Cuando usted oye la voz de Dios Escrito por Apóstol Juan O. Crudo “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” Deuteronomio 28:2 Cuando usted oye la voz de Dios, él le enseña provechosamente, porque lo quiere encaminar. Tiene que decirle: “Señor pongo corazón y voluntad para poner en práctica esto. La palabra de Dios dice que vendrán todas estas bendiciones sobre su vida y lo alcanzarán.” No dice que tiene que correr tras la bendición. Dice que la bendición lo alcanzará. ¿Por hacer qué? Oír la voz de Jehová su Dios. Cuando usted oye la voz de Dios y guarda su Palabra en su corazón ocurren cosa asombrosas en su ser. Su mano está conectada a su corazón y lo que su corazón dice su mano hará. Si su corazón tiene abundancia de la palabra, está determinado a caminar en ella. Entonces su mano le va a obedecer. Lo que el señor le enseña va al corazón y del corazón va a su mano, nunca estará vacía, porque todo el que siembra, cosecha. Todo aquel que le cree a Dios y a la palabra estará bendecido. Agradézcale al Padre Celestial, obedézcale a la Palabra de Dios. Obedecer a su palabra es vital para toda clase de bendición en su vida y especialmente para la bendición financiera. Por eso dice: “Que nunca se aparte de tu boca este libro.” “Que medites de día y de noche.” Cuando usted medita en la Palabra, en los principios, usted está colocando en sus pensamientos los pensamientos de Dios. Entonces todo lo que es contrario a los pensamientos de Dios se empieza a debilitar y a caerse, porque usted pone primero lo que es primero, que es la Palabra. Cuando es negligente para hablar, para oír, meditar, etc. su camino puede ir a los golpes porque no sabe en realidad cómo administrar las cosas y tiene que dedicarle tiempo a la meditación. La mayoría de la gente tiene la mente llena de preocupación, porque la alimenta con mucha información terrenal, se enfoca mucho en la circunstancia. Pero los hijos de Dios 1/2 Cuando usted oye la voz de Dios Escrito por Apóstol Juan O. Crudo tenemos el secreto en la meditación de la Palabra de Dios que viene a nuestra vida para que la administremos, poniéndola en la boca, guardándola como un tesoro y cuidando de ponerla por obra. Entonces si usted cuida de ponerla por obra, quiere decir que le da prioridad en su vida y permite que se vaya revelando en ella. Y al darle prioridad y ponerla por obra dice el Señor: “Harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.” En su familia, en su matrimonio, en su noviazgo, en sus hijos, en su economía ¡Todo le irá bien! Dios le dio sabiduría y entendimiento para administrar lo que viene a sus manos. Le enseñará sobrenaturalmente lo que usted no conoce en lo natural. Lo hizo con Salomón, lo va a hacer con su vida. Le dio sabiduría y entendimiento, y a usted le a dado espíritu de sabiduría, de revelación que alumbre los ojos de su entendimiento para que pueda ver lo que el hombre no puede ver ¡Dios bendice su economía! Dios es el dueño, el propietario y usted es el administrador. Sepa usted que todo es de él, su vida es de él, su familia es de él. Él es el Señor de su vida, de su hogar. Él es el que bendecirá, es la fuente de toda su bendición, alegría, felicidad, de su dicha. Por eso oiga su voz, administre bien su matrimonio, su familia, su cuerpo, su alma y crea que Dios lo va a mantener siempre saludable y bendecido. Oración: Padre, recibo hoy tu bendición porque creo que oyendo tu voz siempre vendrán a mi vida, me alcanzarán. Oír es la clave y eso es lo que haré a partir de este momento. Recibo tu sabiduría y revelación para ser un buen administrador de todo lo que viene a mi mano. Seré un dador alegre y generoso. En el nombre de Jesús, amén. Apóstol Juan O. Crudo 2/2