parte del proceso integral de aprendizaje social;
Est8 centrada en la definici6n y resolucidn de
problemas;
Deriva su contenido de los estudios sobre poblaci6n;
Se ocupa principalmente de las interacciones
de los individuos, familias, comunidades, sociedades y naciones relacionadas con problem a s de poblaci6n;
Se orienta concretamente hacia el mejoramiento de la calidad de la vida presente y
futura.
Por otra parte, nos ha parecido igualmente
posible definir la educaci611 sobre poblacibn por
medio de la enunciaci6n de sus metas generales y
de sus objetivos especfficos.
-
ENUNCIADO GENERAL DE
M E T A S Y OBJETIVOS
Las posiciones ideolbgicas y la polftica nacional
de todo pafs, considerado en los diferentes tipos
de sociedad, influyen notoriamente sobre las m e tas y objetivos, as1 c o m o sobre el conjunto del
sistema educativo: estructuras y modalidades de
acceso, contenidos y metodos de enseflanza, presupuesto, etc. Dentro de este marco politicoideol6gico la importancia dada a un aspecto m P s
bien que a otro del problema de poblacidn determina, en cada pafs, la formulaci611de las metas y
40
objetivos de los programas de educaci6n sobre poblacibn. Estas diferencias pueden apreciarse claramente en los siguientes enunciados generales de
prop6sitos; uno expresado por el African Social
Studies Programme:
"La meta de la educaci611sobre poblaci6n es la
de ayudar al individuo a comprender las causas
y consecuencias de los fen6menos de poblaci6n,
y su influencia sobre el individuo y la sociedad. 'I 2)
El otro formulado por la Academia de Ciencias Pedag6gicas de la República DemocrPtica
Alemana en una correspondencia dirigida a la
Unesco:
"La meta de la educaci6n sobre poblaci6n debe
ser la de dar a los individuos y los grupos la
posibilidad de:
1) Con respecto a algunas de las definiciones anteriores, el lector puede consultar, por ejemplo:
Wayland, S. R., "Population Education, Family
Planning and the School Curriculum'' en:
Journalbf Family Welfare, Vol. 15, N P 2,
diciembre 1968;
Simmons, O.G., Population Education, Fundation Ford, Nueva York, 1968 (mimeografiado):
Pohlman, E. W. , Population Education-Versus
Sex Education, Family Planning Association
of India (FPAI) Conference Proceedings,
Chandigarh, 1 968 ( mim eografiado);
Unesco, Bangkok, op. cit., ver p. 29 de este
volumen;
Lawton, D. (comp.) Population Education and
the Younger Generation, IPPF, Londres,
1971;
Burleson. D. "The time is now: Pomlation
education". International Development. 1969.
Madhva. K. B. (comp.) Society for International Development,' Oceana Publib. , 1970.
2) African Social Studies Programme. Sourcebook of population studies for population education, Nairobi (Kenya) (en preparaci6n).
-
-
- Comprender que el desarrollo demogrPfico
depende del desarrollo econ6mico y social,
considerar ambos procesos dentro de esta
pers pec tiva;
Establecer las causas de los fen6menos demogrdficos, ya sean sociales, econ6micas, pol€ticas, bioMgicas, Bticas' o religiosas y capacitar a la poblaci6n para producir cambios
tendientes a superar los obstLculos al progrs
so social;
Actuar en su vida privada de acuerdo con las
necesidades sociales objetivas del desarrollo
demogrAfico de su pafs. 'I
Para llegar a un consenso respecto a las m e tas y objetivos de la educaci611sobre poblaci6n es
indispensable considerarlos en un alto nivel de
abstracci6n y ubicarlos en el contexto de situaciones m u y generales de aprendizaje. Por ello, las
metas abstractas delineadas a continuaci6n requerirdn adaptaciones y modificaciones para poder
satisfacer necesidades en el plano concreto. Hechas estas reservas, las metas generales de la
educaci6n sobre poblaci6n pueden formularse de la
siguiente manera:
Capacitar a los educandos para que adquieran
los conocimientos y las habilidades, actitudes
Y valores necesarios Dara aue: al c o m m e n d a n
b) evalden la situachn predominante k n materia de poblaci6n, las fuerzas dinLmicas que la
han configurado, y el efecto de esa situack en
el bienestar presente y futuro de ellos mismos,
de sus familias, comunidades, sociedades, naciones y el mundo, c) para tomar decisiones
conscientes y bien fundadas basadas en su propia informaci6n, conocimiento y apreciaci6n del
tema, y d) para responder -en terminos de una
acci6n inmediata o a largo plazo- a una situaci6n demogrPfica dada y a los problemas que
ella plantea, de manera consciente y fundada 1).
Las metas generales estln, por lo tanto, jerarquizadas: cada etapa del proceso presupone la
adquisici6n por el educando de la combinaci6n de
informacibn, conceptos, habilidades, actitudes y
valores de las etapas precedentes, y expresa en
forma sintetica un nuevo conjunto de conocimientos necesarios para cumplir la etapa o meta siguiente:
-
-
i
Conocimiento y
mmprensión
r t t
-
Evaluación y
juicio crítica
r t t
Informs Habili- Actilw lnformb Habili- Actitw
ci6ny
dny
dader dsry
dadas desy
conceptos
vdorss w n w D t o s
valons
-
Toma de
decisiones
r t j
-
Respuesta (acción
o intención)
r t t
Informe Habili. Actilw h f O n " Habili. Actitw
cidny dades dery c m n y
dader dasy
valorsl conceptos
alo oras
ConcBptoa
M E T A S , EDUCANDOS Y S I S T E M A S
Este orden jerdrquico de las metas generales tiene consecuencias para los programas escolares y
extraescolares de educaci611sobre poblacih, ya
que plantea el problema de saber cutiles son los
objetivos que cada programa puede alcanzar de la
manera m i s adecuada, efectiva y eficiente. Q u e
es lo que puede ensefiarse, c u h d o y a qui&? Cualquier respuesta a estas cuestiones debe inevitable
mente tener en cuenta (por lo menos) los siguientes factores:
el grado de madurez del educando y su nivel
de desarrollo intelectual;
el medio socioecon6mico y cultural en el cual
vive el educando;
el conjunto de sus experiencias personales
previas;
la formaci6nyexperiencia de los docentes;
las limitaciones que impone la estructura o la
organizaci6n interna de la institucibn donde se
desarrolla el programa.
Se ha sostenido en algunas ocasiones que en
los programas escolares no deben incluirse metas
relativas a decisiones y a acciones sobre cuestiones de poblaci6n que no podran hacerse efectivas
sino m P s tarde, mucho tiempo despuds que los estudiantes hayan dejado la escuela. Se@
este punto de vista, Bsta no puede asumir,ninguna responsabilidad por esas decisiones eventuales que habran de tomarse en un futuro indeterminado y bajo
la influencia de una multiplicidad de nuevos factores sociales y psicol6gicos; ademAs la escuela no
esta en condiciones de medir efectivamente ni la
capacidad para tomar decisiones ni la intenci6n de
actuar de los educandos. Su deber se limita a las
funciones que ella esta en mejores condiciones de
cumplir -informar y hacer comprender- y debe
dejar a los alumnos la responsabilidad de decidir
y de actuar en consecuencia llegado el momento.
1) Conrespecto a un anAlisis de las metas, veanse:
Viederman, S. & Wayland, S. R., "In-School
Population Education", en Johnston, W. B.,
Wilder, F., Bogue, D. J., Information Education and Communication in Population and
Family Planning, University of Chicago,
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In Retrospect and Prospect", en: Cochrane,
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Education Issues in Australia. Australia and
N e w Zealand Book Co., Sydney 1974.
pp. 170-179;
Unesco Oficina Regional de Educaci6n para
Asia, op. cit. vease pPg. 33de este volumen,
Bangkok, 197 5;
Viederman. S. "Towards a Broader Definition
of Population Education". International Social
Science Journal, N Q 2, Vol. XXVI, 1974.
pp. 315-327.
(Existe versi6n en espafiol de esta publicaci6n
a partir de 1977). Revista Internacional de
Ciencias Sociales, Ed. Huemul SA, Ed. de la
Unesco.
41
Sin embargo, otros educadores sostienen que
esta es una interpretaci611 demasiado estrecha de
la funci6n de la escuela la que tiene por misi6n
preparar a los j6venes para hacer de ellos ciudadanos responsables y ayudarlos a tomar decisiones
conscientes y bien fundadas. Reconociendo que este tipo de comportamiento no es flcilmente evaluable, sin embargo se sostiene quela escueladispone
de medios y de metodos para ofrecer .estosaprendizajes. Este punto de vista establece una cuidadosa distinci6n entre el comportamiento de toma
de decisiones en un contexto educativo y el m i s m o
com portamiento vinculado con cuestiones de poblaci6n: el primero es del dominio de la escuela, y
constituye en parte una preparaci611para el segundo. Existen t a m b i h diferentes puntos de vista sobre la adecuada relacibn entre la estructura secuencial de este conjunto de metas y las etapas del
desarrollo psico-genetico de los educandos. Sin
embargo, otros estiman que incluso los educandos
j6venes deberign comenzar su experiencia en la
pr4ctica de la evaluaci6n y de la toma de decisiones a medida que progresan en la v€a del conocimiento y de la conceptualizaci6n. E n efecto, presentar conocimientos sin brindar a los j6venes la
oportunidad de tomar ellos mismos decisiones significa privar a la educaci611sobre poblaci6nde una
de sus cualidades esenciales.
No habrP nunca un pleno acuerdo sobre todas
estas cuestiones. De cualquier forma, en la actualidad, la experiencia adquirida favorece la tendencia a incluir los elementos de evaluaci6n y de
toma de decisiones tanto en los programas escolares c o m o en los extraescolares.
Algunos programas nacionales hacen hincapie
en las metas de orden cognoscitivo; otros abogan
por un mayor enfasis en las actitudes y en los valores. Sin embargo, aun en los casos en que las
metas generales de la educaci6n sobre poblaci6n
ponen el acento en el aspecto cognoscitivo, se admite por lo comCln que el conocimiento y la c o m prensi6n deben conducir a la formaci611de actitudes y de valores. RecIprocamente, cuando esas
metas apuntan a la formaci6n de actitudes y de valores, existe por lo general.alghn enunciado que
se refiere al conocimiento y a la comprensi6n como bases de apoyo. Pero, hasta ahora, son raros
los programas que han logrado un equilibrio satisfactorio al combinar las distintas metas; esto
puede, tal vez, explicar sus imprecisiones con
respecto a la metodologia a seguir para desarrollar las capacidades prActicas implfcitas en los
procesos de resoluci6n de problemas y de toma de
decisiones.
Prescindencia o imparcialidad frente
a los valores
Resulta casi imposible estructurar situaciones de
ensefianza-aprendizajeexentas de valores. Esta
42
verdadse aplica tambibn a la educaci6n sobre
poblaci6n. Resulta concebible, sin e m bargo, estructurar situaciones de enseflanza-aprendizaje
que entranen una admisi6n imparcial de valores.
El supuesto blsico de una situaci6n de ensefianzaaprendizaje imparcial es que no existen decisiones
o acciones relativas a poblaci6n que sean por naturaleza "buenas" o ''malas''. Esto implica que el
educador pone al alcance de los educandos un conjunto de datos, sobre hechos, pero tambien sobre
diferentes posiciones valorativas, que le permitirPn evaluar toda la g a m a de opciones respecto de
un determinado tema. Esto no significa que la
situaci6n de ensefíanza-aprendizajeo el proceso o
programa educativo carezcan de una orientaci611
definida, sino que las actitudes y valores implfcitos que influirln seguramente sobre los educandos
sean identificados y sometidos a discusih, permitiendo de este m o d o al alumno ejercer su libertad de eleccibn. El educador puede tener un punto
de vista perfectamente definido, pero debe explicar con claridad cuales son las razones de su posici6n personal y esta obligado a alentar la exposici6n y defensa de otras opiniones diferentes. Les
corresponde a los educadores presentar el contenido de sus ensefianzas de una manera imparcial y
es a los educandos a quienes les toca en atima
instancia, la tarea de formarse una posici6n propia, adoptar decisiones y actuar luego en consecuencia. Si sus juicios son el fruto de un proceso
de evaluaci6n y toma de decisiones llevado a cabo
conscientemente y con pleno conocimiento de causa y tomando en consideracibn sus consecuencias
a nivel personal y social, sus actitudes, decisiones y acciones no estarln en ningïín caso preestablecidas o condicionadas por el educador.
No se pone aquI en tela de juicio el derecho de
un gobierno y de los sistemas educativos a formular y orientar su esfuerzo educacional en cualquier
campo. Sin embargo, se plantean dos problemas
importantes en relaci6n con las metas generales y
los objetivos concretos que tratan cuestiones de
valores, de decisiones o de acciones determinadas.
E n primer lugar, la dinamica de la poblaci6n es,
c o m o su nombre lo indica, un fen6meno que se caracteriza por el cambio. Por consiguiente, a largo
plazo, una respuesta que hoy resulta adecuada puede dejar de serlo en el futuro. El cambio presupone una capacidad por parte del individuo para
resolver problemas y tomar decisiones en funci6n
de situaciones y alternativas diferentes que pueden
presentarse en el porvenir. E n segundo lugar,
continha siendo discutible la eficacia de los intentos que pudieran hacerse para fijar por adelantado
determinadas conductas en respuesta a cuestiones
de poblaci6n. A menos que la posici6n "oficialmente" adoptada conduzca a un importante mejoramiento de la calidad de la vida, todo el esfuerzo
de educaci611sobre poblaci6n corre el riesgo de
ser cuestionado.
DE L A S METAS GENERALES A LOS
OBJETIVOS C O N C R E T O S
Tanto los problemas demogrdficos nacionales com o las limitaciones locales pueden influir sobre el
m o d o de traducir las metas generales en objetivos
concretos 1). L a influencia de una politica demografica y las creencias, actitudes y valores populares en materia de poblaci6n se reflejan en los
objetivos de algunos programas de educaci611 sobre PO blacibn.
Las naciones que poseen poblaciones multiBtnicas, al enunciar objetivos especificos (derivados, por ejemplo, de una meta general que postule
"que debe proporcionarse a los educandos el conocimiento y la comprensi6n de la situaci6n demografica nacional"), se esfuerzan por precisar que
"la norma de la familia pequena es un modelo que
corresponde a los deseos de todos los grupos de
la poblaci6nt',o que los datos de los censos m u e s
tran que las tasas de crecimiento demografico
"son identicas para todos los grupos de poblaci6n".
D e la m i s m a manera, en la perspectiva de la m e ta general según la cual se debe suministrar al
educando conocimiento de las tendencias demograficas actuales" es frecuente encontrar que se debe
"familiarizar el educando con la politica nacional
en materia de poblaci6n", o en un nivel aún m a s
concreto, "explicar a los educandos las razones de
los esfuerzos gubernamentales para regular las
tasas de crecimiento de la poblaci6n".
Por lo general, en aquellos paIses donde no
existe una politica nacional de poblaci6n claramen
te formulada, el paso de las metas generales a los
objetivos concretos parece verse afectado por r e s
tricciones de tipo institucional. Por ejemplo,
existen casos en los que resulta claro que la controversia sobre lo que se puede o se podria efectivamente enseflar en las escuelas, se transforma
en un factor restrictivo para la formulaci6n de
objetivos concretos. Se expresan entonces objetivos que tratan meramente de "suministrar informaci6n" o de ''crear conciencia". E n otros casos,
los objetivos especificos derivados de metas generales tienen en cuenta las susceptibilidades socioculturales de un pais, y excluyen directamente
ciertos sectores del conocimiento que, sin embargo, pareceria 16gico incluir en un programa de
educaci611 sobre poblaci6n.
Dificultades para formular los objetivos concretos
Hay una serie de dificultades que parecen plantearse cuando nos desplazamos desde las metas
generales hacia los objetivos especificos. Frecuentemente, aunque la formacidn de valores y
actitudes se considera c o m o una meta, los objetivos concretos se ocupan exclusivamente de zonas
cognoscitivas c o m o la transmisi6n de informaci611
y el desarrollo del entendimiento y la comprensi6n. Una segunda dificultad conexa esta en que,
en general, los objetivos no se expresan en terminos operacionales 2). POCOS programas especifican concretamente que es lo que los alumnos deben
hacer o lograr para adquirir los conocimientos,
actitudes o valores deseados. Los objetivos cognoscitivos, por ejemplo, son presentados a menudo en terminos semiabstractos o a traves de semigeneralizaciones tales c o m o "ayudar a los educandos a comprender c 6 m o la urbanizaci6n acelerada
afecta sus existencias". Este objetivo no parece
constituir una guia m u y útil para la selecci6n de
contenidos o para la organizaci6n de los materiales didhcticos correspondientes. Los enunciados
de este tipo son, ademas, difIciles de llevar a la
practica e igualmente dificiles de evaluar. Los
objetivos relativos a habilidades (que derivan de
metas generales tales c o m o "dotar a los educandos de ... las capacidades y habilidades. .. necesarias para evaluar el impacto de la dinfimica demogrhfica) raramente identifican capacidades especificas tales c o m o la de reunir datos, interpretar la informaci6n, definir problemas, organizar
el material, analizar argumentos en pugna, etc.
Aún m a s raros son los casos en que la formdaci6n
de dichos objetivos especifica el nivel de habilidad
que debe alcanzarse.
Una tercera dificultad concierne especificamente a los valores y las actitudes. Algunos programas enuncian metas generales en este sentido,
pero no formulan objetivos que indiquen cuales son
las actitudes y valores concretos que deben adoptarse o, si se desea promover un cambio, la direcr
ci6n que debe darsele. Otros programas, en c a m bio, explicitan claramente los objetivos especfficos en cuanto a valores y actitudes, por ejemplo:
"enseflar a los educandos a evaluar lab ventajas e
inconvenientes de las migraciones externas", o
"hacer comprender a los niflos las ventajas de una
familia reducida". L a primera alternativa crea
incertidumbres acerca de la selecci6n del material
de ensefianza y del m o d o c6m0, en los hechos, puede lograrse la meta general. L a segunda alterna-.
tiva reduce la incertidumbre, pero se presta a ser
tachada de actitud prejuiciosa o de simple adoctrinam iento.
Existen otros dos temas que justifican ser
analizados. El primero se refiere a la naturaleza
-
1) E n este informe, los enunciados abstractos y
generales de prop6sit0, intenciones y fines se
denominan metas. Los enunciados que especifican el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores necesarios para lograr
esas metas. se denominan obietivos. Vease
2) Vease, por ejemplo: Hendry J. A., Curriculum
Building Strategies, Unesco, University of
West hdies (U. W. I. ) Project RLA/71/142,
Mona, Jamaica, 1974.
43
de las metas correspondientes a la toma de decisiones y a las acciones consecuentes y el segundo
se refiere a los plazos en los que deben alcanzarse estas metas. El educador que adopta una posici6n equidistante respecto a los valores debe guiarse por metas y objetivos que permitan a los educandos pasar de la etapa de la comprensi6n a la
decisi6n y a la acci6n (o haoia la intenci6n de actuar) a traves del proceso intermedio de evaluaci6n. Su tarea consiste en ampliar la percepci6n
de los educandos sobre temas de poblaci6n de m a nera que les resulte posible examinar sus ramificaciones y repercusiones. s610 es posible tomar
decisiones bien fundadas alli donde se dispone de
informaci6n concerniente a un cierto espectro de
opciones y cuando la informaci6n puede ser analizada, evaluada y juzgada.
E n contextos escolares, la respuesta a la enseflanza recibida puede simplemente indicar una
intenci6n de actuar en funci6n de una decisi611previamente tomada. E n contextos extraescolares,
la respuesta a.una toma de decisi6n puede entraAar un comportamiento manifiesto. Esta diferencia depende fundamentalmente de las distintas dimensiones temporales.
E n la mayoria de los casos los alumnos estan
m & s alejados que los educandos extraescolares de
los acontecimientos relacionados con cuestiones
de poblaci6n y por ende, de la necesidad de tomar
decisiones con respecto a ellas. E n los program a s escolares las metas referidas a la toma de
decisiones y a las respuestas consiguientes suponen de alguna manera la creaci611 de un contexto
artificial, destinado a preparar las decisiones y
respuestas que deberan tomar en tanto adultos.
E n este sentido la educaci611sobre poblaci6n es
una preparaci6n para el porvenir y por ello incorpora metas y objetivos orientados hacia el futuro.
De cualquier modo, allI donde los j6venes -en la
escuela o fuera de ella- e s t h tomando decisiones
relacionadas con problemas de poblaci6n. los objetivos necesitan ser orientados m a s especificamente hacia el comportamiento y la acci6n.
EXAMEN DE LAS METAS A PARTIR
DE L O S C O N T E N I D O S
E n la secci6n precedente hemos examinado las
metas de la educaci6n sobre poblacidn en terminos
de un proceso de resoluci6n de problemas. E n esta secci6n nos proponemos analizar estas m i s m a s
metas en funci6n de los problemas que deben ser
investigados, es decir, desde el punto de vista de
los contenidos, tomando en consideraci6n el proceso de entendimiento +evaluaci6n 4toma de
decisiones +y respuesta.
Los hechos del ciclo vital y los
procesos de poblaci6n
A lo largo de su vida, la mayoria de los seres humanos toman decisiones que afectan o influyen
44
sobre los procesos de natalidad, migraci611y m o r talidad (o expectativa de vida). Si no en todas las
sociedades, en muchas de ellas, los sucesos blsicos del ciclo vital que constituyen l l ~ o n ades decisi6n" son los siguientes:
Casarse o no casarse y, en caso positivo, a
qu6 edad;
Tener o no tener hijos y, en caso positivo,
cuando dar a luz el primer hijo;
Tener o no otros hijos y, en caso afirmativo,
qu6 lapso debe mediar entre los partos (espaciamiento);
.- Cual debe ser el tamaiIo de la familia c o m pleta;
D6nde residir y, en algunos contextos, d6nde
morir y c 6 m o aumentar o no la expectativa de
vida 1).
Pero esta enumeraci611 constituye una simplificacibn excesiva en dos sentidos. Primero, en
algunas sociedades los sucesos del ciclo vital no
pueden ser tan facilmente separados ni darse en
una secuencia tan neta c o m o podria deducirse en
la lista precedente. Parece existir, por ejemplo,
una tendencia creciente en favor de tener (o concebir) el primer hijo con anterioridad al suceso
vital I'casamiento". Segundo, muchos de los hechos que integran este ciclo estan influidos (como
quedara demostrado m a s adelante) por otras decisiones y sucesos cuya repercusi6n sobre los procesos de pÒblaci6n puede ser menos directa pero
igualmente conocida y verificada. Citemos por
ejemplo la extensi6n de los estudios, el empleo y
el lugar de residencia, que influyen sobre el conjunto de opciones relacionadas con el matrimonio.
De la m i s m a manera, en el sector agricola la decisi6n de destinar el producto de la cosecha para
la venta o para el consumo tiene repercusiones sobre la alimentaci6n y la salud familiar y, consecuentemente, sobre la fecundidad y expectativa de
vida.
-
-
-
Interrelaciones e interacciones
Las decisiones tomadas por los individuos o las
familias afectan la dinamica de la poblacibn local
(aumentando el tamaiIo de la familia por los nacimientos o disminuyendo su dimensi6n cuando sus
1) Debe hacerse un comentario especial respecto
de este Último suceso del ciclo vital. L a m a yor€a de los individuos toman decisiones que
tienen influencia sobre la expectativa de la vida aun en el caso de que no tengan conocimiento de las consecuencias de esas decisiones con
respecto a las posibilidades de sobrevivencia.
Existen datos que dan suficiente fundamento a
la afirmaci6n de que en muchas sociedades la
expectativa de vida esta relacionada con el estado civil, con el trabajo, con el nivel de educaci6n e ingresos, con el lugar de residencia
y con la adopci6n de determinadas costumbres
o habitos vinculados con la salud.
miembros emigran) y tambien de alguna manerala
calidad de la vida familiar o del grupo de parentes
CO. Por ejemplo, la migraci6n de algunos m i e m bros de la familia hacia la ciudad puede redituar
un flujo de dinero para los que se quedan, que permite incrementar el consumo de bienes y produce
cierto mejoramiento en el bienestar material de la
familia. Al m i s m o tiempo, sin embargo, la migraci& significa a menudo la ausencia del jefe de
la familia, lo que acarrea un incremento del trabajo y mayores esfuerzos para las mujeres que
permanecen en la zona rural.
A nivel de la comunidad, por ejemplo, la decisi6n de las comunas rurales en la República
Popular de China de dilatar la celebraci6n de m a trimonios, es un factor que influye en la disminucibn de la tasa de crecimiento de la poblacibn. E n
parte esto ha hecho posible que las comunas, en
vez de destinar sus escasos recursos a la expansi6n de los servicios, los empleen en mejorar la
calidad de los ya existentes, con el mejoramiento
consiguiente del bienestar social.
Las decisiones tomadas por las personas dentro de una sociedad, ademfis de influir sobre los
procesos demográficos a nivel nacional, tienen consecuencias a menudo importantes sobre el bienestar nacional, el progreso socioecon6mico del pals.
Para referirnos solamente a un caso, las decisiones tomadas respecto del tamafio de la familia repercuten sobre la tasa de crecimiento demografico,
sobre la estructura de edad de la poblaci6n, y sobre su composici6n y distribucibn. Cuando el crecimiento demogrfifico es alto, las naciones se enfrentan con el problema de expandir los servicios
esenciales -tales c o m o la salud, educaci611y bienestar social- en forma acelerada. Estas correlaciones son complejas y multifaceticas. Por de
pronto, los procesos sociales, econ6micos, pollticos y administrativos correspondientes al nivel
nacional. modifican considerablemente las opciones que tienen los individuos y grupos para tomar
decisiones relacionadas con poblaci6n. Esas m o dificaciones pueden ser directas o indirectas. Por
ejemplo, la presencia o ausencia de adecuados servicios de salud y de educaci6n influyen directamente sobre las opciones y decisiones individuales y
comunitarias. Una comunidad con alta tasa de
analfabetismo puede ignorar que existen alternativas frente a la alta fecundidad.
Indirectamente se dan múltiples factores poHticos, sociales y econ6micos que influyen sobre
las decisiones relacionadas con cuestiones de poblaci6n. Varlan de naci6n en naci6n e incluso dentro de las naciones entre las diferentes regiones y
grupos Btnicos existentes. Muchos de ellos inciden sobre el desarrollo de la justicia social. Por
ejemplo, en naciones o regiones donde prevalece
el agricultor que arrienda la tierra y donde no se
dispone de facilidades de credito; el trabajador
rural puede decidirse en favor de la familia grande c o m o una fuente de m a n o de obra y de ingresos
adicionales. D e la m i s m a manera, la inadecuada
distribucidn de facilidades para alcanzar los niveles educativos superiores en las zonas rurales puede obligar a los j6venes a emigrar para poder
completar su educaci&.
E n otras instancias, es
la falta de oportunidades de empleo en dichas zonas la que puede determinar la migraci611 en gran
escala hacia las ciudades, donde suele darse por
sentado que se encontrara trabajo. E n muchas s s
ciedades industrializadas, el alto costo del alojamiento o la imposibilidad de obtener crBditos a
largo plazo son factores poderosos que influyen
sobre las decisiones referentes al matrimonio y al
tamafio de la familia.
U n último estrato de las.complejidades que se
suman a la toma de decisiones lo constituyen los
usos y costumbres sociales, las concepciones tradicionales y los sentimientos religiosos. Esos factores pueden tanto ampliar c o m o limitar las opciones y las alternativas en materia de decisiones.
Algunas sociedades, por ejemplo, no admiten que
las decisiones vinculadas con asuntos de poblaci6n
sean de la incumbencia de los j6venes. E n otras,
decidir particularmente sobre el matrimonio no se
considera que concierna a los propios interesados.
Sin embargo, es pertinente sefialar que en ciertas
sociedades los procesos de cambio y desarrollo
estfin comenzando a derrumbar muchas de esas
barreras. El mayor grado de educaci6n de mujeres y nifias, la liberalizaci6n de las leyes sobre
matrimonio, el surgimiento de la estructura de la
familia nuclear, son tendencias que parecen favorecer la independencia del pensamiento y de la
accibn.
-
EDUC AC ION S O B R E PO BL AC ION,
I N N O V A C I O N Y RENOVACION
Se ha sugerido a menudo que una de las metas importantes de la educaci6n sobre poblaci6n podrfa
ser su contribuci6n potencial al proceso de renovaci6n e innovaci6n pedag6gicos tanto a nivel de
los contenidos c o m o de la metodologla.
Hasta ahora, la introducci6n de la educacibn
sobre poblaci6n en los programas escolares y extraescolares ha sido, en general, un proceso aditivo que ha entranado simplemente la incorporaci6n o la inserci6n de un nuevo contenido. E n un
sentido m u y restringido estas adiciones pueden ser
consideradas c o m o innovadoras en tanto que todo
nuevo conocimiento supone al menos una mlnima
reorganizaci6n de la ensefianza 1). Pero los programas de educaci611 sobre poblaci6n han utilizado
en general los metodos y propuestas de los sistem a s educacionales a los cuales se los incorporaba.
1)
Vease, por ejemplo: Paik, H.K. et. al.
Curriculum Improvements for Population
Education in the Elementary and Secondary
Schools of the Republic of Korea, Central
Education Research Institute (C.E. R. I. ),
Seúl, 1972.
45
E n la actualidad, muchos sostienen que las metas
de la educaci6n sobre poblaci6n exigen metodos de
ensefianza-aprendizajeque constituirían-una innovaci6n en muchos sistemas educativos. E n los
contextos que operan de m o d o tradicional o formal,
y en aqukllos en el que el proceso de ensefianza?
aprendizaje tiende a centrarse en el docente m l s
que en el educando, el acento que la educaci6n sobre poblaci6n pone sobre los procesos de evaluaci6n, de toma de decisiones y de respuesta a los
problemas por parte del educando, representa un
importante cambio de orientaci6n. E n esos casos,
las metas de la educaci611 sobre poblaci6n exigen
mktodos que pueden ser considerados c o m o "propuestas para el cambio". E n los que ya utilizan
propuestas menos formales y m l s centradas en el
alumno, la educaci611sobre poblaci6n se limita a
reforzar las tendencias hacia la innovaci611 o renovaci6n. Donde los sistemas educativos o de apre*
dizaje no estln experimentando un proceso de cambio significativo parece improbable que la introducci6n de un programa de edccaci6n sobre poblaci6n pueda, por si sola, inducir o producir una
modificaci6n en gran escala del sistema. Sin e m bargo, la verdad es que alli donde los sistemas
educativos estln transformando su organizaci6n y
contenidos, la educaci6n sobre poblaci6n tiene una
contribuci6n que hacer en apoyo de esos cambios.
Esto resulta claro, sobre todo cuando la innovaci6n y la renovaci6n estln orientadas a lograr una
organizaci6n interdisciplinariao integrada de los
contenidos, una mayor pertinencia de los contenidos, una creciente participaci6n de los educandos,
y la adquisici6n de habilidades que serln útiles en
sus vidas futuras.
propia vida y de la de sus familias, comunidades,
sociedades y naciones.
Educaci611Dara el desarrollo 2,
Lograr que los educandos tengan una comprensi6n
de las cuestiones vinculadas con los 'I derechos
humanos, la dignidad del hombre, la autosuficiencia y la justicia social lo m i s m o en los paises en
desarrollo que en los desarrollados".
Promover la comprensi6n de "las causas del
subdesarrollo y la creaci611de un nuevo orden econ6mico internacional".
Educaci611 ambiental 3)
Lograr que los educandos tengan conciencia del
medio ambiente y se interesen por 61 y por sus
problemas conexos, y darles los conocimientos,
habilidades, actitudes, motivaciones y dedicaci6n
necesarios para trabajar individual y colectivamente en la soluci6n de los problemas actuales y
para prevenir los que pudieran aparecer en lo sucesivo.
Educaci611 sexual 4)
Desarrollar en los educandos la comprensi6n de la
naturaleza y necesidades de su propia sexualidad,
del cam bio en los roles sexuales y del lugar que
ocupa la sexualidad en la vida personal y familiar
del individuo.
Ayudar al individuo a tomar decisiones responsables con respecto al comportamiento sexual.
Educaci6n para la vida familiar 5)
EDUC AC ION S O B R E PO BL AC ION: INTEGRACION
Quienes conciben los programas de educaci6n sobre poblaci6n, y en particular los de carlcter escolar, c o m o parte integrante de otras "educaciones'' tematicas tales c o m o la educaci6n para el
desarrollo o la educaci6n ambiental, afirman que
las metas y objetivos de la educaci611sobre poblaci6n deberfan integrarse de manera m l s racional
y apropiada en esos "marcos de referencia m l s
a m plios".
Antes de pasar al problema de la integraci6n.
parece necesario poner en claro brevemente las
metas tanto de la educaci611 sobre poblaci6n 1) com o de otros programas educativos que se vinculan
de algún m o d o con ella.
Educaci6n sobre poblaci6n
Capacitar a los educandos para que adquieran los
conocimientos, habilidades, actitudes y valores
necesarios para tomar decisiones fundadas respeoto de los acontecimientos y cuestiones de poblaci6n que afectan la calidad presente y futura de su
46
Desarrollar la habilidad de los miembros de la familia para asumir efectivamente sus papeles respe ctivos.
1) Para un analisis m l s completo de estos m a r -
cos de referencia, vease Capitulo 4.
FAO, Ideas y acci6n, Accibn pro desarrollo
NO 102, 1975/2, "Los organismos internacionales y la educaci611 para el desarrollo",
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Handbook for Teachers and Counselors) The
Johns Hopkins Press, Baltimore, 1969, 406 p.
Parlfrasis de Segarra Ortiz, H., Report on
Planning for Better Family Living Programme,
FAO, R o m a , 1973, 55 p.
-
e-
Fomentar la comunicaci6n entre los miembros
de la familia y mejorar la calidad de la vida familiar.
sea a la vez deseable v factible dentro de un siste-
A lo largo de este estudio, la educacidn sobre
poblacibn es analizada c o m o un programa educativo por derecho propio pero no necesariamente una
"materia" o "disciplina". Su nqturaleza especffica se origina en sus metas que acenttian, por una
parte, el proceso de resoluci6n de problemas en
materia de poblaci6n y por otra las correlaciones
e interacciones que existen entre los procesos demograficos y el bienestar de los individuos, familias, comunidades y naciones. Esas metas no han
constituido tradicionalmente el interes principal
de los programas de educaci6n ambiental o de ed*
caci6n para el desarrollo, por ejemplo. Pero es
igualmente cierto que la educaci611sobre poblaci6n
tal c o m o se la concibe actualmente, incorpora contenidos que tambien pueden considerarse c o m o
parte de la educaci6n para el desarrollo, de la educaci6n ambiental y de la educaci611 sexual y para
la vida familiar. De hecho, en algunos paIses en
desarrollo, existen programas de educaci6n sobre
poblaci6n, aunque no reciben esta denominaci6r1,
que comienzan con un anaisis de los fines del d e s
arrollo incluyendo conceptos sobre derechos humanos, sobre la justicia distributiva, la producci6n,
distribuci6n y suministro de bienes, y las aspiraciones a una calidad superior de vida, c o m o perspectiva o marco de referencia ideolbgico dentro
del cual se examinan luego las tendencias demogrificas y sus consecuencias para el individuo y la
sociedad.
Por su parte, pero de m o d o un tanto diferente,
la educaci6n para el desarrollo y la educaci6n a m biental utilizan ciertos contenidos tomados de los
estudios de poblaci6n, en particular aquellos que
describen y analizan los procesos demograficos
que apuntan a una mejor comprensi6n de la naturaleza del desarrollo social y econ6mico o de la interacci6n entre el hombre y la biosfera.
Los programas de educaci611sexual y de educaci6n para la vida familiar pueden tambien c o m
partir ciertos contenidos relacionados con la educaci6n sobre poblaci6n, tales c o m o la reproducci6n
humana y la toma de decisiones vinculadas con los
diferentes periodos del ciclo vital. Sin embargo,
la diferencia principal estriba en que tales program a s se centran, de m o d o caracteristico, en las
relaciones interpersonales de la pareja y la familia, y tradicionalmente no se han interesado por
las consecuencias para la comunidad y para la
sociedad que surgen de la toma de decisiones individuales relacionadas con cuestiones de poblaci6n.
AdemPs, prestan escasa o ninguna atenci6n a las
migraciones, que representan un importante aspecto de la educaci6n sobre poblaci6n.
Cada uno de estos programas educativos -sobre poblaci6n, sobre el entorno para el desarrollo,
sobre sexualidad y vida familiar- tiene su entidad
propia. Es posibie que una integraci611viable de
las metas y objetivos de todos estos programas
las metas generales y los objetivos concretos ocupen un lugar destacado en esos programas integrado s.
-
A L G U N A S P A U T A S PARA L A
FORMULACION DE M E T A S
Las siguientes pautas han sido elaboradas para
ayudar a los planificadores de programas de educaci6n sobre poblaci6n en la tarea de formular metas generales y fijar objetivos concretos.
Las metas generales deben:
enunciar los fines generales del programa;
identificar las cuestiones generales de poblaci6n a las que apunta el programa (o precisar
c 6 m o este se relaciona con otros programas
nacionales o subnacionales de desarrollo social y econ6mico);
exponer los componentes o submetas generales del programa referidos a:
el público al que hay que dirigirse,
el contenido que debe ser aprendido y ensedado,
los metodos de ensefianza-aprendizajeque
deben-aplicarse,
los recursos requeridos (humanos, econ6micos, fisicos y materiales),
los metodos de evaluaci6n que deberan
aplicarse;
indicar el nivel de conocimientos relativos a
poblaci6n que espera alcanzarse;
indicar los tipos de habilidades, actitudes y
valores que deben promoverse para lograr la
soluci6n de los problemas.
Los objetivos especfficos deben:
derivar de una meta o submeta;
especificar los pasos o etapas del programa
c o m o jalones que deben alcanzarse, por ejemplo: tareas a e m prender, grupos a sensibilizar, resultados a los que hay que apuntar;
identificar los obstaculos con que tropieza el
desarrollo del programa y el m o d o de superarlos;
referir cada componente del programa a los
recursos que deben movilizarse y a los metodos o estrategias que deben emplearse; en
muchos programas esto puede implicar un
analisis de costos y beneficios;
especificar los puntos iniciales y terminales
de cada paso de la ensefianza en terminos de
comportamiento (que es lo que los educandos
deben hacer o alcanzar);
especificar el nivel de comprensi6n que debe
adquirirse, las capacidades y habilidades concretas que han de desarrollarse, las actitudes
y valores que deben promoverse, y en cada
caso, los metodos que se emplearan en todas
las etapas de desarrollo del programa.
47
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Capítulo 3: Metas y objetivos
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135 p.).
-
Capítulo 4
Estudios de población para la educación sobre población:
posibles esquemas organizativos
INTRODUCCION
Entendemos por "estudios de poblaci6n" el cuerpo
de conocimientos, conceptos y teorias que describe e intenta explicar la dinimica de las poblaciones humanas y sus relaciones con el entorno social,
cultural, econ6mic0, polftico y biol6gico. E n la
actualidad, los estudios de poblacih, en tanto
cuerpo de conocimientos, no tienen el nivel de integraci6n que caracteriza las disciplinas tradicionales c o m o la economia, las matemdticas o la biG
logia. Tampoco esti claro si es necesario o deseable que los estudios de poblaci6n lleguen a ser
una nueva disciplina academica. El Qresente capftulo esboza las contribuciones que diversos conjuntos de conocimientos y de esferas profesionales
pueden aportar a los estudios de poblaci6n y, a
traves de Bstos, al contenido de la educaci611 sobre
poblaci6n. Tambien analiza algunos de los problem a s que surgen al seleccionar de los estudios de
poblaci6n los contenidos especfficos para la educaci6n sobre poblaci6n.
L a expresi6n "estudios de poblaci6n" es un
termino pedag6gico que refleja una combinaci611de
contenidos de diversas disciplinas c o m o otros numerosos dominios educativos que se han formado
tambien de esta manera. E n el pasado, por ejemplo, los contenidos extraidos de la historia, la
geograffa y la instrucci6n chica fueron seleccionados y combinados para constituir los estudios
sociales. De la m i s m a manera, el contenido de
los estudios matemAticos se deriv6 de la aritmdtica, la trigonometrfa y el dlgebra.
debe acordarse a los componentes fundamentales
de dichos procesos: por ejemplo, la composici6n
de la poblaci6n por edades y su distribuci6n territorial, las caracterfsticas relativas al estado civil,
a la educaci6n y al empleo, y las formas en que
estas caracterfsticas van cambiando. Todas estas
consideraciones constituyen el núcleo de la dem&
gr af€a.
Otra zona de conocimientos decisiva para los
estudios de poblaci6n es la llamada "folk demography" -ya definida en el cap€tulo primero- que
es de considerable importancia en la formulaci6n
de las metas, contenidos y estructuras de los programas de educaci611 sobre poblaci6n. El tdrmino
."folk" es usado lisa y llanamente c o m o referencia
al "pueblo" en general, sin ninguna otra connotaci6n. Los residentes urbanos de los paIses m & s
industrializados del mundo y los aldeanos de los
paises menos desarrollados poseen "folk demographies" que se reflejan en sus actos.
Estas nociones latentes o manifiestas se@n
las culturas, interesan particularmente a los soci6logos, antrop6logos l), psic6logos y psiquiatras
asi c o m o a otros especialistas de disciplinas o
"ciencias" relacionadas con los estudios de poblaci6n. El soci6logo tambidn se preocupa por las
relaciones entre los fen6menos de poblaci6n y las
caracterfsticas sociales, investigando temas tales
c o m o el m o d o en que las diferentes estructuras por
edades estdn ligadas con las caracterfsticas diferenciales de las instituciones o con las relaciones
entre las tasas de natalidad, las clases sociales y
la movilidad social.
P A N O R A M A DE L O S E S T U D I O S DE POBLACION
Disciplinas academicas y estudios de poblaci6n
Todo anAlisis referido a cuestiones de poblaci6n,
cualquiera sea la manera en que dstas sean definidas, conduce a formular consideraciones sobre los
procesos demogrdficos bhicos: la natalidad, la
mortalidad y la migraci6n. U n interes similar
1) M o h o s , A. Institute of African Studies, University of Nairobi: Cultural Source materials
r
a
; Vol. I:
Review of sociocultural research 1952-1972:
Vol. II: Innovations and communications;
Vol. III: Beliefs and practices; Vol. IV:
Bibliography, East African Publishing House,
Nairobi, 1972 y 1973.
49
Los antrop6logos tienen una funci6n clave en
los estudios de poblaci6n c o m o consecuencia de su
interes por los modelos culturales que encuadran
las relaciones entre los individuos, los parientes
y la comunidad, asf c o m o por las instituciones,los
usos y costumbres sobre los que aqu6llos reposan.
L a investigaci6n antropol6gica puede ayudar a clarificar las "folk demographits" predominantes y
posibilitar una mayor comprensi6n respecto de
c 6 m o actda la cultura, ya sea cuando facilita o
cuando restringe las posibilidades de tomar decisiones relacionadas con problemas de poblaci6n.
E n varias regiones del mundo, los psic6logos
y especialmente los psic6logos sociales estdn e m prendiendo estudios de evaluaci6n de los costos y
beneficios no econ6micos (sociales, emocionales y
psicol6gicos) de los nisios. Esta preocupaci6n por
las percepciones individuales, consideradas en el
interior de su contexto microecon6mico y social
constituye una importante perspectiva para los estudios de poblaci6n porque ayuda a conocer la fue&
te del comportamiento reproductivo c o m o tambi6n
sus eventuales consecuencias 1). L a psicologia
contribuye igualmente a hacer comprender la correlaci6n existente entre las decisiones en materia
de poblacibn y los diversos aspectos del desarrollo fisiol6gico y emocional de los miembros de la
familia particularmente la madre y los hijos. Por
ejemplo, se ha examinado la informaci611 disponible acerca de las consecuencias reales y previsibles del tamafío de la familia 2) y se han realizado
estudios para medir la inteligencia de los individuos en relaci6n con la dimensi6n de la familia y
la posici6n que ocupa en el orden de nacimiento de
los hijos 3).
El economista se ocupa, entre otras cosas, de
la correlaci6n entre el desarrollo econ6mico y las
variables demogrdficas, utilizando los datos sobre
la estructura de la poblacibn por edades para estudiar las caracteristicss de la fuerza de trabajo,
acordando cada vez mayor atenci6n al micronivel,
es decir, a la familia c o m o unidad de anAlisis e c e
n6mico. L a Economfa Familiar incluye el estudio
de la asignaci6n de recursos, la contribuci6n de
los diversos miembros a la economfa del grupo y
los costos y beneficios que los hijos originan (tal
c o m o lo hace la psicologfa social pero desde un
punto de vista diferente), tal c o m o ya se ha visto.
