Las palabras finales sobre la falsa doctrina y la conducta personal 2 Tesalonicenses 3:1-18 TEXTO, EXPOSICION Y AYUDAS PRÁCTICAS West Los Angeles Living Word Christian Center Centro Cristiano Palabra Viva Dr. Eddie Ildefonso, Senior Pastor 6520 Arizona Ave. Los Ángeles, CA 90045 Email: Pastoreddie@Wlalwcc.org Web Page: WWW.WLALWCC.Org PALABRAS FINALES, 2 Tesalonicenses 3:1-18 A. La oración y la fidelidad del Señor, 2 Tesalonicenses 3:1-5 (2 Tesalonicenses 3:1-5) Introducción: ya ha sido completada la sección principal de Segunda tesalonicenses. Este pasaje comienza las últimas palabras que Pablo escribiera para la iglesia, hasta donde se conoce. En estas palabras finales hay dos asuntos que saltan a la vista inmediatamente: la oración y la fidelidad del Señor. 1. La petición de oración (vv.1-2). 2. La fidelidad del Señor para con el creyente (vv.3-5). 1. (2 Tesalonicenses 3:1-2) Oración: Hubo una petición de oración. Los creyentes en Tesalónica estaban sufriendo una grave persecución y todo tipo de problemas. Esta era una de las razones por las que Pablo estaba escribiendo a la iglesia; para consolarles y animarles a seguir adelante por Cristo. Sin embargo, recuerde que Pablo estaba en Corintio y él también estaba sufriendo todo tipo de problemas, incluyendo la persecución. Él necesitaba la presencia y el poder del Señor tanto como cualquiera. Como dice John Walvoord: “Pablo también estaba pasando por dificultades. La tarea que se le había encomendado era muy solitaria: ir de un lugar a otro, muchas veces llegando a una ciudad extraña donde ni una persona le daría la bienvenida. No estaba disfrutando del mejor hotel ni tampoco había algún honorario por sus servicios. Él tenía que encontrar su propio camino, hacer los arreglos para las reuniones públicas y de alguna manera tratar de dar testimonio de Cristo. A parte de la comunión con el Señor, era un trabajo muy solitario y difícil y que implicaba mucho desaliento” (The Thessalonian Epistles, p. 146). El problema específico en Corintio era la persecución. Los religiosos judíos atacaron a Pablo y lo arrastraron ante las autoridades civiles. Sin embargo, el caso fue descartado por tratarse de un asunto religioso. A Pablo se le permitió continuar su misión pero parece ser que los judíos continuaron con su oposición, ocasionando todo tipo de problema que les fuera posibles (para conocer la historia completa, cp. Hechos 18:118). La idea es que Pablo necesitaba oración, necesitaba que los creyentes de todas partes oraran por él, pero observe qué fue lo que pidió. No pidió oración……………. 1. por sus necesidades personales. 2. por consuelo. 3. para que Dios se lo llevara de Corintio y abriera una nueva oportunidad para el ministerio en cualquier otro lugar. 2 El motivo de Pablo no era egoísta, no estaba centrado en sí mismo, en lo absoluto. Todo su interés estaba en la difusión y éxito del evangelio. Él quería que se orara por dos cosas: 1. Para que la palabra del Señor corriera y fuera glorificada. Con frecuencia la Palabra de Dios tiene impedimentos, encuentra trabas y obstáculos. En demasiadas ocasiones no tiene poder o influencia sobre las personas. ¿por qué? a. oposición d. mentes que sueñan despiertas b. corazones que no están preparados e. predicadores y maestros con falta c. audiencia adormecida de preparación y carnales La lista podría continuar pero la gran necesidad del momento es que la Palabra de Dios corra y sea glorificada en púlpitos y bancos, aulas y hogares, calles y otros lugares de este país y del mundo. Que “corra” significa que “tenga libre curso”. Es una ilustración del atleta olímpico que corre en una carrera, la imagen de la Palabra de Dios difundiéndose por todas parte porque…………….. a. está enfocada e. está activa b. es fuerte f. está resuelta c. es vigorosa g. es poderosa d. es apremiante Si la Palabra de Dios puede correr, entonces será glorificada, es decir, habrá almas salvadas y vidas cambiadas. Las personas serán liberadas………. a. del pecado y su esclavitud b. de conciencias culpables c. de conducta inmoral y malvada d. de tratamiento injusto e. de la ignorancia f. de la mundanalidad Entonces ya las personas no experimentarán el vacío, la soledad, la carencia de propósito o el sentimiento de estar perdidas; serán puestas en libertad para conocer al Señor y dedicar sus vidas a alcanzar y satisfacer las necesidades de un mundo lleno de personas desesperadas. Fíjese que esto es exactamente lo que había pasado con los creyentes de Tesalónica. La Palabra de Dios había corrido libremente entre ello y por lo tanto, muchos se habían convertido al Señor (cp. 1 Tes. 1:5; 1 Tes. 2:1, 13). Hechos 13:48 (RVR) Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 48 3 1 Tesalonicenses 1:5 (RVR) 5 pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. 