Un comienzo discreto. Stratford es una pequeña

Un comienzo discreto.
Stratford es una pequeña ciudad a orillas del río Avon en el sudoeste de Ontario, Canadá. Esta
ciudad se fundó en el año 1832 y lleva el nombre de la población inglesa Stratford-upon-Avon,
lugar de nacimiento del famoso dramaturgo inglés William Shakespeare. Stratford era, en sus
orígenes, un empalme de la vía férrea canadiense. En la actualidad tiene unos treinta mil
habitantes, y Justin no es la única razón por la cual la gente visita esta ciudad.
Cada año, cientos de miles de personas acuden al Shakespearean Stratford Festival, el cual se
celebra desde 1953 en cuatro teatros de la ciudad durante los meses de abril a noviembre.
Lo creas o no, Justin no es el único nombre conocido que sale de dicha población. A lo largo de
los años, Stratford ha contado con varios residentes famosos, como la cantante Loreena
McKennit, el actor Shawn Roberts y el presentador canadiense Tony Parson. Asimismo, Thomas
Edison, el hombre que inventó la bombilla, el tocadiscos y el teléfono, también pasó una época
trabajando como telegrafista en la estación de tren de la ciudad.
Además, Stratford alberga el William Allman Memorial Arena, uno de los estadios de hockey
más antiguos de Ontario y base del Stratford Cullitons.
El Cullitons es el equipo que juega en la división medio oeste de la liga juvenil de hockey de
Ontario. Desde 1975 este equipo ha llegado hasta las semifinales prácticamente todas las
temporadas, y a lo largo de los últimos treinta años ha ganado la Sutherland Cup ni más ni menos
que siete veces.
Así pues, no debería haber sido una sorpresa que el 1 de marzo de 1994 otra futura estrella
naciese en esa pequeña ciudad. Jeremy y Pattie Bieber (su apellido se pronuncia 'bee-bur')
trajeron a este mundo a su hijo Justin Drew Bieber. Era un bebé pequeño, pero sano y avispado,
y ya desde sus primeros años se mostraba alegre y dulce.
Desafortunadamente, la vida puso a prueba el buen temperamento de Justin casi desde el
principio.
La relación de Jeremy y Pattie no funcionó, y la pareja se divorció pocos años después del
nacimiento de Justin. Pattie recuperó su apellido de soltera, Mallette, y Jeremy se trasladó a
Winnipeg. Aunque obtuvo la custodia total de su hijo, permitió que éste conservara el apellido de
su padre. Lo cierto es que no le resultó nada sencillo criar a su hijo sola, pero Pattie trabajó de
firme y aceptó varios empleos para llegar a fin de mes. Justin y su madre vivían en un
apartamento pequeño en una de las zonas más pobres de Stratford. Fueron tiempos difíciles, pero
por suerte se querían mucho y sabían que podían contar el uno con el otro para salir adelante.
Cuando Justin comenzó la escuela, las cosas tampoco fueron fáciles. Su madre no podía
permitirse comprarle ropa de marca, así que muchos de los niños del colegio se metían con él y
se burlaban de la ropa que llevaba. Tampoco le ayudaba el hecho de ser uno de los chicos más
bajos de la clase. Y a pesar de que uno de los amigos de Pattie hizo lo que pudo para ser como un
padre para Justin y hablaba con él sobre los problemas que tenía en la escuela, no era lo mismo
que tener a su verdadero padre en casa. Resulta difícil de creer que alguien tan dulce como Justin
fuera el punto de mira de los abusones, ¡pero es cierto! Así que la próxima vez que tengas un
pensamiento cruel sobre un compañero de clase, ¡piensa que él podría ser el próximo Justin
Bieber! Y si, por el contrario, lo estás pasando mal porque alguien se mete contigo, recuerda:
Justin salió adelante; tú también puedes hacerlo.
Tres cosas ayudaron a Bieber durante esos tiempos difíciles: la iglesia, los deportes y la música.
Justin y su madre son cristianos devotos y asisten a misa de forma regular. Las iglesias pueden
ofrecer la sensación de pertenencia a una comunidad, especialmente en un pueblo o ciudad
pequeña donde todos los practicantes se conocen los unos a los otros. Para Justin y su madre, la
iglesia era como su segunda casa; todos se conocían y se preocupaban por los demás.
