From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena June 22, 2008 ¿Socialismo con mercado de capitales? Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/168/ ¿Socialismo con mercado de capitales? Guillermo Arosemena Arosemena Uno de los símbolos del capitalismo es el mercado de capitales, y lo es por lo que representa: apoyo al emprendimiento, oportunidad para que la gente sea accionista, camino para hacer realidad los sueños de los innovadores, posibilidad de la población hacerse rica, etc. Sin el mercado de capitales, los países no pueden salir de la pobreza; es la herramienta que optimiza la utilización de recursos de unir a los que tienen capitales con los que lo necesitan. La bolsa de valores es la columna vertebral del mercado de capitales; actualmente se la encuentra en la mayoría de los países del mundo, incluyendo los que tienen gobiernos socialistas como China y Vietnam. Estos gobiernos manejan el socialismo en lo político y usan el capitalismo para la implementación de las políticas económicas. Brasil sigue la misma estrategia, tiene un gobierno socialista, pero su economía no tiene nada de socialista, así lo afirman los hechos. Antes de subir Lula al poder, la economía de Brasil era una de las más cerradas del mundo. El comercio exterior era muy pequeño para el tamaño del producto interno bruto, hasta el 2000, representaba 11%, cuando el promedio de América del Sur era 15%, actualmente es 14%, no muy distante del promedio de la región y con tendencia al alza. En inversión extranjera directa (IED), también hay apertura. En el 2006, la IED fue 18,000 millones de dólares y 34,000 millones en el 2007.Estos indicadores están mejorando aceleradamente. Empresas que eran estatales fueron privatizadas y actualmente se han convertido en multinacionales como Vale do Rio Doce. Otra es Petrobras, cuyas acciones se venden en todo el mundo, es una empresa que produce 1,900,000 barriles diarios y sus proyecciones son subir a 4,200,000 para el 2015. Brasil ya cuenta con 20 multinacionales con inversiones en el exterior de 60,000 millones de dólares, cantidad muy superior al PIB de Ecuador. Vale do Rio Doce adquirió Inco, empresa minera de Canadá en 17,000 millones de dólares en el 2006. Durante décadas, la Bolsa de Valores de México era más dinámica que la brasilera en número de empresas que ponían acciones a la venta, número de transacciones diarias, monto de capitalización y demás variables. Pero durante los últimos tiempos, los brasileros están convirtiendo a Bovespa en una de las más importantes del mundo. Esta bolsa y la BM&F (bolsa de productos primarios y futuros) optaron por abrir el accionariado al público y se fusionaron, para convertirse en la segunda bolsa más grande en las tres América. También ha firmado una alianza con Chicago Mercantile Exchange, el cual es accionista de Bovespa, permitiendo a inversionistas hacer operaciones triangulares. En el 2007, la capitalización de Bovespa fue 1,4 billones de dólares, más de tres veces la de la Bolsa de Valores de México de 400,000 millones de dólares. En el mismo año, mientras en la primera, se negociaron 62 nuevas empresas de capital abierto, en la segunda, apenas lo hicieron 4. El presidente Lula, a pesar de haber sido dirigente obrero y declararse socialista, lejos de imponer un modelo a la Venezuela, utiliza las mismas políticas que los gobiernos de China e India, muy diferentes a las de Chávez, Morales y el actual gobierno ecuatoriano. Lula mejora el nivel de vida de su pueblo y disminuye las desigualdades, incrementando la riqueza y no redistribuyéndola, como equivocadamente lo hacen los socialistas del siglo XXI; también crea el entorno que permite el crecimiento de las ventas de las empresas para así ellas competir en iguales términos con las multinacionales del Primer Mundo. Por primera vez hay un presidente en ese país que ve que Brasil puede convertirse en potencia mundial durante las próximas décadas y actúa como estadista del Primer Mundo, en lugar de demagogo y populista latinoamericano. Él quiere ganarse el respeto y admiración de la comunidad internacional. La economía de Brasil estará entre las seis más grandes del mundo, para el 2040. . .