1 Tesalonicenses 2:13 (RVR) 13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes. Salmos 19:7-11 (RVR) 7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. 10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. 11 Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. Salmos 147:15 (RVR) 15 El envía su palabra a la tierra; Velozmente corre su palabra. Pensamiento 1. Los creyentes siempre deben orar por los ministros y maestros del evangelio, para que la Palabra de Dios corra libremente al ser predicada y enseñada y deben orar diariamente por cada predicador y maestro que conozcan. Piense por un momento ¿qué pasaría si los creyentes de una iglesia oraran varias veces al día por su ministro y por sus maestros? Una cosa es cierta, Dios no se quedaría quieto porque sabría que esos creyentes estaban siendo tan sinceros y genuinos como pudieran. Él sabría que ellos quisieran desesperadamente alcanzar a la comunidad para Cristo. 2. Había necesidad de que los creyentes fueran liberados de hombres irracionales y malvados. Una vez más recuerda la situación de Pablo, cómo estaba siendo atacado en Corintio. Él sabía lo que era recibir la oposición de gente malvada que no escucharía a la razón. En ocasiones ministros, maestros y creyentes sufren por igual el ataque de personas irracionales y malvadas. Piense cuán irracionales son los ataques, por qué alguien atacaría a una persona que predica…………………… a. amor e. disciplina b. gozo f. hermandad c. paz g. salvación d. moral h. vida eterna 4 ¿Por qué querrían las personas atacar a quien predica y enseña que Dios ama al mundo, que Él ha provisto la manera para que el hombre pueda escapar de la muerte y vivir para siempre y que la fuente de la juventud ha sido finalmente descubierta? Una persona honesta y razonable nunca se opondría o atacaría a otro que predique y enseñe este mensaje. Pero tenga en cuenta que no todas las personas son razonables y buenas. Como dicen las Escrituras: “no es de todos la fe” (2 Tes. 3:2). De hecho el mundo está lleno de personas irracionales y malvadas, personas que quieren vivir a su manera sin ningún tipo de interferencia de parte de Dios. Estas ignoran y niegan a Dios; ignoran y niegan—tanto en el mundo como dentro de sus corazones y pensamientos---que Dios y que su amor y juicio son reales. Por consiguiente, se oponen a cualquier cosa que les recuerde la eternidad la venida del día del juicio. No quieren tener nada que ver con un mensaje que ponga restricciones a su conducta, especialmente un mensaje que demanda tanto amor, un amor que exige que demos todo lo que somos y tenemos para satisfacer las necesidades de las masas moribundas y pobres de este mundo. Creyentes, ministros y laicos por igual necesitan ser liberados de tales personas. Cuando las personas carecen de razón y moral, de bondad y honestidad, de conciencia y decencia, son peligrosas. Pueden causar daño tanto al mensajero como al mensaje del evangelio. Así que los creyentes necesitaban orar constantemente para que Dios libre a su pueblo de personas irracionales y malvadas. Romanos 15:30-31 (RVR) 30 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que me ayudéis orando por mí a Dios, 31 para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta; Efesios 6:18-20 (RVR) 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; 19 y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, 20 por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar. 1 Tesalonicenses 5:25 (RVR) 25 Hermanos, orad por nosotros. 2 Pedro 2:9 (RVR) 9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; 5 2. (2 Tesalonicenses 3:3-5) Jesucristo, fidelidad de: La fidelidad del Señor para con el creyente. El Señor Jesucristo es fiel. Puede que los creyentes nos fallen cuando enfrentemos la mayor de las necesidades, cuando las personas se nos opongan y nos persigan, cuando confrontemos las pruebas más terribles; los creyentes pueden dejar………….. a. de orar b. de animar c. de apoyar d. de hablar amablemente e. de ayudar Pero no el Señor. El Señor Dios es fiel. Él hará cosas por el creyente. 