ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA KUKULKÀN. LA SERPIENTE DE PLUMAS. K ukulkán, Dios maya, representación de la Serpiente Emplumada, divinidad cuyo culto es uno de los más relevantes en Mesoamérica, relacionado con el viento, el agua, Venus. Kukulkán es un nombre en maya yucateco que se puede traducir como Serpiente de Plumas, por lo que se cree que es el mismo Quetzalcóatl, quien no sólo era el Hombre del Sol, sino el original Dios-Sol del país. El Kukulkán de los mayas tiene además atributos de un Dios-Trueno, El Castillo de Chichén Itzá, dedicado o construido en honor a Kukulkan, y testimonio del conocimiento astronómico maya, es un calendario solar alineado con el eje de la tierra, permitiendo que ocurra un efecto conocido como "el descenso de Kukulkán", el fenómeno natural que acontece en el equinoccio de primavera en aquella región, muestra cómo cada año se forman 9 triángulos de luz y sombras unidos entre sí y terminando en las cabezas de serpiente que están al pie de la pirámide, dándole esa figura de una serpiente que baja a la tierra y la fecunda. La sombra que se origina por la luz del sol proyecta la imagen de una serpiente deslizándose desde lo alto de la escalera de la pirámide; su descenso del cielo a la tierra, dicen los lugareños, fertilizará la tierra para la próxima temporada de cosecha, un verdadero espectáculo para propios y extraños, el cual advierte su significado esotérico. Según las crónicas mayas, Kukulkán, igual que Quetzalcóatl, es el conquistador que llegó a Yucatán por el mar desde el oeste, y se convirtió en fundador de su civilización. De la fusión de los dos mitos, Kukulkán aparece como el señor del viento y de la lluvia porque rige y gobierna la nave que le condujo a Yucatán y al pueblo que fundó.