Los politicblogos toman en cuenta las caracteristicas de la poblaci6n en sus analisis de los sistemas econ6micos y de los comportamientos politicos dentro de un pals y entre los pafses. E n el
campo nuevo y en plena expansi6n de las ciencias
polfticas y administrativas examinan la forma en
que se modifican las relaciones de poder a nivel
nacional o internacional en funci6n de los cam bios
demogrgficos. Estos mismos especialistas estudian cada vez con m b s frecuencia las consecuencias polfticas del uso de disuasivos (cargas impositivas sobre las familias numerosas, o suspensi6n
de la ayuda gubernamental para la vivienda y la
educaci6n) que algunos gobiernos,c o m o por ejemplo
50
los de Singapur y la India, parecen interesados en
adoptar y aplicar. E n los estudios de poblaci6n
tiene legítima cabida el exame,n sistemdtico de los
aspectos Bticos, morales y religiosos de los acontecimientos del ciclo vital, y de las consecuencias
de las distintas polfticas en materia de poblaci6n.
U n ejemplo de ello es el intento de comprender la
posici6n de la Iglesia Cat6lica frente a una serie
de cuestiones de poblaci6n 41, asf c o m o las investigaciones realizadas por especialistas isldmicos
acerca de la fecundidad 5). El informe sobre
"Ethics, Population and the American Tradition''
("Etica y poblaci6n en la tradici611norteamericana") preparado para la Comisi6n Estadounidense
para el Crecimiento de la Poblaci6n y el Futuro
Norteamericano es otro ejemplo. E n ella se pasa
revista a la evoluci6n de los valores sociales norteamericanos, a la tradici6n jurfdica sobre valores
y pobIaci6n y expone las posiciones e intereses de
toda una amplia g a m a de grupos Btnicos, sociales,
econ6micos y religiosos con respecto a los diversos aspectos en materia de polfticas de poblaci6n 6).
Los historiadores proporcionan el conocimiento de las tendencias demogrgficas que se han m a nifestado en el pasado y que constituyen una base
para las proyecciones en el futuro. L a comprensi6n de las razones por las cuales se produjeron
Pohlman, E. The Psychology of birth planning
Schenkman Pub. Co. Cambridge (Mass) 1969.
Terhune, K. W., A review of the actual and
expected consequences of family size, preparado por el Center for Population Research,
National Institute of Child Health and H u m a n
Development, U. S. Dept. of Health, Education
and Welfare, DHEW Publication NQ (NIH)
75-779, The Superintendent of documents,
U. S. Government Printing Office, Washington
D.C. 20402, julio 1974.
Fawcett, J. T., Psychological perspectives on
Population, Basic Books, Inc., Nueva York,
1973; y Psicologfa y poblaci6n. T e m a s de
investigaci611del com portam iento en fecundidad y planificaci6n familiar. El Consejo de
Poblaci6n. 1974, 116 p.
Stycos, J.M. Ideology, Faith and Family
Planning in Latin America, Studies in public
and private opinion on fertility control, A
Population Council Book, Nueva York, 1971.
IPPF, Islam and Family Planning, Proceedings of the International Islam Conference,
Rabat (Marruecos), diciembre 1971, Vols. 1
y 2, 1974.
United States, The Commission on Population
Growth and the American Future, Vol. VI:
Aspects of populations growth policy: "Ethics,
Population and the American Tradition", Task
Force on Ethics and Population. Commission
Research Reports US Government Printing
Office, The Superintendent of documents,
Washington, D. C. 20402.
-
cambios en la poblacibn a lo largo de un cierto periodo temporal y dentro de un contexto socioecon&
mico dado contribuye a comprender la evoluci6n
en curso y a preparar programas de acci6n para
el porvenir.
Los ge6grafos. ya sea porque investigan y
analizan la distribuci6n de la poblaci6n (densidad)
c o m o tambien la estrecha interrelaci611con el m e dio a m biente ffsico y cultural, contribuyen en form a destacada a los estudios de poblaci6n. Los
ge6grafos urbanos, de manera especial, han enriquecido el conocimiento sobre el proceso de las
migraciones internas y su impacto sobre el caricter de los asentamientos urbanos.
Finalmente, los especialistas en ciencias naturales estin interesados en las relaciones recïprocas entre el ser humano y su ambiente. El
h o m o sapiens forma parte de una trama vital cuyo
Ambito es mayor que el espec€ficamentepropio. El
crecimiento y distribuci6n de la poblacidn y el poder del hombre de modificar y transformar su
ambiente son con frecuencia una amenaza de destruccidn del delicado equilibrio de los sistemas
ecol6gicos, con consecuencias desfavorables para
ellos mismos en la mayorfa de los casos. Cada
vez con mayor frecuencia, los especialistas en
ciencias ffsicas y naturales se muestran preocupados no s610 por la conservaci6n adecuada de los
sistemas ecol6gicos sino por todas las manifestaciones referidas a la biosfera. Por ejemplo, algunas formas de eliminaci611 de residuos y de contaminacidn constituyen problemas que superan los
lfmites o fronteras nacionales.
Esferas profesionales y estudios de poblaci6n
Las ciencias medicas ofrecen indispensables con*
cimientos cientfficos sobre la reproducci6n humana, el embarazo, sus riesgos segsln la edad, la
salud de la madre, su historia clïnica previa y el
espaciamiento entre sus hijos.
Muchas otras esferas profesionales enriqueDlanicen tambien los estudios de ~oblaci6n. L o s I
ficadores del desarrollo social y econ6mico evaldan la distribuci6n de los servicios en relacibn
con la variable poblaci6n y con la demanda creciente en los dominios de la educaci611de la salud,
de la planificaci6n familiar, de la vivienda y de
otros servicios esenciales. Ademis, se cuenta con
la informaci6n Droveniente de esferas Drofesionales c o m o la economfa domestica, la asistencia social, la planificaci6n urbana y regional, el desarrollo rural y comunitario y el transporte.
Datos de base y estudios de poblaci6n
Ademis de las informaciones extraidas de estas
diferentes especialidades existen otras variadas
fuentes de datos demogrificos, que abarcan los
censos nacionales y subnacionales, las estadfsticas vitales sobre nacimientos, defunciones, casamientos y enfermedades, los registros de
migraciones, las encuestas peribdicas sobre ciertos temas que tienen repercusiones demogrAficas,
tales c o m o la vivienda y otros documentos oficiales.
Ademis de los datos publicados por cada pafs,
las Naciones Unidas y sus organismos especializados reúnen y difunden regularmente una extensa
g a m a de informaciones relativas a poblaci6n. Debe
sefialarse que estos datos han sido recogidos por
lo general en fuentes nacionales y representan una
base útil de comparaci6n. ya que se ha hecho un
esfuerzo para normalizar la informaci6n ofrecida.
Situaci6n Social en el Mundo l) es una valiosa publicacidn bienal que aporta material para los estudios de poblaci6n. Las publicaciones de las Naci6
nes Unidas y de sus organismos especializadosque
figuran c o m o fuentes de datos dtiles para los estudios de poblacidn han sido enumeradas en el Apendice II.
Ademis de estas estimaciones mundiales, varios grupos regionales formados en el seno de las
Naciones Unidas recogen y difunden datos. Por
ejemplo, las Comisiones Econ6micas -Comisi6n
Econdmica y Social para Asia y el Pacffico
(CESPAP), Comisibn Econdmica para el Asia
Occidental (CEPAO), Comisi6n Econ6mica para
Africa ( C E P A )y Comisi6n Econ6mica para A m e rica Latina ( C E P A L ) - editan series de publicaciones de contenido principalmente regional, que
constituyen importantes fuentes de datos para los
estudios de poblaci6n. (Ver tambien Apendice II).
FORMULACION DE LOS E S T U D I O S
DE P O B L A C I O N PARA U N A EDUCACION
SOBRE POBLACION
E s necesario tener un marco conceptual para seleccionar lo que ha de incluirse o excluirse de los
datos previstos por los estudios de poblaci6n cuando se formulan los contenidos de la educaci611 sobre poblaci6n. A su vez, el marco de referencia
escogido estar6 determinado por una gran variedad
de factores que ser1h-A.nc o m o filtros para seleccionar informaci6n, conceptos y teorfas pertinentes desde el punto de vista educativo.
El proceso completo que, partiendo desde los
estudio de poblaci6n considerados c o m o un cuerpo
general de conocimientos, llega hasta la estructuraci6n de los contenidos de la educaci611sobre poblaci6n en los programas escolares y extraescolares, esti expuesto en la Figura 3. L a etapa A
ha sido ya considerada en este capftulo, y las etapas D, E y F lo serAn en los siguientes. Esta secci6n corresponde a las etapas B y C de la figura
indicada. Se describe aqui' uila serie de filtros que
determinan los enfoques usados para seleccionar
los conocimientos provenientes de los estudios de
poblaci6n que los planificadores curriculares utilizarin para disefiar el contenido especlfico de los
1) Op. cit. p. 9. Ver p. lode este estudio, nota 4.
51
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programas de educaci6n sobre poblaci6n. El diagrama representa este proceso de una manera m u y
simplificada, y omite indicar que en las Últimas
etapas surgirin problemas que pueden fequerir
una revisi6n de las etapas iniciales. Ad, en la
preparacibn de un material didactic0 especffico
(etapa F), pueden evidenciarse necesidades de
conceptos y datos adicionales que a su vez obligarin a incorporar nuevos conocimientos a los seleccionados en la etapa C.
Filtros
Ciertas condiciones socioecon6micas e ideol6gicas
pueden determinar ciertos resultados cientificos
inaplicables, o que ciertas investigaciones se tom e n inaceptables. No existe, pues, n i n m m o d o
universalmente vblido de estructurar los estudios
de poblacibn para la educaci611sobre poblaci6n, ni
tampoco un cuerpo finiCo de conocimiento y de conceptos que sea igualmente pertinente para todas
las situaciones politicas, sociales, culturales,
econ6micas y demogrhficas.
L a elecci6n de un marco de referencia para
los estudios de poblaci6n será el fruto de la interacci6n de cuatro factores que serviran c o m o filtros para seleccionar el conocimiento pertinente y
tambidn c o m o una base para su integraci6n y estructuraci6n.
1.
L a concepci6n polltica oficial c o m o filtro
El problema principal que en materia de poblaci6n
pueda tener cada país influir5 en la selecci611de la
informaci6n y con frecuencia será factor determinante en la elecci6n del marco de referencia organizativo de dicha informaci6n. Si el problema se
refiere a la rapida urbanizaci6n resultante de las
grandes migraciones desde el campo hacia la ciudad, tal c o m o ocurre en muchos países de Africa,
la selecci6n de la informaci6n se hard m i s en
funci6n de ese problema que en el de las cuestiones relativas al rapido Indice de crecimiento de la
poblacih, que es el planteo dominante en algunos
paises de Asia. AnAlogamente, un pais que haya
puesto en practica una polftica gubernamental m a siva de migraci6n - c o m o ocurre en Indonesiaprestara especial atenci6n a los estudios de poblaci6n que se vinculan con esa polftica. Por último,
un país en el que se produce una declinaci611 de la
tasa de crecimiento, que puede constituir un objetivo deseable, c o m o en el caso de los Estados
Unidos, o motivo de preocupaci6n, c o m o en el caso de Rumania consagrar& mayor atencidn al estudio de las ventajas y desventajas de tal situaci6n.
D e m o d o semejante, el peso relativo que se
otorgue a la importancia de los factores de poblaci6n en el desarrollo socioecon6mico ha de condicionar considerablemente el marco de referencia
escogido, ya que en esa selecci6n estaran operando todos los filtros políticos, ideol6gicos y culturales c o m o ya lo sefialamos en el Capítulo 1. Así,
por ejemplo, en algunos parses latinoamericanos
los fen6menos de poblaci6n son frecuentemente
percibidos c o m o resultado de una política deliberada propia de las clases sociales dominantes; de
allI que se tienda a buscar la soluci6n de los llamados "problemas de poblaci6n" no tanto a traves
de una intervenci6n sobre la dinamica de la poblaci6n sino a travds de procesos de cambios políticos y sociales. Este tipo de apreciaci6n afecta
sustancialmente el m o d o de organizar los estudios
de poblaci6n.
Sin perjuicio de tomar en cuenta la importancia que tienen las pollticas nacionales y la forma
particular en que son percibidos los distintos tem a s demograficos c o m o filtros en la selecci6n de
la informaci6n, ellas no deben limitar en principio,
la amplitud de los conocimientos que deberfan abarcar los estudios de poblaci6n. Si se acepta que
una de las metas de la educaci6n sobre poblaci6n
consiste en enriquecer el nivel de conciencia respecto de las cuestiones de poblaci6n, es de desear
que las dimensiones cognoscitivas puedan ir m 8 s
alla de lo que constituye la principal preocupaci6n
de cada país. a fin de ampliar el proceso de concientizaci6n popular y de discusi6n pública en torno a esta tem5tica.
2.
El sistema institucional c o m o filtro
Las funciones que cumplen los diferentes sectores
del sistema educativo (tales c o m o la escuela primaria o la educaci6n de adultos) determinan la selecci6n y organizaci6n de los conocimientos. Alli
donde la educaci6n primaria est5 generalizada, la
escuela puede constituirse en el vehiculo principal
para desarrollar un programa de educaci6n sobre
poblaci6n. E n cambio, alli donde la ensefianza
s610 es accesible a una minoria seran otros los
marcos educativos que podran utilizarse. E n la
República Popular de China, por ejemplo, la educaci6n sobre poblaci6n es parte de los "estudios
polfticos" en el programa de la ensefianza secundaria y es alli donde se examina la politica demografica nacional. Pero el acento principal del prógrama educativo recae en el sector extraescolar
donde se toman las principales decisiones relacionadas con cuestiones de poblaci611, donde el "contenido" cobra su m a x i m a significaci611y donde,
finalmente, las personas pueden educarse recíprocamente en la realidad viva del contexto social
3.
El enfoque educativo c o m o filtro
Si la educaci6n sobre poblaci6n es percibida c o m o
una nueva disciplina tal c o m o podría ocurrir a nivel universitario, la selecci611y organizaci6n de
los estudios de poblaci6n para la educaci611 sobre
poblaci6n tenderan a encuadrarse dentro del sistem a de materias. Si, en cambio, la educaci611 sobre
poblacidn es percibida c o m o un instrumento para
examinar complejos problemas sociales, entonces
el enfoque sera de naturaleza interdisciplinaria.
53
Estas dos propuestas exigen una diferente selecci6n de contenidos y un diferente m o d o de organizaci6n.
4.
El filtro cognoscitivo
El carPcter especfficamente nacional de la educaci6n sobre poblaci6n plantea,una serie de dificultades. E n primer lugar, entrafia una estrecha
dependencia con respecto a las fuentes de datos
nacionales y locales. Ahora bien, incluso en aqu+
llas sociedades que cuentan con la m l s larga tradici6n de investigaci611 y recolecci6n de datos en
asuntos vinculados con fen6menos de poblaci6n,
existen importantes lagunas en los conocimientos
disponibles. El problema se agrava cuando se trata de palses en los que esas tareas son m & s recientes, o s610 se ha encarado un conjunto limitado de
temas relativos a poblaci6n. E n estos casos, en
particular, la exactitud, validez y rAdio de accibn
de los datos disponibles es a menudo cuestionable.
U n segundo grupo de problemas concierne a la m e dida en que el conocimiento relativo a una situaci6n particular en un determinado pais puede ser
generalizada para ser aplicada a una situaci6n
aparentemente semejante en otro pais. All€ donde
no existe ninguna investigaci611previa, es admisible recurrir a resultados obtenidos en otro con-.
texto, pero la extrapolaci6n exige s u m a cautela y
dadas las posible o probables diferencias entre las
dos situaciones.
U n Último aspecto de este "filtro" se refiere
a la accesibilidad de los datos y conocimientos.
Frecuentemente, ya sea en raz6n de la complejidad e incluso del esoterismo del lenguaje tecnico
utilizado, o bien a causa de la falta de traducci6n
de los textos cienti'ficos al idioma materno esos
datos no estan al alcance de numeroso personal
nacional. Asimismo, a menudo faltan especialistas capaces de situar en un contexto concreto conceptos m u y abstractos y de simplificarlos sin deformarlos a fin de que los no especialistas puedan
servirse de ellos. Se trata de una tarea que esta
lejos de ser sencilla. Finalmente, es preciso reconocer que el estado actual de los conocimientos
constituye en SI m i s m o un "filtro" y por ende debe
actuarse con precauci6n y con cautela para no extraer conclusiones demasiado definitivas de conocimientos que estln todavia en una etapa de colaboraci6n.
D I F E R E N T E S E N F O Q U E S DE L O S E S T U D I O S
DE POBLACION P A R A LA EDUCACION S O B R E
POBLACION:O B R A S DE REFERENCIA
El proceso de seleccionar conceptos y datos apropiados extraidos de los estudios de poblaci6n y
destinados a la educaci611 sobre poblacih, ha tom a d o formas diversas. Los educadores que enfrentaban el problema de elaborar los curricula de
educaci6n sobre poblaci6n reunieron los materiales
54
de consulta disponibles y que parecían pertinentes.
Con frecuencia, expertos y educadores capaces de
identificar o de elaborar materiales y sfntesis
apropiados fueron llamados a 'participaren seminarios organizados para procurar la conceptualizaci6n sistemltica del conocimiento requerido para el desarrollo curricular.
Uno de los primeros proyectos de este tipo
fue patrocinado por la Oficina Regional de la
Unesco para la Educaci6n en Asia; comenz6 en
1972 y culmin6 en 1975 en la publicaci6n de la obra
titulada Population Education in Asia: a Sourcebook 1). Esta obra tuvo por objeto presentar, segbn un modelo determinado, una formulaci6n de
aspectos escogidos de los estudios de poblaci6n
que los encargados del desarrollo curricular y los
formadores de docentes utilizarfan en la preparaci6n de los programas nacionales. El manual fue
publicado en cinco secciones separadas 2) para
facilitar la revisi6n de aquellas partes que lo requerIan m a s urgentemente por contener datos s610
vilidos para un periodo determinado. Las dos
primeras secciones, a m bas de corta extensih,
presentan un cuadro de conjunto de toda la obra,
c o m o tam bien una orientaci6n acerca de la educaci6n sobre poblacibn. L a tercera secci6n examina
temas relacionados con el crecimiento de la poblaci6n y su distribuci6n en Asia, presentando los
conceptos, procesos y datos demograficos blsicos.
L a cuarta secci6n -la m A s extensa- pasa revista a
lo que se sabe sobre las correlaciones existentes
entre poblaci6n y calidad de la vida, entre ellas:
diversos aspectos del desarrollo econ6mico y social, la produccibn, la distribuci6n y abastecimiento de alimentos, la salud y los servicios medicos, la educacih, el medio ambiente, el papel
de las decisiones individuales y familiares. L a
quinta y Clltima secci6n presenta numerosos cuadros y gr8ficos.
Esta obra de referencia para Asia fue concebida c o m o una base para los textos nacionales similares que, según se esperaba, serian elaborados
subsiguientemente. Estas obras estPn terminadas
o en vfas de serlo en la India, Indonesia, Corea,
Malasia. PakistBn, Filipinas, Sri Lankay Tailandia;
cada una de ellas refleja conceptualizaciones diferentes, tanto de las necesidades en materia de poblaci6n c o m o de las orientaciones posibles para
la educacibn sobre poblaci6n.
E n Africa al Sur del Sahara prevalece una situacidn diferente. El Programa Africano de E s tudios Sociales (African Social Studies Programme),
-
1)
2)
Unesco, Bangkok, op. cit. (Vease p. 28 de
este estudio).
Ibid. Section 1: Overview of the Sourcebook;
Section 2 :Orientation to population education;
Section 3 : Population growth and distribution
in the Asian Region; Section 4: Population
quality of life themes; Section 5: Reference
Tables and Charts.
-
que comprende catorce pafses al Sur del Sahara,
la m a y o r k de los cuales carece de polIticas de p
blacih, tambien estd preparando un manual de
estudios de poblaci6n para la educaci6n sobre poblaci6n. L a compilaci6n de este libro plantea p r e
blemas especiales en raz6n del carlcter limitado
de los datos disponibles sobre la dindmica de la
poblaci6n africana, y de la escasa investigaci611
realizada a nivel nacional o regional. Las partes
que ya han sido preparadas, escritas por especialistas africanos encaran fundamentalmente las
causas y consecuencias de los fen6menos de poblaci6n dentro del contexto de su regi6n. L a figura 4
presenta un esquema del contenido de esta obra.
Los dos libros que acaban de describirse han
sido en gran medida concebidos para uso de los
encargados de la preparaci611 de curricula y de los
formadores de personal docente y abarcan asignaturas escolares centradas generalmente en los estudios sociales. U n enfoque diferente ha presidido
la organizaci6n de la serie publicada por la Unesco
bajo el tftulo de Libro del profesor sobre biologIa
de las ooblaciones
11, en la aue
que un núcleo
poblaciones humanas 1).
combn de conocimientos ha sido "regionalizado"
para responder mejor a las necesidades de los
educadores en Africa, Asia y America Latina. E s
tas tres versiones han sido concebidas no tanto para estimular el desarrollo de programas de educacibn sobre poblaci6n en gran escala, sino m b s
bien para alentar a los educadores a un examen
m i s profundo de las.cuestionesde poblacidn en el
marco de sus respectivas disciplinas. Estas publicaciones tienden igualmente a facilitar la aparici6n de otras obras de referencia que habrbn de tener una orientaci611nacional o local m i s especifica.
Todos estos manuales, cualesquiera sean sus
r6tulos formales, han sido elaborados para ofrecer una conceptualizaci6n de los estudios de poblaci6n para los programas escolares de educaci611
sobre poblaci6n. E s importante subrayar, sin
embargo, que su valor y sus posibles utilizaciones
trascienden las necesidades de los programas escolares.
Aunque el contenido de los programas extraescolares depende en mayor medida que en el caso
de la educaci6n escolar de la evaluaci6n de las necesidades de los interesados, no resulta menos
importante poder fundar dichos programas sobre
una base cientfficamente s6lida. Esta cuesti6n serl analizada de m o d o m P s completo en el capftulo
ocho.
E S T U D I O S DE POBLACION P A R A L A
E DUC ACION S O B R E PO BL AC ION: P O S I B L E S
ESQUEMAS O R G A N I Z A T I V O S
E n la secci6n precedente se han descrito actividades que ya han completado su desarrollo o que est& en vIas de lograrlo. No han sido propuestas
c o m o modelos que deban necesariamente ser imitados, sino sencillamente c o m o ejemplos de loque
se ha hecho. Se pueden prever varios otros esquemas organizativos, pero es de hacer notar que
en buena medida pueden superponerse entre sf. E n
la practica es probable que todo programa de educaci6n sobre poblaci6n utilice m l s o menos elementos de todos o de casi todos los diferentes
marcos de referencia.
Esquema centrado en la relaci6n entre
poblacidn y bienestar familiar
E n este marco de referencia la atenci6n se centra
primordialmente en el individuo y la familia (micro-nivel). Se supone que toda acci6n apropiada a
nivel del individuo y de la familia, tendrd repercusiones favorables a nivel de la comunidad o a
nivel nacional y que un cierto n6mero de problem a s encontraran soluci6n por sf solos. L o ideal
seria que, c o m o todo otro aprendizaje,los aprendizajes en materia de poblaci6n comenzardn por
los temas m b s ligados a la experiencia personal
del individuo antes de pasar a cuestiones que se le
presentan c o m o ajenas. E n este esquema,los estudios de poblaci6n se refieren esencialmente a la
familia y a los acontecimientos que jalonan el ciclo vital, en tanto &tos influyen y son influidos
por los procesos de poblaci6n m b s vastos. L a s
funciones de la familia y las interrelaciones que
existen entre sus miembros, la sexualidad humana,
la comprensi611de los cambios ocurridos en relaci6n con los roles y expectativas sexuales, y las
cuestiones relativas a la educaci6n y al empleo son
otros tantos temas pertinentes en este marco de
referencia. El nacimiento y .el casamiento serin
objeto de anblisis, al igual que las normas y presiones sociales y familiares existentes en esos
terrenos, la preparaci6n de los padres para una
mejor crianza de los nifios, el presupuesto familiar y algunos otros aspectos de la economfa dom6stica. Este enfoque podrd tambien abarcar una
evaluaci6n ecodmica, sociocultural y psicol6gica
del "valor de los ninos", no s610 a nivel familiar
sino tambidn de la comunidad. El estudio de las
pautas sociales y comunitarias, en cuanto afectan
al comportamiento, deberfan constituir un t e m a
educativo que permitiera desarrollar en los educandos una mayor comprensi6n respecto a las variadas presiones que influyen sobre las actitudes
y valores relacionados con el matrimonio, la procreaci6n y la elecci6n del lugar de residencia.
Este enfoque en torno al bienestar familiar
reconoce en muchos aspectos un paralelismo con
lo que suele llamarse "educaci6n para la vida familiar". L a diferencia fundamental entre Bsta y
la educacidn sobre poblaci6n reside en que los
1)
Unesco, Libro del profesor sobre biologfa
de las poblaciones humanas. America Latina
Y el Caribe, la Editorial de la Unesco,
Montevideo 1977. (Existe versi611 asibtica en
ingles y africana en ingles y frances).
55
contenidos de la primera se refieren principalmente a las relaciones intra-familiaresy a sus proble
m a s de orden econ6mico y social. Los contenidos
de la educaci6n sobre poblaci6n, en cambio, tratan
de las interrelaciones existentes entre el individuo,
la familia, la comunidad y la naci6n, y de las form a s en que los fen6menos demograficos pueden
influir sobre el bienestar de todas esas unidades
sociales.
Diversas asociaciones profesiondes se ocupan
de elaborar materiales de referencia centrados en
el bienestar familiar y principalmente destinados
a capacitar a los profesionales en sus respectivas
Breas de trabajo. Por ejemplo, la International
Association of Schools of Social W o r k (Asociaci6n
Internacional de Escuelas de Servicios Sociales)
promueve con sus escuelas filiales en todas las
regiones del mundo el inter& de los trabajadores
sociales por las cuestiones de poblaci6n. E n lugar
de un manual c o m o los que se han descrito m a s
arriba, esta asociaci6n ha publicado un libro de
resúmenes analfticos de documentos sobre poblaci6n y planificaci6n familiar para uso de las personas que trabajan en asistencia social y disciplinas afines 1).
Otro ejemplo lo proporciona el Proyecto Internacional de Planificacibn Familiar de la
American H o m e Economics Association (Asociaci6n Norteamericana de Economia Domestica) que
se ocupa de la preparaci6n de material basic0 para la incorporaci6n de temas referentes a poblaci6n y a planificaci6n familiar en l% enseilanza de
la economfa domestica 21, tanto en Estados Unidos
de America c o m o en los paises en desarrollo.
Esquema centrado en la relaci6n entre
poblaci6n y desarrollo socioecon6mico
E n el otro extremo se sitúa el enfoque centrado en
el desarrollo socioecon6mico (macro-nivel). Esta
propuesta sostiene que el sistema educativo puede
y debe contribuir a la definici6n y al logro de las
metas nacionales de desarrollo. Numerosos espe
cialistas, sobre todo de Ambrica Latina, consideran este enfoque c o m o el m a s significativo para su
regi6n, ya que vincula el desarrollo de las actividades de educaci& sobre poblacidn con el concepto de educaci6n para el desarrollo aunque &te, a
su vez, se encuentra en las primeras etapas de su
conceptualizaci6n. El termino educaci611 para el
desarrollo parece abarcar tres cuerpos de contenidos interrelacionados, aunque distintos, a saber: los problemas del desarrollo, los procesos
de desarrollo, y los medios para que los educandos adquieran una actitud m a s dinamica y sensible
con respecto a los temas vinculados a la dignidad
humana, a los derechos del hombre, a la independencia nacional, a la equidad y a la justicia social 3).
Aunque existe desacuerdo respecto al concepto de desarrollo 4) econ6mico-social y a los m o dos en que la dinamica de la poblaci6n influye y a
56
la vez es influida por &te, hay amplio acuerdo
respecto a la idea de que no hay desarrollo sin una
valorizaci6n del potencial humano, sin justicia social, independencia nacional, autodeterminaci611y
una redistribucibn m a s equilibrada de las riquezas
y recursos mundiales. L a atenci6n se orienta
ahora hacia una mayor cooperaci6n regional e internacional en el marco de un nuevo orden econ6mico internacional 5).
TodavIa no se han emprendido esfuerzos deliberados para organizar alrededor del enfoque centrado en el desarrollo, los estudios de poblaci6n
necesarios para la educaci6n sobre poblaci6n. Sin
embargo existe una creciente bibliotraffa acerca
de las relaciones entre los cambios demograficos
y los problemas y de la planificaci6n socioecon6mica, que si bien va destinada a un público diferente -planificadores del desarrollo por lo general-, puede ser útil para quienes se ocupan de la
Oettinger K. B. and Stansbury, J. C., Population and Family Planning Analytical Abstracts
for Social W o r k Educators and Related Disciplines. A reader's guide to the reference
bookshelf for Schools of social work. The
International Association of Schools of Social
Work, Nueva York, 1972. Ver asimismo
Oettinger, K. B., Social W o r k in Action: A n
Asian Contribution An international perspective on population and family planning.,
The International Association of Schools of
Social Work, junio 1975 (la primera de una
serie de perspectivas regionales).
Ver, por ejemplo, American H o m e Economics
Association, International Family Planning
Project:"Handbook of h o m e economics lessons
incorDoratina familv Dlannina Dooulation education and quality of life" (esquema de trabajo)
Washington D. C., octubre 1974; y "Handbook
of teaching strategies and techniques for use
in implementing lessons relating to family,
planning, population education and quality of
life". Washington D. C. octubre 1974.
Ver Wadlow, R. V. L., "Development Education: Towards a Definition", en Journal of
World Education, 6 (4), 1975-1976; y Padrun
R., "La educaci611 para el desarrollo en la
escuela". L a comprensi6n internacional en la
escuela, NO 28 (Paris, Unesco), 1974, p. 3-9
-CO,
"Development education", Education documentation and information. Bulletin
of the International Bureau of Education NQ 201.
Ultimo trimestre 1976.
Teitelbaum, M.S. Op. cit. CapItulo 1, figura 2.
Unesco. "Hacia un nuevo orden econ6mico internacional y social". Revista International
de Ciencias Sociales, Vol. 1 NQ 2, 1977.
Buenos Aires, Editorial Huemul.
-
renovacibn curricular y para los que capacitan a
los educadores en materia de educaci6n sobre poblaci6n 1).
C o m o ejemplo de un marco conceptual interdisciplinario fue sometido a discusi6n en el reciente Seminario Regional de Expertos en los pafses Arabes, el siguiente esquema referido a las
cuestiones de poblaci6n-educac'i6n-desarrollo en
la perspectiva m A s amplia de sus relaciones con
el sistema polltico, la cultura y la economla.
ejemplo en las normas tanto para la transferencia
de los factores de la produccibn c o m o de los bienes y servicios producidos) utiliza el dinero para
movilizar recursos y asignarlos a dichos bienes y
servicios (incluyendola educaci6n). L a econom fa
esta, en gran parte, determinada por la existencia
de recursos naturales explotables por el sistema
social y por las necesidades y limitaciones ffsicas
de sus miembros (necesidades mi'nimas para la
sobrevivencia, salud, etc. ). L a tecnologla determina la producci6n de bienes y el funcionamiento
de los servicios y tiene incidencia directa en las
relaciones existentes entre empleo y educaci6112).
Esquema centrado en las causas y en las
consecuencias del comportamiento en
materia de poblaci6n
ROik.
t
mmunidad
El esquema precedente demuestra que numerosas
fuerzas econ6micas, culturales y polfticas intervienen en la dinamica del proceso de desarrollo,
en el cual el hombre (poblaci6n)no solamente es
el instrumento (a trav6s de la educaci6n) y el beneficiario de este proceso sino tambikn su justificaci6n y su finalidad.
P o r ejemplo, la politica que se funda sobre la
instituci6n de la autoridad (ya sea bajo la forma
de liderazgos nacionales y locales de responsabilidad administrativa, etc. )utiliza el instrumento
del poder para movilizar aptitudes y recursos d e s
tinados a tareas colectivas.
El principal factor que influye sobre la autoridad polftica es la representatividady la personalidad de los individuos quienes al actuar en el sistema social desempena roles particulares (por
ejemplo c o m o empleador, consumidor, ciudadano,
padre, etc. )
.
Otro factor importante es la cultura, institucionalizada en un sistema de valores y reglas que
dan cohesi6n al sistema social y que permiten definir las expectativas de sus miembros. Los compromisos y las motivaciones de los individuos hacen que estas escalas de valores sean llevadas a
la acci6n. El complejo de creencias e ideas que
gufan el sistema social influye a su vez en la cultural actuando c o m o fuerza moral y persuasi611
sobre la conciencia de los individuos la que según
sea el tipo de sociedad, puede ser de sumisibn y
de fe o bien de 16gica y de raz6n.
El tercer factor a considerar es la economfa.
Centrada en la instituci6n del contrato (por
E n este marco de referencia, el razonamiento es
el m i s m o que esta implfcito en muchos cursos y
manuales de demografla a saber: que todo c o m portamiento en materia de poblaci6n tiene sus factores o causas determinantes y produce ciertas
consecuencias o efectos. Dentro de este contexto
se considera que los tres sectores basicos de los
estudios de poblaci6n son:
i) la situaci6n de la poblaci6n o sea la descripci6n basica -esencialmente demografica- de
los comportamientos de una sociedad (o incluso de una familia o comunidad) relativos
a cuestiones de poblaci6n;
ii) las causas de esta situaci6n;
iii) sus consecuencias actuales y futuras.
Toda situaci611demografica -migraci611 del
campo a las ciudades, declinaci6n de la mortalidad,
aumento o disminuci6n de la poblacibn, etc. puede ser analizada según un esquema de este tipo,
-
1)
2)
VBase, por ejemplo: Robinson, W.C. (comp.)
Population and Development Planning. El
Consejo de Poblacih, Nueva York, 1975; y
Pitchford, J. D. The economics of Population:
A n Introduction. The Australian National
University Press, Canberra, 1974. Ver
asimismo: Baldwin, C.S. y Viederman, S.
(comps.) "Selected Publications on Population
and Develoom ent" . PoDulation
and DeveloD.
ment Review, Vol. 1, No 2, diciembre 1975,
p. 323. El Consejo de Poblaci6n, Nueva
York, y a partir de esta fecha cada número
cuatrimestral contiene resúmenes de material
escogido de todas partes del mundo.
Unesco, Oficina Regional para la E,ducaci6n
en los Estados Arabes "Population dynamics,
income distribution and the n e w economic
order in the Arab States" by Reiff H. Divisi611
de Politica Educativa y Planificaci611, Unesco,
Paris, en: Population-Education-Development in the Arab countries. Op. cit. p. 9193 (v6ase p. 28 en este informe).
57
que permite a los educandos concentrar su atenci6n en los dos modos basicos mediante los cuales
se puede modificar su propia situaci611 y la de la
sociedad: uno consiste en actuar sobre los elementos que estdn provocando esa situacih, y el
otro, en elegir, midiendo y comprendiendo cuales
serian las consecuencias futuras de diferentes conductas, aqudllas que deberian llegar a producir
las consecuencias deseadas.
El esquema preliminar del libro de consulta
preparado por el African Social Studies P r o g r a m m e
es un ejemplo del tipo de enfoque que nos ocupa.
Tal vez sea el m a s completo (aunque no necesariamente el m a s eficaz) de los esquemas organizativos posibles para el desarrollo de los estudios de
poblaci6n para la educaci6n sobre poblaci6n, dada
la importancia m u y explicita y la fundamental atem
ci6n que asigna a las cuestiones de poblaci6n. El
desarrollo socioecon6mico, el bienestar familiar,
o la calidad de la vida, se tratan en un segundo
plano o bien s610 desde el punto de vista de las
cuestiones de poblaci6n.
Esquema centrado en la relaci6n entre poblaci6n
Y calidad de la vida
E n este enfoque la atenci6n se dirige a muchas de
las cuestiones que aparecieron en el esquema relativo al desarrollo socioecon6mico con la diferencia que en lo referente a la calidad de la vida
se presta directa atenci6n a las consecuencias de
la dinamica de la poblaci6n sobre diversos aspectos vitales. Al menos en parte, esta basado en la
hip6tesis pedag6gica segdn la cual el aprendizaje
es m A s eficaz cuando los educandos ven claramente las repercusiones de determinadas acciones,
especialmente en tdrminos relativos a la calidad
de sus propias vidas.
A mediados del presente decenio, este enfoque
caracteriza gran parte de los programas escolares
en Asia, y los programas extraescolares a nivel
de la comunidad en todas las regiones.
respecto al comportamiento en materia de poblaci6n. Dicho de otro modo, si bien la reproducci6n
y la sexualidad humana son contenidos pertinentes
e incluso importantes, no bastan para definir el
marco referencia1 de la educaci611 sobre poblaci&.
Son los factores culturales y pollticos y
las tradiciones mediante las cuales la informaci6n sexual se ha venido transmitiendo de generaci6n en generaci611 los que determinan la
medida en la cual estos contenidos serdn incluidos en los programas escolares. Tanto en los
palses en desarrollo c o m o en los industrializados, existe un acuerdo cada vez mayor sobre
la importancia de contar con alguna forma organizada de educaci611 sexual, a medida que
evolucionan las costumbres y normas y se van
rompiendo tradiciones largamente respetadas 1).
Este acuerdo se centra en particular en torno
al comportamiento sexual de los adolescentes y
de los adultos j6venes y es una consecuencia
del problema creado por los embarazos extramatrimoniales, que suelen tener c o m o secuela
el abandono de la interrupci6n de los estudios
por parte de las j6venes. T a m bien son objeto
de preocupaci6n el aborto ilegal y la difusi6n de
las enfermedades venereas, que a menudo desembocan en graves problemas de orden m6dico.
Vistos desde una perspectiva m d s positiva, los
programas de educaci6n sexual tienden a promover una mayor igualdad de oportunidades de
realizaci6n personal, de responsabilidad, de a m o r
y de respeto para ambos sexos 2).
1)
_ I
Esquema centrado en la relaci6n entre
poblaci6n, sexualidad y paternidad responsable
-
E s probable que ningún otro tema en la literatura
de la educaci611 sobre poblaci6n haya suscitado
mayores controversias y producido a la vez tanta
pasi6n y tan poca claridad c o m o el que se refiere
por una parte a la relaci6n existente entre la educaci6n sobre poblaci6n, y por otra, a la educaci6n
sexual y la destinada a promover una paternidad
responsable.
L a reproducci6n, la sexualidad humana y la
fecundidad individual constituyen contenidos per
tinentes e importantes en cualquier estudio de
cuestiones de poblaci6n. Sin embargo, no bastan
en m o d o alguno para constituir por si solos un
programa que tomando en cuenta no s610 las consecuencias individuales de la acci6n sino tambien
las sociales apunte a facilitar las decisiones
-
58
Pohlman, E.W. y Rao, K.S. Children,
teachers and Darents view on birth olanninn.
a preliminary report of the Central Family
Planning Institute and Carolina Population
Center, Central Family Planning Institute,
Monograph Series N Q 14, Nueva Delhi. Ver
tambidn: Pohlman, E.W. y Rao K. S. "Population Education Versus Sex Education'' y Rao,
K. G. "Population Versus Sex Education A
Critique" en: Mehta, T.S., Saxena, R.C. y
Mukherjee, S. (comps.). Readings in Population Education, National Council of Educational Research and Training, Nueva Delhi,
1969.
Vdase, por ejemplo, Holmstedt, M. Second
seminar on Sex education and social develop
ment in Sweden, Latin America and the
Caribbean, Swedish International Development
Authority (S.I. D. A. ) y University of Stockholm,
Institute of Education. Welwyn Garden City
(G.B.), 1974. Vdase tambi6n: Duprez, R.
Sex education and social development. Inform e del Tercer Seminario, SIDA, Estocolmo,
abril 1976. Broderick, C. B., y Bernard, J. :
(continha la nota en la pagina siguiente)
2)
-
El contenido de los programas encaminados a
la educacibn sexual y a la paternidad responsable
se dirige fundamentalmente a las necesidades de
los individuos directamente involucrados. Hasta
ahora no se ha hecho especial hincapie en la consideraci6n de las connotaciones sociales m a s a m plias de la sexualidad humana, y a veces ni siquiera figuran en el contenido de este programa
e ducativo.
L a diferencia fundamental entre la educaci6n
sobre poblaci6n y la educaci611sexual radica en el
grado de importancia que cada una de ellas da a
las consideraciones de orden individual y social,y
en el hecho de que la educaci611 sobre poblaci6n
profundiza las relaciones recfprocas que existen
entre el individuo y la sociedad mucho m P s que la
educaci6n sexual.
Esquema centrado en la relaci6n entre
poblaci6n y sistema ecol6gico
E n esta formulaci6n, m u y corriente en el campo
de las ciencias biol6gicas, la importancia de los
procesos relativos a las poblaciones humanas es
considerada basicamente en terminos de la relaci6n del hombre con su medio ambiente pasado y
actual. El contenido seleccionado por este enfoque
abarca desde temas tales c o m o las incidencias inmediatas de los procesos de poblaci6n sobre la
utilizaci6n de los recursos naturales, la contaminaci6n del medio ambiente y las amenazas contra
los sistemas biol6gicos de los que dependen la vida del hombre y de los animales, hasta cuestiones
referentes a la supervivencia m i s m a de las poblaciones humanas. El enfoque suele situarse a un
nivel planetario lo cual conduce, por ejemplo, a
minimizar la importancia de las migraciones en
tanto que fen6menos de poblaci6n.
Las cuestiones demograficas parecen desem
penar un papel comparativamente secundario en el
contenido de algunos programas de educaci6n a m biental, c o m o lo sugiere la lectura de los trabajos
preparados para el Seminario Internacional de la
Unesco sobre Educaci6n Ambiental (Belgrado,
Yugoslavia, 13-22 de octubre de 1975) 1). Los
"conceptos fundamentales acerca del medio a m
biente terrestre" 21, s610 se refieren directamente a los procesos de poblacibn en dos oportunidades. Y si las conexiones con los fendmenos d e m e
grPficos estin sobreentendidos en este documento,
no son, sin embargo, explicitas. E s dificil imaginar de que manera podrían hallar un lugar apropiado en el contexto de la educaci6n ambiental una
serie de cuestiones que revisten importancia para
la educaci611 sobre poblaci6n, tales c o m o el papel
y la condici6n de la mujer. Ademas, la influencia
del crecimiento de la poblaci6n en el deterioro del
medio ambiente y en el agotamiento de los recursos naturales suele ser pasada enteramente por
alto o, en otros casos, exagerada 3). E s posible
que algunos contenidos de la educaci6n sobre poblaci6n y de la educaci6n ambiental se superpongan
-
-
parcialmente, pero por el momento sus interrelaciones conceptuales no han sido suficientemente
estudiadas y no se puede hablar m á s que de un desarrollo complementario y paralelo entre a m bas.
Aunque estas dos ''educacionestt
son diferentes, no es menos cierto que las cuestiones de
blaci6n son un elemento esencial de la educaci6n
a m biental, a la que suministran bases para el
andisis de una serie de importantes cuestiones; y
el medio ambiente, a su vez, constituye un tema
importante para la educaci6n sobre poblaci6n, especialmente cuando trata los problemas relativos
a la calidad de la vida.
z-
Esauema centrado en las diferentes
concepciones posibles del futuro
E n algunos paises industrializados, en particular
los Estados Unidos de AmBrica, esta despertando
interes otro nuevo programa educativo llamado en
ingles "Futures Education'' o sea educaci611respecto al futuro. Este esfuerzo apunta a hacer del
porvenir un objeto de profundo estudio y consideraci6n, con el fin de que los educandos tomen conciencia de que sus acciones presentes no s610 tienen consecuencias para ellos m i s m o s sino tambiBn
(viene de la pagina anterior)
op. cit. V6aseCapftulo 3. Marangoni, P.M.D.
Educaci611 Sexual. America Latina y Area del
Caribe. Guayaquil (Ecuador), S. I. D. A. y
Federaci6n Internacional de Planificaci6n
Familiar (I. P.P. F.), 1974. Savane, M. A.,
"Fecundidad y educaci6n sexual en el Tercer
Mundo", en: Perspectivas (Paris, Unesco),
Vol. V, N Q 3, 1976, p. 413-420.
Estos documentos, que describen la situaci611
actual en la materia, han servido, conjuntamente con las directrices y recomendaciones
provisionales, c o m o documentos de trabajo
para los diferentes seminarios regionales.
Una vez revisados y perfeccionados, constitayeron documentos de base para la Conferencia
Intergubernamental que tuvo lugar en Tbilisi.
U R S S en octubre de 1977. ( C O N T A C T O , 9.
cit., vease p. 46 de este documento).
Schmieder, A. A. L a naturaleza y filosofia de
la educaci6n ambiental: algunas metas fundamentales, conceptos, objetivos y perspectivas
de desarrollo. Apendice A, p. 21: Conceptos
fundamentales acerca del medio ambiental terrestre. Documento presentado al Seminario
Internacional de Educaci6n Am biental.
Belgrado (Yugoslavia), 13-22 octubre 1975,
P a r k , Unesco, octubre 1975: ED-75/
CONF. O01 /COL.4.
Sills, D. L. , "Population, pollution and the
social sciences", en: Social Education, Vol. 36
NQ 4, abril 1972. Population Education.
Official Journal of the National Council for the
Social Studies, Washington, p. 379, 383.