1. El Señor afirmará al creyente y lo guardará del mal. a. La palabra “afirmar” (sterixei) significa fortalecer, asegurar, hacer estable o firme. b. La palabra “guardar” (phulaxei) significa proteger. c. La palabra “mal” (poneros) puede referirse tanto a la mala conducta como al maligno, es decir, a Satanás. La idea es que el Señor es fiel incluso cuando dejamos de ayudarnos unos a otros. Dios nos fortalecerá y nos guardará de Satanás y de sus malignos seguidores. De hecho, el Señor nos fortalecerá y nos guardará de todo mal no importa cuál sea. Incluso cuando parezca que el maligno no está venciendo, no lo hará; no al final de todas las cosas. a. Dios nos librará haciendo que todas las cosas obren para nuestro bien. Romanos 8:28 (RVR) 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. b. Dios nos librará al triunfar sobre nuestros fracasos y completando su obra de salvación en nosotros. Filipenses 1:6 (RVR) 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo; 2 Timoteo 1:12 (RVR) 12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Judas 1:24-25 (RVR) 24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amén. 6 c. Dios nos librará al librarnos de la muerte. 2 Timoteo 4:18 (RVR) 18 Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. 2. El Señor motivará al creyente para que guarde Sus mandamientos. El Señor verdaderamente obra en el creyente y lo motiva para que tenga la intención y haga lo que agrada a Dios, es decir, guardar sus mandamientos. Cuando sentimos algo que se mueve dentro de nosotros, algo así como una energía en nuestros corazones que nos incita a hacer el bien, ese es el Espíritu de Dios obrando en nosotros. El Señor nunca deja al creyente, no completamente; mientras el creyente esté en la tierra, el Señor seguirá obrando en su interior para motivarlo e impulsarlo guardar los mandamientos de Dios. Esta es la razón por la cual Pablo confiaba en los creyentes de Tesalónica, en que ellos guardarían los mandamientos de la palabra que se les habían enseñado. Pensamiento1. Este es un aspecto crítico: una persona puede saber si es o no un verdadero creyente por la obra del Señor en su corazón. Si una persona guarda los mandamientos de Dios, entonces esa es una evidencia de que el Señor está obrando, sin embargo, si una persona no está guardando los mandamientos de Dios, entonces es una evidencia de que el Señor no mora en su corazón y no está obrando en él. 1 Juan 2:3 (RVR) Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. 1 Juan 3:18-19 (RVR) 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; 1 Juan 4:13 (RVR) 13 En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. 1 Juan 5:10 (RVR) 10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo. 3 3. El Señor encamina el corazón del creyente hacia el amor de Dios. Esto significa tanto el amor de Dios por nosotros como nuestro amor hacia Él. La palabra “encaminar” (kateuthunai) significa “enderezar o estar recto”. Significa “quitar los obstáculos del camino o abrir paso”. El Señor Jesucristo toma al creyente genuino y abre su corazón. Él endereza, dirige y concentra el corazón del creyente en el amor de Dios. El resultado es que el creyente aprende a amar a Dios más y más. Su atención está cada vez más centrada en el amor de Dios; por tanto, cuando las pruebas, los problemas, las tentaciones 7 y el mal atacan al creyente, este es capaz de afianzarse en el amor de Dios y vencer el ataque. Juan 3:16 (RVR) 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Judas 1:21 (RVR) 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. Deuteronomio 6:5 (RVR) 5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 10:12 (RVR) 12 Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; Salmos 31:23 (RVR) 23 Amad a Jehová, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda Jehová, Y paga abundantemente al que procede con soberbia. 4. El Señor encamina el corazón del creyente a esperar pacientemente por el regreso de Cristo. El Señor Jesucristo impulsa al creyente genuino a mantener sus ojos en su regreso. De esa manera, cuando el mal ataca, el creyente soporta y persevera, permanece firme con paciencia, manteniendo sus ojos y corazón en la gloriosa esperanza de Cristo, la esperanza de conquistar la muerte y de vivir para siempre en perfección con Dios, la esperanza de reinar y regir en el universo para Cristo. Colosenses 1:5 (RVR) 5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio, 1 Tesalonicenses 5:23 (RVR) 23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Timoteo 6:4 (RVR) 4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, Tito 2:12-13 (RVR) 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, 8 1 Pedro 1:3 (RVR) 3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 