Energía Medio Ambiente Gestión de Proyectos SECTOR ENERGÍA Y MINICENTRALES DE GENERACIÓN DEMANDA EXTRANJERA DE BONOS CARBONO SUPERA CON CRECES LA OFERTA DE EMISIONES DEL MERCADO LOCAL SECTOR ENERGÍA: DEMANDA EXTRANJERA DE BONOS CARBONO SUPERA CON CRECES LA OFERTA DE EMISIONES DEL MERCADO LOCAL 23 de Noviembre de 2004 El mercado de bonos carbono, instrumento creado a partir del protocolo de Kyoto para las transacción de emisiones entre países en desarrollo y países industrializados, está plenamente activo en Chile, donde siguen llegando los principales actores del mercado buscando comprar bonos que estén respaldados por proyectos de inversión serios y maduros. No hay que perder de vista que la imagen de seriedad que tiene Chile dentro de América latina y su baja calificación de riesgo para las inversiones, asegura que persistirá la constante llegada de inversionistas para la compra de emisiones. Sin embargo, se está viviendo un situación que pareciera ser única: la oferta extranjera de compra de emisiones supera con creces la oferta de venta existente en el mercado local, donde existen variados proyectos de inversión orientados a mini centrales hidroeléctricas, pero que carecen de estudios de ingeniería de respaldo o que aún no cuentan con un adecuado análisis de negocio o estrategia comercial. En este ambiente enrarecido por la confusión de objetivos por parte de los potenciales inversionistas, se reproducen las condiciones típicas de un nuevo mercado que está aún en pañales: los inversionistas confunden los medios técnicos con los objetivos comerciales. Para muchos de estos nuevos inversionistas en el sector energía, la confusión se produce al no dimensionar adecuadamente que los requisitos del “negocio” propiamente tal y la definición de una estrategia comercial, deben ser premisas del proyecto de inversión que deben condicionar todas las definiciones de un proyecto de ingeniería. Es más, cada uno de los aspectos y definiciones del proyecto de ingeniería deben ser solucionados bajo el prisma del proyecto de inversión y sometidos a los requerimientos de la estrategia comercial. Todas las definiciones comerciales del proyecto y sus eventuales ingresos por venta de energía y potencia instalada, reconocimiento de potencia, modalidad de operación de la central, y estrategia de venta, condicionan las definiciones que hay que afrontar en el proyecto de ingeniería. De esta manera, si por el contrario se definen primero los equipos, su capacidad de operación, la disposición para manejar los caudales de agua y otras definiciones propias de un proyecto, resulta imposible efectuar un análisis comercial de alternativas para evaluar la mejor opción comercial del proyecto de inversión. De esta manera se obtendría erróneamente como base 2 inamovible el proyecto de ingeniería y como consecuencia de ello, una pobre decisión comercial. Una adecuada y razonable estrategia comercial exige exactamente lo contrario: flexibilizar al máximo el proyecto de ingeniería de manera de buscar el óptimo comercial primero y como consecuencia de ello, el óptimo técnico que maximice los ingresos. Si consideramos las condiciones primarias de un potencial proyecto de inversión, como es tener la disponibilidad de un caudal de agua que pueda ser manejado para aprovechar condiciones naturales del entorno y obtener una diferencia de altura que permita generar energía, lo apropiado es analizar diversas opciones para obtener el salto o caída y también diversas opciones de caudal de agua de manera de dar al inversionista herramientas basadas en una gama de índices financieros que sustenten el negocio, el cual no hay que olvidar debe ser evaluado a 20 0 25 años. Es indudable que diferentes caudales de captación tienen asociados diferentes montos de inversiones en construcción, equipos y estudios de ingeniería. Los eventuales trazados de un canal de aducción, a diferentes cotas del terreno, con diferentes capacidades de conducción de las aguas, también genera una gama de costos asociados. Esta variedad de soluciones posibles genera una variedad de montos de inversión también muy extensa. Por supuesto a cada nivel de inversión se le asocia también un nivel de rentabilidad, que no necesariamente es mayor a mayor inversión, dependiendo de las condiciones del terreno y como estas impactan en las condiciones técnicas. Así desde el punto de vista financiero-comercial, el inversionista deberá analizar cual es el riesgo asociado a cada nivel de rentabilidad-inversión según sea su capital inicial, sus medios de financiamiento y la aversión al riesgo intrínsico que tenga. Para efectuar el debido análisis de alternativas, es necesario conocer los componentes de costos de cada uno de los componentes de la inversión, y en ese contexto, una herramienta útil puede ser el análisis de los componentes de cada ítem bajo el criterio 80/20 de Pareto, lo cual focaliza la atención del análisis en las actividades que realmente definen el nivel de inversión y que afectan las decisiones comerciales. Por otro lado, tratar de optimizar costos en ítems de menor importancia (el 80 de menor importancia) es despreciable, ya que una reducción en un ítem suele ser contrarestada con un alza imprevista en el costo de otro, por lo que el esfuerzo no retribuye en una reducción efectiva, y a la vez desvía la atención sobre el 20%, el cual finalmente determina la rentabilidad de la inversión. Es imprescindible que el inversionista tenga esta etapa clara, ya que frente a cualquier negociación eventual, con empresas de ingeniería, proveedores y subcontratistas, le dará la visión real de negociación al inversionista, y será muy difícil que sea inducido por alguno de éstos, a tomar decisiones por el camino equivocado, situación que suele ocurrir, ya que pocos de estos grupos de interés tienen la visión completa desde la perspectiva del negocio del inversionista. 