EUROLAB “Guía Básica” – Doc. Nº 1.0 VALIDACIÓN DE LOS MÉTODOS DE ENSAYO Y CALIBRACIÓN Principios básicos La definición y los requisitos necesarios para la validación de los métodos de ensayo y calibración constan en los apartados 5.4.5.1, 5.4.5.2 y 5.4.5.3, respectivamente, de la norma ISO/IEC 17025 para la calidad de los laboratorios. La validación de los métodos de ensayo, análisis y medición indicados supone que el laboratorio demuestre y documente que la aplicación que hace de los métodos, tal como se ha descrito, produce el conocimiento descrito relativo a las propiedades, incluida una estimación de la incertidumbre y debe, además, establecer las restricciones. Factores a tener en cuenta A la hora de planificar una validación, es posible ahorrar mucho tiempo si se dispone de la competencia técnica suficiente y si se parte de un enfoque sistemático. Uno de los objetivos es determinar qué factores son los más importantes y que por lo tanto merecen mayor atención. Hay tres pasos fundamentales a seguir: - Distinguir el método de ensayo, y distinguir el método de generación y procesamiento de la muestra, incluido el muestreo - Tener en cuenta los factores de ensayo y medición (equipo y calibración, manipulación de muestras, procedimiento de ensayo y medición, análisis y formato de los resultados) - Tener en cuenta los factores suplementarios que sufren alteraciones (factores ambientales, nivel de estudios y de experiencia del operario, frecuencia de uso del método). La documentación debe describir de forma clara qué factores son significativos y por qué, y debe incluir también una descripción de cómo se gestionan durante la validación. Se deberán describir también las condiciones y restricciones correspondientes. Nota: Un punto importante a tener en cuenta es que a pesar de que un método sea válido, no tiene por qué ser necesariamente relevante. Ejemplo: el resultado del método es lo que consta pero no indica lo que realmente se necesita. Es posible encontrar muchos otros ejemplos en normas antiguas que todavía se utilizan en el ámbito de los ensayos de producto. Los dos principios básicos para la validación Es posible obtener la validación mediante los siguientes principios que a menudo se combinan. - La utilización de conocimientos científicos y de experiencia reconocida para describir y demostrar la validez de los factores implicados. Ejemplo: El tiempo necesario para obtener el equilibro termodinámico en una cámara climática se puede calcular mediante un análisis dimensional de las leyes de flujo de calor, o mediante la experiencia previa a raíz de mediciones en situaciones parecidas. Junio 2008 1 EUROLAB “Guía Básica” – Doc. Nº 1.0 - La utilización, si es posible, de una comparación de laboratorios, de ensayos de aptitud o de materiales de referencia para demostrar que la cadena completa de ensayos o análisis aporta el resultado expuesto, incluida la incertidumbre, y en una variedad de intereses. Ejemplo: Los análisis químicos realizados con equipos “black box” se pueden validar con materiales de referencia y ensayos de aptitud. Tipos de métodos La elección del procedimiento para la validación dependerá del tipo de método utilizado. - Los métodos en las normas nacionales e internacionales: se deberá considerar que han sido validados si se cumplen todas las condiciones tal como el laboratorio las aplica. Esto incluye también la incertidumbre indicada. Si la incertidumbre del resultado no se menciona ni se indica, el laboratorio que lo utilice debería incluir una reflexión al respecto. - La ampliación del método o el cambio de metodologías son muy importantes en los servicios destinados a los sectores innovadores de la industria. Esta validación es importante de cara a obtener de manera eficaz la acreditación de alcance flexible. Para ello se recomienda utilizar conocimientos o experiencia de carácter científico. Es fundamental disponer de personal competitivo en el laboratorio. Ejemplo: Las investigaciones EMC en rangos de frecuencia crecientes requieren una base científica y experiencia en la sala anecoica para poder determinar el número de geometrías y de configuraciones de antena que es necesario para conseguir la incertidumbre resultante. - Los métodos internos se deben validar en el laboratorio desde un punto de vista de costes-beneficios y de acuerdo con los usuarios finales. A menudo, el método es una ampliación de una sencilla combinación de métodos ya conocidos. Ejemplo: El momento necesario para abrir la cubierta de una lata se puede calcular de una manera sencilla y con una incertidumbre de, aproximadamente, un 3 por ciento, en cambio, puede resultar extremadamente difícil conseguir una incertidumbre del 1 por ciento en ese cálculo. Si la variación del momento entre las latas es a menudo del 10 por ciento y el objetivo es comprobar la posibilidad de que las personas mayores puedan abrir las latas, con el 3 por ciento ya será suficiente. - Métodos de uso ocasional. Cuando un método se utiliza sólo de vez en cuando, puede que se cuestione el mantenimiento de competencia personal o las óptimas condiciones del equipo. Por este motivo será necesario hacer un análisis razonado teniendo en cuenta, por ejemplo, la experiencia y el nivel educativo del personal de los departamentos próximos al método en cuestión, o bien la sencillez del método en sí. Ejemplo: Al realizar ensayos de la fuerza y las deformaciones de los contenedores de 7,3 m una vez cada dos años, el proceso de validación deberá tener en cuenta si el personal dispone de una amplia formación en mecánica o en mecánica sólida, y ver si habitualmente se realizan en el laboratorio otros ensayos mecánicos a gran escala. Junio 2008 2 EUROLAB “Guía Básica” – Doc. Nº 1.0 La validación es un concepto relativo y su extensión siempre debería seleccionarse teniendo en cuenta el propósito final de los resultados. Esto aparece de forma implícita en los apartados 5.4.5.2 y 5.4.5.3 mencionados anteriormente. Adaptación de la incertidumbre al objetivo final como parte del procedimiento de validación El cálculo de la incertidumbre puede parecer complicado y hay mucha bibliografía al respecto. Sin embargo, hay manera más sencillas y consistentes de calcular la incertidumbre. La página web de EUROLAB (www.eurolab.org) incluye una lista actualizada de documentos útiles. Algunas reglas generales son las siguientes: - Siempre hay que distinguir entre la dispersión en los objetos que se someten a ensayo (la representabilidad de una muestra) y la dispersión (incertidumbre) del método de ensayo. - Se recomienda realizar cálculos de tipo A (experimental) con un número limitado de experimentos y para todo el método, en lugar de combinar varios valores de poca calidad, de tipo B (estimaciones) para diferentes partes del método. - Si no se puede evitar utilizar y combinar estimaciones de tipo B, es importante identificar aquéllas que aporten más datos. Las demás (inferiores al 5% respecto a la mayor) normalmente se pueden descartar. Por ejemplo, en los análisis químicos, se utiliza una medición de incertidumbre local, la precisión o repetibilidad, para controlar la estabilidad de los procesos de producción, etc. que puedan contener desviaciones, errores sistemáticos que generen incertidumbre global. En otras áreas, como ocurre por ejemplo con los productos destinados a las aplicaciones críticas de seguridad, es necesario utilizar la incertidumbre global, asociando los resultados al valor real. Un concepto relacionado con el anterior es la reproducibilidad, que varios laboratorios y operarios utilizan para describir la capacidad de producir resultados similares durante el tiempo en el que aplican un método determinado. Nota: La norma ISO/IEC 17025 menciona una serie de mediciones de las propiedades de un método de ensayo, tales como la robustez, la sensibilidad, el límite de detección, etc. En ellas las condiciones son específicas para cada sector y, si fuera necesario, deberían tenerse en cuenta ubicando su definición en el VIM. Junio 2008 3