-
59
para las generaciones futuras. E n esta propuesta
se plantean delicados problemas metodol6gicos. Al
abordar la consideraci6n del porvenir hay que dilucidar desde el principio los supuestos de valor
que constituyen la base de toda proyecci6n, y estim a r cuAles son las variables pertinentes que deb e r h ser identificadas y evaluadas. L a tarea no
es s610 de indole cuantitativa: c o m o lo son tradicionalmente las proyecciones demograficas, sino
tambiBn, en gran medida, cualitativa. Se ocupa
de las formas posibles de futura organizaci6n social, econ6mica y politica, y sus consecuencias
probables para el devenir humano. Planificadores
urbanos y regionales, analistas de sistemas y politic6logos, entre otros, e s t h llevando a cabo
-cada cual en su propia esfera- serias investigaciones metodol6gicas y de base en esta direccih,
aplicando una amplia g a m a de t6cnicas cada vez
m b s refinadas.
El futuro, en raz611 de la diversidad de opciones posibles revisten especial importancia para
la educaci611 sobre poblaci6n. E n efecto, la inercia propia del crecimiento de la poblaci6n implica,
por definici6n, que las consecuencias de las decisiones pol€ticas y personales que toman actualmente las sociedades y los individuos en materia
de poblaci6n, se dejarán sentir todavfa en el futuro 1).
Esquema centrado en la relaci6n entre
poblacih, valores y derechos humanos
E n otra parte de este informe se han señalado las
formas en que los distintos tipos de filtros concep
tuales reflejan diferentes escalas de valores. E n
todos los marcos referenciales ya descritos,tanto
el enfoque del esquema elegido c o m o la selecci6n
de contenidos estarLn inevitablemente influidos por
sistemas de valores individuales o sociales. E n
forma ostensible o encubierta, algunos de estos
valores encuentran su manera de expresarse a travBs de los curricula (a veces c o m o un curriculum
oculto) con el impacto consiguiente -pequeño o
grande- sobre los educandos.
Los programas educativos han comenzado recientemente a examinar y clarificar los sistemas
de valores. Estos programas de "educaci6n sobre
los valores" poseen generalmente fundam entos sociol6gicos y psicosociales, y un contenido que procura analizar los sistemas de valores existentes
en diferentes sociedades con el objetivo de hacer
examinar a los alumnos distintas alternativas.
L o s valores que generalmente se analizan cubren un amplio espectro que abarca los religiosos,
polfticos, sociales, culturales, Bticos, morales y
jurfdicos. E n un determinado nivel, el contenido
puede incluir los valores Bticos vinculados con la
utilizaci6n y consumo de los recursos mundiales,
y en otro nivel, los sistemas de valores morales
o religiosos relacionados con el comportamiento
sexual pre-matrimonial de los individuos.
60
Preciso es señalar que el prop6sito final de
la "educaci6n sobre los valores", "0es inculcar
valores determinados sino ensenar acerca o
pecto de valores y sistemas de valores.
Este marco referencia1 tiene implicaciones
te6ricas para la educaci611sobre poblaci6n. La
"folk demography'' de una sociedad refleja inevitablemente sistemas de valores sociales concernientes a cuestiones de poblaci6n. El proceso a traves
del cual se toman decisiones fundadas y conscientes respecto de problemas de poblacibn es, en m u chos sentidos, un proceso de elaboraci6n de juicios
de valor. Una educaci611referida a los valores pcr
dria as1 incorporar importantes y significativos
aspectos vinculados a la educaci6n sobre poblaci6n,
la que podrfa a su vez ventajosamente adoptar la
clarificaci6n de valores c o m o marco de referencia.
U n concepto organizativo derivado del anterior
puede constituirse en otro enfoque adecuado para
la educaci6n sobre poblaci6n; es el referido a los
derechos humanos, que sorprendentemente ha recibido m u y poca atenci6n hasta la fecha. Sin e m bargo, el Plan de Acci6n Mundial sobre Poblaci6n.
aprobado en Bucarest, acord6 dar,lam a x i m a pris
ridad a:
"La reuni6n, el anAlisis y la difusi6n de informaci6n acerca de los derechos humanos en relaci6n con las cuestiones de poblacih, y la preparaci611 de estudios encaminados a aclarar,
sistematizar y hacer efectivos m P s eficazmente
esos derechos humanos;" 2).
Diferentes Proclamas y Declaraciones de las
Naciones Unidas en los tíltimos treinta anos han
sancionado numerosos derechos humanos que tienen vinculaci6n directa o indirecta con la tematica
de poblaci6n. Por ejemplo, algunos derechos se
refieren a la fecundidad: "Los padres tienen el
derecho humano fundamental de determinar libremente el número de sus hijos y los intervalos
entre los nacimientos 3); otras se vinculan a
los problemas migratorios: "Toda persona que
se halle legalmente en el territorio de un Estado
tendra derecho a circular libremente por 61 y
a escoger libremente su residencia" 4). Otros
res-
VBase, por ejemplo, Frejka, T., El futuro
del crecimiento demogrPfico. Alternativas
hacia el equilibrio. Asociaci6n Colombiana
para el Estudio de la Poblaci6n ( A C E P )y El
Consejo de Poblaci6n. BogotB, 1974, 285 p.
2) Naciones Unidas, Conferencia Mundial de Poblaci6n, op. cit. p. 22, pBrr. 78 g).
3) Naciones Unidas, Derechos Humanos. Recopilaci6n de instrumentos internacionales de las
Naciones Unidas. Nueva York, 1973. Proclamaci6n de TeherPn, Conferencia Internacional
de Derechos Humanos en Teherbn, 1968, p. 20,
pPrrafo 16.
4) Ibid. Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Polfticos, 1966, art. 12, p. 10.
~,
derechos l) si bien pueden tener menos relaci6n
directa con la didmica de la poblacibn, son sin
e m bargo fundamentales para toda consideraci611
relacionada con la calidad de la vida y la poblaci6n,
el derecho a la salud, a la educacibn, al aspecto
privado de la vida, a la igualdad de oportunidades
para ambos sexos, etc.
U n anAlisis de las interrelaciones de los derechos humanos con cuestiones de poblaci6n puede
igualmente ser un componente de otros enfoques
conceptuales. Por ejemplo, en un marco referido
al desarrollo socioecon6mico, los derechos que
tienen connotaciones con la justicia social pueden
ser puntos de arranque para cualquier anAlisis de
metas de desarrollo nacional o colectivo.
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Payot, Pari's, 1973, 214 p.
-
1)
E n el Aphdice IV se encontrarh un resumen
de los derechos humanos concernientes a problemas de poblaci6n extraidos de varios documentos y Cartas de las Naciones Unidas.
development specialists. Honolulu, East
West Communication Institute, 1972.
Weerasinghe, D. A conceptual framework for
developing the knowledge base for population
education. En: Population Education Documents. Unesco Regional Office for Education
in Asia. Population Education Clearing House
Service. Reprint series NO III, Bangkok,
Unesco, 1975. p. 41-46.
61
Figura 4
African Social Studies P r o g r a m m e
(Programa Africano de Estudios Sociales)
Manual de estudios de ooblaci6n
para la educaci611 sobre poblaci6n
Indice preliminxl)
de los recursos naturales; para la educaci6n;
para la urbanizaci6n y el desarrollo rural; para la salud y la nutrici6n; para la alimentaci6n y la agricultura; y para las cuestiones
relativas en general a la calidad de la vida.
1.
Introducci6n a la educacicjn sobre poblaci6n y
al uso del manual.
2.
Fuentes y utilizaci6n de los datos sobre poblaci6n.
3.
Historia de la poblaci6n.
7.
4.
Perfil de la poblaci6n: volumen, distribuci6n
y estructura; natalidad, mortalidad y migraciones; urbanizaci6n.
Poblacidn y polltica, incluyendo las relaciones de poder; fronteras pollticas; pollticas
de migraci6n.
a.
Diversas respuestas posibles a los problemas
relativos a los fen6menos de poblaci6n, incluyendo las concepciones gubernamentales e individuales de la fecundidad y de las migraciones.
1)
Para obtener informaci611adicional, dirigirse
a: Secretarla Ejecutiva, ASSP, Apartado
Aereo 4437, Nairobi, Kenya.
5.
Determinantes del perfil de la poblacih, incluyendo los factores biol6gicos. demogrtlficos, sociales, econ6micos, ecol6gicos, polfticos y jurfdicos.
6.
Consecuencias del perfil demografico para el
desarrollo econ6mico y de la fuerza de trabajo; para el aprovechamiento y la conservacibn
62
Capítulo 5
Planeamiento de los programas de educación sobre población
INTRODUCC ION
El planeamiento de un programa es un proceso a
traves del cual se identifican y evaldan los planes
de acci6n posibles para seleccionar aquellos que
parecen m i s apropiados. Te6ricamente, desde el
nacimiento de una idea hasta su ejecuci6n existe
una progresi6n aparentemente 16gica que va del
pensamiento a la acci6n. E n la realidad, sin e m
bargo, cada paso suele exigir la modificaci611de
lo que ya se había previsto o puesto en prictica.
E n todo proceso concreto de planeamiento, ya sea
a escala nacional o local, no conviene jamis aplicar un modelo lineal y, tal c o m o se ha constatado,
"la proporci6n de planes que han llegado a buen
termino (es decir, que han sido adoptados y ejecutados) es indudablemente baja en relaci6n con el
n h e r o total de los que han sido propuestos" l).
-
EL CONTEXTO E D U C A T I V O
E n la planificaci6n de un programa de educaci6n
sobre poblaci6n es necesario considerar el sistem a total de aprendizaje -escolar, extraescolar e
informal- en el que est& inmerso el educando en
un momento dado, c o m o tambibn los contextos educativos por los que probablemente pasar6 en el
futuro. Esta consideraci6n ayudar5 a determinar
las instituciones, tipo de programas, contenido y
metodología de la ensefianza que resulten m A s
apropiados para que un grupo dado de educandos
alcance un determinado conjunto de metas. Pero
debido a las diferencias que los caracteriza -en
los bagajes culturales, las "folk demographies",
las disímiles posibilidades de acceso a la educaci6n, la edad, el nivel de desarrollo intelectual y
emocional y las diversas condiciones socioecon6micas- debe concluirse que los educandos necesit a r h distintas experiencias de aprendizaje.
E n la prgctica, sin embargo, pocas son las
sociedades tan estructuradas que puedan efectivamente adoptar este tipo de enfoque integrado e individualizado a la vez. Existen ya instituciones
educativas con sus prerrogativas educativas tradicionales bien establecidas y grupos con intereses
en los problemas de poblaci6n que cuentan ya con
programas en ejecuci6n. Por consiguiente, es
necesario que los que se propongan para el futuro
tengan en cuenta las situaciones posibilidades
reales, las instituciones establecidas y los programas relativos a poblaci6n en curso.
L a Figura 5 presenta en forma resumida algunas de las características de los programas educativos escolares y extraescolares que pueden
ayudar a los planificadores a determinar cui1 es
el contexto m i s apropiado para cada programa en
especial. Asi, aunque la escuela presenta ventajas por tener un auditorio "cautivo", es tambibn
generalmente una instituci6n m u y poco flexible
donde resulta dificil operar cambios. Por otro lado, dado el papel que desempefia la escuela dentro
de la sociedad, la inclusi611de contenidos de poblaci6n en los programas educativos puede ayudar
a legitimar la discusi6n sobre este tema en el
conjunto de la sociedad.
A nivel extraescolar, al estar los educandos
m i s pr6ximos a la edad en la cual deben tomar decisiones, los programas son por lo común m i s
flexibles y por lo tanto facilitan la incorporacih
de nuevos contenidos e ideas. E n general, sin
embargo, carecen de suficientes recursos humanos y financieros y rara vez suministran los certificados o diplomas que la escuela formal ofrece
y que suelen a menudo resultar necesarios o ventajosos para obtener un trabajo o una promoci6n
profesional. No existe, pues, una Única instituci6n
que pueda considerarse la mejor adaptada a las
necesidades de la educaci611 sobre poblaci6n; pero
en la mayoría de las sociedades existe una extendida g a m a de instituciones que pueden ser usadas
para facilitar la ensefianza en materia de poblaci6n.
1)
McKinnon, K. R. "Realistic Educational
Planning", Fundamentals of Educational
Planning Series, Ne 20, Unesco-IIEP, ParIs,
1973, p. 11.
63
Figura 5
ALGUNAS C A R A C T E R I S T I C A S COMPARADAS DE LOS
PROGRAMAS E D U C A T I V O S E S C O L A R E S Y E X T R A E S C O L A R E S
Program as
N o Formales, Extraescolares
Programas Escolares Formales
Estructura
Puede poseer desde un alto nivel de estructuraci611hasta m o bajo, pero por lo común
es bastante flexible y existe una escasa
interrelaci611entre sus componentes
Estructura comparativamente m u y
rfgida; conjunto de unidades funcionalmente interrelacionadasy ordenadas
jer4rquicamente.
Contenido
Generalmente centrado en una tarea o en la
adquisici6n de una aptitud practica; concebido según las necesidades funcionales de
los participantes; escasamente verbalizado;
puede reflejar valores en conflicto con el
status quo y las elites; compuesto de unidades discretas
Generalmente acad@mico, abstracto y
a menudo "etnocentrico"; m u y verbalizados, reflejan los valores del status
quo y de las elites; unidades de contenido articuladas
-
Tiem PO
Orientaci611 a corto plazo y hacia el presente; tiempo y beneficios estrechamente
vinculados; con frecuencia, los estudios
no requieren dedicaci6n exclusiva; calendario y horarios flexibles
Orientaci611 hacia el futuro; tiempo y
beneficios no estPn vinculados; insistencia en la dedicaci611exclusiva a los
estudios; secuencia de actividades
organizada rígidamente
Control
N o coordinado, fr agm entario, difuso;
predom inio de organizaciones voluntarias;
mayor control local; decisiones frecuentemente tomadas a nivel del programa
Control coordinado; predominio de
burocracias nacionales, regionales o
religiosas; tendencia centralizadora;
influencia de las dlites en los niveles
superiores de control
Locales
Poco ostensibles, la enseñanza puede
impartirse en los lugares de trabajo o de
residencia; los participantes solventan
costos m u y bajos; utilizacibn m u y eficaz
de los locales, relacionados funcionalmente con el aprendizaje
Ostensibles, onerosos, fijos; a menudo
financiados por el Estado; preferentemente urbanos; escasa eficacia en la
utilizaci6n de los locales; aprendizaje
ffsicamente aislado de su gmbito de
aplicaci6n
Funciones
M u y variadas, pero con enfasis en la
resocializaci6n, la aculturaci6n y el aprendizaje de aptitudes y conocimientos prgcticos Útiles para el trabajo o a nivel de la
comunidad; educaci611terminal; busca
suplementar la ensefianza escolar formal
Acento puesto en la socializaci6n, la
endoculturaci6n y la perpetuaci6n de las
burocracias educacionales;legitimaci6n
de las elites existentes, de sus valores
y comportamientos; confieren fIstatusff,
operan una selecci6n y son posible
fuente de reclutamiento de las elites
Recompensa
Los bene 'cios tienden a ser ventajas tangibles, i mediatas o a corto plazo, relativas al trabajo o a la vida diaria, tales c o m o
aumento del bienestar material, mayor
productividad, m P s autoconciencia y10 poder
para controlar el medio ambiente
Variable
1)
64
?
Los beneficios tienden a ser promesas
a largo plazo de ventajas diferidas en
materia de "status" sociocultural y
econ6mico
T o m a d o de: Paulston, R. G. , comp. , Non-Formal Education: A n Annotated International Bibliography,
Praeger Special Studies in International Economics and Development, Praeger Publications, Nueva
York, 1972. Este cuadro resulta útil, aunque evidentemente presenta un esquema m u y simplificado y
un tanto abstracto de una situacidn sumamente compleja. N o refleja la gran variedad de situaciones
que pueden existir en cada pa&, ni los cambios que se estan operando actualmente en materia de educacibn.
Figura 5 (continuacibn)
Programas
No Formales, Extraescolares
Programas Escolares Formales
M 6todos
El educador ayuda a los estudiantes a
comprender y dominar el material de ensefianza que deben aprender y aplicar;
mdtodos centrados en el contenido; relativamente flexibles y referidos a necesidades funcionales y de desempeno laboral
Conocimiento estandardizado transmitido por el docente al alumno en el aula;
mBtodos centrados en el docente; impuestos de acuerdo a una politica educativa determinada, relativamente inflexibles y no innovadores
Participantes
Pertenecientes a todas las edades; no definidos por edad o lugar de residencia; predominio de la preocupacibn por la movilidad laboral; las calificaciones y motivaciones de los educadores son m u y variadas
N o r m almente, estudiantes definidos
por su edad; de mentalidad urbana y
conscientes de la movilidad social;
docentes con t€tulos formales oficiales
costo
Gran variacibn de los costos por programa
y por estudiante en relaci6n con los pro-
Costo estandardizado por nivel y m a y o res a medida que se asciende en la
jerarquia estructural; posibilidad de
presupuestos importantes
Variable
gramas educativos comparables en el sistema formal; frecuentemente, no es posible
contar con grandes presupuestos
65
L a Figura 6 presenta una matriz que puede ser
utilizada c o m o base para el desarrollo de un plan
en gran escala para los programas de educaci611
sobre poblaci6n. Se la propone s610 a tftulo indicativo. Enumera un conjunto probable de contextos escolares y extraescolares donde puede impartirse la educaci6n sobre poblaci6n. Indica tambiBn
temas tales c o m o la situaci611 hemografica, la calidad de la vida, la reproducci6n humana, y los
programas orientados hacia la acci6n que pueden
constituir el marco de referencia organizativo para un programa de educaci611 sobre poblaci6n. E n
cada uno de estos temas son examinados una serie
de t6picos tales c o m o la migraci6n, la alimentaci6n, la fisiologfa, etc. A su vez, estos temas
proporcionan el contenido de un conjunto de objetivos pedag6gicos -conocimiento, habilidades, actitudes y valores- que han sido extrafdos de las m e tas generales del programa de educaci611 sobre
poblaci6n.
L a matriz sugiere asf los diferentes caminos
que pueden seguirse para expandir la g a m a de conocimientos apropiados. Cuando existen program a s aislados de educaci611sobre poblaci611, la
matriz proporciona a los planificadores un medio
para identificar las lagunas en sus propias actividades, asI c o m o tam bien posibles articulaciones
con otros programas educativos o a encontrar otras
vias y otros medios para llegar al público deseado.
Para utilizar mejor esta matriz, los planificadores
deben conocer y evaluar:
cuales son las posibilidades de acceso de los
diferentes grupos de educandos a los diversos
contextos educativos;
a qu6 edad ingresan en cada uno de los contextos educativos y cual es el nivel de desarrollo
intelectual y emocional correspondiente a cada etapa;
cuaes son las ventajas y desventajas de cada
contexto para instrumentar eficazmente distintas dreas de contenido y con diferentesgrupos de educandos, sus experiencias previas
de aprendizaje en materia de poblacibn y sus
intereses y preocupaciones actuales;
cuaes son las susceptibilidades culturales,
polfticas y sociales que puede despertar la err
seiianza de ciertos contenidos en un contexto
particular;
las actividades educativas (programas escolares u otras formas de enseiianza) que ya se
estan llevando a la practica en cada contexto.
E n poder de estos datos, los planificadores estaran en condiciones de establecer relaciones correctas entre educandos, enseiianzas y marcos
institucionales.
Este tipo de planeamiento es posible a escala
nacional, provincial o local en la medida en que
exista algún tipo de coordinaci6n entre las diferentes actividades educativas que puedan contribuir a
la ejecuci6n de un programa de educaci6n sobre
poblaci6n. Esa coordinaci6n es tam bien deseable
entre las diversas organizaciones internacionales,
-
-
-
66
gubernamentales y no gubernamentales que financian actividades de educaci6n sobre poblaci6n, a
fin de asegurar que proporcionan el volumen de
ayuda indispensable para hacer frente a las necesidades globales de dicho programa. E n efecto,
los equipos de planificadores se componen generalmente de representantes de diversos programas
relacionados con asuntos de poblacih, dirigidos a
un amplio público. Cuando un grupo de planificadores con tan variada composici6n adopta este enfoque sistBmico de la planificaci61-1,se esta dando
un primer paso hacia un programa coordinado.
O B S T A C U L O S Y O P O R T U N I D A D E S EN
EL P R O C E S O DE PLANIFICACION
Esta secci6n procura identificar un cierto número
de factores que obstaculizan el desarrollo de los
programas de educaci6n sobre poblaci6n. Con frecuencia, los planificadores tienen que organizar
actividades especlficas destinadas a disminuir dichas dificultades y a estimular las oportunidades
favorables. Cuando los obstaculos provienen de
concepciones err6neas respecto a la naturaleza de
la educaci611 sobre poblaci6n o al desconocimiento
de sus posibles aportes, las tictividades estarin
concretamente destinadas a promover el apoyo de
los interesados, su participaci6n y cooperaci6n.
Cuando las dificultades derivan de la existencia de
recursos limitados, dichas actividades pueden consistir en hacer el inventario de todos los recursos
existentes y en elaborar medios que permitan compartirlos o aplicarlos en común. A menudo es posible combinar estas dos metas y suministrar informaci6n acerca de la educaci611sobre poblaci6n
a las personas de quienes se espera interes y
apoyo brindandoles la oportunidad de contribuir a
la planificaci6n y al desarrollo del programa, dandole a Bste una formulaci6n que corresponda a sus
propias necesidades.
El contexto sociopolftico
Una importante limitaci6n potencial en el desarrollo de un programa de educaci6n sobre poblaci6n
puede ser la percepci6n que se tenga de ella y hasta d6nde los interesados comprenden su significaci6n y pertinencia. E n las primeras etapas, y
desde muchos puntos de vista esa percepci6n puede ser m a s importante que la realidad percibida
por los propios planificadores. Las diferencias
entre percepci6n y realidad se acentúan por el hecho de que las actividades de educaci6n sobre poblaci6n no han surgido generalmente del seno de
una comunidad -o de una sociedad- sino que casi
siempre fueron promovidas e iniciadas desde altos
niveles de decisi611 -ministerios, organizaciones
privadas y Blites- que a menudo respondlan ellos
m i s m o s a iniciativas de instituciones internacionales. Esta falta de un amplio apoyo nacional
muestra la necesidad de que los planificadores
Figura 6
Matriz para el análisis y planeamiento del contenido de los programas de educación sobre población*
~
Contenidos
de Ia educa-
La situación demoarifica a
micronivel y
O
C
:3
EI individuo. la Doblación
ramas
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Universidades
Institutos de
formación docente
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Escuela primaria
a
3
Educación de adultos
Rogramas de alfabetización
Educación militar
I I I
I I I
-1- I I
I
I
I
I
I
“etc.”
Idénticas rÚbricas que más
arriba y ade&
eventualmente:
Extensión agricola
I l l
Desarrollo comunitario
“etc.”
Adaptada de: S. Viederman,“Towards a broader definition of population education”,InternationalSocial Science Journal.
Volume XXVI,NO 2, Unesco Paris 1974.
1. Este cuadro presenta sólo un esquema posible de los contenidos de la educación sobre población. Otros esquemas podrían
ficilmente substituir al presente.
2. Bajo el título de cada columna podrían incluirse otros conocimientos,habilidades,actitudes y valores que se estimen necesarios
para responder a los objetivos concretos de un programa de educación en población.
3. Esta columna abarca todos los contextos educacionales que pueden contribuir a la educación sobre población. Aqui se hace
una distinción entre contextos urbanos y rurales;pero en un país determinado pueden ser válidas otras distinciones,entre grupos
culturales, por ejemplo.
presten particular atenci6n a la inclusi611en el
trazado de sus planes de toda actividad que aumente la comprensi6n de las personas con respecto a
la educaci6n sobre poblaci6n, de forma tal que su
valor potencial sea reconocido. Estas tareas de
toma de conciencia y motivaci611pueden ser realizadas a traves de los medios masivos de comunicaci6n o por intermedio de los lfderes de la comunidad, tales c o m o los dirigentes sindicales,m a e s tros, periodistas, sacerdotes.. .
Todos los pafses tienen politicas o planes de
desarrollo nacional que -implicita o explfcitamente- contienen elementos relativos a cuestiones de
poblaci6n. Las actividades de educaci6n sobre
poblaci6n pueden y deben estar m 6 s estrechamente
vinculadas con estos planes globales. Esto vale
tanto para las polfticas antinatalistas c o m o para
las pronatalistas ya sea que se intente modificar
la distribuci6n de la poblaci6n o su tasa de crecimiento. E s de s u m a importancia que cuando los
responsables de las polfticas oficiales formulen
"soluciones'' inmediatas o a corto plazo para los
problemas de poblaci6n (cualquiera sea.la forma
en que Bstos se definan), piensen t a m b s n en una
perspectiva a m 6 s largo plazo y comiencen a considerar los programas de educaci6n sobre poblaci6n c o m o una parte explicita de su política, integrados a la planificaci6n demografica global y a
las estrategias de desarrollo econ6mico y social.
L o s planificadores de la educaci6n sobre poblaci6n
quiz6 deban "educar a sus amos", vale decir,a los
planificadores de las polfticas globales, a fin de
lograr a la vez su apoyo y una planificaci6n integrada. Deben organizarse reuniones o seminarios
de trabajo para los responsables de la politica oficial y para quienes planifican en sectores vinculados a la poblaci6n, de manera tal que se pueda
propiciar la consideraci6n conjunta de la situaci6n
demogrPfica a nivel nacional y sus consecuencias
para el bienestar y el desarrollo socioecon6mico.
Hay tambien otro m o d o de considerar el problema de la coordinaci6n de actividades a nivel
nacional. E n muchos paises las polfticas de poblaci6n enunciadas por las instancias superiores
del Estado, no han logrado atraer la atenci6n y
comprometer el apoyo de todos aquellos cuya cooperaci6n es necesaria para su ejecuci6n efectiva.
Por ejemplo, los ministerios de educaci6n en algunos paises no han considerado que el desarrollo
de programas de educaci6n sobre poblaci6n m e rezca especial prioridad.
Incumbe, por lo tanto, a los planificadores de
programas de educaci6n sobre poblaci6n encontrar
caminos para hacer comprender a los educadores
que esta debe integrarse en las politicas y estrategias de los sistemas educativos de los que forma
parte.
Otro problema que tiene implicaciones directas en la planificaci6n de estos programas educativos, es saber hasta quB punto la adopci6n de
conceptos relativos a la planificaci6n familiar est& ligada a la distribucih del poder polftico y
68
econ6mico entre las clases sociales, grupos polfticos y Btnicos, dentro de una sociedad. L a existencia de temores respecto a diferencias de fecundidad entre esos grupos y la inversi6n de la situaci6n demogrLfica que se produce cuando la
moderaci611en el crecimiento poblacional se desarrolla en uno de los grupos y no en el otro, modificando las relaciones de mayorfa y minoria, son
todos los problemas que deben ser cuidadosamente
investigados antes de iniciar un programa de educaci6n sobre poblaci6n.
El planificador debe tomar tambien en cuenta
las normas y tabúes socioculturales que pueden
trabar la ejecuci6n de un programa. Algunos educadores latinoamericanos han observado que la
falta de una comprensi6n cientffica de los elementos socioculturales de la vida sexual y familiar y
de la relaci6n entre los valores de la comunidad y
el comportamiento de sus miembros, ha limitado
el desarrollo de los programas de educaci6n sobre
poblaci6n en sus paises.
Recursos humanos y materiales
En los primeros afios de la presente d6cada los
programas escolares de educacibn sobre poblaci6n
en una serie de parses en desarrollo, recibieron
un apoyo relativamente amplio de parte de diversos organismos financieros internacionales. M u chos de esos programas tuvieron recursos de los
que no gozaban otros campos educativos. Cuando
fueron planeados a nivel nacional, a menudo condujeron a la creaci6n en los ministerios de educaci6n de nuevas estructuras burocrhticas para planificar e implementar seminarios, grupos de estudio y programas de capacitaci6n, destinados a
sensibilizar a los medios interesados y a alentar
el apoyo al programa. C o m o no se disponfa en la
mayorfa de los casos de profesionales nacionales
dotados de las competencias que se estimaban indispensables, se utilizaron los fondos existentes
para contratar consejeros y especialistas extranjeros. A menudo ese amplio financiamiento obstruy6 los esfuerzos de coordinaci6n y provoc6
numerosas frustraciones entre quienes promovfan
programas que recibran una ayuda menos generosa.
L a falta de personal capacitado -para el planeamiento, la formaci6n de docentes, el desarrollo de los estudios de poblaci6n, la preparaci611
del curriculum, y la ensefianza m i s m a - ha sido
tambien una limitaci6n importante para la puesta
en marcha de estos programas. Sin embargo, es
posible que el personal competente para el planeamiento y la ejecuci6n de programas sea incluso
mucho m 6 s numeroso de lo que suele creerse. El
tiempo y los recursos necesarios para dar a ese
personal los conocimientos y habilidades referentes a los problemas de poblaci6n pueden ser m e nores (aunque no desdefiables) de lo que suele
pensarse cuando se planean nuevos programas. E s
aconsejable que los planificadores individualicen
estos recursos potenciales mediante el anAlisis de
las actividades y los programas educativos relacionados de diversas maneras con la educaci611sobre poblaci6n.
U n aspecto particular en este nuevo c a m p o de
actividades que merece especial atenci6a es el de
la formaci6n de los futuros responsables de los
programas. Varios paises han crefdo necesario
enviar personal al extranjero para que reciba una
formaci6n superior en materia de educaci6n sobre
poblaci6n o en esferas afines. Pero suele ocurrir
que esta formaci611 resulta ajena a las condiciones objetivas locales y por lo tanto inadaptada para el desarrollo de los programas nacionales. Com o consecuencia de esta experiencia se atribuye,
ahora, mayor importancia a una formaci6n de m a s
corta duraci611en el pais m i s m o o en la regi6n,
con breves visitas a otros paises para estudiar similares proyectos en curso.
Las insuficiencias de recursos humanos y financieros constituyen una lim itaci6n en algunos
aspectos, pero tambien pueden estimular el desarrollo de nuevos metodos de cooperaci6n y de
innovaciones dentro del contexto educativo, y dar
lugar a la vez a una mayor integraci611 de la educaci6n sobre poblaci6n con otros programas, gracias a una mejor distribuci611 de las responsabilidades.
L a relativa novedad de la educaci611
sobre poblaci6n
El hecho de que los programas de educaci611 sobre
poblaci6n no cuenten con una larga historia ni con
una gran experiencia suele ser invocado c o m o una
limitaci611para su desarrollo. Ciertamente, pocos
son los modelos que pueden tomarse c o m o referem
cia; pero existe una vasta experiencia en materia
de planeamiento y de ejecuci6n de innovaciones
educativas, tanto en el sistema escolar c o m o en el
extraescolar, que es aprovechable y que los planificadores deberian consultar. Cuando se trata de
un programa educativo nuevo, se da por supuesto
con demasiada frecuencia que se trata de un dominio en el que no existe ningCln conocimiento aplicable para este cometido y que se necesita consagrar ingentes esfuerzos a la realizaci6n de nuevas
investigaciones. Sin desconocer que este problem a existe, los planificadores deberian tratar de
formular sus interrogantes en estos nuevos dominios educativos de tal manera que permitan el uso
de indicadores provistos por la experiencia existente en campos afines y a asociar a sus trabajos
a los especialistas de dichos campos. L a novedad
relativa que representan los programas de educaci6n sobre poblaci6n resulta desde otros puntos de
vista una ventaja. Los planificadores pueden desarrollar nuevas estrategias que le permitan terminar con viejas dificultades. Tienen la oportunidad de introducir innovaciones sin necesidad de
enfrentar resistencias tradicionalmente mencionadas c o m o pudo ser el caso de proyectos anteriores
en campos similares.
N I V E L E S DE PLANEAMIENTO
Y DE E J E C U C I O N
U n elemento importante en el planeamiento de programas de educaci6n sobre poblaci6n lo constituye
el grado de centralizaci6n y de control. ¿Todas
las actividades s e d n planeadas desde la sede central del programa? ¿Los responsables que operan
en el terreno podrPn tomar decisiones? ¿En qu6
medida participaran los propios educandos en el
planeamiento y la ejecuci6n de esta actividad?
Cabe subdividir la cuesti6n de diversas m a n e ras, pues un programa puede ser m u y centralizado
en algunos aspectos y descentralizado en otros.
Por ejemplo, en el seno de un proyecto, los docentes pueden ser estimulados a desarrollar iniciativas innovadoras para modificar los materiales didActicos preparados por la direcci6n central y para desarrollar recur sos locales suplementarios,
aunque al m i s m o tiempo las estructuras administrativas del programa se mantengan bajo un control m u y centralizado; o, tam bien, el reclutamiento de docentes puede dejar de depender del
poder central y pasar cada vez m 8 s bajo control
local.
Sin embargo, las actividades de educaci611 sobre poblaci6n tienden generalmente a ser m u y centralizadas, sobre todo en el sector escolar. E n la
mayor parte de los paises en desarrollo y en m u chos paises industrializados con la excepcih,
quiz& de los Estados Unidos de America, la educaci6n y la mayoria de los servicios sociales tienen una administraci6n central. Ademas, la novedad de la educaci6n sobre poblaci6n y la consiguiente falta de personal capacitado parecen
aconsejar una polBiCa centralizada, por lo menos
hasta que se haya constituido un plantel suficientemente grande de profesionales calificados.
No obstante, pueden observarse algunas tendencias hacia la descentralizaci6n. Filipinas,
Tailandia y Sri Lanka, por ejemplo, han dividido
sus territorios en una serie de regiones escolares,
confirihdosele a cada una cierta responsabilidad
en el planeamiento y en la ejecuci6n de la ensefianza escolar en esa regi6n. Esta descentralizaci6n induira eventualmente ciertas disposiciones
en relaci611 con el desarrollo de materiales didlcticos y la formaci611 de docentes, tanto para el
programa de educaci611sobre poblaci6n c o m o as1
tambien para otros aspectos educativos. Chile,
que tiene una configuraci6n geografica poco c o m h ,
esta estudiando la posibilidad de desarrollar un
programa de educaci6n sobre poblaci6n que presenta varios aspectos interesantes. E n primer
lugar, la tasa de crecimiento demogrLfico es del
orden del 1,6% anual, por lo tanto, su problema de
poblaci6n no es el del crecimiento, sino el de la
distribuci6n. E n segundo lugar, y de resultas de
las grandes diferencias subnacionales que alli se
evidencian, se ha delimitado un cierto ndmero de
regiones en cuyo marco seran tratadas las cuestiones especificas de poblaci6n que resultan m l s
69
importantes para cada una de ellas. El programa
nacional de educaci6n sobre poblaci6n seria, pues,
la s u m a de programas subnacionales en relaci6n
directa con las necesidades de cada regi6n.
Con la tendencia a la descentralizaci6n y a la
regionalizaci6n se vincula un creciente interes por
establecer una relaci6n m i s estrecha entre el educando y el programa. El termino clave aquf es
"participaci6ntt,
lo que necesariamente implica
una mayor incidencia de los problemas locales en
el programa. Esta tendencia es m b s neta en la
educaci611 extraescolar, c o m o lo muestra; por
ejemplo, el programa de alfabetizaci6n funcional
emprendido en el norte de Tailandia.
L a mayor descentralizaci6n y la participaci6n
de elementos locales en los programas tendra consecuencias inevitables en la demanda de recursos
financieros y humanos. Si bien los estudios de pcr
blaci6n para la educaci611sobre poblaci6n pueden
desarrollarse en forma centralizada y servir com o base común para todos los que trabajan en un
programa dado, habra que tomar seriamente en
consideraci6n determinadas cuestiones que responden a intereses especificos de tal o cual zona.
Las importantes economias que pueden realizarse
al administrar y preparar material curricular para todo un pa€s habran de compararse con las ventajas potenciales que para el aprendizaje tienen
los materiales que responden m a s directamente a
las necesidades del educando a nivel local.
El factor "tiempo" en las actividades de
educaci611 sobre poblaci6n. y sus repercusiones
en la ~lanificaci6n
Suele preguntarse a menudo cuanto tiempo se requiere desde la concepci6n hasta la plena realizaci6n de un programa de educaci611sobre poblaci6n.
A menudo la respuesta ha sido dada en terminos
de periodos presupuestarios correspondientes a
los del plan nacional de desarrollo -planes quinquenales, por ejemplo- o bien en funci6n de los
plazos durante los cuales se dispone de la asiste&
cia proporcionada por organismos internacionales.
E n realidad, sin embargo, el factor decisivo en la
evaluaci6n del tiempo que necesita un programa
estar6 dado por un anaisis de sus metas y objetivos y por la magnitud de la actividad proyectada.
E s indudable que requerira mayor tiempo introducir en los curricula escolares los conceptos pertinentes de educaci6n sobre poblaci6n, incluyendo
la elaboraci6n de nuevos textos escolares y la
formaci6n de docentes, que introducirlos en un
programa extraescolar a nivel local ya en desarrollo.
Antes de dar comienzo a las actividades con
los educandos, har6 falta consagrar tiempo suficiente para obtener apoyos y ayudas para el c u m plimiento -delprograma, c o m o as€ tambien para la
individualizaci6n y la incorporaci6n de especialistas de otros programas con metas y experiencias
afines. Asimismo se requeriri tener en cuenta el
70
tiempo necesario para elaborar los curricula,para la formaci611de los docentes y para la preparaci6n de los materiales didicticos. Cuando ello
sea posible, los planificadores deberin hacer reservas de recursos materiales para algunas investigaciones previas, por ejemplo, para evaluar la
"folk demography'' de los educandos -que deben,
Mgicamente, preceder a la ejecuci6n del programa. C o m o algunas de estas actividades generalmente insumen un tiempo considerable pueden
emprenderse, entre tanto, proyectos experimentales o pilotos; en una etapa ulterior de revisi6n
del plan podrian incorporarse al proceso los resultados de investigaciones m 8s sistematicas.
E n todo caso, la pregunta hecha al comienzo
esconde un supuesto err6ne0, a saber: que en la
actividad de planeamiento hay un punto inicial y un
punto terminal netamente definidos. E n realidad,
el planeamiento y desarrollo de un programa de
educaci6n sobre poblaci6n constituyen el comienzo
de un proceso de institucionalizaci6n que, c o m o
cabe esperar, habra de continuar m a s alla del periodo inicial y a traves de eximenes, reevaluaciones y reformulaciones peri6dicos.
Responsabilidad de la planificaci6n
E n el curso de los últimos aflos dos caminos han
sido utilizados en diversos paises c o m o pautas indicativas para elaborar un plan de educaci6n sobre
poblaci6n c o m o as€ tambien para conferir legitimidad oficial a un plan ya en marcha. Estas dos
modalidades que no se excluyen mutuamente son
la creaci6n de
consejo asesor y10 la realizaci6n
de una conferencia nacional acerca de la educaci6n
sobre poblaci6n. Los consejos asesores, tal c o m o
existen, por ejemplo, en la Rep6blica de Corea y
Filipinas, se componen de diez a veinte personas
que desempeflan las funciones centrales y que son
ampliamente representativas tanto del campo de
la educaci611c o m o del de la poblacibn, pero acordbndole un cierto predominio a la educaci6n. Dicho
consejo tambien puede incluir representantes del
sector privado y tener a su cargo un programa
Único o bien ejercer responsabilidades m b s a m plias. Puede desempeflar un papel esencial en el
proceso de planeamiento, en la discusi6n de la necesidad m i s m a de un plan dado, en la formaci6n
del equipo de planificaci6n; el consejo asesorar6
por lo tanto durante el proceso de planificaci6n
propiamente dicho, en el momento de la revisi6n
y de aprobaci6n del resultado final. Este proceso
contribuye a mejorar la calidad de un plan, y es
asimismo.una manera eficaz de aumentar las probabilidades de que este sea aprobado por la autoridad superior.
El segundo camino utilizado para asegurar y
oficializar el planeamiento de la educaci6n sobre
poblacidn consiste en celebrar una conferencia
nacional o local. Este recurso es particularmente apropiado cuando se trata de actividades extraescolares, debido a que puede participar un
número mucho mayor de instituciones interesadas.
Una conferencia nacional -o incluso una serie de
reuniones subnacionales puede tener una funci6n
semejante a las de un consejo asesor, pero presenta la ventaja adicional de incorporar mayor
cantidad de grupos y de obtener mayor publicidad.
L a realizaci6n de una conferencia nacional es la
f6rmula m a s exitosa que tiene un pa& para incorporar al proceso de planeamiento a los numerosos
medios y especialistas vinculados con cuestiones
de poblaci6n (excepto los propios educandos) 1).
Por lo regular las conferencias y los seminarios de trabajo designan equipos de planificaci6n
para la elaboraci6n de planes m a s detallados.
Aunque en algunos casos la responsabilidad de planificar se asigna a una sola persona, generalmente
se estima preferible confiar esa tarea a un grupo.
Casi siempre Bste esta compuesto por personas
con experiencia en materia de educacidn sobre poblaci6n y planificaci6n educativa. Con menos frecuencia el equipo de planificaci6n esta integrado
de una manera m a s amplia, incluyendo representantes de las principales instituciones capaces de
participar en la ejecuci6n m i s m a del .programa.
E n algunos pafses se ha asociado al proceso de
planificaci611,por ejemplo, a dembgrafos, especialistas en planificaci6n econ6mica, social y familiar; en otros paises, por el contrario, no se
ha considerado útil recurrir a esos especialistas
durante la fase de planificaci6n. En general es
ventajoso tratar de asegurar una continuidad entre
el planeamiento y la aplicacih, incorporando al
equipo por lo menos algunas de las personas que
tendran a su cargo la ejecuci6n del plan.
Otra consideraci611 se refiere al grado de aut*
ridad que poseen los miembros del equipo de planificaci6n dentro del sistema. L a incorporaci6n
de personas que ocupan posiciones de responsabilidad dentro de la estructura de poder puede contribuir a asegurar el cumplimiento de las decisiones tomadas en común. Pero esta ventaja puede
lamentablemente verse contrabalanceada por el
hecho de que los responsables de alto nivel absorbidos por la multiplicidad de sus funciones habituales, puedan consagrar a esta actividad una
atenci6n m u y limitada.
L a incorporaci6n en el equipo planificador de
representantes de los educandos despierta cada
vez mayor inter&.
Nuevamente, la palabra clave
aquf es participaci6n. Hay pruebas de que esta
participaci6n esta aumentando en las actividades
extraescolares de caracter local, tanto en la fase
del planeamiento c o m o en la del desarrollo de m a teriales didicticos y en la de la ejecuci6n del programa. A nivel nacional, los educandos participan frecuentemente en la planificaci6n a traves de
las personas que los representan (dirigentes sindicales, directores de asociaciones de agricultores o de maestros). E n cambio, si bien los docentes estan participando cada vez m a s en el desarrollo de los programas escolares -desde el
planeamiento hasta la preparaci6n de materiales-,
-
la participaci6n de los estudiantes en este sector
es relativamente pequena hasta la fecha.
L a influencia de las instituciones
de financiamiento
E n muchos casos, los llamados programas de educaci6n sobre poblaci6n no han sido sino proposiciones destinadas a obtener fondos de organismos
internacionales para un proyecto o programa dado.
E n diversas ocasiones, tales esquemas han reflejado algunos de los requisitos impuestos por dichos
organismos en cuanto al volumen de la ayuda financiera previsible y a los tipos de asistencia que
ellas podfan proveer. Asi, por ejemplo, puede
darse el caso de que se solicite la participaci6nde
asesores extranjeros con dedicaci6n exclusiva aunque los planificadores nacionales estimen que dicha ayuda no es indispensable.
Uno de los peligros potenciales que presenta
el aporte de un financiamiento exterior importante
es el hecho de que en un momento dado -fijado
previamente- esta asistencia llegara a su fin y se
impondrP la necesidad de aumentar la participaci6n financiera nacional. E n efecto, siempre al
llegar la fecha prevista se abre un dificil periodo
de crisis y de readaptacibn. Por eso, cierta m o destia en los planes iniciales que eviten una gran
desproporci6n entre los fondos internacionales y
los de origen nacional puede resultar a la postre
saludable, al facilitar la transicidn del financiamiento exterior al del pars interesado.
P L A N E S DE E D U C A C I O N SOBRE POBLACION
El reconocimiento creciente de la necesidad de establecer nexos institucionales y de coordinar y
complementar ente SI las actividades de educacidn
sobre poblaci6n, parece anunciar que en el futuro
un n6mero creciente de paIses desarrollaran tambien planes globales e integrados de educacidn sobre poblaci6n a escala nacional. Puede tratarse
de un plan global Único que cubra todos los contextos pertinentes, o de planes separados para los
sectores escolar y extraescolar. El plan puede
comportar otras divisiones, por ejemplo, entre la
esfera pública y la privada, o bien en funci6n de
las fuentes de financiacibn o de las circunscripciones geograficas.
U n cierto número de elementos esenciales figura de manera constante en todo plan integral.
I)
VBase, por ejemplo, Asociaci6n Colombiana
de Facultades de Medicina, Divisidn de Estudios de Poblacih, Memorias del primer seminario colombiano sobre educacidn en poblacidn
Sochagota, 5-7 noviembre de 1970 (coordina.
dores: Escobar G. L. y ChAvez Rosero, J. )
71
Otros, en cambio, pueden considerarse optativos.
