1 EL GATOPARDO (Il Gattopardo) -1963

EL GATOPARDO
(Il Gattopardo)
-1963-
FICHA TÉCNICA RESUMIDA:
Producción: Goffredo Lombardo.
Dirección: Luchino Visconti
Guión: Suso Cecchi d'Amico, Pasquale Festa Campanile, Massimo Franciosa, Enrico
Medioli, Luchino Visconti. Basado en la novela del mismo nombre, del autor
Giuseppe Tomasi di Lampedusa.
Musica: Nino Rota.
Fotografía: Giuseppe Rotunno.
Interpretes principales
Burt Lancaster:
Don Fabrizio, Príncipe de Salina
Alain Delon:
Tancredi Falconeri
Claudia Cardinale:
Angelica Sedara
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Paolo Stoppa:
Don Calogero Sedara.
Rina Morelli:
Princesa Maria Stella Salina.
Romolo Valli:
Padre Pirrone.
Pierre Clémenti:
Francesco Paolo.
Mario Girotti:
Conde Cavriaghi.
Serge Reggiani:
Don Francisco Ciccio Tumeo.
ALGUNOS ELEMENTOS DESTACABLES Y CURIOSIDADES
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Esta película es considerada como una de las obras esenciales del cine europeo
de los años sesenta y de las más destacadas de su director: Luchino Visconti.
Obtuvo la Palma de Oro del Festival de Cannes y fue nominada al Oscar por el
vestuario.
Visconti abandona en ella su anterior etapa de denuncia social (La tierra
tiembla, 1948, Rocco y sus hermanos, 1960), para pasar a otra donde impera una
cuidadísima puesta en escena y una impecable ambientación. tremendamente
exquisita y rica, que le singularizarían como un autor insólito y de complejidad
conceptual y hondura psicológica.
Pero bajo los lujosos ropajes y el ambiente de ópera suntuosa late el drama de un
tiempo de cambio que amenaza a un régimen feudal y estático. Un mundo está
por terminar para dejar paso a otro quizás más democrático y más vertiginoso en
cambios. Es la época del Risorgimento que culminará con la unión de Italia bajo
los Saboya y donde afloran también los ideales republicanos.
Con cuidadosos encuadres y profundidad de campo Visconti inserta a sus
personajes en un perfecto marco espacial, como vehículo de su reflexión
materialista y descarnada del Hombre y la Historia, donde no existían
“explicaciones ni soluciones fuera del contexto social”.
Visconti era un aristócrata que intenta acercarse a las clases sociales, pero al
mismo tiempo muestra una nostalgia hacia privilegios, modos y costumbres
amenazado por desaparecer.
Destaca el papel de Burt Lacaster como Principe de la Salina y la tradución de la
fina melancolía que experimenta el protagonista. Intuye su propia muerte y el
paso a otra generación representada no sólo por Tancredi y Angélica, sino por un
mundo más materialista apuntado por el padre de la joven: don Calogero Sedara.
Cabe mencionar la fotografía exquisita de Giuseppe Rotunno, la escenografía de
Mario Garbuglia y la brillante elección del vestuario realizado por Piero Tosi.
La música como todo en esta gran película ocupa un lugar especial. Fragmentos
de ópera y la partitura original quedan a cargo del conocido director Nino Rota,
quien se vale de un vals de Giuseppe Verdi para ilustrar la escena final del baile
(dura 45 minutos). Hay en toda la película también referencias operísticas: La
Traviata, La sonnambula de Bellini,etc.
La inteligencia del film radica en mostrarnos la vida como una ópera rica y
divertida y en disimular ciertos pecadillos de corrupción y de inmoralidad
propios de una humanidad en medio de convulsiones políticas y personales.
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Visconti supo reunir en el film elementos autobiográficos, tomar del libro la
esencia del relato y la fina melancolía del príncipe (alter ego de Lampedusa,
quizás). Supo verter en esta obra sus magníficas dotes de observador y artista.
SECUENCIAS ANTOLÓGICAS
Don Fabrizio, Príncipe de Salina y su familia.
Tancredi Falconeri conoce a Angélica Sedara.
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Angélica invita a Don Fabrizio a bailar con ella.
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