8-2011 Amparo Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las nueve horas y cincuenta y seis minutos del día veintidós de junio de dos mil once. A sus antecedentes el escrito firmado por la señora Virginia Saleh de Pérez, conocida por Virginia de Pérez y Afife Saleh, en calidad de representante de la sociedad Grupo América, Sociedad Anónima, por medio del cual pretende evacuar la prevención que le fue realizada. Antes de emitir el pronunciamiento correspondiente, es necesario efectuar las siguientes consideraciones: I. Mediante la resolución pronunciada a las nueve horas y cincuenta y dos minutos del día 4-III-2011, se previno a la representante de la sociedad actora que señalara con toda claridad: i) las actuaciones concretas y de carácter definitivo contra las que dirigía su reclamo y que atribuía a cada una de las autoridades demandadas; ii) el agravio de estricta trascendencia constitucional que los actos que finalmente impugnara habían ocasionado en la esfera jurídica de la sociedad que representa; iii) si, como consecuencia de la condena al pago de una determinada cantidad de dinero en concepto de indemnización y otras prestaciones laborales, estimaba que se le había conculcado a su representada algún derecho fundamental de naturaleza patrimonial, en cuyo caso debía identificarlo y, a su vez, indicar las razones que fundamentan su vulneración; iv) de qué manera la cámara demandada resolvió su caso particular de forma diferente a lo resuelto en otros casos iguales injustificadamente; además, debía expresar si consideraba que en virtud de ello se había transgredido algún derecho constitucional a la referida sociedad y, de ser así, debía señalarlo, junto con los argumentos que justificaban su aparente infracción; y v) de serle posible, debía aportar copia de las sentencias definitivas emitidas por el Juez Primero de lo Laboral y la Cámara Primera de lo Laboral, ambas de San Salvador. II. Ahora bien, al intentar evacuar la prevención relacionada, la representante de la sociedad peticionaria manifiesta que dirige su reclamo contra el proveído emitido por el Juez Primero de lo Laboral de San Salvador en el que se declaró sin lugar el justo impedimento alegado y contra la resolución pronunciada por la Cámara Primera de lo Laboral de San Salvador en el recurso de apelación correspondiente, en la cual se confirmó la sentencia impugnada. Sostiene que el juez demandado “… hizo caso omiso deliberadamente de la prueba documental presentada en el incidente de justo impedimento, ya que […] al apreciar la 1 prueba lo hace de forma incorrecta […] negándole todo valor, desestimando la prueba documental producida y aplicando incorrectamente el sistema preferencial de pruebas…”. Asimismo, indica que la cámara contra la que reclama “… al confirmar la sentencia definitiva dictada por el Juzgado Primero de lo Laboral […] contradice sentencia pronunciadas [sic]…”, pues –según afirma– en el caso planteado por el señor Adán Mendoza López contra la sociedad Gigante Express, Sociedad Anónima de Capital Variable, dicha cámara anuló la resolución de primera instancia “… basado en la prueba presentada consistente en el pasaporte de la representante legal de la sociedad y en consecuencia declaró ha lugar el justo impedimento…” [mayúsculas suprimidas]. En virtud de lo relatado, estima que se han conculcado a la sociedad peticionaria los derechos a la seguridad jurídica, de propiedad y audiencia –este último como manifestación del debido proceso–. III. Esbozado lo anterior, corresponde analizar si los alegatos planteados por la representante de la sociedad interesada logran subsanar las observaciones formuladas en el auto de prevención mencionado. 1. De manera inicial, al intentar justificar el presunto agravio ocasionado en la esfera jurídica de la sociedad actora, su representante señala que el juez demandado “… hizo caso omiso deliberadamente de la prueba documental presentada en el incidente de justo impedimento, ya que […] al apreciar la prueba lo hace de forma incorrecta […] negándole todo valor, desestimando la prueba documental producida y aplicando incorrectamente el sistema preferencial de pruebas…”. Al respecto, es menester acotar que existe una aparente contradicción en los alegatos planteados, puesto que –por una parte– se sostiene que el Juez Primero de lo Laboral “… hizo caso omiso…” de la prueba documental presentada y –por la otra– se afirma que esta fue valorada “… de forma incorrecta…”; en razón de lo cual, no hay claridad sobre si dicha autoridad no valoró dicha prueba o si, en realidad, la sociedad pretensora está en desacuerdo con la forma en que esta fue ponderada. En todo caso, si se alegara la inconformidad con la valoración de la prueba, debe recordarse que el análisis de dicha situación escapa de la esfera de competencias conferida a este Tribunal; asimismo, se advierte que –a pesar de habérselo prevenido– la representante de la sociedad peticionaria ha omitido aclarar por qué considera que la libre movilidad en algunos países centroamericanos implica una falta absoluta de control de las autoridades administrativas correspondientes sobre los movimientos migratorios. En virtud de lo anterior, se advierte que la referida señora no aporta ningún elemento que permita colegir el supuesto perjuicio de naturaleza constitucional que su representada habría sufrido en su esfera particular como consecuencia de las actuaciones 2 que impugna; en virtud de lo cual, no ha subsanado adecuadamente este punto de la prevención. 