L a Figura 7 ofrece una perspectiva general de los
componentes y procesos m i s frecuentes de toda
planificaci6n.
1. El contexto social en el que ha de desarrollarse la planificaci6n influye sobre todos los aspectos del plan, y es ademis la fuente de su racionalidad. U n examen de las posibilidades y dificultades que presenta el contexto de la planificacibn
nos conduce a la individualizaci6n de las tareas
que deben realizarse para resolver los obsticulos,
obtener el apoyo y lograr la cooperaci6n de los
responsables de las decisiones politicas, de los
educadores y del público en general.
2. L a raz6n de ser de un programa se expresa en sus objetivos y metas generales. Esos objetivos y metas modelaran toda la actividad ulterior
pero pueden ser modificados en virtud de la estimaci6n de las posibilidades administrativas, los
recursos humanos, fisicos y financieros disponibles c o m o tambi6n por la experiencia adquirida
durante el desarrollo m i s m o del programa. Asimismo, tal c o m o se señalara en el Capftulo 3,esas
metas y objetivos quizd necesiten ser reevaluados
c o m o consecuencia de las dificultades que pueden
surgir en relaci6n con el público escogido originariamente c o m o destinatario, o bien por inconvenientes u obstdculos surgidos en su participacih
o en la ejecuci6n general del programa.
3. Tal c o m o lo señala el diagrama resulta
demasiado fPcil suponer que los recursos requeridos por el programa ser5.n provistos de m o d o que
sean inmediatamente utilizables. Los recursos
humanos (administradores, directores y profesores) pueden requerir capacitacibn especial; los
recursos fi'sicos tales c o m o edificios, equipos y
materiales pueden exigir un mayor desarrollo y
una adecuada adaptacibn.
4. Los otros componentes principales del plan
de acci6n: la selecci6n de los educandos, el contenido del programa y los metodos de instrucci6n
y evaluaci6n, giran sobre el eje representado por
las metas del programa y la disponibilidad de recursos, constituyendo estos la base de la ejecuci6n
del programa asi c o m o el marco para la formulaci6n de objetivos operacionales concretos. Para
cada una de estas areas puede llegar a ser necesario desarrollar estrategias que establezcan una
conexi6n entre los educandos, los materiales diddcticos y los procedimientos de evaluaci6n; todos
estos procesos marcan los pardmetros de aplicaci6n de un plan, generalmente a traves de una secuencia de objetivos o de etapas: tareas a desarrollar, grupos a los que es necesario interesar
y los blancos a alcanzar. Al formular estos objetivos especificos, cada uno de ellos debe ser examinado en relaci6n con los recursos requeridos y
puede englobar un anaisis comparado de costos y
beneficios.
5. Aunque los procedimientos de evaluaci6n
han sido ubicados al final del diagrama, es necesario recordar que cada paso de la ejecucibn del
72
programa exige una evaluaci6n y una reevaluaci6n,
la que, por lo tanto debe ser practicada tanto en
forma permanente, c o m o al final del proceso (ver
Capítulo 8).
Otro aspecto del proceso de planificaci6n que
debe destacarse se vincula con las interrelaciones
entre los diferentes elementos de un plan. Algunas decisiones tienen c o m o efecto determinar las
decisiones subsiguientes. Por ejemplo, integrar
componentes de educaci611sobre poblacidn en las
materias de un programa escolar determinara de
hecho, el número de maestros que deben ser capacitados y la naturaleza de la formaci6n que deben recibir. L a decisi611 de elaborar vistas fijas
o cualquier otro tipo de material visual creara la
necesidad de una tecnologia de apoyo y de su m a n tenimiento.
E n los Capitulos 7 y 8. que se ocupan respectivamente de la ejecuci6n de programas escolares
y extraescolares, se brinda considerable atenci6n
a los procesos relativos al desarrollo de un programa: esencialmente estos capitulos describen el
planeamiento y la gesti6n de programas sectoriales especificos.
EL P R O B L E M A DE L A C O O R D I N A C I O N
A NIVEL DE E J E C U C I O N
E n ningún pais, ni siquiera en aqubllos en los que
los servicios gubernamentales estin centralizados,
la educaci611constituye la esfera de acci6n de un
solo ministerio, organismo o instituci6n. E s probable que los ministerios de agricultura, de trabajo, de bienestar social, del interior y de salud
pública, entre otros, tengan sus propios program a s educativos. A esta lista deben anadirse las
innumerables instituciones privadas no gubernamentales interesadas en la educaci6n que tienen o
pueden tener programas que se relacionen con la
educaci6n sobre poblaci6n. L a extensi6n m i s m a
de esta lista y su amplitud ponen claramente de
manifiesto las dificultades de comunicaci6n, las
diferentes percepciones que de un m i s m o asunto
tiene el público, y las necesidades y enfoques divergentes, por no hablar de las cuestiones burocriticas de jurisdicci6n.
L a coordinaci6n no resuelve por si sola todos
los problemas y puede, por el contrario, crear
algunos nuevos. Una centralizaci6n excesiva puede ahogar la innovaci611y la creatividad. U n servicio de coordinaci6n corre asimismo el riesgo de
convertirse en una entidad centrada sobre si mism a , m l s interesada en su propia sobrevivencia que
en la realizaci6n de los objetivos del programa.
Siempre existe el peligro de que en casos Ifmites,
la coordinaci6n sea tan cerrada que se llegue a
transmitir y a promover un tipo Gnico de enseflanza y de aprendizaje. Debe, por lo tanto, buscarse
un equilibrio entre la eficiencia y la diversidad.
Este equilibrio puede ser logrado en parte
mediante la incorporaci6n en la planificacibn y
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supervisi6n de un programa, de diversos grupos
preocupados a la vez por la temdtica de poblacidn
y materias afines y por los problemas educativos,
de manera que los programas de educaci611 sobre
poblaci6n reflejen y se beneficien con enfoques y
puntos de vista diversos.
U n plan es un elemento esencial en el desarrollo de un programa de e\ducaci6n sobre poblaci6n. C o m o un m a p a de rutas actualizado, ayuda
a encontrar el m d s corto itinerario entre una idea
y su realizaci6n. A veces, sin embargo, al igual
que un m a p a viejo, un plan puede ser m d s un estorbo que una ayuda. Por eso los planificadores deben
ser conscientes desde el comienzo de las consecuencias de sus decisiones, y los ejecutores han
de estar preparados para modificar o reestructurar enteramente un plan que resulte ser poco
fukional.
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-
~~
74
- 1
D
Capitulo 6
Metodología e investigación
MTRODUCCION
Existen tres razones principales para com binar en
un m i s m o capitulo el examen de la metodologfa y
el de la investigaci6n. Primero, casi todas las
etapas del desarrollo de un programa de educaci611
sobre poblaci611, desde la formulaci6n'inicial hasta la evaluaci6n de las metas y objetivos, entraan
problemas metodol6gicos que usualmente requieren un esfuerzo continuado de investigacih. Segundo, el aspecto metodol6gico que constituye el
objeto central de esta secci6n se refiere al conjunto de metodos sumamente variados, actualmente
en uso, para estructurar el proceso de enseflanzaaprendizaje en los programas de educaci611 sobre
poblaci6n I). Con todo, no existe todavia coincidencia respecto de los metodos o combinaciones de
metodos m i s adecuados para alcanzar las metas
delineadas ni tampoco sobre su respectiva eficacia
en diversos contextos educativos y esta situacidn
continuar& siendo la m i s m a hasta que no se e m prendan las investigaciones necesarias.
E n tercer lugar, la investigaci611en el campo
de la educaci6n sobre poblaci6n tiene sus propias
consideraciones metodol6gicas que emanan de la
naturaleza m i s m a de sus metas y objetivos y de las
complejas interacciones existentes entre las variables de poblaci6n y las socioecon6micas. L a m e todologIa de la investigaci611incluye el anaisis de
c 6 m o los educandos pueden investigar las interrelaciones en el seno de sus familias y de sus comunidades vinculadas con los problemas de poblacibn
y con las "folk demographies" dominantes. T a m
bien c o m prende las tecnicas que deben emplear los
investigadores que necesitan dejar m As claramente establecida la naturaleza de las variables del
aprendizaje dentro de determinados contextos y la
eficacia c o m parada de diferentes m 6todos de aprendizaje posibles.
-
ACERCA DE LOS M E T O W S DE
E N S E R A N Z A - A P R E N D I Z A J E : ESCOLARES,
E X T R A E S C O L A R E S E INFORMALES
Los metodos de enseflanza-aprendizajeusados en
los programas escolares van desde las lecciones
y cursos sumamente formalizados y estructurados
pasando por los metodos no directivos y activos,
hasta las discusiones libres y altamente "informales". E n uno de los extremos de esta g a m a figura c o m o ejemplo un manual nacional publicado
por un pais asiAtico que preconiza metodos centrados en gran medida en el educando y que subraya
la participaci6n y el aprendizaje activos incluyendo
toda una serie de trabajos posibles:
Encuestas de campo: recolecci6n, registro y
anglisis de datos sobre la poblaci6n local.
Trabajos de grupo: presentacibn y discusi6n
de los resultados de las encuestas.
Sesiones de debate libre: discusi6n de interpretaciones divergentes sobre ciertos hechos
y ciertas conclusiones.
Estudios de casos: registro de la informaci611
concreta y formulacidn sucinta de los problem as correspondientes.
Juegos de simulaci6n: evaluaci6n de las repercusiones de los hechos de poblaci6n.
E n otros programas escolares, los metodos
parecen centrarse m&s en el docente, tal c o m o
-
1)
A lo largo de este informe el termino mBtodos
se emplea.para indicar un procedimiento particular o procedimientos particulares utilizados para estructurar las situaciones de
enseflanza-aprendizaje (por ejemplo, metodos
de enseflanza -mBtodos de aprendizaje). El
termino m etodologfas se e m plea para indicar
la organizaci6n ordenada de un conjunto de
procedimientos y10 ideas sobre esos procedimientos. Asi, en este informe la palabra
se emplea para referirse a una g a m a de m&odos que se ligan unos a otros conceptual y
prPcticamente. El termino tecnica se refiere
a los medios para ejecutar una actividad, es
decir, la manera en que un metodo de enseflanza se desarrolla o aplica.
75
aparece en un manual de la m i s m a regi6n donde se
proponen las siguientes actividades:
Serie de lecciones para proporcionar a los
educandos un conocimiento de hechos y tendencias en materia de poblaci6n.
AnAlisis de materiales escritos tales c o m o
artfculos de diarios, revistas, etc., para ayudar a los educandos a extender su conocimierr
to y a plantear cuestiones de actualidad.
Informes escritos: para capacitar a los educandos a resumir la informaci6n.
Debates en clase: para estimular a los educandos a examinar en comdn ciertos hechos y
acontecimientos significativos relativos a poblaci6n.
Revisi6n de temas: para alentar a los alumnos a rever los conocimientos adquiridos e
incitarlos a expresar por escrito sus observaciones.
Evaluaci6n para proceder a una verificaci6n
de lo que saben los alumnos sobre los temas
tratados.
Las actividades recomendadas en los dos m a nuales reflejan concepciones bastante diferentes
del proceso de ensefianza-aprendizaje. Si los metodos mencionados en último termino representan
un enfoque m a s directivo y tradicional, ello no
significa que sean menos eficaces para posibilitar
a los educandos la comprensi6n respecto de las
metas de la educaci611 sobre poblaci6n. D e todas
maneras, las opciones metodolbgicas que los
maestros pueden aplicar en clase estan condicionadas por una amplia g a m a de factores,entre ellos:
la estructura administrativa del sistema escolar y los lfmites impuestos a los docentes
en cuanto a la organizaci6n de su ensefianza y
a la experimentaci6n personal;
la organizaci6n de la escuela (clase finica con
diferentes profesores o ensefianza por equipos) y la consiguiente proporcidn de alumnos
por docente;
la duraci6n y la calidad de la formacidn de los
docentes antes del ejercicio de la profesi6n o
en el curso de ella (especialmente las oportunidades que tienen los maestros de observar
y utilizar diversos metodos);
la disponibilidad de material de ensenanza y
de aprendizaje de ayudas audiovisuales y de
condiciones materiales que hacen posible su
utilizaci6n;
las experiencias previas de aprendizaje de los
educandos, ya sean de caracter pasivo o activo, y la percepci6n recfproca de sus roles
por parte del docente y el educando.
Los metodos de ensefianza-aprendizajeque se
emplean en contextos extraescolares son igualmente diversos y variados. A continuaci611se
describen dos que utilizan actualmente en Tailandia
y en Filipinas, para ilustrar la g a m a de metodos
que pueden ser aplicados en esos programas. E n
el proyecto tailandes que se dirige a una poblaci6n
rural aislada y no alfabetizada, se estA usando un
-
-
-
enfoque semejante al de Freire
para identificar
las necesidades locales, motivar y sensibilizar a
los educandos con relaci6n a los problemas socioecon6micos y de calidad de la vida vinculados a
cuestiones de fertilidad o de migraciones. Conform e a ello se adopta un metodo de aprendizaje basado en discusiones de grupo organizadas y estructuradas y.a menudo conducidas por los propios
educandos. E n el proyecto filipino, destinado a
una poblacidn urbana bastante alfabetizada pero
pobre, el metodo de aprendizaje se basa en la elaboracibn previa de un juego de materiales educativos que son utilizados ulteriormente en discusiones que se desarrollan en los domicilios de las
familias interesadas conforme a un esquema de
preguntas y respuestas conducidas por encuestadores calificados.
Los programas informales no utilizan metodos
de enseflanza-aprendizajepropiamente dichos, sino m 8 s bien lo que podrIa llamarse estrategias de
abordaje 2). E n la mayorfa de los programas de
informaci6n, educaci& y motivaci6n, o de informaci6n, educaci6n y comunicaci611que tienen un
componente de poblaci6n, estas estrategias son
sumamente variadas y van desde la utilizacibn de
medios de comunicaci6n de masas (radio, televisi6n y prensa) hasta el uso de diversos medios
tradicionales de expresi6n popular.
Lo que las investigaciones indican de m o d o
concordante es que en la situaci611de aprendizaje
intervienen variables que no siempre pueden ser
controladas o predeterminadas. Por ejemplo, la
eficacia de ciertos metodos suele estar en funci6n
de la personalidad de un educador y de su estilo
personal de ensefianza, del interes que siente por
la materia ensefiada, de la calidad de su relaci6n
con los alumnos y del conjunto de motivaciones
que estos aporten a la situaci6n de aprendizaje.
TodavIa seria necesario, antes de recomendar un
metodo dado, tener en cuenta el contexto del aprendizaje y el medio ambiente. Si bien las dificultades pedag6gicas no son insuperables, a veces no
cabe recomendar sin m 8 s un metodo fundado en la
1)
-
76
2)
--
Los lectores interesados en este metodo pueden consultar Freire, P.
mido, siglo XXI, Mexico, 1974; Sobre la
acci6n cultural. Santiago de Chile, ICIRA,
1969; Conscientization for Liberation
(U.S. C. C., Washington, 1971 (hay versiones
en espanol); Introducci6n a la accibn cultural,
Santiago de Chile, 1969 (mimeografiada).
educaci611 c o m o practica de la libertad. Tierra
Nueva, Montevideo, 1969.
A lo largo de este informe el termino "estrategia" se refiere a los procedimientos por los
cuales se utilizan o desarrollan los recursos
(del programa) con el objeto de lograr un determinado fin (por ejemplo, la estrategia para
atraer a un público, o para ejecutar un program a extraescolar).
-
participaci611 activa de los alumnos en aquellas situaciones en las que existen escasas oportunidades
reales de participaci6n de los educandos, o preconizar metodos centrados en el educando alli'donde
este desempena tradicionalmente un papel pasivo.
A L G U N O S F A C T O R E S EN EL P R O C E S O DE
A P R E N D I Z A J E EN MATERIA DE POBLACION
Resolver problemas requiere ciertas aptitudes y
habilidades. L a lista siguiente no pretende ser
exhaustiva ni prescriptiva. Habri casos en los
que todas las aptitudes que aquf se enumeran no
serin quizA necesarias mientras que en otros se
requeririn algunas adicionales que no se mencionan en este capitulo. Seis capacidades parecen
ser fundamentales, a saber:
identificar las cuestiones y plantear los problem as;
definir la naturaleza de estos temas y problemas
(y sus componentes especi'ficos);
reunir y seleccionar la informaci6n pertinente;
organizar esta informaci611en categorias significativas para
analizar y juzgar, a fin, de
tomar decisiones apropiadas y10 prever una serie de respuestas posibles (para lo inmediato y
para el futuro).
Saber plantear problemas es una aptitud bisica y constituye el primer paso del proceso de comprensi6n. Cualquiera sea el punto en cuestih, ya
se trate de un problema relativo al ciclo vital,con
consecuencias para el individuo y la familia, o de
un asunto m 8 s vasto referente a la calidad de la
vida a nivel de la comunidad o del pai's, educadores y educandos deben discernir claramente la
cuesti6n o cuestiones a examinar, las razones por
las cuales este examen se impone, y el alcance
del problema. E n algunos casos esta tarea puede
resultar ardua, pues la identificaci611presupone
ya algunos conocimientos o, por lo menos, una
cierta conciencia de la complejidad de los factores
que entran en juego. Los educadores seguramente
deber6n cumplir un papel clave en las tareas de
preseleccionar y organizar la informaci611 y los
materiales pedag6gicos destinados a los ninos j6venes. Cuando se trate de educandos de m 8 s edad
o de adultos, que tendran probablemente un mayor
grado de conciencia respecto a ciertos problemas,
al maestro le corresponder6 utilizar metodos que
permitan a aquellos decidir desde su punto de vista, lo que es significativo y lo que no lo es.
L a definici6n requiere un anaisis previo de
las partes constitutivas del problema o una consideracibn del m o d o en que 6ste se inserta en una
totalidad m a s amplia. E n la mayoría de los casos,
la definici6n de un problema exigira un cierto nivel de especificidad y de precisi6n, a falta de las
cuales las actividades subsiguientes se complican
innece sariam ente.
Las implicaciones metodol6gicas del proceso
de definici6n son similares a aquellas analizadas
en relaci6n con la aptitud para la identificaci611del
problema. Sin embargo, debe seíialarse un aspecto
adicional.
E n los programas extraescolares puede ocurrir que los educandos adultos perciban y definan
los problemas de manera bastante diferente a la
de. los organizadores de dichos programas. C o n
tal que el problema definido en dicha forma sea
abordable, los educadores deben dar a los educandos la posibilidad de que continúen tratPndolo a su
manera, c o m o as1 tambi6n que se planteen toda
otra cuesti6n conexa que se juzgue pertinente. Los
metodos auxiliares m i s útiles para la definici6n de
los problemas suelen incluir debates y discusiones
t6cnicas de expresi6n grupa1 y juegos de simulaci6n.
L a pertinencia debería ser el criterio fundamental que se tomar8 en consideraci6n para reunir
y seleccionar la informaci6n necesaria en materia
de poblaci6n.
Educandos y educadores deberían participar,
en la mayoria de los casos, en la.recolecci6nde
una documentaci6n seleccionada que c o m prendiera
tanto informaci611sobre las tendencias, normas y
comportamientos relativos a cuestiones de poblaci6n a nivel local y nacional c o m o informaci611SObre las actitudes, percepciones y preocupaciones
de los propios educandos sobre esas m i s m a s tendencias, pautas y comportamientos.
Cuando los problemas que estudian los educandos se sitúan a micro-nivel, una parte de la
informaci611puede provenir de las observaciones
sobre las familias locales efectuadas por el educando mismo. Pueden tambi6n investigar y definir la naturaleza de la "folk demography" local y,
por ejemplo, identificar y definir los valores que
motivan las preferencias del grupo con respecto al
sexo de los hijos. Consecuentemente habr8 que
ayudar a los educandos a concebir, construir y
utilizar sencillos instrumentos de encuesta y a
explorar su propia "folk demography'' 1).
Cuando el enfoque se orienta hacia el macronivel la sociedad o el pals, el acopio y subsecuente selecci6n de la informaci6n pertinente se vuelve m á s dificil. A nivel escolar y extraescolar
estas actividades deberin basarse en textos ya
Ciertas precauciones se imponen con respecto
a este asunto. E n algunas sociedades, la ubicacidn y el papel del nino no permiten que
este pueda cuestionar actitudes y valores de
tipo familiar o social, particularmente en
temas relacionados con la fecundidad, tamaíio
y estructura de la familia. Por ello, existen
limitaciones culturales respecto a la adopci6n de este tipo de metodo. L a cuestibn seri
nuevamente analizada m 8 s adelante en este
capi'tulo.
77
publicados o en la recolecci6n de artfculos tomados de diarios, revistas y publicaciones gubernamentales. Por ejemplo, cuando grupos de educaw
dos y educadores tratan de investigar a qu6 edad
generalmente se contrae matrimonio, pueden recoger la informaci6n deseada y estudiar el promedio de edad de los m i s m o s al casarse.
E s importante t a m b i h que los educandos conozcan las normas vigentes en grupos sociales
m l s amplios (registradasen los censos nacionales, por ejemplo) a fin de tomar conciencia de las
consecuencias de esas normas en los comportamientos relativos a cuestiones de poblaci6n. Pueden igualmente investigar su propio punto de vista
con respecto a la edad para contraer matrimonio,
y las razones por las cuales adhieren a una u otra
norma. E s en estos aspectos interactivos de los
procesos de poblaci6n donde se sitúan las mayores
dificultades para investigar y encontrar la informaci6n aprovechable.
L a organizaci6n de la informaci6n en categorias significativas y jerarquizadas tiene c o m o m o tivo fundamental faciiitar su uso. El ordenamiento de los conocimientos del grupo de educandos
permite establecer prioridades y disponer la informaci6n de manera que facilite el anllisis y la
apreciaci6n crftica de los datos. Bajo estos dos
conceptos se pueden incluir numerosas actividades. Por ejemplo, los educandos necesitar5n
comparar y contrastar ventajas y riesgos, sopesar
las diversas opciones, evaluar las consecuencias
y percibir lo que pueden implicar determinadas
acciones o reacciones.
El proceso de toma de decisiones debe evidentemente estar relacionado a un contexto dado. D e s
arrollar las aptitudes necesarias para tomar decisiones no es, por supuesto, patrimonio exclusivo
de la educacidn sobre poblacibn. Otros programas
educativos escolares y extraescolares pueden desempenar un papel similar (por ejemplo, la educaci6n sanitaria). El desarrollo de estas aptitudes
est5 ligado a la prhctica, a la posibilidad de tomar
decisiones correctas en el marco de un programa
educativo, lo que significa que deber5 desarrollarse un cierto grado de aprendizaje por participaci6n.
E s importante que los educandos sean conscietes de su responsabilidad por las consecuencias
que se derivan de sus propias decisiones en tanto
que estas tienen efectos sobre sus semejantes. El
hecho de discutir, en el seno de un grupo de estudio, las incidencias de sus decisiones personales,
pos i bilitar5 a m enudo modificaciones enriquece do
ras de los puntos.de vista individuales. Al fin de
cuentas todo metodo que promueve la toma de decisiones tiene que afectar, de una u otra manera,
la percepci6n que tiene el educando de sf m i s m o
en tanto persona cuyas opiniones, actitudes, juicios y decisiones han de ser, a su vez, evaluados
y tomados en cuenta. A medida que vaya en
aumento la confianza y la estima que se tenga en
sí mismo, el educando estar5 m l s seguro respecto de las decisiones que deba adoptar.
-
El proceso de respuesta al problema o de acci6n requiere un comentario. Y a se ha subrayado
que los programas escolares, a diferencia de los
extraescolares, no preparan para la acci6n inmediata. Sin embargo, esta distinci6n corre el riesgo de ser m l s aparente que real. E n ciertos pafses el ndmero creciente de embarazos entre los
adolescentes parece indicar que los j6venes no est h tan alejados c o m o suele creerse del periodo de
su vida en el que toman decisiones por cuenta propia. Asimismo, ciertas sociedades incitan todavIa
a los j6venes (sobre todo a las muchachas) a casarse apenas terminada su escolaridad. E n estas
circunstancias y allf donde el contexto lo permite,
los educadores pueden decidir incorporar en los
program as escolares elementos aptos para ayudar
a los j6venes no s610 a tomar decisiones, sino
tam bien a actuar de m o d o congruente, teniendo en
cuenta que estan en conocimiento de que puede
existir una gran variedad de respuestas pertinentes a sus problemas. L a decisi6n de emigrarpuede llevar a elegir una residencia temporaria m l s
bien que permanente, en una comunidad m 5 s grande, o bien puede conducir a un simple desplazamiento hasta la ciudad pr6xima m 5 s importante y
no hasta la metr6poli. Asimismo, la decisi611 de
aumentar la familia podrIa llevar en ciertos casos
a la adopci6n de un nino, en vez de determinar un
nuevo embarazo. Por eso es importante determinar, tanto en los programas escolares c o m o extraescolares, las diferentes actitudes que pueden
adoptarse c o m o respuesta a los problemas planteados, asf c o m o las opciones que cada una de
ellas plantea para el futuro.
Del anllisis precedente se deduce que para la
elaboraci6n de una metodologfa apropiada para la
educaci6n sobre poblacih, la investigaci6n puede
orientarse en dos direcciones: a) investigaciones
sobre la eficacia de los mBtodos activos abiertos
a la participaci6n de los educandos; y b) investigaciones sobre los medios mediante los cuales se
podrian modificar los metodos educativos de tipo
formal tradicional con vistas a alentar la toma de
decisiones fundadas y conscientes.
E n la búsqueda de una metodologfa eficaz para los programas de educaci6n sobre poblaci6n
-que tratan a menudo de temas relativamente complejos y delicados- se corre el riesgo de recurrir
a metodos que puedan poner en situacidn embarazosa a los educandos. Por ejemplo, al desarrollar una encuesta tendiente a determinar cuPles
son las actitudes locales con respecto al tamano de
la familia (o, m 5 s sencillamente, a determinar la
dimensi6n promedio de la familia en una comunidad dada), hay .queabstenerse de plantear preguntas que puedan resultar molestas para los m i e m bros de dicha comunidad o que comporten un cierto apriorismo con respecto a las conclusiones
deseables de la encuesta. Asimismo, en el aula
donde los estudiantes tratan de aprender uno del
otro lo atinente a la estructura familiar debe tomarse m u y en cuenta a aquellos ninos cuya
-
.
historia familiar no se inscribe en las situaciones
tIpicas dominantes. E n general el centro de interes debe ser el presente y el futuro. Una orientaci6n de este tipo puede sefialar diferencias con el
pasado y con las decisiones tomadas por las generaciones anteriores pero permitird evitar comparaciones innecesarias. A este respecto conviene
subrayar que las decisiones tomadas en otras Bpocas acerca de asuntos relativos a poblaci6n lo fueron en funci6n de las circunstancias del pasado
(por ejemplo, la elevada fecundidad c o m o una respuesta apropiada a la alta mortalidad infantil).
Teniendo en cuenta que actualmente no existe
ningh conjunto determinado de metodos que pueda
recomendarse particularmente para la educaci611
sobre poblaci6n, los establecimientos de formaci6n docente deberin adoptar un enfoque experimental hasta poner en prdctica y evaluar una serie
de metodos diferentes. Durante su aprendizaje
deben poder aplicar la m i s m a g a m a de tecnicas
cuya utilizaci6n se recomienda para el trabajo en
el aula; all€ donde se preconizan metodos innovadores, estos deben usarse para la formaci611 de
los docentes quienes, a su vez, se supone que habrin de aplicarlos con sus futuros educandos. Los
enfoques metodol6gicos experimentales requieren
la participaci6n activa de los supervisores responsables del reclutamiento ypromoci6n de los docentes. Administradores, directores y supervisores
de la educaci6n deben conocer las metodologias
recomendadas a los docentes sobre todo cuando
&tas representan una ruptura con el pasado.
Parecerk conveniente preparar manuales de
referencia para uso de los educadores. El ideal
ser€aque fuesen escritos por docentes en ejercicio,
que incorporarian la s u m a de sus experiencias
sobre todo en lo que se refiere al uso de diferentes metodos, materiales ymedios audiovisuales.
De Bsta y de otras maneras, habria que alentar
la ensefianza mutua entre los educadores. E n este
sentido, parece particularmente valioso el trabajo
en grupo o en equipo, donde es posible agregar la
experiencia y el talento de diversos especialistas.
E n la capacitacibn de docentes para los programas escolares y extraescolares de educaci611
sobre poblaci6n, existe una necesidad urgente de
familiarizarloscon los procedimientos de evaluaci6n e investigaci6n. Nociones relativamente elementales serbn suficientes y necesarias por dos
razones: para que los educadores puedan tomar
parte en proyectos de investigaci611en pequefla escala que puedan proporcionarles material educativo especialmente referido a problemas y percepciones locales de poblaci6n, y tambien para que
puedan evaluar la eficacia de sus propios m6todos
en relaci6n con las metas y objetivos deseados.
Necesidades generales en materia
de investigaci611
E n diversos campos se realizan actualmente investigaciones relacionadas con muchos de los
conocimientos cientfficos que se requieren en la
educaci611 sobre poblaci6n. Pero esto no significa
de ningdn m o d o que todas las necesidades en el
dominio de las investigaciones bPsicas hayan sido
ya cubiertas. Existe incluso una cierta urgencia
de e m prender investigaciones concretas, aplicadas
y orientadas hacia la accibn para los programas de
educacibn sobre poblaci6n.
E n terminos generales hay cuatro grandes dominios en los que la investigaci611es necesaria:
1. Investigaciones relativas a las caracterrsticas demogrdficas de una sociedad (y a las diversas maneras de percibir tales caracteristicas) a
nivel nacional, de la comunidad y de la familia,con
vistas a proporcionar una base de conocimientoslo
m i s completa posible y a partir de la cual se puedan seleccionar los contenidos apropiados para los
proyectos y programas de educaci611sobre poblaci6n.
2. Investigaciones relativas a las caracterfsticas del público potencial de los programas de
educaci6n sobre poblaci6n y de la percepci6n que
dicho público tiene de la propia situaci611demogrifica antes de su participacibn en el programa, asf
c o m o de las interrelaciones entre esa situaci6n y
otros aspectos de sus existencias.
3. Investigaciones sobre las potencialidades
para la educaci611sobre poblaci6n de los diferentes contextos, estructuras, enfoques y metodos
educativos.
4. Investigaci6n y evaluaci6n de la eficacia y
rendimiento de las distintas estrategias de planeamiento y ejecuci6n de los programas de educaci611
sobre poblaci6n.
A partir de este enunciado de las necesidades
generales de investigaci611, la Figura 8 muestra
cuAles son las zonas en las que existen importantes lagunas. E n base a este cuadro es posible
distinguir los tipos de investigaciones que normalmente emprenden los educadores, en particular
los que se especializan en poblaci6n, y aquellas
que generalmente son llevadas a cabo por otros
especialistas. Sin embargo, es el conjunto el que
debe percibirse c o m o un programa de investigaci6n para la educaci6n sobre poblaci6n. pese al
hecho de q ~ una
e parte sustancial puede ser conducida por instituciones o individuos que no se
ocupan especfficamente de este campo educativo.
Las principales "lagunas" que resultan del
anilisis de este cuadro se refieren a:
las caracteristicas demogrAficas a micronivel (y las diferentes percepciones de esas
caracteristicas);
al proceso de aprendizaje en materia de POblaci6n y a las condiciones en las que se lleva a cabo;
la estimaci6n de las investigaciones pedag6gicas susceptibles de responder a las necesidades de la educaci6n sobre poblacibn;
la evaluaci6n de la eficacia y rendimiento de
los programas de educaci6n sobre poblaci6n
y sus componentes.
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A continuación se examina cada una de estas
carencias:
E n lo que se refiere a la investigación de las
caracterfsticas demográficas a micro-nivel, las
deficiencias m á s graves aparecen en el c a m p o de
la microeconomía, vale decir la economía familiar
y la influencia recfproca entre esta y la dimensi&,
la composición y el bienestar de la familia; y en el
de la psicología social a micro-nivel, o sea los
modos en que los valores y actitudes relativos a
poblaci6n se forman y se transmiten en el seno del
grupo familiar y entre las familias a nivel de la
comunidad. Las distintas maneras en que la gente
percibe su situación demográfica en el cuadro general de su propia evoluci6n y de la evoluci6n de la
sociedad a la que pertenece, obliga tambien a realizar investigaciones complementarias. E n el área
de la microdemografia, especialmente, se trata de
conocer c 6 m o los individuos perciben los fen6menos de poblaci6n que ocurren a macro-nivel en relaci6n con su propio ciclo vital. Por ejemplo, los
acontecimientos vitales, ison considerados c o m o
hechos aislados o bien percibidos en forma secuencial y ligados unos con otros? ¿Los individuos pertenecientes a diferentes culturas perciben
de m o d o diferente estos hechos? E n un cierto núm e r o de pafses se está investigando actualmente
la transmisi6n entre las familias de los conocimientos y opiniones relativas a cuestiones de poblaci6n. Estos trabajos deberfan ampliarse e incluir el estudio de la interacci6n entre padres e
hijos. Por ejemplo, hay que indagar el m o d o en
que los niíios aprenden de sus padres actitudes y
valores relativos a poblaci6n, lo que los padres
aprenden de sus hijos y el m o d o c 6 m o lo aprenden.
E n lo que concierne a la investigaci611 del E
ceso de aprendizaje en materia de poblaci6n es
necesario poner en claro los procesos por los cuales los j6venes se "socializan" en cuestiones de
poblaci6n dentro del contexto de diversas sociedades.
El objetivo de los especialistas en ciencias del
comportamiento, soci6logos y dem6grafos sociales que estudian este proceso de socialización es
determinar y explicar de que manera los seres humanos situados en diferentes contextos socioculturales y socioecon6micos adquieren conocimientos,
actitudes y valores referentes a cuestiones de poblaci6n.
E n esta direcci6n se e s t h llevando a cabo estudios, a fin de dilucidar tales procesos, y ya se
ha puesto de manifiesto la importancia esencial del
contexto del aprendizaje. Las investigaciones e m prendidas a este respecto se han ocupado de los
ninos dentro del contexto escolar pero poco se ha
avanzado en el conocimiento de los procesos de SG
cialización en entornos no escolares. E n Filipinas
se han completado recientemente investigaciones
sobre "c6mo los niños adquieren conceptos relativos al tamaño en la familia", y se han establecido
que este tipo de estudio antropol6gico-culturalnecesita ser ampliado a la vez en extensi6n (estudiando
otras zonas geográficas) y en comprensión (abarcando otros aprendizajes relativos a población).
Está ya claro que muchas instituciones socioculturales (tales c o m o la familia, el grupo de pares, la
escuela y la iglesia) influyen de m o d o abierto o
encubierto en la socializaci6n de los jóvenes en
materia de poblaci6n, pero las modalidades según
las cuales se ejerce esta influencia son todavia
m a l conocidas.
E n cuanto al análisis v evaluaci6n de las investigaciones pedag6gicas hay que seleccionar del
conjunto de sus conclusiones aquellas que sean
aplicables a los programas de educaci6n sobre poblaci6n. Virtualmente, todo lo que se estudia en
los diferentes campos de la investigaci6n pedag6gica incide potencialmente en la educaci611 sobre
población y sería de gran utilidad proceder a un
inventario de sus contribuciones.
E n lo referente a la evaluación de los program a s de educaci611 sobre poblaci6n las deficiencias
m á s manifiestas son las siguientes:
no existe prPcticamente ninguna investigaci611
sobre la eficacia comparada de los diversos
metodos empleados para la formaci611 de docente o de dirigentes de la educaci611ni sobre
las correlaciones que existen entre esta formaci6n y el logro final de las metas y objetivos de los programas;
existen escasi'simos estudios acerca del papel
de la investigaci6n m i s m a y de los m o d o s en
que sus resultados pueden ser incorporados al
desarrollo de un programa ("feedback");
en particular, faltan investigaciones sobre la
eficacia de los diferentes metodos de evaluaci6n. HabrIa que realizar trabajos que condujeran a la elaboraci611 de protocolos bPsicos
de anAlisis y evaluaci6n que serían Útiles para
efectuar un estudio comparado de los diferentes componentes de los programas.
-
Problemas especificos de la investigaci611
E n las lfneas precedentes se han analizado en terminos generales las necesidades en materia de investigaci6n. Pero conviene formular esos requerimientos de m o d o m P s preciso, c o m o "problemas
o cuestiones que pueden ser objeto de investigación". Los lectores encontrarh en el Apdndice IV
una lista de cuestiones y problemas concretos clasificados dentro de tres amplios grupos: los referidos a la naturaleza del educando, al proceso de
aprendizaje, y al resultado del aprendizaje.
DIFICULTADES EN MATERIA
DE INVESTIGACION
Factores temporales
L o ideal serfa disponer de respuestas a la m a y o rfa de las cuestiones que necesitan todavía investigaci6n antes de dar los primeros pasos en la
81
ejecuci6n de los programas escolares y extraesce
lares de educaci611sobre poblaci6n. Pero la m a yorIa de las investigaciones (aun dejando de lado
los estudios "longitudinales") se desarrollan en un
tiempo comparativamente largo. Ahora bien, la
ejecuci6n no puede aguardar siempre los resultados de la investigacih; con frecuencia, lo mejor
que puede hacerse es realizar simultheamente
con el desarrollo de un programa 1as.investigaciones necesarias, cuyos resultados pueden modificar m d s tarde algunos aspectos del programa. El
inconveniente con esta soluci6n es que una serie
de cuestiones bdsicas, que presentan un interes
primordial para los programas nacionales, no son
examinadas.
U n segundo problema concierne a la relaci6n
temporal que debe existir entre la evaluaci6n formativa o continua y la evaluaci6n aditiva o final 1).
Si se admite que uno de los prop6sitos principales
de un programa de investigaciones es el de ayudar
a proponer modificaciones en el contenido, en los
mBtodos de ensefianza-aprendizajey en los procedimientos de gesti611 de dicho programa, se impone entonces la conclusi6n de que los trabajos de
investigaci611correspondientes deben estar terminados antes de que sean tomadas las decisiones
relativas al programa. Esto significa que habra
que coordinar m u y rigurosamente el cronograma
de toda una serie de actividades. Por ejemplo, un
estudio piloto sobre un curriculum escolar deberIa conducir a la revisi6n de Cste y luego a su difusi6n en general. L a realizaci6n de dicho estudio,
pues, debera correlacionarse no s610 con la capacitaci611 de los educadores encargados de formar
a los docentes y con la de los docentes m i s m o s que
tendrPn que utilizar el material curricular preparado a esos fines, sino tambiCn con la formaci611
del personal de supervisi6n.
Dos importantes tipos de estudios necesarios
para los programas de educaci611 sobre poblaci6n
requieren generalmente mucho tiempo: los que
utilizan metodos antropol6gicos tales c o m o la observaci6n participante y los que requieren mediciones comparativas, en especial comportamientos a lo largo de un cierto periodo. L a necesidad
de este tipo de estudios debe ser determinada con
suficiente anticipaci611,a fin de que sus resultados
se completen a tiempo para ser aprovechables en
la ejecucibn de un programa.
Relaciones entre la investigaci6n y
la ejecuci6n de un programa
Existe un conjunto de problemas que se plantean
en la frontera entre las tareas de investigaci611y
las de ejecuci6n de un programa. Una de estas
dificultades es la relativa al nivel de la investigaci6n. Con frecuencia, los "investigadores profesionales" se muestran reticentes a e m prender
estudios simples y a corto plazo, que pueden
aportar una contribuci6n limitada por cierto,
pero no desprovista de utilidad en tanto que datos
82
necesarios para las actividades de un programa.
E s necesario hacer la distinci6n entre este "nivel"
elemental de investigaci611y aquel que se sitúa en
un plano cientffico m B s elaborado y completo;
ambos son necesarios.
Otra dificultad a considerar la expresan los
investigadores al quejarse -con justa raz6n- de
que las conclusiones de sus trabajos tienden a
menudo a ser ignoradas, a pesar de las declaraciones que se hacen sobre la contribuci6n que la
investigaci6n puede aportar al desarrollo y al
perfeccionamiento de los programas, Este problema esta esencialmente ligado a la idea que el
equipo de investigadores y el resto del personal
asignado al programa se hacen con respecto a la
investigaci611que se percibe a menudo c o m o una
actividad dificultosa que requiere conocimientos
especializados; se produce entonces una escisi6n
entre esta actividad y las otras que ejecuta el
personal del programa y, por lo tanto, la investigaci6n permanece aislada de necesidades reales.
Concebida c o m o un elemento periferico respecto
de las metas fijadas la evaluaci6n es concebida
comdnmente c o m o una actividad que debe emprenderse s610 en la fase terminal del programa. As{
en lugar de ser visualizada c o m o un elemento d e s
tinado a contribuir al desarrollo y al mejoramiew
to del programa, la evaluaci6n es tambien considerada al margen de las metas propuestas y tan
s610 c o m o una obligaci6n destinada a cumplir con
las exigencias impuestas por las organizaciones
patrocinadoras y financiadoras.
Esta nocibn de la "inutilidad" de dichas funciones s610 puede superarse si se termina con su
aislamiento. U n m o d o apropiado de lograrlo consiste en asegurar la participaci6n de todo el personal del proyecto, incluso los miembros no investigadores, en las actividades de investigaci611
y de evaluaci6n. Esta participaci611puede revestir formas variadas. A un nivel dado, las personas encargadas de la formaci6n docente y del d e s
arrollo curricular pueden ayudar a recoger los
datos a estudiar relativos a sus respectivas Breas
de especializaci6n. O bien, a otro nivel, este
personal puede trabajar junto con los investigadores en la identificaci611de los problemas que deben ser resueltos y formular asI los objetivos de
los trabajos de investigaci611necesarios. El factor clave para romper con el cfrculo vicioso del
-1,) Evaluaci6n formativa: procedimiendos de anilisis utilizados a traves de todo el programa
educativQ, destinados a proveer informaci6n
que facilitari la introducci6n de los cambios
o enmiendas considerados necesarios.
Evaluaci6n aditiva: procedimientos de anPlisis realizados al final del desarrollo del programa que describen la efectividad, eficiencia,
utilidad, y en general, el alcance con que han
sido logrados las metas y objetivos inicialmente postulados.
aislamiento consiste en convencerlos de que ellos
mismos estdn en condiciones de efectuar ciertos
trabajos de investigaci611y de evaluaci6n continua
o de "feedback" y que esas actividades son s u m a mente valiosas para el perfeccionamiento del programa en su conjunto.
E n la medida en que el personal del programa
est6 dispuesto a llevar a cabo esta investigaci611
simple podrP apreciar mejor el valor potencial de
una investigaci611de tipo m L s refinado c o m o instrumento para el mejoramiento del programa.
Cuando los miembros del equipo encargados del
desarrollo curricular, de la capacitaci6n docente
y de la parte administrative recurran voluntariamente y de m o d o regular al concurso de los investigadores para pedirles su asistencia en la toma
de decisiones relativas a las diversas actividades
del programa, las unidades de investigaci611 y de
evaluaci6n habrPn alcanzado el nivel de utilidad al
que aspiran.
Organizaci6n de la investigaci6n
E n muchos programas, una nueva dificultad surge
cuando se trata de distribuir las tareas entre las
de investigaci6n de base orientada hacia la acci6n,
los trabajos referidos al anaisis y evaluaci6n de
los procesos y resultados del programa. E n los
programas de educaci611sobre poblaci6n en gran
escala el grueso de estos trabajos es, en principio, asumido por una seccibn especial que integra
el cuadro general de personal del programa. E n
el extremo opuesto se encuentran los casos en los
cuales todas las actividades de investigaci6n han
sido subcontratadas con universidades e instituciones especializadas. Entre estos dos extremos se
sitdan un cierto ndmero de programas que combinan ambos temperamentos.
Las ventajas de cada uno de estos enfoques
son razonablemente claras. Cuando la secci6n de
investigaci611y evaluaci6n forma parte del program a , la vinculaci6n con sus necesidades es m P s inmediata. Por el contrario, si se recurre a instituciones exteriores, puede esperarse un grado
superior de objetividad y una mayor variedad de
competencias especfficas en materia de investigaci6n puestas a disposici6n del programa. Sea com o sea, para cada programa habrd que tomar en
consideraci611las circunstancias y los factores
culturales e specfficos al determinar eventualm ente la c o m binaci6n apropiada de investigaciones internas y externas en el marco del programa.
que se han producido en los conocimientos,las
actitudes y los valores relacionados con cuestiones demogrPficas. L a hip6tesis es que tales c a m bios indican la direcci6n consecuente del comportamiento o conducirPn a una modificaci611del
comportamiento en el futuro. Desafortunadamente, hay pocas pruebas de que exista ese tipo de
relaci6n de causa a efecto tal c o m o suele imaginarse. Una dificultad conexa radica en el largo
lapso que media entre la finalizaci6n de la educaci6n escolar y el momento de tomar decisiones
relativas al ciclo vital. Incluso en los programas
extraescolares, diferentes variables pueden influir sobre el comportamiento del educando en un
futuro inmediato.
Una nueva y promisoria direcci6n de la investigaci6n es la que trata de medir y evaluar "la intenci6n de actuar" (resultado tambien de una toma
de decisiones) en vez de "comportamiento-respuesta" o las acciones que tendran lugar mucho
despues. Los datos de que disponemos por ahora
sugieren que "la intenci6n de actuar" puede ser un
indicador m P s seguro para prever el comportamiento futuro que la medici6n de.loscambios cognoscitivos o de actitud. Esto no significa, sin
e m bargo, que los estudios longitudinales pierdan
su valor.
