SOPORTE TEORICO DEL TALLER DE DANZA11 B El merengue es un estilo musical y de baile originado en el Caribe, específicamente en la República Dominicana a fines del siglo XIX. En sus orígenes, el merengue era interpretado con guitarras. Años más tarde, las guitarras fueron sustituidas por el acordeón conformándose, junto con la güira y la tambora, la estructura instrumental del conjunto de merengue típico. Este conjunto, con sus tres instrumentos, representa la síntesis de las tres culturas que conformaron la idiosincrasia de la cultura dominicana. La influencia europea viene a estar representada por el Acordeón, la africana por la Tambora (tambor de dos parches), y la taína o aborigen por la Güira. Aunque en algunas zonas de la República Dominicana, en especial en el Cibao y en la Línea Noroeste, hay todavía conjuntos típicos con características similares aquellos pioneros, este ritmo fue evolucionando durante todo el siglo veinte. Primero, con la introducción de nuevos instrumentos como el Saxofón y más tarde con la aparición de orquestas con complejas con secciones instrumentales de vientos. Este ritmo ha tenido actores notables como Luis Alberti, Johnny Ventura, Félix del Rosario, Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra, entre otros. El origen de la palabra merengue se remonta a la época de la colonia y proviene del vocablo muserengue o tamtan mouringue, nombre que se daba a los bailes entre algunas de las culturas africanas que, traídas desde las costas de Guinea, llegaron a la costa atlántica colombiana y venezolana. El merengue tiene elementos de la contradanza, la mazurca y el vals europeo, cuya influencia se extendió por Haití, Venezuela y las Antillas, donde se acompañaba con instrumentos típicos como el tiple, la bordona, el cuatro, el seis y el doce, más tarde, con la tambora, el güiro, la bandurria y el acordeón. Según algunos, nació como una melodía criolla tras la batalla de Talanquera donde triunfaron los dominicanos. El merengue procede de una de las partes de una melodía llamada UPA Habanera con origen en África Occidental, que pasó a Puerto Rico y Venezuela, de donde llegó a Santo Domingo a mediados del siglo XIX, [ entre 1838 y 1849. Este baile tenía un movimiento llamado merengue que le dio el nombre al baile actual. En 1844 el merengue aún no era popular, pero en 1850 ya se puso de moda y fue bien acogido entre los dominicanos. En la década de 1850 se desencadenó una campaña en contra del merengue, que ya se había ido difundiendo entre las masas populares pero que era rechazado por la clase alta por su vinculación con la música africana y por sus letras picarescas y vulgares. El merengue era una danza festiva, para divertirse, por lo que se extendió rápidamente entre las fiestas del pueblo, por lo que el rechazo inicial fue vencido. En 1875 Ulises Espaillat inició otra campaña contra este baile que fracasó estrepitosamente, pues éste ya había cautivado a toda la región de Cibao, considerada hoy cuna del merengue. A principios del siglo XX, músicos cultos y muy populares como Juan Espínola y Julio Alberto Hernández apoyaron la difusión del merengue en los salones de baile. Su éxito no fue inmediato ya que a pesar de que establecieron la forma musical del merengue, no pudieron conseguir que el merengue penetrara en la alta sociedad y se considerara como una creación del pueblo dominicano. Pero a partir de 1930, el merengue logró difundirse en zonas donde antes era desconocido, en parte gracias al reciente uso de la radio y al gusto del dictador Rafael Leonidas Trujillo por esa forma de baile . A pesar de esto, la alta sociedad dominicana siguió sin aceptarlo hasta que una familia de buena posición solicitó al músico Luis Alberti que compusiera un merengue de letra decente para amenizar una de sus fiestas. A partir de entonces, se diseminó muy rápidamente por todo el país. Como fueron músicos cultos los que fijaron la forma musical del nuevo merengue, los músicos populares trataron de imitar y seguir este modelo mientras que el hombre de campo continuó tocando el merengue en su forma original. Esto dio origen a dos formas de merengue: el merengue folclórico o típico, que aún se encuentra en los campos, y el merengue de salón, propio de los centros urbanos. De esta manera, desplazó a algunos otros bailes típicos como la tumba, que requería gran esfuerzo físico y mental, mientras que la coreografía del merengue, en la que el hombre y la mujer no se sueltan nunca era bastante simple, aunque poco a poco fueron desarrollándose diversas figuras para este baile de salón. La danza jazz es un arte popular, una mezcla de danzas etnológicas y sociales. Es folclore urbano. Los distintos tipos de jazz son: el tradicional, el góspel, el funk y el primitivo afrocaribeño. Un estilo más pulido es el Broadway