Centro Estatal de Salud Westfalia-Renania del Norte

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Centro Estatal de Salud
Westfalia-Renania del Norte
Lesiones, daños psicosociales y necesidades asistenciales de las
personas afectadas por el Contergan de Wesfalia-Renania del Norte en
perspectiva a largo plazo
Informe realizado por encargo del Centro Estatal de Salud de WestfaliaRenania del Norte
2
Lesiones, daños psicosociales y necesidades asistenciales de las
personas afectadas por el Contergan de Wesfalia-Renania del Norte en
perspectiva a largo plazo
K.M. Peters, C. Albus, M. Lüngen, A. Niecke, H. Pfaff, C. Samel
Informe final de investigación
Estudio realizado por encargo del Centro Estatal de Salud de Wesfalia-Renania
del Norte
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Dirección del proyecto y coordinación:
Prof. Dr. med. Klaus M. Peters
Dr. Becker Rhein-Sieg-Klinik, Nümbrecht
Socios colaboradores:
Prof.ª Dra. Med. Christina Albus
Clínica y Policlínica de medicina psicosomática y psicoterapia, Clínica
Universitaria de Colonia
Prof. Dr. rer. Pol. Markus Lüngen
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad de Osnabrück
Prof. Dr. phil. Holger Pfaff
Instituto de Sociología Médica, Investigación de la Dependencia y Ciencia de la
Rehabilitación (IMVUR), Clínica Universitaria de Colonia
4
Trabajadores del proyecto:
Dipl. en Psic. Kristin Klabes (hasta el 31.07.2013)
Clínica y Policlínica de medicina psicosomática y psicoterapia, Clínica
Universitaria de Colonia
Dipl. en Psic. Lena Merkel (desde el 01.08.2013 hasta el 30.11.2013)
Clínica y Policlínica de medicina psicosomática y psicoterapia, Clínica
Universitaria de Colonia
Alexander Niecke
Clínica y Policlínica de medicina psicosomática y psicoterapia, Clínica
Universitaria de Colonia
Dra. med. Desirée Bungart
Dr. Becker Rhein-Sieg-Klinik, Nümbrecht
Dipl. Guido Büscher (hasta el 31.12.2012)
Instituto de Economía de la Salud y Epidemiología Clínica (IGKE), Clínica
Universitaria de Colonia
Lisa Borsi, M.Sc. (desde el 01.01.2013 hasta el 31.03.2013)
Instituto de Economía de la Salud y Epidemiología Clínica (IGKE), Clínica
Universitaria de Colonia
Dipl. Christina Samel (desde el 01.04.2013)
Instituto de Economía de la Salud y Epidemiología Clínica (IGKE), Clínica
Universitaria de Colonia
Además se creó un puesto a media jornada para un estudiante en el Instituto
de Economía de la Salud y Epidemiología Clínica de la Clínica Universitaria de
Colonia, así como en la Dr. Becker Rhein-Sieg-Klinik Nümbrecht. La última
revisión de la redacción fue llevada a cabo por la Sra. Stephanie Barth, Clínica
y Policlínica de medicina psicosomática y psicoterapia
Colonia, noviembre de 2014
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CONTENIDO
Abreviaturas
Índice de tablas
Índice de ilustraciones
Resumen
Punto de partida y objetivos del proyecto de investigación
Punto de partida
Estado de la ciencia
Metodología
Diseño del estudio
Muestra y captación
Instrumentos de estudio y procedimiento empleado
Características sociodemográficas y tratamiento actual
Patrón de lesiones orgánicas
Vivencia del dolor
Calidad de vida
Características del trastorno psíquico
Aspectos económicos vinculados a la salud
Tratamiento de datos y análisis estadísticos
Resultados
Formación de grupos por características clínicas
Características sociodemográficas
Sexo y edad
Puntos por lesiones derivadas del Contergan e indemnizaciones
Situación del hogar
Nivel educativo
Actividad laboral e ingresos
Pensión del Contergan, pagas únicas anuales y jubilación
Patrón de lesiones orgánicas
Lesiones originales
Comparación de los datos con otras encuestas sobre lesiones
derivadas del Contergan
Lesiones tardías
Enfermedades concomitantes
Vivencia del dolor
Cuestionario del dolor ID-Pain
Modelo de Maguncia de cronificación del dolor (MPSS)
Resumen y conclusiones
Calidad de vida
6
Cuestionario SF-36 sobre el estado de salud
Cuestionario EuroQol de calidad de vida relacionada con la salud
Resumen y conclusiones
Características del trastorno psíquico
Prevalencia de trastornos psíquicos
Prevalencia de trastornos psíquicos concretos
Trastornos psíquicos asociados
Resumen y conclusiones
Recomendaciones para el tratamiento
Somático
Psicosocial
Coste de los tratamientos recomendados
Aspectos económicos vinculados a la salud
Períodos de incapacidad laboral
Apoyos en el entorno vital
Cargas financieras adicionales
Prestaciones del seguro de dependencia
Solicitud de prestaciones médicas ambulatorias
Costes de la atención médica: cuestionario
Costes de la atención médica: datos del seguro de enfermedad
Resumen y conclusiones
Conclusiones finales
Concepto asistencial de Westfalia-Renania del Norte
Situación actual – salud y condiciones de vida de los afectados por el
Contergan
Situación actual de la asistencia a los afectados por el Contergan
Situación deseable de la asistencia
Estrategia frente a la vulnerabilidad
Estrategia preventiva
Estrategia de acceso
Estrategia de centros de referencia
Bibliografía
Anexos
Anexo A
Cubierta de espiral
Anexo B
Cuestionario para los afectados por el Contergan
Anexo C
Modelo de Maguncia de cronificación del dolor (MPSS)
Anexo D
Distribución del dolor en fases según Gerbershagen
Anexo E
Cuestionario del dolor IDpain
Anexo F
Cuestionario SF-36 sobre el estado de salud
Anexo G
Cuestionario EuroQol de calidad de vida relacionada con la
salud
Anexo H
Cuestiones éticas
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Anexo I
Anexo J
Anexo K
Anexo L
Anexo M
Anexo N
Anexo O
Glosario
Clasificación DSM-IV de los trastornos psíquicos concretos
Cuestionario sobre el patrón de lesiones orgánicas
Evolución de la pensión mensual del Contergan durante el
período 2011 a 2013
Apoyos
Apéndice con prevalencias y puntos de trastornos
psíquicos concretos
Z-Bax
Indemnizaciones para los afectados por el Contergan
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ÍNDICE DE ABREVIATURAS
IL
IP
DDD
DSM-IV
EQ-5D
salud
GD
KV
M
MPSS
n
p
DE
SF-36
SKID
DSM-IV
SP
VAS
Incapacidad laboral
Incapacidad profesional
Defined Daily Dose
Manual diagnóstico de enfermedades psíquicas, 4ª ed.
Cuestionario EuroQol de calidad de vida relacionada con la
Grado de discapacidad
Asociación Nacional de Médicos
Promedio
Modelo de Maguncia de cronificación del dolor
número
Valor significativo
Desviación estándar
Cuestionario sobre el estado de salud
Entrevista clínica estructurada para diagnóstico basado en el
Puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan
Visual Analog Scale
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ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1: Prestaciones de medicina alternativa
Tabla 2: Formación de grupos por características clínicas
Tabla 3: Frecuencia de alteraciones de la columna vertebral por sexo
Tabla 4: Lesiones originales en el sistema esquelético en la embriopatía por
talidomida
Tabla 5: Distribución de malformaciones esqueléticas en la propia muestra en
comparación con los datos obtenidos a nivel federal por Marquardt en el año
1991
Tabla 6: Lesiones originales de los órganos sensoriales en la embriopatía por
talidomida
Tabla 7: Distribución de malformaciones de los órganos sensoriales en la
propia muestra en comparación con la muestra de Marquardt (1991)
Tabla 8: Alteraciones en la zona del rostro relacionadas con una malformación
de las extremidades con datos porcentuales en relación con el patrón de
lesiones
Tabla 9: Lesiones neurológicas originales en la embriopatía por talidomida
Tabla 10: Malformaciones neurológicas en la propia muestra en comparación
con la muestra de Marquardt (1991)
Tabla 11: Lesiones originales de los órganos internos en la embriopatía por
talidomida
Tabla 12: Distribución de malformaciones de los órganos internos en la propia
muestra en comparación con la muestra de Marquardt (1991)
Tabla 13: Lesiones originales de los órganos sexuales en la embriopatía por
talidomida
Tabla 14: Dolor en los afectados por la talidomida
Tabla 15: Limitaciones motoras de los afectados por el Contergan
Tabla 16: Secciones musculares dolorosas a la presión e hipertónicas
Tabla 17: Prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos. Todo el grupo
y dividido por sexo
10
Tabla 18: Coste aproximado de cada una de las recomendaciones de
tratamiento somático por paciente, agrupados por patrón de lesiones orgánicas,
en euros
Tabla 19: Coste aproximado de cada una de las recomendaciones de
tratamiento somático por paciente, agrupados según la pérdida auditiva
existente, en euros
Tabla 20: Muestra del coste aproximado de las posibles recomendaciones de
tratamiento psicosocial por paciente, agrupados por patrón de lesiones
orgánicas, en euros
Tabla 21: Muestra del coste aproximado de las posibles recomendaciones de
tratamiento psicosocial por paciente, agrupados según la pérdida auditiva
existente, en euros
Tabla 22: Tipo de costes y valoración en euros
Tabla 23: Tamaño del grupo “malformación de las extremidades” en la
valoración de los datos del seguro de enfermedad
Tabla 24: Consultas médicas por asegurado en total
Tabla 25: Consultas médicas por asegurado según el tipo de médico
Tabla 26: Solicitud de prestaciones preventivas por cada 100 asegurados
Tabla 27: Casos de hospitalización al año por cada 100 asegurados
Tabla 28: Diagnósticos hospitalarios más frecuentes, en orden decreciente de
frecuencia 2012
Tabla 29: Recetas de medicamentos, costes de medicamentos por año y
asegurado
Tabla 30: Recetas de terapias alternativas, costes de terapias alternativas por
año y asegurado
Tabla 31: Recetas de apoyos, costes de apoyos por año y asegurado
Tabla 32: Gastos totales, año 2011 por asegurado en euros
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ÍNDICE DE ILUSTRACIONES
Ilustración 1: sinopsis del momento de ingesta de la Talidomida y tipo de lesión
Ilustración 2: distribución de los participantes por año de nacimiento
Ilustración 3: distribución de los participantes según puntos por lesiones
derivadas del Contergan, en porcentaje
Ilustración 4: porcentaje relativo de participantes de sexo femenino y masculino
según puntos por lesiones derivadas del Contergan
Ilustración 5: porcentaje relativo de participantes agrupados por patrón de
lesiones orgánicas según puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan
Ilustración 6: porcentaje relativo de participantes agrupados por pérdida
auditiva según puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan
Ilustración 7: porcentaje de participantes de sexo femenino y masculino en
cada tipo de hogar
Ilustración 8: porcentaje de participantes en cada tipo de hogar, agrupados por
patrón de lesiones orgánicas
Ilustración 9: porcentaje de participantes con y sin pérdida auditiva en cada tipo
de hogar
Ilustración 10: porcentaje de participantes de sexo femenino y masculino según
el nivel educativo más alto alcanzado
Ilustración 11: porcentaje de participantes según el nivel educativo más alto
alcanzado, agrupados por patrón de lesiones orgánicas
Ilustración 12: porcentaje de participantes con y sin pérdida auditiva según el
nivel educativo más alto alcanzado
Ilustración 13: estatus de la actividad laboral, agrupados por patrón de lesiones
Ilustración 14: años de experiencia laboral, por sexo
Ilustración 15: tipo de actividad laboral en porcentaje
Ilustración 16: ingresos mensuales, sin la pensión del Contergan ni el dinero de
dependencia
12
Ilustración 17: cuantía de la pensión mensual del Contergan en euros
Ilustración 18: cuantía de las pagas únicas anuales en euros
Ilustración 19: frecuencia relativa de pérdida auditiva en los participantes
agrupados por tipo de dismelia
Ilustración 20: datos de una enfermedad concomitante, tipos de enfermedad
según CIE-10
Ilustración 21: porcentaje de participantes con y sin dismelia, que con menor,
media o mayor probabilidad sufre dolor neuropático
Ilustración 22: porcentaje de participantes con y sin pérdida auditiva, que con
menor, media o mayor probabilidad sufre dolor neuropático
Ilustración 23: distribución de las fases de cronificación del dolor, agrupadas
por patrón de lesiones
Ilustración 24: porcentaje relativo del aspecto temporal y espacial del dolor, el
comportamiento relativo a la ingesta de medicamentos y el historial clínico del
paciente en cada fase según Gerbershagen
Ilustración 25: promedio de los participantes en comparación con la muestra en
las ocho sub-escalas del SF-36
Ilustración 26: promedio de los participantes en comparación con la muestra en
las ocho sub-escalas del SF-36, agrupados por patrón de lesiones orgánicas
Ilustración 27: promedio de los participantes en comparación con la muestra en
las ocho sub-escalas del SF-36, con y sin pérdida auditiva
Ilustración 28: Ansiedad/ Abatimiento (perspectiva general)
Ilustración 29: Ansiedad/ Abatimiento, según el patrón de lesiones orgánicas
Ilustración 30: Ansiedad/ Abatimiento, según la pérdida auditiva
Ilustración 31: Lesiones tardías derivadas del Contergan (panoámica general)
Ilustración 32: Lesiones tardías derivadas del Contergan según el patrón de
lesiones orgánicas
13
Ilustración 33: lesiones tardías derivadas del Contergan, por pérdida auditiva
Ilustración 34: atención médica (perspectiva general)
Ilustración 35: atención médica, por patrón de lesiones
Ilustración 36: atención médica, por pérdida auditiva
Ilustración 37: prevalencia puntual y a lo largo de la vida de trastornos
psíquicos
Ilustración 38: prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos por
participantes agrupados por patrón de lesiones orgánicas en porcentaje
Ilustración 39: prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos por
participantes de los subgrupos con y sin pérdida auditiva, en porcentaje
Ilustración 40: frecuencia relativa de diagnóstico múltiple
Ilustración 41: porcentaje de participantes – agrupados por trastorno orgánico –
que recibió la correspondiente recomendación de tratamiento psicosocial o
psíquico
Ilustración 42: número de ausencias del trabajo en los últimos 12 meses
Ilustración 43: carga financiera anual adicional en los últimos cinco años por
atención médica
Ilustración 44: carga financiera anual adicional en los últimos cinco años por
atención no médica
Ilustración 45: porcentaje relativo de cada subgrupo en relación con el nivel
asistencial reconocido
Ilustración 46: participantes en la asistencia, en porcentaje
Ilustración 47: visitas al médico de familia al año
Ilustración 48: visitas al ortopeda al año
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RESUMEN
Entre 1957 y 1961 se vendió con la denominación “Contergan” la sustancia
talidomida como somnífero y tranquilizante.
Ingerido durante el primer trimestre del embarazo, el Contergan produce graves
lesiones de los recién nacidos. El descubrimiento de los efectos secundarios
perjudiciales del Contergan dio lugar al mayor escándalo relacionado con
medicamentos de la historia de Alemania. En Alemania siguen viviendo en la
actualidad unos 2.700 afectados por el Contergan, de los cuales 800 lo hacen
en Westfalia-Renania del Norte. Casi el 90% de los afectados por el Contergan
nació con malformaciones en los brazos (lesionados dobles) o tanto en los
brazos como en las piernas (lesionados cuádruples). A ello se suman otras
muchas lesiones originales, afectando muy particularmente a la historia vital de
los afectados de forma permanente las lesiones del rostro, muchas
deformantes (marcado estrabismo, labio leporino, defectos del pabellón de la
oreja, malformaciones mandibulares y parálisis de los nervios faciales), así
como la pérdida auditiva. Las malformaciones de los órganos internos, como
defectos cardíacos o malformaciones intestinales, pero especialmente las
malformaciones de la articulación de la cadera, hicieron que muchos afectados
sufrieran inevitablemente operaciones y a menudo largas estancias
hospitalarias desde la más tierna infancia.
Más de cinco décadas después de la retirada del mercado del medicamento
Contergan hoy predominan en el historial clínico de los afectados por el
Contergan las dolorosas lesiones tardías. En las lesiones originales de las
extremidades se vio afectada sobre todo la columna vertebral. Ello produce una
dolorosa tensión de la musculatura de los hombros, espalda y cuello, pero
también dolor irradiante de cuello o espalda. La defectuosa conformación del
acetábulo de la pelvis (luxación congénita de la cadera), frecuente en los
afectados por el Contergan, puede producir el temprano desarrollo de una
luxación de cadera (coxartrosis), de forma que no es ninguna rareza la
sustitución endoprotésica de la articulación artrótica ya a la edad de 50 años. A
menudo estas lesiones tardías desembocan en dolor crónico.
En este proyecto de investigación encargado por el Centro Estatal de Salud de
Westfalia-Renania del Norte la atención se centra por primera vez en la
recogida sistemática del patrón original de lesiones de los afectados (lesiones
originales), así como de las lesiones tardías resultantes. También se
investigaron los efectos psicosociales de
15
las lesiones causadas por la talidomida, tanto el patrón actual de lesiones
psíquicas como el vital.
De los aprox. 800 afectados por el Contergan en Westfalia-Renania del Norte
pudo ser encuestado sistemáticamente e investigado, a veces después de
reiteradas invitaciones postales, un total de 202 afectados (56,9% mujeres; con
edades comprendidas entre los 48 y los 54 años; con lesiones dobles el 80,5%,
lesiones cuádruples el 9,0%, sin dismelia el 10,5%). Se emplearon para ello un
estudio ortopédico completo, una entrevista estructurada para el diagnóstico de
enfermedades psíquicas (SKID-1 & II), dos procedimientos psicométricos para
determinar la calidad de vida (SF-36, EQ-5D) y la sintomatología del dolor (IDPain, MPSS), así como en caso necesario diagnósticos complementarios
(neurología, rayos X, ecografía). Los datos básicamente sociodemográficos, el
acceso a y la satisfacción con la atención médica, así como la propia
contribución personal o financiera en el tratamiento y la atención a la
dependencia se recogieron con un cuestionario estructurado. Cada participante
recibió un informe individual con la exposición de las lesiones originales y
tardías causadas por el Contergan, eventuales diagnósticos psicosomáticos,
así como recomendaciones de tratamiento somático y psicosomático.
A la vista de los datos sociodemográficos, los ingresos y la situación familiar
apuntan a que muchos afectados por el Contergan se las han arreglado bien
hasta ahora en lo que respecta a sus demandas vitales. Más del 80% de los
afectados por el Contergan encuestados trabajaba en el momento en que se
llevó a cabo este proyecto de investigación. Más del 40% tenía ya un historial
laboral de más de 30 años.
Más del 95% de los participantes reconoció en el cuestionario de calidad de
vida relacionada con la salud EQ-5D tener problemas con las lesiones tardías
derivadas del Contergan, que un 26% definía como extremos. En ambos
sumatorios del cuestionario sobre el estado de salud SF-36 mostraban, en
comparación con la muestra alemana, una valoración significativamente peor
de la calidad de vida física y también de la salud psíquica. Más del 62% de los
participantes presenta ya una cronificación del dolor en las fases II y III de
Gerbershagen. En el cuestionario ID-Pain aprox. el 50% de los participantes
presenta dolor nociceptivo, el restante 50% presenta ya dolor con un posible o
probable componente neuropático, lo que en cualquier caso apunta a un
elevado grado de cronificación. Entre las lesiones tardías predominan en más
del 80% de los participantes los dolores de cuello seguidos por los dolores de
espalda. En lo que respecta a los dolores
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en la zona de las extremidades los más frecuentemente indicados son los
dolores de hombros (64,5%), por delante de los de rodillas (54,3%) y de cadera
(54,3%). En un 83% aparecen limitaciones motoras de los hombros, en un
71,5% de las manos y en un 50,5% de los codos. En una cuarta parte de los
participantes existen limitaciones motoras de la articulación de la cadera.
Además, en comparación con la población general, en este estudio aparece un
porcentaje superior de trastornos psíquicos. La prevalencia porcentual de
trastornos psíquicos alcanza el 47,7%. Los más frecuentes son los trastornos
depresivos, con un 23,8%, seguidos por los trastornos somatomorfos (por
dolor) (18,1%) y de ansiedad (16,0%). La prevalencia vital de los trastornos
psíquicos alcanza el 59,6%, de los cuales solo los trastornos depresivos
alcanzan al 39,4% de los afectados por el Contergan. Tanto la prevalencia
porcentual como vital apuntan a la existencia de una carga psíquica en los
afectados por el Contergan muy superior a la media, lo que debería tenerse en
cuenta en el marco de un concepto integral del tratamiento.
Las lesiones originales de los afectados se compensaron bien durante décadas
(elevado nivel de educación, elevado porcentaje de actividad laboral, ejercicio
de la profesión durante años, red familiar estable), pero amenazan ahora, al
empeorar la calidad de vida física, sufrir frecuentes trastornos psíquicos y
experimentar un mayor nivel de dependencia, con descompensar tanto la red
social (muerte de los padres, independencia de los hijos, ayuda a la
dependencia prestada hasta ahora casi exclusivamente por no profesionales),
como también la situación profesional (mayor porcentaje de enfermedades de
larga duración, solo en aprox. un 50% de los casos puestos de trabajo
adaptados para discapacitados).
Los afectados por el Contergan se encuentran ahora con un sistema de
atención a la dependencia que no está preparado para este problema. De ello
se derivan tanto la falta de atención como una atención equivocada. Aunque el
número de consultas médicas entre los afectados es superior a la media de la
población general (atención por el médico de familia +33%, consultas
ortopédicas +200%) y produce también un aumento de los tratamientos
hospitalarios (+50%), de ello no se desprende que se lleve a cabo un
tratamiento exitoso de las lesiones tardías. La investigación actual muestra
déficits sobre todo en la terapia analgésica, pero también en la prescripción de
procedimientos apropiados del ámbito de la fisioterapia y de las terapias físicas.
La necesidad de medidas estacionarias de rehabilitación para intensificar las
medidas de tratamiento conservador alcanza al 34%.
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Origen de esa falta de atención y atención equivocada es la falta de
conocimientos de los médicos de familia y especialistas sobre la embriopatía
por talidomida y sus consecuencias más de 50 años después de la retirada del
Contergan del mercado. A ello se añade que en comparación con otras
enfermedades solo hay un número reducido de afectados (orphan diseases).
Además, faltan ofertas formativas para médicos de familia y especialistas sobre
las lesiones originales y tardías derivadas del Contergan. Un motivo importante
es también, sin embargo, el distanciamiento crítico que adoptan muchos
afectados por el Contergan respecto de la terapia analgésica medicamentosa
por razones derivadas de su propia biografía, con el resultado de una carencia
asistencial. El objetivo del presente informe es, por ello, atendiendo a las
necesidades asistenciales actuales y futuras, desarrollar un concepto
asistencial que vaya más allá de las recomendaciones individuales de
tratamiento para las personas afectadas por el Contergan en Westfalia-Renania
del Norte.
De la clara reducción de la calidad de vida relacionada con la salud y de los
trastornos ortopédicos y psíquicos recogidos se desprende una mayor
necesidad de tratamiento de los afectados por el Contergan, que actualmente
no está suficientemente cubierta. El 64% de los encuestados indica tener
problemas con la atención médica. Los afectados, además, pagan un elevado
porcentaje de sus gastos en medicamentos. Esto supone una carga
relativamente elevada e indica que los afectados están obligados a compensar
la carencia de atención mediante el autoabastecimiento. Además se constata
que los afectados informan de una necesidad, en su mayor parte no cubierta,
en relación con terapias alternativas y apoyos. Y ello aunque en este punto
obtienen más recetas que la población general. Se observa también, a pesar
de la mayor atención existente, una mayor necesidad subjetiva y objetiva que
en el momento del estudio no está cubierta. Las terapias alternativas y apoyos
necesarios para los afectados por el Contergan son baratos en comparación
con las terapias alternativas y los apoyos, por ej., en oncología, así que la
cobertura de esta mayor necesidad no supondría un fuerte aumento de los
costes.
18
De la situación asistencial actual se derivan cuatro estrategias:
1. Estrategia frente a la vulnerabilidad
En la población de afectados por el Contergan hay subgrupos vulnerables, que
necesitan un tratamiento especial preventivo y curativo. Para los afectados
debería tener lugar un screening periódico relacionado con las enfermedades
psíquicas concomitantes y consecuenciales. Éste llevaría en caso de
necesidad a realizar otras recomendaciones y a emprender nuevos
tratamientos. Para fortalecer la sostenibilidad de los tratamientos psíquicos
sería aconsejable que se crearan consultas psicosomáticas especializadas.
Además, debería llevarse a cabo una compensación específica de las
necesidades no cubiertas de terapias alternativas y apoyos. Aquí, sin embargo,
no se alude a la cobertura fija de la necesidad subjetiva, sino a la cobertura
individual de la necesidad objetiva de la persona vulnerable.
2. Estrategia preventiva
En el futuro será necesario complementar la atención curativa de los afectados
por el Contergan con un componente fuertemente preventivo, para limitar la
aparición o el ulterior empeoramiento de las lesiones tardías. Las medidas
preventivas deberían aplicarse mucho antes de la jubilación. Así se garantizaría
que se pueda desarrollar un estilo de vida preventivo que siga manteniéndose
también después de la jubilación. Ello podría contribuir a mantener la
capacidad laboral de los afectados por el Contergan de forma que se retrase o
resulte innecesaria la jubilación anticipada. Adicionalmente deberían
desarrollarse medidas preventivas para la jubilación de los afectados por el
Contergan, puesto que los afectados cuanto mayores se hacen presentan
multimorbilidad relacionada con la edad además de con las lesiones causadas
por el Contergan.
19
3. Estrategia de acceso
El catálogo de las prestaciones legales de los seguros que está a disposición
de todos los afectados por el Contergan es completo, pero numerosas
respuestas demuestran que, sin embargo, faltan las terapias eficaces o no se
aplican suficientemente o no se aceptan en casos especiales de terapia
analgésica medicamentosa. Aquí son necesarias medidas formativas tanto de
los médicos encargados del tratamiento como de los propios afectados por el
Contergan para mejorar la aceptación sobre todo de las terapias analgésicas
medicamentosas. Existiendo carencias de atención, en particular de terapias
alternativas y apoyos, en primera línea debería aligerarse el proceso de
solicitud para los afectados. Los afectados por el Contergan deberían tener un
acceso más fácil a las prestaciones, por ejemplo a la hora de elegir el médico.
También debería simplificarse el acceso a las prestaciones fuera de los
seguros legales de enfermedad. Esto afecta a prestaciones a la dependencia,
así como prestaciones de apoyo técnico y reformas en la vivienda.
Otro elemento fundamental en el marco de la estrategia de acceso es el
reconocimiento de las lesiones tardías derivadas del Contergan, tales como el
dolor crónico y la depresividad. En lo que respecta al reconocimiento no se
trata solo de conseguir una ayuda monetaria, sino también de obtener un
tratamiento adecuado a las necesidades.
4. Estrategia de centros de referencia
A la vista de los déficits de atención descritos es recomendable el
establecimiento de centros especializados de referencia para los afectados por
el Contergan en Westfalia-Renania del Norte, que además del tratamiento
directo del paciente se ocupen de la formación tanto de médicos como de
pacientes. Estos centros deberían organizar y ocuparse de programas peer-topeer, de forma que los afectados por el Contergan ya formados puedan
aconsejar a otros afectados. Estos centros asumirían además la tarea de
trasponer las tres estrategias (frente a la vulnerabilidad, preventiva y de
acceso).
20
PUNTO DE PARTIDA Y OBJETIVOS DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
Debido a la ingesta de Contergan por su madre durante el embarazo, Gertrud
G vino al mundo con gravísimas malformaciones de ambos brazos y piernas
(lesiones cuádruples). De ello deriva una marcada malformación (focomelia)
de ambas extremidades superiores, así como de la pierna izquierda, mientras
que los restos de la mano derecha se utilizan como mano, incluso para
escribir. El brazo izquierdo se utiliza para sostener. Debido a su patrón de
lesiones, Gertrud G tiene que ir en silla de ruedas durante toda su vida.
Gertrud G ha luchado durante toda su vida, ha terminado el bachillerato, ha
estudiado en la Universidad y trabaja en la actualidad a media jornada como
logopeda. Vive sola y la apoya en el día a día por horas una persona. Hasta
ahora, a pesar de todas las dificultades, la Sra. G estaba contenta con su vida,
aunque existen desde hace unos ocho años crecientes dolores de cuello y
espalda. La articulación del tobillo derecho, debido a la sobrecarga de años
como consecuencia de ser usada como pierna de apoyo para moverse en silla
de ruedas, ha desarrollado una dolorosa hipermovilidad. Como consecuencia
de la creciente problemática de las lesiones tardías Gertrud G teme perder su
independencia y su puesto de trabajo, puesto que en los últimos años ha
aumentado la frecuencia de los periodos de incapacidad laboral. Tiene miedo
al futuro y su gran preocupación es que en el futuro ya no podrá atenderse a sí
misma y se verá abocada a recibir ayuda ajena.
El caso de Gertrud G es un ejemplo de la situación actual de muchos afectados
por el Contergan.
21
PUNTO DE PARTIDA
Entre 1957 y 1961 se vendió en Alemania por parte de la farmacéutica
Grünenthal SRL la sustancia talidomida con el nombre Contergan como
somnífero y tranquilizante sin receta, que según el fabricante podía tomarse por
las embarazadas sin efectos secundarios. Sin embargo, se descubrió que la
ingesta de esta sustancia en el primer trimestre del embarazo (20-36 días tras
la concepción) producía graves malformaciones de los recién nacidos
(Stephens y Brynner 2001). El descubrimiento de los efectos secundarios
perjudiciales produjo el mayor escándalo relacionado con medicamentos hasta
la fecha en toda la historia de Alemania (Friedrich 2005, Thomann 2007). Solo
en Alemania viven todavía hoy aproximadamente 2.700 afectados por el
Contergan, de los cuales 837 lo hacen en Westfalia-Renania del Norte, según
datos de la Fundación Contergan para personas discapacitadas de 19.08.2013,
siendo los brazos y piernas acortados o deformes (dismelia) las
malformaciones más frecuentes y llamativas (Willert 2005). El patrón de
lesiones es muy variado, dependiendo del momento y duración de la ingesta
del Contergan, y van desde la oftalmoplejia y la parálisis de los nervios
craneales hasta las malformaciones del aparato digestivo (por ej., falta de
vesícula biliar, estrechamiento del duodeno) y de los órganos genitales (por ej.,
útero doble), pasando por la carencia de pabellón auricular y la sordera, vid.
ilustración 1.
Muchos afectados por el Contergan conocen solo de forma incompleta su
propio patrón de lesiones, por ej., nunca han vuelto a ser analizadas
sistemáticamente las lesiones originales y tardías del Contergan desde el
informe sobre lesiones causadas por el Contergan en su infancia.
Para los afectados las lesiones tardías se encuentran hoy en el primer plano.
Afectan sobre todo a la columna vertebral, cuando hay lesiones de las
extremidades. Se produce un doloroso desequilibrio de la musculatura de
hombros, cuello y espalda, así como dolor de cuello y/o de espalda irradiante.
La falta de desarrollo del acetábulo (luxación congénita de la cadera) que
aparece a menudo en los afectados del Contergan puede producir un temprano
desgaste de la articulación de la cadera, así que en no raras veces es
necesaria la sustitución endoprotésica de la articulación de la cadera artrótica,
o ésta ya ha tenido lugar. A menudo estas lesiones tardías desembocan en
dolores crónicos. De ello se derivan frecuentes períodos de incapacidad laboral
de los afectados que todavía están activos, o bien jubilaciones anticipadas, o
22
aislamiento social ulterior con consecuencias como por ej. depresiones,
dependencia del alcohol o alcoholismo, etc. La independencia se hace cada
vez más difícil, de forma que el internamiento incluso de afectados de 50 años
en una residencia de ancianos o para personas dependientes no es hoy en día
nada excepcional.
Para mejorar las condiciones de vida de los afectados por el Contergan desde
el punto de vista financiero el gobierno federal elevó considerablemente las
pensiones por el Contergan en los años 2008 (Parlamento federal alemán
2008, Boletín del Parlamento 16/8748 y 16/8754) y 2013.
Ilustración 1: sinopsis del momento de ingesta de la talidomida y tipo de lesión
23
En el momento del encargo de este informe ocupan un lugar central la
exposición sistemática del patrón original de lesiones de los afectados (lesiones
originales) así como de las lesiones tardías resultantes. Además, se investigan
los efectos psicosociales de las lesiones a largo plazo de la talidomida y el
patrón actual de lesiones psíquicas a lo largo de la vida.
ESTADO DE LA CIENCIA
Von Moltke y Olbing (1989) encuestaron a 250 jóvenes adultos con embriopatía
por talidomida acerca de su situación educativa y laboral. Casi el 50% de los
encuestados trabajaba, el 23,7% eran estudiantes y el 17,2% se encontraba en
paro. A pesar de las dificultades experimentadas a la hora de ejercer su
“profesión ideal”, el 80% de los encuestados se manifestaba “contento”.
Aproximadamente un tercio vivía todavía con sus padres; más del 75% fue
clasificado como independiente, sin necesitar ayuda. En cuanto al método, a
este estudio se le puede criticar que menos del 50% de los encuestados
originalmente contestó y que además había un sesgo a favor de un nivel de
educación superior. Además, no estaban comprendidos sistemáticamente ni el
patrón de lesiones somáticas, ni la calidad de vida ni los trastornos psíquicos.
Nippert y sus colaboradores (2002) encuestaron a 166 mujeres con lesiones
tardías derivadas de la talidomida y encontraron en ellas una calidad de vida
significativamente inferior a la del grupo de control del mismo sexo y edad sin
lesiones tardías derivadas de la talidomida.
Bent y otros (2007), sobre la base de una muestra inglesa de 41 afectados con
una edad de 40 años (dos tercios mujeres), descubrieron que el 46% trabaja, y
solo el 32% tiene una incapacidad laboral permanente. Vive en pareja el 70%;
el 56% tiene hijos. En contraste con los patrones objetivos de lesiones
orgánicas solo el 37% se percibe como “discapacitado” y el 70% describe su
calidad de vida como “buena o muy buena”. Desde el punto de vista de la
metodología llama la atención que junto al pequeño tamaño de la muestra solo
el 50% de las personas previamente contactadas tomó parte en el estudio y
que no se utilizó un procedimiento fiable para la detección de trastornos
psíquicos.
Kruse y otros (2012) demostraron en un estudio alemán que las estrategias de
compensación física desarrolladas por los afectados por el Contergan son cada
vez más limitadas. Los autores lo atribuyen sobre todo a las lesiones de las
articulaciones, así como a sus lesiones tardías, reconducibles a menudo a
situaciones dolorosas.
24
Debido a estos cambios se produce una mayor presión psíquica sobre los
afectados (11,7% de trastornos depresivos), que se relaciona sobre todo con la
ansiedad ante la pérdida de independencia y de movilidad.
El alcance es limitado, sin embargo, debido a limitaciones metodológicas,
puesto que los datos se recogieron sobre todo a través de cuestionarios. Faltan
por completo estudios sobre la prevalencia exacta de lesiones orgánicas y
psíquicas utilizando diagnósticos clínicos estandarizados.
En resumen, sobre la base de la experiencia clínica y de las observaciones
realizadas hasta ahora, existían indicios claros de que las consecuencias a
largo plazo de la lesión por talidomida estaban produciendo una clara reducción
tanto del nivel de funcionalidad somática como psicosocial. Sin embargo, hasta
ahora apenas se habían llevado a cabo estudios sistemáticos en el ámbito
germano-parlante que investigaran con exactitud el verdadero alcance y
pusieran la base para una valoración fiable de las necesarias medidas sociales
y de tratamiento. Estos vacíos deben cubrirse con el presente estudio.
25
METODOLOGÍA
Punto central de este estudio es la investigación y descripción de la actual
situación sanitaria y psicosocial de las personas afectadas por el Contergan en
Westfalia-Renania del Norte.
DISEÑO DEL ESTUDIO
Se llevó a cabo una recopilación prospectiva y sistemática del patrón original
de lesiones de los afectados por el Contergan, así como de las lesiones tardías
resultantes, incluyendo los dolores crónicos. Además se investigaron los
efectos psicosociales de las lesiones causadas por la talidomida. El estudio se
financió en el marco de una licitación de la UE. Existe un voto positivo para la
realización del estudio emitido por la comisión ética del colegio médico de
Renania del Norte de 14.10.2011 (anexo H).
La investigación comprendió la encuesta estructurada de cada participante por
medio de un cuestionario, un estudio físico por dos médicos especialistas, así
como un análisis estructurado de los síntomas de trastorno psíquico.
Dependiendo de las dolencias se emplearon diagnósticos por imágenes (rayos
X y/o ecografía). La encuesta y los estudios se llevaron a cabo, en caso
necesario, con el apoyo de asistencia personal, en caso de participantes
sordos con traductores de lengua de signos.
En conexión con los análisis somáticos y las entrevistas psicosomáticas se
llevó a cabo una reunión del equipo para discutir los resultados individuales
obtenidos y las consiguientes propuestas terapéuticas. Se comunicaron
después al participante oralmente. Además, todos los participantes recibieron
un informe individual de resultados por escrito.
La Fundación Asistencia y Bienestar ha concedido para este informe un
proyecto peer-to-peer a la asociación de afectados por el Contergan de
Westfalia-Renania del Norte. Este proyecto peer-to-peer sirve para apoyar la
asistencia personal a las personas afectadas por el Contergan de WestfaliaRenania del Norte que participan en el estudio. Todos los análisis se llevaron a
cabo de forma estandarizada en la Dr. Becker Rhein-Sieg-Klinik de Nümbrecht.
Esta clínica ya es conocida por muchos afectados por el Contergan, gracias a
su
26
consulta especial para el Contergan, que existe desde el año 2000, y un evento
organizado para los afectados y sus médicos el 20 de septiembre de 2008.
MUESTRA Y CAPTACIÓN
En el estudio se incluyó a los afectados por el Contergan que en la actualidad
tienen su domicilio en Westfalia-Renania del Norte o bien han nacido aquí. Los
participantes voluntarios fueron captados a través de las organizaciones de
autoayuda a los afectados por el Contergan, en particular por la asociación de
afectados por el Contergan de Westfalia-Renania del Norte, siendo informados
por escrito acerca del estudio.
En las ferias Rehacare (10-12.10.2012) y Medica (14-16.11.2012), ambas en
Dusseldorf, estuvieron presentes la asociación de afectados por el Contergan
de Westfalia-Renania del Norte y miembros del grupo de trabajo con
información sobre el estudio ofreciendo información a los interesados. En la
feria Rehacare hubo al efecto un stand común de la clínica Dr. Becker con la
asociación de afectados por el Contergan de Westfalia-Renania del Norte. En
la feria Medica la asociación consiguió un espacio en el stand del Estado de
Westfalia-Renania del Norte.
Además, salió una publicación en dos partes sobre el tema de las lesiones por
Contergan en la revista Orthopädie & Rheuma (Peters, 2012), que destaca por
su amplia distribución entre ortopedas residentes y cirujanos de urgencias.
El presente estudio se dividió en una fase de preparación de tres meses para la
elaboración de la logística y el banco de datos, el entrenamiento y la
estandarización de todos los métodos empleados así como la finalización de
los análisis. Incluyó una fase de ejecución de 20 meses, en la que se llevaron a
cabo dos análisis cada día de recogida de datos con una dedicación de entre
tres y cinco horas por participante.
Sobre la muestra así seleccionada debería ser posible extraer conclusiones
representativas sobre la totalidad de los afectados por el Contergan que viven
en Westfalia-Renania del Norte.
27
INSTRUMENTOS DE ESTUDIO Y PROCEDIMIENTO EMPLEADO
Mediante cuestionarios estructurados, estudios físicos sistemáticos y detalladas
entrevistas para el diagnóstico psíquico se obtuvo información completa sobre
los siguientes aspectos:
1. Características sociodemográficas y tratamiento actual
2. Patrón de lesiones orgánicas
3. Vivencia del dolor
4. Calidad de vida
5. Características del trastorno psíquico
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS Y TRATAMIENTO ACTUAL
Las siguientes características se recogieron sistemáticamente por medio de un
cuestionario desarrollado con cuestiones clínicas y epidemiológicas (vid.
anexos A y B):
Edad, sexo, pareja, nivel educativo, situación laboral (actividad laboral y tipo de
actividad, ingresos, fuentes de ingresos), grado de discapacidad (GD), apoyo
en actividades de la vida diaria, enfermedades actuales, tratamientos
psicoterapéuticos o psiquiátricos actuales y/o anteriores.
28
PATRÓN DE LESIONES ORGÁNICAS
El patrón de lesiones se analizó por medio de un cuestionario específico para el
Contergan que desarrollamos nosotros (vid. anexo J). El cuestionario sobre el
patrón de lesiones orgánicas sirvió para distribuir a los afectados por grupos de
lesiones y fue cubierto tras el análisis por dos médicos especialistas con
suficiente experiencia clínica con las lesiones del Contergan. Se diferenció
entre lesiones originales y tardías. Dependiendo de los trastornos, se llevaron a
cabo diagnósticos por imágenes (rayos X, ecografía).
VIVENCIA DEL DOLOR
El cuestionario ID-Pain (vid. anexo E) es un instrumento estandarizado
autoadministrado que permite un screening de la existencia de dolor
neuropático (Freynhagen y otros, 2006). Comprende nueve preguntas e incluye
tanto la intensidad del dolor como el patrón y la calidad del dolor. El
cuestionario pregunta sobre los síntomas clínicos característicos del dolor
neuropático, pudiendo alcanzarse una puntuación máxima de 38 puntos. La
probabilidad de la existencia de un componente de dolor neuropático aumenta
conforme aumenta la puntuación. El test distribuye la puntuación final en tres
grupos (Freynhagen y otros, 2006; anexo E):



