4 // CULTURAS // Del 5 al 18 enero de 2006 (22) ARTES PLÁSTICAS OTEIZA (1908-2003): VASCO DISIDENTE, ESTETA Y HUMANISTA “Amo las situaciones que nos obligan a conspirar” Jurgi San Pedro { } Despertar la atención, meditar sobre la trascendencia de la obra y pensamiento del crítico, y vasco universal, Jorge Oteiza, sirve de estímulo de esos espíritus creativos comprometidos con el arte. Arte entendido como herramienta para las tareas de transformación social. ESTEBAN J. SAMPEDRO teiza es un modelo de combativo artista polifacético que planteó cruzadas continuas al poder establecido, un poder que trató continuamente de comprarlo, asimilarlo. Su preocupación por el renacimiento cultural de Euskal Herria, fue crítica y constante. En un tomo de la Gran Enciclopedia Vasca dedicado exclusivamente a su persona, publicada en 1978, y elaborado por Miguel Pelay Orozco, se puede leer una primera cita de él que dice así: Yo amo las situaciones que nos obligan a conspirar. Además de ser objeto de estudio de una específica Cátedra, en la Universidad Pública de Navarra, Oteiza ha sido objeto de más de 120 monografías, incluidas varias tesis doctorales. Ha sido autor de 210 obras escultóricas íntimamente relacionadas con las vanguardias europeas. Su alineación con los constructivistas rusos es la más destacada entre todas por los expertos. Oteiza también nos ha dejado potentes obras poéticas, como por ejemplo Existe Dios al Noroeste (1990) o Itziar, elegía y otros poemas (1992). O Itinerario existencial Reconocimientos Obtuvo numerosos reconocimientos y premios, sin entrar a citar sus exposiciones y continuas colaboraciones con equipos de artistas vanguardistas por el mundo. En 1931, gana el primer premio del IX Certamen de Artistas Noveles Guipuzcoanos con una escultura titulada Adán y Eva, Tangente S= E/A. Este mismo premio se lo dan de nuevo en 1933. Su obra Monumento al Prisionero Político Desconocido es el único trabajo de un español –de los 31 enviados– seleccionado para el Concurso Internacional del Institute of Contemporary Arts de Londres en 1952. Oteiza logra el Gran Premio de Escultura en la IV Bienal de Sao Paulo de 1957. Un premio a sus 29 esculturas agrupadas en 10 familias que preparó en el estudio que su mecenas, el industrial navarro Juan Huarte, le construyó en Nuevos Ministerios, en Madrid. Su obra escultórica va acompañada de un antológico y trascendental manifiesto, el conocido Propósito Experimental, y que titula La estatua como desocupación activa del espacio por fusión de unidades formales livianas. Dos años más tarde decide abandonar la escultura. En 1985, el Ministerio español de Cultura le concede la Medalla de Oro a las Bellas Artes. Denomina “premio al Infortunio” al Premio Príncipe de Asturias que le fue concedido en 1988. Ese mismo año, a sus 80, es seleccionado junto a Susana Olano, para representar a España en la XLVII Bienal de Venecia, en la que ya participara en 1976. Las censuras ‘DESOCUPACIÓN DE LA ESFERA’ (1958) frente al Ayuntamiento de Bilbao Es un modelo de artista polifacético que planteó cruzadas continuas al poder establecido En continua adaptación a las vanguardias, fue reconocido genio, muchas veces censurado LOS 14 APÓSTOLES del friso de la basílica de Arantzazu en Oñati. Declara que no ha tenido suerte en su País. Llegan los ‘90. Oteiza, se posiciona frontalmente en contra del proyecto de la Salomón R. Guggenheim Foundation para Bilbao, a pesar de lo que se pueda pensar hoy. Su testimonio de los peligros y las implicaciones trascendentales del proyecto cultural puramente mercantilista, nada social, nos ha quedado en los artículos de prensa publicados en medios de difusión regional y estatal: Carta de Jorge Oteiza al lehendakari Ardanza en