Etimología y transformaciones semánticas La palabra “cultura” proviene del latín cultura, que significa el cuidado de los campos o del ganado. A fines del siglo XIII designa una parcela de tierra cultivada. Siglo XVI: a comienzos de este siglo ya no significa más un “estado” (el de la cosa cultivada), sino una acción, el hecho de cultivar la tierra. A mediados de este siglo se forma el sentido figurado de la palabra. “Cultura” podía designar “cultivar una facultad”, es decir, trabajar en su desarrollo. La “cultura” en su sentido figurado se impone oficialmente en el siglo XVIII. Hace su primera aparición en el Dictionnaire de l’Académie Française [Edición de 1718]. En esta época el término “cultura” aparece seguido por un complemento de objeto: se habla de “cultura de las artes”, “cultura de las letras”, “cultura de las ciencias”, etc., como si fuese necesario precisar la cosa que se cultiva. Progresivamente el término “cultura” se libera de los complementos y culmina siendo usada para designar la “educación” y la “formación” de la mente. Después, en un movimiento inverso al observado, se pasa de la “cultura” como acción [acción de instruir] a la cultura como estado [estado de la mente cultivada por la instrucción]. La noción de “cultura” tal y como venía siendo utilizada se consolida a fines del siglo XVIII. Oficialmente queda plasmada en la edición de 1798 del Dictionnaire de l’Academie Française. En esta nueva edición el término “cultura” se opone conceptualmente a la “naturaleza”. A su vez, la “cultura” ahora es concebida como la suma de los saberes acumulados y transmitidos por la humanidad. Se pasa de la cultura como acción (instrucción) a la cultura como estado, el individuo tiene “cultura”. La evolución semántica decisiva que permitirá la invención del concepto se produjo en la lengua francesa del Siglo de las Luces, antes de difundirse por préstamo lingüístico a las lenguas cercanas: el alemán y el inglés. Durante el siglo XIX se inicia una reflexión sobre el hombre y la sociedad que desembocó en la creación de dos disciplinas científicas: la sociología y la antropología. La antropología intentará dar una respuesta objetiva a la vieja cuestión de la “diversidad humana”. Es decir: ¿Cómo pensar la especificidad humana en la diversidad de los pueblos y de las “costumbres”? La noción que emergió como herramienta metodológica para pensar el problema de la “diversidad” y explorar las diferentes respuestas posibles fue el concepto de “cultura”. Los fundadores de la antropología le dieron un sentido puramente descriptivo y no normativo. A diferencia de los filósofos de la época, no se trataba de decir lo que debía ser la cultura, sino de describir qué era, tal como aparece en las sociedades humanas. La primera definición científica del concepto de “cultura” corresponde al antropólogo británico Edward Burnett Tylor. Para Tylor: “Cultura , tomada en su sentido etnológico más extenso, es el todo complejo que comprende el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y las otras capacidades o hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de la sociedad”. (Tylor, 1871:1) La definición acuñada por E. B. Tylor rompe radicalmente con las concepciones manejadas anteriormente en relación a este término. Esta nueva definición da un “giro” inédito al concebir la “cultura” como un concepto: 1- puramente descriptivo y objetivo y no normativo, 2- que expresa la totalidad de la vida social del hombre, 3- caracterizado por su “dimensión colectiva”, 4- adquirido y no originado en la herencia biológica, y 5- al ser adquirido, su origen y sus características son, en gran parte, inconscientes. “La Cultura es una manera de pensar, sentir, creer. La constituyen los conocimientos del grupo almacenados (en la memoria de los hombres; en libros y objetos) para su uso futuro. Estudiamos los productos de esta actividad “mental”: la conducta externa, el lenguaje y los gestos y las actividades de la gente, y los resultados tangibles de cosas como herramientas, las casas, los sembrados de maíz, etc.” (Kluckhohn, 1949) “El modo total de vida de un pueblo.” “El legado social que el individuo adquiere de su grupo.” “Una teoría del antropólogo sobre la manera en que se conduce realmente un grupo de personas.” “Un depósito de saber almacenado.” “Una serie de orientaciones estandarizadas frente a problemas reiterados.” Para los antropólogos, ser humano equivale a ser culto “Herencia social no biológica” (Linton, 1950) “Toda cultura puede ser considerada como un conjunto de sistemas simbólicos en los que en primer rango se sitúan la lengua, las reglas del matrimonio, las relaciones económicas, el arte, la ciencia, la religión. Todos estos sistemas tienen como objetivo expresar ciertos aspectos de la realidad física y de la realidad social y, más aún, las relaciones que estos dos tipos de realidades mantienen entre sí y que los sistemas simbólicos mantienen unos con otros.” (Lévi-Strauss, 1950) “La cultura