2.
El perfeccionamiento de los instrumentos
de investigaci6n
L a investigaci611 en materia de educaci6n sobre poblaci6n debe afrontar dificultades que son comunes
a la investigaci611 en otros campos de las ciencias
sociales. Por ejemplo, no existe ninguna metodologfa capaz de controlar todas las variables que
puedan influir sobre las situaciones de ensefianzaaprendizaje. E n lo que se refiere al problema del
muestreo, a menudo faltan datos suficientes que
permitan a los investigadores hacer una estratificaci6n adecuada de una poblaci6n. Citemos tambien la dificultad de elaborar instrumentos aptos
para medir cambios relativamente pequefios de
orden cognoscitivo o actitudinal que pueden ser
provocados por un programa de educaci6n sobre
poblaci6n. Por 6ltimo. es necesario llegar a una
normalizaci6n de los instrumentos de medici6n a
fin de poder emprender estudios comparativos (por
ejemplo, sobre la adquisici6n de conceptos relativos a poblaci6n) en culturas o entre pafses diferentes.
Algunos problemas de medicidn en el campo de
la investigaeh y de la evaluaci6n 1)
1)
1.
L a medici6n del comportamiento
L a mayorfa de las evaluaciones terminales de programas de educaci6n sobre poblaci6n tienen por fin
medir, en general mediante tests previos y posteriores a la ejecuci6n de un programa,los cambios
U n resumen de algunos de los problemas en
materia de investigaci611que debe enfrentar
la educaci6n sobre poblaci6n se encuentra en
Kline, D., "Some Guidelines for Population
Education, Research and Evaluation" en:
Kline, D. and H a r m a n D., Issues in Population Education, Lexington Books, 1976.
83
3.
Prioridades en materia de investigaci6n
Los responsables de la ejecuci6n de un programa
de educaci6n sobre poblaci6n deben pues establecer
un orden de prioridad en materia de investigaci6n
y revisarlo peri6dicamente. E s esencial que otorguen la m i s alta prioridad a aquellos trabajos que
se sabe que tendrdn una incidencia mayor sobre el
desarrollo del programa. E s preciso que los responsables de la ejecuci6n de los programas de
educaci611 sobre poblaci6n establezcan un orden de
prioridades en materia de investigaci611(y lo revisen peribdicamente) y otorguen mayor importancia
a aquellos trabajos que tendrin las m b s fuertes incidencias en el programa. Sin embargo, cabe esperar que los especialistas de las universidades,
institutos de formaci6n docente y establecimientos
de enselianza superior, adembs de los que trabajan
en disciplinas afines, se interesen por algunos de
los problemas planteados y emprendan investigaciones al respecto.
L a fijaci6n de prioridades no es una tarea
simple. El criterio m b s importante para determinarlas radica en la importancia que se atribuya
a los resultados de una investigaci6n con respecto
a la direcci6n o la reorientaci6n de las actividades
del programa. Pero tambikn hay que considerar
otros criterios tales c o m o la cantidad de tiempo
requerido para llevar a cabo el estudio en cuestih,
su costo, los recursos disponibles (y posibles alternativas para el uso de tales recursos). Por atimo, es necesario tambien tomar en cuenta, para
determinar el nivel de prioridad asignado a una
investigacibn, los otros medios susceptibles de
influir en las decisiones relativas al programa,
tales c o m o la utilizaci6n de las conclusiones derivadas de otros estudios conexos ya realizados o
bien apoyarse en los consejos de los expertos.
84
CONCLUSION
Hasta ahora, se ha puesto m u y poco empeno en el
tipo de investigaci6n bdsica que podría promover
un progreso metodol6gico y conceptual de la educaci6n sobre poblaci6n. Es necesario acometer
desde ya y de m o d o concertado, investigaciones
intensivas y a largo plazo y todas las instituciones
que trabajan en programas y proyectos de educaci6n sobre poblaci6n deben ser plenamente conscientes de la importancia y de la urgencia de las
necesidades en esta materia.
E s err6neo percibir las necesidades de investigaci6n en terminos puramente cuantitativos. Y a
se ha indicado que la investigaci611 es necesaria
en diferentes niveles cualitativos. Esto es particularmente evidente en materia de metodología. Los
docentes, en este terreno, tienen grandes posibilidades de experimentar y evaluar diferentes
metodos y de informar (aunque sea de m o d o subjetivo) acerca de sus resultados. Pero tambien es
evidente que muchas de las investigaciones requeridas no pueden ser realizadas de m o d o adecuado
solamente por los educadores en materia de poblaci6n. L o s conocimientos necesarios acerca de los
educandos y del contexto educativo en que se realiza el aprendizaje deberbn ser objeto de un trabajo
interdisciplinario de equipo que congregue a educadores, soci6logos. antrop6logos culturales y
psic6logos. Es importante acrecentar el diblogo
interdisciplinario entre los investigadores en m a teria de educaci611 sobre poblaci6n y los especialistas que indagan problemas afines. Hasta ahora,
c o m o se ha dicho, ha sido escasa la coordinaci6n
del esfuerzo de investigaci611, y pocas tentativas
se han hecho para analizar y definir en un marco
interdisciplinario los problemas de educaci6n sobre poblaci6n.
El concurso de las instituciones internacionales y la ayuda que puedan aportar para la organizaci6n de seminarios y de conferencias que reúnan
a especialistas e investigadores que tomen una
parte activa en la materia es altamente deseable.
BIBLIOGRAFIA
Capitulo 6: Metodologfa e investigaci6n
Faneuff, C. T. Action research: developing a
pilot model for teaching population dynamics
in Mysore State, India. Chapel Hill, Carolina
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Carolina, 1972. 121 p.
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1 5 p.
.
85
CapItulo 7
La ejecución de programas escolares
INTRODUCCION
L a fe y la confianza que los pafses del mundo depositan en los sistemas de ensefianza han quedado
demostradas tanto por el gran crecimiento de la
escolaridad registrado desde el final de la Segunda
Guerra Mundial c o m o por el volumen de financiamiento destinado a la educaci611en los diversos
presupuestos nacionales. N o obstante, la realidad
es que dichos sistemas no se han adecuado a las
exigencias del desarrollo socioecon6mico, y que
han sido lentos en favorecer los cambios deseables, todo lo cual debe tomarse en cuenta cuando
se considera la introducci6n de la educaci611 sobre
poblaci6n en la escuela. E s a los especialistas en
esta Area a quienes les corresponde explorar los
mejores medios de poner las potencialidades del
sistema escolar para ampliar las metas educativas.
ELABORACION Y D E S A R R O L L O CURRICULAR
Cuando se introduce una innovaci6n pedag6gica en
el sistema escolar de un paIs dado, hay que tomar
en cuenta cierto n6mero de factores, incluyendo
las particularidades del sistema educativo nacional, la naturaleza y el contenido de la innovaci611
en sf misma, y las caracterIsticas psicol6gicas y
socioculturales de los educandos.
Particularidades del sistem a educativo
Cada sistema educativo nacional tiene sus propias
caracterkticas, algunas de las cuales son analizadas aqui, sin que esta lista pueda ser considerada c o m o exhaustiva:
1. Pautas de matriculaci6n de los efectivos
escolares, incluyendo la participaci6n diferenciada edad, sexo, lugar de residencia, clase social o
pertenencia a comunidades de diversa naturalezal).
Por ejemplo: las caracterfsticas de la asistencia
escolar inciden en la organizaci6n y en el contenido de los programas de educaci611en materia de
poblaci6n. Cuando se comprueba una tasa elevada
86
,
de deserci6n en un momento dado del ciclo escolar, se plantean problemas especiales que hay que
tomar en consideraci6n para la organizaci6n del
curriculum.
2. L a estructura general del sistema en lo
referente a sus diferentes niveles y modalidades,
o diversas formas de ensefianza especial. Por
ejemplo, el paso de los estudiantes de una modalidad a otra del sistema educativo o a escuelas especiales crea problemas particulares de articulaci6n y de continuidad.
3. El grado de descentralizaci6n administrativa, de normalizaci6n de planes y programas y de
autonomi'a local que posean las escuelas y los docentes para elegir el contenido de su enseñanza y
sus metodos de instrucci6n.
4. L a existencia o ausencia de exAmenes nacionales al terminarse cada uno de los diversos
niveles de ensefianza.
Para los alumnos y maestros la inclusi611 de
la educaci6n sobre poblaci6n en los exAmenes finales puede revestir gran importancia en raz6n de
la significaci611que estos tienen en muchos sistem a s educativos. Sin esta inclusi611 ser& difIcil
persuadir a los profesores y estudiantes especialmente a los que cursan los Últimos grados de cada
ciclo escolar sobre la necesidad de dedicar mayor
atenci6n a la educaci611sobre poblaci6n.
5. L a preparaci6n formal de los educadores
de los diferentes niveles del sistema, modalidades
de capacitaci6n de los maestros en ejercicio, y
diferentes oportunidades de especializaci6n profesional para los docentes.
6. L a disponibilidad de servicios y recursos
educativos destinados a la formaci6n de profesores y alumnos. Por ejemplo, los responsables de
la elaboracibn de material de ensefianza-aprendizaje debe tomar en consideraci6n el nivel-de
1)
Vbase, por ejemplo: Unesco. Population and
School Enrolment: a Statistical Analysis.
Current Studies and Research in Statistics.
(CSR-E-9)Parrs, Unesco, 1975, 81 p.
preparaci6n de los docentes y el grado de iniciativa personal que podrfin o querrfin asumir para
adaptar las gulas curriculares a las caracterlsticas locales de la escuela. Esencialmente, la cuesti6n radica en saber en qu6 medida la selecci6n de
contenidos y de m6todos debe ser prescrita y delineada en detalle. L a decisi611 a este respecto puede igualmente estar relacionada con la capacidad
del sistema educativo de proporcionar guias docem
tes para los maestros y manuales para los estudiantes.
7. AnPlisis hist6rico de la actividad renovadora en el c a m p o educativo, incluyendo la presencia de un sistema especializado destinado a la incorporaci6n de innovaciones.
8. Grado de intervenci6n de las influencias
polfticas sobre los programas escolares, los recursos y al personal.
Naturaleza del contenido de la educaci6n
sobre poblaci6n
Las siguientes caracteristicas del contenido de la
educaci611 sobre poblaci6n tienen una ifpportancia
particular en raz6n de su influencia sobre la estructura del programa escolar y sobre la seleccibn
de los conocimientos que constituyen el cuerpo de
la ensefianza:
1. El nivel relativamente bajo de sistematizaci6n del cuerpo de conocimientos de los estudios
de poblaci6n (ver Capftulo 4).
2. L a articulaci6n entre las pequenas unidades sociales (locales)y las unidades m B s grandes
(micro y macro-nivel). El problema pedag6gico
que se plantea al desarrollar estas articulaciones
es el de asegurar un equilibrio adecuado en la selecci6n de los contenidos. E n una primera etapa,
los estudiantes pueden limitarse a estudiar las interacciones existentes entre la familia y la c o m u nidad; despues a medida que avanzan en edad y en
madurez su horizonte puede ensancharse hasta
abarcar las interacciones entre las comunidades y
agregados sociales mayores, tales c o m o el pals y
el mundo.
3. El grado de "visibilidad" deseado para el
programa en tanto tal. E n otras palabras: Les
importante que la educaci6n sobre poblaci6n aparezca ante los ojos de los educandos c o m o materia
distinta? L a decisi611a este respecto depende de
la forma de integrar sus contenidos, tema del que
nos ocuparemos m B s adelante.
4. Corolario del punto anterior es el de c 6 m o
lograr darle un carlcter acumulativo al conjunto
de los conocimientos sobre poblaci6n adquiridos
por el alumno a lo largo de su escolaridad. Este
problema se vuelve particularmente critico cuando
el m o d o de inclusi6n adoptado es el de la incorporacidn de nuevos contenidos en materias y cursos
ya existentes.
5. L a gran variedad de marcos de referencia
utilizados para organizar los estudios de poblaci6n
de los cuales se seleccionarBn los contenidos para
la educaci611 sobre poblaci6n. Este tema ha sido
desarrollado en el Capltulo 4.
6. L a relaci6n entre el contenido de la educaci6n sobre poblacibn y el de otras enseaanzas que
recurren a los m i s m o s cuerpos de conocimientos
o que tienen en parte metas y objetivos anaogos.
Este problema ha sido ya examinado sobre todo en
relaci6n con la educaci6n para el desarrollo, la
educaci611ambiental, la educaci611sexual y la educaci6n para la vida familiar. Los educadores a
cargo de la elaboraci6n curricular tendrdn que hallar diversas formas de hacer un empleo racional
del escaso tiempo disponible en los programas escolares para alcanzar el conjunto de las metas y
objetivos de estas diversas disciplinas. Algunos,
por ejemplo, podran decidirse a combinar los diferentes contenidos. E n ese caso, deberan ser
sumamente cuidadosos para asegurar que las metas y objetivos de la educaci6n sobre poblaci6n est6n correctamente incorporados en los nuevos
campos educativos.
7. El grado limitado en que la experiencia
adquirida en la selecci6n de contenidos puede transferirse de un pai's a otro. Este problema pone en
evidencia los riesgos de la extrapolaci6n.
8. E n paises donde la estructura general del
contenido educativo ha sido normalizado, ser& necesario ciertamente encontrar formas para adecuar
los programas a las diferencias regionales y elaborar un curriculum destinado a los subgrupos nacionales que poseen una identidad, valores y experiencias propias.
9. Las cuestiones de poblaci6n y la perspectiva a largo plazo que le son inherentes. L a tasa
de natalidad de la generaci6n actual, por ejemplo,
tendra repercusiones sobre la de las generaciones
futuras. Esta dimensi6n temporal unida al hecho
de que las decisiones del individuo, de la familia
e incluso de la comunidad pueden ser consideradas
s610 c o m o factores insignificantes en relaci6n con
el futuro, plantea serios problemas de contenido.
L a fuente de esta dificultad reside en la naturaleza
m i s m a de los fen6menos demogrAficos y no es de
fficil soluci6n.
10. L a importancia particular de los valores
y de las normas en las cuestiones relacionadas con
temas de poblaci6n adquieren una significaci611m B s
intensa que en otras disciplinas educativas. El
contenido puede tener una resonancia afectiva para
los educandos, para el maestro y para la comunidad y en consecuencia, ser objeto de controversias. El problema tiene tambien otras complicaciones. E n primer lugar, la selecci6n de contenidos entraaa decisiones acerca de lo que es primordial y lo que es secundario y acerca de lo que puede
ser accesible a un grupo dado de educandos de un
determinado nivel de madurez. Los riesgos de
distorsi6n de la verdad que se presentan en m u chos terrenos de la enseñanza son particularmente
graves en un Brea de estudio en cuyo núcleo mism o estfin en juego los valores. L a seleccibn de
un dato, cuando se trata de escogerlo entre otros,
87
supone la adopci6n consciente o inconsciente de un
juicio de valor.
E n segundo lugar, los conocimientos en varias
disciplinas cruciales son todavfa inadecuados o insuficientes y objeto de evaluaciones y de una actualizaci6n constantes. Lo que parece ser verdadero en el momento en que se confecciona un programa escolar puede ser discutible m u y poco
tiempo despues. E n raz6n de que una gran parte
de los conocimientos pertinentes se fundan sobre
datos elaborados para un pafs determinado, y de
que la investigaci611en general es insuficiente, el
maestro o el responsable de la preparaci6n de un
curriculum pueden no tener una noci6n clara de
los lfmites entre lo que es "verdadero", lo que sigue siendo problemBtico y lo que refleja solamente
el sentido c o m ú n popular. Este es un problema
particularmente delicado cuando los conocimientos
del docente y la formaci6n que ha recibido son limitados y cuando se cuenta con pocos medios para
traducir el saber cientffico a un lenguaje accesible
para el profano. E n los casos en los que el docente es considerado c o m o la autoridad suprema,
las dificultades que acaban de senalarse plantean
problemas a la vez pedag6gicos y Bticos 1). Las
relaciones entre contenido y metodo son particularmente importantes en una situaci611de esta naturaleza.
Las caracterfsticas del educando
El tipo de desarrollo ffsico, mental, emocional y
sociocultural del educando, las diferencias respecto al estilo de vida y a los acontecimientos que
integran los ciclos vitales entre los estudiantes
varones y mujeres deben ser seriamente tomados
en consideraci611en la educaci6n sobre poblaci6n.
El desarrollo psicol6gico de los educandos, en
especial sus capacidades intelectuales para utilizar los materiales y los datos que presentan grados variables de concreci6n y abstracci6n. reviste
gran importancia.
Hasta ahora s610 se dispbne de m u y poca informaci611sobre el desarrollo a lo largo de la infancia de los conceptos relativos a poblaci6n.
L a evoluci6n ffsica del educando tendra tam
bien su importancia en el programa en la medida
en que la irrupci6n de la pubertad provoca en
los individuos un mayor interes en las cuestiones de poblaci6n relativas a su ciclo vital, tales
c o m o la sexualidad, el matrimonio, el embarazo, etc.
Es en el seno de su medio socialy cultural que
el nifio adquiere las primeras nociones relativas
a cuestiones de poblaci6n. Pero, en la actualidad,
la investigaci6n sobre el proceso de socializaci6n
en materia de poblaci6n se encuentran en sus comienzos 2). Puesto que el conocimiento acerca de
las percepciones individuales relativas a cuestiones de poblaci6n es m u y escaso, el marco escolar
ofrece al docente la oportunidad de iniciar un proceso que ayudara al educando a tomar conciencia
-
aa
de sus propias percepciones y de su significaci6n
en su contexto social.
L A E S T R U C T U R A DEL P R O G R A M A
L a educaci6n sobre poblaci6n difiere de las demas
innovaciones educativas en el sentido de que no
exige solamente modificar una asignatura ya existente, tal c o m o ocurre en el caso de la "matematica moderna". L a incorpbraci6n de la educacidn
sobre poblaci6n a un curriculum implica la adopci6n de un cierto número de decisiones interrelacionadas que deben ser tomadas en cuenta al comenzar el proceso de ejecuci6n. E n la Figura 9
se muestran las correlaciones entre seis zonas de
tomas de decisiones en el curso de dicho proceso.
E n el anaisis de la naturaleza y consecuencias de tales decisiones se harB referencia principalmente a su incidencia en el contenido de los
programas. Pero tambikn serBn afectadas muchas
otras dimensiones del programa, tales c o m o la
naturaleza y la extensi6n de la formaci611de futuros docentes y de los docentes en actividad.
Modos de intearaci6n
El contenido de la educaci611 sobre poblaci6n puede ser incorporado en un curriculum escolar de
muchas maneras diferentes, o bien por medio de
una combinaci6n de diversos procedimientos,aunque hasta ahora la mayorfa de los programas se
han limitado a utilizar uno ~610de los que se indican a continuaci6n:
1. C o m o una materia nueva
2. C o m o parte de una materia nueva
3. C o m o parte de una materia existente
4. C o m o parte de materias existentes reform adas
5. Integraci611en los contenidos existentes
6. Procedimientos auxiliares especiales
1.
C o m o materia nueva
Si se utiliza este m o d o de integraci61-1,la educaci6n sobre poblaci6n pasa a ser una asignatura
nueva junto a otras inscrita en un plan de estudio
de uno o de varios anos. Aunque presenta n u m e rosas ventajas hasta ahora esta modalidad no ha
sido adoptada generalmente y esto por varias razones: los honorarios escolares estan generalmente sobrecargados, y resulta m u y dificil encontrar ubicaci6n para una materia nueva. E n los
sistemas escolares con alta tasa de deserci6n, la
1)
2)
Ver Capitulo 3.
No 35
- 1975.
Figura 9
Decisiones a tomar en el proceso de ejecución de un programa
ae esruaio
en el (los) que se
I
t
Tiempo asignado
Grado de normalización
del contenido
de educación
sobre Doblación
I
’I
Tiempo requerido para
la institucionalización
del programa
Volumen de
recursos asignados
/
89
mayorfa estudiantil s610 puede alcanzarse en los
primeros grados, pero resulta que a ese nivel los
educandos carecen frecuentemente de la madurez,
experiencia y aptitudes necesarias para comprender y evaluar los contenidos educativos m 6 s importantes en materia de poblacibn. Por todo ello
resulta diffcil elegir un nivel educacional que sea
ampliamente satisfactorio. Pòr otra parte, una
materia nueva ofrece la m L x i m a posibilidad de
brindar una ensefíanza sistem6tica y continuada,
por lo cual este mdtodo de integraci611 debe tenerse siempre m u y en cuenta. Una variante posible
de esta modalidad consiste en introducir una serie
de "minicursos" de corta duraci611dentro de los
programas en curso y a lo largo de algunos grados
de estudio. Este temperamento se ha adoptado en
varios casos durante la fase en marcha en varios
programas de educaci611 sobre poblaci6n. E n algunos parses se est6 examinando actualmente la
posibilidad de introducir dichos "minicursos" en
los anos terminales de los diversos niveles del ciclo escolar.
2.
C o m o parte de una materia nueva
Otro enfoque consiste en incorporar la educaci611
sobre poblaci6n c o m o parte de un nuevo curso ya
en vigencia. Este tipo de incorporaci6n adopta
generalmente una de las dos formas siguientes.
E n la primera, las cuestiones de poblaci6n son
consideradas c o m o constituyendo parte de problem a s sociales actuales y se les asigna un cierto núm e r o de horas de estudio en el marco de un nuevo
curso; en la otra forma, se parte de la base de
que el nuevo curso se estructura alrededor de un
tema central (el desarrollo econ6mico-social o el
medio ambiente, por ejemplo) y se incorporan los
contenidos referentes a poblaci6n que se estimen
apropiados sin asignar un horario especial para
su tratamiento. Esta forma de inclusi6n es generalmente apoyada por todos quienes consideran a
la educaci6n sobre poblaci6n c o m o parte de otras
formas de educaci6n, tales c o m o la educaci611para el desarrollo o la educacidn ambiental.
3.
C o m o parte de una materia ya existente
L a introducci6n de nuevas unidades educativas dentro de materias ya existentes es actualmente uno
de los metodos m L s utilizados. Las nuevas unidades son concebidas para ser incorporadas de m o d o
16gico a lo largo de varios anos en la ensefíanza de
diversas asignaturas. Las disciplinas usualmente
elegidas para la inclusi6n de las unidades de educaci6n sobre poblacidn son, según la naturaleza
del curriculum, las ciencias sociales, las ciencias
naturales, la biologfa, las matemáticas, la geograffa, la economfa domdstica, la educacibn para
la salud y la educaci6n ffsica. E n este sistema,
el contenido se vuelve m 6 s diffcil de ordenar de
manera acumulativa y según una secuencia 16gica;
asimismo, la presentaci611 secuencia1 de las
90
materias en las cuales se ha incorporado el nuevo
contenido puede quedar interrumpido a pesar de
los esfuerzos que se hagan para que esta inserci6n
se realice de manera 16gica y armhica. E s necesario sefíalar tambien que el uso de este metodo
multiplica el ntímero de docentes que deben recibir una formaci611especial en temas de poblaci6n.
4. - C o m o parte de materias existentes
reformadas
Cuando el curriculum es objeto de una completa
reestructuraci6n, la educaci611 sobre poblaci6n
puede ser incorporada al m i s m o tiempo que se
producen otros cambios; de este m o d o se eliminan
una serie de problemas de integraci611dentro de la
estructura existente. E n el proceso de revisi611,
los contenidos de la educaci611 sobre poblaci6n podrán ser incluidos en ciertas materias de manera
tal que ninguna unidad del curso sea identificada
c o m o tal. E n otros casos, en cambio, este contenido ser6 organizado en unidades de educaci6n sobre poblaci6n claramente reconocibles. Este m o d o
de inclusibn depende por supuesto,,de la naturaleza e importancia de la revisi6n curricular. Esta
puede afectar a una sola materia, c o m o por ejemplo, la de ciencias. E n ese caso sera necesario
probablemente elaborar unidades de ensefíanza que
incorporen la educaci6n sobre poblaci6n en las
materias que no son objeto de revisi6n curricular
(ver párrafo 3).
5.
Integraci6n en los contenidos existentes
El principio que se postula aqui es el siguiente:
los conceptos y datos relativos a cuestiones de poblaci6n pueden ser introducidos en el proceso norm a l de ensefianza, sin que sea necesario organizar
cursos separados ni introducir nuevas unidades de
estudio. Pero esta tarea requiere el concurso de
especialistas que posean un conocimiento suficientemente profundo de las relaciones existentes entre los contenidos de la educaci6n sobre poblaci6n
y los de las otras materias. Tienen que identificar a la vez los aspectos de la educaci611 sobre
poblaci6n que puedan ser m á s apropiados para ser
introducidos en diferentes puntos del curriculum y
determinar tambidn el mejor metodo de inclusi6n.
Los resultados de sus trabajos deberLn luego ser
transmitidos a los docentes de las otras materias,
a traves de notas didacticas u otros medios apropia do s.
Otro metodo -sin duda menos satisfactorioconsiste en sensibilizar a los docentes con respecto al contenido de la educaci611sobre poblaci6n
a fin de que ellos m i s m o s lo introduzcan en los
puntos y en las ocasiones que juzguen pertinentes.
Pero todos los docentes no tienen ni el m i s m o espfritu de iniciativa ni se mostrarin igualmente
interesados y, por lo tanto, no se obtendr6 una
eficacia semejante, ya que los docentes pueden
tener percepciones personales m u y diferentes
sobre las prioridades en cuanto a contenidos,prioridades que, por otra parte, pueden estar sujetas
a cambios. Preconizar este mBtodo resulta m u y
poco realista.
6.
Procedimientos auxiliares especiales
Aprovechar acontecimientos o actividades especiales que estln bajo el control del sistema escolar
pero que se desarrollan fuera de la estructura de
los cursos regulares, puede igualmente ser un
procedimiento adecuado. Ejemplos de tales actividades son las exposiciones, las proyecciones y
debates cinematogrificos, las jornadas especiales
de fin de semana o los seminarios de corta duraci6n dedicados al estudio de temas o cuestiones
relativos a poblaci6n.
El enfoque tiene la ventaja de llamar la atenci6n sobre cuestiones de poblaci6n de un m o d o relativamente claro y conciso, y demandan un costo
relativamente bajo en tiempo y en recursos.
E s posible introducir variantes en cada uno de
los metodos descritos, y varias de ellas pueden
ser usadas en programas de educaci6n.sobre poblaci6n a escala nacional. L a decisi6n sobre la
modalidad a adoptar puede tomarse en parte en
funci6n de una estrategia pedagt~gica,pero entrafia tam bien muchas otras consideraciones que se
aclararln cuando se consideren las decisiones COEcernientes a la estructura del programa.
Nivel o niveles escolares en que pueden
incluirse la educacidn sobre poblaci6n
Para decidir con respecto a los niveles educativos
en los que debe ser incluida la educaci611sobre poblaci6n en los programas escolares; sus responsables se han orientado hasta el presente, en el
sentido de alguna de las siguientes opciones:
1. Introducci6n de la educaci611 sobre poblaci6n
a partir del primer grado de estudio y a lo
largo de toda la escolaridad a nivel primario
y secundario;
2. Introducci6n de la educaci611 sobre poblaci6n
a partir del tercero o cuarto grado y a lo largo de los grados superiores hasta el fin de la
ensefianza secundaria;
3. Introducci6n de la educaci6n sobre poblaci6n
solamente en los niveles superiores de la enseflanza primaria o de la secundaria;
4. Introducci6n de la educaci6n sobre poblaci6n
en los cursos terminales de cada nivel escolar.
No es facil determinar a partir de que afio de
estudio conviene introducir la educaci6n sobre poblaci6n.
Los países que la han incorporado en las primeras clases del nivel primario estiman que de
este m o d o es posible llegar al mayor ndmero de
estudiantes, ya que en esos grados es donde se
cuenta con la m l x i m a asistencia de educandos.
Los primeros anos del ciclo primario presentan
la ventaja de congregar el mayor número de estudiantes de toda la enseflanza escolar, pero alli' la
edad, la experiencia y el entendimiento de los niAOS limitan lo que puede ensefiarse. Si se elige el
tercero o el cuarto afio de estudios, numerosos
nifios que ya han abandonado la escuela quedarln
excluidos de esta ensefianza; aunque los que permanecen podrln comprender y asimilar una parte
m i s importante del contenido de la educaci6n sobre poblaci6n.
U n pais que comienza la ensefianza de la educaci6n sobre poblaci6n en los grados terminales
de la escuela primaria y la intensifica en la escuela secundaria, puede tomar esa decisi6n si el
nivel de desercibn escolar es m u y pequeno. P o r
el contrario, si la tasa es m u y alta, es posible que
pueda impartir esta enseñanza a los j6venes no escolarizados mediante programas extraescolares.
Cuando la educaci611 sobre poblacibn es incluida solamente en los anos terminales es preciso
prever la incorporaci6n de mayor contenido educativo que cuando se ha escogido integrarla en un
periodo m a s amplio. E n ese caso, los procedimientos descritos en el punto 5 corren el riesgo
de no incluir las dosis suficientes de contenidos,
raz6n por la cual debera recurrirse al metodo de
los m inicursos suplementario s.
Grado de normalizaci6n del c o n t e
U n programa nacional puede estar formulado de
m o d o tal que el contenido sea c o m h en lo esencial
para todos los estudiantes; por el contrario, un
programa puede incluir contenidos especfficamente concebidos para uno o varios grupos subnacionales, geograficos o culturales. Adem As, resulta
tfpico que en la mayoria de los paIses haya una diferenciacidn de contenidos segtín que los program a s se destinen a grupos urbanos o rurales. El
programa de educaci611 sobre poblaci6n de Filipinas,
por ejemplo, toma en cuenta las necesidades espec€ficas de una minorfa religiosa y cultural, la de
los musulmanes de Mindanao. E n Chile, tal c o m o
fuera sefíalado en el CapItulo 5, el proyecto de
educaci611sobre poblaci6n que est6 actualmente en
estudio, toma en cuenta, para la elaboraci6n de
los contenidos curriculares, las principales diferencias geogrAficas y socioecon6micas, tales com o las que existen entre la regi6n Lrida del norte,
la regi6n del centro subtropical y la regi6n subantlrtica del sur.
L a elaboraci611de contenidos diferenciados
para grupos sociales particulares tiene importantes consecuencias sobre las estrategias de ejecuci6n a adoptar sobre el desarrollo curricular, los
trabajos de investigaci6n y evaluaci6n y los costos
administrativo s.
El factor tiempo y los recursos asignados
para la educacibn sobre poblaci6n
Tal c o m o ya fuera senalado en el Capítulo 5, al
tratarse la planificaci6n de la educaci611 sobre
91
poblaci6n, las primeras estimaciones del tiempo
necesario para la ejecucidn del programa -generalmente de tres a cinco anos- se revelaron excesivamente optimistas 1) y ulteriormente se c o m prob6 que las actividades iniciales del proyecto
requerían un lapso m&s extenso.
Cuando el contenido educativo relativo a cuestiones de poblaci6n es introducido c o m o parte de
una reforma educativa general, el tiempo requerido para esta incorporaci6n depender& del tiempo
necesario para efectuar la revisi6n curricular
global.
Las actividades nuevas o las innovaciones sobre las ya existentes son generalmente visualizadas c o m o un costo extra dentro del presupuesto
educativo en vigencia. Las posibilidades de desarrollar un nuevo programa estan fuertemente influidas por la disponibilidad de financiaci6n especial de fuentes internas o externas, y la importancia de los crkditos disponibles se vuelve a menudo
un factor determinante para la introducci6n de la
educaci611 sobre poblaci6n.
En terminos generales, los mayores costos
para lanzar un programa de esta naturaleza deben
ser afrontados en el periodo inicial de su desarrollo; una vez que ha sido institucionalizado los c o s
tos anuales son m€nimos puesto que modernizar o
revisar contenidos e incorporar nuevas ideas form a parte de un proceso normal de revisi6n del
curriculum de un paIs.
'
FORMACION DE P E R S O N A L P A R A
L A EDUCACION SOBRE POBLACION
Las personas que necesitan recibir una formaci6n
profesional para la elaboraci6n y desarrollo de
programas de educaci6n sobre poblaci6n se agrupan en dos vastas categorhs:
1. Profesionales responsables de la elaboraci6n del curriculum y de los materiales de enseflanza, la capacitaci6n docente, y de las tareas de
investigaci6n y de evaluaci6n, a los cuales se
agregan los directores del programa y los responsables de la politica educacional.
2. Los educadores que tienen a su cargo los
programas de educaci6n sobre poblaci6n.
la sociologia y la salud pública, que contribuyen a
enriquecer el cuerpo de conocimientos necesarios
para la educaci6n sobre poblaci6n. Pueden citarse, a este respecto, las publicaciones pertinentes
de Filipinas y de Tailandia 2).
L a formaci611 de los docentes
L a naturaleza y duraci6n de la formaci611 de los
futuros docentes y de aquellos ya en servicio no
pueden ser determinadas con precisi611 de antemano. El caracter y la amplitud del programa de
educaci611sobre poblaci6n, c o m o así tambien su
lugar dentro del curriculum, son factores que influyen en el proceso de formacidn del docente. De
todas maneras, es posible identificar en terminos
generales los elementos basicos que podrian ser
incorporados en la mayorfa de los programas de
formaci611de docentes en ejercicio o de futuros
educadores.
C o m o condici6n primera y fundamental es necesario disponer de un acopio de conocimientos
provenientes de estudios realizados sobre temas
de poblaci6n. Esta base de conocimientos no debe
limitarse a las nociones a impartir.a los educandos sino que debe ir m & s alla para tratar que los
profesores comprendan los temas de poblacidn (en
todos sus niveles) y su incidencia en las vidas de
los educandos, en sus comunidades, sus sociedades y su naci6n. Estos conocimientos no ,5610deben proveer a los docentes y a los futuros docentes
de contenidos fPcticos sino tambien brindarles la
oportunidad de clarificar sus propias actitudes y
valores relacionados con los problemas de poblaci6n.
Durante el periodo de formaci6n los docentes
deben tener la oportunidad de:
1. Formular objetivos operacionales simples.
2. Definir contenidos y actividades educativas
adecuados para alcanzar esos objetivos.
3. Transformar los temas o unidades curriculares en planes de clases.
1)
2)
-
Formaci611del personal de direcci6n
Según se desprende de la experiencia reunida hasta el momento, las personas que entran en la prim e r a categoria deben recibir una preparaci611 intensiva y acelerada en seminarios o en cursos de
corta duraci6n.
El planeamiento y puesta en prLctica de este
aprendizaje e s t h normalmente a cargo de un equipo reducido formado por especialistas del paIs y/"
del exterior. Este equipo esta generalmente c o m puesto por personas con experiencia en el area de
la educaci6n sobre poblaci6n, junto con especialistas en sectores importantes .como la demograffa,
92
-
Ver CapAulo V: Planeamiento de los Program a s de Educaci6n sobre Poblaci6n.
VBase, por ejemplo:
Unesco. Oficina Regional de Educaci611para
Asia, Bangkok (Tailandia). Informe Final del
seminario de consulta sobre necesidades de
formaci6n en relacibn con los programas de
educacidn sobre poblacidn (Chiangmai, 6-13
enero 197 5)y de los grupos tecnicos sobre cursos de formaci611ymateriales para los program a s de educaci611 sobre poblaci6n, (Bangkok,
14-22 enero 1975); Training needs in population education programmes, Bangkok, 1975.
Philipines, Ministry of Education, Population
Education Programme, Teacher's &ide in
Population education for health education,
h o m e economics, mathematics, sciences and
social studies from grades 1-6, Manila, 1973.
4. Elaborar criterios de evaluaci6n que hagan
posible establecer si esos contenidos y esas
actividades han alcanzado sus objetivos.
5. Preparar materiales pedag6gicos que puedan
utilizar en sus clases. Debido a la novedad
de los programas de educaci611 sobre poblaci6n. los textos y materiales pedag6gicos no
existen m a s que en cadidades limitadas.
L o s cursos de formaci6n brindan una excelente oportunidad para la elaboraci6n de textos y de medios auxiliares audiovisuales útiles y de bajo costo l).
6. Experimentar toda una g a m a de metodos y
sobre todo aquellos utilizados por sus propios profesores; de observarlos cuando los
docentes en ejercicio los emplean en las
aulas, y aplicarlos ellos m i s m o s en un cierto número de situaciones concretas diferentes. L a practica en pequefios grupos y los
ejercicios de simulaci611(en los cuales los
docentes .reproducen entre ellos las situaciones que puedan plantearse, dentro de un aula,
entre el educando y el profesor) constituyen
procesos de entrenamiento que dan oportunidad de practicar distintos metodos y variadas
situaciones de ensefianza-aprendizaje.
L a introducci6n de todo nuevo componente pedag6gico en los curricula escolares ya existentes
plantea una dificultad especffica en materia de formaci6n. Cuando esta formaci6n se proporciona
sólo en cursos para futuros maestros debe preverse un largo periodo antes que los nuevos program a s alcancen un efecto masivo. L a formaci611 de
docentes en ejercicio a escala nacional, tambien
presentan problemas de organizaci6n y de costos,
particularmente cuando los recursos humanos y
fisicos son escasos. Por lo general los program a s existentes han seguido un camino intermedio,
a traves de la formaci6n de "profesores de docentes" seleccionados entre los maestros en ejercicio. E n este enfoque, resulta esencial que los
docentes escogidos sean reconocidos en su funci6n
de "profesores en sus lugares de trabajo". Generalizar acerca de los procesos de formaci611 docente esta lejos de resultar fdcil y exige prestar
especial atenci6n a los procedimientos a traves de
los cuales aquellos que ya han recibido una capacitaci6n especial tengan la oportunidad de educar
a sus colegas.
cursos estan a menudo destinados a personas que
puedan eventualmente especializarse en estos campos. L a segunda incluye un amplio grupo de cursos que si bien no estan centrados en el estudio de
los fen6menos de población, han incorporado en
forma destacada elementos relativos a ellos en el
cuadro de ciertas disciplinas; en tales casos, la
denominaci6n de los cursos no indicaran necesariamente la existencia de contenidos en poblacih,
y será necesario examinarlos detalladamente para
conocer la indole de esos estudios y la importancia dada a los contenidos en cuestibn. L o s cursos
de este tipo pertenecen generalmente a disciplinas
tales c o m o biologia, geografia, economia y sociologfa 2). Finalmente, debe señalarse que existe
un número aún mayor de cursos que no incluyen
ningún contenido de poblaci6n.
Las universidades, al examinar los temas y
la importancia relativa de los contenidos sobre pcr
blaci6n existentes en los cursos pertenecientes a
las categorias primera y segunda, seguramente
encontraran las vias para reforzar la orientaci6n
y el contenido, de m o d o de hacer hincapie, por
ejemplo, en las interrelaciones entre las variables
demograficas y otras variables asociadas al desarrollo social, econ6mico y cultural. E n algunos
casos, los conocimientos de base necesarios para
este reforzamiento pueden estar ya disponibles;
en otros, en cambio, pueden presentarse lagunas
que deben colmarse mediante una exploraci6n de
la docum entaci6n existente o emprendiendo nuevos
estudios, tante te6ricos c o m o empiricos.
Con respecto a los cursos que no registran
contenidos relacionados con poblacih, resulta conveniente determinar si no han sido incluidos por
considerarlos carentes de interes o irrelevantes,
o por falta de conocimiento en la materia. E n este
último caso, y si un examen cuidadoso de los objetivos y de la estructura del curso en cuesti6n revela que existen posibilidades para incorporar
legftimamente contenidos relativos a poblaci6n.
sera necesario tomar las medidas que permitan
dicha integraci6n. Sin embargo, c o m o la mayor
parte de los profesores universitarios gozan de
una autonomfa casi completa sobre lo que ensefian,
es dificil obtener su cooperaci6n a m e n o s que
1)
LAS U N I V E R S I D A D E S
L o s cursos que se dictan habitualmente en las universidades, en campos no profesionales, pueden
clasificarse en tres categorias de acuerdo a la
mayor o menor atenci6n que prestan a las cuestiones de poblaci6n. E n la primera, estas cuestiones constituyen el principal centro de interes,
el titulo m i s m o del curso lo demuestra: "Introducci6n a la Demograffa", "Cuestiones de Poblaci6n", "Problemas de Poblaci6n". etc. Estos
2)
Por ejemplo, el proyecto de educaci611 en poblaci6n de Filipinas esta evaluando doce m6dulos en su "Self Learning Units in Population
Education", Ministerio de Educaci6n, Departamento de Educaci611 y Cultura. Programa de
Educaci611 sobre Poblaci6n. Manila, 1976.
Caldwell, J. C. , Australian National University: T h e Teaching of Demography in the social
sciences. Contribuci6n oresentada en el coloquio de la Unesco "Training of social scientists from the Arab States in the application
of social sciences methods and techniques
related to population issues and problems";
El Cairo, 25-29 noviembre 1975.
-
93
perciban claramente la pertinencia de los contenidos de educacibn sobre poblaci6n en relaci6n con
sus cursos.
E n la Repdblica de Corea. por ejemplo, cuatro
universidades han incorporado recientemente la
educaci6n sobre poblaci6n c o m o parte del program a nacional del Ministerio de Educaci6n. Los p r s
fesores de la Universidad Nacional de Se61 han
decidido incorporar contenidos relativos a poblaci6n en una serie de cursos, a saber: antropologia
ecodmica, economfa domestica, desarrollo de la
familia, vida y vivienda familiares, desarrollo del
nino, trabajo social, historia de Corea y sociologfa. Se han seleccionado tambien el contenido pertinente para una serie de diez conferencias con
debate abierto acerca de cuestiones de poblaci6n.
E n la Universidad Femenina de E w h a se ofrece
actualmente un curso titulado "La poblaci6n y el
futuro", mientras que en la Universidad de Corea
se han organizado y desarrollado series de cinco
lecciones especiales para todos los estudiantes
inscritos.
A comienzos de 1976 se prepar6 adembs una
obra titulada Problemas de Poblaci6n; L a Universidad de Yonsei prepara un curso titulado "Educaci6n y Poblaci6n" en el marco de la escuela general de graduados y en la de graduados de educacibn.
E n Estados Unidos de America, los establecimientos que ofrecen cursos de verano a nivel universitario, han permitido a los especialistas de
diversas disciplinas adquirir c o m petencias c o m
plementarias en la investigaci611sobre poblaci6n y
demografia, o han dedicado especial atenci6n al
desarrollo de material didLctico apto para ser utilizado en toda una serie de cursos universitarios
por personas relativamente poco familiarizadas en
materia de poblaci6n 1). U n aspecto innovador de
esta actividad ha sido recurrir a los propios estudiantes para la elaboraci6n de estos materiales,
de los cuales los mejores han sido luego reproducidos para su distribuci611a escala nacional 2).
Por dltimo. se ha editado una revista de Deriodicidad variable titulada Teaching Notes on Population (Notas didacticas sobre poblaci6n) 31, concebida c o m o instrumento de comunicaci6n entre los
medios interesados, que informa sobre los proble
m a s de la ensefianza a nivel universitario y sobre
la producci6n y evaluaci6n de material nuevo.
Conviene hacer notar que las actividades descritas correspondientes a universidades de la R e pública de Corea y de Estados Unidos de America
se refieren a la enseflanza de cuestiones de poblaci6n c o m o parte de la educaci611 general que a la
formaci6n profesional de especialistas en materia
de poblaci6n.
Si se admite que todo estudiante universitario
deberia tener la oportunidad de seguir un program a de estudios que lo ayudara a comprender las
repercusiones de los fen6menos de poblaci6n sobre la calidad de la vida de los individuos y de la
sociedad, resulta tam bien necesario elaborar las
estrategias apropiadas que permiten lograr este
-
-
94
prop6sito dentro del marco de estructuras acad6micas y de acuerdo a las posibilidades y necesidades de la propia universidad. Citaremos en este
sentido las recomendaciones formuladas en una
reuni611que tuvo lugar en Bangkok en enero de 1974:
"La educaci611 sobre poblaci6n puede ser:
parte de un curso de educaci611 general destinado a los estudiantes de primer o segundo afio;
incorporada en cursos "de base" ofrecidos por
algunas instituciones;
incluida a traves de temas especiales en ciertos programas apropiados tales c o m o los de
psicología, sociologfa, economia, geograffa,
etc. 4)
Las universidades en la mayor parte de los
pafses del mundo se dedican a la formaci611 profesional en sectores tales c o m o la medicina, el derecho, la ingenierfa, la agricultura, la enfermerfa.
la pedagogfa, la asistencia social, etc. Los contenidos de la educaci6n sobre poblaci6n pueden tener una aplicaci6n tanto general c o m o tambikn
concreta en todas estas carreras. Por ejemplo,la
Universidad de Yonsei, en la República de Corea,
que ya hemos mencionado, ha incluido un curso
sobre "Escuela y Comunidad'' en el programa de
formaci611 de futuros maestros, que incluye s61idos elementos de educaci6n sobre poblaci6n. Ese
curso se propone familiarizar a los estudiantes
sobre las relaciones existentes entre las variables
demogrbficas y el acceso a la ensefianza en una
comunidad dada.