Nociceptivo: componente de dolor neuropático improbable
Puntuación < 12
Inseguro: las contestaciones no son unívocas, sin embargo puede existir
un componente de dolor neuropático
13 < puntuación < 18
Neuropático: probable componente de dolor neuropático (>90%)
Puntuación < 19
29
El modelo de cronificación del dolor en fases de Maguncia (MPSS) incluye la
valoración médica de cuatro ejes




Aspecto temporal del dolor
Aspecto espacial del dolor
Comportamiento relativo a la ingesta de medicamentos
Historial del paciente
junto con una distribución en tres fases. Cada uno de los ítems de los ejes se
valora en una escala triple, sobre la base de la información obtenida en el
diagnóstico del dolor. El cuestionario se puede ver en el anexo C. La tabla del
anexo D ofrece una panorámica de los aspectos a valorar, así como del
significado cualitativo de las fases posibles de I a III 1.
CALIDAD DE VIDA
Cuestionario SF36 sobre el estado de salud
La calidad de vida relacionada con la salud fue incluida con el cuestionario
estandarizado SF-36 (Bullinger y Kirchberger, 2011), internacionalmente
reconocido, un instrumento de medida de enfermedades inespecíficas. Este
cuestionario fue cubierto por cada participante de forma individual (véase
anexo F). Se generaron ocho escalas que representan las distintas
dimensiones de la salud. La consistencia interna (alfa de Cronbach) de las subescalas se encuentra entre ἀ=.57 y ἀ=.94. Existen estudios sobre la validez y
sensibilidad convergente y discriminante del procedimiento. Existen además
datos normalizados para distintas escalas de edad y grupos de pacientes
separados por sexo. La duración del procesamiento comprende unos diez
minutos. A continuación se recogen las concretas sub-escalas:
http://www.drk-schmerz-zentrum.de.drktg.de/mz/pdif/downloads/stadieneinteilung.pdf
(acceso el 01.11.2013).
1
30
Función física (medida en que el estado de salud influye negativamente en
actividades físicas como el autocuidado, caminar, subir escaleras, encorvarse,
levantar objetos y actividades de dificultad media o elevada)







Rol físico (medida en que el estado de salud corporal influye
negativamente en el trabajo o en otras actividades diarias, por ej.,
trabajar menos de lo habitual, limitaciones en el tipo de actividad o
dificultades a la hora de ejecutar determinadas actividades)
Dolor físico (medida del dolor e influencia del dolor en el trabajo normal,
tanto dentro como fuera de casa)
Percepción general de la salud (valoración personal de la salud,
incluyendo el actual estado de salud, expectativas futuras y resistencia
frente a enfermedades)
Vitalidad (sentirse lleno de energía y capaz de todo vs. cansado o
agotado)
Función social (medida en la que la salud física o los problemas
emocionales influyen negativamente en las normales actividades
sociales)
Rol emocional (medida en que los problemas emocionales influyen
negativamente en el trabajo o en otras actividades diarias; entre otros,
disponer de menos tiempo, conseguir hacer menos y trabajar de manera
no tan cuidadosa como antes)
Salud mental (estado general de salud mental, incluyendo depresión,
ansiedad, controles emocionales y comportamentales, estado general de
ánimo positivo)
A partir de las sub-escalas se formaron dos puntuaciones. La primera recoge
las dimensiones de la salud física (función física, rol físico, dolor físico,
percepción general de la salud). La segunda recoge la salud mental (vitalidad,
función social, rol emocional, salud psíquica). Los promedios de las
puntuaciones se compararon con los grupos de referencia de similar edad y
sexo en relación con los grupos sanos de referencia de los datos existentes
sobre la población. Cuando mayor es la puntuación mejor se valora la calidad
de vida relacionada con la salud del participante.
31
Por lo demás también se preguntó por la valoración del actual estado de salud
en comparación con el del año pasado.
Cuestionario EuroQol sobre la calidad de vida relacionada con la salud (EQ5D)
Adicionalmente se empleó el cuestionario EuroQol sobre la salud (EQ-5D,
2004, véase anexo G), un instrumento simple, general, estandarizado para
determinar el estado de salud y la calidad de vida relacionada con la salud
(Rabin y otros, 2011). Investiga cinco dimensiones





Movilidad
Cuidado personal
Actividades cotidianas
Dolor/malestar físico
Ansiedad/abatimiento
en tres niveles de gravedad. No se utilizó la VAS (Visual Analog Scale, escala
termométrica) para recoger el estado general del salud del participante,
empleando en su lugar dos preguntas sobre calidad de vida complementarias y
específicas para el Contergan. En lugar de aquella, éstas recogen la
satisfacción con la atención médica y las lesiones tardías derivadas del
Contergan (véase el anexo G).
Ambos ítems adicionales se incluyeron tras una completa explicación del
diseño del estudio y de los instrumentos a los afectados por el Contergan
(autoayuda-WRN). Se trata de una concepción propia que se formula de forma
análoga a los ítems originales (no tengo problemas, tengo algunos o
moderados problemas, muchos problemas).
CARACTERÍSTICAS DEL TRASTORNO PSÍQUICO
El diagnóstico de trastornos psíquicos, como por ejemplo depresiones,
trastornos de ansiedad y adicciones, se realizó con el instrumento “Entrevista
clínica estructurada para diagnósticos con el DSM-IV” (SKID-I y SKID-II;
versión alemana de Wittchen, Zaudig y Fydrich, 1997), establecido a nivel
clínico y validado, así como a través de un estudio clínico psicodiagnóstico.
El SKID-I permite la captación y diagnóstico de trastornos psíquicos, tal y como
se definen en el DSM-IV en el eje I (“trastornos clínicos”):
32







Trastornos afectivos
Trastornos psicóticos
Trastornos relacionados con sustancias (incluido el alcohol)
Trastornos de ansiedad y obsesivo-compulsivos
Trastornos somatomorfos (incluido el trastorno de dolor somatomorfo)
Trastornos de la conducta alimentaria
Trastornos adaptativos y otros trastornos post-traumáticos
El SKID-II puede emplearse con pacientes tratados tanto ambulatoria como
estacionariamente con trastornos psíquicos en el ámbito psiquiátrico y
psicoterapéutico. Es un instrumento para el diagnóstico de diez trastornos de
personalidad incluidos en el eje II, así como dos del anexo del DSM-IV. El
SKID-II es un procedimiento en dos fases, consistente en un cuestionario cuyos
ítems representan los criterios del DSM-IV y que sirve como screening para las
características de los doce trastornos de personalidad incluidos (fase 1). Los
ítems llamativos son validados en un segundo paso por un clínico experto (fase
2).
Todos los diagnósticos se obtuvieron por prevalencia (últimas cuatro semanas)
y prevalencia a lo largo de la vida. El tiempo de ejecución del SKID-I oscilaba
en este estudio entre 30 y 180 minutos. Al principio tuvo lugar una entrevista
abierta para recoger los aspectos biográficos y las molestias actuales. Esta
parte libre servía además para crear confianza y relación con el participante, a
veces muy traumatizado por el sistema médico. Asimismo, el entrevistador
podía obtener una primera impresión clínica del participante. En la segunda
parte tenía lugar una entrevista estructurada con las preguntas del SKID-I. Para
finalizar el diagnóstico psíquico se llevaba a cabo la entrevista del SKID-II
según fuera necesario para validar los datos en el cuestionario SKID-II. Éste
había sido previamente cubierto por el participante. Si al valorar el cuestionario,
lo que se hacía directamente, se superaban los valores límite críticos definidos,
se llevaba a cabo la entrevista del SKID-II. El tiempo de ejecución oscilaba
entre 30 y 60 minutos.
33
ASPECTOS ECONÓMICOS VINCULADOS A LA SALUD
Otro objetivo del estudio fue realizar una evaluación de los aspectos
económicos relacionados con la salud relativos a los gastos de enfermedad. Se
preguntó a los participantes sobre el número de veces (cantidad) que
solicitaban asistencia en los siguientes ámbitos:








Consultas médicas
Medicación, medicación permanente
Estancias hospitalarias y motivo del ingreso (diagnóstico principal)
Terapias alternativas y apoyos
Rehabilitación
Indemnizaciones por enfermedad
Solicitudes de asistencia y gastos fuera del seguro legal de enfermedad
Días de incapacidad laboral
Se utilizó un cuestionario según estándares de economía de la salud sobre
carga financiera de la enfermedad con adaptaciones específicas para el
Contergan. Por lo demás se obtuvieron las necesidades asistenciales y la
realidad desde el punto de vista de los afectados. Por un lado, era fundamental
conseguir el consumo de recursos para poder realizar una comparación con la
población general. El centro de gravedad se encontraba en la pregunta relativa
a cantidades, que fueron valoradas unitariamente con precios. La recogida de
datos se orientó básicamente por los ámbitos de prestaciones del seguro legal
de enfermedad.
Por otro lado, también había que obtener las necesidades de atención médica
que no habían sido cubiertas satisfactoriamente. Podría tratarse de una
carencia asistencial en términos cuantitativos (por ej., pocas recetas de
fisioterapia) o también de una carencia en términos cualitativos (por ej., no
disponibilidad de analgésicos apropiados sin efectos secundarios). En conjunto
se trata de valoraciones subjetivas de los afectados, en contraposición a las
recomendaciones individuales de tratamiento dadas por los médicos
responsables.
34
IDENTIFICACIÓN DE LOS PRECIOS APLICADOS
1. Precios de las terapias alternativas
Los precios se determinaron sobre la base del acuerdo de pagos conforme el §
125 SGB V para prestaciones fisioterapéuticas, masajes y baños medicinales,
prestaciones ergoterapéuticas y prestaciones logopédicas (vigentes a partir del
1.4.2013 y el 1.1.2013).2 3
Por lo demás, se incluyeron en un grupo las terapias alternativas ordenadas
por frecuencia (por ej., en “masaje” se incluía la terapia clásica de masaje). No
se atendió a datos de solicitudes de asistencia regular o irregular. Sobre la
base de valoraciones de los expertos se aceptó que por receta se incluían seis
sesiones y por trimestre se emitía una receta.
Puesto que estas prestaciones no se contienen en un catálogo único del
seguro legal de enfermedad, las prestaciones osteopáticas se incluyeron con el
valor que la mayoría de los seguros les dan (Kraut y otros, 2005) 4
2. Precios de los apoyos
Los precios se calcularon con ayuda del portal de comparación de precios el
6/7 de agosto de 2013 en internet (véase el anexo L). Mediante una búsqueda
sistemática por palabras del apoyo indicado por los participantes se
documentaron los precios mínimo y máximo adecuados para cada apoyo.
Puesto que no es posible conocer los contratos de descuento entre los seguros
y los fabricantes de apoyos, los precios se aproximaron a los intervalos
habituales en el mercado. Por dicho motivo hay que partir de que se ha
producido una sobrevaloración del precio de los apoyos.
http://www.aok-gesundheitspartner.de/rla/heilberufe/vertraege/index.html (acceso el
26.07.2013)
3
http://www.vdek.com/vertragspartner/heilmittel/rahmenvertrag.html
(acceso
el
26.07.2013)
4
http://www.bv-osteopathie.de/de-kostenerstattung.html (acceso el 26.07.2013)
2
35
3. Precios de los medicamentos
Los datos de los gastos de medicamentos se calcularon sobre la base del
informe de la Ordenanza de Medicamentos 2012 (Schwabe y otros, 2012).
Como nivel de referencia independiente se ha establecido aquí la dosis diaria
definida de un medicamento (defined daily dose [DDD]). Como DDD se
consideró la dosis diaria media aceptada de un medicamento para la indicación
principal. Se tomó en cada caso la DDD para la sustancia indicada. En caso de
datos inespecíficos (por ej., “analgésico”) se utilizó el precio DDD del
medicamento que más se receta (por ej., protector estomacal: Omeprazol,
analgésico: ibuprofeno). Tras investigar el promedio se multiplicó éste por 365
días para calcular los gastos de una terapia anual con esa sustancia.
Los medicamentos sin receta se calcularon a través de los precios de farmacia
del envase de mayor tamaño (N3) del correspondiente medicamento (Braun y
otros, 2009).
4. Gastos de atención médica ambulatoria
Se realizó una aproximación a los gastos sobre la base de la remuneración
regular de cada caso.
Según la frecuencia de las consultas médicas al año se calculó un pago
máximo de 4 casos. Donde era posible se utilizó el promedio de valores de los
seguros de Renania del Norte y Westfalia-Lippe, puesto que no era posible una
ordenación por el lugar del domicilio. De ello resulta el cálculo con el promedio
de casos5. Por lo demás, los asegurados de Westfalia-Renania del Norte lo
están aproximadamente al 50% en el seguro de Renania del Norte
http://www.kvno.de/10praxis/30honorarundrecht/10honorar/regelleistungsvolumen/rlvarchiv/index.html (acceso el 26.07.2013)
5
36
y al 50% en el Westfalia-Lippe, de lo cual se desprende el cálculo de un
promedio no ponderado6.
Debido a la imposibilidad de delimitar ciertas prestaciones médicas que caen
tanto en el marco de la indemnización del seguro legal de enfermedad como
del pago propio, para valorar los costes se han extraído los datos de
prestaciones comparables médicamente del seguro legal de enfermedad. El
bloque de gastos quiroterapia se equiparó al de osteopatía en el catálogo de
prestaciones del seguro legal de enfermedad. Al proceder así los gastos de las
consultas médicas por especialistas se infravaloran notablemente según los
casos.
Tabla 1: prestaciones de medicina alternativa
Número
1
2a
2b
4
12.1
12.2
12.3
35.2
35.3
Significado
Historia clínica exhaustiva
Historia clínica homeopática
Examen completo con repertorización
Consulta exhaustiva (al menos 10
min., en su caso incl. breve examen)
Examen de la uretra cualitativo (tiras
de prueba)
Examen de la uretra cuantitativo (por
ej., azúcar)
Examen de la uretra sedimento
Tratamiento osteópata de la
articulación del hombro/ columna
vertebral
Examen osteópata: articulaciones de
mano, pie, cadera, codo
Los puntos preexistentes se corresponden con el estándar mínimo de una visita
clínica con un terapeuta alternativo. El porcentaje osteópata se diferencia del
de los no afectados por el Contergan. La culpa la tienen las lesiones por
Contergan. Las prestaciones de terapias alternativas se calcularon por la receta
del terapeuta7. Se utilizaron los números 1, 2, 4, 12.1, 12.2, 12.3, 35.2 y 35.3
para investigar los precios (tabla 1). Se aceptó que los números 35.2 y 35.3
http://www.bmg.bund.de/krankenversicherung/zahlen-und-fakten-zurkrankenversicherung.html (acceso el 26.07.2013)
7
http://www.heilpraktiker.ac/pdf/Gebueh.pdf (acceso el 12.06.2013)
6
37
solo se tendrían en consideración a partir de una solicitud de al menos siete
consultas al año, contabilizándose solo en ese momento.
5. Rehabilitación médica
La investigación de los costes medios por estancia de rehabilitación tuvo lugar
de forma análoga a lo indicado en Prenzler y otros (2010).
Por investigaciones anteriores se sabe que los precios de la estancia de
rehabilitación son los mismos con independencia del titular de la instalación
(seguros o seguro alemán de jubilación – DRV). Por ello se tuvieron en cuenta
los gastos desde el punto de vista del seguro legal de enfermedad. Estos se
extrajeron de la estadística de 2011 8. Los costes promedio de una estancia de
rehabilitación se calcularon de forma análoga a lo indicado en Krauth y otros,
2005. Para el cálculo se dividieron los gastos totales de las prestaciones
estacionarias normales para la rehabilitación médica por el número de
prestaciones normales, para obtener el coste medio por internamiento.
Análogamente se procedió para la rehabilitación ambulatoria.
6. Estancias hospitalarias
La investigación de los costes medios por estancia hospitalaria tuvo lugar
desde la perspectiva del seguro legal de enfermedad sobre la base del Z-Bax
(índice del valor de caso base) 9 (Prenzler y otros, 2005). Se tomó como base el
Z-Bax del año 2011, puesto que el estudio se inició ese año (véase el anexo
N).
Las estancias hospitalarias ambulatorias se valoraron con el tipo fijo de la
indemnización normal del correspondiente grupo de médicos especialistas
(véase Fuente de los gastos de la atención médica ambulatoria).
http://www.deutscherentenverischerung.de/cae/servlet/contentblob/238782/publicationFile/50129/statistikba
nd_reha_2011.pdf (acceso el 12.06.2013)
9
http://www.wido.de/fileadmin/wido/downloads/pdf_krankenhaus/ZBax/wido_kra_zbax_20130812.pdf (acceso el 11.09.2013)
8
38
7. Recomendaciones de tratamiento psíquico
Para el cálculo de costes de la estancia hospitalaria se calculó en primer lugar
el promedio ponderado de la mediana del tiempo de permanencia en los
distintos tipos de hospital (hospitales generales, hospitales psiquiátricos
especializados) (véase el barómetro PSYCH 2011).
Después se multiplicaron los tantos alzados diarios por la frecuencia porcentual
de su aparición10. Por último, los promedios del tiempo de permanencia y de los
tantos alzados diarios se multiplicaron para obtener un coste total por tipo de
estancia hospitalaria.
Las prestaciones ambulatorias de psicoterapia y psiquiatría se valoraron en su
caso con los tantos alzados de la indemnización por servicios generales (véase
(4). Costes de la atención médica ambulatoria).
No se calculó el coste de otras recomendaciones de tratamiento como los
grupos de autoayuda, oficinas de asesoramiento y asesoramiento social.
8. Recomendaciones de tratamiento somático
Debido a los distintos niveles de discapacidad y enfermedades somáticas
concomitantes no es posible utilizar un esquema estandarizado para
fisioterapia, terapia física o ergoterapia. Para calcular los costes el perito ha
definido un valor analógico de unos 30 minutos de masaje para las tres formas
de terapia citadas. Este valor se extrajo del catálogo de precios de las terapias
alternativas (1).
Para la terapia medicamentosa y la intensificación de la terapia analgésica se
utilizaron medicamentos incluyendo la consulta al terapeuta, según la escalera
analgésica de la OMS fase I (terapia analgésica medicamentosa) y fase II
(intensificación de la terapia analgésica medicamentosa), y análogamente a
http://www.gkvspitzenverband.de/media/dokumente/presse/pressekonferenzen_gespraeche/2012_2/
121217_PEPP-PG_Vortrag_Leber.pdf (acceso el 7.10.2013) y datos internos de la
Unión GKV.
10
39
los costes de la atención médica ambulatoria (4) y el precio de los
medicamentos (3). La acupuntura se valoró como prestación primaria de
acuerdo con la indemnización por servicios generales, la terapia analgésica
estacionaria y las intervenciones operativas análogamente a los costes de una
estancia hospitalaria (6) y los precios de las medidas de rehabilitación se
calcularon como se ha descrito en (5).
COMPARACIÓN DE LOS DATOS DE LOS COSTES DE LA ATENCIÓN
MÉDICA CON AYUDA DE LOS DATOS DE LOS SEGUROS
Además del cuestionario relacionado con el acceso a la atención médica se
valoraron los datos de un seguro de enfermedad. De esta forma se pretendió
evitar los efectos selectivos del cuestionario realizado paralelamente (distorsión
por no participación en el estudio).
Se seleccionó un grupo de asegurados con “malformación de las
extremidades”, respecto del cual se intentó reproducir el criterio de lesiones del
Contergan. La selección se produjo con los siguientes criterios:


Cohortes de edad de los años 1958-1961
Existencia de un diagnóstico CIE Q71-Q74 y Q87.2
Con los criterios de selección aquí empleados puede suceder que se incluyeran
también asegurados en los grupos de malformación de las extremidades en los
que no exista una lesión por Contergan. No es posible la atribución unívoca de
una lesión al Contergan, según los datos, puesto que en el momento de la
recogida de datos no existía un código CIE-10 para lesiones tardías derivadas
del Contergan. Este fue introducido por primera vez en 2013: Q86.80
(embriopatía por talidomida).
A continuación, por ello, se habla del grupo “malformación de las extremidades”
que se limitó igualmente a los años de nacimiento de los afectados por el
Contergan, 1958 a 1961.
Para el grupo seleccionado se incluyeron los ámbitos prestacionales del seguro
a efectos del coste de un año. Como grupo de control se tomaron los costes de
la misma cohorte de edad del seguro de enfermedad.
40
El seguro con el que cooperamos (AOK-Renania Hamburgo) pudo identificar
para la evaluación un total de 617 asegurados en sus zonas de cobertura.
Según año y sexo el tamaño del grupo osciló entre 57 y 94 personas. En el
grupo de control del seguro entre todos los asegurados de las cohortes de
edad se encontraron aproximadamente 150.000 asegurados. Pueden
encontrarse otros datos en el capítulo “Costes de la atención médica” (véase
página 116).
GESTIÓN DE DATOS Y ANÁLISIS ESTADÍSTICOS
Los datos se evaluaron con SPSS, versión 21. Se llevaron a cabo análisis
descriptivos. Para la comparación con el SF-36 se llevó a cabo una
comparación de promedios con ayuda del test t.
La evaluación no se llevó a cabo sobre la base de las personas concretas, sino
como pool total (suma de las cantidades calculadas). Por una parte, sobre la
base de los datos del seguro, se compararon los resultados con los de
personas de la misma edad y sexo según la comparativa de estructura de
riesgos, por otra parte se extrajo una comparación con un grupo de personas
con malformación de las extremidades (véase apartado Comparación de los
datos con los costes de la atención médica con ayuda de los datos de los
seguros, p. 40).
Se obtuvo una evaluación de los datos por sexo y patrón de lesiones,
diferenciándose según las malformaciones de las extremidades (sin dismelia,
lesión doble, lesión cuádruple) y grado de pérdida auditiva (sin sordera, pérdida
auditiva y sordera).
41
RESULTADOS
FORMACIÓN DE GRUPOS POR CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
En el estudio se formaron grupos sobre la base del patrón de lesiones (sin
dismelia, lesionados dobles, lesionados cuádruples). El grupo de lesionados
cuádruples (n=20) presenta con distinta intensidad severas malformaciones
(amelia, focomelia o malformaciones de los dedos) tanto en las extremidades
inferiores como en las superiores. El grupo de lesionados dobles (n=161)
presenta con distinta intensidad malformaciones de las extremidades
superiores. La aparición aislada de una luxación congénita de la cadera o de
una luxación de la cadera no se consideró como malformación de las
extremidades inferiores. De esta forma, los lesionados dobles pueden
presentar adicionalmente luxación congénita o luxación de la cadera.
El porcentaje de personas con pérdida auditiva alcanza en los grupos de
lesionados dobles y cuádruples al 11,2% (18 de 161 participantes) y al 10% (2
de 20 participantes), respectivamente. El porcentaje de participantes sin
dismelia alcanza en el grupo de personas con pérdida auditiva al 39,4% (13 de
33 participantes).
Entre los participantes sin dismelia (n=21) predominan las alteraciones en la
zona del rostro. El porcentaje de personas con pérdida auditiva asciende en
este grupo al 61,9%.
El porcentaje de los concretos subgrupos se puede apreciar en la tabla 2.
Tabla 2. Formación de grupos por características clínicas
Patrón de lesiones * Pérdida auditiva y sordera clasificación cruzada
Pérdida auditiva
Patrón de lesiones
Sin dismelia Número
% dentro del patrón de lesiones
% dentro de la pérdida auditiva
% del total
Lesiones dobles
Número
% dentro del patrón de lesiones
% dentro de la pérdida auditiva
% del total
Lesiones dobles
Número
% dentro del patrón de lesiones
% dentro de la pérdida auditiva
% del total
Total
Número
% dentro del patrón de lesiones
% dentro de la pérdida auditiva
% del total
Total
Sin pérdida
auditiva
Pérdida
auditiva
sordera
8
38,1%
4,7%
4,0%
13
61,9%
39,4%
6,4%
21
100,0%
143
88,8%
84,6%
70,8%
18
11,2%
54,5%
8,9%
161
100,0%
18
90,0%
10,7%
8,9%
169
83,7%
100,0%
83,7%
2
10,0%
6,1%
1,0%
33
16,3%
100,0%
16,3%
20
100,0%
o
10,4%
79,7%
9,9%
202
100,0%
100,0%
42
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
SEXO Y EDAD
Una vez finalizada la investigación y verificada la congruencia hay 202 registros
evaluables. De ellos 87 (43,1%) son hombres y 115 (56,9%) mujeres. La
sobrerrepresentación del sexo femenino supone un cierto sesgo, puesto que la
embriopatía por talidomida no presenta una preferencia por sexos. Así, el grupo
sueco de afectados por el Contergan consiste en 88 personas de los años 1959
a 1963, de los cuales 43 son mujeres y 45 hombres (Strömland et al. 2002).
Kruse y colaboradores (2012) también tenían en su estudio un porcentaje
mayor de participantes de sexo femenino: dentro de la muestra del cuestionario
(n=870) la relación hombres a mujeres era del 48,5% frente al 51,5%, dentro de
la muestra de la entrevista (n=286) 46,5% a 53,4%. La media de edad de los
participantes se encuentra en el estudio aquí presentado en los 50,6 años
(DE=1,01), extendiéndose el intervalo de edad de 48 a 54 años.
La ilustración 2 recoge la distribución de los participantes por año de
nacimiento. Aparece una concentración de lesiones por Contergan en 1961. Un
análogo patrón de distribución aparece en Lenz (1988).
Ilustración 2: distribución de los participantes por año de nacimiento (n=202)
43
PUNTOS POR LESIONES TARDÍAS DERIVADAS DEL CONTERGAN E
INDEMNIZACIONES
Los puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan constituyen la base
para el cálculo de las indemnizaciones a los afectados por el Contergan. Los
pagos a los afectados por el Contergan comprenden las siguientes cinco
categorías de prestaciones:





Prestación única de capital
(como mínimo 1.278 euros de uno a cinco puntos, máximo 12.782 euros
con más de 80 puntos) (véase el anexo O, tabla I)
Pensión mensual vitalicia del Contergan
Capitalización de pensiones
Necesidades específicas
Paga único anual (desde 2009)
(como mínimo 460 euros a partir de 10 puntos y como máximo 3.680
euros con más de 80 puntos) (véase el anexo O, véase tabla II)
La pensión del Contergan es una prestación mensual vitalicia que paga la
Fundación Contergan para personas discapacitadas. El importe de la pensión
del Contergan depende de la gravedad de la lesión física y de los trastornos
funcionales que provoca. Comienza a partir de 10 puntos y se eleva por tramos
de cinco puntos (escalón superior 95-100 puntos).
El importe de la pensión mensual del Contergan se encontraba en el momento
de iniciar el estudio en octubre de 2011 en un mínimo de 250 euros y un
máximo de 1.127 euros. Una detallada exposición de la evolución de la pensión
de 2011 a 2013 se encuentra en el anexo K.
Con efectos retrospectivos del 1 de enero de 2013, la Tercera Ley de
Modificación de la Ley de la Fundación Contergan llevó a cabo un claro
aumento de las pensiones del Contergan de un mínimo de 612 euros (10-14,99
puntos) y un máximo de 6.912 euros
44
(95-100 puntos)11. Al aumentar las pensiones es de esperar que los puntos por
lesiones del Contergan aumenten en los afectados con más de 45.00 puntos, al
menos en parte, en comparación con los datos obtenidos (véase ilustración 3),
puesto que en el momento del estudio, debido al límite máximo de la pensión
del Contergan en 45 puntos, no existía ningún estímulo para ocuparse del
reconocimiento de lesiones que podrían suponer una mayor puntuación.
Durante la tramitación legislativa se alzó ese límite máximo y puede por tanto
partirse de que, debido al potencial estímulo monetario, se repara un potencial
falseamiento de los puntos del Contergan hacia abajo.
En cuanto la Fundación Contergan dispone de los medios indicados en el § 11
inciso 2 nº 1 ContStifG en relación con el § 4 párr. 1 ContStifG, la Fundación
procede a abonar una paga especial anual a las personas afectadas por el
Contergan con derecho a ello. El importe de la paga especial depende de la
gravedad de la lesión física y de los trastornos funcionales que ocasiona.
Desde 2011, el pago tiene lugar el 01.03 de cada año 12. La paga anual especial
aumenta cada diez puntos en tramos de 10 puntos y alcanza su máximo con 80
puntos (anexo O, tabla II).
Los puntos pueden ser valorados para 169 participantes. Los restantes 33
participantes no pudieron dar ninguna información sobre sus puntos. La
ilustración 3 ofrece la distribución porcentual de los participantes según los
puntos obtenidos. El mayor porcentaje de participantes (18,9%) presenta entre
60 y 70 puntos, seguido por los participantes con entre 50 y 60 puntos (15,4%).
http://www.contergan.de/671/files/20130723131425Richtlinien-GewaehrungLeistungen-Contergan.pdf (acceso el 10.02.2014).
12
http://www.conterganstiftung.de/leistungen/leistungen_sonderzahlung.htm (acceso el
10.02.2014).
11
45
Ilustración 3: distribución de los participantes según puntos por lesiones tardías
derivadas del Contergan, en porcentaje
La ilustración 4 muestra la distribución de los puntos separando según el sexo
del participante. Entre los hombres la mayor parte alcanza de 60 a 70 puntos
(22,6%), mientras que las mujeres están representadas con mayor frecuencia
en el grupo de 30 a 40 puntos (18%).
Ilustración 4: porcentaje relativo de participantes de sexo femenino y masculino según
puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan (n=202)
46
Si se considera la distribución de los participantes agrupados por el patrón de
lesiones orgánicas y los puntos del Contergan (vid. ilustración 5), llama la
atención que los participantes sin dismelia se encuentren con mayor frecuencia
en el grupo de entre 80 y 90 puntos, debido a las malformaciones
desfiguradoras del rostro y a la más frecuente pérdida auditiva. Los
participantes con lesiones dobles se encuentran mayoritariamente en el grupo
de entre 40 y 50 puntos, como por ej. en caso de lesiones adicionales en el
rostro en los dos grupos más elevados (de 80 a 90 y de 90 a 100 puntos). Esto
se debe a la relativamente alta valoración de las lesiones del rostro en
comparación con las lesiones ortopédicas.
Ilustración 5: porcentaje relativo de participantes agrupados por patrón de lesiones
orgánicas según puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan (n=202)
En los participantes con pérdida auditiva o sordera la puntuación mínima es de
40 a 50 puntos y se observa un agrupamiento entre 80 y 90 puntos (vid.
ilustración 6).
47
Ilustración 6: porcentaje relativo de participantes agrupados por pérdida auditiva según
puntos por lesiones tardías derivadas del Contergan
SITUACIÓN DEL HOGAR
De los 202 participantes 55 (el 27,2%) indican que viven solos. El microcenso
de la Oficina Federal de Estadística de 2011 reconoce que en la población
general alemana en el 45% de todos los hogares se convive con un cónyuge y
un 7% adicional con un compañero. Apenas el 42% son hogares unipersonales
(una persona que vive sola). De esta forma, entre los participantes hay
claramente menos hogares unipersonales que entre la población general. La
mayor parte de los participantes (n=147, el 72,8%) vive con una pareja, los
hijos o los padres, en un piso compartido, en una residencia o en otro tipo de
hogar. Las ilustraciones 7 a 9 ofrecen una panorámica de las situaciones de los
participantes que no viven solos, agrupados por sexo y trastorno orgánico. Son
posibles varias respuestas.
48
Ilustración 7: porcentaje de participantes de sexo femenino y masculino en cada tipo
de hogar
En relación con la situación del hogar no aparecen diferencias relevantes entre
los participantes de sexo masculino y femenino (vid. ilustración 7). Más del 60%
de cada sexo vive en pareja.
Agrupando por patrón de lesiones orgánicas en los tres grupos más del 80% de
los participantes que no viven solos lo hacen en pareja. Llama la atención que
el porcentaje de participantes que vive con sus hijos es claramente más
elevado en los subgrupos de participantes con lesiones dobles y cuádruples
que en los participantes sin dismelia (vid. ilustración 8).
49
Ilustración 8: porcentaje de participantes en cada tipo de hogar, agrupados por patrón
de lesiones orgánicas (n=202, 266 respuestas)
Entre las personas con pérdida auditiva, los participantes que no viven en
solos, en comparación con el grupo sin pérdida auditiva, lo hacen en un
porcentaje superior con sus padres. Los participantes sin pérdida auditiva viven
porcentualmente más a menudo con sus hijos que los participantes con pérdida
auditiva (vid. ilustración 9).
Ilustración 9: porcentaje de participantes con y sin pérdida auditiva en cada tipo de
hogar (n=202, 266 respuestas)
50
Además, el 27,7% de los participantes indica que vive en una casa adaptada a
la discapacidad. En el 27,7% de los participantes la casa se ha adaptado a sus
necesidades individuales. El 19,3% de los participantes dispone de otros
apoyos en su entorno.
NIVEL EDUCATIVO
También se recogió en los 202 participantes el título educativo más elevado.
Con el 49,9% de los participantes el grado de acceso a la universidad es el
más frecuente, seguido por los estudios secundarios con el 8,9%. El 35,1% de
los participantes tiene estudios universitarios finalizados y el 29,9% formación
profesional. Solo el 4,0% de los participantes no tienen formación. Las
ilustraciones 10 a 12 ofrecen una panorámica de los porcentajes de
participantes con la respectiva titulación, agrupados por sexo y por patrón de
lesiones orgánicas.
Ilustración 10: porcentaje de participantes de sexo femenino y masculino según el nivel
educativo más alto alcanzado (n=202)
En general, los participantes de sexo femenino tienen un nivel educativo
superior a los de sexo masculino, tienen con mayor frecuencia el acceso a la
universidad y estudios universitarios (vid. ilustración 10).
51
Ilustración 11: porcentaje de participantes según el nivel educativo más alto alcanzado,
agrupados por patrón de lesiones orgánicas
En los subgrupos del patrón de lesiones orgánicas llama la atención que los
participantes con lesiones cuádruples consiguen con mayor frecuencia el
acceso a la universidad (vid. ilustración 11).
Aparece que los participantes sin pérdida auditiva consiguen con mayor
frecuencia el acceso a la universidad y estudios universitarios. Entre los
participantes con pérdida auditiva predomina el bachillerato. También es
llamativo que un mayor porcentaje de los participantes con pérdida auditiva no
consigue un certificado escolar (vid. ilustración 12).
En comparación con la población general se observa que los afectados por el
Contergan presentan una formación superior a la media. Los títulos más
valiosos están sobrerrepresentados, mientras que los inferiores están
infrarrepresentados. En el grupo de edad de 50-55 años el 26,9% tiene el
bachillerado (Oficina Federal de Estadística, 2013), mientras que en la muestra
presente el 49,9% lo ha obtenido (los afectados que han indicado “estudios
universitarios terminados”, “todavía no terminados/abandonados” o “acceso a la
universidad”). Además se observa que el porcentaje de personas con un
estudio universitario terminado es muy superior al de la población general en el
mismo grupo de edad (35,1% frente al 9,9%). El porcentaje de los que no
tienen ninguna formación es aproximadamente igual en los dos grupos.
52
El bachillerato como título educativo más elevado obtenido es indicado por los
afectados en la mitad de los casos en que aparece en la población general.
Ilustración 12: porcentaje de participantes con y sin lesiones auditivas según el nivel
educativo más alto alcanzado (n=202)
ACTIVIDAD LABORAL E INGRESOS
Un elevado porcentaje de participantes está activo laboralmente en el momento
de la recogida de datos (el 82,3% de n=198). La condición de activo
laboralmente apenas muestra diferencias por sexo. Entre los hombres el 87%
está activo, en comparación con el 79% de las mujeres. La condición de activo
laboralmente tampoco muestra grandes oscilaciones según el patrón de
lesiones. Tan activos están los afectados sin dismelia, con el 81%, como los
que tienen lesiones dobles, con el 82%, y cuádruples, con el 85% (vid.
ilustración 13). Solo aparece una ligera disminución en las personas con
pérdida auditiva y sordera. En cualquier caso, incluso ahí la actividad laboral
alcanza al 78%.
53
En relación con la duración de la actividad laboral en los años anteriores se
observa que la categoría más frecuente está constituida por hombres y mujeres
con más de 30 años de actividad laboral. Menos años de actividad laboral
(menos de diez años), por el contrario, se encuentran en la categoría más
infrecuente. Llama la atención que solo el 52% de los encuestados afirmó
haber solicitado un puesto de trabajo para discapacitados, mientras el 48%
contestó que no (vid. ilustración 14).
Ilustración 13: estatus de la actividad laboral, agrupados por patrón de lesiones
(n=202)
54
Ilustración 14: años de experiencia laboral, por sexo (n=202)
En lo que respecta al tipo de actividad laboral predominan los empleados
(39%), por delante del empleo a tiempo parcial (17%), con jornada laboral muy
reducida (15%) y los funcionarios públicos (10%). Empleado ocasionalmente o
de manera irregular está por el contrario solo el 4% (vid. ilustración 15). En este
cuestionario son posibles varias respuestas en las combinaciones
empleado/trabajador a tiempo completo, empleado/ocupado a tiempo parcial,
funcionario público/a tiempo completo y funcionario público/a tiempo parcial, así
como empleado/actividad laboral muy reducida.
Ilustración 15: tipo de actividad laboral en porcentaje (n=223 respuestas)
55
Los ingresos de la unidad familiar de los encuestados se clasifican con mayor
frecuencia entre 1.000 hasta 2.000 euros (33,5% de los encuestados). Ingresos
superiores a 4.000 euros al mes solo aparecen en el 10% de los encuestados.
Por el contrario, el 18% de los hogares dispone de ingresos inferiores a 1.000
euros mensuales (vid. ilustración 16).
Los ingresos al margen de la pensión del Contergan proceden con frecuencia
de distintas fuentes. El 51% de los encuestados indica recibir un salario y el 7%
obtener ingresos de una actividad independiente. Recibe una pensión de
invalidez el 15% y de incapacidad profesional el 6% de los encuestados. Tiene
una cobertura básica del Estado, por el contrario, solo el 3% de los
encuestados. El 17% de los encuestados tiene otras fuentes de ingreso
además de la muestra anteriormente citada.
El ingreso se define como la suma de dinero mensual que está a disposición
(ingresos netos). Se tienen en cuenta los ingresos de todas las personas que
viven en el hogar. No se tuvo en cuenta la pensión del Contergan, pensiones
asistenciales ni la presencia de un auxiliar.
Ilustración 16: ingresos agrupados por mes, sin la pensión del Contergan ni el dinero
de dependencia
56
PENSIÓN DEL CONTERGAN, PAGAS ÚNICAS ANUALES Y JUBILACIÓN
La situación de los ingresos se ve mejorada, junto a la actividad laboral, por
ingresos en forma de pensión del Contergan (véase el apartado sobre puntos e
indemnizaciones) y pagas únicas anuales. La mayor parte de los participantes
recibe, según indica (información de los interesados) una pensión mensual del
Contergan de entre 1.000 y 1.500 euros (vid. ilustración 17). La paga única
anual (adicional) (garantía de prestaciones para necesidades específicas de la
Fundación Contergan) alcanza su mayor frecuencia entre 2.000 y 3.000 euros
(vid. ilustración 17).
Ilustración 17: cuantía de la pensión mensual del Contergan en euros (cantidades de
2013)
Las pensiones del Contergan recogidas en la ilustración 17 se pagan
dependiendo del número de puntos (véase tabla en el anexo K).
57
Ilustración 18: cuantía de los pagos únicos anuales en euros
PATRÓN DE LESIONES ORGÁNICAS
LESIONES ORIGINALES
Los datos de los 202 participantes pudieron ser evaluados en relación con el
patrón de lesiones orgánicas.
MALFORMACIONES ESQUELÉTICAS
En 161 de los participantes estudiados (el 79,7%) aparecen como lesiones
originales dismelias solo de las extremidades superiores (lesiones dobles), en
20 participantes (el 9,9%) al mismo tiempo dismelias de las extremidades
superiores e inferiores (lesiones cuádruples) (véase tabla 4). Las dismelias solo
de las extremidades inferiores no existen en el marco de la embriopatía por
talidomida (Willert y Henkel, 1968). El 10,5% de los participantes (n=21) no
padece dismelia.
Dentro del grupo de participantes con malformaciones de las extremidades
superiores (afectados con lesiones dobles y cuádruples) predominan con el
64,4% los defectos en los dedos con patrón de lesiones longitudinal, y en el
52,2% se relacionan con la falta de pulgar (aplasia del pulgar). Una trifalangia
del pulgar, esto es, una primera falange que se desarrolla en una leptodactilia
58
aparece en 25 participantes (el 12,4%) (vid. tabla 4). En dos casos aparece una
completa ausencia de brazos (amelia), en 14 casos (6,9%) una focomelia, esto
es, la unión de un resto de la mano directamente al tronco. En 13 de los 16
casos con graves modificaciones de las extremidades superiores (amelia y
focomelia) son los participantes de sexo femenino. En el grupo más grande de
malformaciones en las extremidades superiores, el de defectos en los dedos,
no aparece ninguna diferencia por sexos (hombres: 65,5%, mujeres: 63,5%).
En la dismelia combinada de extremidades superiores e inferiores (lesionados
cuádruples, n=20) aparece en un caso focomelia y en 19 casos (el 9,4%)
defectos en los dedos. Con esta pequeña muestra tampoco aparecen
diferencias por sexo.
Articulaciones de la cadera con displasia aparecen en 117 casos (el 57,9%),
una luxación de cadera en 15 casos (7,4%). Malformaciones de la mandíbula
se conocen en 44 casos (el 21,8%). Alteraciones de la columna vertebral del
tipo escoliosis existen en 139 participantes (68,8%), seguidas por una
espondilolistesis en la base de una espondilosis (8,4%) y de una displasia del
hueso sacro (5%). Las alteraciones de la columna vertebral son algo más
frecuentes en las mujeres que en los hombres (véase tabla 3).
Tabla 3: frecuencia de alteraciones de la columna vertebral por sexo
Sexo
Hombres (n=87)
Mujeres (n=115)
Número
casos
Número
casos
56
Displasia
del 2
hueso sacro
Espondilosis,
6
espondilolistesis
de Porcentaje
de Porcentaje
64,4
2,3
83
8
72,2
7,0
6,9
11
9,6
59
La predominancia del sexo femenino se encuentra también en la distribución de
la escoliosis en la población general. Aquí aparece una frecuencia del 2-4%. En
escoliosis necesitadas de tratamiento aparecen cinco veces más chicas que
chicos (Pflugmacher y Koch, 2012).
20 participantes (9,9%) muestran signos de enanismo (altura inferior a 140 cm
en las mujeres y 150 cm en los hombres).
Una dependencia del patrón de lesiones en las extremidades (sin dismelia,
lesión doble, lesión cuádruple) aparece en el porcentaje de escoliosis que
aumenta cuando aumenta la lesión de las extremidades (sin dismelia: 61,9%;
lesión doble: 67,1%; lesión cuádruple: 90,0%). En otras alteraciones de la
columna vertebral no aparece esta dependencia. El porcentaje de luxación
congénita de la cadera asciende entre los afectados sin dismelia al 33,3% (7 de
21), en los lesionados dobles al 60,9% (98 de 161) y en los lesionados
cuádruples al 60,0% (12 de 20). En ambos grupos con dismelia de las
extremidades aparecen también luxaciones de cadera (4,3% en los lesionados
dobles, 40,0% en los cuádruples).
Tabla 4: lesiones originales en el sistema esquelético en la embriopatía por Talidomida
(n=202)
Lesión
Número
casos
Malformaciones (dismelias) de las 181
extremidades superiores
Amelia
2
Focomelia
14
Defectos en los dedos de las 130
extremidades superiores
Aplasia del pulgar
106
Trifalangia del pulgar
25
de Porcentaje
89,6
1,0
6,9
64,4
52,5
12,4
60
Tabla 4 (continuación): lesiones originales en el sistema esquelético en la embriopatía
por Talidomida (n=202)
Lesión
Número
casos
Malformaciones (dismelias) de las 20
extremidades superiores
Amelia
0
Focomelia
1
Defectos en los dedos de las 19
extremidades inferiores
Luxación congénita de la cadera
117
Luxación de cadera
15
Malformación de la mandíbula
44
Escoliosis
139
Espondilosis/espondilolistesis
17
Displasia del hueso sacro
10
Enanismo
20
de Porcentaje
9,4
0
0,5
9,4
57,9
7,4
21,8
68,8
8,4
5,0
9,9
COMPARACIÓN DE LOS DATOS CON OTRAS ENCUESTAS SOBRE
LESIONES DERIVADAS DEL CONTERGAN
Para controlar la representatividad de los datos obtenidos de los afectados por
el Contergan con lugar de nacimiento o domicilio actual en Westfalia-Renania
del Norte se envió el 02.05.2013 una encuesta a la Fundación Contergan para
personas con discapacidad con el ruego de información sobre el patrón de
edad, distribución por sexo, nivel educativo, patrón de lesiones, grado de
jubilación y distribución de los afectados del Contergan por grupos de puntos.
Lamentablemente estos datos no fueron entregados por la Fundación
Contergan por motivos relacionados con la protección de datos. Por ello, se
llevó a cabo una comparación de las lesiones originales recogidas en este
estudio con los datos obtenidos en 1991 por Marquardt a nivel federal de 2540
afectados por el Contergan (Marquardt, 1994).
61
Tabla 5: Distribución de malformaciones esqueléticas en la propia muestra en
comparación con los datos obtenidos a nivel federal por Marquardt en el año 1991.
Patrón de lesiones
Marquardt
1991 n=2540
Lesiones en los miembros (participantes 89,8%
con lesiones dobles y cuádruples)
De ellos
- Extremidades superiores (lesionados 80,5%
dobles)
Amelia
de
las
extremidades 5,1%
superiores
- Extremidades superiores e inferiores 26,6%
(lesionados cuádruples)
Amelia
de
las
extremidades 0,04%
inferiores
- Lesiones concomitantes
53,6%
Luxación congénita de la cadera
- Columna vertebral
Escoliosis y trastornos del desarrollo 81,1%
de la columna vertebral
4,3%
Espondilosis/espondilolistesis
6,7%
Displasia del hueso sacro
- Deformación de la mandíbula
15,1%
- Enanismo
3,6%
Datos propios
n=202
89,6%
79,7%
1,0%
9,9%
0%
5
7,9%
68,8%
8,4%
5,0%
21,8%
9,9%
El porcentaje de lesiones en los miembros es similar en el estudio de
Marquardt y en este estudio (89,8% versus 89,6%). Ahora bien, en el grupo
federal de Marquardt el porcentaje de lesionados cuádruples, con un 26,6%,
era claramente más elevado que en la muestra de Westfalia-Renania del Norte
(9,9%). Ello puede apuntar a una desviación, por ej., que los participantes con
lesiones cuádruples de Westfalia-Renania del Norte no tomaron parte
voluntariamente en este estudio. Entre las luxaciones congénitas de cadera,
agrupadas por Marquardt entre las lesiones concomitantes,
62
se encuentra por el contrario en ambos colectivos de nuevo un porcentaje
similar (53,6% vesus 57,9%). Algo mayor era el porcentaje de lesiones de la
columna vertebral en el colectivo de Marquardt, si bien aquí junto con la
escoliosis también se incluyeron trastornos del desarrollo de la columna
vertebral (véase tabla 5).
Puesto que en el estudio a nivel federal de Kruse et al. 2012 se realizó una
distribución distinta por grupos de puntos que en la muestra de Marquardt
(1991) y en la ahora obtenida, los datos allí obtenidos sobre patrón de lesiones
son poco comparables. Los datos procedían de los propios participantes que
señalaban las lesiones en un cuestionario. El 88,7% de las personas afectadas
encuestadas por Kruse et al. (2012) presentaban lesiones de las extremidades
superiores, el 10,5% focomelia de las extremidades superiores y el 4,9%
amelia de las extremidades superiores. El porcentaje de personas con lesiones
de las extremidades inferiores y cadera fue del 59,9%. En otro 1,8% se
apreciaban focomelias y amelias de las extremidades inferiores. El porcentaje
de participantes con defectos de la columna vertebral ascendía al 91,7% y se
encontraba claramente por encima de los datos aquí recogidos y de los de
Marquardt.
MALFORMACIONES NO ESQUELÉTICAS
Entre 57 participantes con lesiones oculares existe en dos casos ceguera (1%
del grupo total). Otros 18 participantes (8,9%) presentan lesiones visuales.
Parálisis de la musculatura ocular existe en 49 participantes (24,3%), cierre
palpebral incompleto en 23 participantes (11,4%) (véase tabla 6).
En 33 participantes (16,3%) aparece una pérdida auditiva, que alcanza al
18,6% de los participantes de sexo masculino y al 14,9% de los de sexo
femenino. La ilustración 19 muestra la distribución porcentual de la pérdida
auditiva en los subgrupos de dismelias de distinto alcance. En el grupo de
participantes sin dismelias (n=21) 13 padecen pérdida auditiva (61,9%) y los
restantes sordera. En el grupo de lesionados dobles (n=61) el porcentaje con
pérdida auditiva asciende al 11,2%, de sordera al 16,1%. En los lesionados
cuádruples (n=20) el 10,0% padece pérdida auditiva y el 10,0% sordera.
63
En el conjunto aparecen defectos del pabellón de la oreja en el 16,8% de los
casos, estrechamiento del conducto auditivo en el 30,7% del total. Platirrinia
aparece en 51 participantes (25,2%).
Tabla 6: Lesiones originales de los órganos sensoriales en la embriopatía por
Talidomida
Lesión
Ceguera
Lesiones visuales
Parálisis de la musculatura ocular
Cierre palpebral incompleto
Pérdida auditiva
Sordera
Defectos del pabellón de la oreja
Estrechamiento del conducto auditivo
Platirrinia
Paladar hendido
Número de casos
2
18
49
23
33
36
34
62
51
1
Porcentaje
1,0
8,9
24,3
11,4
16,3
17,8
16,8
30,7
25,2
0,5
64
Ilustración 19: frecuencia relativa de pérdida auditiva en los participantes agrupados
por tipo de dismelia (n=202)
En la tabla 7 se compara la distribución de malformaciones de los órganos
sensoriales en la muestra de Marquardt con la obtenida aquí. En ambos
estudios se aprecian porcentajes similares de malformaciones de los ojos
(lesiones originales de los ojos un total de 50,3% versus 45,6%). Los defectos
del pabellón auditivo son algo más frecuentes en Marquardt, con un 26,6%,
mientras que el porcentaje de pérdida auditiva en la presente muestra es algo
más elevado (10,3% versus 16,3%). El porcentaje de sordos asciende en
Marquardt al 24,7%, y en el colectivo aquí analizado al 17,8%. Es llamativo el
porcentaje claramente más elevado de platirrinia en la presente muestra (1,7%
versus 25,2%).
65
Tabla 7: Distribución de malformaciones de los órganos sensoriales en la propia
muestra en comparación con la muestra de Marquardt (1991)
Patrón de lesiones
Lesiones oculares y ceguera
Parálisis de la musculatura ocular
Cierre palpebral incompleto
Defectos del pabellón de la oreja
Pérdida auditiva
Sordera
Platirrinia
Paladar hendido
Marquardt
n=2540
3,8%
39,4%
7,1%
26,6%
10,3%
24,7%
1,7%
0,9%
Muestra
propia n=202
9,9%
24,3%
11,4%
16,8%
16,3%
17,8%
25,2%
0,5%
Kruse et al. informan en su trabajo (2012) de un porcentaje similar de personas
con lesiones oculares y ceguera (35,1%). El porcentaje de personas con
pérdida auditiva es con un 5,4% claramente inferior al de la muestra aquí
recogida y al de la de Marquardt.
En la presente investigación se encontraron alteraciones en la zona del rostro,
como lesiones oculares, de la oreja o paresia facial y palatoplejía más
frecuentemente sin deformaciones concomitantes de las extremidades. Lo
mismo es aplicable a las malformaciones mandibulares (vid. tabla 8). La
platirrinia es una excepción.
66
Tabla 8: Alteraciones en la zona de la cara relacionadas con una malformación de las
extremidades con datos porcentuales en relación con el patrón de lesiones
Lesiones visuales
Parálisis de la musculatura del ojo
Cierre palpebral incompleto
Defectos en el pabellón de la oreja
Sordera
Pérdida auditiva
Platirrinia
Paresia facial
Palatoplejía
Malformaciones mandibulares
Sin
dismelia
(n=21)
5 (23,8%)
19 (90,5%)
12 (57,1%)
19 (90,5%)
8 (38,1%)
13 (61,9%)
2 (9,5%)
17 (81,0%)
7 (33,3%)
11 (52,4%
Lesión
doble
(n=161)
10 (6,3%)
26 (16,1%)
9 (5,6%)
13 (8,1%)
26 (16,1%)
18 (11,2%)
39 (24,2%)
11 (6,8%)
4 (2,5%)
29 (18,0%)
Lesión
cuádruple
(n=20)
3 (15,0%)
4 (20,0%)
2 (10,0%)
2 (10,0%)
2 (10,0%)
2 (10,0%)
10 (50,0%)
2 (10,0%)
0 (0%)
3 (15,0%)
67
Entre las alteraciones neurológicas en la zona del rostro predomina en la
presente muestra la paresia facial con un 14,9% (n=30 participantes). La
palatoplejía aparece en once participantes (5,4%), encefalopatía en cinco
casos (2,5%).
Tabla 9: Lesiones neurológicas originales en la embriopatía por Talidomida (n=202)
Lesión
Encefalopatía
Paresia facial
Palatoplejía
Número de casos
5
30
11
Porcentaje
2,5
14,9
5,4
En el grupo de Marquardt las lesiones neurológicas están ligeramente más
representadas: encefalopatía 5%, paresia facial 19,2% y palatoplejía 7,6% (vid.
tabla 10). Kruse et al. han incluido la paresia facial y la palatoplejía en su
muestra entre las lesiones en la zona de la cabeza y los órganos sensoriales
(35,4%). No hay datos sobre encefalopatías.
Tabla 10: Malformaciones neurológicas en la propia muestra en comparación con la
muestra de Marquardt (1991)
Patrón de lesiones
Encefalopatía
Paresia facial
Palatoplejía
Marquardt n=2540
5,0%
19,2%
7,6%
Muestra propia n=202
2,5%
14,9%
5,4%
68
Lesiones originales en los órganos internos muestran 102 participantes (el
50,5%), con mayor frecuencia aparecen los casos de malformaciones de los
riñones (19,3%) (vid. tabla 11). Weicker (1967) encontró en el 25% de los niños
supervivientes con embriopatía por talidomida malformaciones renales.
Destacan entre ellas la aplasia renal, riñón en torta, riñón en herradura, riñón
pélvico, anomalías rotacionales y doble pelvis renal o conductos renales (Lenz
1994).
Tabla 11: Lesiones originales de los órganos internos en la embriopatía por Talidomida
(n=202)
Lesión
Defecto cardíaco
Deformación intestinal
Ausencia de vesícula biliar
Malformación renal
Hernia inguinal
Número de casos
21
15
13
39
24
Porcentaje
10,4
7,4
6,4
19,3
11,9
En comparación con la muestra de Marquardt las malformaciones de los
órganos internos son algo más frecuentes en la presente muestra. Esto afecta
sobre todo a las malformaciones renales (véase tabla 12). Una explicación
podría ser que las malformaciones no severas de los órganos internos sin
limitaciones funcionales apreciables en muchos casos se descubren más tarde
o se han descubierto justamente a raíz de este estudio. Lenz informó en 1994
de un porcentaje de 9,2% de malformaciones renales reconocidas en 2864
casos reconocidos por la Fundación Contergan como lesiones derivadas del
Contergan.
69
Tabla 12: Distribución de malformaciones de los órganos internos en la propia muestra
en comparación con la muestra de Marquardt (1991)
Patrón de lesiones
Defecto cardíaco
Deformación intestinal
Ausencia de vesícula biliar
Malformación renal
Hernia inguinal
Marquardt
n=2540
7,6%
6,0%
0,8%
6,4%
5,7%
Muestra
propia n=202
10,4%
7,4%
6,4%
19,3%
11,9%
En lo que respecta a las lesiones originales en los órganos sexuales en 8 de
las 115 participantes (7%) existe una malformación del útero y/o de la vagina.
Una fisuración del pene y escroto aparece en 2 de los 87 participantes de sexo
masculino (vid. tabla 13). Apenas un tercio de los hombres afectados por el
Contergan indicó padecer una criptorquidia en la infancia. Marquardt indicó un
total de 100 malformaciones vaginales y uterinas en su muestra de afectados
por el Contergan. No hizo una distribución ulterior entre hombres y mujeres, de
forma que no se pueden ofrecer porcentajes. Entre las malformaciones de los
órganos genitales masculinos incluyó seis casos de malformación de pene y
escroto, así como 298 afectados por el Contergan con criptorquidia.
70
Tabla 13: Lesiones originales de los órganos sexuales en la embriopatía por
Talidomida
Lesión
Malformación del útero y/o
(n=115)
Fisuración de pene/escroto (n=87)
Criptorquidia (n=87)
Número
casos
vagina 8
2
29
de Porcentaje
7,0
2,3
32,5
LESIONES TARDÍAS
68 participantes (el 33,7%) informaron de un aumento del desgaste dental.
Como se podía esperar, es bastante más frecuente en los participantes con
malformaciones de las extremidades (36% en los lesionados dobles, 35,9% en
los cuádruples) que en los afectados por el Contergan sin dismelia (14,3%).
Entre los dolores indicados predominan los de cuello (80,7%), antes que las
hieralgias (78,2%). Entre los dolores en la zona de las extremidades se indican
con mayor frecuencia los de hombros (64,4%), rodillas (53,5%) y cadera
(47,0%) (vid. tabla 14). Los dolores de cabeza se concentran en el grupo de
afectados sin dismelia con alteraciones del rostro (61,9% versus 36,6% en los
lesionados dobles y 40,0% en los cuádruples). Los dolores de hombros se
encuentran, como podía esperarse, en un porcentaje superior entre los
participantes con dismelia (63,9% en los lesionados dobles, 80,0% de los
cuádruples), pero también en el 52,4% de los afectados por el Contergan sin
dismelia.
71
Tabla 14: dolor en los afectados por la talidomida (según información proporcionada
por los participantes)
Localización
Cabeza
Cuello
Espalda (columna dorsal)
Sacro (columna lumbar)
Hombro
Codo
Articulación de la mano
Mano
Cadera
Rodilla
Tobillo
Pie
Número de casos
79
163
64
158
130
32
55
70
95
108
21
22
Porcentaje
39,1
80,7
31,7
78,2
64,4
15,8
27,2
34,7
47,0
53,5
10,4
10,9
En el estudio clínico de la columna vertebral predominan las limitaciones
motoras de la columna cervical (36,6%) frente a las de la columna dorsal y
lumbar (22,3%). En la localización de las limitaciones motoras de las
extremidades predomina la mano (70,8%), por delante del hombro (62,4%)
(véase tabla 15), siendo reconducibles estas limitaciones motoras básicamente
a las lesiones originales. Las limitaciones motoras de la articulación de la
cadera, con un 26,2%, se encuentran por delante de las de la articulación de la
rodilla, con un 8,9% de los participantes.
72
Tabla 15: limitaciones motoras de los afectados por el Contergan (n=202) (análisis
clínico)
Localización
Columna cervical
Columna dorsal/lumbar
Hombro
Codo
Mano
Cadera
Rodilla
Tobillo
Pie
Número de casos
74
45
126
101
143
53
18
16
8
Porcentaje
36,6
22,3
62,4
50,0
70,8
26,2
8,9
7,9
4,0
73
Están afectados por desequilibrios musculares con secciones musculares
hipertónicas, dolorosas si se presionan en particular en la musculatura
paracervical (65,8%) y el trapecio (76,7%) (vid. tabla 16).
Tabla 16: Secciones musculares dolorosas a la presión e hipertónicas
Localización
Musculatura paracervical
Trapecio
Musculatura paratorácica
Musculatura paralumbar
Número de casos
133
155
80
72
Porcentaje
65,8
76,7
39,6
35,6
Las alteraciones degenerativas en la zona de la columna cervical ascienden al
23,3%, en la lumbar al 21,3%. Entre las articulaciones con alteraciones
degenerativas la más frecuentemente afectada es la de la cadera (16,8%),
seguida por la de la rodilla (14,4%) y la del hombro (7,4%).
ENFERMEDADES CONCOMITANTES
A los 202 participantes se les preguntó por medio del cuestionario para
afectados por el Contergan (véase anexo B) por las enfermedades
concomitantes diagnosticadas por un médico. 162 participantes contestaron.
Estos datos han sido aportados por los participantes. La ilustración 20 ofrece
una panorámica de las frecuencias de cada respuesta. Las mencionadas con
mayor frecuencia son las enfermedades del sistema digestivo (43,1%), del
sistema músculo-esquelético y conjuntivo (27,7%), cardíacas y del sistema
circulatorio (27,7%), así como endocrinas, alimentarias y metabólicas (17,8%).
74
Ilustración 20: datos de una enfermedad concomitante, tipos de enfermedad según
CIE-10 (n=202)
VIVENCIA DEL DOLOR
CUESTIONARIO DEL DOLOR ID-PAIN
A continuación se recogen los resultados del cuestionario ID-Pain (véase anexo
E). Se mide aquí la existencia de dolor neuropático, así como la intensidad del
dolor, el patrón algésico y la calidad del dolor.
Hasta un valor de 12 puntos se trata de dolor nociceptivo con función de
advertencia. A partir de un valor de 13 se considera que la indicación es
insegura, pero puede existir un componente de dolor neuropático. A partir de
19 puntos es probable un componente de dolor neuropático. En el medio se
alcanza un valor de 12,78 puntos (SD=6,93) (n=171 cuestionarios evaluables,
n=31 no valorables en su totalidad por falta de datos).
75
El 72,0% de los participantes siente dolor irradiante. El 23,0% de los
participantes encuestados describe su dolor como permanente con ligeras
variaciones, el 25,1% como permanente con ataques de dolor. El 37,3% de los
participantes describe ataques de dolor con temporales estados sin dolor, el
14,4% experimenta dolor incluso entre los ataques.
Ilustración 21: porcentaje de participantes con y sin dismelia, que con menor, media o
mayor probabilidad sufren dolor neuropático (n=171)
La ilustración 21 ofrece una panorámica de la frecuencia relativa de la
existencia probable e improbable de un dolor neuropático para los subgrupos
de participantes con lesiones dobles, lesiones cuádruples y sin dismelia. La
ilustración 22 distingue entre participantes con pérdida auditiva y sin pérdida
auditiva. Se puede ver aquí que en los tres subgrupos con y sin dismelia aprox.
el 50% de los participantes muestran dolor nociceptivo (improbable
componente de dolor neuropático). El componente de dolor neuropático es más
probable en la comparación entre subgrupos entre los participantes sin
dismelia, seguidos por los participantes con lesiones cuádruples. El subgrupo
de participantes con pérdida auditiva no se distingue esencialmente en lo que
respecta a la vivencia del dolor de los participantes sin pérdida auditiva
(ilustración 22).
76
Chayon y Stengl (2012) entrevistaron una muestra alemana (n=3011
participantes) y encontraron en 1,9% dolor (nociceptivo) agudo (duración del
dolor < 3 meses) y en el 24,9% dolor crónico (duración del dolor > 3 meses). En
el intervalo de edad de 45 a 54 años se subdividieron en un 20,4% con dolor
crónico no neuropático y un 8,2% con dolor crónico neuropático.
De esta forma, todos los subgrupos analizados de participantes afectados por
el Contergan (lesiones dobles/cuádruples/sin dismelia, con pérdida auditiva/sin
pérdida auditiva) un porcentaje claramente más elevado de dolor crónico
neuropático que en la población general en los correspondientes intervalos de
edad.
Ilustración 22: porcentaje de participantes con y sin pérdida auditiva, que con menor,
media o mayor probabilidad sufren dolor neuropático (n=171)
77
MODELO DE MAGUNCIA DE FASES DE CRONIFICACIÓN DEL DOLOR
(MPSS)
En 191 participantes se empleó el modelo de Maguncia de fases de
cronificación del dolor (MPSS).
En la ilustración 23 se muestra cómo se distribuyen los grupos de lesiones en
las distintas fases de cronificación del dolor.
Ilustración 23: distribución de las fases de cronificación del dolor, agrupadas por patrón
de lesiones
La ilustración 24 muestra qué porcentaje de participantes se encontraba en
cada fase en el momento de la medición (véase también anexo D). A la vista
del proceso algésico (duración temporal del dolor) y de la localización del dolor
(aspecto espacial del dolor: una, dos zonas corporales dolorosas, muchas
zonas corporales o dolor en todo el cuerpo) la mayor parte de los participantes
en el estudio se encuentra en las fases II y III. Teniendo en cuenta la ingesta de
medicamentos predominaba entre los participantes la fase I, mientras que la
mayoría de los participantes se ha de situar en las fases I y II en lo que
respecta a las consultas al sistema sanitario.
78
I
lustración 24: porcentaje relativo del aspecto temporal y espacial del dolor, el
comportamiento relativo a la ingesta de medicamentos y el historial clínico del paciente
en cada estadio según Gerbershagen (n=191) (véase también el anexo D).
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Casi el 90% de los participantes afectados por el Contergan objeto del estudio
muestra alteraciones en los miembros (dismelias), lo que se corresponde
exactamente con los datos obtenidos por Marquardt a nivel federal en el año
1991. Entre las lesiones de los miembros predominan en esta investigación las
dismelias de las extremidades superiores (lesionados dobles) con un 80,5%.
En comparación con los datos de Marquardt el porcentaje de lesionados
cuádruples, esto es, de participantes con malformaciones de las extremidades
superiores e inferiores es más reducido, un 10% frente a un 26,6%.
Porcentajes similares de lesiones originales se encuentran en ambas
investigaciones, incluyendo las malformaciones no esqueléticas.
Más de 50 años después de la retirada del mercado del Contergan (talidomida)
predominan en el cuadro clínico de los afectados por el Contergan las lesiones
tardías dolorosas. El 62,4% de los participantes presenta ya una cronificación
del dolor en las fases II y III de Gelbershagen. En el cuestionario ID-Pain
presenta dolor nociceptivo el 50% de los participantes, y en el restante 50% ya
aparece un dolor con posible o probable componente neuropático, lo que
también indica un elevado grado de cronificación. Entre las lesiones tardías
predominan con más del 80% de los participantes los dolores de cuello,
seguidos por los dolores del sacro en el 78% de los casos. Entre los dolores en
la zona de las extremidades se indican con mayor frecuencia los dolores de
hombros (64,5%), por delante de los de rodilla (54,3%) y cadera (47%).
79
Limitaciones motoras de la columna cervical aparecen en el 36,5% de los
participantes, de las columnas lumbar y dorsal en el 22,5%. Predominan las
limitaciones motoras de las extremidades superiores, coincidiendo aquí
lesiones originales y dolorosas lesiones tardías. En el 83% aparecen
limitaciones motoras de los hombros, en el 50,5% de los codos, en el 71,5% de
las manos. El 25,5% de los participantes presenta limitaciones motoras de la
cadera.
CALIDAD DE VIDA
CUESTIONARIO SF-36 SOBRE EL ESTADO DE SALUD
El SF-36 mide por medio de 36 ítems la calidad de vida relacionada con la
salud en ocho dimensiones. Los resultados se pueden evaluar desde dos
sumatorios totales (calidad de vida física vs. psíquica), o separando en ocho
dimensiones (sub-escalas) (vid. metodología, p. 25).
En total pudieron evaluarse 186 cuestionarios (el 92% de los participantes),
puesto que aunque el SF-36 admite que falten algunos datos, 16 cuestionarios
se encontraban por debajo del límite tolerable. El sumatorio físico asciende
para todos los participantes a 29,6+13,4 (MW+SD), lo que en comparación con
la muestra alemana de edad similar (49,2+8,2) es significativamente inferior
(ƿ=.000). El sumatorio psíquico, con 47,8+14,6, está también significativamente
(ƿ=.014) por debajo del de la población general (50,5+8,8). De esta forma, la
muestra de afectados por el Contergan presenta, tanto en lo que se refiere al
sumatorio físico como al psíquico, una calidad de vida significativamente
inferior en comparación con la población general, siendo la diferencia de
promedios particularmente llamativa en el ámbito de la salud física.
Los sumatorios de salud física y psíquica se analizaron separando además en
tres subgrupos por el patrón de lesiones orgánicas (sin dismelia (n=21),
lesiones dobles (n=161) y lesiones cuádruples (n=20)). Adicionalmente los
sumatorios se compararon separadamente según la existencia o no de una
grave pérdida auditiva o de sordera (n=33 vs. n=169).
El sumatorio para la calidad de vida física es en los tres subgrupos por el
patrón de lesiones orgánicas significativamente peor que en la población
general.
80
Esto es aplicable tanto a los participantes con lesiones de las extremidades
superiores e inferiores (ƿ=.000) como a los que presentan dismelia de las
extremidades superiores (ƿ=.000) o no tienen dismelia ((ƿ=.015).
El sumatorio para la salud psíquica es significativamente peor en los
participantes con lesiones dobles ((ƿ=.046) y sin dismelia (ƿ=.005) que en la
población general. Por el contrario, los participantes con lesiones cuádruples no
perciben su salud psíquica global de forma significativamente peor (ƿ=.183).
Posiblemente el número de participantes con lesiones cuádruples era
demasiado pequeño en comparación con el de participantes con lesiones
dobles para obtener una diferencia significativa en la comparación con la
población general. Por su parte, la carga psíquica de los participantes sin
dismelia era tan elevada en comparación con la población general que a pesar
del pequeño tamaño del grupo, comparable al de los participantes con lesiones
cuádruples, pudo observarse una diferencia significativa.
Los participantes sin pérdida auditiva valoraron tanto su salud física como
psíquica de forma significativamente peor que la población general (ƿ=.000 y
ƿ=.043). Por el contrario, los participantes con pérdida auditiva o sordera
perciben su estado global de salud física de forma significativamente peor
(ƿ=.000), si bien la calidad global de vida psíquica no se valora
significativamente peor (ƿ=.126).
A mayores de la valoración inductiva de los sumatorios se llevó a cabo una
valoración descriptiva de las ocho dimensiones (sub-escalas) del SF-36. La
ilustración 25 muestra los promedios (incluyendo la desviación estándar) de los
participantes afectados por el Contergan en cada sub-escala en comparación
con la cohorte de edad similar de la población general. En los afectados por el
Contergan los promedios de todas las sub-escalas se encuentran en buena
parte claramente por debajo de los de la población general, apuntando la
considerable desviación estándar a importantes diferencias entre los individuos.
Existen considerables discrepancias con la población general en el ámbito de la
función física, del rol físico y del dolor.
81
Ilustración 25: promedio de los participantes en comparación con la muestra en las
ocho sub-escalas del SF-36
La ilustración 26 muestra los promedios con desviación estándar de las subescalas por patrón de lesiones orgánicas (sin dismelia, con lesiones dobles y
cuádruples). También aquí la considerable desviación estándar apunta a
considerables diferencias entre los individuos.
En ambos subgrupos todos los promedios se encuentran por debajo de los de
la población general, encontrándose las diferencias más claras de promedios
en los ámbitos de la función física, rol físico, dolor, percepción general de la
salud y función social (véase la ilustración 26).
Entre los subgrupos del patrón de lesiones orgánicas se ve la discrepancia más
clara en el ámbito de la función física, así como del rol físico y emocional. Las
funciones físicas se valoran sobre todo por los participantes con lesiones
cuádruples de forma claramente peor que por los participantes con lesiones
dobles o sin dismelia. En lo que respecta al rol social aparece la relación
inversa; aquí son precisamente los participantes sin dismelia los que indican un
rol limitado. Presumiblemente ello es reconducible a que en este grupo
aparecen lesiones muy evidentes del rostro y del cráneo, lo que afecta
severamente a las interacciones sociales (véase ilustración 26).
82
Ilustración 26: promedio de los participantes en comparación con la muestra en las
ocho sub-escalas del SF-36, agrupados por patrón de lesiones orgánicas
La ilustración 27 presenta los promedios con desviación estándar de acuerdo
con las sub-escalas del SF-36 separados según participantes con y sin pérdida
auditiva. También aquí la gran desviación estándar apunta a importantes
diferencias entre los individuos.
Los promedios de ambos subgrupos se encuentran en parte claramente por
debajo de los de la población general, encontrándose la diferencia más
marcada en los ámbitos de la función física, rol físico, dolor, percepción general
de la salud, función social y rol emocional. El bienestar psíquico muestra la
menor diferencia en comparación con el de la población general (véase
ilustración 27).
Las discrepancias entre los subgrupos “sin pérdida auditiva” vs. “con pérdida
auditiva o sordera” aparecen en la función física y el rol físico y en la medida
del dolor, que son percibidos más negativamente por los participantes sin
pérdida auditiva (véase ilustración 27). Esto es presumiblemente reconducible
a que los participantes con pérdida auditiva o sordera presentan en raras
ocasiones, comparativamente hablando, lesiones dobles o cuádruples. Las
diferencias en las otras dimensiones del SF-36 son reducidas.
83
Ilustración 27: promedio de los participantes en comparación con la muestra en las
ocho sub-escalas del SF-36, con y sin pérdida auditiva (n=186)
CUESTIONARIO EUROQOL DE CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON
LA SALUD
Complementando el SF-36 se empleó una versión del Cuestionario Euroqol de
calidad de vida relacionado con la salud (EQ-5D, 2004) ampliada con dos
preguntas. El EQ-5D mide, al igual que el SF-36, la calidad de vida relacionada
con la salud, pero el número de ítems se limita a 5 (movilidad, cuidado
personal, actividades cotidianas, dolor/malestar físico, ansiedad/abatimiento).
Las dos preguntas añadidas por el equipo de trabajo abarcan temas
específicos de los afectados por el Contergan, como los problemas con la
atención médica o con las lesiones tardías derivadas del Contergan, que no
están cubiertas por el SF-36 (véase metodología, p. 25).
En total se pudieron evaluar 167 cuestionarios (82,7% del total), si bien en
algunos casos no eran evaluables todos los ítems. Los resultados de los ítems
“movilidad”, “cuidado personal/actividades cotidianas” y “dolor/malestar físico”
concordaban con las correspondientes sub-escalas del SF-36, por lo que no se
volvieron a incluir en este lugar. En su lugar, la representación de los
resultados se focaliza en los tres ítems de los que se deriva un valor añadido
interno:
84



