El mensaje subliminal Extraído de Escuelapedia Mensaje subliminal es la definición que se utiliza para el tipo de mensaje que no puede ser captado directamente por la porción de la transformación de los sentidos humanos, que se encuentra en un estado de alerta. Subliminal es todo lo que está por debajo del umbral, la menor sensación detectable conscientemente. Es importante señalar que hay mensajes que están por debajo de la detección humana, siendo imperceptibles y no debiendo ser considerados como subliminares. Todo mensaje subliminar puede dividirse en dos características básicas: su grado de percepción y de persuasión. La percepción subliminal es la habilidad del ser humano para captar inconscientemente mensajes o estímulos demasiado débiles para causar una respuesta consciente. Según la hipótesis, el subconsciente es capaz de percibir, interpretar y almacenar una cantidad de datos mucho más grande que el consciente. Como ejemplo, imágenes que tienen un tiempo de exposición demasiado pequeño para ser percibidos conscientemente o sonidos demasiado bajos para ser identificados claramente. Datos que pasarían desapercibidos por la mente consciente serían en realidad interpretados y guardados. La persuasión subliminal sería la capacidad que tendría un mensaje para influir en el receptor. Según la hipótesis, todo mensaje subliminal tiene un cierto grado de persuasión y podría influir tanto las voluntades de una manera inmediata (por ejemplo, que una persona sienta la necesidad de beber o comer un producto determinado), como incluso la personalidad o gustos personales de alguien a largo plazo (cambiar su comportamiento, transformando a una persona tímida en extrovertida). Este grado de persuasión debe variar según el tiempo de exposición al mensaje y la personalidad del receptor. La percepción subliminal está de hecho científicamente probada con numerosos experimentos que mostraron fuertes evidencias. Sin embargo, hasta hoy, la persuasión subliminal no pudo ser probada, aunque algunos investigadores independientes afirman tener experimentos de hecho la existencia de persuasión de los interesados. Lamentablemente hasta ahora no hay trabajo publicado en revistas científicas que confirmen esta declaración, desde la época en que se definió el concepto de mensaje subliminal. Origen del término El concepto de subliminal precede a este término, pero el concepto moderno surgió con James Vicary, un especialista en mercadeo estadounidense, en el año 1957. Él era el fundador de una empresa llamada Subliminal Projection Company y en una conferencia le reveló a la prensa que habría patentado una nueva técnica de ventas que bautizó como proyección subliminal. Esta técnica consistía en usar un taquitoscopio para proyectar imágenes en una pantalla con una velocidad de 1/3.000 de segundo y así poder mostrar imágenes entre los fotogramas de una película por una fracción de segundo. Según su hipótesis, como las imágenes eran presentadas a una velocidad mayor que la capacidad del ojo humano a acompañar, estas imágenes no se percibían conscientemente. Pero Vicary afirmó que penetraban directamente en el subconsciente, siendo absorbido de manera casi instantánea. Precisamente por esta característica, la proyección subliminal tendría un potencial enorme, y su uso en campañas publicitarias crearía un aumento visible en el efecto de anunciar. Para probar su caso, Vicary presentó los resultados de un experimento que él mismo habría hecho. En su experimento, ingresó frases mientras se veía una película. Entonces, habría medido la diferencia porcentual en la reacción de dos grupos, uno que estaba presente en las sesiones de proyección subliminal y el grupo que no ha sufrido exposición. Las frases elegidas fueron Drink Coke (Beba Coca-Cola) y Eat Popcorn (Coma palomitas) y fueron presentadas en noches alternadas. Según sus resultados, en las noches que las frases fueron mostradas, las ventas de palomitas ascendieron en 57,7% y las ventas de Coca-Cola en 18,1%. El experimento fue reportado en Advertising Age Magazine (Vol 37, Página 127, 16 de septiembre de 1957). Sin embargo en 1962, James Vicary concedió una entrevista a la revista Advertising Age – la misma donde fueron divulgados los resultados de su experiencia – donde admitió que se sintió obligado a falsificar parte de los resultados de su investigación. Vicary afirmó que sufrió mucha presión por parte de inversores para entregar resultados y por eso terminó mostrando resultados de experimentos que de hecho no habrían llegado a realizar. Muchos científicos intentaron repetir el experimento de Vicary en años posteriores, sin éxito. Incluso con numerosas obras compuestas para hoy, la mayoría posee fallos de metodología que no permiten conclusiones finales. Sin embargo, el efecto psicológico causado por la inmensa repercusión de la experiencia fue suficiente para la aparición de diversas teorías de conspiración, manteniendo la fama del poder de los mensajes subliminales hasta hoy.