-
O T R A S INSTITUCIONES DE
NIVEL TERCIARIO
Adembs de los institutos de profesorado y las universidades, muchos pafses poseen una amplia gam a de institutos de formaci611 docente de nivel
terciario. E s asf c o m o escuelas superiores del
magisterio, polit6cnicos, institutos tecnicos, industriales y comerciales, escuelas agri'colas y
-
Marden, P.G., Population Workbook: a series
of learning exercices in population studies for
undergraduates, Nueva York, 1974, distribuido por Learning Resources in International
Studies, Suite 1026, 60 East 42 Street, Nueva
York, N.Y. 11017.
Vease, por ejemplo: Foreign Area Materials
6 0 East 42 Street, Nueva York, N. Y. 11017.
Teaching Notes on Population, publicada por
el Council for International Studies and Program s, Lawrence University and International
Population Program, Cornel1 University.
Unesco. Oficina Regional de Educaci611 para
Asia, Bangkok (Tailandia): Final Report of
the meeting of experts on the role of university faculties/Colleges of Education in Population Education (Bangkok. 7-12 enero 19741.
academias militares suelen incluir, junto a sus
programas de formaci611especffica, cursos de
"humanidades" y de "educaci6n general". 'Estos
cursos de formaci611 general han sido creados para que los estudiantes alcancen una comprensi6n
m d s madura de su sociedad y de su cultura. L a
educaci6n sobre poblaci6n tiene importantes contribuciones que hacer en el marco de esos cursos,
puesto que el conocimiento de las causas y consecuencias de los fen6menos de poblaci6n constituye un presupuesto indispensable para comprender debidamente la problemltica social.
95
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Cap€tulo 7: L a ejecuci6n de los
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--
-
.~
.
I
- I
,
Capitulo 8
Ejecución de programas extraescolares
Problemas relativos a las metas y objetivos
Tres aspectos relativos a las metas y objetivos de
los programas de educaci611sobre poblaci6n a nivel extraescolar requieren una especial clarificaci6n. Se ha argumentado a menudo que estos programas deberfan tratar de convencer, persuadir y
motivar a los interesados con vistas a suscitar de
este m o d o un comportamiento en materia de poblaci6n conducente a mejorar la calidad de la vida
individual y colectiva 1). El presente informe
adopta sistemBticamente el punto de vista se@n el
cual los programas de educaci611 sobre: poblaci6n
deben evitar toda toma 'de posici6n con respecto a
los valores y no preconizar la adopci6n. por parte
del educando de un comportamiento determinado
(salvo los comportamientos que forman parte del
proceso educativo de resoluci6n de problemas).
C o m o es sabido, en el pasado existi6 una cierta confusibn debido al uso un poco desordenado del
termino "educaci6n sobre poblaci6n" para describir un número de actividades extraescolares con
metas y objetivos m u y diferentes. Por ejemplo,
se ha utilizado a veces esta expresi6n para describir los esfuerzos tendientes a informar a las
mujeres sobre los metodos para regular la fecundidad y los problemas de salud asociados a los
nacimientos frecuentes. E n otras ocasiones, el
termino ha servido para designar ciclos de estudio
y conferencias sobre la reproduccibn humana en
un contexto medico, o cursos de divulgaci6n agrfcola para trabajadores rurales referidos exclusivamente a aspectos de la sexualidad humana. E n
verdad, pocos programas de este tipo se interesaron en los efectos que su acci6n de informaci6n
y de educaci6n podia tener desde un punto de vista
social m i s amplio. Sin embargo, decir que dichas
actividades no constituyen programas de educaci6n sobre poblaci6n no implica de ninguna manera poner en duda su valor o su utilidad.
Se ha afirmado a menudo que estos programas
deberian estar orientados hacia las "cuestiones de
la vida familiar", hasta intereses situados a micro-nivel, en vez de cubrir el amplio espectro de
las "cuestiones de poblaci6n" que se plantean a nivel nacional. Esta idea se funda en la creencia de
que los asuntos de poblaci6n a nivel nacional, a
macro-nivel, tienen poca pertinencia y aún menos
interes inmediato para la mayorfa de los participantes en estos programas, cuyas principales
preocupaciones giran en torno a cuestiones personales y familiares.
Esta argumentaci6n es incorrecta por tres
razones. E n primer lugar, confunde el alcance
del programa de educaci6n sobre poblaci6n extraescolar con las estrategias para su aplicaci6n. E s
importante por cierto, comenzar por la situaci611
personal del educando; pero de ninguna manera puede ser esa la orientaci6n exclusiva o principal del
programa puesto que el objeto esencial de la educaci6n sobre poblaci6n se refiere a las interaccie
nes que se establecen entre lo individual y lo colectivo. E n segundo lugar, esta interpretaci611 se
funda en un concepto excesivamente del alcance de
los programas extraescolares de educaci611 sobre
poblaci6n. Por ejemplo, aunque parte de la educacidn extraescolar se dirige a poblaciones rurales poco escolarizadas, puede observarse que alguna de sus m 8 s importantes actividades estin
destinadas a los responsables y a los dirigentes
locales y nacionales. Los programas destinados
a los planificadores regionales y nacionales, al
personal de los 6rganos de informaci611y de comunicaci&~, y a los administradores de los servicios sociales y econ6micos, requieren consideraciones a nivel nacional a fin de ilustrar sobre el
papel de la dinimica de poblaci6n en el planeamiento y en el desarrollo econ6mico y social. Por
último, esta interpretaci6n ignora los efectos reciprocos de la polltica demogrlfica oficial (cuando
existe) y los esfuerzos tendientes a familiarizar
a las personas con esta polltica. Esta es una
1)
Vbase, por ejemplo, Kline, D. "Education
in Family Planning Programs", en World
Education Reports, vol. 1, No 1, Nueva York,
World Education Inc. 1972, p. 3-12.
97
consideraci6n esencial cuando la olftica oficial
difiere de la "folk demography'' tradicional de
una sociedad.
Pero ninguna de estas observaciones disminuye la importancia de las estrategias de la programaci6n extraescolar que utilizan enfoques, inicialm ente e incluso e sencialm ente, basados sobre
consideraciones que se sit6an a nivel individual,
familiar o'de la comunidad. Esta 6ptica tiene marcada importancia para todos (educandos, personas
no escolarizadas, planificadores, administradores, etc. )y constituye parte destacada del proceso
educativo. Sin embargo, afirmar que la familia
deberfa ser el parametro de los programas extraescolares, ignorando asf las correlaciones entre
los intereses locales y nacionales y la responsabilidad del individuo con respecto a la colectividad,
significarfa adoptar en este campo una concepci6n
sumamente estrecha y restrictiva.
P
Situaci611actual de los programas extraescolares
de educaci611sobre poblacibn
,
Estos programas suelen ser poco "visibles", y por
lo c o m b forman parte de otras actividades educativas que, en conjunto, se interesan por problem a s relacionados con el desarrollo econ6mico y
social. Varian enormemente, tanto en su alcance
y amplitud c o m o en su localizacibn geografica y
por los organismos de cuyo patrocinio dependen.
E n general van desde programas de desarrollo rural semigubernamentales, coordinados a nivel
nacional, c o m o el de Kenya, hasta programas d e s
tinados a grupos determinados tales c o m o los que
se han organizado en Singapur para las obreras de
las fPbricas 2). El número de instituciones en toda sociedad, que podrfan desempenar un papel en
este nivel educativo es impresionante por su extensi6n, su variedad y por la diversidad de públicos a los que pueden dirigirse 3). L a Figura 10
presenta una lista de organizaciones extraescolares que operan en Breas vinculadas a cuestiones de
poblaci6n en la República Arabe de Egipto. Esa
n6mina ilustra la vasta reserva de instituciones y
actividades en las cuales o mediante las cuales
podrì'an organizarse programas de educaci6n extraescolar sobre poblacibn. Actualmente existen
programas en m u y diversos contextos y destinados
a una amplia g a m a de públicos en parses situados
pricticamente en todas las regiones del mundo.
Los organismos especializados de las Naciones
Unidas, y en especial la Unesco, el Unicef.la OIT,
la O M S y la FAO e instituciones de financiamiento
c o m o el FNUAP c o m o ya lo hemos seflalado en el
Capitulo 2 han contribuido a poner en marcha diversos programas y aportan un concurso tecnico a
dichas actividades; una serie de organismos privados tales c o m o la Federaci6n Internacional de
Planificaci6n Familiar (IPPF), Educaci611Mundial
(World Education), el Plan Colombo y la A s a m blea Mundial de la Juventud ( W A Y )tomar parte
activa en este dominio.
98
El contexto global de la educaci611permanente
E n el contexto global de la educaci611 permanente,
la educaci611sobre poblaci6n tiene su papel a jugar:
El principio m i s m o de la educaci6n permanente
reposa en el hecho de que "la educaci611 deja pues
de identificarse con una fase particular de la vida,
heterogenea en relaci6n con las fases ulteriores,
y hasta deja de considerarse c o m o una preparaci6n para la vida: en ella la educaci6n y la vida
estln Intimamente vinculadas". 4)
L a educaci6n permanente es tambibn, por definicibn, un proceso pedag6gico de caracter acumulativo; por consiguiente, los programas extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n deben procurar llegar a todos aquellos grupos sociales marginados por el sistema educativo, la juventud no
escolarizada y en particular las ninas, las mujeres, los pobres de las zonas urbanas y las poblaciones rurales aisladas.
Estas consideraciones determinan que los
programas de educaci611sobre poblaci6n necesitan
de un contenido diversificado según las fases sucesivas del ciclo vital, y adaptados a diferentes
grupos de edad a medida que se evidencien sus necesidades y requerimientos. Por consiguiente,
puesto que los programas deberPn caracterizarse
por su diversidad y flexibilidad, ninguna instituci6n u organizacibn podra responder.por si sola a
la totalidad de las necesidades futuras en esta
materia.
Hasta ahora, pocas sociedades han establecido una base institucional o incluso menos formal,
para constituir esas "redes de aprendizaje" que
recomienda Illich,necesarias para el proceso de
la educaci611permanente 5).
Si los individuos deben tomar decisiones conscientes y fundadas con respecto a los fen6menos
de poblaci6n, en cuanto estos los afectan a ellos
1)
Para m a s detalles sobre el concepto de "folk
demography", ver el Capitulo 4.
Puede hallarse una descripci6n de algunos de
los programas desarrollados en Asia en:
Johnston, J. A. (comp.), Reaching Out-ofSchool Youth. A project planning handbook
for population-familylife education, I. P.P.F.
Londres, 197 5.
Ver, por ejemplo, Wadia, A. B., Approaches
to Children and Youth through the Formal
School System and the Community Structure,
I. P. P.F., Londres, 1971.
Unesco, Reuni611de expertos sobre el contenido de la educaci611en la perspectiva de la
educaci611 permanente. Unesco, Parfs, 20-25
octubre, 1975. Versidn final. (ED-75/CONF.
609/COL. 6), p. 2.
VBase Illich, I. Educaci611sin escuela, Ediciones 62, Barcelona, 1975; puede consultarse tambi6n Reimer, E., L a escuela ha muerto,
Barra1 Editores, Barcelona, 1973.
Figura 10
Organizaciones extraescolares interesadas en asientos relativos a poblaci6n
en la República Arabe de Egipto 1)
1.
L a Asociaci6n Egipcia de Planificaci6n F a m i liar y sus 22 asociaciones filiales en diferentes provincias
2.
L a Central Sindical (Labour Union)
3.
El sindicato de periodistas
4.
L a Uni6n Cooperativa Agrfcola
5.
El Secretariado Femenino del Partido Socialista Arabe y sus comites regionales
6.
Clubes juveniles
7.
Medios de comunicaci6n de masas
8.
Instituciones relacionadas con la salud y el
bienestar social patrocinadas por los Ministerios de Salud Pública y Asuntos Sociales
9.
1)
2)
Los programas de salud, de bienestar y de
desarrollo comunitario dependientes de los
Ministerios de Agricultura, de Colonizaci6n
de Tierras y Asentamiento de la Poblaci6n
(Land Reclamation and Rosettlement)
10. Centros culturales patrocinados por el Ministerio de Cultura
11. Equipos m6viles de educaci611 de los Ministerios de Informaci6n y de Salud Pública
12. El Sindicato de Docentes
13. Las mezquitas patrocinadas por el Ministerio
de Wakf 2) y de Asuntos Religiosos
14. Las organizaciones profesionales tales c o m o
la Asociaci6n M6dica, la Asociaci6n para
Estudios de Poblaci6n, la Asociacidn para la
Investigaci611 Social (Social Research Association), las asociaciones femeninas, etc.
15. Programas de alfabetizaci6n y de educaci611
de adultos patrocinados por los Ministerios de
Asuntos Sociales, de Educaci6n, de Industria
y por las Fuerzas Armadas
16. El Instituto de Planificaci6n
Lista redactada por Shanawany, H. ex Consejero Regional de Educacih sobre Poblaci6n para los
Estados Arabes (enero de 1976).
Donativos públicos con fines caritativos o religiosos.
99
m i s m o s y a su sociedad, los conocimientos correspondientes son primordiales en el proceso de educaci6n permanente. E s posible que haya que crear
nuevas estructuras pedag6gicas para dar cabida y
desarrollar estos contenidos, a la par que las viejas instituciones deberAn ampliar sus funciones
originarias.
sus necesidades y SU medio cultural y socioecon6mico, influyen hondamente en todos los aspectos
de la elaboraci611y de la ejecuci6n de los program a s incluida la selecci611de contenidos y mBtodos.
U n anAlisis de los programas extraescolares de
educaci611 sobre poblaci6n, pasados y actuales,
permiten deducir que los siguientes factores son,
en principio, importantes elementos de bxito:
L a homogeneidad del grupo en cuanto a su
condici6n socioecon6m ica, antecedentes culturales, lengua, religi6n. tradiciones y costum bres;
L a mayor o menor medida en que el grupo posee conciencia de tener una identidad propia o
est5 identificado con alguna instituci6n u organizaci6n existente;
L a s percepciones de los miembros del grupo
con respecto al programa m i s m o y en particular lo que pueden esperar desde el punto de
vista de sus intereses personales y su condici6n social;
L a medida en que se ha identificado un conjunto de necesidades en materia de poblaci6n comunes a todos los miembros del grupo;
L a facilidad con que se ha entablado y mantenido el contacto entre los organizadores y los
educandos.
E n los programas extraescolares ya aplicados
se manifiestan las siguientes necesidades: 2)
1. L a necesidad de informaci6n: Puede consistir, por ejemplo, en conocer las posibilidades
de vivienda, de empleo y las condiciones de vida
existentes en un medio urbano-antes de decidir
emigrar hacia la ciudad; un planificador de la educaci6n querri conocer el conjunto de los efectos
de un rapido crecimiento demogrAfico en las futuras tasas de ingreso escolar.
2. L a necesidad de clarificaci6n: Con respecto a las opciones posibles. E n el caso del emigrante, por ejemplo la clarificaci6n puede relaci6
narse especialmente con las oportunidadesde educaci6n que se le ofrecen a sus familias en un
medio ciudadano. U n urbanista, en cambio, necesitara investigar las repercusiones de las posibles
lfneas de acci6n a seguir frente a los problemas
del Bxodo rural-urbano.
3. L a necesidad de legitimaci6n. Para continuar con el m i s m o ejemplo, los interesados pueden necesitar el respaldo de alguna autoridad reconocida -los padres, un jefe religioso o un li'der
-
ALGUNOS ASPECTOS DE LA
E J E C U C I O N DE P R O G R A M A S
Una de las dificultades que deben enfrentar los programas extraescolares es que a menudo tienenque
operar sin una base institucional o bien conectados
con instituciones que persiguen objetivos no educativos. Los problemas que se plantean para reunir
a un público, retenerlo durante un periodo determinado en un contexto educativo, evaluar sus necesidades o poner a punto el contenido pertinente
y los mBtodos de ensefianza apropiados, no son una
exclusividad de la educaci6n sobre poblaci6n. Pero,
de cualquier modo, la implementaci611 de program a s extraescolares de educaci611 sobre poblaci6n
se torna particularmente difIcil por las razones
siguientes:
Los programas de educaci611 extraescolar sobre poblaci6n dan lugar a controversias y es
difIcil eliminar las connotaciones de "control
de la natalidad" que se le atribuyen; ademis,
si son percibidos.c o m o provenientes del extranjero, despiertan sospechas con respecto
a los motivos que han determinado su organizaci6n.
Los programas no son reconocidos c o m o necesarios porque otras prioridades m A s apremiantes, tales c o m o la alimentacit~n,la salud
pública y la educaci&, son consideradas sin
una correlaci6n bien establecida entre ellas y
las cuestiones de poblaci6n.
Esta clase de dificultades debe tenerse presente a lo largo de lo que resta del anAlisis de los
factores que condicionanla ejecuci6n de los programas extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n:
los educandos y sus necesidades;
determinaci611de metas y objetivos;
selecci6n del contenido;
selecci6n de estrategias;
selecci6n de metodos pedag6gicos;
asignaci6n de recursos;
evaluacih .delos programas 1).
Todos estos factores estAn estrechamente correlacionados y no pueden ser considerados c o m o
elementos aislados.
-
-
-
-
-
-
1)
Los educandos y sus necesidades
2)
Una dificultad inicial con la que tropiezan los organizadores consiste en identificar a los educandos a los que se destinan esos programas. Las
caracteristicas del grupo interesado,su naturaleza,
1 O0
~
Para una discusi6n prActica de estos t'pasosll,
vease Harman, D., Functional Education for
Family Life Planning, II Program Design,
World Education Inc., Nueva York, 1973.
119 p.
Ver, por ejemplo, Poffenberger. T., "Population Learning and Out-of-School Youth in
India", en Studies in Family Planning, Vol. II.
No 8. El Consejo de Poblacih, Nueva York,
1971.
del pueblo- para reforzar su decisi6n de emigrar.
E n muchos casos esta aprobaci6n debera ser apoyada por toda la comunidad. Modificando el ejemplo nos encontramos con que los planificadores de
nivel nacional pueden necesitar asegurarse que
sus proposiciones concuerdan con la polftica gubernamental, o corresponden a un punto de vista
compartido por sus pares.
4. L a necesidad de superar limitaciones estructurales o subjetivas: Por ejemplo, la estructura social puede inhibir o frenar la decisi6n de
emigrar si los hijos hacen falta para efectuar tareas rurales o para posibilitar una seguridad ecoo6mica a sus padres en la vejez. El interesado,
por su parte, tendra posiblemente que superar
ciertos mitos, temores, tabdes o supersticiones
tradicionalmente asociados con la emigraci6n.
Por otra parte, los planificadores de los servicios
de salud deberan determinar las barreras burocrLticas que habrP que superar para llevar a la
prPctica algunos aspectos "delicados" de la polltica de poblaci6n, c o m o la planificacibn familiar 11,
por ejemplo.
Los m a s exitosos programas extraescolares
en materia de educaci6n sobre poblaci6n parecen
ser aquellos que aseguran la participaci6n de los
propios educandos en el proceso de conceptualizaci6n y de identificaci611de sus propias necesidades.
No se puede, sin embargo, afirmar que los educandos m i s m o s pueden, en todos los casos, formular sus propias necesidades y comprender con
precisi6n la complejidad de las implicaciones y de
las repercusiones que aquellas acarrean.
Determinaci6n de metas y objetivos
Las metas y objetivos dependen directamente de
las necesidades de los interesados, supuestas o
determinadas por los organizadores del programa
o formulados por los propios educandos, de sus
prioridades, as€ c o m o de su edad, de sus experiencias personales en relaci6n con los diversos
acontecimientos del ciclo vital, y tambien del contexto en el que tiene lugar el aprendizaje. Alcanzar las metas y los objetivos puede depender de la
medida en que el programa logre motivar y retener a los educandos, de la cantidad y la calidad de
los recursos humanos y financieros que pueda m o vilizar, y de los metodos que han de utilizarse.
Las metas generales de la educaci611sobre
poblaci6n suponen tam bien una mejor apreciaci6n
por parte de los educandos de las diferentes posiciones derivadas de la adhesi6n a tal o cual valor,
c o m o asl tambien una mayor comprensi6n de las
diferentes opciones posibles en el futuro. Sin e m bargo, esta comprensi6n debe fundarse en el grado de interes del educando en las cuestiones planteadas, de su madurez y de la amplitud de sus
conocimientos anteriores. Los j6venes que acaban de abandonar el medio escolar se preocuparan
primordialmente por cuestiones referentes al casamiento, mientras que las personas de mayor
edad y ya casadas se interesarh sobre todo por
el lugar de residencia, el tamano de la familia y
la seguridad material en su vejez.
Las metas generales de la educacibn sobre
poblaci6n suponen t a m b i b el desarrollo de la aptitud de resolver problemas. E n algunos contextos extraescolares, sin embargo, la principal necesidad de los educandos puede ser la de contar
con una informacich adecuada. E n otros casos
puede requerirse una apreciaci6n critica tanto de
los sistemas de valor relativos a cuestiones de
poblaci6n vigentes en la sociedad c o m o respecto a
la polftica demografica del gobierno y de sus consecuencias para el desarrollo nacional. E n otros
casos se harl sentir la necesidad de un programa
que utilice los conocimientos y la evaluaci6n crftica para estimular las decisiones, y los comportamientos que pueden estar relacionados a a --iones
futuras (como la migraci611o el matrimonio, por
ejemplo).
Selecci6n del contenido
E n los programas extraescolares el proceso de selecci6n y de organizacibn de los contenidos extra€dos de los estudios de poblaci6n ha sido en general
menos sistematico y secuencia1 que en el caso de
los programas escolares.
E n conjunto este proceso se ha caracterizado
por su orientaci611hacia la soluci6n de un problem a determinado o en funcidn de la satisfacci6n de
una necesidad concreta. E n la mayorfa de los
program as de educaci611 extraescolar sobre poblaci6n, la selecci6n del contenido ha girado en torno
a los fen6menos de poblaci6n que tienen consecuencias tanto para la calidad de la vida familiar c o m o
para el desarrollo de la sociedad y a la "folkdemography" prevaleciente y sus repercusiones en
la calidad de la vida en el futuro.
Esta convergencia de intereses sobre la calidad de la vida familiar y el desarrollo socioecon6mico es comprensible, dado que estos marcos
de referencias ejercen mayor atracci6n e inter&
y son los que facilitan la motivacih, la participaci6n, las decisiones y la acci6n de los educandos.
E s evidente que resulta mucho m a s dificil despertar su interes sobre datos de nivel nacional, particularmente cuando se trata de comunidades o
zonas rurales aisladas. E n cambio, si se considera que la comunidad local representa la sociedad en sentido amplio, o macro-nivel, los datos
referidos a las tendencias y a la situaci6n demografica nacional deberhn ser traducidos en terminos de esa comunidad local (por ejemplo, tasas de
natalidad o de mortalidad infantil en la comunidad).
Cuando existe una polftica nacional de poblaci6n
1)
Para un analisis de otras limitaciones, vease: Coombs, P. H., The Planning of Out-ofSchool Education: S o m e initial Thoughts,
Unesco IEP, Parls, 1972 (mimeografiado).
1 o1
explkita resulta, sin duda, mPs'fPcil elaborar contenidos que comprendan datos de orden nacional
plenam ente significativos.
Para los programas de educaci611 sobre poblaci6n destinados a quienes orientan la opini6n pública, al personal de los medios de comunicacibn
de masas y a los administradores gubernamentales
y no gubernamentales 11, los cbntenidos deben
prestar una mayor atenci6n a las tendencias demogrificas nacionales, a la incidencia del rapidocre
cimiento de la poblaci6n en la economfa y a las
interrelaciones entre esos fen6menos y el desarr110 social del pai's. Sin embargo, se justificarla
incluir contenidos de nivel familiar y comunitario,
aunque m P s no fuera para reforzar la noci6n de
que las decisiones tomadas en niveles superiores
repercuten en la vida y en el bienestar de las pequeilas unidades sociales.
Uno de los graves problemas que se plantean
a prop6sito de los programas extraescolares es el
del nivel de conocimientos de quienes deben impartir esta educaci&.
E n esencia, el problema
consiste en saber c 6 m o ampliar los conocimientos
y el grado de comprensi6n de los educadores. L a
preparaci6n de textos de referencia y de manuales
para maestros constituye una urgente necesidad
para la formaci6n de futuros dirigentes y docentes,
al igual que el desarrollo de cursos educativos de
corta duraci6n sobre cuestiones de poblaci6n en el
marco de instituciones de educaci6n superior 2).
U n filtimo problema se refiere a la relaci6n
del contenido de la educaci611sobre poblaci6n con
el de otras formas de educaci6n c o m o las dedicadas a la vida familiar, a la nutrici6n, a la salud,
a la planificaci6n familiar o al medio ambiente.
Los responsables de organizar algunos de estos
programas se han mostrado reticentes a incluir
conceptos relativos a la planificaci6n familiar y a
la sexualidad humana, alegando que &tos (pese a
responder a necesidades debidamente comprobadas) no "entraban en el programa", o no constitu€an 'luna meta vPlida de la educaci611sobre poblaci6n". Estos planificadores tienden a interprs
tar err6neamente la situaci6n. E n efecto, cuando
los interesados han decidido conscientemente limitar su fecundidad y tratan de adoptar un c o m portamiento de acuerdo con esta decisi6n. los contenidos relativos a la sexualidad, a la reproducci6n
y a los metodos de planificaci6n familiar resultan
totalmente pertinentes y justificados. L a h i c a
precauci6n a tener presente, eventualmente, se
refiere a los valores propios del grupo de educandos y de su contexto: ciertas sociedades se muestran reticentes a proporcionar informaci611y orientaci6n en materia de planificaci6n familiar a los
j6venes o a los solteros.
Selecci6n de Estrategias
1. &Programas independientes o programas
integrados? Los planificadores y los responsables
de la organizaci6n de los programas de educaci6n
102
sobre poblaci6n deben evaluar los costos y beneficios de dos estrategias posibles: crear una estructura educativa nueva o servirse de las ya existentes. L a libertad de determinar las propias metas,
objetivos y plazos de ejecuci6n que es el atributo
propio de un programa independiente, debe contrabalancearse con los requerimientos de tiempo y de
recursos necesarios para motivar y movilizar a
un público potencial y retener su atenci6n cuando
esta es solicitada tambien por otras actividades.
Muchas dificultades inherentes a la organizaci6n
de un programa independiente pueden, sin duda,
ser superadas, pero el reclutamiento y la formaci6n de un personal nuevo puede insumir demasiado tiempo y ser inadecuada si los recursos materiales y financieros son escasos.
Serla arriesgado recomendar una de estas
estrategias con preferencia a la otra. Sin embargo, la f6rmula del programa asociado o integrado
parece presentar ventajas, en especial:
cuando las actividades extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n pueden ser integradas
en el seno de programas, pdblicos y privados,
orientados hacia el desarrollo (por ejemplo:
proyectos de extensi6n agrIcola o de desarrollo
de la comunidad);
cuando los programas extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n pueden ser adoptados
por otros organismos preparados para incorporar en sus actividades educativas contenidos
relativos, por ejemplo, a cuestiones de reproducci6n humana, vida familiar o migraci6n.
L a estrategia de los programas "asociados"
permite tam bign realizar-apreciableseconomias.
El mayor costo resulta en este caso de la formaci6n de los educadores, animadores y coordinadores de grupos, y de los que dirigen el programa
principal.
2. Trabajo con otros grupos. Muchos programas extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n han sido proyectados para aprovechar las
estructuras administrativas de grupos ya constituidos y organizados con un interes expreso en el
mejoramiento de la calidad de la vida. Estas estrategias estPn fundadas en el reconocimiento de
que, por ejemplo, ciertas entidades administrativas locales tales c o m o comites, consejos y cooperativas, pueden ser vehiculos apropiados para la
-
Ver.- Dor
. ejemDlo.
. -los informes de los seminarios sobre poblemas de poblaci6n destinados alos representantes de los 6rganos de
comunicaci6n de masas en Tailandia, Malasia,
Sri Lanka y Filipinas. Publicados por la
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci6n en Asia, Bangkok, 1974, en ingl6s.
Una tentativa de desarrollar estos cursos se
ha efectuado en Filipinas: v6ase. por ejemplo,
Population Education: A curriculum Guide
for Higher Education. Op. cit. p. 34 de este
volumen.
introducci6n y la organizaci6n inicial de program a s con contenidos educativos referentes a cuestiones de poblaci6n 1). Con su conocimiento de la
situaci6n local, sus contactos con una serie de
proyectos educativos y de desarrollo y su influencia personal sobre la opini6n pública, los integram
tes de estas unidades administrativas pueden ser
valiosos colaboradores para la elaboraci6n y ejecuci6n de los programas. E n muchos 'casos, es
conveniente interesar a los organismos situados a
ese nivel antes de tomar contacto con establecimientos escolares o de crear un nuevo grupo educativo.
Cuando se procede a la elaboraci6n de un programa nuevo, resulta evidente la necesidad de
preparar un plan de formaci6n,del personal directivo y del equipo docente que tendrin a su cargo la
ejecuci6n de dicho programa. Sin embargo, este
imperativo suele a menudo pasarse por alto o subestimarse cuando se introduce la educaci611 sobre
poblaci6n a traves de un programa educacional ya
existente. Generalmente se considera suficiente
familiarizar a los docentes en ejercicio con la
nueva informacíh, dando por supuesto .que ellos
m i s m o s la integrarin en sus ensefianzas y la aplicarin de una manera m L s adecuada. E n realidad,
parece importante que la formaci611 se organice en
torno a la relaci6n existente entre las variables de
poblaci6n y los contenidos propios del campo de
trabajo de los educadores especializados. Adembs,
a prop6sito de la formaci611 del personal que ha de
actuar en el terreno, deben utilizarse los mismos
mBtodos que dicho personal deberb aplicar en su
ensefianza. Asi c o m o los metodos de los maestros de escuela estin fuertemente influidos por
aquellos empleados por sus propios profesores,
resulta sensato suponer que tambien el comportamiento de quienes enseflan a nivel extraescolar e s
tar6 sometido a la m i s m a influencia. Por Último,
es necesario que durante la capacitaci611 de los
docentes estos cuenten con tiempo suficiente y las
oportunidades de practicar los mdtodos preconizados y los nuevos conocimientos, aunque s610 sea
en sesiones de simulaci6n con los otros docentes.
Este es un punto particularmente importante para
las personas que van a hablar por primera vez
acerca del ciclo vital y otros temas de poblaci6n.
C o m o se trata de cuestiones y temas que a veces
se prestan a la controversia, resulta particularmente importante que los educadores adquieran la
confianza necesaria que nace de la prictica.
Al m i s m o tiempo, una capacitaci6n m i s breve, destinada a las demBs categorias del personal
que participa en la ejecuci6n de los programas
puede ser m u y oportuna. Si el personal superior
no es consciente de la importancia de tal o cual
aspecto de un proyecto, los educadores tendrh
posiblemente la tendencia a minimizar tambidn el
interes de dicho aspecto. E s posible ademis que
les sea difkil, por las m i s m a s razones, poner en
prictica la formaci611que han adquirido, si las
otras categorias del personal a cargo del programa
(tales c o m o los funcionarios a nivel de Ministerio,
por ejemplo) no comprenden la naturaleza de este
esfuerzo educativo ni sus finalidades. Por eso, la
introducci6n de la educaci6n sobre poblaci6n requiere un esfuerzo de sensibilizaci6n y de familiarizaci6n que se extiende a todos los niveles de la
escala jer8rquica.
3. Cooperaci6n con los medios de comunicaci6n y de informaci6n. E n el presente,informe,
se ha insistido en considerar a la educaci611c o m o
un proceso de interacci6n entre los individuos que
integran un grupo de aprendizaje y los que integran
el grupo de conducci6n. Los medios de comunicaci6n masivos pueden utilizarse en contextos educativos y tener un impacto considerable sobre el
aprendizaje en materia de poblaci6n, pero aqui se
parte del criterio de que no pueden reemplazar al
aprendizaje en grupo. Las barreras econ6m icas,
lingtiisticas y geogrificas limitan el alcance de dichos medios, y bien a menudo la informaci6n que
proviene de una fuente nacional central no tiene
suficientemente en cuenta las caracteristicas y
necesidades propias de grupos minoritarios ni las
necesidades y las percepciones locales.
D e todas maneras los medios de comunicacih
masivos pueden desempenar y desempenan efectivamente un papel importante en el proceso educativo no institucionalizado. E n muchos parses, la
radio, la televisi611,los diarios y las revistas
pueden ayudar a crear una "conciencia demogrifica", proporcionando informaci611acerca de las
cuestiones y problemas de poblacidn y motivando
al pclblico para cumplir una actïvidad educativa ulterior m b s organizada 2).
Los medios de comunicaci611 masivos se han
utilizado para apoyar en el seno de grupos de
oyentes y de centros de lectura, programas extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n; han ayudado asr al personal que trabaja l'en el terreno" a
reforzar los contenidos que enseilan. Los educadores son cada vez m i s conscientes de que existen
a su disposici6n importantes medios de acceder al
pdblico -en particular a los grupos rurales-, que
son menos onerosos que los medios nacionales de
comunicaci6n masivos y que no adolecen de los
inconvenientes que dstos pueden presentar. A
1)
Los recientes seminarios organizados por la
Unesco, la OIT y la FAO examinan cuidadosamentes estas posibilidades. Ver, por ejem
plo. Oficina Regional de la Unesco para la
Educaci611en Asia, Bangkok: Consultative
Seminar on Population Education for Out-ofSchool Youth and Adults. Report of a
consultative seminar on out-of-school educational programmes in population education,
Bangkok, 197 5.
Vdase, por ejemplo, Blake, R. B., C o m m u nications Research and Family Planning,
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci6n en Asia, Bangkok, 1972 (mimeografiado).
-
2)
103
nivel subnacional o local, muchas sociedades disponen de medios folkl6ricos (especticulos itinerantes de marionetas, teatros, narradores), que tienen la posibilidad y la ventaja de dirigirse: a la
poblaci6n local en su propio lenguaje y dentro de
su propio marco de referencia 1). Para un educador que trabaja ’‘enel terreno”, una cinta magn6tica grabada en el lenguaje local y un simposio
grabador-reproductor de ”cassettes” pueden constituir una herramienta de ensefíanza m P s útil que
una radioemisora nacional. El uso de materiales
didicticos sencillos permite evitar el derroche de
fondos que requieren los medios m P s complejos y
costosos c o m o asI tam bien los gastos peri6dicos
de mantenimiento y reparaci6n. Además, insistir
en el uso de materiales pedag6gicos auxiliares
sencillos contribuye a incitar a los educadores a
que elaboren por SI m i s m o s los materiales de este
tipo, cuya utilizaci6n puede ser prevista desde la
etapa de elaboraci6n del programa, lo que permite
dar un enfoque local concreto a las metas y objetivos formulados a nivel nacional.
Selecci6n de mBtodos ~ e d a p 6 ~ i c o s
L a orientaci611 general de los programas de educacidn extraescolar, incluyendo los referidos a
poblaci6n, consiste en desarrollar en los educandos las capacidades y habilidades necesarias para
alcanzar objetivos particulares y resolver determinados problemas. Esto es vaido tanto para las
personas recientemente alfabetizadas c o m o para
los miembros de las elites m i s instruidas. L a
evaluaci6n. la toma de decisiones y la accidn son
las metas bLsicas de los programas de educaci611
sobre poblaci6n. De ello resultan cuatro consecuencias para la selecci6n de los m6todos adecuados de ensefíanza-aprendizaje:
1) El programa se organiza en torno al proceso de resoluci6n de problemas y toma de decisiones, m d s bien que en funci6n de la 16gica interna de un Brea de conocimientos o de un elemento
de informaci6n. E n este enfoque, el problema
examinado es el que determina el tipo, la densidad
y la extensi611 de la informaci6n que necesitan los
educandos. E n cuanto a la selecci6n de los metodos de ensefíanza-aprendizaje,esta se realiza en
funci6n del marco en el que opera el programa
(club de j6venes, cooperativas, iglesia, etc. ).
2) El contenido del programa gira alrededor
de problemas que tienen una real importancia para
cada grupo de educandos. Por ejemplo, un problema que se le plantea a ciertos grupos ds mujeres en el Africa Oriental deriva de su deseo de
suplementar la economfa agrIcola de subsistencia
con ingresos monetarios, propios de una economfa
de mercado. Tomando esta cuesti6n c o m o centro
de interbs, es ficil ir luego estudiando sus conexiones con las cuestiones de poblaci6n y de la vida
familiar y construir sobre esta base un programa
adecuado.
104
3) L a percepcibn de los problemas, las necesidades y las metas de los educandos pasan a form a r parte del contenido del programa. Una etapa
previa a la resoluci6n de problemas y a la toma de
decisiones es la fase que consiste en precisar las
ideas, los sentimientos y las impresiones de los
propios educandos, y volverlos expllcitos para
ellos mismos. E n el proceso de aprendizaje,a fin
de introducir correctamente la nueva informacibn,
el animador o coordinador del grupo debe tener en
cuenta, por una parte, el nivel de conocimientos
de los educandos y, por otra, sus sistemas de valores y actitudes para evitar que estos bloqueen la
recepci6n de ideas nuevas o provoquen una distorsi6n de los mensajes. AdemPs, toda nueva informaci6n debe considerarse dentro del contextolocal.
4) El grupo de educandos debe participar en
la actividad de planeamiento y en la toma de decisiones relativas al programa. L a capacidad de
plantear un problema, de analizar la informaci611
recibida, de extraer conclusiones y de evaluar distintos argum entos constituyen elem entos importantes en el proceso de toma de decisiones que el
programa debe ofrecer la oportunidad de desarrollar 2).
Las situaciones extraescolares de ensefianzaaprendizaje sobre cuestiones de poblaci6n son diversificadas y múltiples. Ultimamente, han sido
categorizados por W. S. Griffith 3) en un espectro
que abarca desde el autodidactismo hasta las form a s de educaci611masiva, pasando por la ensefianza dirigida por un maestro y por las diversas
formas de aprendizaje en grupo. Lo que resulta
particularmente interesante en la nomenclatura de
Griffith es que dentro de las estrategias indicadas
menciona m u y pocos metodos de tipo tradicional
que exigen una estructura institucional m u y organizada.
El hecho de que el contenido de la educaci6n
sobre poblaci6n provenga de una variedad de esferas de conocimiento le plantea un problema al
educador que trabaja a nivel extraescolar. Tiene,
en efecto, que cumplir la difIcil tarea de presentar una g a m a de informaciones que se suman de
manera ,talque el acento puesto sobre la resoluci6n de problemas no se atenúe o se pierda. Importa que los responsables del desarrollo curricular
1)
2)
3)
Vease, por ejemplo, Verapipatana, K. “The
Khit-Pen Man”, World Education Reports.
(Nueva York, World Education Inc.) No 8,
enero 1975.
Para un examen m a s sistematico de las estrategias de participaci6n, vbase, Freite, P.,
op. cit., CapItulo 6.
Griffith, W.S. An Adult Education Perspectives on Population Education Program
Planning Situation. Documento de trabajo.
(Mimeografiado), Universidad de Chicago,
diciembre 1975.
resistan a la tentaci611de acumular un tema tras
otro en sus programas educativos, dejando poco
lugar a la experimentaci611 prhctica de los interesados en el proceso de resoluci6n de problemas.
Contenido y proceso son igualmente importantes.
Los programas extraescolares de educaci6n
sobre poblaci6n se dirigen generalmente a j6venes
sin instrucci6n escolar y a adultos que ya han tenido ocasi6n de asumir responsabilidades y no desean ser relegados al rango de ninos de escuela.
Los mbtodos tradicionales de ensefianza desalientan a menudo la participacih efectiva de los educandos, neglndoles un intercambio enriquecedor
de las respectivas y variadas experiencias vívidas
por los miembros del grupo. Tales metodos tienden ademgs a favorecer una actitud pasiva de dependencia, y perpetúa en los educandos la tendencia a esperar que otros les provean las respuestas
en lugar de buscar y encontrar por si m i s m o s las
soluciones a nivel local 1). C o m o la educaci6n en
poblacibn se interesa en hechos y temas considerados de naturale'za estrictamente personal y privada por muchas culturas, los metodos educativos
deben alentar la aplicaci6n real y positiva de din&mica de grupo.
Asignaci6n de recursos
Cada estructura institucional (internacional,nacional, gubernamental y no gubernamental, regional
o local) tiende a poseer sus propias f6rmulas para
la distribuci6n de los recursos disponibles que,
generalmente, son de tres categorias:
Materiales: las instalaciones y los equipos
necesarios ;
Financieros: los fondos requeridos (capital y
costo operativo) para financiar las instalaciones, el material y el personal;
Humanos: el personal, con las competencias,
calificaci6n y experiencia requeridas 2).
E n la mayorIa de los programas, los tres tipos de recursos son por lo general limitados. Pero aunque pueda parecer extrafio, las limitaciones
m P s graves no se refieren tanto a los recursos
materiales y financieros sino m & s bien a los recursos humanos: el reclutamiento, la formaci6n y
la distribuci6n del personal necesario plantea a
menudo serios problemas. E n muchos casos es
posible suplir de un m o d o u otro la escasez de recursos materiales o -financieros,o administrarlos
celosamente a fin de disminuir los gastos. Por
ejemplo, el costo de equipos y locales puede redcirse a menudo a un m€nimo recurriendo a domicilios particulares o a centros comunitarios o religiosos. Con frecuencia, es posible reemplazar
el uso de costosos medios audiovisuales tales com o los proyectores de cine o grabadores, mediate la utilizaci6n de diversos medios de comunicaci6n popular 3), a los que ya hemos hecho menci6n
en plginas anteriores.
E n cambio, suplir la escasez de recursos humanos es un proceso mucho m l s diffcil. Por lo
-
-
-
general el planeamiento, la gesti6n y la coordinaci6n eficaces de los programas extraescolares en
materia de poblacibn requieren un alto grado de
especializaci6n y destreza. Cuando no se cuenta
con personal calificado hay que invertir recursos
considerables en terminos de tiempo y de presupuesto en su capacitaci6n. A menudo el aporte de
esas .competencias especializadas debe provenir
del exterior, lo que plantea una dificultad suplementaria debido a que un personal extrano al contexto sociocultural y educativo puede no apreciar
debidamente las necesidades o los problemas especlficos del programa. Existe la tendencia, sin
embargo, a sobreestimar el nivel de pericia requerido, ya que algunos programas han resultado
exitosos y fueron llevados a cabo con la colaboraci6n de un personal semialfabetizado, con un m€nimo de capacitaci6n adquirida en el ejercicio de
sus actividades.
U n examen de los programas actuales de educaci6n extraescolar sobre poblaci6n permite decir
que el problema mayor relativo a los recursos no
es solamente el de su escasez, sino t a m b i h el de
su gesti6n. Algunos programas hari experimentado dificultades porque no contaban con personal
competente en materia de coordinaci6n presupues
taria (mientras que en algunos rubros se superaban los gastos previstos por el presupuesto, en
otros no se los utilizaba enteramente). E n ciertos casos se ha pecado por falta de una planificaci6n integrada: asi, se adquirieron materiales
costosos que resultaron luego inutilizables, tales
c o m o proyectores cinematogrlficos destinados a
zonas rurales apartadas sin la energfa elkctrica
necesaria, o se invirti6 en la compra de equipos
sin una adecuada asignaci6n de recursos para su
mantenimiento y reparaci6n.
E s por lo tanto esencial, en el marco de una
planificaci6n racional de los recursos, establecer
de manera extremadamente precisa y detallada un
plan de operaciones y el presupuesto correspondiente.
de los programas
-Evaluaci6n
Pocas veces se han evaluado correctamente los
programas de educaci611 extraescolar. Muchos,
descuidos o negligencias se explicaneen gran parte, por la idea err6nea que consiste en creer que
Ver, por ejemplo, Singh, K.N. y otros, The
Indian Youth, Somaiya Publications, Bombay,
1971.
VBase, por ejemplo, "Turkish Program
Completes First Phase", World Education
Reports (Nueva York, World Education Inc. )
Vol. II, No 1, 1973.
VBase, por ejemplo, Unesco: Interregional
Seminar-cum-Workshop, Integrated use of
folk media and m a s s media in family planning
communication, Nueva Delhi, 1974.
105
la evaluaci6n no debe tener lugar m á s que al tBrmino de un programa y que deba ser planeada teniendo en cuenta solamente esa oportunidad. Estos
equ€vocos son a menudo obstPculos para una estimaci6n eficaz de los resultados del programa 1).
E n realidad, la evaluaci6n es parte integrante
del planeamiento y de la ejecuci6n de los program a s extraescolares de educaci611 sobre poblacibn.
1. L a evaluaci6n c o m o Darte integrante de la
planificaci6n. E s sumamente dificil evaluar notas
de hdole general. C o m o se afirm6 en el CaDitulo 3 resulta necesario en el planeamiento de programas hacer explkitas las metas generales traducibndolas en objetivos especfficos o, mejor aún,
en acciones concretas a realizar. Por ejemplo, la
meta general de un programa extraescolar de educaci6n sobre poblaci6n podria formularse de la
siguiente manera:
Facilitar a los docentes que participan en el
programa, los conocimientos y la comprensi6n
necesarios acerca de las cuestiones de poblaci6n
que inciden en la calidad de la vida local.