Ansiedad/abatimiento (como datos de síntomas psíquicos específicos)
Problemas con la atención médica
Problemas con las lesiones tardías derivadas del Contergan
La presentación de resultados, de forma análoga al SF-36, se separa para el
grupo completo según el patrón de lesiones orgánicas y según la existencia o
no de pérdida auditiva.
La ilustración 28 muestra una panorámica de la distribución de la
ansiedad/abatimiento entre los participantes con cuestionarios evaluables
(n=161). Sin ansiedad ni abatimiento se reconoce el 53,4% de los participantes,
el 41,6% está “algo ansioso/abatido” y el 5,6% “muy ansioso/abatido”. El hecho
de que el 46,6% de los participantes se percibe como mínimo algo
ansioso/abatido indica una carga psíquica relativamente extendida, comparable
con los resultados obtenidos en las dimensiones psíquicas del SF-36.
Ilustración 28: Ansiedad/ Abatimiento (perspectiva general) (n=161)
85
La ilustración 29 muestra la distribución de la variable “ansiedad/abatimiento”
separada por patrón de lesiones orgánicas, esto es, participantes sin dismelia
vs. participantes con lesiones dobles vs. participantes con lesiones cuádruples.
El resultado esencial es aquí que los participantes sin dismelia se sienten
claramente con mayor frecuencia “muy ansiosos/abatidos” (17,6% vs. 3,8% de
los lesionados dobles). De manera análoga al SF-36, estos resultados apuntan
a la especial significación de las lesiones faciales para el bienestar psíquico.
Ilustración 29: Ansiedad/ Abatimiento, según el patrón de lesiones orgánicas
La ilustración 30 muestra la distribución de la variable “ansiedad/abatimiento”
según la existencia o no de pérdida auditiva. El resultado es que no se
observan en este análisis diferencias notables, lo que indica que solo esta
característica no supone una carga psíquica particularmente elevada. También
esto coincide con los resultados obtenidos con el SF-36.
86
Ilustración 30: Ansiedad/ Abatimiento, según la pérdida auditiva
La ilustración 31 muestra los resultados del ítem “problemas con las lesiones
tardías derivadas del Contergan” en todos los participantes con cuestionario
válido (n=152). Solo el 4,6% de los participantes indicó no tener problemas con
las lesiones tardías derivadas del Contergan, el 69,1% indicó “algunos
problemas” y el 26,4% “muchos problemas”. De esta forma, el 95,4% de los
participantes indicó tener al menos algunos problemas con las lesiones tardías
derivadas del Contergan, lo que caracteriza la carga específica que sufren los
afectados por el Contergan aprox. 50 años después del nacimiento. Este
resultado es de nuevo clínicamente plausible y conforme con los resultados
obtenidos con el SF-36.
87
Ilustración 31: Lesiones tardías derivadas del Contergan (panorámica general) (n=152)
La ilustración 32 muestra los resultados del mismo ítem separados según el
patrón de lesiones orgánicas del participante. Aquí llama la atención el
aumento lineal de la percepción “muchos problemas con las lesiones tardías
derivadas del Contergan” de los participantes sin dismelia (17,6%) a los
participantes con lesiones dobles (25,8%) y con lesiones cuádruples (40,0%).
Este resultado es clínicamente plausible y coincide con los correspondientes
resultados del SF-36.
Ilustración 32: Lesiones tardías derivadas del Contergan según el patrón de lesiones
orgánicas (n=152)
88
La ilustración 33 muestra que “muchos problemas con las lesiones tardías
derivadas del Contergan” se distribuye de forma más o menos igual entre los
participantes con y sin pérdida auditiva (26,0% vs. 28,0%). Pero también aquí
el dato de 96,9% de participantes sin pérdida auditiva y 88,0% de participantes
con pérdida auditiva que indica tener al menos algunos problemas con las
lesiones tardías derivadas del Contergan indica que existe una importante
necesidad asistencial.
Ilustración 33: lesiones tardías derivadas del Contergan, por pérdida auditiva
La ilustración 34 muestra los resultados del ítem “problemas con la atención
médica” en los 157 participantes con cuestionario válido. “Ningún problema con
la atención médica” indica el 35,7% de los participantes, el 55,4% indica
“algunos problemas” y el 8,9% “muchos problemas”. De esta forma, el 64,3%
de todos los participantes indica tener al menos “algunos” problemas con la
atención médica, lo que apunta a una importante necesidad asistencial sin
cubrir.
89
Ilustración 34: atención médica (perspectiva general) (n=157)
La ilustración 35 muestra que en particular los participantes con lesiones
cuádruples indican tener “muchos problemas con la atención médica” (26,7%
vs. 7,1% en los lesionados dobles y 7,1% sin dismelia), lo que subraya la
existencia de una necesidad asistencial particularmente elevada y no cubierta
justamente en ese grupo. Por otro lado, el 38,1% de los participantes con
lesiones dobles y el 31,3% de los participantes sin dismelia reconoce no tener
“ningún problema con la atención médica”, lo que subraya la necesidad de
mejorar la asistencia para todos los subgrupos.
90
Ilustración 35: atención médica, por patrón de lesiones
La ilustración 36 muestra que también hay diferencias en lo que respecta a los
problemas que se perciben en relación a la atención médica en los grupos
divididos por la característica “existencia de pérdida auditiva”, si bien en medida
inferior. Los participantes con capacidad auditiva intacta reconocen en el 65,9%
de los casos al menos tener “algún problema” con la atención médica. Los
participantes con pérdida auditiva o sordera lo indican en el 56,0%, pero el
44,0% no experimenta “ningún problema”. Este resultado presumiblemente se
explica por el hecho de que en el grupo de personas sin pérdida auditiva se
encuentra un porcentaje superior de participantes sin dismelia, que sufren más
las lesiones tardías derivadas del Contergan.
91
Ilustración 36: atención médica, por pérdida auditiva
RESUMEN Y CONCLUSIONES
En el SF-36 la calidad de vida relacionada con la salud en las personas con
lesiones por Contergan es peor que en la población general de la misma edad.
La calidad de vida física se percibe en todos los grupos por tipo de lesión como
significativamente peor. La calidad de vida psíquica es significativamente peor
en particular entre los participantes con lesiones dobles y lesiones de la parte
frontal del cráneo. Los resultados indican una fuerte carga para la salud,
comparable a la de otras enfermedades físicas crónicas, como por ej., una
enfermedad cardíaca coronaria (Ladwig et al., 2013).
En el EQ-5D casi la mitad de los afectados por el Contergan se declara como
mínimo algo ansioso o abatido, estando especialmente afectados los
participantes con lesiones del rostro (18%). Los restantes ítems del EQ-5D (por
ej., movilidad, cuidado personal, actividades diarias, dolor y molestias físicas)
muestran resultados análogos a los obtenidos con el SF-36.
92
De esta forma, la calidad de vida relacionada con la salud de las personas
afectadas por el Conteran, aprox. 50 años después del nacimiento, es muy
inferior a la media tanto desde el punto de vista físico como psíquico. Los
resultados obtenidos en este estudio son comparables con el estudio sobre el
Contergan actual, realizado a nivel federal (Kruse et al. 2012), en el que, con
un WHQOL-BREF también se observó una calidad de vida física y psíquica
significativamente peor, comparable a la de personas de más de 85 años.
Los dos ítems adicionales introducidos a solicitud de los afectados por el
Contergan planteaban problemas con las lesiones tardías derivadas del
Contergan y con la atención médica. Aprox. el 95% de los afectados reconoció
tener al menos algunos problemas con las lesiones tardías, el 26% muchos
problemas. Muchos problemas son los más frecuentemente indicados por los
participantes con lesiones cuádruples (40%), seguidos por los afectados con
lesiones dobles (26%) y por los participantes sin dismelia (18%). De media el
64% indica tener al menos algún problema con la atención médica, el 9%
muchos problemas. Esto es particularmente aplicable a los participantes con
lesiones cuádruples, que indican muchos problemas con la atención médica en
el 27% de los casos. Hay que partir de que ambos ámbitos problemáticos
adquieren un particular peso en la reducida calidad de vida de los afectados
por el Contergan.
El estudio a nivel federal sobre los afectados por el Contergan de Kruse et al.
(2012) llega a resultados similares. Aquí se vincularon con la reducida calidad
de vida sobre todo los factores dolor, limitaciones en las actividades diarias,
depresividad, falta de apoyo social, necesidad de tratamiento médico no
cubierta, necesidad de reformas sin tener financiación e ingresos bajos.
Como conclusión, los resultados obtenidos en este estudio sobre la calidad de
vida indican que las lesiones tardías derivadas del Contergan producen una
fuerte carga, así como una importante necesidad no cubierta en lo que
respecta al tratamiento médico apropiado.
93
CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS PSÍQUICOS
A continuación se recogen los resultados de la comorbilidad psíquica de los
afectados por el Contergan. De un total de 202 participantes se pudo realizar
en 187 casos (92,5%) una entrevista clínica estructurada para el diagnóstico
con DSM-IV (SKID-I y SKID-II). En el caso de 15 participantes no se pudo llevar
a cabo la entrevista SKID. Las razones de ello fueron bien un rechazo explícito
del estudio (n=8) o razones organizativas (n=1). En otros seis participantes no
pudo realizarse la entrevista SKID por un cuadro clínico, pero se pudo obtener
un diagnóstico de los trastornos psíquicos sobre la base de una valoración
clínica. Los resultados del estudio sobre comorbilidad psíquica se realizaron así
en 193 participantes, esto es, el 95,6% del total de la muestra.
PREVALENCIA DE TRASTORNOS PSÍQUICOS
La ilustración 37 muestra la prevalencia puntual y a lo largo de la vida de los
trastornos psíquicos en el grupo completo de afectados por el Contergan
(n=193), con comparación entre sexos y separados por grupos de lesiones.
En conjunto, en el momento del análisis existía en 92 participantes al menos un
trastorno psíquico (47,7%, prevalencia puntual o de 4 semanas). Considerando
la aparición de trastornos psíquicos a lo largo de todo el arco vital, aparece en
115 participantes al menos un trastorno psíquico (59,6% de prevalencia a lo
largo de la vida). Como muestran los recientes resultados del estudio del
Instituto Robert Koch (estudio DEGS-MH), la prevalencia a 12 meses de
trastornos psíquicos en la población general alemana se encuentra en el 27,7%
(Jacobi et al 2014). Por tanto, los trastornos psíquicos aparecen dos veces más
en los participantes que en la población general alemana (con un factor de 1,72,2). En la cohorte de edad de alemanes de 50-64 años la prevalencia a 12
meses de trastornos psíquicos, con un 27,1%, se encuentra algo por debajo del
valor de la población general de todas las edades.
En lo que respecta a la comparación entre sexos, los participantes de sexo
masculino presentan trastornos psíquicos con mayor frecuencia que los de
sexo femenino. Se ve en especial al comparar las respectivas prevalencias a lo
largo de la vida (48,8% vs. 46,6% de prevalencia puntual; 63,1% vs. 56,9% de
prevalencia a lo largo de la vida). Al contrario de lo visto aquí, el estudio DEGSMH muestra una imagen distinta en la comparación entre sexos con una
prevalencia en las mujeres respecto de los hombres con
94
un factor 1,5 más elevado en la prevalencia a 12 meses (31,9% de mujeres vs.
22,4% de hombres en la correspondiente cohorte de edad). En relación con los
datos de referencia del mismo sexo del estudio DEGS-MH las tasas de
prevalencia en los participantes de sexo masculino se desvían claramente (con
una elevación de factor 2,2-2,9) de la comparación del mismo sexo con los
participantes de sexo femenino (elevado en un factor 1,4-1,7).
En relación con el patrón de lesiones orgánicas, la prevalencia puntual del
grupo de afectados por el Contergan sin dismelia (57,1%) es algo más elevada
que en los dos subgrupos de afectados con dismelia (50,0% en los afectados
cuádruples y 46,1% en los dobles). Por el contrario, la prevalencia puntual en el
grupo de afectados por el Contergan con y sin pérdida auditiva solo presenta
diferencias marginales (50,0% vs. 47,2%).
Ilustración 37: prevalencia puntual y a lo largo de vida de trastornos psíquicos (n=193)
95
PREVALENCIA DE TRASTORNOS PSÍQUICOS CONCRETOS
En todo el grupo de afectados por el Contergan los cuatro grupos de
diagnósticos más frecuentes son los trastornos depresivos con el 23.8%, los
trastornos somatomorfos con el 18.1%, los trastornos de ansiedad con el
16.0% (fobias, trastornos de ansiedad, trastornos de pánico, trastornos
compulsivos) y los trastornos relacionados con el consumo de sustancias con
el 9,3% (incluyendo el abuso/la adicción al alcohol, los medicamentos y las
drogas; con exclusión de la dependencia de la nicotina). La tabla 17 muestra
una panorámica de las tasas de prevalencia puntual de cada trastorno psíquico
concreto. En relación con la prevalencia a lo largo de la vida de un concreto
trastorno psíquico, son también los trastornos depresivos el grupo de
diagnósticos más frecuentes, con el 39.4% (con una subida del factor de 1.7 en
comparación con la prevalencia puntual), seguidos de los trastornos de
ansiedad (20.8%), somatomorfos (18.7%) y debidos al consumo de sustancias
(17.6%). Se pueden ver las correspondientes prevalencias a lo largo de la vida
en las tablas I y II del anexo M.
En la comparación por sexo no aparecen diferencias relevantes en relación con
los dos trastornos más frecuentemente diagnosticados en el grupo completo –
trastornos depresivos y somatomorfos -. Sin embargo, es llamativo que entre
los participantes de sexo masculino el porcentaje de trastornos derivados del
consumo de sustancias (17.9%) y los trastornos de personalidad (8.3%) sea
mayor que entre las participantes de sexo femenino, en las cuales son más
frecuentes los trastornos de ansiedad (16.4%), alimentarios (4.6%) y el
síndrome de estrés postraumático (4.6%). El estudio DEGS-MH muestra en la
comparación por sexos una preferencia del sexo femenino tanto en los
trastornos depresivos, somatomorfos, de ansiedad y alimentarios, como en el
síndrome de estrés postraumático, y del sexo masculino en los relacionados
con el consumo de sustancias.
96
Tabla 17: Prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos. Todo el grupo y
dividido por sexo
Prevalencia
puntual
trastornos
psíquicos
concretos
Total
de 193
Trastornos
neurocognitivos
(no SKID)
Trastornos
adictivos
Trastornos
relacionados
con
medicamentos
o
drogas
Trastornos
relacionados con el
alcohol
Trastornos
psicóticos
Trastornos
depresivos
Trastornos
de
ansiedad
Trastornos fóbicos
Trastornos
de
pánico
Trastornos
de
ansiedad
generalizada
Trastornos
compulsivos
Síndrome de estrés
postraumático
Trastornos
somatomorfos
Trastornos
alimentarios
Trastornos
de
personalidad
(SKID-II)
Sexo
masculino
84
Sexo
femenino
109
Número
5
%
2,6%
Número
3
%
3,6%
Número
2
%
1,8%
18
9,3%
15
17,9% 3
2,7%
6
3,1%
5
6,0%
1
0,9%
12
6,2%
10
11,9
%
2
1,8%
1
0,5%
0
0%
1
0,9%
46
23,8%
20
23,8% 26
23,9%
31
16,0%
12
14,3% 19
16,4%
24
12,4%
10
14
4
2,1%
1
11,9
%
1,2%
3
12,8
%
2,8%
1
0,5%
0
0%
1
0,9%
2
1,0%
1
1,2%
1
0,9%
6
3,1%
1
1,2%
5
4,6%
35
18,1%
15
17,9% 20
18,3%
5
2,6%
0
0%
5
4,6%
9
4,7%
7
8,3%
2
1,8%
97
La ilustración 38 muestra la prevalencia puntual de trastornos psíquicos
concretos agrupados por el patrón de lesiones orgánicas. Para una mejor
comprensión no se incluye el exacto dato porcentual. Pueden verse en el
anexo M, tabla III. En comparación, los trastornos más frecuentemente
diagnosticados en el grupo completo – trastornos depresivos y somatomorfos –
aparecen con llamativa mayor frecuencia en el grupo de participantes sin
dismelia (38.1% y 23.8% respectivamente) que en los dos grupos con dismelia
(lesiones dobles 22.1% y 17.5%, lesiones cuádruples 22.2% y 16.7%).
Además, entre los participantes sin dismelia se encuentran con mayor
frecuencia trastornos de ansiedad (9.5%), mientras que entre los lesionados
cuádruples síndrome postraumático (11.1%) y trastornos de personalidad
(16.7%).
Ilustración 38: prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos por participantes
agrupados por patrón de lesiones orgánicas en porcentaje (n=193)
98
La ilustración 39 muestra la prevalencia puntual de trastornos psíquicos
concretos comparando el grupo con pérdida auditiva o sordera con el grupo sin
pérdida auditiva relevante. Los porcentajes exactos se pueden ver en el anexo
M, tabla IV. En relación con los dos trastornos diagnosticados con mayor
frecuencia en el grupo completo – trastornos depresivos y somatomorfos -, la
comparación no muestra diferencias relevantes. Sin embargo, es llamativo que
entre los participantes con pérdida auditiva aparecen con mayor frecuencia los
trastornos neurocognitivos (9.4%) y entre los participantes sin pérdida auditiva
los trastornos fóbicos (13.7%) y relacionados con el consumo de sustancias
(11.2%).
Ilustración 39: prevalencia puntual de trastornos psíquicos concretos por participantes
de los subgrupos con y sin pérdida auditiva, en porcentaje
TRASTORNOS PSÍQUICOS COMÓRBIDOS
La aparición simultánea de varios trastornos psíquicos en una persona
(comorbilidad psico-psíquica) apunta a una problemática psíquica más
compleja del afectado, lo que en general también supone una mayor necesidad
asistencial.
La ilustración 40 muestra la frecuencia relativa de un diagnóstico múltiple en los
participantes con al menos un trastorno psíquico (n=92). Entre los 92
participantes existe solo un trastorno psíquico en el 48.8%. En el 51.1% hay
varios, en el 33.7% de los
99
participantes se diagnosticaron dos trastornos psíquicos en el 17.3% más de
dos. El estudio DEGS-MH muestra una comorbilidad psico-psíquica (al menos
dos trastornos psíquicos) del 44.4% en la población general alemana (Jacobi et
al., 2014).
Ilustración 40: frecuencia relativa de diagnóstico múltiple (n=92 participantes con un
trastorno psíquico; prevalencia puntual)
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Los grandes estudios de población han mostrado que los trastornos psíquicos
aparecen en una parte sustancial de la población general, como el actual
estudio DEGS-MH sobre la salud de los adultos en Alemania del Instituto
Robert Koch de Jacobi et al. (2014).
Los resultados de los amplios análisis psicodiagnósticos en el presente estudio
muestran diferencias a veces importantes en la frecuencia de aparición,
extensión y grado de comorbilidad de trastornos psíquicos entre los afectados
por el Contergan en comparación con las cifras obtenidas en los estudios
generales.
100
En lo que respecta a un intervalo de cuatro semanas el 47,7% de los afectados
por el Contergan está afectado por al menos un trastorno psíquico, de modo
más frecuente que lo que aparece en la población alemana general (27,7% de
prevalencia a dos meses).
A pesar de algunas diferencias metodológicas en la detección de trastornos
psíquicos, tanto nuestro estudio como el DEGS-MH se basan en una entrevista
diagnóstica estandarizada. Un punto fuerte metodológico de nuestro estudio es
que con el SKID se comprende un espectro más amplio de diagnóstico –
mientras que en el estudio DEGS-MH no se tienen en cuenta los trastornos de
la personalidad ni los déficits de inteligencia.
En relación con el tipo de trastornos psíquicos entre los afectados por el
Contergan aparecen en particular los trastornos depresivos y somatomorfos
(por dolor). Los trastornos depresivos muestran en esta investigación una
prevalencia vital dos veces más elevada que la descrita en las Directrices de
Atención Nacional sobre la Depresión Unipolar del DGPPN et al. (2010).
El estudio sobre el Contergan llevado a cabo a nivel nacional por Kruse et al.
(2012) se basa en la asunción básica de que no era de esperar que los
hombres y mujeres afectados por el Contergan se diferenciaran de la población
general en lo que respecta a la aparición de trastornos psíquicos. Por ello no se
emplearon entrevistas psicodiagnósticas estructuradas, que constituyen el
método estándar para el diagnóstico de trastornos psíquicos. En el cuestionario
diagnóstico acompañante se encontraron, sin embargo, claros indicios de una
mayor depresividad en comparación con la población general.
Los datos obtenidos en el presente estudio en relación con los síntomas de
trastornos psíquicos en los afectados por el Contergan contradicen la asunción
básica de Kruse et al. (2012), puesto que aparece un porcentaje de trastornos
psíquicos claramente superior al presente en la población general.
101
RECOMENDACIONES DE TRATAMIENTO
En el marco de los estudios individuales de los participantes se informó a cada
participante del diagnóstico y se le dieron recomendaciones individuales de
tratamiento.
SOMÁTICO
Se dieron a 185 participantes recomendaciones de tratamiento somático. Es
necesaria una terapia analgésica medicamentosa en 104 de los 161 lesionados
dobles (64,6%), en 15 de los 20 lesionados cuádruples (78,9%) y en 13 de los
21 participantes sin dismelia (61,9%), la intensificación de una terapia
analgésica medicamentosa en 35 lesionados dobles (21,7%), cinco lesionados
cuádruples (25%) y tres participantes sin dismelia (14,3%). La acupuntura es
una terapia analgésica no medicamentosa aconsejable para 66 lesionados
dobles (41,0%), siete lesionados cuádruples (35%) y cuatro participantes sin
dismelia (19%). En una gran parte de los participantes se propuso un
tratamiento psicoterapéutico: en 137 lesionados dobles (85,1%), 19 lesionados
cuádruples (95%) y 16 participantes sin dismelia (76,2%). Comparativamente
elevada es la necesidad de terapia física: lesionados dobles 84,5%, lesionados
cuádruples 80%, participantes sin dismelia 76,2%. La necesidad de terapia
ocupacional, por el contrario, no es digna de mención (menos del 5%). Un
tratamiento quirúrgico inmediato es necesario en once lesionados dobles
(6,8%) y dos lesionados cuádruples (10%). Entre los participantes sin dismelia
no existe una necesidad inmediata de tratamiento quirúrgico. En la mayor parte
de las terapias analgésicas ambulatorias en curso es baja la necesidad de una
terapia analgésica hospitalaria aguda (1,5%). La necesidad de tratamiento
hospitalario de rehabilitación para intensificar las medidas de tratamiento
conservador, incluyendo la terapia analgésica, es por el contrario elevada:
lesionados dobles 33,9%, lesionados cuádruples 40%, participantes sin
dismelia 28,6%.
102
Ilustración 41: porcentaje de participantes – agrupados por trastorno orgánico – que
recibió la correspondiente recomendación de tratamiento psicosocial o psíquico (n=73
participantes)
PSICOSOCIAL
En el ámbito psicosocial se ofreció al menos una recomendación a 73
participantes (38,6%), siendo posibles varias recomendaciones.
Entre las recomendaciones de tratamiento las más frecuentes son la
psicoterapia ambulatoria (n=54; 28,0%), la atención primaria psicosomática por
el médico de familia (n=27; 14,0%) y el tratamiento psiquiátrico medicamentoso
(n=24; 12,4%).
Agrupando a los participantes por el patrón de lesiones orgánicas llama la
atención que en el grupo de participantes sin dismelia se recomienda con
bastante más frecuencia la psicoterapia ambulatoria (38,1%) o la atención
primaria psicosomática por el médico de familia (23,8%) que en los otros dos
subgrupos. Este resultado se correlacionada con la mayor prevalencia puntual
de trastornos psíquicos encontrada en el diagnóstico psíquico del grupo de
participantes sin dismelia. Se puede ver una panorámica de los resultados en la
ilustración 41.
103
COSTES DE LOS TRATAMIENTOS RECOMENDADOS
SOMÁTICO
Los costes de las recomendaciones de tratamiento somático se calcularon para
un período de doce meses. Los costes totales de los tratamientos somáticos
aconsejados alcanzan una media de 2873,88€ por participante. Las tablas 18 y
19 recogen una panorámica por participante, agrupados por patrón de lesiones
orgánicas y pérdida auditiva.
Tabla 18: Coste aproximado de cada una de las recomendaciones de tratamiento
somático por paciente, agrupados por patrón de lesiones orgánicas, en euros
Patrón de
lesiones
Sin dismelia
n=21
Tratamiento
somático
Tratamiento
somático
ambulatorio
Tratamiento
somático
hospitalario
Lesionados
dobles
n=161
Tratamiento
somático
Tratamiento
somático
ambulatorio
Tratamiento
somático
hospitalario
Lesionados
cuádruples
n=20
Tratamiento
somático
Tratamiento
somático
ambulatorio
Tratamiento
somático
hospitalario
Nº
de
participantes que
han
recibido
recomendación/
nº
de
recomendaciones
Mínimo
Máximo
Promedio
(referido
en
cada
caso
al
grupo total
por patrón
de
lesiones)
Promedio por
participantes
que ha recibido
una
recomendación
Coste total
17/59
0,00
6386,60
0,00
2874,01
2329,14
2877,17
48911,85
1325,54
1637,44
27836,43
0,00
3512,58
1003,59
3512,57
21075,42
0,00
9405,58
0,00
3510,01
2888,17
3141,86
464995,38
1525,57
1670,87
245617,17
0,00
6531,57
1362,60
3782,38
219378,21
359,52
8118,83
359,52
2874,01
3330,81
3330,81
66616,17
1623,88
1623,88
32477,61
0,00
6531,57
1706,93
3793,17
34138,56
17/53
6/6
148/539
147/473
58/66
20/67
20/57
9/10
104
Tabla 19: Coste aproximado de cada una de las recomendaciones de tratamiento
somático por paciente, agrupados según la pérdida auditiva existente, en euros
Pérdida
auditiva
sordera
o
Sin pérdida
auditiva
n=169
Tratamiento
somático
Tratamiento
somático
ambulatorio
Tratamiento
somático
hospitalario
Con pérdida
auditiva
o
sordera
n=33
Tratamiento
somático
Tratamiento
somático
ambulatorio
Tratamiento
somático
hospitalario
Nº
de
participantes que
han
recibido
recomendación/
nº
de
recomendaciones
Mínimo
Máximo
Promedio
(referido
en
cada
caso
al
grupo total
por patrón
de
lesiones)
Promedio por
participantes
que ha recibido
una
recomendación
Coste total
160/581
0,00
9405,58
0,00
3510,01
0,00
6531,57
3031,84
3202,38
512381,16
1573,31
1682,85
265890,53
1458,52
3792,16
246490,53
0,00
6387,58
0,00
2874,01
2064,92
2725,69
68142,24
1213,35
1601,63
40040,68
0,00
3513,57
851,56
3512,70
28101,56
158/508
65/73
25/84
25/75
8/9
PSICOSOCIAL
A la vista de las recomendaciones de tratamiento efectuadas a los participantes
se hizo un cálculo de los costes (base de datos 2011) para un período de doce
meses. Se tuvo en cuenta que la duración de la psicoterapia depende de las
necesidades individuales del paciente. Puesto que un proceso de terapia
individual precisa una observación continua, se tuvo en cuenta en las tablas 20
y 21 un escenario con terapia de corta y larga duración en lo que respecta a las
recomendaciones de tratamiento ambulatorio. Se consideró terapia de corta
duración todo tipo de terapia con un número máximo de 25 horas.
En las recomendaciones de tratamiento psicosocial era posible, como en las
somáticas, realizar varias recomendaciones. Las tablas 20 y 21 ofrecen una
completa panorámica de los costes. Se tiene en cuenta tanto el patrón de
lesiones orgánicas como la existencia de pérdida auditiva.
105
Tabla 20: Muestra del coste aproximado de las posibles recomendaciones de
tratamiento psicosocial por paciente, agrupados por patrón de lesiones orgánicas, en
euros
Patrón
de
lesiones
Sin dismelia
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
corta
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
larga
Tratamiento
hospitalario
Lesionados
dobles
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
corta
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
larga
Tratamiento
hospitalario
Lesionados
cuádruples
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
corta
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
larga
Tratamiento
hospitalario
Nº
de
participantes
que
han
recibido
recomendación
Mínimo
Máximo
Desviación
estándar
Promedio
11
38,17
2582,24
1256,00
1623,81
11
38,17
4894,99
2422,66
3095,56
-
-
-
-
-
52
0,00
2582,24
1117,68
1857,30
52
0,00
4894,99
2151,01
3550,56
5
4635,351
10085,72
2291,68
6822,29
4
2498,25
2582,24
35,65
2533,38
4
4811,00
4894,99
35,65
4846,13
1
4930,07
4930,07
0,00
4930,07
106
Tabla 21: Muestra del coste aproximado de las posibles recomendaciones de
tratamiento psicosocial por paciente, agrupados según la pérdida auditiva existente, en
euros
Pérdida
auditiva
sordera
o
Sin pérdida
auditiva
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
corta
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
larga
Tratamiento
hospitalario
Con pérdida
auditiva
o
sordera
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
corta
Tratamiento
ambulatorio
incl. terapia
larga
Tratamiento
hospitalario
Nº
de
participantes
que
han
recibido
recomendación
Mínimo
Máximo
Desviación
estándar
Promedio
55
0,00
2582,24
1004,68
2035,71
55
0,00
4894,99
1931,51
3893,49
6
4635,51
10085,72
2210,88
6551,97
12
0,00
2555,07
1250,88
941,77
12
0,00
4856,83
2417,61
1782,77
-
-
-
-
-
107
ASPECTOS ECONÓMICOS VINCULADOS A LA SALUD
PERÍODOS DE INCAPACIDAD LABORAL
En relación con la actividad laboral se preguntó acerca del número de días de
ausencia del trabajo en el transcurso del último año. El número de días de
ausencia en los últimos 12 meses se distribuye de forma desigual entre los
participantes. El 18,9% no ha faltado al trabajo. El 6,3% de los participantes
indica una enfermedad de corta duración (de uno a tres días). En total,
aproximadamente una cuarta parte de los participantes no muestra
particularidades en las ausencias por motivos de enfermedad. Enfermedades
más largas (de cuatro a 30 días) aparecen en el 20,5% de los participantes,
mientras que el 54,3% ha padecido enfermedades de larga duración (31 días o
más).
Ilustración 42: número de ausencias del trabajo en los últimos 12 meses
108
APOYOS EN EL ENTORNO VITAL
El empleo de medios de apoyo en el entorno vital puede suponer una
importante carga financiera. Además, la financiación no está claramente
regulada en muchos casos. Los apoyos empleados en el entorno vital permiten
también calcular la necesidad de ayuda. En la recogida de datos se preguntó
por los apoyos de que se disponía. La pregunta se hizo sin atribuirlos a una
financiación.





