Título Original: The constant gardener Género: Drama, thriller. Dirección: Fernando Meirelles Guión: Jeffrey Caine (basado en la novela de John Le Carré). Producción: Focus Features, The UK Film Council, Potboiler y Sciom Films. Países: Reino Unido Año de producción: 2005 Reparto: Ralph Fiennes (Justin Quayle), Rachel Weisz (Tessa Quayle), Danny Huston (Sandy Woodrow), Bill Nighy (Sir Ber­ nard Pellegrin), Pete Postlethwaite (Lorbeer), Bernard Otieno Oduor (Jomo), Donald Sumpter (Tim Donohue). Duración: 128 minutos E n un remoto lugar al norte de Kenya, asesinan brutal‐ mente a Tessa Quayle, una activista que prepara una denuncia sobre el trabajo de una multinacional far‐ macéutica en Kenia. Un médico local que la acompa‐ ñaba ha huido y todo parece apuntar hacia un crimen pa‐ sional. Sandy Woodrow, Sir Bernard Pellegrin y los demás miembros del Alto Comisionado Británico están convencidos de que el viudo de Tessa, el diplomático Justin Quayle dejará el asunto en sus manos, pero están muy equivocados. Su equilibrio profesional se ha roto al perder a la mujer a la que tanto amaba. Esos dos seres de personalidades tan opuestas se atraían mutuamente y disfrutaban de un feliz matrimo‐ nio. Los recuerdos de esa unión empujan a Justin a intentar entender lo que realmente ocurrió. Perseguido por los remordimientos y herido por los rumores de las supuestas infidelidades de su esposa, Justin se sor‐ prende a sí mismo lanzándose a una peligrosa tarea. Ha decidido lim‐ piar el buen nombre de su mujer y "acabar lo que ella empezó". Para conseguirlo, debe aprender a marchas forzadas cómo funciona la in‐ dustria farmacéutica y descubrir las complicidades del gobierno de Ke‐ nia y de la Gran Bretaña, su propio país. En el transcurso de su investi‐ gación descubrirá que el móvil del asesinato está vinculado al uso del Dypraxa, un medicamento contra la tuberculosis que se está probando en la población de Kenya, poniendo en riesgos sus vidas. Delegaciones de Enseñanza, Medios de Comunicación y Pastoral Juvenil-Vocacional B asada en la novela de John Le Carré, El jardine­ ro fiel es una mezcla de cine­reportaje de denun­ cia social, thriller político e historia de amor. Sus protagonistas, el diplomático Justin y la activista Tessa, son dos personas muy distintas, pero en su enamoramiento se complementan. Sobre estos dos personajes dice su director, Fernando Meirelles: "A primera vista, Justin parece un hombre muy pasivo. Es un caballero británico de lo más civilizado, un diplomá­ tico educado que vive de acuerdo con las reglas. No sabe muy bien lo que hace Tessa; a veces, le gustaría interferir, y si no lo hace, no es por debilidad, sino por­ que tiene un acuerdo con ella. También vive su rela­ ción según las reglas. A todos nos interesa descubrir qué vio Tessa en Justin. Necesita un ancla, y Justin le impide que se incline hacia la locura; él es el control, ella es la pasión". Para el personaje de Tessa, John Le Carré se inspiró en una amiga suya, Yvette Pierpaoli, que murió en un accidente de automóvil en Albania después de haber dedicado toda su vida al trabajo con refugiados. Le Carré le dedicó la novela describiéndola como al­ guien "que vivió y murió porque le importaba la vida". Una persona para quien "todo era por una causa," la cual "no era negociable, surgía de una necesidad vis­ ceral de dar comida y dinero a los hambrientos, medi­ camentos a los enfermos, refugio a los sintecho, docu­ m e n t o s a l o s a p á t r i d a s . " Tomando como referencia esta inspiración, la novela, y la película en la que se basa, denuncia el comportamiento de la industria farmacéutica, cuyos exagerados beneficios se realizan a costa de la salud de la gente, y sobretodo de la población más empo­ brecida del planeta. La elección por parte de Le Carré de la industria farmacéutica permite poner en eviden­ cia uno de los mayores escándalos de nuestros días. Según el escritor, esta industria contiene "un lado muy oscuro