está situada en el entendimiento y en el corazón de los hombres”. “La cultura está compuesta de estructuras psicológicas mediante las cuales los individuos o grupos de individuos guían su conducta. La cultura de una sociedad consiste en lo que uno debe conocer o creer a fin de obrar de una manera aceptable para sus miembros. Por ende, reglas sistemáticas”. “Reglas mentales para actuar y hablar compartidas por los miembros de una determinada sociedad. Estas reglas constituyen como una especie de gramática de la conducta y todas las acciones serían fenómenos de índole social más que cultural”. (Goodenough, 1970) Antropología simbólica o interpretativismo. - Concepto “semiótico” de la cultura. - The interpretation of cultures [1973]: expone su “teoría interpretativa” de la cultura. El objeto de estudio de la antropología no debe ser la búsqueda de “invariantes” o leyes estructurales (como sostenía Lévi-Strauss). El objeto de estudio de la antropología debe centrarse en la búsqueda de “significados” intentando interpretar expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie. “El concepto de cultura que propugno y cuya utilidad procuran demostrar los ensayos que siguen es esencialmente un concepto semiótico. Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que él mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia interpretativa en busca de significaciones. Lo que busco es la explicación, interpretando expresiones sociales que son enigmáticas en su superficie.” [...] cultura como “texto” y como “documento público”. (Geertz, 1973) (Argentina/México: influencia del marxismo y del pensamiento de Pierre Bourdieu, preocupado por la crítica cultural relativa a la globalización, a los fenómenos urbanos y del consumo) Toda producción de sentido que es al mismo tiempo material y simbólica y que representa y reproduce la realidad, las estructuras materiales, un sistema social. O sea que esta producción: Se considera como representación o reelaboración de productos materiales o simbólicos. contribuye a reproducir y a veces a transformar la realidad social. es producto del modo en que se relacionan las clases en la sociedad y en un momento histórico dado. está determinada estructural, reversible y multidireccionalmente por la base material. Ejercicio que comprende la producción, circulación y consumo de significaciones. “La cultura es el conjunto de símbolos, valores, actitudes, habilidades, conocimientos, significados, formas de comunicación y de organización sociales, y bienes materiales, que hacen posible la vida de una sociedad determinada y le permiten transformarse y reproducirse como tal, de una generación a las siguientes.” (G.Bonfil) Comprender a los otros en sus propios términos, sin proyectar nuestras propias categorías sobre ellos “Consideremos el trance de los naturales de Bali. Esos hombres caen en estados extremadamente disociados en los que cumplen toda clase de actividades espectaculares – clavan dientes en las cabezas de pollos vivos para arrancarlas, se hieren con dagas, se lanzan a violentos movimientos, profieren extraños gritos, realizan milagrosas hazañas de equilibrio, imitan el acto sexual, comen heces – y lo hacen con tanta facilidad y de manera tan repentina como nosotros caemos en el sueño. Esos estados de rapto son una parte central de toda ceremonia. En algunos casos, cincuenta o sesenta personas caen una tras otra (“cual una hilera de petardos que van estallando”, como hubo de decirlo un observador), y salen del trance a los cinco minutos o varias horas después sin tener la menor idea de lo que han estado haciendo y convencidas, a pesar de la amnesia, de que han tenido la experiencia más extraordinaria y más profundamente satisfactoria. ¿Qué conclusión puede uno sacar sobre la naturaleza humana a partir de esta clase de cosas y de los millares de cosas igualmente peculiares que los antropólogos descubren, investigan y describen? ¿Que los naturales de Bali son seres peculiares, marcianos de los Mares del Sur? ¿Que son lo mismo que nosotros en el fondo pero con ciertas costumbres peculiares, aunque realmente incidentales, que nosotros no tenemos? ¿Que tienen dotes innatas o que instintivamente se ven impulsados en ciertas direcciones antes que en otras? ¿O que la naturaleza humana no existe y que los hombres son pura y simplemente lo que la cultura los hace?” Geertz, Clifford. El impacto del concepto de cultura en el concepto de hombre. En : La interpretación de las culturas. Gedisa, Barcelona, 1990. Experiencia de aprendizaje parcialmente consciente y parcialmente inconsciente a través de la cual la generación de más edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los modos de pensar y comportarse tradicionales. Tres tipos de cultura: Post - figurativa: los niños aprenden primordialmente de los mayores Co -figurativa: tanto los adultos como los niños aprenden de sus pares Pre -figurativa: los adultos también aprenden de los niños (Margaret Mead, 1971)