La consideración del actual entorno vital muestra que el 10% de los
participantes tiene silla de ruedas, y un 5% silla de ruedas eléctrica.
El 7% de los participantes tiene una prótesis, sin que aparezca una
concentración por tipo de prótesis (por ej, para apoyar la capacidad
auditiva, prótesis dentales, etc.).
Gafas tiene el 48% de los participantes, audífonos el 15%.
Aproximadamente el 10% de los participantes dispone de otros apoyos
en el entorno vital. Cubren un amplio espectro que incluye distintos
apoyos electrónicos. Comparativamente frecuentes son los distintos
sistemas de apertura de puertas, o de reacción al timbre de la puerta.
En una vivienda adaptada individualmente a la discapacidad vive el 28%
de los participantes. Además, el 8% de todas las viviendas tiene
ascensor.
La frecuencia de medios de apoyo empleados en el entorno vital muestra que
dependen mucho del patrón de lesiones. Además es llamativo que la
distribución sea muy heterogénea según las personas. Por ello resultaría
equívoco llevar a cabo una ponderación.
CARGAS FINANCIERAS ADICIONALES
Se obtuvieron de forma separada las cargas financieras adicionales de apoyo a
un tratamiento médico y las que originalmente no derivan de un tratamiento
médico. La diferenciación sirve para distinguir si las cargas financieras se
originan en el ámbito de la asistencia sanitaria (y pueden solucionarse
primariamente ahí) o aparecen predominantemente al margen de dicha
asistencia, por ej., en otro ámbito de la asistencia social.
109
ATENCIÓN MÉDICA
Se preguntó por el importe (aproximado) de las cargas financieras anuales
adicionales en la atención médica que de media fueron causadas por la lesión
derivada del Contergan en los últimos cinco años, y no cubiertas por el seguro
de enfermedad o el seguro de pensiones. Se excluyeron las prestaciones
asistenciales en esta pregunta.
La ilustración 43 muestra que en más del 30% de los participantes las cargas
financieras adicionales no superan los 500€. En cuanto a cantidades las
respuestas más frecuentes se encuentran entre 500 y 1.000 euros al año. Sin
embargo, más de un tercio de los participantes (45%) tiene gastos de 1.000
euros o más al año que tienen que asumir con sus propios medios. El 6%
informa de gastos anuales propios de más de 10.000 euros (por ej., adaptación
del coche o de la casa).
Ilustración 43: carga financiera anual adicional en los últimos cinco años por atención
médica por lesiones derivadas del Contergan, sin cubrir por los seguros de
enfermedad/ de pensiones, sin prestaciones asistenciales.
En este contexto también se preguntó si la ingesta de medicamentos se
reducía por razones financieras. En particular, se preguntó
110
el motivo de la falta de disponibilidad de medicamentos (eran posibles
respuestas múltiples). El motivo “La contribución/el copago del medicamento
era demasiado alto” fue indicado por siete participantes. Mucho más frecuente
fue el motivo de que todavía se busca un medicamento que sea eficaz frente a
la molestia (32 participantes). Además de consideraciones financieras, por
tanto, hay que responsabilizar de las limitaciones existentes a la estructura del
sistema de salud y a la investigación.
También está muy extendida la división entre falta de medios económicos y
falta de un procedimiento efectivo y de soluciones en lo que respecta a los
apoyos. Para 17 participantes los copagos de los apoyos son demasiado altos,
para 34 faltan apoyos efectivos.
En relación con las terapias alternativas hay diferencias fundamentales en las
respuestas. Casi todas las respuestas que conducen a concluir que hay
necesidades no cubiertas se indicaron aquí con frecuencia. Los motivos de la
falta de ingesta van desde “no pude encontrar a un médico que me extendiera
la receta" a "no hay una consulta adecuada en la vecindad, así que no pude
solicitar que me aplicaran las terapias alternativas”, “el médico se ha negado a
recetarme la terapia alternativa”, hasta “he recibido la receta para la terapia
alternativa pero no para la que sería mejor para mí”. Por lo tanto, el aspecto de
la prestación de terapias alternativas a los afectados por el Contergan debe
criticarse sin paliativos, y necesita una reelaboración teniendo en cuenta los
aspectos financieros.
Un patrón similar al de la prestación de terapias alternativas, si bien menos
marcado, aparece en la adopción de medidas rehabilitadoras. También aquí
aparecen las negativas de los médicos, así como la renuncia a adoptarlas por
razones financieras. Sigue apareciendo en el ámbito de las prestaciones
rehabilitadoras una necesidad desde el punto de vista financiero que no puede
cubrirse (doce participantes dicen que el copago es demasiado elevado, en 16
participantes el seguro de enfermedad ha rechazado la medida rehabilitadora
solicitada). En cualquier caso, las frecuencias se encuentran por debajo de las
observadas en el ámbito de la provisión de apoyos.
111
ATENCIÓN NO MÉDICA
También se preguntó por el importe aproximado de la carga financiera anual
adicional por atención no médica (por ej., adaptación del coche, de la casa,
instalación de medios de comunicación). Estos costes se distribuyen entre los
participantes de manera más heterogénea que los costes adicionales médicos
(vid. ilustración 44). El motivo puede ser que estos costes a menudo son muy
elevados en el caso concreto y además aparecen de manera irregular. Solo el
10% de los participantes no tiene gastos en esta categoría, mientras que el
20% de los participantes informa de gastos de más de 10.000 euros al año. En
esta categoría de gastos enormemente elevados aparece al mismo tiempo la
mayoría de los participantes con respuestas válidas. En total se puede indicar
aquí que los gastos ajenos a la atención médica en sentido estricto suponen
una carga financiera mayor que los derivados de la atención médica.
Ilustración 44: carga financiera anual adicional en los últimos cinco años por atención
no médica (por ej., adaptación del coche, de la casa, instalación de medios de
comunicación) por lesiones derivadas del Contergan, sin cubrir por el seguro de
enfermedad/ de pensiones, sin prestaciones asistenciales.
Si se suman los costes médicos y no médicos (si bien no se preguntó
explícitamente por la suma) aparecen duplicidades que indican una carga
financiera notable. Este es
112
el caso cuando aparecen elevados costes que ha de soportar el sujeto tanto
médicos como no médicos en la misma unidad familiar. Sin embargo, el que,
como se ha indicado varias veces, en un hogar individual aparezcan muchos
no permite una consideración de los promedios generales de los costes
financieros adicionales. Junto al importe de los costes, debería tenerse en
cuenta críticamente su distribución y el acceso a la solicitud y concesión. En
otras palabras, el proceso de solicitud y concesión parece ser un criterio
decisivo en los costes de cada hogar. Para las necesidades de muchos
afectados, una mera contribución financiera a tanto alzado a mayores del
actual nivel no sería suficiente.
PRESTACIONES DEL SEGURO DE DEPENDENCIA
El 51% de los participantes es dependiente. Esto se definió en el cuestionario a
través de la descripción de las prestaciones del seguro social de dependencia,
esto es, ayuda para la atención personal, ingesta de alimentos, movilidad y
cuidado del hogar. Aproximadamente tres cuartas partes de los participantes
son dependientes desde hace más de cinco años. Por el contrario, cuidados
hospitalarios necesita solo el 2% de los participantes. No se ha podido
comprobar en qué medida existe aquí una desviación de la muestra.
El 46% de los participantes recibe prestaciones del seguro de dependencia, lo
que supone una elevada coincidencia con las necesidades indicadas. La
clasificación más frecuente es el nivel asistencial II (26%), seguido por el I
(17%) y el III (3%). También aquí aparece que no se puede hablar apenas de
un patrón lineal dentro del grupo de los participantes. La ilustración 45 aclara la
distribución porcentual de cada nivel asistencial entre los participantes
agrupados por el patrón de lesiones orgánicas.
113
Ilustración 45: porcentaje relativo de cada subgrupo en relación con el grado de
discapacidad reconocido
Además, se preguntó si existe una necesidad asistencial por lesiones
relacionadas con el Contergan no cubierta por el seguro de dependencia ni por
otros seguros. El 38% respondió con un “sí”, mientras que el 62% no aprecia
tener tal necesidad asistencial adicional. También aquí se pudo observar que al
aumentar el patrón de lesiones aumenta la necesidad asistencial no cubierta.
Es sorprendente la distribución de la asistencia prestada entre grupos sociales
(vid. ilustración 46). Dentro la familia y la pareja la mayoría de los participantes
encuentra apoyo, pero comparativamente pocos participantes lo encuentran en
servicios ambulatorios (profesionales). El tema de la falta de profesionalización
de la atención a la dependencia en la discusión alemana, o al menos la
prestación parcial de asistencia por servicios privados con personal profesional
se confirma en el grupo de encuestados.
114
Ilustración 46: participantes en la asistencia, en porcentaje
SOLICITUD DE PRESTACIONES MÉDICAS AMBULATORIAS
La solicitud de prestaciones es un indicador esencial de riesgo de morbilidad.
Además, de la distribución de solicitudes se puede extraer qué enfermedades y
perjuicios aparecen mayoritariamente donde también hay una mayor
necesidad.
Los grupos de médicos más frecuentemente consultados para la atención
ambulatoria fueron los médicos de familia y los ortopedas. Solo el 5% de los
participantes no va al médico de familia en un año, lo más frecuente son de una
a tres consultas (40%). El 18% de los participantes realiza nueve o más visitas
al médico de familia al año (vid. ilustración 47).
115
Ilustración 47: visitas al médico de familia al año, encuesta
En lo que respecta a los ortopedas hay una distribución similar. El 36% de los
participantes no consultan a ningún ortopeda, y el 33% (el intervalo más
frecuente entre las visitas) lo hacen de una a tres veces, pero al mismo tiempo
el 8% de los participantes reconoce que estuvo en el ortopeda más de nueve
veces (vid. ilustración 48).
Ilustración 48: visitas al ortopeda al año, encuesta
116
Todos los grupos de médicos especialistas fueron consultados en general con
menos frecuencia, mostrando frecuencias dignas de mención los otorrinos y
ginecólogos. Llama la atención que en este ámbito no se citan visitas a
psicólogos o psicoterapeutas por el 79%. El 86% de los encuestados tampoco
acudió a terapeutas del dolor.
COSTES DE LA ATENCIÓN MÉDICA
ENCUESTA
En el marco de la encuesta a los participantes se recogió en particular la
solicitud de prestaciones médicas. Aunque las preguntas sobre la solicitud
están relacionadas con ciertas inseguridades, de estas solicitudes puede
obtenerse un primer cálculo, por medio de la valoración de los precios, de qué
costes produce la atención médica de los afectados por el Contergan. Esta
valoración puede ayudar a realizar una aproximación a las consecuencias
financieras, y al mismo tiempo elaborar el marco de ayudas de cara al futuro
que se indicó antes. El que se trate de respuestas autoadministradas en la
tabla 22 explica las desviaciones respecto de la tabla 29 (vid. p. 127).
Además, se llevó a cabo una comparación con los datos del seguro de
enfermedad (véase apartado Costes de la atención médica: datos del seguro
de enfermedad). Puesto que estos datos, no obstante, presentan una
clasificación ligeramente distinta de las prestaciones y el círculo de personas,
las valoraciones del cuestionario de los participantes y de los datos de
facturación del seguro de enfermedad pueden ser distintas. El mayor
porcentaje de copago de media en lo que respecta a los costes se origina en
que algunos participantes tuvieron costes muy altos (adaptación del coche, de
la vivienda), y estos valores extremos aumentan el promedio.
117
Tabla 22: Tipo de costes y valoración en euros, fuente: cuestionario (autoadministrado
por los participantes)
Tipo de coste
N
Valor
mínimo
Valor
máximo
127
Promedio (de
los
202
participantes)
1,747,82
Costes por ausencias del trabajo en el
último año (costes indirectos de
enfermedad,
expresados
como
productividad perdida)
Costes de atención médica en los últimos
12 meses
Costes (con copago) de estancias
hospitalarias en los últimos 12 meses
Costes de medicamentos con receta en
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de medicamentos con receta sin
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de medicamentos sin receta en
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de medicamentos sin receta sin
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de chequeos preventivos en los
últimos 12 meses
Costes de terapias alternativas en los
últimos 12 meses
0
28.568
202
427,00
0
1.270
37
762,16
3.019
9.057
73
497,62
71
19.081
88
547,60
0
37.927
43
53,21
0
1.901
39
30,70
0
755
181
86,92
15
150
139
492,00
75
2.129
118
Tipo de coste
N
Valor
mínimo
Valor
máximo
90
Promedio (de
los
202
participantes)
89,11
Copago por terapias alternativas en los
últimos 12 meses
Costes de terapias alternativas en
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Copagos por terapias alternativas en
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de terapias alternativas sin
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Copagos por terapias alternativas sin
relación con las lesiones del Contergan
en los últimos 12 meses
Costes de medidas rehabilitadoras en los
últimos 12 meses
Costes de visitas a quiroprácticos al año
Costes (con copagos) del tratamiento
psiquiátrico recomendado
0
2.000
70
638,66
7
17.265
61
672,51
0
35.650
9
43,53
15
8.200
14
97,17
0
15.240
75
1841,21
1733
14.050
18
73
9,62
290,19
27
0
240
15.145
En lo que respecta a los costes (tabla 22) llaman la atención algunas cosas:

Se encuentran gastos especialmente elevados en los ámbitos de los
gastos hospitalarios de enfermedad y rehabilitación. Esto coincide con la
estructura de la distribución de gastos en la población general, aunque
debería observarse una desviación
119
del nivel. Tano las prestaciones hospitalarias como las rehabilitadores
suponen importantes costes ya con una sola solicitud anual. Por ello, el
nivel de costes que se observa aquí es de un importe
sorprendentemente bajo.
 Llaman la atención los elevados costes de medicamentos con receta y
los comparativamente moderados costes de las terapias alternativas. En
ambos casos se observa una distribución desigual entre los
encuestados.
 En relación con los copagos o gastos por medicamentos sin receta,
también se observan a veces costes importantes. Pero también están
considerablemente repartidos entre los encuestados. En particular, los
valores máximos muestran a veces cantidades grandes.
DATOS DEL SEGURO DE ENFERMEDAD
Adicionalmente a la encuesta de los participantes sobre la solicitud se
valoraron los datos de un seguro de enfermedad. Agradecemos a la AOK de
Renania-Hamburgo por la cooperación pronta y competente.
La cooperación con este seguro de enfermedad tenía además la ventaja de
que los datos se pueden ordenar en un espacio regional comparable a los
resultados de la encuesta. Las desviaciones respecto de la encuesta se deben
a la elección de los asegurados. Por razones de protección de datos no fue
posible recoger el mismo grupo de personas al que se llegó con la encuesta,
además los encuestados no son todos miembros del mismo seguro de
enfermedad. Por ello, se seleccionó un grupo de asegurados con el que se
intentó reconstruir el criterio de las lesiones del Contergan (grupo con
malformaciones en las extremidades). Esto tiene la ventaja de evitar el efecto
selectivo de la encuesta (desviación por la no participación).
La selección se llevó a cabo conforme a los siguientes criterios:
Grupo “malformaciones en las extremidades”


Cohortes de edad de los años 1958 a 1961
Existencia de un diagnóstico CIE Q71 a Q74 y Q87.2
120
Grupo “asegurados” (grupo de control)


Cohortes de edad de los años 1958 a 1961
Sin límites en lo que respecta a diagnósticos
De esta forma, en los grupos “malformaciones en las extremidades” se
pudieron tener en cuenta también asegurados con el mismo diagnóstico, cuyo
origen sin embargo no se debe necesariamente al medicamento Contergan. No
es posible la atribución unívoca a una lesión del Contergan con los datos del
seguro de enfermedad, puesto que en el momento de la recogida de datos no
existía un código CIE específico para las lesiones del Contergan. Se introdujo
por primera vez en 2013.
Los datos se valoraron por sexo en relación con las siguientes características:









Consultas médicas ambulatorias en el año 2012
Consultas médicas ambulatorias por grupos de especialistas en el año
2012
Prevención en el año 2012
Hospitalizaciones en el año 2012
Diagnóstico más frecuente de enfermedad en el año 2012
Medicamentos en el año 2012
Recetas de terapias alternativas en el año 2012
Recetas de apoyos en el año 2012
Total de gastos por prestaciones en el año 2011.
Los gastos por prestaciones del año 2012 no pudieron investigarse, puesto que
los datos todavía no se encontraban disponibles.
En total se pudieron identificar entre todas las cohortes de edad consideradas
617 casos en el grupo “malformaciones en las extremidades”. Según el año y el
sexo el número de participantes comprendía entre 57 y 94 personas (tabla 23).
En el grupo de control se encontraban aprox. 150.000 asegurados.
121
Tabla 23: Tamaño del grupo “malformación de las extremidades” en la valoración de
los datos del seguro de enfermedad
Año
1958
1959
1960
1961
Total
Suma total
Sexo femenino
94
94
93
86
367
Sexo masculino
57
60
59
74
250
617
La valoración de los datos del seguro de enfermedad muestra que entre el
grupo de malformaciones de las extremidades y el grupo de asegurados hay
importantes diferencias estructurales en solicitudes y en los costes que
suponen. Estas diferencias, sin embargo, no se distribuyen de forma idéntica
entre ámbitos prestacionales, sino que muestran algunas particularidades.
Mientras que el grupo completo de asegurados realiza 8,2 visitas médicas al
año, en el grupo de malformaciones en las extremidades este número asciende
a 13,3 visitas al año (+62%). Resulta que en particular los hombres con
malformaciones en las extremidades presentan un considerable aumento de
solicitudes en comparación con el grupo de todos los asegurados. La
comparación por grupos de médicos deja claro que son en particular las visitas
al ortopeda las más frecuentes (+200%), mientras que las visitas al cardiólogo
no muestran desviaciones frente al grupo total de asegurados (tablas 24 y 25).
122
Tabla 24: Consultas médicas por asegurado en total
Categoría
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
13,3
8,2
Visitas
médicas por
asegurado
Sexo
10,9
masculino
Sexo
15,0
femenino
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+62
6,4
+70
10,1
+48
Tabla 25: Consultas médicas por asegurado según el tipo de médico
Categoría
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
Atención por 4,0
3,0
médico
de
familia
Ortopedia
1,5
0,5
Cardiología
0,1
0,1
Otorrino
0,4
0,3
Ginecología
1,6
1,2
(solo
mujeres)
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+33
+200
0
+33
+33
123
En lo que respecta a las prestaciones preventivas del seguro de enfermedad
(vid. tabla 26) se observa que dichas prestaciones son solicitadas con mayor
frecuencia por el grupo de malformaciones en las extremidades. También aquí
aparece el patrón de que en particular muestran un mayor índice de solicitudes
los hombres con malformación en las extremidades en comparación con el
grupo completo de asegurados. Las solicitudes por cada 100 asegurados,
según el tipo de medida, son entre un 25 y un 50% más frecuentes.
Tabla 26: Solicitud de prestaciones preventivas por cada 100 asegurados
Categoría
Total
“malformaciones
en
las
extremidades”
31,9
56,9
Chequeo
Prevención
del cáncer M
Prevención
23,6
del cáncer H
Cáncer
de 20,3
piel
Cáncer
de 25,1
colon
Total
“asegurados”
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
25,3
42,3
+26
+35
15,5
+52
15,7
+29
16,5
+52
En lo que respecta a la hospitalización por cada 100 asegurados, las estancias
son un 50% más numerosas en el grupo de malformaciones en las
extremidades que en el grupo completo de asegurados. También aquí aparece
que los hombros muestran claramente más desviaciones frente al grupo
completo que las mujeres.
124
Esto se debe en particular a la baja proporción de hospitalizaciones en los
hombres de la población general. Se observan claras desviaciones en relación
con los diagnósticos de los tratamientos hospitalarios. Mientras que en la
población general los diagnósticos “trastornos psíquicos y conductuales por
alcohol” y “angina de pecho” son los más frecuentes, en el grupo de
malformaciones en las extremidades son “lesiones de hombros” y “episodios
depresivos” (tablas 27 y 28).
Tabla 27: Casos de hospitalización al año por cada 100 asegurados
Categoría
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
45
30
Ingresos
hospitalarios
por cada 100
asegurados
Sexo
53
masculino
Sexo
40
femenino
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+50
31
+71
29
+38
125
Tabla 28: Diagnósticos hospitalarios más frecuentes, en orden decreciente de
frecuencia 2012
Total “asegurados”
CIE
F10
I20
F32
J44
Denominación
Trastornos
psíquicos
conductuales por el alcohol
Angina de pecho
Episodio depresivo
Total
“malformaciones
en
extremidades”
CIE Denominación
y M75 Lesiones de hombros
Enfermedades
pulmonares
obstructivas crónicas
G47 Trastornos del sueño
C34 Formaciones malignas de los
bronquios y pulmones
I21 Infarto agudo de miocardio
K80 Colelitiasis
M75 Lesiones de hombro
I10 Hipertensión (primaria) esencial
F32
N20
R10
las
Episodio depresivo
Piedras en los riñones y la
uretra
Dolor de barriga
M16 Coxartrosis
F10 Trastornos
psíquicos
conductuales por el alcohol
I70 Arterioesclerosis
F20 Esquizofrenia
M17 Gonartrosis
L03 Flemón
y
126
F33
Trastorno depresivo reiterado
S83
Luxación, torcedura y esguince
de la articulación de la rodilla y
de los ligamentos
R07 Dolor de garganta y pecho
M23 Lesión intraarticular de la
articulación de la rodilla
M51 Otras degeneraciones de los I21 Infarto agudo de miocardio
discos intervertebrales
N20 Piedras en los riñones o uretra
M54 Dolor de espalda
I25 Enfermedad coronaria crónica
K63 Otras
enfermedades
del
intestino
F20 Esquizofrenia
K80 Colelitiasis
M54 Dolor de espalda
E11 Diabetes
no
primaria
dependiente de la insulina
(diabetes tipo 2)
C50 Formaciones
malignas
del I83 Varices en las extremidades
pecho (mama)
inferiores
K40 Hernia inguinal
M47 Espondilosis
K29 Gastritis y duodenitis
C34 Formaciones malignas de los
bronquios y pulmones
Aparecen grandes diferencias estructurales en la prescripción de
medicamentos y los costes relacionados. El grupo de malformaciones en las
extremidades presenta, con unas 10 recetas al año, un valor un 38% más
elevado, pero esto no se refleja en los costes. Son aproximadamente idénticos.
Aparentemente, las personas con malformaciones en las extremidades reciben
recetas de medicamentos más a menudo, pero más bien de sustancias para
las que o están disponibles genéricos o en general suponen menores costes
(vid. tabla 29).
127
Por tanto, puede discutirse por qué con 2,8 recetas adicionales por año no
aparecen costes añadidos en comparación con el grupo completo de
asegurados. Una razón podría ser el distinto espectro de morbilidad (tratado
ambulatoriamente) que aparece en las personas con malformaciones en las
extremidades y para el que están disponibles los genéricos con mayor
frecuencia. O los médicos responsables prescriben un porcentaje mayor de
genéricos (con espectros de morbilidad similares entre los grupos de
pacientes), quizás porque tienen consultorios especializados. Los pacientes
con malformaciones de las extremidades también pueden recibir recetas de
seguimiento con tamaños más ventajosos en cuanto al precio o permiten un
cambio permanente a los genéricos debido a la cronicidad de la enfermedad de
base.
Tabla 29: Recetas de medicamentos, costes de medicamentos por año y asegurado
Categoría
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
Recetas
de 10,1
7,3
medicamentos
Costes
de 627 euros
620 euros
medicamentos
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+38
+1
Además aparecen diferencias más claras en las relaciones en las terapias
alternativas y los apoyos. Las recetas de terapias alternativas aumentan en un
140% para las personas con malformaciones en las extremidades, y las recetas
de apoyos un 164%. Esto se ve también en los costes más elevados. No debe
olvidarse que los costes absolutos para los ámbitos prestacionales terapias
alternativas y apoyos son comparativamente bajos (tablas 30 y 31).
128
Tabla 30: Recetas de terapias alternativas, costes de terapias alternativas por año y
asegurado
Categoría
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
de 1,04
0,43
Recetas
terapias
alternativas
Costes
de 116 euros
terapias
alternativas
63 euros
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+140
+84
Tabla 31: Recetas de apoyos, costes de apoyos por año y asegurado
Categoría
Recetas
apoyos
Costes
apoyos
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
de 1,27
0,48
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
de 244 euros
+174
89 euros
+164
129
Tabla 32: Gastos totales, año 2011 por asegurado en euros
Categoría
Gastos
asegurado
Sexo
masculino
Sexo
femenino
Total
Total
“malformaciones “asegurados”
en
las
extremidades”
por 3038 euros
2345 euros
Diferencia
en
%
(“asegurados”=100%)
+30
2954 euros
2367 euros
+24
3095 euros
2322 euros
+33
130
EXCURSO SOBRE LA COMPARACIÓN DE DATOS
Algunos datos se obtuvieron tanto en la encuesta como en los datos de
facturación del seguro de enfermedad. La contraposición puede intentar una
validación de los datos, si bien hay que advertir de las distintas delimitaciones y
también de los efectos selectivos de la encuesta. Se tienen datos de ambas
fuentes en particular respecto de medicamentos (solo con receta, esto es, con
reembolso por el seguro) y para terapias alternativas y apoyos (pero sin
copago).
En general puede comprobarse que el importe absoluto de los gastos varía
mucho según la fuente, considerando el promedio de la encuesta y de los datos
del seguro. Por ejemplo, en los promedios de medicamentos con receta en
relación con las lesiones del Contergan aparece un gasto de 1377 euros (en 73
datos), así como para medicamentos con receta sin relación con las lesiones
del Contergan gastos de 1257 euros (en 88 datos; aportados por los
encuestados para los últimos 12 meses). Incluso aunque se diga que las
personas restantes en la muestra no tuvieron costes, se mantiene una suma
total para medicamentos con receta de 1045,22 euros por persona y año 13.
Esta suma es considerablemente más elevada que la suma de 627 euros que
aparece en el seguro de enfermedad para personas con malformaciones en las
extremidades. La discrepancia puede estar causada por datos erróneos de los
encuestados (pues únicamente se preguntó por el nombre del medicamento).
Es más probable, sin embargo, que en el marco de la valoración se produjeran
desviaciones en el cálculo de precios y de cantidades. En particular, no se
pudieron tener en cuenta los contratos de descuento de los seguros o las
variaciones en la prescripción. Además, las desviaciones pueden estar
originadas por la limitación del espectro de morbilidad (afectados por el
Contergan vs. personas con malformaciones en las extremidades).
La valoración de los promedios tiene la desventaja de que los valores muy altos
o muy bajos afectan directamente a estos promedios. Si los valores más altos y
13
497,62€+547,60€=1045,22€
131
bajos están fuera de los límites indicados por los restantes encuestados
(valores atípicos), la interpretación del promedio sufre. Si en principio solo se
tiene en cuenta la clasificación de los ámbitos de gasto, aparece una mayor
coincidencia. En ambas fuentes los datos de medicamentos son los más
valorados, seguidos por los apoyos y las terapias alternativas. Aparecen
mayores coincidencias además si se consideran las diferencias relativas se
consideran dentro de cada fuente. Así, los gastos de medicamentos se
multiplican por cuatro o cinco en relación con los de las terapias alternativas.
Solo en apoyos aparecen discrepancias mayores entre las formas de recogida
de datos. La causa podría ser la valoración, las cantidades para terapias
alternativas se habrían valorado demasiado alto.
Una comparación exacta entre las dos fuentes no es posible. Es recomendable
extraer de la encuesta consecuencias sobre la distribución dentro del grupo de
afectados por el Contergan. De la valoración de los datos del seguro de
enfermedad se extraen en particular conclusiones en comparación con la
población general. Los datos relativos tienen que tener aquí preponderancia
frente a las diferencias absolutas de costes.
132
RESUMEN Y CONCLUSIONES
El análisis de la situación financiera y de la atención médica necesaria de los
participantes ha dado a conocer que un alto porcentaje trabaja (82%, vid. los
datos sociodemográficos) y acumula a lo largo de la vida una larga experiencia
laboral. Solo aproximadamente la mitad de los participantes trabaja en un
puesto de trabajo para discapacitados. La mayoría de los participantes informa
de ausencias de 31 días o más al año. A pesar del elevado porcentaje de
actividad laboral, hay que partir de un creciente peligro para la estabilidad del
puesto de trabajo. Desde un punto de vista económico relacionado con la salud
se observa aquí una necesidad de actuación para mantener la elevada cuota
de actividad laboral.
La situación financiera está marcada por importantes gastos para necesidades
médicas y no médicas que no cubre la seguridad social. La carga financiera
adicional anual por atención médica asciende según la encuesta para el 40%
de los participantes a entre 500 y 2.500 euros. Los gastos para atención no
médica están distribuidos desigualmente debido a las mayores necesidades
ocasionadas por las lesiones del Contergan. El 20% de los participantes tiene
unos gastos de más de 10.000 euros en el último quinquenio que no están
cubiertos por la seguridad social. En total se ve, sin embargo, que la
distribución de los gastos parece distribuirse según los datos de forma más
bien heterogénea en el grupo de afectados por el Contergan.
Desde el punto de vista económico relacionado con la salud es motivo de
reflexión, además, que las mayores necesidades se concentren en pocas
áreas. Son las prestaciones de terapias alternativas y apoyos, así como el poyo
(constructivo y no médico) en la vida diaria o en el entorno del hogar.
Prestaciones asistenciales necesarias son aportadas de forma casi exclusiva
por no profesionales. Servicios asistenciales (ambulatorios) profesionales solo
son empleados por el 4% de los encuestados, asistentes en el 3% de los
casos.
Los gastos de atención médica del grupo con malformaciones en las
extremidades muestran una estructura similar en una valoración específica de
los datos del seguro de enfermedad que los gastos de la población general.
Los gastos de
133
atención hospitalaria son comparativamente elevados, pero no, sin embargo,
los gastos de medicamentos con receta. También el número y los gastos por
receta de terapias alternativas y apoyos muestran que los afectados por el
Contergan tienen una mayor necesidad asistencial que el número total de
asegurados contemplados.
Del análisis económico relacionado con la salud se pueden extraer
conclusiones en tres ámbitos:



Calidad: la calidad de la asistencia sufre por una general falta de
disponibilidad de procedimientos terapéuticos (todavía no desarrollados),
pero también por falta de acceso cuantitativo a los ya establecidos, en
particular en el ámbito de las terapias alternativas. Repetidamente se
quejan los encuestados de que no hay terapias apropiadas disponibles.
La investigación, pero también el asesoramiento médico centralizado
debe intensificarse en lo relativo a la evidencia existente. Hay un
problema básico en la calidad de asistencia. La articulación de la
asistencia privada y profesional parece no resuelta, lo que puede
conducir de forma duradera a déficits de calidad.
Acceso: la utilización de las prestaciones se distribuye a veces de forma
heterogénea entre los participantes según el ámbito prestacional. Puesto
que las condiciones de acceso no pueden ser establecidas solo por los
seguros de enfermedad, para el grupo de afectados por el Contergan
debería ser un punto prioritario la mejora de los procesos de acceso.
Parece necesario tanto un acceso más rápido y menos burocrático a los
procedimientos establecidos (y de nuevo en particular a las terapias
alternativas y apoyos), como adicionalmente una solución a las
inversiones necesarias, que en parte son muy elevadas.
Financiación: el empleo de recursos propios es considerable entre
algunos encuestados del grupo de afectados por el Contergan. Por un
lado, complementan las prestaciones del seguro de enfermedad, pero
también se utilizan para prestaciones relativas al hogar. Debería
constituir un punto prioritario por un lado una financiación completa y
regular de las prestaciones del catálogo legal de prestaciones del seguro
de enfermedad, así como por otro lado, a mayores, una decisión flexible
en el caso concreto en la financiación de prestaciones al margen del
seguro de enfermedad. Esto puede incluir, junto a inversiones, también
el acceso permanente a prestaciones asistenciales y servicios del hogar.
134
Cuando los resultados se incorporan a un plan de actuación económico
relacionado con la salud, aparecen varios puntos críticos para la reflexión.
Es importante constatar que no parece adecuado al objetivo pretendido realizar
una consideración general e indiferenciada de todos los afectados por el
Contergan. Tampoco la mera ampliación a tanto alzado de los apoyos
financieros cubriría todas las necesidades que aquí se han constatado. Antes
bien, deberían establecerse prioridades que respondan a los problemas
específicos de los afectados.
Es llamativo que se mencione con frecuencia la inexistencia o falta de acceso a
las terapias. Se suelen citar las terapias analgésicas y las terapias alternativas.
Desde el punto de vista económico relacionado con la salud no se puede
responder con seguridad sobre qué nuevas terapias deben investigarse, pero
parece razonable aplicar de manera óptima las terapias existentes. El concepto
habitual consiste en la creación de centros especializados que aseguren una
asistencia optimizada gracias a la orientación interdisciplinar y la
correspondiente experiencia y también al conocimiento de las necesidades de
los afectados.
El acceso a las terapias y aplicaciones que ya están ampliamente establecidas,
como ocurre normalmente con las terapias alternativas, puede por su parte
aligerarse desde la perspectiva del derecho de la seguridad social. Son ejemplo
de ello los certificados para un acceso más fácil de los afectados y, al revés, la
información a los médicos responsables de que para los afectados por el
Contergan no tiene importancia el presupuesto a la hora de darles recetas. Es
defendible desde el punto de vista económico relacionado con la salud que en
lo que respecta a las terapias alternativas en caso de afectados por el
Contergan no hay peligro de abuso.
Lo mismo es aplicable en el ámbito de la asistencia con prestaciones a la
dependencia. La elevada solicitud de prestaciones asistenciales del ámbito
privado constatada en nuestro estudio puede criticarse desde los puntos de
vista del control de calidad y la sobre-exigencia a largo plazo. Debe impulsarse
una integración más fuerte con las prestaciones asistenciales profesionales.
También se puede discutir aquí una normativa de seguridad social que
posibilite un acceso más fácil a la asistencia puntual y a largo plazo. Se trata de
reducir la carga que supone el acceso a estas prestaciones.
135
Otro aspecto llamativo desde el punto de vista económico relacionado con la
salud concierne a la gran heterogeneidad de las respuestas en los gastos al
margen de la seguridad social, como las obras y los apoyos a la movilidad. Los
recursos necesarios se obtienen a menudo, aparentemente, de los propios
medios. Los apoyos financieros a tanto alzado ya existentes para afectados por
el Contergan podrían emplearse para ello. Pero si los gastos se distribuyen
entre los afectados de forma muy irregular, un aumento de las cantidades a
tanto alzado no supone una ayuda. Se puede discutir, por tanto, que se facilite
el acceso a subvenciones individuales y se obtenga ayuda para medidas de
gran alcance. Puesto que esto se produce de manera prácticamente exclusiva
con prestaciones fuera de la seguridad social también debería aplicarse el
procedimiento al margen de la seguridad social.
La entrada en vigor de la Tercera Ley de Modificación de la Ley de la
Fundación Contergan de 26 de junio de 2013 ha supuesto un alivio apreciable
de la carga financiera de los afectados por el Contergan, que con efectos
retroactivos a 01.01.2013 consiguieron un aumento considerable de la pensión
mensual del Contergan de entre el 140% y el 500%.
Además, ahora es posible recibir prestaciones adicionales para la cobertura de
necesidades específicas, como prestaciones de rehabilitación, asistencia con
terapias alternativas y apoyos, o asistencia maxilofacial. Anualmente está
disponible un importe total de 30 millones de euros. Además, es posible
obtener con estos fondos una subvención y mejora del tratamiento médico de
los afectados por el Contergan en las consultas y clínicas o la especialización
de los servicios asistenciales previa solicitud hasta un importe anual de 5.000.euros.
136
CONCLUSIONES
Más de 50 años después de la retirada del mercado del Contergan (talidomida)
los afectados por el Contergan tienen un diagnóstico caracterizado por las
lesiones tardías. Estas suponen en particular dolores crónicos y limitaciones
funcionales y motoras del sistema esquelético. Además, en un porcentaje
claramente más elevado resultan en trastornos psíquicos. Entre los afectados
por el Contergan aparecen de forma evidentemente más frecuente trastornos
depresivos y somatomorfos (por dolor).
Aunque las lesiones originales de los afectados se compensaron
llamativamente bien durante décadas, hoy, al reducirse la calidad de vida física
y la salud psíquica y aumentar la necesidad de asistencia, amenazan con
destruir la red social y la situación laboral. Los afectados por el Contergan se
encuentran actualmente con un sistema médico asistencial que no está
preparado para estos problemas. De ello se deriva tanto una situación de infraasistencia como la falta de asistencia. Aunque el número de visitas al médico y
tratamientos hospitalarios entre los afectados por el Contergan es superior a la
media de la población general, de ello no se desprende un buen tratamiento de
las lesiones tardías. La presente investigación ha revelado déficits en particular
en la terapia analgésica, pero también en la prescripción de procedimientos
adecuados del ámbito de la fisioterapia y de las terapias físicas. Adicionalmente
hay una importante necesidad de medidas hospitalarias de rehabilitación para
la intensificación de las medidas de tratamiento conservador. El porcentaje de
trastornos psíquicos, claramente superior al de la población general, apunta a
una insuficiente asistencia psicoterapéutica y psiquiátrica.
Puede ser debido a distintos motivos:

Falta de conocimientos de los médicos de familia y especialistas sobre la
embriopatía por talidomida y sus secuelas (más de 50 años después de
la retirada del mercado del Contergan muchos médicos (sobre los más
jóvenes) ya no tienen presente el escándalo del Contergan, a lo que se
añade el complejo patrón de lesiones de los afectados).
137



En comparación con otras enfermedades solo hay un número reducido
de afectados (837 en Westfalia-Renania del Norte), y por tanto pocos
pacientes por consulta (un problema similar al de las enfermedades
huérfanas).
Faltan posibilidades formativas para los médicos de familia y
especialistas sobre las lesiones originales y tardías derivadas del
Contergan.
Muchos afectados por el Contergan muestran un distanciamiento crítico
con la terapia analgésica medicamentosa con el resultado de una
carencia de asistencia.
138
CONCEPTO ASISTENCIAL PARA WESTFALIA-RENANIA DEL NORTE
La propuesta para la mejora de la asistencia de los afectados por el Contergan
se divide en cuatro partes:
1. Situación actual: salud y condiciones de vida de los afectados por el
Contergan
2. Situación actual de la asistencia a los afectados por el Contergan
3. Situación deseable de la asistencia
SITUACIÓN ACTUAL: SALUD Y CONDICIONES DE VIDA DE LOS
AFECTADOS POR EL CONTERGAN
Los ingresos de los afectados por el Contergan investigados se distribuyen con
normalidad, partiendo de una elevada tasa de actividad laboral (82%). Las
conclusiones sobre el nivel educativo y el estado civil apuntan a que muchos
participantes han conseguido desempeñarse bien hasta ahora.
Ahora bien, la calidad de vida relacionada con la salud es significativamente
inferior a la de la población general a todos los niveles. El 95% de los
participantes indica tener problemas con las lesiones tardías derivadas del
Contergan, el 26% indica problemas muy graves.
Los afectados por el Contergan sufren sobre todo problemas crónicos
ortopédicos y trastornos psíquicos. Un elevado porcentaje de participantes
(62%) tiene dolor permanente de intensidad variable, otro 37% sufre ataques
de dolor con períodos intermedios sin dolor. Las limitaciones motoras y el dolor
se indican sobre todo en la columna vertebral y en la zona de los hombros,
rodillas y cadera.
El porcentaje de personas con trastornos psíquicos es claramente más alto
entre los afectados por el Contergan que en la población general (47% vs. 33%
en el período a 12 meses), los diagnósticos más frecuentes son los trastornos
depresivos, somatomorfos (por dolor) y de ansiedad.
139
La comparación con los datos de la AOK muestra un porcentaje más elevado
de diagnósticos ortopédicos que en la población general. Esto indica que
muchas molestias de los participantes no habrían aparecido sin la
discapacidad. Lo mismo es aplicable a las enfermedades psíquicas.
SITUACIÓN ACTUAL DE LA ASISTENCIA A LOS AFECTADOS POR EL
CONTERGAN
Se desprende de la reducida calidad de vida relacionada con la salud y de los
trastornos ortopédicos y psíquicos indicados una mayor necesidad de
tratamiento que no está suficientemente cubierta. El 64% de los encuestados
indica problemas con la asistencia médica. Los afectados por el Contergan,
además, corren ellos mismos con una gran parte de sus gastos de
medicamentos. Esto supone una carga financiera relativamente elevada e
indica que los afectados se ven obligados a compensar la carencia de
asistencia con sus propios medios.
Además se comprueba que los afectados por el Contergan tienen una gran
necesidad no cubierta de terapias alternativas y apoyos. Es así a pesar de que
en este punto reciben más recetas que la población general. Por tanto, a pesar
de que reciben más asistencia que la media, existe una necesidad objetiva y
subjetiva que no está cubierta. La carencia de asistencia expresada por los
afectados en la encuesta, en particular en el ámbito de las terapias alternativas
y apoyos, comparada con las necesidades de los asegurados con otras
enfermedades básicas como el cáncer, causan solo aumentos moderados del
gasto de los seguros de enfermedad. Las prestaciones asistenciales
necesarias son realizadas casi exclusivamente por no profesionales. Los
servicios asistenciales (ambulatorios) profesionales solo son utilizados por el
4% de los encuestados.
140
SITUACIÓN DESEABLE DE LA ASISTENCIA
De los resultados se derivan cuatro estrategias:
Estrategia frente a la vulnerabilidad: mejorar la identificación y asistencia de
los grupos vulnerables.
Estrategia preventiva: evitar la jubilación anticipada y la aparición anticipada
de la discapacidad evitando la comorbilidad.
Estrategia de acceso: aligerar el acceso.
Estrategia de centros de referencia: creación de centros de referencia.
ESTRATEGIA FRENTE A LA VULNERABILIDAD
Los resultados del presente estudio dejan claro que dentro de la población de
afectados por el Contergan hay subgrupos vulnerables con mayor morbilidad
que necesitan un tratamiento preventivo y curativo especial. Definimos como
subgrupos vulnerables los grupos que muestran falta de recursos internos (por
ej., resistencia física, salud general, resiliencia psíquica) y externos (por ej.,
medios financieros, redes sociales, capacidad de actuación, gratificaciones), lo
que hace difícil a las personas de este grupo afrontar las cargas diarias o
relacionadas con el Contergan y las exigencias de la vida diaria y superar las
crisis sin lesiones tardías que dañen la salud.
Las personas afectadas por el Contergan pertenecientes a los subgrupos
vulnerables – como muestra este estudio – muestran lesiones tardías físicas
extensas, comorbilidad psíquica, menor dotación de apoyos técnicos y/o red
social insuficiente.
Medida frente a la vulnerabilidad 1: Debería identificarse la mayor
vulnerabilidad lo más pronto posible, delimitarla y observar su desarrollo. En
todos los afectados por el Contergan, por ej., debería llevarse a cabo cuanto
antes una evaluación temprana con tratamiento en su caso de las lesiones
tardías físicas. Lo mejor es que tenga lugar en un centro especializado (véase
estrategia de centros de referencia).
141
Medida frente a la vulnerabilidad 2: Adicionalmente debería tener lugar en los
afectados por el Contergan un screening regular de las enfermedades
psíquicas consecuenciales y concomitantes (comorbilidad). Como instrumento
de screening se pueden utilizar instrumentos psicométricos como la Hospital
Anxiety and Depression Scale (HADS), el Patient Healt Questionnaire (PHQ) o
el cuestionario de salud para pacientes (WHO-5). En caso de superarse los
límites establecidos o a solicitud del paciente debería aconsejarse o llevarse a
cabo un asesoramiento completo. Para fortalecer la sostenibilidad del
tratamiento psíquico habría que plantearse la creación de consultas
psicosomáticas especializadas.
En relación con la terapia de los síntomas psíquicos, como por ej., la
depresividad, existen directrices unívocas. En particular, las directrices S3Directrices Nacionales de Asistencia a la Depresión Unipolar (DGPPN et al.,
2009) ofrecen una panorámica completa de las opciones diagnósticas y
terapéuticas, incluso con casos complejos (por ej., enfermedad física
concomitante), si bien no contienen recomendaciones específicas sobre
afectados por el Contergan con depresión.
La estrategia de identificar a las personas especialmente vulnerables con los
instrumentos de screening apropiados y que reciban tratamiento específico se
corresponde con directrices médico-asistenciales basadas en la evidencia,
publicada para personas con enfermedades físicas crónicas como la coronaria
o la diabetes, que a menudo suponen una carga física y psíquica similar. Por
ejemplo, la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology,
ESC) recomienda una evaluación sistemática tanto de los factores de riesgo
biológicos como psicosociales para el desarrollo de una enfermedad coronaria
(Perk et al., 2012). Las personas vulnerables deben recibir una asistencia
adecuada a sus necesidades que no solo reduzca el riesgo somático, sino que
también se proponga la mejora de la calidad de vida (Perk et al., 2012). Los
contenidos de estas directrices ya han sido adaptados y publicados en alemán
por la Sociedad Alemana de Cardiología (Deutsches Gesellschaft für
Kardiologie, DGK) (Gohlke et al., 2012; 2013).
142
Sobre la diabetes hay numerosas directrices basadas en la evidencia, de las
cuales las actuales directrices S2 de la Sociedad Alemana de Diabetes
(Deutsches Diabetes Gesellschaft, DDG) sobre el tema “Psicosocial y diabetes”
(Kulzer et al., 2013a, b) se dedican a la evaluación y asistencia a afectados
especialmente vulnerables. Se dan recomendaciones diferenciadas, por ej.,
para el screening de una comorbilidad psíquica (como depresión, trastornos de
ansiedad o adictivos), y se recomienda, sobre esta base, un concepto
asistencial en fases.
Medida frente a la vulnerabilidad 3: Debería llevarse a cabo una compensación
específica de las necesidades no cubiertas de terapias alternativas y apoyos.
Sin embargo, no hay que pensar solo en una cobertura a tanto alzado de la
necesidad subjetiva, sino en una cobertura individual específica de la
necesidad objetiva de la persona vulnerable. La forma de llevarlo a cabo se
puede determinar en colaboración con la asociación de afectados por el
Contergan.
Medida frente a la vulnerabilidad 4: La paulatina pero segura pérdida del
sistema no profesional de apoyo a los afectados por el Contergan debe
sustituirse a largo plazo tanto por sistemas de ayuda profesional o semiprofesional como por tipos especiales de hogares, como por ej. comunidades
de varias generaciones. Una forma de grupo vulnerable son los afectados por
el Contergan cuya red social va teniendo cada vez más agujeros. En este
estudio se demostró que las prestaciones asistenciales necesarias son
prestadas casi exclusivamente por personal no profesional. Para los afectados
se puede producir en el futuro una situación similar a la de las personas con
otras discapacidades cuando mueren los padres y los hijos se mudan (Driller et
al., 2008). Ante el trasfondo del envejecimiento de las personas discapacitadas
(vid. Driller y Pfaff, 2006) se plantea la cuestión relativa a si son suficientes las
estructuras asistenciales para atender a un creciente número de grandes
dependientes afectados por el Contergan en su ancianidad, a pesar de la falta
de red social. Además debería controlarse con una técnica como el Ambient
Assisted Living (AA) para mejorar la vivienda y la vida de los afectados en la
ancianidad.
143
ESTRATEGIA PREVENTIVA
En el futuro será necesario completar la asistencia curativa de los afectados
por el Contergan con un fuerte componente preventivo para limitar la aparición
y la extensión ulterior de las lesiones tardías. Diferenciamos dos grupos de
medidas: medidas pre-jubilatorias y medidas jubilatorias.
Medidas pre-jubilatorias: Las medidas de prevención deben aplicarse mucho
antes de la jubilación legal. De esta forma se garantizaría que se pueda
desarrollar un estilo de vida preventivo que siga manteniéndose después de la
jubilación. Ello puede contribuir a mantener la capacidad laboral de los
afectados por el Contergan de forma que resulte innecesaria la prejubilación.
Medidas jubilatorias: Adicionalmente debe desarrollarse un concepto preventivo
para la jubilación de los afectados por el Contergan. Es necesario porque
además de las lesiones del Contergan en los afectados de edad avanzada
pueden aparecer adicionalmente multicomorbilidades relacionadas con la edad.
Debe evitarse. Si no, el precario equilibrio entre la discapacidad primaria, las
lesiones tardías y las enfermedades de la edad puede desembocar en
enfermedades que necesiten una asistencia especial y cara. El objetivo de tal
estrategia ha de ser evitar la cronificación de las molestias y una espiral
descendente difícil de controlar. Las palabras clave aquí son prevención,
también en la ancianidad, y retraso de la aparición de la dependencia.
El significado fundamental de la intervención preventiva se reconoce también
en otras enfermedades. Las ya citadas directrices sobre la enfermedad
coronaria crónica parten explícitamente de la necesidad de esfuerzos
preventivos continuados, incluso aunque la enfermedad ya se haya
manifestado, porque solo así se puede evitar su progreso (Perk et al., 2013;
Gohlke et al., 2012; 2013).
El proceso de envejecimiento de la población de afectados por el Contergan
supone una compleja problemática por la heterogeneidad. Como ocurre con
otras personas con discapacidad (vid. Drillet et al. 2008), esto puede ser la
consecuencia de dos motivos distintos. Por una parte también las personas con
lesiones del Contergan experimentan un proceso normal de envejecimiento,
144
por otra parte, los afectados por el Contergan presentan ya con una media de
51 años tipos específicos de discapacidad y enfermedad. Confluyen cada vez
más las discapacidades por lesiones del Contergan, las enfermedades crónicas
de la edad y la “doble necesidad asistencial” (por Contergan y por la edad). El
objetivo de la prevención debe ser mantener la calidad de vida y evitar las
lesiones tardías por enfermedad y por discapacidad así como la creciente
dependencia.
En este contexto, las medidas posibles han de relacionarse con la promoción
de la salud y la prevención orientada a factores de riesgo.
ESTRATEGIA DE ACCESO
Respecto del catálogo de prestaciones legales del seguro de enfermedad que
también se encuentra a disposición de los afectados por el Contergan, aunque
es amplio, muchas respuestas muestran que faltan las terapias eficaces o no
pueden ser empleadas en la medida necesaria (unmet medical needs). Ocurre
en particular con la terapia analgésica. Aquí el responsable no es el legislador,
sino el sistema médico. El diagnóstico del dolor y la asistencia al dolor debería
tener lugar siguiendo las directrices clínicas del dolor crónico, en caso de que
los resultados terapéuticos no sean suficientes debería enviarse a un centro de
referencia especializado (Becker et al., 2013) (véase la estrategia de centros de
referencia). En este centro debería procederse siguiendo las directrices para
molestias físicas inespecíficas funcionales y somatomorfas (Schaefert et al.,
2012). Ello incluye una valoración psicoterapéutica temprana y en su caso del
tratamiento, una estrecha cooperación entre todos los implicados y en caso
necesario un concepto terapéutico multimodal incluyendo el tratamiento
hospitalario o parcialmente estacionario (en casos particularmente graves y
cronificados). Son necesarias medidas formativas tanto de los médicos
responsables como de los afectados por el Contergan sobre todo para la
mejora de la aceptación de la terapia analgésica medicamentosa.
En caso de carencia asistencial (sobre todo tratándose de terapias alternativas
y apoyos) debe mejorarse sobre todo el proceso de acceso. Los afectados por
el Contergan deben tener un acceso más fácil a las prestaciones, por ej.,
liberándolas para los médicos. En su caso, los apoyos disponibles en el
mercado
145
deben adaptarse a las existencias específicas de los afectados por el
Contergan (por ej., Rollator con superficie de apoyo para brazos más cortos o
dispositivos de apoyo para afectados con focomelia).
También debe simplificarse el acceso a las prestaciones fuera del seguro de
enfermedad. Esto afecta a las prestaciones asistenciales (en particular,
también las relativas al cuidado del hogar) que hoy son prestadas por un grupo
de profesionales y no profesionales con escasa interconexión entre sí. Ello
afecta además a las prestaciones de apoyo técnico y financiero en el hogar.
Estas inversiones son en su mayoría únicas, suponen un coste elevado y son
poco previsibles. Debe encontrarse un proceso más sencillo para que se
puedan autorizar rápidamente grandes inversiones.
Otra piedra en el marco de la estrategia de acceso es el reconocimiento de las
lesiones tardías como el dolor crónico y la depresividad, puesto que son
imaginables escenarios en los que los afectados, a pesar de padecer pocas
lesiones originales, han sufrido grandes lesiones tardías y por tanto no fueron
suficientemente atendidos por la reforma de la pensión del Contergan. Con el
reconocimiento no se trata de ofrecer un aporte monetario, sino de conseguir
un tratamiento adecuado a las necesidades.
El paisaje fragmentado de seguros y derechos asistenciales en el panorama
alemán de la seguridad social y de la atención social supone un gran problema.
Este grave problema se evidencia cundo son necesarias financiaciones mixtas
en situaciones complejas de necesidad. Ante este problema, que aparece
continuamente, se encuentran tanto la Case Management como los
prestadores institucionales de asistencia. Deben modular sus ofertas con vistas
a la vivienda, el trabajo, el cuidado y la asistencia, y por otro lado deben
agruparlas y tratarlas frente a los que corren con los gastos como un catálogo
de ofertas (vid. también Drillet et al., 2008).
El alivio de la carga financiera de los afectados por el Contergan por medio de
un claro aumento de la pensión mensual del Contergan y la concesión adicional
de prestaciones para cubrir necesidades específicas, como la asistencia con
terapias alternativas y apoyos y las prestaciones rehabilitadores, supone desde
el 1.1.2013 un gran primer paso para la mejora de la situación asistencial. Se
tuvieron en cuenta las exigencias del estudio de Kruse y colaboradores (2012).
146
ESTRATEGIA DE CENTROS DE REFERENCIA
A la vista de los déficits asistenciales descritos proponemos para WestfaliaRenania del Norte la creación de en principio entre uno y dos centros
especializados de referencia que garanticen tanto el tratamiento directo de los
pacientes como la formación de médicos y pacientes, con una función así hacia
el exterior. Estos centros deben
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Crear y atender programas peer-to-peer, de forma que los afectados ya
formados puedan aconsejar a otros afectados.
Hacer más transparentes las fases de tratamiento de los procedimientos
existentes para pacientes y médicos.
Aplicar las tres estrategias citadas (frente a la vulnerabilidad, preventiva
y de acceso).
Garantizar que el acceso a las prestaciones se simplifique y
Adoptar y aplicar en la zona en la que tengan competencia las
estrategias pre-jubilatorias y jubilatorias.
En lo que respecta a las directrices clínicas para molestias físicas inespecíficas
funcionales y somatomorfas y la estrategia de acceso antes presentada se
aconseja, en consecuencia, crear centros multidisciplinares para garantizar una
asistencia óptima (Schaefert et al., 2012).
El EX-Center de Estocolmo, Suecia, ofrece un ejemplo de creación de un
centro específico de referencia activo a nivel supra-regional para los pacientes
con dismelia. El EX-Center, creado en 1993, es un centro nacional de
rehabilitación e información para niños y adultos con lesiones múltiples en las
extremidades congénitas o adquiridas. Junto a pacientes con dismelia debida a
la talidomida se tratan y forman aquí también pacientes con otras dismelias
congénitas y tras amputaciones de las extremidades. La fundación del EXCenter se llevó a cabo tras los resultados del proyecto Bosö en Suecia a finales
de los ochenta, que indicó la existencia de grandes diferencias en la amplitud y
calidad del tratamiento y apoyo a los pacientes con dismelia, dependiendo de
en qué parte de Suecia vivían estas personas.
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