en el que se mueven enormes cantidades de dinero, un secretismo patológico, corrupción y avari­ cia". Alineada, de este modo, en el análisis crítico de la industria farmacéutica, la película ofrece una ima­ gen demoledora del comportamiento de las multinacio­ nales del sector, pero también de los gobiernos, tanto del Norte como del Sur, en connivencia con ella. En este caso concreto, el ejemplo sobre el que gira la tra­ ma es el descubrimiento de que una de estas empre­ sas está probando un nuevo medicamento contra la tuberculosis, a pesar de que ya se sabe que tiene efectos secundarios letales para algunos individuos. Paralizar esta fase de prueba y regresar al trabajo de investigación resultaría fatal para los intereses de la compañía porque se perderían años, que podría apro­ vechar la competencia, y grandes cantidades de dine­ ro. De hecho, es bien cierto que las multinaciona­ les farmacéuticas dedican muchos menos recursos de III Semana de Cine Espiritual El jardinero fiel dades en la investigación están concentradas en en­ fermedades fundamentalmente del mundo occidental, ignorando prácticamente enfermedades endémicas de los países empobrecidos (como la vacuna sobre el SIDA, la tuberculosis o la malaria), cuya población no resulta interesante económicamente para estas multi­ nacionales. Investigaciones recientes han demostrado que en las últimas décadas el porcentaje dedicado a la investigación de enfermedades tropicales es minúscu­ lo. La película plantea la denuncia al negocio ge­ nerado en torno a la industria farmacéutica desde esta perspectiva. La historia está situada en Kenia, un país profundamente empobrecido. El 56% de la población, unos 15 millones de personas, es pobre; lo que quiere decir que tienen que vivir con menos de 1 dólar al día. Las secuencias realizadas en el suburbio de Kibera nos muestran esta realidad. En esta zona vive aproxi­ madamente un millón de personas en condiciones in­ frahumanas en chabolas, sin servicios básicos de agua, luz, alcantarillado y separado por las vías del tren. Resulta también significativo que la obra de tea­ tro sobre el SIDA se desarrolle en este barrio, ponien­ do en evidencia la trágica reotralimentación que existe entre SIDA y pobreza. Se calcula que en la actualidad 1 de cada 6 keniatas es VIH positivo, lo cual afecta gravemente cualquier proceso de desarrollo. Pero este estado de emergencia es aún peor en barrios como Kibera, donde se calcula que el porcentaje de infecta­ dos es superior. Uno de los actores del film, Bernard Otieno Oduor, quien interpreta a Jomo, afirma: "La película describe con autenticidad lo que ocurre en los países en vías de desarrollo, describe lo que nadie cuenta por culpa del dinero en juego." Y es en este contexto descrito por la película que se sitúa el compromiso franco y decidido de Tes­ sa y de su compañero, el doctor Arnold, por denunciar la situación y tratar de transformarla. Empeño en el que, por venganza, amor y compromiso con el trabajo de su esposa, Justin dará continuidad. La trágica his­ toria de los protagonistas del film nos conecta con la experiencia de mucha gente, tanto en el Norte como en el Sur, comprometida con la transformación de las A esos los podemos ayudar nosotros Tess: ¡Justin! Para el coche. Para. Para. Justin: ¿Por qué? ¿Qué pasa? Tess. Tess: Hay 40 km. Hasta Biluri, tardarán toda la noche. Justin: No podemos inmiscuirnos en su vida, Tess. Tess: ¿Por qué? Justin: Sé razonable, hay millones de personas que necesitan ayuda. Para eso están aquí los organismos. Tess: Sí, pero a esos los podemos ayudar nosotros. Justin: Por favor. Tess: Justin. Justin: Lo siento, Tess, tengo que pensar en ti, debo llevarte a casa. Tiempo y dinero frente a personas Justin: Oye, Billy (cooperante alemana), ¿por qué 3 abejas se gasta 70 millones probando la Dipraxa para KDH? ¿Acaso el mercado africano vale tanto? Billy: Tienes que entender la magnitud de todo esto. Se acerca una epide­ mia