E n el plan de operaciones del programa, esta
meta puede transform arse en objetivos-especfficos
tales como:
reclutar por concurso, efectuado por el comite
de organizaci6n del programa, tres docentes de
cada una de las cuatro regiones de una provine ia ;
proveerles de transporte hasta un centro dado
y asegurarles alojamiento y viPticos por un periodo de dos meses;
brindarles formaci6n en los siguientes cursos
durante el ejercicio de sus funciones:
a) demografia local: 3 horas semanales
b) metodologia de la enseflanza: 4 horas semanales, etc.
suministrarles material de referencia, sobre
los siguientes conceptos demogr&ficos fundam entales :
a) tasa de crecimiento de la poblaci6n;
b) estructura de lapoblaci6n por edades, etc.
evaluar su comprensi6n de estos conceptos a
traves de:
a) exPmenes escritos;
b) ejercicios prPcticos consistentes en enseflar
estos conceptos a un grupo de educandos.
Y la lista puede continuar. Estos objetivos
operacionales no s610 contribuyen a configurar el
programa, sino que ademPs indican claramente
las actividades concretas que pueden ser objeto de
evaluaci6n a lo largo del desarrollo del programa.
AdemPs de los problemas de evaluaci6n de
los comportamientos analizados al final del CapItulo 6, es preciso tener en cuenta que toda evaluaci6n terminal del impacto de un programa sobre
los conocimientos, actitudes y valores de los educandos no podrP hacerse a menos que se hayan
evaluado estos m i s m o s elementos al comienzo del
programa. Es por lo tanto esencial la evaluaci6n
inicial de los indicadores de referencia necesarios
a los efectos de una comparaci6n ulterior eficaz.
-
-
106
2. L a evaluaci6n c o m o parte integrante de la
ejecuci6n de un programa. Una de las importantes contribuciones del proceso de evaluaci6n es
que conduce a una revisi6n de las actividades de
un programa gracias a un proceso de "feed- back''
que hace posible reformular los objetivos cuando
asi lo exigen las necesidades de los educandos y el
contexto del programa. Esta especie de evaluaci6n continua a la que se alude aqui consiste en un
proceso sistemPtico de circulaci6n de la informaci6n correspondiente a todos los niveles de un prgrama que tiende a mejorar la comunicacibn, a
dar al personal un cierto grado de capacitaci611
complementaria y al mismo,tiempo ofrecerles la
oportunidad de participar en los trabajos de planificaci6n c o m o parte del propio aprendizaje. D e
ello se desprende que la evaluaci6n previene contra la tendencia a continuar el trabajo de manera
rutinaria, de dIa en dia y de actividad en actividad
y da la ocasi6n para proceder a una reflexi6n en
grupo y a un examen autocrftico. El proceso puede llevarse a cabo a traves de reuniones, talleres
y seminarios a nivel local, del distrito, de la provincia o del pais. Requerir&, sin duda, que se
asegure una cierta combinaci6n de estas actividades en los diversos niveles, a fin de equilibrar la
representaci6n y la de la informaci6n.
L a decisi611 de incluir actividades de evaluaci6n en la ejecucibn de un programa suscita la pregunta sobre si hace falta o no la contribuci6n de
un experto "exterior". E n este contexto, "exterior" se refiere a todo especialista que no es parte
del programa educativo y no significa necesariamente que sea un consejero extranjero.
A este respecto han surgido dos puntos de vista opuestos. Uno de ellos es el que sostiene que
quienes estPn dedicados a la evaluaci6n c o m o Única y especial responsabilidad deberPn disponer del
tiempo suficiente y reunir las competencias indispensables. De hecho, la presencia de un especialista ''exterior" suele ser necesaria para alentar
un intercambio de informaciones e ideas, sobre
todo cuando entra en juego el personal de distintos
niveles y para garantizar un grado mayor de objetividad.
Por otra parte, sin embargo, pueden aducirse
razones para sostener el punto de vista opuesto.
E n la medida en que el especialista "de fuera" tiene tendencia a trabajar para los otros m P s que con
los otros, excluye una posible participaci6n de Bstos en la tarea de evaluaci6n, y por lo tanto limita
su comprensi6n sobre la importancia de dicha tarea para eventuales revisiones y modificaciones.
E n la medida en que el evaluador recoge la informaci6n en lugar de organizar su recolecci6n por
los propios integrantes del programa, clasificindola y elabor&ndola por su cuenta en lugar de
ayudar a que aqu6llos lo hagan, tiende e eliminarlos del proceso de evaluaci6n. C o m o es 61 quien
1)
Ver CapRulos 5 y 6.
analiza y formula recomendaciones, en vez de d e s
arrollar una fbrmula que permita el intercambio
directo de opiniones para tomar decisiones c o m partidas, la evaluaci6n es percibida c o m o un ejercicio interesante y dtil s610 para el especialista y
no para el conjunto del personal asociado al programa. Tambibn tendra, en esas condiciones, dificultades en hacer comprender a los demas las
medidas que~B1m i s m o recomienda. A veces, ademas, ocurre que este "extrafio" es un especialista
que tiene metas y ambiciones c o m o la de publicar
un libro, por ejemplo, que no responden directamente a las necesidades del programa.
3. L a evaluaci6n final. L a evaluaci6n final
es una tentativa de descubrir en que medida han
sido alcanzadas las metas fijadas para el program a educativo. A diferencia de la evaluaci6n continua, cuya utilidad suele ser ignorada, la evaluaci6n terminal ha sido objeto de mayor interes 1).
Habitualmente, los organismos financiadores y, en
menor medida, otras entidades patrocinantes,han
exigido alguna forma de evaluaci6n final c o m o condici6n para prestar su apoyo a todo programa en
gran escala. Cuando se trata de evaluar el c o m portamiento futuro de un individuo o de un grupo
surgen serias dificultades metodoMgicas, hecho
que ha provocado un largo debate sobre lo que se
ha dado en llamar el "horizonte temporal". El
evaluador que busca el testimonio de un cambio de
comportamiento al final de un periodo determinado, se enfrenta con la difIcil tarea de localizar a
los ex-educandos, estimar los efectos de las variables que han influido sobre ellos y determinar
la medida en la cual el aprendizaje inicial en m a teria de poblaci6n se refleja en el comportamiento
actual del educando.
Desafortunadamente, estas dificultades han
desplazado la atenci6n de las preocupaciones relativas al mejoramiento de los programas en beneficio de cuestiones de metodologia de la evaluaci6n. Por interesante e importante que sea en SI
mismo, este aspecto tecnico aleja cada vez m a s
el trabajo de evaluaci6n de las preocupaciones y
necesidades de los planificadores, organizadores
y educadores comprometidos con los programas.
L a observaci6n hecha anteriormente acerca de la
evaluaci6n continua tambien se aplica a la evaluaci6n terminal: la finalidad de ayudar a los interesados a reflexionar de manera m l s precisa e informada sobre los programas educativos, y por lo
tanto, cuanto m P s numerosa sea la participaci6n
del personal del programa en el proceso global de
evaluaci611, tanto mayor sera la probabilidad ,que
asimile efectivamente y sepa utilizar la informaci6n suministrada por esta evaluaci6n.
Aparentemente la evaluaci6n terminal puede
aportar dos tipos de informaci6n dtil. El primero
se refiere a la comprensi6n, a la retenci6n de la
informaci6n y al desarrollo de la aptitud necesaria para resolver problemas y tamar decisiones
durante el proceso educativo mismo. El segundo
corresponde a un intento de seguir a los antiguos
educandos, no para registrar la presencia o ausencia de un comportamiento dado sino para examinar
toda la trama de facilidades y limitaciones que la
familia y la comunidad le imponen, a fin de enriquecer y precisar el contenido de los futuros programas y actividades de educaci6n sobre poblaci6n.
L a evaluaci6n terminal puede igualmente recurrir a los servicios y a los consejos de un experto. Abundan los casos en que son indispensables ciertos conocimientos especializados. Muchos
programas funcionan de manera continua pero con
un pdblico intermitente que comienza o termina
sus estudios según su propia voluntad. E n estas
condiciones, incluso cuando los cursos tienen una
duraci611 fija, una evaluaci6n sistematica de "antes y despu&" resulta dificil y esto se agrava,
naturalmente, cuando la asistencia es esporPdica
y la tasa de deserci6n es alta. Ademas de estas
dificultades, que son comunes a toda evaluaci6n de
programas extraescolares, existe una que es propia de los programas de educaci6n sobre poblaci6n;
c o m o habitualmente su contenido forma parte de
programas educativos m a s amplios, la evaluaci6n
deber& tomar en consideraci6n las variaciones del
cronograma de actividades y el grado de sistematizaci6n de los contenidos de esos otros programas. Tambien suele ser dificil hallar "grupos
testigos'' para hacer comparaciones, puesto que
muchos programas extraescolares estan estructurados de m o d o m u y flexible.
4. Difusi6n de la evaluate. U n cuarto aspecto de la evaluaci6n -tanto continua c o m o terminal- es el de la difusi6n de sus resultados entre
quienes estin asociados al programa c o m o t a m bien entre los profesionales que tienen intereses
semejantes. Esta cuesti6n merece especial atenci6n. Las ventajas de difundir los resultados de
la evaluaci6n deben equilibrarse en relaci6n con el
riesgo de que se llegue a la conclusi6n de que un
m6todo que se ha revelado eficaz en un contexto
dado puede ser facilmente transplantado con dxito
a otro contexto. Tampoco los resultados decepcionantes de un programa permiten inferir que se
obtendrin resultados anAlogos en otras situaciones. Sin embargo, hay mucho que decir en favor
de un m o d o de difusi6n que presenta un interes
particular, según el cual miembros de pafses u
otras comunidades locales vienen a trabajar durante algdn tiempo en un programa e n m a r c h a
en estrecha asociaci6n con su personal, sobre la
base de la experiencia adquirida, al regresar a
sus pafses o comunidades podran desarrollar a su
vez su propio programa adaptado a las necesidades locales.
1)
Ver, por ejemplo, Kline, D., op. cit. p. 82
de este volumen.
107
BIBLIOGRAFIA
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-
Capítülo 9
Necesidades actuales y futuros desarrollos
INTRODUCCION
iCu6les son las necesidades m a s urgentes y las
probables direcciones que ha de tomar el futuro
desarrollo de la educaci611sobre poblaci6n? Al
analizar las tendencias y necesidades actuales y
las de su evaluaci6n futura, es preciso tener en
cuenta que el presente informe ha sido concebido
c o m o parte de un proceso continuo de reflexi6n y
de evaluaci6n del estado de desarrollo de este
campo educativo. El giro de los acontecimientos
en los pr6ximos anos es m u y probable que conduz,
ca a cambios de conceptos y de metodos que a su
vez abrirLn perspectivas que hoy son imprevisibles. Este analisis de tendencias, necesidades y
prioridades no intenta, por lo tanto, ser exhaustivo sino m i s bien trata de estimular a los resporr
sables de elaborar programas escolares o extraescolares de educaci611 sobre poblaci6n a prever
las opciones para el futuro desde diferentes perspectivas.
Necesidades y prioridades no son las m i s m a s
en todas partes del mundo. Algunos paises o regiones geogrPficas han realizado mayores progresos que otros en la elaboraci6n y ejecuci6n de programas y pueden tener diferentes opciones frente
a las cuestiones demograficas. Inevitablemente
en el futuro se desarrollaran modos de accidn diferentes y estrategias diversificadas tal c o m o ha
ocurrido hasta ahora.
NECESIDADES INMEDIATAS
El desarrollo de recursos humanos
Existe una marcada falencia de personal experimentado y especializado para la elaboraci6n y la
ejecuci6n de los programas de educaci6n sobre
poblaci6n, ya sea de profesionales competentes en
el c a m p o del desarrollo curricular, o bien de profesores que formen a los docentes necesarios para estos programas, c o m o asI tambien de cuadros
administrativos y de direcci6n.
E s posible prever que los recursos humanos
necesarios serdn cada vez m P s de origen local y
que podian ser capacitados tambi6n localmente. L a
dificultad, sin embargo, reside en que en la mayoria de los casos faltan los especialistas capaces
de tomar a su cargo la tarea de formaci6n de ese
personal.
Existen universidades y colegios de estudios
superiores y de graduados que aplican un enfoque
interdisciplinario y se interesan en la educaci6n
sobre poblaci6n. Sin embargo, en su gran m a y o ria, se encuentran dentro del llamado mundo industrializado. Si se impulsara una política tendiente a que esas instituciones llegaran a ser los
centros de capacitaci6n para el personal requerido
por el mundo en desarrollo, donde tienen lugar
actualmente las actividades principales de educaci6n sobre poblacibn, se correria el riesgo de someter a los futuros especialistas a cursos de estudio que no se relacionan con sus necesidades y
que no han sido concebidos teniendo en cuenta contextos locales concretos. El lugar de ellos c o m o
acci6n alternativa podría ser aconsejable que los
organismos internacionalesque operan dentro del
Brea de las cuestiones de poblaci6n prestan asistencia tecnica a las instituciones de ensefianza superior de los países en desarrollo ayudPndolos,
por ejemplo, a estructurar y elaborar cursos que
se ocupen especificamente de estudios de poblaci6n y programas de educaci6n sobre poblaci6n.
Otra posibilidad es la de fortalecer los equipos m6viles existentes en varios organismos especializados de las Naciones Unidas a nivel regional para que tomen a su cargo la capacitaci6n del
personal de los docentes necesarios, por medio
de cursos intensivos de corta duraci6n.
Convendría tambidn promover el intercambio
de informaci6n y una estrecha cooperaci6n entre
los especialistas que trabajan a nivel te6rico y
aqu6llos que lo hacen en un nivel prdctico, para ligar de manera concreta la teoría y la prdctica. Una
red internacional de educadores en materia de poblaci6n (o una asociaci6n internacional) podrfa ayudar a cubrir seis necesidades. Podría comenzarse
1 o9
con un intercam bio de correspondencia, difundir
luego documentos y artIculos para llegar finalmew
te a la creaci& de un boleti'n o de una revista especializada.
L a necesidad de nuevos materiales
,
E n los pr6ximos afios la producci6n de materiales
pedag6gicos destinados al uso de los educadores
encargddos de la formaci6n de otros docentes y de
los que tienen a su cargo la elaboraci6n de program a s escolares debera necesariamente ser continuada y exigira una atenci6n permanente. Sin e m bargo, la elaboraci6n de estos materiales constituye s610 un primer paso, L a pr6xima etapa, debe
ser, Mgicamente, la de adecuados de manera que
puedan ser utilizados m a s facilmente tanto por los
docentes c o m o por los educandos. Una posibilidad
podría ser la de preparar manuales para los m a e s
tros presentando m6dulos de aprendizaje y sugerencias derivadas de la propia experiencia; sobre
los diferentes metodos a emplearse y la aplicaci6n
de medios audiovisuales a la enseilanza. Estos
textos deben ser escritos a nivel nacional o local,
siendo importante que t a m b i h se elaboren materiales preparados por los propios educandos. E n
los sistemas educativos en los cuales se tienegran
confianza y respeto por la palabra escrita o all€
donde el nivel de formaci6n de los docentes es relativamente limitado, esta clase de materiales
juega un papel particularmente decisivo tanto para
la instrucci6n propiamente dicha c o m o para la formaci6n de docentes.
L a organizacibn de reuniones de trabajo regionales o nacionales que se desarrollan con la
participaci6n de los responsables de los program a s educativos y de la elaboraci611 de materiales
(personal encargado de su redacci6n y publicaci6n
y especialistas de medios masivos de informaci6n)
puede ser una de las medidas m i s indicadas para
promover una acci6n tendiente a estimular el desarrollo de los materiales de ensefianza-aprendizaje; al m i s m o tiempo, las instituciones de f i n a
ciamiento y los organismos especializados internacionales deberran ser sensibles a la necesidad
de proveer una ayuda concreta a las naciones en
desarrollo para la producci6n de este tipo de elementos pedag6gicos.
Necesidad de un perfeccionamiento
conceptual continuo
L a mayoría de los conceptos y teorías de la educaci6n sobre poblaci6n han sido elaborados de manera eclectica a partir de un vasto conjunto de
disciplinas. Se trata ahora de saber si este enfoque pragmatico proporciona un marco de referencia conceptual adecuado, consistente y suficientemente riguroso. A este respecto, existen puntos
de vista divergentes.
Muchos educadores sostienen que el enfoque
pragmitico y eclectic0 es a h necesario en raz6n
110
del estado embrionario de la educaci611 sobre poblacih, de la relativa ignorancia respecto a la
eficacia de las actuales conceptualizacionesy, finalmente, de la influencia restrictiva que podrk
ejercer un esquema m 8 s rIgido sobre la innovaci6n
e'ducativa. Otros defienden la tesis contraria. E n
general estos Últimos tienen una posici6n crlItica
respecto del nivel de desarrollo conceptual de la
educaci6n sobre poblaci611, basandose en los siguientes fundamentos:
a) El enfoque conceptual aplicado hasta el presente es limitado y carece de un conjunto de categodas explicativas e integradoras. Las correlaciones que existen entre los procesos de poblacibn
y la calidad de la vida exigen ubicar la educaci6n
sobre poblaci6n en un contexto estructural m a s
amplio que el actual que permita dar una explicaci6n de conjunto sobre la forma en que las fuerzas
econ6micas, sociales y políticas generan esas correlaciones. De lo contrario la educaci611 sobre
poblaci6n proporcionara solamente una comprensi6n fragmentaria de la realidad y no pondra de
manifiesto la influencia que tienen las condiciones
sociales basicas, tales c o m o la ausencia de justicia en la distribuci611 de los bienes y servicios,
sobre las cuestiones relacionadas con poblaci6n.
b) E n consecuencia, la educaci6n sobre poblacibn al carecer de un marco de referencia global e integrado no pedra analizar ni explicar coherente y fundadamente las causas y consecuencias
de los fen6menos de poblaci6n en contextos socio-'
políticos y culturales concretos.
Segtín esta corriente de pensamiento, la educaci6n sobre poblaci6n puede alcanzar un mayor
desarrollo conceptual a traves de:
a) la recopilaci6n permanente de datos acerca de
las correlaciones existentes entre la din8mica
demografica y los procesos sociales, econ6micos, pol€ticos y culturales, tanto a nivel de
grupos determinados c o m o a nivel nacional;
b) la construcci6n de una serie de modelos rigurosos que reflejen esas correlaciones en países con diferentes sistemas politicos y en diferentes estados de desarrollo socioecon6mico;
c) la formulaci6n de tipologIas de desarrollo socioecon6mico a fin de organizar esos modelos
en una estpuctura explicativa global.
Parece probable que los especialistas que trabajan en la confluencia de los fen6menos de poblaci6n y de desarrollo, allí donde se advierte m a s
claramente la necesidad de elaborar una teoría y
tipologks integradas de desarrollo sean los m i s
aptos para concebir estructuras tebricas de este
tipo. Una vez que estas hayan sido creadas, les
tocara a los especialistas de educaci6n sobre poblaci6n el cometido de analizar sus posiciones
te6ricas a la luz de las m a s recientes interpretaciones y de modificar consecuentemente su contenido y metodolog€a. Esto no significa que no deban
tambien participar en la bdsqueda de una mejor
integracï6n o de una teorfa m a s coherente; simplemente se trata de reconocer que las estructuras
disciplinarias e interdisciplinariasnuevas han sido generalmente creadas por quienes trabajan a
nivel te6rico en una o varias disciplinas y que son
los educadores, por su parte, los que dan una aplicaci6n prPctica a las teorfas nuevas.
Hay, sin embargo una necesidad m P s inmediata a satisfacer: extraer nuevas perspectivas para
la educaci611sobre poblaci6n de una serie de disciplinas y campos conexos. Esta podrfa ser la tarea asignada a un coloquio internacional de especialistas quienes podrhn orientar el desarrollo de
nuevos modelos v estrategias.
L a necesidad de una investigaci6n continua
Tal c o m o ya ha sido sefialado en el Capftulo 6, la
carencia de investigaciones bisicas ha sido causa
de que el desarrollo conceptual y metodol6gico de
la educaci611 sobre poblaci6n se haya demorado
considerablemente. Si se quiere que evolucione de
manera m 8s sistemitica, es urgente emprender
tres tipos de investigaciones.
El primero ser& denominado investigaci611de
sfntesis, y consiste en un relevamiento descriptivo y anal€tico de la literatura que pueda aportar
una contribuci6n a la educacidn sobre poblaci6n 1).
Los prop6sitos de este tipo de investigaci611son:
1. identificar los aportes pertinentes que provengan de otros campos cientfficos ,(tales c o m o la
sociodemograffa o la psicologfa educacional);
2. determinar qu6 se sabe acerca de los conceptos y aprendizajes relativos a poblaci6n (en un
contexto general y en contextos particulares) y
detectar las lagunas existentes que exijan investighciones complementarias;
3. evitar la duplicaci6n de las investigaciones y
el despilfarro de los recursos, generalmente
escasos, que se dedican a ellas.
Por ejemplo, existen estudios m u y avanzados
sobre el proceso de desarrollo psicogen6tico del
nino, o sobre los factores socioecon6micos y culturales que influyen sobre el aprendizaje tanto de
niiios c o m o de adultos. Estos trabajos son una
fuente fecunda de investigaci6n analftica que permitir&, posiblemente, individualizar muchos de
los factores contextuales que deben tomarse en
cuenta al desarrollar programas escolares o extraescolares de educaci611sobre poblacibn.
U n segundo tipo de investigacih, igualmente
urgente, es la que .podriallamarse bisica que incluirla, por ejemplo, los estudios relativos a la
naturaleza de la "folk demography" y a la forma
de adquirir los conceptos relativos al ciclo vital,
tanto los nifios c o m o los adultos, o bien investigaciones tendientes a determinar las fuerzas que
modelan los comportamientos en materia de poblaci6n a nivel familiar. Obviamente, este tipo de
investigaci611debe circunscribirse a una sociedad
o a una comunidad determinada, pero podrfa, fPcilmente, condilcir a la elaboraci6n de estudios
interculturales si los investigadores aplicaran en
sus trabajos parPmetros comparables y si se
establecieran protocolos destinados a uniformar
los procedimientos de investigaci6n. Por su carPcter de slntesis, la etapa final de esta investigaci6n podrfa relacionarse con la precedentemente
mencionada.
Finalmente, el tercer tipo de investigaci&,
quiz6 el de primera prioridad, es el de la investigaci6n operativa. orientada hacia la acci6n, que
se vincula directamente con la ejecuci6n de los
programas de educaci6n en materia de poblaci6n.
C o m o se sena16 en el Capltulo 6, existe una carencia general de indicadores acerca de la eficacia
relativa de las diversas estrategias concebidas para acceder a determinados públicos y de los resultados de las diversas metodologfas de ensefianzaaprendizaje. Est& claro ademis que nuestra c o m
prensi6n actual de las barreras y limitaciones im
puestas por tal o cual contexto es inadecuada. Dos
cuestiones metodol6gicas aparecen c o m o de especial importancia. Primero: Les posible que el
educando alcance la meta concerniente a la toma
de decisiones conscientes e informadas si el educador utiliza metodos que son esencialmente directivos, pasivos y opuestos a la participaci6n? ¿No
se requiere, por el contrario, para el logro de
esas metas el uso de mdtodos que estdn centrados
en el educando, c o m o actor y participe principal?
L a segunda cuesti6n metodol6gica importante
se vincula con el desarrollo de los mdtodos de ensefianza y aprendizaje en grupos. Dada la importancia del grupo en la educaci6n sobre poblaci6n y
de la comunidad en el desarrollo econ6mico y social, parece necesario individualizar los metodos
de organizacibn y de motivaci6n de los educandos
que al m i s m o tiempo estimulen la dinamica de
grupo y la toma de decisiones en común. E n algunas naciones, c o m o la Repdblica Unida de Tanzanfa
y la República Popular de China, muchos de los
procesos educacionales son planeados y puestos en
practica por la colectividad. Pero es preciso tambien investigar la eficacia de la toma de decisidn
colectiva en otras estructuras sociales. E s necesario determinar ComDarativamente. la eficacia
de esos mdtodos en una amplia variedad de contextos y verificar hasta qu6 punto aqu6llos que se basan en la ~artici~aci6n
Dueden ser efectivamente
aplicados.
U n requisito indispensable en el Brea de la investigaci6n operativa es el vinculado a la evaluaci6n, tema desarrollado con cierta extensi6n en el
Capftulo 8: tanto desde el punto de vista de la evaluaci6n formativa o contlnua -a fin de utilizar sus
resultjrdos, en un proceso de "feed back", en el
desarrollo ulterior del programa- c o m o desde el
de la evaluacibn terminal, para establecer el grado
-
-
3)
Vdase, por ejemplo: Burleson, N. D., "Population Education: Problems and Perspectives",
Bulletin of the International Bureau of Education (Unesco-IBE)Educational Documentation
and Information Ne 193, Pari's-Cinebra, 1974.
111
de eficiencia y rendimiento del programa. Sin una
evaluaci6n continua precisa, existen serios riesPOS de fracasar en el l o m o de las metas de los
programas. Sin una evaluaci6n terminal m L s rigurosa es posible que dentro de diez anos nosepam o s afin apreciar la eficacia de una acci6n determinada, de un metodo particularmente recomendado en un contexto o en un programa dados. P u e s
to que en algunas regiones existen deficiencias en
cuanto a la cantidad y calidad del personal dotado
de la formaci6n y de la experiencia requeridas para la investigaci611, los organismos internacionales interesados en los programas de educaci*bre poblacidn deberian analizar las formas
diante las cuales se puede capacitar al personal
local para llevar a cabo las investigaciones necesarias y estimular el desarrollo de metodos y t6cnicas de investigaci6n adecuados.
E s importante subrayar ademLs otra laguna
en el campo de la investigaci6n. Hasta ahora gran
parte de los estudios realizados (tanto en la investigaci6n bLsica c o m o en la orientada hacia la acci6n) se ha hecho sin la participaci6n de aqu6llos
que constituyen el objeto del estudio. , H a y mucho
que ganar y poco que perder cuando la investigaci6n se planifica y se lleva a cabo en forma conjunta con todos los que estLn vinculados a un programa: planificadores, profesores o educandos.
C o m o lo ha senalado el Consejo Internacional para
la Educaci611 de Adultos.
"El proceso de investigaci6n debe considerarse c o m o parte integrante de una experiencia educativa total destinada a determinar las necesidades
de la comunidad.. . c o m o un diLlogo a traves del
tiempo y no c o m o un momento estLtico.. . y (como
un medio de movilizar) recursos humanos para la
soluci6n de problemas sociales. I' 1)
me-
L a necesidad de la integraci611
Hasta ahora, la prioridad en la organizaci6n de la
educaci611 sobre poblaci6n ha sido la de definir y
elaborar los contenidos y dar forma a un program a educativo que tuviera su propia pertinencia y
autonom fa. Esto continuara siendo as{ seguramente en las pr6ximas dbcadas, en la medida en que
los programas tienden a institucionalizarse m a s
s6lidamente. Al m i s m o tiempo, sin embargo, ser L necesario integrar la educaci6n sobre poblaci6n
y sus programas, a trav6s de formas variadas en
otros contextos y marcos educativos.
E n la actualidad se distinguen cuatro tipos de
integraci6n.
- Integraci6n interdisciplinaria de la informaci6t1,
conceptos y teorias derivadas de una gran variedad de disciplinas y campos profesionales
vinculados con cuestiones de poblaci6n.
- Integraci611 contextual de los contenidos de la
educaci611 sobre poblaci6n en marcos de referencia nuevos, significativos y pertinentes.
Integraci6n curricular de las metas y contenidos de la educaci611 sobre poblaci6n con los
de otros tipos de educaci6n que procuran
-
112
analizar las condiciones sociales, polfticas,
econ6micas, culturales y ffsicas del medio e
incidir en 61 con objeto de incrementar el
bienestar humano y la calidad de vida.
Integraci611con otros programas pertinentes
educativos o de desarrollo de los recursos y
las estrategias de ejecuci6n de los programas
extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n.
L a integraci6n interdisciplinaria. Se puede razonablemente decir que hasta la fecha los conocimientos basicos de la educaci611 sobre poblaci6n
se han desarrollado de una manera multidisciplinaria 2). Hasta el presente ha existido un dialogo
importante entre dem6grafos y educadores, pero
m u y pocos contactos entre estos expertos y por
ejemplo, soci6logos especializados en el analisis
de micro-unidades sociales; psic6logos y antrop6logos culturales. Aquellas personas vinculadas a
los estudios de poblaci6n y a los programas de
educaci611 sobre poblaci6n s610 han tenido intercambios esporddicos con profesionales especializados en medicina, derecho, teologfa, economfa y
politica.
De todas maneras, un enfoque verdaderamente interdisciplinario puede no ser factible en el
estado actual del desarrollo de esta educacibn. Sin
embargo, es evidente que el futuro progreso conceptual y metodol6gico de la educaci6n sobre
1)
Hall, B. L. Investigaci611 participatoria: un
enfoque en favor del cam bio. Convergencia.
Toronto, Revista Internacional de Educaci6n
de Adultos. Consejo Internacional para la
Educaci6n de Adultos. Vol. VIII, Ne 2, 1975.
(Se encontrara el articulo citado en ingles y
un resumen sobre el m i s m o en espafiol).
"Multidisciplinario" es un vocablo que se usa
generalmente para describir "la yuxtaposici6n
de varias disciplinas, las m L s de las veces
sin conexi6n visible entre ellas".
"Interdisciplinario" se refiere habitualmente
a "la interacci6n existente entre dos o m b s
disciplinas: esta interacci6n puede ir desde la
m e r a comunicaci6n de ideas hasta la mutua
integraci611de conceptos organizativos. de las
metodologias y procedimientos, de la epistemologfa, terminologia y datos", en un campo
m u y vasto. " U n grupo interdisciplinario consta de personas formadas en diferentes Breas
del saber (disciplinas)con conceptos, mbtodos,
datos y terminos propios, pero organizados
para llevar a cabo un trabajo en común sobre
un problema comíin, con una continua intercomunicaci6n entre los participantes provenientes de diversas disciplinas".
Organizaci6n de Cooperaci6n y Desarrollo
Econ6micos ( C O D E )Interdisciplinarity, Problems of Teaching and Research in Universities, OCDE,Centre for Educational Research
and Innovation (CERI)Parfs, 1972, .p.25-26.
-
poblacibn dependera, al menos en parte, de la m e dida en que se d6 la incorporaci6n sistematica y
la integraci611 de todo el conjunto de informaci6n.
conceptos y teorfas disponibles. U n beneficio im
portante de este tipo de integraci611puede ser el
de clarificar las correlaciones entre los procesos
de ooblaci6n DroDios de las macro v de las microunidades sociales.
-
L a integraci611 contextual. Hasta el presente, en
los programas de educaci6n sobre poblaci6n la
tendencia principal ha sido la de considerar esta
educaci611en el contexto del desarrollo social y
econ6mico o en el de la calidad de vida individual
o colectiva. Ahora bien, resulta indispensable reflexionar en torno a la posibilidad de tomar en consideracidn otros marcos de referencia significativos que han sido insuficientemente utilizados hasta
ahora. Dos ejemplos bastarh para ilustrar este
punto.
Uno de dichos marcos lo constituye el 'huevo
orden econ6mico internacional y social". E n la base de este concepto se halla la exigencia de una
redistribucibn de los recursos y de las riquezas
mundiales cuyo examen plantea un cierto n h e r o
de cuestiones de poblaci6n. De hecho, este contexto podrIa dar la oportunidad de estudiar las
cuestiones Bticas y morales planteadas por la formulaci6n -o la ausencia de formulaci6n- de una
polftica de poblaci6n a escala nacional o regional.
El segundo ejemplo se refiere a los derechos
humanos. M u y poca atenci6n se ha brindado a este tema c o m o marco de referencia para organizar
el contenido de la educaci6n sobre poblaci6n. ¿Cu&les son los derechos humanos amenazados por una
polftica demogrsica coercitiva (natalista o antinatalista)? ¿Existen situaciones sociales en las cuales el bienestar de la colectividad -o su supervivencia- exige que se restrinjan algunos de los
derechos humanos fundamentales? Estas consideraciones presentan un inter& especffico con respecto a las metas de los programas de educacidn
sobre poblaci6n. especialmente para aquellas
vinculadas con la toma de decisiones conscientes
y fundadas y con la acci6n que se deriva de ella,
las que dependen de la libertad individual y colectiva de elegir y de actuar.
Una significativa tarea que podrfa confiarse a
los especialistas de educaci6n sobre poblaci6n serfa la de dilucidar el valor y la importancia de estos y otros marcos de referencia.
L a integraci611 de los contenidos curriculares. Y a
se han seilalado los esfuerzos hechos hasta el presente para integrar la educaci6n sobre poblaci6n
en los programas escolares. U n intento semejante deberfa orientarse hasta la integraci611racional,
generalizada y sistematica de sus metas, objetivos
y contenidos con los de otras actividades educativas conexas, tales c o m o la educaci6n sexualypara
la vida familiar, la educaci611 ambiental y la educacibn sobre problemas del desarrollo econ6mico
y social. E n efecto, todas estas actividades educativas poseen tres caracteristicas comunes.
U n alto inter& y pertinencia para la vida actual y futura de los educandos.
L a certeza de contribuir al mejoramiento de
la calidad de la vida de los individuos y de la
colectividad.
Una especial atenci6n conferida al proceso de
toma de decisiones fundadas y conscientes.
L a Unesco aparece c o m o la institucih que.
por su mandato especffico, est& idealmente ubicada Dara alentar los inicios de la intearaci6n de estos programas, dado que posee divisiones especializadas vinculadas con todos los tipos de educaci6n mencionados. tanto al nivel escolar c o m o
extraescolar. L a constituci6n de un grupo de trabajb-permanente de expertos en curriculum y consultores en diversos dominios. Duede constituirse
en una política que inicie y promueva el diaogo y
la integraci611deseados.
Ninguno de los analisis precedentes puede dar
lugar a pensar que lo que se necesita sea una simple "amalgama" o "incorporaci6n" de la educaci6n
sobre poblaci6n dentro de otros esfuerzos educativos o viceversa. Lo que se sostiene es que la
educaci611 sobre poblaci6n puede ser considerablemente enriquecida conceptual y metodol6gicamente
a traves de dialogos y contactos m a s amplios;
existen posibilidades de elaborar enfoques m As
integrados, pero esta integraci6n s610 sera beneficiosa si las metas y objetivos de la educaci6n
sobre poblaci6n pueden ser orgAnicamente subsumidos en los otros programas educativos.
-
-
~~
L a integraci611con los programas extraescolares.
Los programas integrados pueden aportar beneficios m u y concretos. Allr donde algunos de sus
componentes pueden reforzar mutuamente la c o m prensi6n de los factores que contribuyen al mejoramiento de la calidad de la vida, cabe afirmar
que la integraci6n tiene sentido, puesto que la calidad de la vida se basa en una red mrltifacetica
de factores correlacionados. Los programas de
desarrollo de las cooperativas rurales y comunitarias, los de capacitaci611profesional e industrial,
los de extensi6n agricola, de alfabetizaci6n y educaci6n de adultos son s610 algunos en los que podria integrarse la educaci611 sobre poblaci6n. A
menudo, ciertos programas, especialmente los de
salud materno-infantil, bienestar social y actualizaci6n docente, poseen ya un componente relativo
a poblacidn u otros elementos centrados en cuestiones demograficas.
Por otra parte, la integraci611 evita una onerosa y el derroche de recursos y de especialistas
que no abundan y, en el plano administrativo, la
sobrecarga de trabajo que supone la multiplicaci6n
de programas.
N o se puede dejar de seilalar, sin embargo,
que incluso en el plano internacional es m u y limitada la coordinaci611de esfuerzos entre los distintos organismos de las Naciones Unidas y entre
113
&tos y las organizaciones no gubernamentales que
trabajan en pro de las m i s m a s finalidades.
Por Srltimo cabe indicar que los programas de
educaci611 sobre poblaci6n deberlan incorporarse
m á s resueltamente al proceso de educaci611permanente. Se impone una integracidn m á s estrecha
de los programas escolares,y extraescolares que,
en la actualidad, atin no se ha desarrollado. Esto
significa que la integraci6n debe ser cuidadosamente planificada de antemano para evitar dos peligros: en primer lugar, algunos podrlan pensar
que la presencia de la educaci611sobre poblaci6n
en un programa extraescolar es una raz6n suficiente para no incluirla en los programas escolares y viceversa. E n segundo lugar, mantener dos
sistemas separados de educaci611 -escolar y extra
escolar- puede hacer m a s honda la existencia de
dos categorlas de educaci611 destinadas a dos clases sociales: una escolar para los j6venes de clases sociales privilegiadas, y otra extraescolar para los de las clases sociales mfis desfavorecidas.
L a necesidad de difusi6n y de descentralizaci6n
Una de las principales diferencias que existen entre la educaci6n escolar y la extraescolar en m a teria de poblaci6n radica en que la primera tiende
a institucionalizarse a nivel nacional, mientras
que los programas extraescolares son de un alcance m i s limitado y destinados a pdblicos m a s
reducidos y m b s especlficos. A medida que la
investigaci6n permita comprender mejor el proceso de implementacibn de estos programas, los
educadores podran identificar con mayor claridad
las fases de planificaci6n m a s apropiadas y las
medidas a tomar para la mejor aplicacidn de estos programas; entonces es probable que los programas escolares se desarrollen de manera m P s
descentralizada, con lo cual se ajustaran mejor a
los intereses locales de las familias y de la com&
nidad. Esta tendencia se vera reforzada sin duda,
por el moviihiento hacia la descentralizaci6n que
ya est8 en marcha en muchos palses.
E n el sector extraescolar, la identificacidn
de los grupos con necesidades m a s urgentes en
materia de educaci611producira m u y probablemerr
te una descentralizacih de otro orden. Algunos
de los programas extraescolares de educaci611sobre poblaci6n, preparados y organizados en los
centros urbanos pór una
instruida se revelan
incapaces de interesar a grupos tales c o m o los
habitantes pobres de las grandes ciudades, las poblaciones rurales aisladas, los migrantes o las
minorIas socioculturales. Los programas creados para estos grupos requerirb la capacitaci611
de personal local y, la producci6n de programas
locales a lo cual debe agregarse la difusi6n -a
nivel nacional- de la informaci6n referida a:
la amplitud, naturaleza y metas de los programas de educaci611 sobre poblaci6n y de
otros programas afines con los de salud, desarrollo comunitario, agricultura, educaci6n
e
-
114
de adultos, economi'a dom6stica y nutrici6n;
los procesos de planificacih c o m o así tambien a los pasos o etapas implfcitos en la ejecuci6n de un programa;
los grupos sociales destinatarios de los distintos programas vinculados con cuestiones de
poblaci6n.
A nivel regional parece cada vez m a s necesario difundir informaci611referida a:
los programas que se desarrollan tanto a escala nacional c o m o subnacional;
los materiales de ensefíanza y aprendizaje que
hayan sido especialmente creados en otros
contextos y que puedan ser utilizados c o m o
modelos o bien ser modificados y adaptados;
los resultados de los trabajos de investigaci611
bfisica y de investigaci611aplicada.
A nivel internacional o interregional es indispensable difundir la informaci6n, los materiales
pedag6gicos y los resultados de las investigaciones. Los centros de documentaci6n creados en
Asia y America Latina deben ser reforzados, y
habr8 de estudiarse la organizaci6n de otros similares en Africa al Sur del Sahara y en los Estados
Arabes, a medida que las necesidades lo requieran.
-
-
TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS F U T U R A S
Aparentemente dos procesos principales van a modelar a corto plazo -y tambi6n en gran medida a
largo plazo- el futuro de la educaci611 sobre poblaci6n: los procesos de planificaci6n e institucionalizaci6n que, a su vez, estfin estrechamente interrelacionados, pero cada uno de ellos presenta
un cierto ndmero de tendencias particulares que
tendran importancia en el futuro.
Hacia un desarrollo planificado
U n cierto número de factores permite pensar que
en el porvenir, los programas de educaci6n sobre
poblaci6n seran planificados de manera m a s sistembtica. En primer lugar, se extraer6 una serie
de ensefianzas provechosas de la diversidad de experiencias pasadas .y presentes y del analisis crltico que se haga de ellas. E n segundo lugar, existe
una conciencia cada vez mayor de la necesidad de
ejecutar los programas de una manera m 8 s sistemática y mejor estudiada. E n tercer lugar, los
organismos de financiaci6n tienden a insistir sobre la necesidad de una planificaci6n m a s rigurosa que asegure el logro de los objetivos especfficos de los programas y a la vez, mediante los
anfilisis de costos y beneficios, la rentabilidad
econ6mica de las inversiones que efectúan.
L a creciente atenci6n suscitada por el proceso
de planificaci6n tendra diversas consecuenciaspara el futuro. Aunque parece improbable que disminuya el "ero
y la importancia de los program a s de envergadura nacional (especialmente en
Africa y en Amdrica Latina)es razonable suponer
que los programas futuros comiencen con las investigaciones de base necesarias o con la realizaci6n de actividades "piloto" destinadas a poner a
prueba la estrategia y los contenidos seleccionados
antes de extender el programa al conjunto del pafs.
Cuando la planificaci6n haya alcanzado su fase
de madurez, se podra sin duda determinar claramente la secuencia de la programaci6n, es decir,
las etapas sucesivas del proceso de aplicaci6n.
Cuando se comprenda mejor la naturaleza y el
desenvolvimiento de estas fases y del tiempo requerido para su ejecuci6n, existira sin duda la
tendencia a elaborar un plan de trabajo escalonado,
que abarque periodos m a s largos. Aunque es diffcil prever las futuras repercusiones de este tipo
de planificaci6n, es posible que las autoridades de
algunos paises opten por una introducci6n m a s gradual pero a la vez m a s sdlida de la educaci611 sobre poblaci6n en los programas escolares, prefiriendo la formacidn sistemática de los futuros
docentes que la capacitaci6n a corto plazo de los
que estln en actividad.
L a planificaci6n y la ejecuci6n escalonadas en
etapas no dejaran, sin duda, de tener irepercusiones sobre la naturaleza del apoyo que aportan los
organismos de financiaci6n. Parece probable que
se provea un respaldo financiero para las fases
iniciales de la ejecuci6n, es decir, "fondos seminales" para las investigaciones previas, la elaboraci6n de los primeros materiales pedag6gicos,la
organizaci6n de programas-piloto de'formaci611
docente y no para una financiaci6n global de todas
las fases de ejecuci6n del programa. C o m o corolario, es probable que sean el Estado y las diversas instancias locales las llamadas a acordar un
sosten financiero creciente para estos fines.
El nGmero de paises que adoptan polfticas demográficas sigue creciendo, y va ganando terreno
la noci6n de que estas forman parte integrante de
la politica general de desarrollo social y econ6mico.
L a existencia de politicas demograficas tendrá, sin duda, una serie de repercusiones sobre
el desarrollo de los programas de educaci611 en
poblaci6n en tanto que ellas:
afectaran probablemente la envergadura del
apoyo aportado a los programas, y el ndmero
y la g a m a de instituciones que participartin
en su ejecuci6n;
incidiran en la naturaleza y los contenidos de
los programas, y
en muchos casos, definirh los problemas de
poblaci6n y la medida en que d e b e r h ser m o dificados por medio del proceso educativo;
en algunos programas insistiran menos sobre
la importancia de la toma individual de decisiones y m a s sobre las decisiones de grupo o
colectivas, destinadas a incrementar el bienestar social, tal c o m o este es definido por
esa m i s m a politica oficial.
Hasta ahora, casi toda la planificaci6n de la
educaci611 sobre poblaci6n ha estado en manos de
-
-
-
las personas que tenian tambien a su cargo la ejecuci6n de dichos programas (responsablesnacionales de la e d u c a c h , directores de los programas, expertos y consultantes, etc. )
. Podria firmarse que, en un futuro pr6xim0, las unidades de
planificaci6n (que ya existen en varios países) tend r h por funcidn coordinar y racionalizar para el
conjunto del pais los programas de educaci6n, de
desarrollo y de bienestar social. E n los pafses en
los que ya se practica este tipo de planificaci6n
parece probable que se intente integrar y vincular
los programas escolares y extraescolares de educaci6n sobre poblaci6n con otros programas orientados hacia el desarrollo (extensi6nagricola, protecci6n materno-infantil, formaci6n y utilizaci6n
. Tambien en los países donde no se
laboral, etc. )
suele practicar una planificaci6n coordinada, es
posible encarar ciertas formas de integraci611 de
programas en base a intereses comunes y a la posibilidad de compartir esfuerzos y recursos. E n
esta perspectiva, cabe hacer especial referencia
a las futuras relaciones que pueden existir entre
los programas de planificaci6n familiar y los programas extraescolares de educaci611sobre poblaci6n. E n efecto, ya se ha admitido particularmente en Asia que la educaci6n para la planificaci6n
familiar no puede seguir ocupandose dnicamente de
los problemas relativos a la fecundidad; si se quiere que dichos programas sean m a s pertinentes, es
preciso encarar tam bien otras cuestiones relativas a los fen6menos de poblaci6n y a la calidad de
la vida. Asimismo, quienes trabajan en el sector
de educaci611extraescolar sobre poblaci6n han
tomado progresivamente conciencia de la necesidad de incluir en sus programas datos relativos a
la fecundidad, de m o d o que los educandos puedan
llevar a la practica las decisiones tomadas respecto del espaciamiento de los nacimientos.
