ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20 El ABC de la Denuncia Instrumento de Batalla contra la Corrupción Lic. Julio César Vargas Aguirre El contenido del presente tema, es sumamente amplio, ya que es abordado nacional e internacionalmente desde hace muchos años atrás, no obstante, no es obstáculo para entenderlo, razón por la cual, quisiera compartirlo en un humilde sumario y como corolario llegar a un objetivo final, es importante destacar el regalo excelente de los editores de la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, Anotada y Concordada, sobre el tema de marras, un amplio trabajo para concebirlo. Previo a entrañar en los tres aspectos importantes sobre el fondo del presente instituto, impera vislumbrar brevemente, la figura jurídica de la denuncia en el ámbito público, y el concepto de denuncia. Nuestro ordenamiento jurídico en los diferentes instrumentos normativos ha regulado la figura de cita, para efectos de control, fiscalización, transparencia en la función ante cualquier desvió, u otros,entre ellas, la Constitución Política en su numeral 50. Por otra parte, la figura jurídica de la denuncia, es reconocida por el derecho internacional público, en distintos documentos, como la Convención de Viena de 1969 sobre el Derecho de los Tratados, en su artículo 56. La Ley concordada, describe a la denuncia como; “como aquella manifestación que por cualquier medio una persona realiza o hace llegar a una autoridad pública, conocimiento de una situación o hecho irregular o ilícito … constituye una forma privilegiada de participación y control del ciudadano en los asuntos propios de la cosa pública, que le permite poner al descubierto ciertas situaciones aparentemente irregulares u oscuras para que sean examinadas con seriedad, objetividad y transparencia por las autoridades competentes… de modo que, si ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20 es del caso, se identifiquen a los funcionarios involucrados para exigirles cuentas y gestionar corregir lo indebidamente actuado u omitido. Por su parte el artículo 1.14 del Reglamento a esa misma Ley describe la denuncia anónima como: Es aquella noticia de un hecho o conducta presuntamente corrupta, que presenta una persona sin identificarse o mediante el uso de seudónimo o nombre falso, ante la Contraloría General de la República, la Administración y las auditorías internas de las instituciones y empresas públicas para que sea investigada, y que en caso de llegar a comprobarse, se establezcan las acciones correctivas respectivas y las sanciones correspondientes sobre los responsables. Retomando los tres aspectos del presente instituto, me referiré; a la importancia, el deber y el denunciante de buena fe y su protección. A) IMPORTANCIA DE LA DENUNCIA: Sobre la importancia de las denuncias la Sala Constitucional en los Votos N° 82-00, 1969-00, 6543-2002, 23142000, 1083-2005, señalo lo siguiente:“La Sala ha reconocido a la denuncia, como instituto jurídico utilizado por los administrados para poner en conocimiento de la Administración, hechos que el denunciante estima irregulares, ilegales o contrarios al orden público, con el objeto de instar en los órganos públicos el ejercicio de las competencias depositadas por voluntad popular en ellos para investigar y resolver lo pertinente, y que deviene en un modo de participación en asuntos que conciernen al interés público” Por su parte la Contraloría General en el Pronunciamiento Nº 3937 (DAGJ-804) del 19/04/2004), señalo:“Relevancia de las denuncias en la verificación del cumplimiento de las funciones públicas(...) importa destacar en primer lugar, que las denuncias que particulares o incluso funcionarios públicos lleguen a presentar ante las Auditorías Internas, las distintas Administraciones Públicas o la Contraloría General, tienen una doble funcionalidad, pues además de permitir el escrutinio público de las actuaciones u omisiones de las personas que se desempeñen como servidores públicos, constituyen auténticos insumos al ejercicio de las labores y atribuciones que les han sido encargadas a aquellas.” B) EL DEBER DE DENUNCIAR: En relación al deber, el artículo 281, del Código Procesal Penal, regula lo siguiente: “Tendrán obligación de denunciar los delitos perseguibles de oficio: a) Los funcionarios o empleados públicos que los conozcan en el ejercicio de sus funciones. c) Las personas que por disposición de la ley, de la autoridad o por un acto jurídico tengan a su cargo el manejo, la administración, el cuidado o control de bienes o intereses de una institución, entidad o persona, ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20 respecto de delitos cometidos en su perjuicio o en perjuicio de la masa o patrimonio puesto bajo su cargo o control y siempre que conozcan el hecho con motivo del ejercicio de sus funciones.” C) EL DENUNCIANTE DE BUENA FE Y SU PROTECCIÓN. Según el artículo 1.13) del Reglamento a la Ley 8422, define al denunciante como: “la persona física o jurídica, pública o privada, que pone en conocimiento, en forma escrita, verbal o por cualquier otro medio, de la Contraloría General la República, la Administración y las auditorías internas de las instituciones y empresas públicas un hecho para que se investigue, con el fin de prevenir o determinar la comisión de actos de corrupción o cualquier situación irregular que incida sobre la Hacienda Pública, así como para que se establezcan las sanciones civiles y administrativas sobre los responsables.” En relación a su protección podemos señalar algunas de ellas: La Ley General de Control Interno, N° 8292, en su artículo 6 y la Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, N° 8422, regulan:“La Contraloría General de la