2. En otro orden de ideas, la representante de la sociedad demandante estima que a esta se le han vulnerado los derechos a la seguridad jurídica, de propiedad y audiencia –este último como manifestación del debido proceso–. A. Respecto al derecho a la seguridad jurídica, alega que ha sido conculcado debido a que la Cámara Primera de lo Laboral de San Salvador, al resolver la apelación correspondiente, “… contradice sentencia pronunciadas [sic]…” en el caso planteado por el señor Adán Mendoza López contra la sociedad Gigante Express, Sociedad Anónima de Capital Variable, en el que dicha cámara anuló la resolución de primera instancia “… basado en la prueba presentada consistente en el pasaporte de la representante legal de la sociedad y en consecuencia declaró ha lugar el justo impedimento…” [mayúsculas suprimidas]. Con relación a ello, se advierte que lo expuesto por la representante de la sociedad interesada no resulta suficiente para evidenciar la vulneración a derechos constitucionales, pues –debido a la vaguedad de lo relatado– es imposible establecer si efectivamente el caso relacionado era igual al suyo, es decir, si las circunstancias de este eran semejantes a las del caso cuyas resoluciones ahora se impugnan y que, por lo tanto, dicha autoridad haya resuelto de forma diferente injustificadamente en casos idénticos. En ese sentido, se colige que los alegatos esbozados no son, en ninguna medida, un elemento argumentativo nuevo y suficiente para esclarecer los motivos por los que se aduce la presumible lesión del citado derecho constitucional; por consiguiente, a pesar de la prevención formulada, aún persiste la irregularidad constatada preliminarmente. B. En cuanto a la supuesta transgresión del derecho de audiencia, la aludida señora manifiesta que, al no haberse admitido el justo impedimento alegado, “… se obtiene una confesión ilegítima y sobre esta base se sentencia y se condena, a [su] representada…” [mayúsculas suprimidas]. Sin embargo, de la lectura de la documentación adjunta, se observa que la sociedad pretensora intervino en el juicio individual ordinario de trabajo correspondiente por medio de su apoderada general judicial y que, por lo tanto, pudo efectuar las alegaciones y aportar las pruebas que estimara pertinentes para controvertir las afirmaciones de la parte actora en sede ordinaria; en razón de lo cual, no logra inferirse de qué manera se habría transgredido el referido derecho y, por ende, aún no existe claridad en cuanto a este aspecto del reclamo. 3. En atención a lo anterior resulta claro que, si bien la representante de la sociedad actora ha presentado en tiempo su escrito de evacuación de prevención, las observaciones formuladas en virtud del aludido auto todavía resultan vigentes, pues –tal como se advierte– 3 existen aspectos imprescindibles de la pretensión de amparo cuyo esclarecimiento ha sido omitido y, consecuentemente, es imposible pronunciarse sobre el fondo de aquellos. IV. Con base en lo antes expuesto se colige la falta de aclaración o corrección satisfactoria de la prevención por la representante de la sociedad pretensora, lo que produce la declaratoria de inadmisibilidad de la demanda, tal como lo establece el artículo 18 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, debiendo, consecuentemente, emitirse un pronunciamiento en ese sentido. Y es que el supuesto hipotético de la mencionada disposición no puede entenderse únicamente referido a la presentación en tiempo del escrito que pretende evacuar la prevención, pues aquel implica, además, que mediante este se subsanen efectivamente las deficiencias de la demanda advertidas liminarmente, lo que en este caso particular no ha sido satisfecho. No obstante lo anterior, es menester acotar que dicha declaratoria no impide que la sociedad interesada pueda formular nuevamente su queja ni que se analice su procedencia, siempre que se cumplan los requisitos legales y jurisprudenciales para tal efecto. Por tanto, con fundamento en las consideraciones planteadas en los párrafos precedentes y de conformidad con la disposición legal antes relacionada, esta Sala RESUELVE: 1. Declárese inadmisible la demanda firmada por la señora Virginia Saleh de Pérez, conocida por Virginia de Pérez y Afife Saleh, en calidad de representante de la sociedad Grupo América, Sociedad Anónima, por la presumible vulneración a esta de sus derechos a la seguridad jurídica, de propiedad y audiencia –este último como manifestación del debido proceso–; en virtud de las razones expuestas en los considerandos III y IV de este proveído. 2. Tome nota la Secretaría de esta Sala del nuevo lugar y medio técnico indicados por la representante de la sociedad pretensora para recibir los actos procesales de comunicación. 3. Notifíquese. ---J. B. JAIME--- E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.--RUBRICADAS. 4