Tierradentro Estas cronologías ilustran los períodos cerámicos de las culturas precolombinas incluidas en nuestra colección, pero es importante recordar que hubo ocupación humana anterior a la producción de cerámica. Nótese que las fechas, aunque basadas en investigaciones recientes, son muy aproximadas. Cualquier coincidencia entre el calendario occidental y las transiciones en las culturas precolombinas es accidental y resulta de la falta de resolución cronológica. 1 Como Tierradentro se conoce el conjunto de vestigios materiales de las poblaciones prehispánicas que habitaron el territorio que comprende el actual municipio de Inzá, el pueblo de San Andrés de Pisimbalá, y los resguardos indígenas Nasa de Santa Rosa y San Andrés en el departamento del Cauca. El símbolo de este complejo arqueológico es el hipogeo, tumbas subterráneas monumentales a las que se ingresa bajando por una escalera estrecha, construidas en piedra y cuya bóveda es cubierta por fascinantes pinturas y diseños geométricos en rojo, terracota, negro y blanco. El nombre de Tierradentro fue dado a la zona por los soldados españoles de Sebastian de Belalcázar, quienes en el siglo XVI, con el fin de enfrentarse a los indígenas, tuvieron que desafiar montañas empinadas, profundos cañones y espesa vegetación para abrir camino “tierra adentro”. La región Tierradentro fue poblada alrededor del 1000 a.C., por sociedades agrícolas que se concentraron alrededor del los sitios El Hato y el Plano de Segovia. Unos mil años mas adelante, aumenta considerablemente el número de habitantes, y comienzan a construirse estatuas y montículos funerarios, acompañados de oro y cerámica, hecho que se asocia a un aumento en la concentración del poder ideológico y ritual. Las actividades relacionadas con las construcción de tumbas continúan aumentando con el pasar de los años, según la aparición en los yacimientos arqueológicos de un número cada vez mayor de copas, jarras, y bandejas asociadas a fiestas y festines. El incremento de la población continúa y solo comienza a disminuir después de la presencia de conquistadores españoles en la zona. Por esta razón, se argumenta que existe una continuidad de estas sociedades con las poblaciones nasa, guanacas, y pijao documentadas por los españoles a principios del siglo XVI (Giraldo 2017, Langebaeck y Dever 2009). Según los cronistas, las cuenca del río Paéz y La Plata estaban ocupadas por indígenas nasa, anteriormente llamados paeces. Los antepasados de los indígenas nasa, para quienes esta región es considerada su territorio ancestral, pudieron enfrentar y resistir la invasión española. Según los cronistas, las cuenca del río Paéz y La Plata estaban ocupadas por indígenas nasa, anteriormente llamados paeces. Los sobrevivientes, lograron perpetuar su cultura, la cual se ha venido transformando con el tiempo, y expresando en diversas manifestaciones a lo largo de las generaciones. Aunque su relación con el pasado prehispánico no ha sido la misma, hoy en día la etnia nasa, dentro de sus procesos de reivindicación cultural y lucha territorial, ha resignificado su relación con los antiguos pobladores de la zona y con los vestigios materiales de las cultura prehispánicas de la región (González 2011). Los hipogeos de Tierrandentro se dieron a conocer a la comunidad científica por los trabajos realizados por el geólogo Georg Burg y el arqueólogo José Pérez de Barradas en la década de los treinta. En 1937 el arqueólogo Gregorio Hernández de Alba, detalla exhaustivamente los hipogeos y realiza los primeros planos y dibujos de la arquitectura de estas construcciones funerarias (González 2011). Desde entonces varios investigadores han venido desarrollando trabajos arqueológicos los cuales han arrojado algunos datos sobre aspectos relacionados con la arquitectura funeraria, cultura, procesos de desarrollos sociopolíticos, comportamiento demográfico y patrones de asentamiento de los pobladores de Tierradentro. Interior de la bóveda del hipogeo del Alto de Segovia Parque arqueológico de Tierradentro, 2016 Foto Roberto García, MUSA Sobre los hipogeos Ha sido muy difícil poder establecer con precisión la fecha en la que surgieron los hipogeos (Langebaeck y Dever 2009). Sin embargo, es probable que estos se hayan construido entre el 600 y 900 d.C. generalmente en las cumbres de lomas y colinas. La profundidad que alcanzaron estas estructuras está alrededor de los 7 mts. y el diámetro de la cámara tallada en piedra volcánica es de 9 mts., excediendo el tamaño promedio de las viviendas o unidades residenciales excavadas. Los restos humanos cuidadosamente depositados en urnas al interior del hipogeo, confirman que estos espacios eran utilizados por la comunidad para realizar Escaleras del hipogeo del Alto de Segovia Parque Arqueológico de Tierradentro, 2016 Foto Roberto García, MUSA 2 Tierradentro Musa entierros secundarios de más de un individuo. Esta práctica, realizada por muchas culturas prehispánicas, consistía en exhumar los restos de personas enterradas en tumbas primarias, para luego ubicarlos dentro de urnas las cuales en algunos casos, presentan decoraciones antropomorfas y aplicaciones de figuras representando algunos animales o deidades. Uno de los rasgos más sobresalientes de estas tumbas monumentales son sus murales, los cuales recubren y decoran las paredes con pinturas geométricas que se asemejan a ciertos animales como la serpiente y figuras antropomorfas que pueden estar representado a los antepasados del grupo. Por lo tanto es posible pensar que los hipogeos funcionaban como una especie de mausoleo donde se conmemoraban las familias y linajes de la elite (González 2011). Además de los hipogeos, se han hallado en Tierradentro otro tipo de estructuras funerarias como tumbas de pozo con cámara lateral, dentro de las cuales se ubicaba el difunto con su ajuar compuesto por adornos en oro y variedad de formas de vasijas cerámicas, algunas de las cuales se encuentran en la colección del MUSA, y fechadas entre el periodo medio, el cual va aproximadamente del alrededor del año 100 d.C. hasta el 1330 d.C. El hecho de que muchas de los tipos cerámicos de Tierradentro sean similares a los de San Agustín, ha llevado a los investigadores a establecer relaciones culturales entre estas dos sociedades y utilizar las mismas categorías para identificar las diferencias de las formas cerámicas a lo largo del tiempo. Así mismo, también se han establecido similitudes en los desarrollos sociales para cada periodo de ocupación en las dos culturas. Los hipogeos de Tierradentro ubicados en los sitios de El Aguacate, Segovia, El Duende, San Andrés y el Tablón, son custodiados, preservados y protegidos por el Parque Arqueológico de Tierradentro y la comunidad del pueblo indígena Nasa. El parque, creado en 1945 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995, ha venido desarrollando iniciativas que apuntan a la conservación y divulgación del legado prehispánico del Cauca, aportando así a la persistencia de las culturas del pasado. Olla trípode c. 100 d.C -1330 d.C Alcarraza zoomorfa c. 100 d.C -1330 d.C Urna funeraria c. 100 d.C -1330 d.C Vasija funeraria c. 100 d.C -1330 d.C Parque Arqueológico de Tierradentro 3 Bibliografía consultada 4 Giraldo, Santiago (2016). “Resumen y estado del arte para San Agustín y Tierradentro”. Documento de trabajo realizado para el Museo Arqueológico, Fondo para la Promoción de la Cultura, Bogotá: Inédito. González, Víctor (2011). Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro: Guía para visitantes. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e Historia. Langebaek, Carl H. y Dever, Alejandro. 2009. Arqueología regional en Tierradentro, Cauca, Colombia. Revista Colombiana de Antropología, vol. 45, núm. 2, julio- diciembre, pp. 323-367