3 Desde el punto de vista del proyecto de inversión y desde el punto de vista del costo hundido del proyecto y la necesidad de contar con asesoría especializada, siempre el costo fijo de tener un coordinador único del proyecto (objetivo: optimizar el proyecto de inversión), incluido el proyecto de ingeniería, será menor que tener un costo variable generado por un asesor de ingeniería (objetivo: vender horas de ingeniería). El esquema de costo fijo se retribuye con creces hacia el proyecto ya que permite tener del lado del inversionista un asesoramiento neutral, con visión de negocio, capacidad de coordinación de los estudios, y el posterior liderazgo del proyecto, representando y controlando siempre los intereses del inversionista. Si a modo de ejemplo consideramos los grandes números, el presupuesto de una determinada minicentral que contemple 50% de la inversión en la componente construcción y el otro 50% en la componente equipos electromecánicos y sistema de transmisión, la atención debiera centrarse en el equipo turbina-generador (con su equipo de control asociado), habitualmente de proveedores extranjeros, y el sistema de transmisión (habitualmente de proveedores nacionales). Como consecuencia, una buena decisión sobre el equipo de generación da mayores seguridades de éxito comercial que una decisión en el sistema de transmisión. En este punto, características del equipo de generación, características del proveedor y fabricante del equipo, que son decisiones más bien técnicas, hay que tener claridad de que las decisiones que se tomen en estos itemes tendrán un fuerte impacto en el negocio futuro. Cualquier proveedor no da lo mismo, ni siquiera da garantías el de menor costo de adquisición, ya que la compra de un equipo es una decisión que acompañará al inversionista en su estrategia comercial los próximos 20 ó 25 años de vida del proyecto. Fabricaciones similares, capacidad de efectuar negocios internacionales, respaldo para la solución de problemas post venta, si bien son requisitos que habitualmente se consideran al momento de tomar decisiones, la máxima importancia debe estar radicada en la capacidad del equipo e instalación de responder a las exigencias técnicas y comerciales de la regulación vigente en Chile para el sector eléctrico de manera de maximizar los retornos de las inversiones. Por esto es recomendable que estos proyectos de inversión cuenten con el adecuado respaldo de análisis comercial basado en la regulación existente en el sector eléctrico, regulación que no es ni habitual ni tampoco conocida en los países de origen de los fabricantes de equipos, ya que el sector eléctrico chileno y su regulación difiere grandemente del mercado europeo y americano. Para poder tomar decisiones de inversión, toda la información financiera (basada en cada una de las soluciones técnicas) debe ser analizada a partir de los índices económicos de las soluciones posibles. Es indudable que cuando se comprueba la viabilidad del proyecto de ingeniería, normalmente se pueden generar diferentes soluciones, lo cual conduce también a diferentes alternativas de inversión y como consecuencia, diferentes negocios con montos de inversión y rentabilidad diferentes. El análisis final del VAN, TIR, VAN sobre Inversión, ROIC, etc., de toda la gama de 4 soluciones posibles, debiera ser la etapa final para tomar la decisión comercial del proyecto y sólo como consecuencia de ello, la definición de los equipos electromecánicos y el proyecto de construcción. Junto con lo anterior, es imprescindible a estas alturas del análisis definir la estrategia comercial del proyecto de inversión: ¿venta de la energía a un generador?, ¿venta de energía a un distribuidor?, ¿venta directa de la energía a un cliente industrial?, ¿proyecto con estanque de punta?, ¿sin estanque de punta?, ¿con cuantas máquinas generar?, ¿qué mezcla de condiciones me maximizan el retorno de las inversiones? Nivel de precio de los Bonos Carbono Si bien hay una gran cantidad de potenciales proyectos de inversión con la posibilidad de vender las emisiones a través de los bonos carbono, son pocos los que han efectuado el análisis del negocio propiamente y se encuentran en una etapa aún no madura del proyecto de inversión. Por estos motivos el diálogo con los principales actores de la compra y venta de bonos carbono hasta el momento no ha sido promisorio, debido a que los potenciales inversionistas locales no han llegado a un punto de avance en el análisis de sus inversiones que permita desarrollar un diálogo comercial activo y que pudiera significar un cierre en la transacción comercial de los bonos. Si tan solo consideramos que hace poco más de 6 meses atrás las ofertas de compra que llegaban a Chile estaban entorno a los 3 USD por tonelada de CO2 y a noviembre 2004 la oferta ya está en el entorno de los 5 USD por tonelada, un incremento potencial de un 66%, debiera ser un aviso más que claro para los inversionistas del sector que deben entrar en una dinámica diferente a la desarrollada hasta ahora para entrar en el negocio de los green bonds. Si a mayor abundamiento consideramos la reciente firma del tratado de Kyoto por parte de Rusia, los potenciales inversionistas debieran definitivamente apurar su estudio de inversión para aprovechar las oportunidades que está mostrando este mercado. &&&&&&&&&&&&& Este artículo fue preparado por Guillermo Paredes B., Ingeniero Civil Mecánico U. Ch. con más de 30 años de experiencia en el sector eléctrico, socio de la empresa de ingeniería ENERCONSUL, dedicada al Desarrollo de Negocios y Proyectos de Energía. Contó con la colaboración de Juan Cristóbal Paredes F., Ingeniero Civil Industrial PUC, autor de un Modelo de Análisis Financiero de Inversiones en el sector eléctrico. Las oficinas de ENERCONSUL se encuentran ubicadas en Padre Mariano 10 Of. 1307, Providencia, Santiago. Fono / Fax 244 4730. E-Mail: gparedes@enerconsul.cl / jparedes@ing.puc.cl 5