Historia

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Dos faros se construyeron en Palamós. Uno de 5º orden, y otro de 6º para señalizar la punta del muelle. El primero se situó en la
punta del Molino, en el extremo oriental de la bahía, lugar de tradición histórica donde, en 1279, el Rey Pedro el Grande, compró
a dos canónigos de Gerona la bahía y las tierras que más tarde formaron la villa de Palamos. Su nombre se deriva, como él
mismo da a suponer, de la existencia de un molino de viento representado gráficamente en varios dibujos.
Se encendió por primera vez en 1865. De luz fija roja visible a una distancia de 10 millas, iluminaba el área comprendida entre
las puntas de Valentino y Castell. Estaba dotado de una lámpara de mechas para aceite de oliva. En 1883 se sustituyó por una
lámpara de parafina y petróleo.
Se electrifica en 1919,con una nueva apariencia de grupos de 4 y 1 ocultaciones y 11 millas de alcance. En 1960 se recrece el
torreón y se reemplaza la linterna. Se moderniza totalmente en 1973, con un nuevo equipo eléctrico con reserva de acetileno.
En la misma fecha que el faro se encendió la luz del muelle. Constituida por un simple fanal con óptica de 6° orden, daba luz fija
blanca gracias a una lámpara de mechas de aceite.
Para facilitar el mantenimiento, el fanal se subía y bajaba por medio de un torno manual, enrollando y desenrollando la cadena
que discurría por el interior de ella. Una base octogonal rodeada por una reja limitaba el acceso y la protegía de manipulaciones
extrañas.