“UN HOMBRE FUERTE EN DIOS UNA FAMILIA SOLIDA UNA

POR EL APÓSTOL OSCAR AGÜERO
“UN HOMBRE FUERTE EN DIOS
UNA FAMILIA SOLIDA
UNA DESCENDENCIA PODEROSA”
Este próximo 8 de julio a las 8 PM, estaré trayendo un mensaje para los
hombres; el liderazgo que reposa sobre nuestros hombros y la
responsabilidad ineludible como una respuesta a esta comisión otorgada
por el Señor.
Dios comenzó con un llamado a Abraham. Luego dio una profecía a Sara, y
esto se extendió a toda su descendencia, incluso alcanzándonos a
nosotros los que creemos hoy en día en Jesús como el Señor.
El Pan Nuestro de Cada Día
Un individuo, una familia, una descendencia.
Este tema abarcará, cada uno de estos aspectos que conforman la idea de
Dios para cada convertido. Dios dijo a
Abraham: Y haré de ti una nación grande, y
te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y
serás bendición.
Todas estas promesas estaban enmarcadas
en la obediencia de salir de su tierra y de su
parentela. Caminar dependiente de Dios sin
saber exactamente donde iba.
Confiando plenamente en Dios.
Dios cumplió lo prometido en (Génesis.
24:1) Dice: Era Abraham ya viejo, y bien
avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
Ese es el propósito de Dios en cada uno de nosotros los llamados, y
cuando hablo de bendición no hablo de solo economía, aunque lo incluye;
en el transcurso de mi ministerio e ´podido observar lo pobre que viven
aquellos que la única meta que tienen es tener más dinero y llegan
aunque lo tengan a ser muy pobres, e infelices.
Un hombre fuerte en Dios
Creo importante aclarar esto porque las escrituras dicen: Y Jehová había
bendecido a Abraham en todo. Y todo no se refiere a solo dinero. ¿Pero
cuántos llegan a vivir esta victoria? ¿Cuántos son llamado genuinamente
pero no llegan a completar lo que el padre de la fe logró? ¿Cuántas
trampas, acechanzas, tentaciones existen para frustrar que se cumpla el
llamamiento y bendición prometida? MUCHAS, MUCHAS.
El propósito de Dios es que podamos ser de bendición a otros, porque la
promesa es: ..Y serás bendición. Por lo tanto no solo es ser bendecido sino
¿Para qué? Y la respuesta es para bendecir a otros. Nadie puede bendecir
a otros, si primero no recibe bendición, el enemigo hará todo lo posible de
desviarte de esta.
Te espero este 8 de julio a las 8 PM, 6050 W 20 AVE. HIALEAH (Gran
Miami)
Para informes llama al 305-826:5555.
Esta reunión es sin costo económico.
El Pan Nuestro de Cada Día
Apóstol:
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Un hombre fuerte en Dios