Y al igual que casi todos los niños, a Justin le encantaban los deportes y siempre que podía
jugaba a hockey con sus amigos, el hobby nacional.
También era un gran seguidor del equipo local, el Cullitons, y de otros grandes equipos de
hockey, entre los que destaca el Toronto Maple Leafs. Con el paso de los años, Justin también se
aficionó a ir en monopatín y a jugar a fútbol y a baloncesto.
Sin embargo, por encima de todo, la música era su mayor inspiración. Como muchos otros
músicos, Justin se enamoró de la música en la iglesia, donde cada domingo el coro cantaba y
tocaba varios instrumentos. Quedó fascinado desde el primer momento, en especial, de la batería.
De hecho, al pequeño Justin le gustaba tanto este instrumento que incluso comenzó a fingir que
tocaba tambores por todas partes.
'Mi madre me compró mi primera batería cuando tenía cuatro años', explicó a Billboard, 'porque
me pasaba el día dando golpes a todo lo que encontraba por la casa, hasta los sofás'. La iglesia
colaboró con la causa: el pastor hizo una colecta sólo para ese fin, y los baterías del coro le
enseñaron a tocar su nuevo instrumento. A su vez, los abuelos de Justin pusieron a su disposición
el sótano que tenían en su casa para que tuviera un lugar donde practicar en paz, ¡y sin molestar a
los vecinos!
Por supuesto, hubo algunas complicaciones. En primer lugar, Justin era muy pequeño para
aprender a tocar un instrumento; a los cuatro años, la mayoría de los niños todavía está
aprendiendo a contar y a recitar el abecedario. Y, en segundo lugar, Justin es zurdo y la batería
estaba diseñada para diestros. Además, como ser diestro es mucho más común, todos los baterías
de la iglesia también eran diestros, así que ¡le estaban enseñando a tocar con la otra mano! A
pesar de todo, Justin no dejó que nada de eso lo detuviera y, con el tiempo, ganó destreza.
La mayoría de las personas ya tendría bastante con aprender a tocar un solo instrumento, pero no
era el caso de Justin. Había descubierto la música y quería aprender más y más. El siguiente
instrumento que abordó fue la guitarra, lo cual debió de ser gracioso pues Justin tenía seis años y
la guitarra era más grande que él. No obstante, en esa ocasión no se apuntó a clases, tal como
había hecho con la batería, sino que decidió que aprendería solo. ¡Y lo consiguió!
La gran ventaja de la guitarra es la portabilidad. La batería es difícil de transportar y tiene que
montarse cada vez que la cambias de lugar. La guitarra, en cambio, la puedes llevar colgada del
cuello y tocarla en cualquier sitio cuando te apetezca. Y eso fue lo que Justin hizo. No obstante,
no sólo tocaba para divertirse; él y su madre necesitaban todo el dinero extra que pudieran
conseguir, así que empezó a tocar la guitarra en las calles de Stratford.
La gente quedaba maravillada por el encantador y jovencísimo músico callejero, y el dinero que
Justin recaudaba suponía una gran ayuda para la familia. De hecho, ¡hasta les permitió a Justin y
a su madre hacer las primeras vacaciones de su vida! 'Tocaba en la calle, dejaba la funda de la
guitarra abierta y la gente me tiraba monedas', explicó a MTV News. 'Y así reuní tres mil dólares
y me llevé a mi madre de vacaciones a Florida. ¡Fue una pasada!'
Con el paso de los años, su situación económica fue mejorando. Pattie creó su propia empresa de
diseño web y formación informática. No es que les sobrara el dinero, pero no iban tan justos
como antes. Y Justin, por su parte, continuaba tocando en las calles para conseguir un dinero
extra. Había completado la enseñanza primaria en la Bedford Public School y se había cambiado
al colegio Northwestern Secondary, donde le resultó mucho más fácil integrarse y hacer nuevos
amigos.
¿Desearía Justin haber tenido una infancia más fácil? No, no es de esas personas. 'Crecí bajo la
línea de pobreza. No tenía tantas cosas como los otros niños y creo que eso me hizo más fuerte y
me ayudó a desarrollar mi personalidad', afirmó en su página web oficial. La capacidad de
destacar las cosas buenas y de extraer lo mejor incluso de las situaciones más difíciles forma
parte del carácter de este extraordinario joven. Tal como explicó en bieberzone.com: 'Nunca
olvidaré de dónde vengo'.