LA D E i25 V I D dos y fríos, pero en los cálidos es sumamente contraria á la vege- r verde y poco calada. Fundan con razón en esta circunstancia uno tacion de la c e p a , y á la sazón de la uva. de los principales motivos de la espirituosidad, aguante y perfección Los rayos del sol aceleran la maduración de la uva en los paises de sus vinos. L o s Sanluqueños son menos cuidadosos, y vendimian, ardientes y aumentan el color de la piel ú hollejo que se endurece y promiscuando todas las castas sin separación de clases. Logran los se pone como apergaminado, pero no dan lugar á que los xugos se Xerezanos menos mosto que sus vecinos de S a n l u c a r ; pero en c o m - afinen y perfeccionen debidamente. L a uva de cepas deshojadas pensación ganan en la calidad. Los primeros apetecen la calidad, engruesa siempre mucho menos, y su piel se arruga por falta del y los segundos la abundancia del género. sustento que las hojas elaboran y proporcionan á la planta. L a uva Hace unos sesenta años que vendimiaban los de Sanlucar del sombreada entre los pámpanos y hojas de la vid, proporciona vino mismo m o d o , en las mismas épocas, y con igual diligencia que los espirituoso , mas blanco , y con menos viso siempre que haya de Xerez, cultivando como estos los vidueños tardíos como el adquirido el grado de madurez correspondiente. y albulos; L a refracción del calor y rayos solares muy inmediatos á la uva perjudican á su calidad; y solo un calor continuo, duradero y mas perruno pero han mudado de sistema desde la multiplicación general de la variedad listan, tan superior y tan adaptada para la fabricación de los vinos blancos. m o d e r a d o , conviene para la formación de la azúcar de la uva. L a L o s Xerezanos asolean la uva para dar fortaleza, espíritu y vigor calidad del mosto adquiere un punto de perfección muy conveniente al vino. Colocan los racimos en finetas de m a d e r a , que llevan los quando se hallan sombreados los racimos , y al mismo tiempo vendimiadores sobre el hombro al lagar, que se halla siempre en la circundados por un ambiente caliente, y bañados por una atmós- misma heredad. Cuidan de no golpear la u v a , ni estrujarla ; y en las fera de vapores cálidos que se elevan de la tierra. finetas no se desaprovecha el mosto que escurre. Son las hojas, dice G h a p t a l , 1 tan esenciales para la nutrición L o s mayetas ó vendedores de mosto han invertido el orden y vegetal, y contribuyen tan directamente á la maduración del fruto, método antiguo de S a n l u c a r , por preferir las castas mas fértiles y que si se asolanan y se caen por algún accidente, se marchita el productivas, y han abandonado las de menos dar; anteponiendo la r a c i m o , sin que pase del estado en que se halló en aquella ocasión. mucha cantidad de mosto á su buena calidad y sazón. Estos vendi- L a s hojas alimentan la planta aspirando los xugos de la atmósfera, mian atropelladamente y cogen de una vez las uvas maduras, las y transpiran los humores superfluos. L a s hojas son unos agentes caladas, las agraces y pasadas. Siendo el principal objeto de los muy activos que aumentan la s a v i a , y siempre que el ardor del vendedores el lograr la mayor porción posible de m o s t o , cogen clima y calor estacionario sean suficientes para disipar sus xugos la uva inmatura las mas veces, porque en este estado pesa mas, y aqüosos y faltos de virtud, no deben suprimirse. S e forman por el da mas zumo. deshoje heridas en la c e p a , lastimándose ésta , y padeciendo de L a uva debe pasar mas bien de m a d u r a ; los racimos agraces, y aquel destrozo. E n los climas cálidos como en el de Andalucía no las uvas podridas dañan á la calidad del v i n o ; y los magullados debe temerse un exceso de savia. adquieren prontamente un sabor m a l o , que comunican á el mosto. L a uva desmedrada de las cepas enfermizas nunca aprovecha para De los alares y fabricar buenos vinos. L a vendimia debe hacerse cortando con setos. navaja los racimos. ó Conducen los de Sanlucar su uva al lagar del c o m p r a d o r , donde sea unos setos muertos pequeños, para impedir que los fuertes y se pisa y prensa, para verificar el pago con arreglo á la porción de violentos vientos roben las arenas, cubran las cepas, y destruyan el mosto que ha resultado. L o s compradores suelen no reparar en racimo enterrándole entre la arena conmovida, y transplantada de estas circunstancias con el ansia de juntar m o s t o , principalmente un parage á otro. L o s alares son unos lomos de arena de dos ó tres en épocas de gran despacho y salida pronta. L o s de Xerez se hacen pies de altura, amparados ó fortalecidos con fagina, haces de s a r - cargo de la uva de los mayetas, ajusfándola por un tanto, siendo de mientos, ó con c a ñ a s , que amortigüen la fuerza del viento. E n el cuenta del comprador vendimiarla, conducirla, y manipularla. De territorio de R o t a son muy comunes los alares. este modo son dueños de dexar que tome la uva el grado de m a d u - E n las viñas plantadas en las arenas voladoras disponen alares, L o s cierros ó setos vivos no solamente aprovechan en estos terre- rez mas o p o r t u n o , y al colono nada le importa que merme la uva nos para impedir la entrada á las caballerías y ganados, y á los y pierda su aguaza con aumento de la substancia azucarada. Así hombres, sino también para cortar la violencia de aquellos vientos pueden conciliarse recíprocamente las utilidades de compradores y que causan unos perjuicios y destrozos increíbles en la vegetación vendedores. de aquellas viñas. L o s setos mas comunes son de higueras chumbas, de tunas, de pitas,, lentiscos, espino negro , y otros muchos vegeta- Sobre ahorquillar las varas. tales, de que trataré en otro capítulo. E s indispensable el ahorquillar las varas de las cepas, á fin de que De la vendimia. no arrastren los racimos por el suelo. Gozan de este modo ventilación y el beneficio del c a l o r , y madura la uva con perfección, aun E x e c u t a n con esmero la vendimia los fabricantes ó los que mani- en el caso de que ocurran estaciones destempladas ; y se logra asi- pulan los vinos por su cuenta. L o s de Xerez vendimian por castas mismo que no se empuerque la uva con la tierra y b a r r o , en cuyo ó vidueños, con mucha prolixidad y á medida que madura la uva, caso adquiere el vino mal gusto. L a vara no puede sufrir ni aguan- prefiriendo mas bien que esté curada y quasi hecha pasa, que no tar el peso de sus muchos racimos, doblándose, y arrastrando si no se la sostiene oportunamente con horquillas. E s muy del caso el clavar las horquillas antes de la florescencia de la vid, á efecto de 1 T r a i t e sur la cul. de la vigne. v o l . i . p. 209. que no arrastre la flor, y que en ocasiones de e s c a r c h a s , nieblas, ó