contra del museo Guggenheim (1991), luego vendrían entre otros, Lemoiz y Guggenheim”(1993), Adelante Guggenheim, este País es tuyo (1993). Hoy tratan de mediar con otra versión, que viene curiosamente después de su fallecimiento, a la que no acompañan esas palabras escritas, a las que Oteiza acabó dando más sentido e importancia que a la propia escultura. Para saber más: VVAA (2005): Oteiza, mito y modernidad. Catálogo de una exposición retrospectiva itinerante comisariada por Txomin Badiola y Margrit Rowell. www.museooteiza.org EN AMÉRICA J.S.P. Oteiza, persona de tejidos religiosos entrecruzados, visionario panvasquista, en continua adaptación a las vanguardias artísticas, fue reconocido genio, muchas veces censurado. Apunto ahora varios de los atropellos sufridos a su actividad creativa. En 1932, con motivo de una exposición de jóvenes artistas inaugurada en San Sebastián, dos de sus esculturas, San Adán y Virgen Burguesa, son censuradas. El boicot planteado por los artistas solidarios con Oteiza resulta disuelto violentamente por la policía. En 1954 se le impone la prohibición eclesiástica a su proyecto estatutario para la basílica de Aranzazu –actual centro espiritual simbólico de Euskal Herria– concedida en 1950, en cuyo friso de entrada principal proyectó la escultura de 14 apóstoles. Preguntado Jorge sobre el porqué de 14 Apóstoles –en lugar de 12, claro–, “porque no cabían más”, fue su respuesta. La prohibición no se conseguiría levantar hasta 1968. Otra censura brutal le afectó cuando en 1966 el Ministerio de Información franquis- J.S.P. Ha sido autor de cerca de 100 variadas obras escritas, sin entrar en sus artículos de opinión en prensa. Escritos que van desde investigaciones de la megalítica de las civilizaciones precolombinas en América, hasta multitud de ensayos de enorme importancia en el imaginario artístico vasco, como por ejemplo su Quosque tandem...! Ensayo de interpretación estética del alma vasca (1963). Apunto otras dos obras trascendentales para una Historia crítica del Arte del S.XX: La Ley de los Cambios (1990) y la controvertida y excitante obra El Libro de los plagios (1991). ta desautoriza la publicación de su libro Ejercicios espirituales en un túnel: de antropología estética vasca y nuestra recuperación política como estética. Obra que no saldrá a la luz hasta 1983. Muchos otros escritos, ponencias presentadas en diversos foros, han versado sobre la función política y ética, que debiera desempeñar el arte contemporáneo. Sólo por mencionar una ponencia de todas, la presentada en Barcelona en 1965, la cual tituló: El Arte como Escuela Política de tomas de conciencia. En su pasión por la recuperación cultural de Euskal Herria, su “matria”, como solía apuntar, ha sido autor de revolucionarias propuestas culturales, que parten de innovadores modelos educativos populares, basadas en el arte y oportunas todavía hoy en la construcción de la identidad vasca. MACBA. Escultura en la puerta del MACBA en el Raval de Barcelona. Abierto republicano, tuvo una relación estrecha con América Latina, y no sólo durante los 13 años de emigración por esas latitudes. Llegó a la Argentina en 1935, el mismo año que conoce a la que luego sería su inseparable amor hasta su muerte en 1991; Itziar Carreño Etxeandia. En esta época en América Latina, desempeñará labores de docencia artística vinculada a la cerámica, que compaginará con la creación y con conferencias reflexivas sobre el arte social, en gran medida; Buenos Aires, San- Este cartel colgaba de la puerta de su casa taller en Alzuza (Navarra). Su retiro. tiago de Chile, Montevideo, Quito, Bogotá y Popayán en Colombia, Lima y Trujillo en Perú, son sólo algunos de los lugares en los que el trabajo de Oteiza tuvo eco.