jazz, que se baila en los musicales de Nueva York, y actualmente en otras ciudades. Requiere una buena formación, ya que es un baile con cierta dificultad y en el que además se necesita un nivel alto de flexibilidad. Es importante tener un elevado nivel de concentración para ser capaz de coordinar todas las partes del cuerpo. Tener un buen conocimiento acerca del ritmo musical hace más fácil el estudio de este baile ya que de esta forma la medida de los tiempos del baile no resulta tan complicada. Los contenidos de la Danza Jazz potencian la capacidad para la manifestación de nuestros sentimientos y la formación de hábitos de constancia y autoexigencia. La danza jazz es una de las actividades más demandadas por los jóvenes, pero esto no quiere decir que personas adultas no puedan practicarla. Utiliza el cuerpo para descubrirnos, desarrollar la imaginación y la creatividad, así como para liberarnos de los bloqueos mentales. Emplea múltiples técnicas como las del ballet clásico, de la danza contemporánea y la expresión corporal. Desarrolla una buena forma física y permite pasar un buen rato mientras aprendes. Origen: Tiene su origen en las danzas negras del siglo XIX, cuando ciertas formas diluidas de danzas sociales negras fueron adoptadas por blancos. Progresivamente fue tomando elementos del ballet, así como de otros bailes más modernos. Pasó por diferentes influencias de bailes como el charlestón, el big apple y el jittergug. Como danza para el escenario, la danza teatral de la década de 1940 experimentó un desarrollo mayor y en las décadas de 1950 y 1960 surgió un estilo que tomaba los elementos que necesitaba tanto del ballet como de la danza moderna y del claqué. Este estilo acentúa la línea corporal, la movilidad del torso y un trabajo de piernas rápido y preciso con los pies en paralelo. Hoy en día la Danza Jazz es una de las danzas más concurridas por niños, jóvenes y adultos, por su gran variedad de estilos modernos así como por sus numerosas combinaciones de movimientos, las cuales hacen que las creaciones de cada coreógrafo sean diferentes, hermosas y con un estilo propio. Actualmente existen tantas combinaciones de esta danza que es muy divertido crear coreografías dinámicas cada día y con estilos propios de los alumnos o de los bailarines, demostrando la belleza del cuerpo humano y las diferentes formas que puede tomar éste, así como todo aquello que no nos imaginamos que podemos lograr. Características En este estilo la movilidad del torso es muy importante. Es característica la posición de los pies en paralelo, a diferencia de los pies en primera posición (girados) del ballet. Es una danza muy terrenal, es decir, que se trabaja más con el suelo. La flexibilidad tiene una mención especial en esta danza. No es el elemento más importante pero sí que es significativo. Los elementos de la música jazz son la síncopa, el estilo individual y la improvisación. La danza jazz original tomó estos mismos elementos. La síncopa es el elemento que le da a la música y a la danza su sabor y su emoción. La música y la danza van de la mano. La danza expresa la música sin importar si ésta es jazz, blues o rap. La expresión corporal, así como de los movimientos, es la base de este baile. Permite a la persona que la practica eliminar los bloqueos mentales. Técnica La danza contemporánea no tiene una técnica concreta; sin embargo, son necesarios conocimientos de danza clásica (ballet) así como de danza moderna. Como el jazz se ha auxiliado en la danza clásica para enriquecer sus movimientos, posiciones..., es necesario saber ballet para estudiar este baile. La expresión corporal juega un papel muy importante. En este tipo de baile la expresión de los sentimientos es fundamental. Permite al bailarín su descubrimiento personal. Al ser generalmente una actividad en grupo, ayuda a fomentar las relaciones sociales entre los participantes, de tal modo que permite pasar un rato agradable mientras se aprende una disciplina. Como se ha mencionado anteriormente, la danza contemporánea va de la mano de la clásica, ya que sin la técnica de ésta no se llega a una buena estilización de los movimientos que son requeridos dentro de ella. Así que es de suma importancia tener conocimiento de varias técnicas antiguas pero elementales (como la "La técnica de Luigi", por mencionar alguna) que son importantes en la vida y el aprendizaje de un bailarín. La cumbia es un ritmo que solía bailarse en las fiestas populares y patronales de Barranquilla y los pueblos de la Costa Caribe. Data de tiempos remotos en los que la falta de luz eléctrica era reemplazada por la temblorosa llama de un paquete de velas. En la cumbia los músicos son el epicentro de la rueda del baile y alrededor de ellos las parejas rotan bailando incesantes, al compás de movimientos de cortejo