www.notasobreras.net ¡Viva la reforma revolucionaria de la universidad!* Las organizaciones firmantes de esta declaración hacen público su respaldo a la juventud y a los estudiantes de Colombia que, desde hace más de cuatro meses y en todo el país, vienen adelantando un valeroso y masivo movimiento sin precedentes en nuestra historia. La importancia de este movimiento consiste especialmente en que ha ubicado a sus verdaderos enemigos, a los enemigos del pueblo colombiano: el imperialismo yanqui y sus lacayos, la gran burguesía y los grandes terratenientes; y contra ellos ha marchado en formación de combate, apuntando y dando en el blanco certeramente. La claridad en el objetivo y la decisión de lucha han hecho posible que en esta batalla participen ampliamente los universitarios de toda Colombia, los estudiantes de secundaria, los profesores y sectores progresistas de las directivas universitarias, y que el movimiento recoja el respaldo incondicional de los obreros, de los campesinos y del resto del pueblo. Grande es también la educación revolucionaria que las masas estudiantiles imparten con sus luchas a toda la sociedad colombiana; al señalar la verdadera raíz de todos nuestros males presentes, contribuyen a desarrollar la conciencia anti-imperialista, y prestan un apoyo valioso a la lucha del pueblo colombiano contra el imperialismo yanqui y sus clases dominantes. Los estudiantes luchan porque se establezca una nueva educación en Colombia y exigen el cambio en tres aspectos fundamentales: que la educación sea nacional, es decir, que sirva a los intereses de la nación y no a los intereses de los imperialistas yanquis; que la educación sea científica, es decir, que busque la verdad en los hechos y contribuya al desarrollo de la ciencia en todas las ramas del conocimiento, y no una educación oscurantista, ensombrecida por la superstición, el idealismo y la religión, como ha sido tradicional en Colombia; y, finalmente, el estudiantado exige que la educación sea de masas, es decir, que sirva y beneficie a las grandes masas populares y no a la minoría explotadora y opresora. Estas exigencias de la juventud son respaldadas firmemente por los obreros, los campesinos y el resto del pueblo las nuevas fuerzas de la sociedad colombiana, que en el terreno de la ideología y de la educación libran una lucha sin cuartel contra el imperialismo y sus lacayos, las clases dominantes colombianas. Las banderas de lucha de la juventud y de los estudiantes de Colombia enarboladas muy en alto por este poderoso movimiento de masas, significan una verdadera revolución en el campo de la cultura. Es la lucha de la nueva cultura nacional, científica y de masas, defendida por los obreros, los campesinos y el resto del pueblo, contra la vieja cultura neocolonial, defendida por el imperialismo yanqui, la gran burguesía y los grandes terratenientes. Es una lucha, por lo tanto, no sólo de los estudiantes, sino también y fundamentalmente del pueblo colombiano. * Publicado en Tribuna Roja Nº 1, julio de 1971 El actual movimiento estudiantil ha demostrado una vez más que el gobierno de Misael Pastrana es un dócil instrumento de los imperialistas yanquis y de las clases opresoras, y que su papel no se reduce únicamente a defender los intereses económicos y políticos de los enemigos del pueblo, sino también sus intereses culturales. Y en este triste papel ha llegado a fraguar y a perpetrar los más horrendos crímenes: asesinatos de estudiantes y gentes del pueblo, violaciones de compañeras estudiantes por las hordas uniformadas, allanamientos y cierre de casi la totalidad de las universidades del país, detenciones masivas de estudiantes, torturas, estado de sitio, toque de queda y terrorismo en varias ciudades, negación de los derechos de expresión, reunión, movilización y manifestación, etc. En su afán por golpear al movimiento estudiantil ha caído en las más burdas contradicciones. Después de querer utilizar el Consejo de Rectores para darle un ropaje demagógico a su contrarreforma fascista de la universidad, desconoce arbitrariamente la opinión de la mayoría de rectores porque no le era favorable a sus oscuros propósitos. Y termina por anunciar que el gobierno hará por su cuenta la reforma universitaria, sin consultar para nada a las fuerzas integrantes de la Universidad: estudiantes, profesores y directivas. Pastrana promete una contrarreforma universitaria que no solamente es la reafirmación de la actual educación antinacional, anticientífica y antipopular, sino que en muchos de los aspectos señalados en su discurso del 4 de mayo pasado, significa un escandaloso retroceso. Es decir, no solamente rechaza en forma altanera y grosera toda la opinión nacional, sino que promete mayores concesiones al imperialismo yanqui y sus lacayos. Insistió en que continuarían los préstamos de las agencias financieras yanquis para la universidad. Amenazó con acabar la Universidad Nacional de Colombia y debilitar las universidades del Estado en beneficio de las universidades privadas, y anunció un mayor recorte del presupuesto oficial para la educación pública. Esta fórmula busca imponer una mayor discriminación a favor de las clases pudientes y en perjuicio de las clases desposeídas. Es una medida tendiente a debilitar la base social del actual movimiento estudiantil. Esta posición recalcitrante y provocadora del gobierno ha producido mayores rechazos a la política oficial, como el expresado por los decanos de la Universidad Nacional, quienes sostienen claramente la necesidad de luchar por la defensa de la Universidad Nacional de Colombia, amenazada por el gobierno, y manifiestan que la reforma universitaria hay que hacerla conforme a los planteamientos de los estamentos básicos de la universidad: estudiantes, profesores y directivas. Por lo demás, las siniestras intenciones del gobierno han quedado muy claras: imponer a bayoneta y plomo una contrarreforma universitaria abiertamente opuesta al pueblo colombiano. En tales condiciones, la batalla continúa, y las fuerzas populares deben estrechar la alianza con los jóvenes y estudiantes colombianos, exigir la reforma universitaria revolucionaria en base al Programa Mínimo de los Estudiantes, exigir la reapertura inmediata de todas las universidades, exigir la libertad incondicional de los estudiantes y demás personas detenidas y exigir la defensa de la Universidad Nacional de Colombia y del resto de las universidades estatales. ¡Nada de vacilaciones en esta hora! ¡El movimiento estudiantil no ha luchado en vano! Aprendamos de sus enseñanzas y ejemplo y unámonos los obreros, los campesinos y el resto del pueblo en un gran frente de defensa de la reforma revolucionaria de la universidad, entendiendo que esta lucha hace parte del gigantesco proceso de la revolución colombiana. ¡Atrevámonos a luchar y a conquistar la victoria!!! ¡Por una Universidad que sea nacional, científica y de masas, adelante!!! ¡Viva la unidad revolucionaria de los obreros, los campesinos y el resto del pueblo!!! Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR) Asociación Distrital de Educadores (ADE) Bloques Sindicales Independientes de Antioquia y Santander Asociación Colombiana de Ingenieros Agrónomos (ACIA)