1 Juan 2:28 (RVR) 28 Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados. B. Trabajo y empleo, 2 Tesalonicenses 3:6-18 (2 Tesalonicenses 3:1-5) Introducción: Este pasaje de conclusión a la segunda carta a los tesalonicenses. El mismo trata un tema muy significativo para nuestros tiempos: el trabajo y el empleo. El entorno laboral está lleno de obreros desordenados, obreros que son negligentes y hacen tan poco como les sea posible; obreros que solo trabajan cuando el jefe los está mirando. Además de esto, hay muchos en nuestra sociedad que podrían trabajar pero prefieren no hacerlo por su haraganería y pereza y han encontrado la manera de vivir del gobierno, los servicios sociales, las iglesias y los vecinos. El resultado es que un trágico adormecimiento y un espíritu de dame han prevalecido en los sitios de trabajo y en la nación. Como se ha dicho, este es el tema de este pasaje, un tema muy necesario. 1. Apartarse de todo hermano que ande desordenadamente, que no trabaje (vv. 6-11). 2. Trabajad cada uno de vosotros (vv. 12-13). 3. Disciplinar al holgazán, al desordenado: Separase de él (vv.14-15). 4. La conclusión: El creyente tiene tres posesiones en Cristo (vv. 16-18). 1. (2 Tesalonicenses 3:6-11) Empleado—Empleo—Trabajo: Separarse de todo hermano que ande desordenadamente, es decir, que no trabaje. Fíjese que este es un mandamiento fuerte. Tiene la fuerza de una orden militar, se da “en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”, el comandante supremo. No hay que discutir el asunto. Lo que se dice debe ser obedecido. “Apartarse de todo hermano que anda desordenadamente” (2 Tes. 3:6). ¿Quiénes son los desordenados? Aquellos que no trabajan. Algo raro había pasado en la iglesia de tesalónica. Algunos de los creyentes estaban muy entusiasmados con el regreso del Señor y la promesa de estar con Él para siempre en los cielos nuevos y la tierra nueva. Estaban tan entusiasmados que comenzaron a sacrificar todo lo que podían para satisfacer las necesidades de las personas, pero algunos fueron demasiado lejos. Ignoraron las palabras del Señor con respecto a que solo Dios sabía cuándo regresaría y comenzaron a programar fechas y a declarar que el regreso estaba por ocurrir. Así que algunos dejaron sus trabajos para tener más tiempo para ministrar y en un acto de entrega sacrificada dieron todo lo que tenían. El resultado fue catastrófico. Ahora tenían que vivir de otros creyentes para subsistir. Su proceder había sido muy imprudente 9 ya que los creyentes deben vivir su vida de la manera que debe ser mientras estén en la tierra. Los creyentes deben dar el ejemplo de cómo vivir y el trabajo es ciertamente uno de los deberes de los hombres. Así que por lo tanto, de todas las personas, son los creyentes quienes deben dar el ejemplo en cuanto al trabajo. Como trabajadores deben ser lo mejor posible. Dejar el trabajo o no trabajar es una conducta desordenada, totalmente inaceptable para un verdadero creyente. Tanto así que se manda a los creyentes que se aparten de los que no trabajan. a. ¿Qué quiere decir el Señor con “apartarse” (stellesthai)? La palabra significa permanecer lejos del trabajador holgazán, no tener comunión con él. Su conducta no debe ser tolerada o excusada. No debemos darle nuestra aprobación ni correr el riesgo de identificarnos con él. b. ¿Quiénes son los desordenados? Son los holgazanes, los haraganes, los perezosos. Son las personas que rehúsan trabajar, que remolonean o que son negligentes en su trabajo. Hay cuatro razones por las cuales debemos separarnos de los obreros desordenados o haraganes. 1. El obrero perezoso desobedece las instrucciones de Dios (2 Tes. 3:6). Fíjese en la palabra “enseñanzas” (paradosin). Significa toda la Palabra de Dios, ya sea enseñada o escrita (2 Tes. 2:15). Pablo dice que él les había enseñado a los creyentes los mandamientos del Señor con relación al trabajo así que no tenían excusa. Ellos sabían qué hacer en lugar de estar sentados ociosamente. Si persisten en ser holgazanes, remolones, los demás creyentes deben apartarse de ellos. Están desobedeciendo las instrucciones de Dios deliberadamente. Mateo 24:45-46 (RVR) ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Romanos 12:11 (RVR) 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; Efesios 4:28 (RVR) 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Efesios 6:5 (RVR) 5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; 45 10 Colosenses 3:22 (RVR) 22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 1 Tesalonicenses 4:11 (RVR) 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 2 Tesalonicenses 3:12 (RVR) 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. Tito 2:9 (RVR) 9 Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos, que agraden en todo, que no sean respondones; Hebreos 6:12 (RVR) 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. 