“SAN VICENTE DE PAUL” AMBIENTACION Hoy nos hemos reunido aquí llenos de alegría e ilusión delante del Señor, para orar con San Vicente. En este momentos Padre, nos ponemos en tu presencia, con nuestros defectos y virtudes, con nuestros cansancios, preocupaciones y con las diferentes situaciones que vivimos día a día que a veces nos superan y nos olvidamos de que Tú estás ahí y no nos dejas jamás. CANTO ENSEÑANOS A AMAR VICENTE DE PAÚL AL POBRE NUESTRO HERMANO COMO LO AMASTE TÚ. (bis). SALMO DE INTERIORIZACION Señor, tú me llegas hasta el fondo y me conoces por dentro. Lo sé: me conoces cuando no paro o cuando no sé qué hacer. Mis ilusiones y mis deseos los entiendes como si fueran tuyos. En mi camino has puesto tu huella, en mis descanso te has sentado a mi lado, todos mis proyectos los has tocado palmo a palmo. Tu oyes el corazón del hombre sumido en el silencio, cuando aún no tiene palabras para abrirse a ti. Señor, me conoces hasta el fondo de mi alma, nada se te esconde cuando soy en lo más profundo. Yo me pregunto si el sentido de mi vida puede darse si le faltas tú. Dios mío, sondéame para conocer mi corazón, ponme a prueba para conocer mis sentimientos, mira si mi camino se desvía o se vuelve camino muerto. Guíame por el camino nuevo que has abierto entre los hombres. Quiero hacer de él un proyecto para mi vida, y paso a paso, desde lo hondo de mi ser, vivir para ti. (Se recita a dos coros y hacemos eco de él). Misión de los laicos en la iglesia El reino es fuente de plena liberación y de salvación total de los hombres: con éstos, la Iglesia camina y vive, real y enteramente solidaria con su historia. Redescubrir y hacer redescubrir la dignidad inviolable de cada persona humana, constituye una tarea social; es más, en cierto sentido, es la tarea central y unificante del servicio que la Iglesia, y en ella sus fieles, están llamados a prestar a la familia humana. La caridad con el prójimo forma el contenido inmediato y habitual de aquella animación cristiana del orden temporal, que constituye el compromiso especifico de los fieles laicos. El voluntariado, si se vive en su verdad de servicio desinteresado al bien de las personas, especialmente de las más necesitadas y las más olvidadas por los servicios sociales, debe considerarse una importante manifestación de apostolado, en el que los fieles laicos, hombres y mujeres desempeñan un papel de primera importancia. ( Christifideles laici, 46) ¿Creemos que, como Cristianos, es necesario dar una respuesta a las situaciones de hoy en día? ¿Deben nuestras respuestas ser comprometidas? Y con el mismo espíritu de Jesús que animó también a San Vicente, en su misión de ser testigo del amor de Dios hacia los más necesitados, concluimos con estas oraciones de San Vicente. oraciones: “Señor, llénanos de ese afecto que te ha hecho humillarte tanto, de ese afecto que te hacía preferir el oprobio a la alabanza, de ese afecto que te hacía buscar la gloria del Padre en medio de tu propia confusión. Que empecemos desde ahora a rechazara todo lo que no sea tu honor… todo lo que pretende la vanidad, la ostentación y la propia estima; que procuremos realizar desde ahora los actos de verdadera humildad; que renunciemos para siempre al aplauso de los hombres engañados y engañosos, a la vana imaginación del éxito de nuestras obras; y finalmente, Señor mío, que aprendamos a ser verdaderamente humilde de corazón, por tu gracia y por tu ejemplo”. “Señor, concédenos la gracia de que no tengamos dos corazones ni dos almas, sino un solo corazón y una sola alma, que informen y uniformen a toda la comunidad; quítanos nuestros corazones y nuestras almas particulares, que se apartan de la unidad; que obremos en común; que no tengamos más que un mismo corazón, que sea el principio de nuestra vida, y una misma alma, que nos anime en la caridad.” “Dios mío, conserva en nuestros corazones una santa aversión de los bienes y placeres perecederos, que no los busquemos y evitemos las propias satisfacciones en donde la naturaleza se introduce imperceptiblemente, como es el querer que los demás se acomoden a nosotros, que todos nos salga bien, que todo nos sonría.” Oración final : ¡Oh glorioso San Vicente, celeste Patrón de todas las asociaciones de caridad y padre de todos los desgraciados, que durante vuestra vida jamás abandonasteis a ninguno de cuantos acudieron a Vos! Mirad la multitud de males que pesan sobre nosotros, y venid en nuestra ayuda; alcanzad del Señor socorro a los pobres, alivio a los enfermos, consuelo a los afligidos, protección a los desamparados, caridad a los ricos, conversión a los pecadores, celo a los sacerdotes, paz a la Iglesia, tranquilidad a las naciones, y a todos la salvación. Amén. PADrE NUESTro… canto: COMUNIDAD DE ADULTOS DE JMV DE BETERA (VALENCIA)