“Escuela de Padres on line” Colegio La Inmaculada Misioneras Seculares de Jesús Obrero (Valladolid) Deja el móvil cuando estés con tus hijos Escena real: una niña, desde los columpios del parque: "¡Mamá!". La madre, sentada en el banco, permanece mirando su smartphone. "¡Mamaaaaá!, ¡Mamaaaaaaaaá!". La madre levanta un segundo la vista: "¿Qué, hija?", dice, mientras vuelve a dirigir su mirada al teléfono. "¡Jo, mamá, deja el móvil y juega conmigo!". ¿Te suena? ¿Te pasa? Muchas veces, el tiempo de jugar o de estar de otro modo con los niños se convierte en el momento de mirar el móvil y de vigilarles de reojo de vez en cuando, mientras se entretienen entre ellos o solos. ¿Qué hacemos que sea tan importante como para no dedicarles nuestra atención completa? o Revisar el correo cada vez que pita (“Vaya, otra vez publicidad. Lo borro. Así mantengo el buzón limpio”). o o Buscar cosas “interesantes” en Twitter. Jugar al Candy Crush Saga (“Estoy en el Nivel 165 y la mamá de Pablo se llega ya por el ¡400!”). o Chatear con amigos o cuñados en Whatsapp (No tenemos tiempo de quedar o de hablar con ellos por teléfono, pero nos pasamos varios minutos intentando aclarar una conversación en la que no nos acabamos de entender porque, claro, no es lo mismo escribir que hablar. Les mando fotos de los niños, veo y comento las suyas). o o Mirar y contestar a lo que escriben en Facebook conocidos a los que hace años que no veo y a los que probablemente esquivemos o no reconozcamos en la calle. Participar en un grupo de padres en Facebook a los que solo conocemos virtualmente. Nos reímos y nos desahogamos. Hablamos de las monerías de nuestros niños y de que son nuestra vida. Mientras, están a nuestro lado sin que les hagamos mucho caso. o Intentar fotografiar o grabar un vídeo de nuestros niños haciendo algo divertidísimo o memorable que solo vemos a través de la pantalla, no directamente con nuestros ojos. o Buscar artículos de expertos sobre cómo evitar que nuestros hijos se peleen o cómo no perder los nervios cuando “arman” alguna... Mientras estamos distraídos, empiezan a pelearse o sacan todos los juguetes de su cuarto y los desparraman por el pasillo. Cuando levantamos la vista del móvil, montamos en cólera y nuestros gritos se oyen desde muy lejos… “Escuela de Padres on line” Colegio La Inmaculada Misioneras Seculares de Jesús Obrero (Valladolid) Quien dice hijos, dice pareja, que también sufre las conversaciones a medio atender, con un ojo en la pantalla mientras le contestamos "Ajá... Mmmmmmmm. ¿Y cómo dices que te ha ido el día?". O nuestros padres, que quizás por ser de una generación menos digital, no entienden qué miramos con tanto interés en la pantallita cada vez que estamos de visita. Una cosa es buscar nuestro propio espacio, aficiones, desconectar, algo totalmente sano y recomendable, y otra transmitir a nuestros hijos la sensación de que, en el tiempo que pasan con nosotros, hay siempre algo más importante que ellos, que tienen que competir con un pequeño aparato por tu atención. Vayamos más allá: ¿qué ejemplo les estamos dando? ¿Con que autoridad moral les decimos luego que no jueguen tanto a la tableta, vean tanta tele, o, cuando sean adolescentes con su propio móvil, que lo dejen para charlar con nosotros? Dar ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única manera. Albert Einstein Te proponemos desintoxicarte del móvil, por lo menos durante el tiempo que estés con tu familia: dejarlo en la encimera de la cocina cuando entres en casa, y atenderlo solo si suena una llamada, o comprobar si hay algún whatsapp o mensaje de cierta urgencia cuando estés de paso, nunca mientras estés con los niños, no sacarlo del bolso en el parque, no consultarlo mientras ayudas a tus hijos a hacer los deberes y, por supuesto, no mirarlo en comidas o cenas. Cuanto más tiempo te quite el teléfono al que tendrías que dedicar a tu familia, más prescindible te haces para ésta. Apaga el teléfono cuando llegues a casa (solohijos.com). (Este artículo es una adaptación de http://blogs.elpais.com/mamas-papas/2014/09/suelta-eltelefono-movil.html) Nota: Si deseáis conocer algunos argumentos científicos sobre los efectos dañinos en los niños de la adicción al móvil de los padres, te recomendamos este artículo de Ángela Fúnez, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo: http://blogs.elpais.com/mamas-papas/2014/09/como-dana-a-tu-hijo-tuadiccion-al-movil.html