de tuberculosis, afectará al mundo entero. O para expresarlo en un lenguaje que entienden en todas las bolsas del mundo: si el mercado de la tuberculosis rinde como se prevé, se espera ganar miles y miles de millo­ nes de dólares. El producto que los generará es la Dipraxa, eso por su­ puesto si las pruebas preliminares en África no han producido ningún efecto secundario preocupante. (…) Justin: ¿Es un chanchullo? Billy: ¿Chanchullo? Justin: La Dipraxa, ¿cura la tuberculosis? Billy: Sí, la cura, pero también puede matar, ¿sabes?, porque aún no han perfeccionado la fórmula. Justin: Vale, ¿y por qué no trabajar en eso? Billy: Es más barato amañar las pruebas, excluir a los pacientes que pa­ dezcan efectos secundarios. Volver al laboratorio les costaría tiempo: dos años, millones de dólares, y otras compañías podrían producir sus propios remedios. Justin: Entiendo. Billy: Siguiente pregunta. Justin: ¿Le dijiste a Tess que el gobierno keniano había aprobado las pruebas? Billy: Alguien les sobornó. Aquí no hay reglas que valgan Soldado: Perdone. A la niña no puedo llevarla. Justin: No pienso dejarla. Soldado: Sólo se nos permite evacuar a los cooperantes. Justin: ¡Al cuerno con lo permitido! ¿Cuánto quiere por llevarla? Mire, hay 800 dólares. Soldado: No me incomode, es algo que no se puede comprar. Las reglas se hacen por un buen motivo. Justin: ¡Se trata de la vida de una niña, aquí no hay reglas que valgan! Soldado: Ahí fuera hay millones de ellos, no puedo hacer una excepción con esta niña. Justin: Sí, pero a esta niña podemos ayudarla. Venga. (la niña, que los ha escuchado, se baja del avión) ¡Habuc! Soldado: Escuche, así es como funcionan las cosas… 1 2 3 4 ¿En que situación se encuentran los sectores más pobres de Kenia? ¿Qué es lo que Tessa ha descubierto que resulta tan grave? ¿En qué consiste en concreto? ¿Cuál es el motivo final del asesinato de Tessa, de su amigo Arnold y finalmente de su esposo Justin? ¿Qué intereses están en juego para los gobiernos de Gran Bretaña y Kenia que los hacen ser cóm­ plices de la empresa farmacéutica que aparece en el film? 5 6 7 8 ¿Qué características crees que tienen los gobier­ nos de los países donde se llevan a término estas investigaciones? ¿Qué compensaciones reciben los participantes, objeto de estudio en esta investigación? ¿Qué opinas del comportamiento de Tessa? ¿Y el de Justin de querer dar continuidad a la denun­ cia de su esposa? ¿Cómo se vive la pobreza a través de la mirada de Kyoto, a través de Tessa y a los ojos de Justin? ¿Qué hay de realidad en cada una de ellas? ¿Cuál te parece más real? 9 10 ¿Qué formas de violencia aparecen en la pelícu­ la? Hacer una breve explicación de cada uno de los casos? ¿Por qué crees que John le Carré titulo la no­ vela: “El jardinero fiel”? Había que pararle los pies Confidente: La planta de KDH pudo acabar en Francia. 1500 empleos, una región en crisis, se lo debíamos. Necesitaban ayuda con la Dipraxa. KDH necesitaba un inversor aquí (en Kenia). Curtis (presidente de 3 abejas) y Tres abejas proporcionaban ambas cosas. Justin: ¿Y Tessa, qué quería? Confidente: Presionar a Kenny (3 abejas), detener las pruebas, redise­ ñar el fármaco; 3 años de retraso, millones de dólares. Justin: O… Confidente: No se nos paga para defender casos perdidos, ya lo sabes, Justin. No matamos a gente que no hubiese muerto de todas maneras. Fíjate en el índice de mortalidad, aunque tampoco es que nadie los cuente. Justin: Pero tú eras un defensor de casos perdidos. Tessa podría haber sido tu salvación de todo esto. ¿La querías, recuerdas? Confidente: Pelegrim (gobierno británico) dijo que el informe era perjudi­ cial, había que pararle los pies. Los textos e imágenes (tanto gráficas como cinematográficas) que se muestran en este material se acogen al derecho de cita con fines didácticos, que pretenden fomentar el conocimiento de las obras y tienen como único objetivo el análisis, comentario o juicio crítico de las mismas.