Hilda Furmanski es fonoaudióloga egresada de la Universidad de Buenos Aires en el año 1985. Se especializó en el abordaje de los problemas de audición en los niños y trabajó en las áreas de evaluación audiológica, equipamiento auditivo, (re)habilitación auditiva y terapia auditiva-verbal, siendo pionera en este tipo de abordaje en Argentina. En el año 2002 obtuvo la certificación de Auditory-Verbal International como Terapeuta Auditiva-Verbal convirtiéndose así en la primera Certified Auditory-Verbal Therapist en América Latina. Desarrolla desde hace muchos años una importante tarea de capacitación profesional a través de talleres y cursos dictados en una gran cantidad de ciudades de Argentina así como también en muchos países de Latinoamérica y en España. Ha realizado presentaciones y ha dictado conferencias por invitación a nivel nacional e internacional. Es Vice-presidente de la Asociación Argentina de Audiologia. Es autora de varias publicaciones en revistas de la especialidad y ha diseñado material para la evaluación de la percepción auditiva del habla para el castellano rioplatense. Actualmente es profesora adjunta en la cátedra de Terapéutica Audiológica y profesora titular en la cátedra de Educación del Niño Sordo en la carrera de Fonoaudiología en la Universidad del Museo Social Argentino. Es profesora invitada en la carrera de especialistas en ORL de la Universidad de Buenos Aires. Es autora del libro Implantes Cocleares en Niños (Re)Habilitación Auditiva y Terapia Auditiva-Verbal. INTERVENCIÓN PRECOZ EN NIÑOS AUDITIVA……¿NECESITAN TERAPIA? CON PÉRDIDA El uso de dispositivos de ayuda auditiva en niños muy pequeños impone nuevos desafíos a los profesionales que trabajan en la intervención de los mismos. Cuando niños que ya no son bebés reciben audífonos o implantes cocleares, necesitan instrucción directa en muchos aspectos del lenguaje. Se espera que desarrollen habilidades auditivas que les permitirán mejorar las condiciones de su comunicación, sus cualidades de su voz y la producción del habla. Los niños muy pequeños no necesitan trabajo remedial dado que están desarrollando el lenguaje dentro de los períodos críticos, la mayoría de ellos puede usar la información que los dispositivos de ayuda le proveen para adquirir el habla y el lenguaje de un modo más incidental. La terapia auditiva-verbal es un abordaje muy apropiado para bebés y niños muy pequeños considerando los principios que guían su práctica. Se espera que los niños adquieran el lenguaje y aprendan a monitorear sus producciones a través de la audición. En la terapia auditiva-verbal los niños aprenden a través de la audición en lugar de ser entrenados para aprender a escuchar. Se reconoce a los padres como los modelos primarios para enseñarles el lenguaje a sus hijos y su participación es activa en las sesiones individuales de terapia. Los terapeutas guían, asesoran y apoyan a los padres dándoles información acerca de los objetivos y enseñándoles estrategias y técnicas para mejorar la comunicación de una manera muy natural. La terapia auditiva-verbal es diagnóstica, cada sesión es una evaluación continua del progreso del niño. La terapia auditiva-verbal está basada en un profundo conocimiento de la acústica del habla. Por lo tanto, los especialistas en este tipo de abordaje tienen el potencial para obtener información esencial sobre las habilidades auditivas emergentes en los niños. Aunque el abordaje es poco estructurado y los niños aprenden a usar su audición en situaciones naturales, incidental y espontáneo no son sinónimos de “normal”. Los niños no van a desarrollar el lenguaje con solo equiparlos o implantarlos tempranamente y comunicándose con ellos tal como lo hacemos con los niños que no tienen deficiencias auditivas. Los niños equipados o implantados a edades muy tempranas han experimentado un tiempo de deprivación auditiva. Sabemos que los recién nacidos han tenido considerable experiencia prenatal con las señales acústicas y que durante el primer año de vida hay cambios dramáticos en la forma en la que los niños procesan los sonidos del habla. Aún con los dispositivos de ayuda auditiva, los niños reciben una señal degradada que tenemos que compensar en calidad y cantidad. También estamos aprendiendo de las investigaciones que los niños con pérdidas auditivas no están tan interesados en el habla como los niños con audición normal aún después de haber recibido un implante coclear a edades muy tempranas. Por lo tanto, por el momento aún los niños más pequeños necesitan ciertas actividades estructuradas para promover el desarrollo auditivo. Es posible manipular de alguna manera la entrada de sonido que los niños reciben para desarrollar óptimas habilidades para la percepción del habla. Durante los primeros meses, focalizamos nuestro trabajo sobre el desarrollo auditivo en las áreas de atención al sonido, respuesta condicionada, input prelingüístico y sonidos iniciales. Todas estas áreas de trabajo están condimentadas por el uso del habla dirigida a los niños (madresía) y guiadas por el principio de la conexión entre percepción y producción del habla.