República, la administración y las auditorías internas, guardarán confidencialidad respecto de la identidad de los ciudadanos que de buena fe, presenten ante sus oficinas denuncias por actos de corrupción.” De la misma manera, los artículos 10 y 18 del Reglamento a la última Ley de cita, "normaliza la protección al denunciante de buena fe, y toda aquella información y evidencia que pueda llegar a sustentar la apertura de un procedimiento administrativo o proceso judicial, todo en estricto apego a lo establecido en las Leyes Nos. 8422 y 8292 sobre el particular.” En igual sentido, aunque de forma más amplia, el Abogado del Estado Costarricense - la Procuraduría General se ha pronunciado mediante el Dictamen C-368-2005, señalando:“Importa recalcar que el primer párrafo del artículo 6 otorga una garantía de confidencialidad no sujeta a límites temporales. La norma impone un deber y éste no es sino guardar confidencialidad sobre la identidad del denunciante. El objetivo de la garantía es preservar la identidad del denunciante, de manera que no sea expuesto a represalias por el hecho que está denunciando. Se alienta con ello la posibilidad de que el ciudadano acuda a los órganos de control, interno y externo, a efecto de exponer situaciones que considera irregulares en relación con la hacienda pública. Generalmente, la persona no va a temer represalias de la auditoría interna ni de la Contraloría General de la República;si hay represalias provendrán de la administración o sus funcionarios…” De conformidad, con la normativa y jurisprudencia expuesta hasta este momento, como corolario, se puede describir, sin temor a equívocos, que la figura jurídica de la denunciaes reconocida por el derecho nacional e internacional pública, como aquella manifestación que por cualquier medio una persona realiza o hace llegar a ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20 una autoridad públicaconocimiento de una situación o hecho irregular o ilícito, es el instituto jurídico utilizado de forma privilegiada por los administradospara la participación y control del ciudadano en los asuntos propios de la organismo público, para establecer acciones correctivas respectivas y las sanciones correspondientes sobre los responsables. Asimismo, contiene relevancia en la verificación del cumplimiento de las funciones públicas, es un deber, y se debe guardar confidencialidad del denunciante y la evidencia de la información. Como se pudo observar la denuncia es un instituto jurídico utilizado por los clientes – contribuyentes, no obstante, dicho instrumento, en muchas ocasiones, es posiblemente utilizado con inobservancia, ya que reiteradamente muchas son desestimadas por las instancias en las cuales se han interpuesto. No obstante, lo anterior provoca, que las instancias supra citadas, entre ellas las auditorías internas, lleguen al tal punto de saturarse de denuncias mal confeccionas, que al final, no se pueden resolver, y como consecuencia, un derroche tiempo que se emplea para desestimarlas en estricto apego a las regulaciones vigentes. Sobre esta factor surgen algunas interrogantes que interesa abordar, para coadyuvar en una mejora a esta situación, que normalmente sucede en la mayoría de las entidades gubernamentales, entre ellas: ¿sabe el administrado qué regulacionesbásicas existen?, ¿qué derechos tiene como denunciante?, ¿qué tipos o bajo qué parámetros de denuncias se admiten? Normalmente hoy por hoy existe un aceleramiento a nivel local, nacional e internacional, con nuevos cambios en las instancias gubernamentales, entre ellos los tecnológicos y de controles, por ejemplo, la mayoría de instituciones cuentan con páginas web, blog, redes sociales entre otras. Por lo tanto, en virtud de todo lo anterior expuesto, el propósito del presente aporte, es con la respetable intención, de hacer gnosis que apresura, orientar al denunciante de buena fe, sobre las regulaciones básicas y los parámetros de admisión, con el fin de evitar el exceso de denuncias interpuestas mal confeccionadas, remediando el gasto de tiempo en desestimarlas, por medio de la difusión de metodologías e incorporación de nuevas tecnologías de auditoría interna en beneficio de la sociedad costarricense, como las páginas web o blogs, sin obviar, el distinguir entre orientar e indicar como tienen que hacerlas, resguardando ante todo,el evitar la coadministración por parte los órganos de control. Fuentes de las referencias bibliográficas: Ø Ley Contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la Función Pública, N° 8422, Anotada y Concordada. Ø Constitución Política de Costa Rica. Ø Convención de Viena de 1969 sobre Derecho de los Tratados. Ø Reglamento a la Ley N° 8422. Ø Votos y Resoluciones de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20 Ø Dictámenes emitidos por el Abogado del Estado - Procuraduría General. Ø Dictámenes emitidos por el Órgano Superior Contralor General de la República. Ø Código Procesal Penal. Ø Ley General de Control Interno, N° 8292. Autor: Lic. Julio César Vargas Aguirre, (Costa Rica), Contador Público Autorizado, certificado en Normas Internacionales de Auditoria, Normas Internacionales de Información Financiera, Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Publico, como Auditor Interno de calidad ISO 9001:2008, miembro asociado del Instituto de Auditores Internos de Costa Rica – TheInstitute of InternalAuditors, regidor de la Secretaria Técnica de Auditorías Internas Municipales de Costa Rica. “Hay delitos económicos que son más graves que los homicidios porque son más conscientes y son la causa no de una, sino de muchas muertes y de la corrupción...” [Padre Alberto Hurtado 1901-1952] ISSN: 2215-3004 BOLETIN DEL IAICR Julio, 2015 l No.20