Otra consecuencia posible del desarrollo de
una planificaci6n integral ser6 sin duda la toma en
consideraci6n de los grupos desfavorecidos o minoritarios postergados hasta este momento.
Aunque el esfuerzo principal de la educaci611
sobre poblaci6n seguira orientandose principalmente hacia las grandes mayorias, es probable
que se realicen tentativas mtis vigorosas destinadas a satisfacer necesidades específicas de grupos
determinados (grupos lingufsticos, minorias &nicas, migrantes del campo a las ciudades y grupos
rurales aislados), por medio de un planeamiento
m As descentralizado.
-
Hacia la institucionalizaci6n
Los objetivos generales de la planificaci6n de la
educacidn sobre poblaci6n se relacionan fundamentalmente con el proceso de institucionalizacibn.
Tratandose de la programaci6n a nivel escolar, el
objetivo consiste en intervenir de una manera
apropiada en una institucibn o en todo un sistema
institucional ya existente cuya finalidad reconocida es la educaci6n. E n el contexto extraescolar,
115
el objetivo suele ser la bfisqueda o la creaci611 de
una base o marco institucional a partir del cual se
pueda operar.
1. El sector escolar. E n el futuro inmediato,
parece probable que quienes organicen programas
de educaci611 sobre poblaci6n deban encarar dos
problemas. El primero consiste en hacer c o m prender a los funcionarios de los niveles superiores del sistema educativo. la imoortancia de intrs
ducir contenidos relativos a las cuestiones de poblacidn en los planes y programas escolares en
vigencia. ,Hasta el presente, se ha recurrido a
seminarios y cursos-talleres internacionales para
obtener su apoyo. E s posible que esta estrategia
siga dando frutos en el futuro, particularmente si
se pasa revista a los progresos realizados en
otras partes, ofreciendo asf a los interesados la
posibilidad de evaluar experiencias nacionales y
regionales.
El segundo problema, de alcance mucho m i s
amplio, se refiere al camino a seguir y a las estrategias que deben adoptarse para introducir estas nociones suplementarias sobre poblaci6n en
las instituciones o sistemas escolares existentes.
Hasta la fecha, el esquema m l s usado ha consistido en incorporar los contenidos propios de la
educaci611 sobre poblaci6n en las materias existentes. E n muchos casos esta operaci611ha sido costosa y ha entranado la preparaci6n de materiales
didlcticos para muchas disciplinas y la formaci611
de docentes en toda una serie de especialidades.
E n algunos sistemas escolares se esti sustituyendo este esquema por el uso de unidades de estudio
o m6dulos de aprendizaje. E n otros se estln evaluando las ventajas que aportarfa la existencia de
un curso separado.
Los niveles educativos en los cuales los contenidos de poblaci6n serin enseliados varian de un
pafs a otro. E n el mundo industrializado parece
dominar la tendencia que favorece la introducci6n
de la educaci611 sobre poblaci6n a nivel de la enseflanza secundaria y a veces postsecundaria o superior; en estos paises la tasa de retenci6n escolar es m u y alta y las escuelas estin actualmente
empenadas en dar a sus programas un carlcter
m l s integrado y relevante para la vida de los interesados. E n cambio, en la mayorfa de los parses
en desarrollo las tasas de matriculaci6n y de retenci6n en el ciclo primario son comparativamente
bajas y s610 una pequena minoria de estudiantes
llega al nivel secundario; por lo tanto, si la m a yorfa de los j6venes en estos pafses ha de recibir
alguna forma de educaci611sobre poblacibn, &ta
deber& serle proporcionada principalmente en contextos extraescolares. Esto no sienifica clue deba
prestarse menos atenci6n o asignarse menos recursos a los programas escolares sino m a s bien
que en el futuro inmediato debera concederse una
mayor atenci6n y recursos suplementarios al sector extraescolar.
2. El sector extraescolar. Es improbable
que los futuros programas de educaci611destinados
116
a grupos no escolarizados -ya se trate de j6venes
o de adultos- tengan un contenido derivado exclusivamente de los estudios de poblaci6n. Esto no
quiere decir que no hab& programas independientes titulados "educacibn sobre poblaci6n" en el sector extraescolar, sino simplemente que la institucionalizaci6n de tales programas tender6 a situarlos en marcos ya existentes.
Dos parecen ser las futuras orientaciones de
la institucionalizaci6n de estos programas:
a) Los programas existentes centrados por ejemplo en la educaci6n para la planificacih familiar o la educaci6n para la vida familiar, adoptarln probablemente el marco de referencia
propio de la educaci6n sobre poblaci6n. con vistas a permitir un anilisis m i s amplio de las
relaciones entre los fen6menos de poblacibn y
la calidad de la vida.
b) Los programas existentes centrados en algunos
aspectos principales del bienestar de la colectividad, de la calidad de la vida o del desarrollo
econ6mico-social (tales c o m o los programas de
alfabetizacibn y de desarrollo comunitario) podrin incluir uno o varios componentes de estudios de poblaci6n.
Al tratar de determinar el futuro a largo plazo
de la educaci611sobre poblaci6n, tanto escolar com o extraescolar, se tropieza con dos imponderables: uno se refiere al desarrollo de nuevos m6todos de aprendizaje; el otro, al impacto probable
de la tecnologia educativa. E n los afios por venir,
los educadores sobre poblaci6n se beneficiarin de
las nuevas teorias acerca de la estructura del proceso de ensefianza-aprendizaje; sacaran conclusiones de los trabajos de los psic6logos de la m o tivaci6n sobre la forma de interesar a los educadores en el proceso de aprendizaje sobre poblaci6n
y del personal de los medios de comunicaci6n de
masas acerca de las teorfas de la transmisi6n y
de la asimilaci6n de los mensajes. Pero aun dejando de lado los progresos que podrPn realizarse
ulteriormente en tales dominios estin siendo exploradas en la actualidad nuevas metodologfas de
ensefianza-aprendizajeque se muestran promisorias en diversas situaciones sociales. Estos mdtodos, ya sea que se funden en procesos de concientizaci6n o de trabajo colectivo, tienen dos
caracteristicas en c o m h : insisten sobre el valor
de la participaci6n del educando en todos los aspectos del desarrollo de los programas y sobre su
colaboracidn dinamica y personal en el seno del
grupo. Su fuerza radica en el uso de recursos locales, y particularmente en la utilizaci6n del contexto comunitario o social c o m o elemento motivador en las actividades del aprendizaje. Estas
tdcnicas o mdtodos parecen extremadamente pertinentes cuando se trata de programas educativos
que apuntan a un cambio de valores, a un mejoramiento de la calidad de la vida.
Los progresos de la tecnologfa educativa afect a r h tam bien los metodos futuros. Algunos paises en desarrollo ya han tratado de superar el
problema de la insuficiencia de recursos humanos
educativos mediante el uso de latelevisi6n y la radio. E n otros casos se han utilizado sistemas de
bandas magnetof6nicas para video ( E V R )a fin de facilitar una ensenanza programada a phblicos que se
encuentran en regiones m u y alejadas: E n los paises
industrializados, el uso expeqimental de sistemas
de correcci6n de la informaci6n mediante computadoras, y del pizarr6nyla mdquina de escribir electrhicas, tiene im plicaciones metodol6gicas pues
suministra un feed-back inmediato al educando. E n
todo caso, esta tecnologia representa s610 un sistema de apoyo, sin reemplazar totalmente la interacci6n pedag6gica entre educador y educando.
CONCLUSION
Al poner termino a la vez a este capitulo y al presente informe, es oportuno hacer nuevamente hincapi6 en la validez e incluso en la urgencia de la
educaci611 sobre poblaci6n. Esta afirmaci6n no
nace de un reconocimiento un poco tardfo de los
peligros que amenazan a los recursos de nuestro
planeta debido al rPpido crecimiento de la poblaci6n y, en particular, de la urbana, Antes bien,
este sentimiento de validez y de urgencia procede
sobre todode una preocupaci6n por el cambio, por
el desarrollo y por el mejoramiento de la calidad
de la vida para todos.
Lo que esta en juego son los derechos del h o m bre: el derecho del individuo y de su colectividad
a una educaci6n que responda a las necesidades de
la vida y a las condiciones de existencia actuales y
futuras. El derecho del individuo y de su colectividad a tomar, con pleno conocimiento de causa y
con toda conciencia, las decisiones de las cuales
dependeran su vida y sua condiciones de existencia.
L a educaci611 sobre poblaci6n esti asociada en
dos sentidos m u y importantes a estas preocupacis
nes relativas al futuro. Casi no cabe duda de que
el cambio, el desarrollo o el mejoramiento de la
calidad de la vida en el futuro dependen, en gran
parte, de la medida en que la gente reciba una
educaci6n que los prepare para ser agentes de ese
cambio y de ese desarrollo. Ademds, pocas decisiones pueden tomarse cuyas repercusiones sobre
la calidad de la vida sean m h s profundas que las
que se refieren a los hechos de poblacibn. Y estos
dos fen6menos estan vinculados entre si pues, en
su conjunto, las decisiones relativas a cuestiones
de poblaci6n tomadas por los individuos inciden,
con toda evidencia, en la dinamica de la poblaci6n,
lo que a su vez es un poderoso factor de cambio
social y de desarrollo nacional.
Educar una generaci6n es, en gran medida,
educar las generaciones que siguen. De nuestra
capacidad para educar a la generaci611 actual con
respecto a las cuestiones de poblaci6n y de desarrollo, en la perspectiva de un nuevo orden econ6mico internacional y social, y de una mejor calidad de la vida, dependerh el bienestar futuro de
toda la poblaci6n del mundo.
117
APENDICE I
OFICINAS R E G I O N A L E S DE L A U N E S C O P A R A L A E D U C A C I O N
Programas de Educaci6n sobre Poblacibn
Africa
Oficin,aRegional de la Unesco para la Educaci611
en Africa
B.P. 3311
Dakar (Senegal)
Consejero regional de educaci6n en poblacibn
Consejero regional en planeamiento de la
educaci6n y dintimica de poblaci6n
Estados Arabes
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci611
en los Estados Arabes
B.P. 5244
Beirut (Libano)
Consejero regional en planeamiento de la
educaci611y dintimica de poblaci6n
Asia
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci6n
en Asia
Darakarn Building
920 Sukhumvit Road
P.O. Box 1425
Bangkok (Tailandia)
Equipo m6vil para la educaci611 sobre
PO blaci6n
118
Servicios de documentaci6n y de informacibn para
la educaci611en poblaci6n
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci6n
en Asia
Darakarn Building
920 Sumkhumvit Road
P.O. Box 1425
Bangkok (Tailandia)
America Latina y el Caribe
Oficina Regional de la Unesco para la Educaci611
en America Latina y el Caribe
C.P. 3187
Santiago (Chile)
Equipo m6vil para la educaci611 sobre
poblaci6n
Servicio de Biblioteca y de Documentaci6n
C. P. 3187
Santiago (Chile)
Centro Regional de Educaci611 de Adultos y
Alfabetizacidn Funcional para America Latina
(CREFAL)
PAtzcuaro
M ich0ac An (M6xic o)
Consejero regional de educaci611sobre
poblaci6n para adultos (Miembro del
Equipo M6vil)
APENDICE II
P U B L I C A C I O N E S DE L A S N A C I O N E S UNIDAS
Y DE S U S A G E N C I A S E S P E C I A L I Z A D A S Y C O M I S I O N E S E C O N O M I C A S
QUE INCLUYEN I N F O R M A C I O N E S U T I L E S S O B R E A S U N T O S DE POBLACION
1.
Naciones Unidas y Agencias Especializadas
Organizaci6n de las Naciones Unidas (ONU):
publicaciones sobre estadisticas demogrAficas, por
ejemplo: "The Demographic Yearbook", "International Migration Statistics", "Handbook of Vital
Statistics Methods".
Organizaci6n de las Naciones Unidas para la Educaci6n, la Ciencia y la Cultura (Unesco): publicaciones sobre educacih, alfabetizacit~n,etc. , por
ejemplo: "Unesco Statistical Yearbookl'l)y"Wor1d
Survey of Education".
Or~anizaci6nde las Naciones Unidas Dara la Amicultura y la Aimentacibn (FAO): publicaciones
sobre alimentos y agricultura, nutrici611,etc., por
ejemplo: "Anuario de Producci6n", "Anuario de
Comercio", "BoletIn Mensual de Economfa y Estadfstica Agricolas" y "El Estado Mundial de la
Agricultura y la Alimentaci6n".
Organizaci6n Internacional del Trabajo (OIT): publicaciones sobre ocupaci6n, trabajo, etc. , por
ejemplo: "Anuario de Estadfsticas del Trabajo",
"Social and Labour Bulletin'' y "Revista Internacional del Trabajo".
Organizacibn Mundial de la Salud (OMS): publicacaciones sobre morbilidad, mortalidad, salud, etc.,
por ejemplo: "World Health Statistics Report",
"World Health Statistics Annual".
2.
Comisiones Econ6micas
Comisi6n Econbmica y Social para Asia y el
Pacffico (CESPAP): publica "Annual Economic
Survey", "Statistical Yearbook for Asia an the
Pacific", "Asian Population Studies Series" y una
serie de folletos sobre el "Asian Population
Programme".
Comisi6n Econ6mica para Asia Occidental
(CEPAO): publica un "Semi- Annual Population
Bulletin" (enero y julio).
Comisi6n Econ6mica para Africa (CEPA): publica "Survey of Economic Conditions in Africa'' y
"Demographic Handbook for Africa".
Comisi6n Econ6mica para America Latina
( C E PAL): publica "Estudio Econ6mico", "Estudio
Econ6mico de America Latina'' y "Anuario de E s tadisticas".
1) Existe un suplemento en espaflol del "Anuario EstadIstico de la Unesco". Los tftulos que aparecen en
ingles y en frances, corresponden a publicaciones que no han sido traducidas al espaflol.
119
APENDICE III
E J E M P L O S DE UNIDADES C U R R I C U L A R E S DE
LA REPUBLICA DE COREA Y DE L A REPUBLICA DE COLOMBIA
A. REPUBLICA DE COREA: ALCANCE Y
ORGANIZACION DE L A EDUCACÌON S O B R E POBLACION
Escuela primaria
40 grado
Educaci6n sobre poblaci6n
Parte I. Conceptos y Fen6menos DemogrBficos
Conceptos bhsicos relativos a cuestiones de
PO blaci6n
1. 1 Poblaci6n y medio ambiente
1.
1.
2.
1.2
Hombre y sociedad
1.
2.
1.3 Proceso de reproducci6n
1.
2.
3.
4.
2.
Papeles que desempeflan los padres en el
hogar (E.V. )
Papeles que desempeflan los hijos en el hogar
(E.V.)
Reproducci6n de los seres vivos y el aire
(C.N. )
L a multiplicaci6n de los seres vivos y el agua
(C.N. )
L a multiplicaci6n de los seres vivos y la luz
solar (C. N. )
L a multiplicaci6n de los seres vivos y la temperatura (C.N. )
Datos estadfsticos sobre poblaci6n
2.1 Censos
2.2 Volumen y distribucî6n de la poblaci6n
120
Distribuci611de la poblaci6n en la República
de Corea y medio ambiente natural (C.S. )
Distribuci6n de la poblaci6n en nuestra provincia
Cantidad de habitantes en nuestra comunidad
(A)
2. Cantidad de habitantes en nuestras comunidades vecinas (A)
3. Estudio comparativo de la cantidad de poblaci6n en nuestra comunidad y en las otras (A)
4. Densidad de la poblaci6n en las ciudades y por
departamento en nuestra provincia (C.S. )
5. Aumento de la poblaci6n cada cinco alios en la
RepCtblica de Corea (C.S. )
6. Cantidad de habitantes por ciudad y por departamento en nuestra provincia (C.S. )
7. Proporci6n de habitantes en relaci6n con la
superficie en la República de Corea (C.S. )
1.
Escuela primaria
Educaci6n sobre poblaci6n
4e grado
2.3 Composicih de la poblaci6n
3.
2.
Composici6n de la poblacidn en la República
de Corea por grupo de edades (C.S. )
Proporci6n del grupo de edad de O a 4 aflos
en relacibn con la poblaci6n total en la
República de Corea (C. S. )
3. 2 Fecundidad
1.
Natalidad en nuestra comunidad (A)
3. 3 Mortalidad
1.
Mortalidad en nuestra comunidad (A)
3. 4 Migraci6n
1.
Concentraci611de la poblaci6n local en la ciudad de Se61 (C.S. )
Distribuci6n de la poblaci6n de la República
de Corea en las Breas urbanas y rurales y
sus cambios (C.S. )
1.
Dinamica de poblaci6n
3. 1 Acontecimientos del ciclo vital
2.
3. 5 Crecimiento de la poblaci6n
1.
2.
3.
Parte II. Problemas-de superpoblac'i6n
4. Problemas de la vida familiar
1.
2.
3.
5.
Problemas econ6micos
1.
2.
3.
4.
Tasa de crecimiento y de disminuci611de la
poblaci6n en nuestra comunidad (A)
Tasas de crecimiento vegetativ0 de la poblaci6n coreana calculada en quinquenios (C.S.)
Cambios en la pirimide de poblaci6n por edades en la República de Corea según los
censos (C.S. )
Tamaflo de la familia y necesidades de alimentos (E. V. )
Tamaflo de la familia y los gastos para alimentos (E.V. )
L a necesidad de una dieta balanceada de
cereales (E.V. )
Volumen de la producci6n de granos y las necesidades alimenticias de la Repfiblica de
Corea (C.S. )
Superficie de tierra agrfcola calculada por
unidad familiar rural en la República de
Corea (C.S.)
Crecimiento de la poblaci6n y escasez de alimentos (E.V. )
Crecimiento de la poblaci6n y el estado actual
de la producci6n de granos en nuestro pais
(E.V. )
6.
Problemas sociales
1.
2.
3.
Comparaci611 de las unidades de viviendas en
las cinco ciudades principales de la República de Corea (C.S. )
Crecimiento de la poblaci6n y la escasez de
servicios medicos y sanitarios en la República de Corea (C.S. )
Crecimiento de la poblaci6n y la escasez de
servicios de transporte en la República de
Corea (C. S. )
121
Escuela primaria
Educaci611 sobre poblaci6n
4P grado
7.
Problemas de salud
1.
2.
3.
Salud y dieta balanceada de granos (E.V. )
HBbitos dieteticos y alimentos preferidos (E.V.)
Grupos de alimentos y fuentes de nutrientes
4.
5.
6.
7.
F6rmulas para mejorar la salud (E.V. )
Número de habitantes y dieta (E.F.)
Malnutrici6n y enfermedad (E.F.
Malnutricich, subalimentaci6n y desarrollo
corporal (E.F. )
1.
L a superpoblaci6n y la contaminaci6n
a m biental (C.S. )
L a cantidad de poblaci6n y el aire (E.F. )
L a cantidad de poblaci6n y el agua (E,
F. )
L a cantidad de poblaci6n y la luz solar (E.
F. )
(E.V. )
8.
Problemas del medio ambiente
2.
3.
4.
9.
Problemas educativos
Parte III. U n a mejor calidad de la vida
10. N ú m e r o 6ptimo de ninos en una familia tipo
1.
N 6 m e r o de estudiantes e instalaciones
deportivas (E.F. )
1.
Relaci6n entre el tamano de la familia y la
nutrici611 (E.V. )
L a higiene diaria (E.F. )
Importancia y necesidad de la salud maternoinfantil (C.S. )
2.
3.
11. El punto cero de crecimiento demogrhfico
a nivel nacional
1.
Necesidad de un programa de pianificaci6n
familiar en la Repdblica de Corea (C. S. )
12. Distribuci611equilibrada de la poblaci6n por
Brea regional
1.
El movimiento Saemaul (Pueblo Nuevo) y el
nivel de vida de la poblaci6n rural (C.S. )
13. Conservaci6n y desarrollo del entorno natural
1.
Las condiciones de vida de las plantas y su
preservaci6n (C. N. )
Las condiciones de vida de los animales y su
preservaci6n (C.N. )
2.
14. Perfeccionamiento de la legislaci611relativa
al control de la natalidad
15. T o m a de conciencia y cambio de los factores
provenientes de la "Folk Demography" del
educ ando
122
Las letras entre parentesis indican las iniciales
de las materias de estudio bLsicas
Materias
Ciencias Sociales
Escuela primaria
C. S. :Ciencias Sociales
Escuela secundaria
G.: Geografh
Nivel terciario
G.C. :GeografIa de Corea
G.H. :Geografía H u m a n a
H.U. : Historia Universal
I. C. : hstrucci6n Civica
H. U. :Historia Universal
P.E. :PolIticay EconomIa
S. C. :Sociedad y Cultura
Historia coreana
H. C. : Historia coreana
H.C. : Historia coreana
H. C. :Historia coreana
MatemBticas
M. : Matemdticas
M. : MatemLticas
Ciencia
A. : AritmBtica
C. N. : Ciencias Naturales
C. : Ciencias
Educaci611FIsica
E. F. :Educaci611Física
EconomIa' D o m Bstica
E. V. :Educaci6n
Vo cac ional
E. F. : Educaci6n FIsica
E. D. :EconomIa
B. : BiologIa
E. F. :Educaci6n Física
Domestica
E. D. :EconomIa
D o m Bstica
Fuente: Korean Education Development Institute, Instituto Coreano para el Desarrollo de la Educacih,
Curriculum Development for Population Education in Elementary, Middle and High Schools,
Informe NP 18, Se61, marzo 1975.
123
124
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8
APENDICE IV
DERECHOS HUMANOS RELACIONADOS DIRECTA O I N D I R E C T A M E N T E
CON LAS C U E S T I O N E S DE P O B L A C I O N Y L A C A L I D A D DE L A VIDA 1)
A.
Derechos humanos referidos directamente a los asuntos de poblaci6n: natalidad, migraci6n.
mortalidad (expectativa de vida)
1.
Derecho a casarse y fundar una familia
Artfculo 16
1. Los hombres y las mujeres, a p3rtir de la edad ndbil, tie-
nen derecho, sin restricci6n alguna por motivos de raza,
nacionalidad o religi6n. a casarse y fundar una familia; y
disfrutarh de iguales derechos en cuanto al matrimonio,
durante el matrimonio y en caso de disoluci6n del m a trim onio.
2. S610 mediante libre y pleno consentimiento de los futuros
esposos podri contraerse el matrimonio.
3. L a familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protecci6n de la sociedad y del
Estado.
igualdad de derechos
libre consentimiento de los esposos
protecci6n de la familia
Declaraci6n Universal de Derechos Humanos. Adoptada y
proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
en su resoluci6n 217 A (III), del 10 de diciembre de 1948.
Principio II
Los Estados Miembros adoptarin las medidas legislativas
necesarias para determinar 11 edad mfnima para contraer
matrimonio, la cual en ningún caso podr5 ser inferior a los
15 anos; no podrin contraer legalmente matrimonio las personas que no hayan cumplido esa edad, salvo que la autoridad
competente, por causas justificadas y en interes de los contrayentes, dispense del requisito de la edad.
edad mínima para contraer matrimonio
Recomendaci6n sobre el consentimiento para el matrimonio,
la edad mfnima para contraer matrimonio y el registro de los
matrimonios. Resoluci6n 2018 (XX)de la Asamblea General de
las Naciones Unidas del 1s de noviembre de 1965.
1)
Naciones Unidas. Derechos Humanos. Recopilaci6n de instrumentos internacionales de las Naciones
Unidas. Nueva York, Naciones Unidas, 1973. 113 p.
127
2. El derecho a determinar el nClmero y espaciamiento de los hijos
~
~ _ _ _ _ _ _
Artfclllo 22
a) El establecimiento y coordinaci6n de pol€ticas y medidas
destinadas a reforzar las funciones esenciales de la familia c o m o unidad bLsica de la sociedad;
b) L a formulaci6n y el establecimiento, segiin sea necesario,
de programas en materia de poblacibn, dentro del marco
de las politicas demogrlficas nacionales y c o m o parte de
los servicios medicos de asistencia social, incluidas la
educaci6n, la formaci611de personal y la provisi6n a las
familias de los conocimientos y medios necesarios para
que puedan ejercitar su derecho a determinar libre y
responsablemente el ntímero y espaciamiento de sus hijos;
c) L a creaci6n de servicios de puericultura apropiados en
interes de los niflos y de los padres que trabajan.
derecho a la informaci6n y a los
servicios medicos y sociales
necesarios
Declaraci6n sobre el progreso y el desarrollo en lo social.
Proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
el 1 1 de diciembre de 1969 (resoluci6n2542 (XXIV)).
3. El derecho a la protecci6n durante la maternidad y la infancia
Articulo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que
le asegure, asI c o m o a su familia, la salud y el bienestar,
y en especial la alimentacih, el vestido, la vivienda, la
asistencia medica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de
perdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad.
2. L a maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y
asistencia especiales. Todos los niflos, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual
protecci6n social.
seguridad econ6mica y social
asistencia especial a la maternidad
y a la infancia
Declaraci6n Universal de Derechos Humanos.
Artfculo 11
b) L a protecci6n de los derechos de madres y niflos; la preocupaci6n por la educaci611y la salud de los niflos; la aplicaci6n de medidas destinadas a proteger la salud y el bienestar de las mujeres, especialmente de las mujeres embarazadas que trabajan y madres de nifios de corta edad, asi
c o m o de las madres cuyos salarios constituyen la h i c a
fuente de ingresos para atender a las necesidades de la
familia; la concesi6n a la mujer de permisos y de subsidios por embarazo y maternidad, con derecho a conservar
el trabajo y el salario.
128
protecci6n a la madre durante el
embarazo y la primera infancia
de sus hijos
Declaraci611 sobre el progreso y el desarrollo en lo social.
r
1
Preimbulo, pirr. 3
Considerando que el nino, por su falta de madurez ffsica
y mental, necesita protecci6n y cuidado especiales, incluso
la debida protecci6n legal, tanto antes c o m o despubs del
nacimiento,
L..,i
I
protecci6n del nino antes y despubs
del nacimiento
Principio 1
El nifio disfrutara de todos los derechos enunciados en
esta Declaraci6n. Estos derechos seran reconocidos a todos
los nifios sin excepci6n alguna ni distinci6n o discriminaci6n
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religi611, opiniones polIticas o de otra indole, origen nacional o social,
posici6n econ6mica, nacimiento u otra condici6n, ya sea del
propio niAo o de su familia.
no discriminaci6n
Principio 2
El nifio gozari de una proteccidn especial y dispondri de
oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y
por otros medios, para que pueda desarrollarse fisica,
mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable
y normal, asI c o m o en condiciones de libertad y dignidad.
Al promulgar leyes con este fin, la consideraci611fundamental a que se atender5 seri el interbs superior del nifío.
protecci6n de la salud ffsica, mental,
moral, espiritual y social del nino
PrinciDio 6
El nino, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita a m o r y comprensih. Siempre que sea
posible, deberl crecer al amparo y bajo la responsabilidad
de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberl separarse al nino de corta edad de su madre.
L a sociedad y las autoridades públicas tendrin la obligaci6n
de cuidar especialmente a los ninos sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder
subsidios estatales o de otra indole.
obligaciones de la familia y de
la sociedad
Principio 7
El niflo tiene derecho a recibir educacih, que sera gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
Se le dar& una educaci611que favorezca su cultura general
y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades,
desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido
de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un m i e m bro Útil de la sociedad.
educaci611gratuita y obligatoria
129
El interes superior del nino debe ser el principio rector
de quienes tienen la responsabilidad de su educaci611y orientaci6n; dicha responsabilidad incumbe, en primer termino,
a sus padres.
El nino debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educaci6n; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarh por promover el goce de este derecho.
Declaraci6n de los Derechos del Niflo. Proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre
de 1959.(resoluci6n 1386 (XIV)de la Asamblea General.
ArtIculo 26
3. Los padres tendran derecho preferente a escoger el tipo de
educaci6n que habra de darse a sus hijos.
I
derecho de los padres a escoger
la educaci6n para sus hijos
Declaraci6n Universal de Derechos Humanos.
Principio 9
El nino debe ser protegido contra toda forma de abandono,
crueldad y explotaci6n. No sera objeto de ningún tipo de
trata.
N o deber& permitirse al nino trabajar antes de una edad
m h i m a adecuada; en ningún caso se le dedicar& ni se le permitirP que se dedique a ocupaci6n o empleo alguno que pueda
perjudicar su salud o su educaci6n, o impedir su desarrollo
fIsico, mental o moral.
protecci6n contra la explotaci6n
edad mfnima para el trabajo
Declaraci6n de los Derechos del Nino.
4. El derecho a circular libremente
Articulo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a
elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier pafs,
incluso del propio, y a regresar a su pa&.
Declaracf6n.Universal de Derechos Humanos.
130
I
derecho a
territorio
derecho a
un Estado
circular libremente en el
de un Estado
circular libremente de
a otro
B.
Derechos humanos que se refieren directamente al bienestar y a la calidad de la vida y que son
de particular importancia dentro de las cuestiones relativas a la poblaci6n
1.
Derecho a la seguridad econ6mica y social
Articulo 6
El desarrollo social exige que se garantice a toda persona
el derecho a trabajar y a elegir empleo libremente.
, El progreso y el desarrollo en lo social exigen la participaci6n de todos los miembros de la sociedad en un trabajo
productivo y socialmente Útil, y el establecimiento, de conformidad con los derechos humanos y las libertades fundamentales, asf c o m o con los principios de justicia y de funci6n
social de la propiedad, de modos de propiedad de la tierra y
de los medios de producci6n que excluyan cualesquiera formas
de explotaci6n del hombre, garanticen igual derecho a la propiedad para todos y creen entre los hombres condiciones que
lleven a una autentica igualdad.
derecho al trabajo
derecho a la participaci6n en el
trabajo productivo; derecho igualitario a la propiedad de la tierra y
los medios de producci6n a fin de
eliminar toda forma de explotaci6n
Articulo 10
a) L a garantia del derecho al trabajo en todas las categorfas
y el derecho de todos a establecer sindicatos y asociaciones de trabajadores y a negociar en forma colectiva; el
fomento del pleno empleo productivo, la eliminaci611 del
desempleo y el subempleo, el establecimiento de condiciones de trabajo justas y favorables para todos, inclusive el
mejoramiento de la salud y de las condiciones de seguridad
en el trabajo; la garantia de una remuneraci6n justa por
los servicios prestados sin discriminaci6n alguna, asi com o el establecimiento de un salario minimo suficiente para
asegurar condiciones de vida decorosas; la protecci6n del
consum idor;
b) L a eliminaci611del hambre y la malnutricidn y la garantia
del derecho a una nutrici6n adecuada;
c) L a eliminaci611de la pobreza; la elevaci611continua de los
niveles de vida y la distribucibn justa y equitativa del
ingreso;
d) El logro de los m i s altos niveles de salud y la prestaci6n
de servicios de protecci6n sanitaria para toda la poblaci&, de ser posible en forma gratuita;
e) L a eliminaci611del analfabetismo y la garantk del derecho
al acceso universal a la cultura, a la enseflanza obligatoria gratuita al nivel primario y a la ensefianza gratuita a
todos los niveles; la elevaci611del nivel general de la
educaci611a lo largo de la vida;
f) L a provisi6n a todos, y en particular a las personas de
ingresos reducidos y a las familias numerosas, de viviendas y servicios comunales satisfactorios.
derecho a una nutricidn adecuada
derecho a una distribuci6n justa
de los recursos, y eliminaci6n de
la pobreza
derecho a la salud
derecho a la alfabetizaci6n, a la
cultura y a la educaci611gratuita
asistencia especial a las personas
de escasos recursos y a las familias
numerosas
Declaraci6n sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social.
131
2. Eliminaci6n de la discriminaci611 contra la mujer
Artículo 6
1. Sin perjuicio de la salvaguardia de la unidad y la armonia
de la familia, que sigue siendo la unidad bdsica de toda
sociedad, deberdn adoptarse todas las medidas apropiadas, especialmente medidas legislativas, para que la
mujer, casada o no, tenga iguales derechos que el hombre
en el c a m p o del derecho civil (...)..
en el campo del derecho civil
Artículo 9
Deberdn adoptarse todas las medidas apropiadas para asegurar a la joven y a la mujer, casada o no, derechos iguales
a los del hombre en materia de educaci6n en todos los niveles (...)
.
ArtIculo 10
en materia de educaci6n
I
1. Deber& adoptarse todas las medidas apropiadas para garantizar a la mujer, casada o no, los m i s m o s derechos que
al hombre en la esfera de la vida econ6mica y social (...).
en la vida econ6mica y social
Declaraci611 sobre la Eliminaci611 de la Discriminaci611contra
la Mujer. Proclamada por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 7 de noviembre de 1967 resoluci6n 2263 (XXII)).
Articulo I
Las mujeres tendrln derecho a votar en todas las elecciones en igualdad de condiciones con los hombres sin discriminaci611 alguna.
Articulo II
Las mujeres s e r h elegibles para todos los organismos
pdblicos electivos establecidos por la legislaci6n nacional, en
condiciones de igualdad con los hombres sin discrim inaci6n
alguna.
Artículo III
L a s mujeres tendrln derecho a ocupar cargos públicos y
a ejercer todas las funciones públicas establecidas por la
legislacibn nacional, en igualdad de condiciones con los
hombres, sin discriminaci611alguna.
Convenci611 sobre los Derechos Polfticos de la Mujer. Abierta
a la firma v ratificaci611 Dor la Asamblea General de las Naciones
Unidas en u: resoluci6n 640 (VII)del 20 de diciembre de 1952.
132
en la vida politica
Artículo 5
L a mujer tendrP los m i s m o s derechos que el hombre en
materia de adquisici6n. cambio o conservaci611de una nacionalidad. El matrimonio con un extranjero no debe afectar
automhticamente la nacionalidad de la mujer, ya sea convirtiendola en apitrida o imponiendole la nacionalidad de su
marido.
en la decisi6n de la mujer casada
sobre su nacionalidad
Declaraci6n sobre la Eliminaci611de la Discriminaci611contra
la Muier.
3.
I
Derecho a la vida privada y a la libertad de conciencia
ArtIculo 17
1. Nadie ser6 objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en
su vida privada, su familia, su domicilio o su correspon-
I
a la vida privada
dencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputaci6n.
Declaraci6n Universal de los Derechos Humanos.
1. Nadie podri ser -molestadoa causa de sus opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresi6n;
este derecho comprende la libertad de buscar, recibir
y difundir informaciones e ideas de toda Indole, sin
consideraci6n de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier
otro procedimiento de su elecci6n.
3. El ejercicio del derecho previsto en el pPrrafo 2 de este
articulo entrafla deberes y responsabilidad especiales.
Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberh. sin embargo, estar expresamente
fijadas por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputaci6n
de los demPs;
b) L a protecci6n de la seguridad nacional, el orden
público o la salud o la moral públicas.
a la libertad de expresi6n
I
Pacto Internacional de Derechos Civiles y PolIticos. Adoptado y
abierto a la firma, ratificaci611y adhesi6n por la Asamblea
General de las Naciones Unidas en su resoluci6n 2200 A (XXI),
del 16 de diciembre de 1966.
I
I
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento,
de conciencia y de religi6n; este derecho incluye la libertad
de cambiar de religi6n o de creencia, asl c o m o la libertad de
manifestar su religi6n o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público c o m o en privado, por la enseflanza,
la pPPctica, el culto y la observancia.
a la libertad de pensamiento,
de conciencia y de religi6n
Declaraci6n Universal de Derechos Humanos.
133
APENDICE V
A L G U N O S T E M A S C O N C R E T O S DE INVESTIGACION
E X P R E S A D O S EN FORMA DE P R E G U N T A S 1)
L a naturaleza del educando
es la naturaleza de la "folk demography" del educando?
propios conceptos relativos a cuestiones de poblacih?
¿Cull es la naturaleza de sus
¿De quB m o d o se relaciona el conjunto de conceptos y de percepciones individuales relativos a
cuestiones de poblaci6n con los conceptos y percepciones que prevalecen en una determinada
sociedad o cultura?
M b s precisamente, ¿que factores socioculturales impiden o inciden de un m o d o u otro en la formaci6n y desarrollo de tales conceptos?
¿Los conceptos se desarrollan de modo diferente en funci6n de la clase social, de la situaci611
econbmica de la familia, de la religi6n o, por ejemplo, del habitat (rural-urbano)del
educando?
¿Culles son los contenidos cognoscitivos que los educandos han adquirido en una sociedad o cultura dada relativos a cuestiones de poblaci6n? Por ejemplo ¿que saben acerca de las dimensiones de la poblaci6n nacional, de su tasa de crecimiento, de su composici6n y estructura
por edades, de la relaci6n entre el tamaflo de la familia y la salud, y entre el tamaflo de la
familia y el nivel de instrucci6n? E n el plano m 8 s elemental, ¿saben los niflos que el tamaflo
de la familia puede ser planificado?
&%mo
se relacionan la formaci6n y desarrollo de las nociones relativas a poblaci6n con la edad
y con el sexo en las diferentes culturas y sociedades?
,Qu6 creencias, valores o actitudes afectivas han desarrollado los educandos con respecto a cuestiones de poblaci6n, acerca -por ejemplo- de la dimensi6n"ideal" de la familia, de su composici6n
"ideal", de las ventajas e inconvenientesde la vida urbana comparada con la vida rural, etc. ?
¿De qu6 m o d o la formaci611y desarrollo de tales "sistemas de valores'' estln vinculados con la
edad y con el sexo en diferentes culturas y sociedades?
E n una sociedad o cultura dada ¿Cu81 es la relaci6n entre el nivel de comprensi6n de las cuestiones de poblaci6n que tiene el educando (considerado segtín su edad y su sexo) y sus valores y
actitudes con respecto a esas m i s m a s cuestiones?
¿ C u a es la naturaleza de la dinbmica de poblaci6n con la que se enfrenta el educando? Por ejemplo, ¿percibe Bste la "presi6n" demogrbfica? ¿En una m i s m a sociedad y cultura, el educando
perteneciente a una familia extensa percibe el crecimiento de la familia de un m o d o diferente
al de sus compafleros que pertenecen a una familia nuclear?
1)
134
T o m a d o de Johnston, J.,A., Population Education: Research and the status of the Art, presentado a la Australian Association for Research in Education, 1972, 14 p.
iCufies son las aspiraciones de los educandos (considerados s e g h su edad y su sexo) en materia
de "calidad de la vida", dentro de una sociedad o cultura determinada? ¿En qu6 sentido tales
aspiraciones e s t h vinculadas con el tamafio y composicibn de la familia y con otros factores
demogrAficos? ¿Estas percepciones varkn con la edad, el sexo y el nivel de escolaridad?
E n el caso de aquellos educandos cuyas nociones y sistemas de valores relativos a poblaci6n son
atfpicas con respecto a los de su grupo de pares ¿que factores han determinado esta divergencia?
¿El aprendizaje cognoscitivo y afectivo de cuestiones de poblaci6n en los educandos de igual edad
y sexo es diferente segtin e s t h escolarizados o no? E n relaci6n con esta pregunta seria necesario identificar previamente la naturaleza y el alcance de las cuestiones relativas a poblaci6n introducidas en el curriculum.
L a naturaleza del proceso de aprendizaje a nivel escolar
Q u 6 nociones o Sistemas de valores relativos a poblaci6n contienen los textos de uso corriente en
la enseflanza? ¿Es posible identificar y clasificar tales nociones y valores para tomarlos com o base para la elaboraci6n de nuevas unidades de aprendizaje?
LCuAles nociones y sistemas de valores relativos a poblaci6n prevalecen entre los docentes de enseflanza primaria y postprimaria? ¿En que medida son el resultado de la formaci611profesional recibida? ¿En qu6 medida son el reflejo de una situaci6n sociocultural dada?
@Ales
son los conocimientos y sistemas de valores relativos a poblaci6n que actualmente transmite el sistema educativo? p m o son comunicados y asimilados tales conceptos?
,+Ales
son los elementos cognoscitivos relativos a cuestiones de poblaci6n que conducen a la
adquisici6n de sistemas especfficos de actitudes y valores? Por ejemplo, ide gu6 m o d o el
conocimiento de las causas y consecuencias del crecimiento demogrPfico nacional (base cognoscitiva) conduce a un cambio de actitudes? $uAl es la naturaleza de las actitudes asi
adquiridas?
&u6 elementos cognoscitivos inculcan m l s eficazmente sistemas de valores favorables o desfavorables con respecto a las migraciones o a la limitaci611del tamano en la familia?
&%mo
es posible tratar en clase (el acento est6 puesto aqui' en la motivaci6n y la comunicaci6n)
ciertos valores relativos a la poblaci6n tales-como, por ejemplo, el correspondiente al m o delo de familia reducida? ¿Qu6 consideraciones Bticas y morales pueden afectar este tipo de
ensefianzas en las escuelas en el seno de una sociedad dada? ¿Cui1 es la efectividad de tales
ensefianzas?
E n determinadas sociedades, LcuAles son las restricciones impuestas por los diferentes roles de
los sexos a la enseflanza de determinados valores relativos a poblaci6n?
LCuAles son las estrategias miis apropiadas para el desarrollo de unidades curriculares? iCuPles
son sus limites desde el punto de vista de la disponibilidad de material didlctico, etc. ? ¿De
que modos podrfan utilizarse los medios de comunicaci6n de masas para preparar unidades
de materiales (packages)que correspondan a las unidades curriculares?
A nivel escolar/extraescolar
&%mo
aprenden los educandos (segfm su edad y su sexo) conceptos directa o indirectamente relacionados a cuestiones de poblaci6n en una determinada sociedad o cultura?
LCuAles son las fuentes identificables de tales aprendizajes? ¿Qu6 papeles desempefian la familia.
el grupo de pares, los demls adultos y los medios de comunicacibn masivos?
¿Por qu6 medios se comunican tales conceptos a los,j6venes, y a partir de que edad? ¿Existen
datos diferenciados segZln el sexo? LSegCln el medio (urbano o rural)?
135
$u&es
son para los niflos (según su edad y sexo), las consecuencias indirectas mensurables en
tbrminos de aprendizajes relativos a poblaci6n, de los programas de planificaci6n familiar
destinados a los adultos?
@mo
pueden institucionalizarselas metas de un programa de educaci6n sobre poblaci6n para
grupos extraescolares? LCuSles son las estrategias de comunicaci6n m L s apropiadas para los
adultos, en una sociedad o cultura dada?
¿CuPles son los metodos de ensefianza m P s apropiados para grupos extraescolares (en funci6n de
los contextos y de los contenidos)?
L a naturaleza de los resultados del aprendizaje
A corto plazo
Dado un contenido cognoscjtiva especifico, ensefiado seg6n un metodo determinado a un grupo de
educandos (por edades, sexo, distribuci6n rural/urbana, etc. )LcuAles son los resultados
cognoscitivos mensurables en diferentes intervalos de tiempo?
Dado un contenido afectivo especifico, ensefiado de un m o d o determinado (o estructurado de un
m o d o particular) a un grupo de educandos (caracterizados se@
edades, sexo, distribuci6n
rural/urbana, etc. ) LcuAles son los resultados afectivos mensurables en diferentes intervalos
de tiempo?
¿Qu6 caracterfsticas de la familia y/o de la comunidad parecen relacionadas con la obtenci6n de
diferentes resultados cognoscitivos o afectivos?
A largo plazo
Dado un programa especifico de educaci6n sobre poblaci6n con un contenido cognoscitivo y/o afectivo enseflado de m o d o determinado a grupos definidos de educandos, LcuPles son los resultados en terminos de comportamiento mensurables (en comparaci6n con un grupo-testigo)en el
curso de la vida adulta (estudio longitudinal)?
¿Que influencia ejerce el "intervalo tem poral" en dichos resultados?
¿CuAl es la naturaleza de la influencia ejercida por factores socioculturales, socioecon6micos y
religiosos?
¿Existen diferencias notables en los resultados de los estudios longitudinales en funci6n del sexo
o del medio (urbano/rural)?
iCu6les son, para una poblaci6n adulta, las consecuencias indirectas -en t&rminos de aprendizaje
relativos a poblaci6n- de un programa a nivel escolar?
¿Existe una diferencia mensurable, en cuanto a conocimientos de cuestiones de pobJaci6n, entre
los nifíos (considerados segtín su edad, sexo y clase socioecon6mica. por ejemplo) que han
cursado un programa determinado de estudios de poblaci6n, y los conocimientos de sus padres?
¿Existe una diferencia mensurable, en cuanto a valores y actitudes relativas a poblaci6n entre los
niflos (consideradossegún su edad, sexo y clase socioecon6mica, por ejemplo) que han cursado un programa determinado de estudios de poblaci6n, y los valores y actitudes de sus padres?
$uLl es la Indole del conflicto de valores (si existe) entre las dos generaciones y c 6 m o ha
sido resuelto?
¿Culles son los conocimientos que condicionan los comportamientos de diferentes grupos de edades y en contextos diferentes? Por ejemplo, Len qu6 circunstancias el conocimiento de la
anatomia y/o de la fisiologla de la reproducci6n humana es necesario para planificar el tamaflo de la familia?
tB.141ED.77/XXIV/28S
136
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EI Salvador
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