sensual. En sus épocas de inicio, los participantes bailaban en el mismo sitio -sin desplazarse- y seguían bailando en ronda hasta alcanzar fácilmente la madrugada. Con el paso de los años, la esquina de la calle Soledad con carrera 23 pasó a ser cita de cumbia cada 11 de noviembre para celebrar la fiesta de San Martín. En la vieja Barranquilla, aquellas noches de cumbiamba eran anunciadas durante el día con una bandera roja colocada en la cúspide de una alta guadua. Baile: Coreográficamente se define como una danza de seducción, en la cual la mujer asume una actitud sumisa mientras el hombre baila a su alrededor asediándola; para ello la mujer utiliza un manojo de velas encendidas a manera de antorcha para ahuyentarlo moviéndose en círculos con su pareja. Marcación del ritmo La mujer marca el ritmo de cumbia con movimiento de oscilaciones laterales de las caderas, ejecutados en forma natural, sin exagerar, deslizando los pies sobre el piso sin levantarlos, con pasos cortos. Esto se manifiesta en la posición serena y erguida conque se desplazan. La pollera se eleva en forma pausada y elegante, sin agitarla y sin movimientos bruscos. La correcta marcación del ritmo le dan elegancia y el señorío a la mujer en la cumbia. El hombre tiene mayor libertad de movimientos; le corresponde marcar el ritmo solo con los pies y se apoya manteniendo elevado el talón del pie derecho. Coreografía Es un baile altivo, de galanteo, propio del Caribe colombiano. Los bailadores hacen una rueda de parejas que giran en sentido contrario a las manecillas del reloj. En un circulo interior se desplazan los hombres y en el círculo exterior bailan las mujeres. Durante todo el baile la actitud de la mujer es de coquetería. Las parejas que bailan en la rueda de cumbia establecen un intercambio. Dentro de ellas el hombre y mujer intercambian un coloquio amoroso a través de gestos y sonrisas con miradas de coquetería. A pesar del galanteo, en ningún momento la mujer debe permitir que su parejo la toque. Trajes típicos: Vestuario de la mujer Lleva falda amplia y larga: la blusa puede ser cerrada, con mangas en tres cuartos: pueden llevar volantes al igual que el remate de la blusa, entallada a la cintura por la espalda y suelta por delante. La blusa puede ser también escotada con gran volante que rodea los hombros y en la cintura va sujeta a la falda. Tradicionalmente se usaban telas de algodón estampadas en flores y cuadritos: sin embargo, por los cambios en el mercado de los textiles han sido adaptados otros tipos de telas. Como accesorios se llevan flores de cayena, corales o trinitarias en la cabeza (naturales o artificiales), collares, aretes y zapatos (tipo babuchas, sin medias). Vestuario del Hombre Pantalón blanco que se recoge en la parte de atrás, con un lazo: camisa blanca con cuello redondo, pechera adornada con pliegues y manga larga con puño cerrado. Como accesorios llevan sombrero, mochilas, chilenas y pañuelo amarrado al cuello. Otros accesorios: Manojos de velas, encendedores, machetes y vainas, mochilas. TRASCENDENCIA CULTURAL: Para que la cumbia llegara a convertirse en símbolo de identidad nacional, tuvo que pasar por el proceso de “blanqueamiento” que tuvieron que pasar muchos ritmos musicales, ocultando los elementos negroafricanos. Aunque siempre ha llevado en su interior una fuerte huella africana, se comenzó a interpretar en forma estilizada por grandes orquestas en los años cuarenta y cincuenta haciéndola más accesible estéticamente, y más aceptable socialmente, a la clase media en el interior del país y para promover su difusión en el ámbito internacional. Con estas modificaciones, la cumbia, al igual que el bambuco y el pasillo, pasó de una proyección “local” a “nacional”, convirtiéndose en símbolo representativo de la cultura colombiana. Para los colombianos en el exterior, es un símbolo de identidad cultural y de unidad nacional sin importar su origen regional, el estatus social o pertenencia étnica. Es importante aclarar que es la cumbia orquestada es la que se vuelve representativa en la cultura popular colombiana, y no la cumbia étnica, es decir la costeña o clásica. La cumbia evidencia un fenómeno de comercialización tal, que se ha transformado hasta dejar de constituirse en signo de identidad costeña. Es así como muchos grupos y músicos colombianos, reconociendo el potencial económico de este género, han seguido grabando cumbias producidas exclusivamente para la exportación a América Central y otras regiones andinas. Estas cumbias fueron transformadas para adaptarse al gusto de poblaciones con tradiciones estéticas muy diferentes a las de la cultura costeña que la origino. Sin embargo, no obstante su extraordinaria difusión en el mundo, la cumbia no se considera danza nacional colombiana, ya que este lugar lo ocupa el bambuco.