1 Pedro 2:18 (RVR) 18 Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Génesis 2:15 (RVR) 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Génesis 3:19 (RVR) 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Eclesiastés 9:10 (RVR) 10 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. 2. El obrero holgazán tiene el ejemplo de obreros entregados. Los creyentes de Tesalónica tenían el ejemplo de Pablo; nosotros hoy día tenemos el ejemplo de obreros entregados. Pablo trabajaba día y noche para no deberle a nadie nada (2 Tes. 3:7-8). Como ministro del evangelio, él tenía el derecho a que los creyentes lo mantuvieran para que él pudiera ser libre de ministrar más y más; pero el rehusaba ejercer ese derecho. ¿Por qué? Para poder establecer un ejemplo dinámico de obrero diligente para el resto de los creyentes (2 Tes. 3:9). Fíjese que Pablo dice “imitarnos”, es decir, seguir nuestro ejemplo en ser un obrero diligente. a. Ustedes “saben de qué manera deben imitarnos” (2 Tes. 3:7). b. Les hemos dado “un ejemplo para que nos imiten” (2 Tes. 3:9). Pensamiento 1. No existe absolutamente ninguna excusa para que el cristiano sea desordenado en su trabajo: haragán, negligente o remolón. Pablo nos dejó un ejemplo dinámico que nos rodean. Pero si no fuera así, 11 tenemos entonces que seguir el ejemplo de Cristo (el carpintero) y de Pablo (el fabricante de tiendas). Debemos dar un ejemplo de trabajo diligente al resto de los creyentes. Hechos 18:1-3 (RVR) 1 Después de estas cosas, Pablo salió de Atenas y fue a Corinto. 2 Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, recién venido de Italia con Priscila su mujer, por cuanto Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma. Fue a ellos, 3 y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas. Hechos 20:34-35 (RVR) 34 Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. 35 En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir. 2 Corintios 11:9 (RVR) 9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso. 2 Tesalonicenses 3:8 (RVR) 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; 3. El obrero holgazán debe trabajar o perder su derecho a comer (2 Tes. 3:10). Este asunto queda absolutamente claro: “si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”. Fíjese que se trata de una orden, algo sobre lo que Pablo ya había predicado cuando estuvo con la iglesia. Además nótese que dicha orden está relacionada con aquellos que escogen estar ociosos y no trabajar. No se está refiriendo a aquellos que honestamente no pueden trabajar debido a incapacidad o porque no pueden encontrar empleo. Si una persona puede trabajar debe hacerlo. Si rehúsa, entonces no debe recibir alimento, no se le debe permitir que viva de la iglesia, la comunidad o la sociedad. No existe excusa para que una persona no trabaje si lo puede hacer, no a los ojos de Dios. Hay demasiadas personas en el mundo, millones que están destituidas, que mueren de soledad, vacío, hambre, enfermedad y pecado. Prácticamente toda iglesia o servicio social nos puede poner a trabajar para alcanzar a un mundo de personas moribundas y necesitadas quienes requieren nuestra atención y ayuda. En palabras de Dios: “os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma”. Hebreos 6:11-12 (RVR) 11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. 12 Romanos 12:11 (RVR) Vea también Mateo 25:24-27 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; Romanos 13:8 (RVR) 8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 1 Corintios 15:34 (RVR) 34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo. Efesios 5:14 (RVR) 14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo. Proverbios 6:4 (RVR) 4 No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados adormecimiento; Proverbios 6:6-11 (RVR) 6 Vé a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; 7 La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, 8 Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. 9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? 10 Un poco de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo; 11 Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado. Proverbios 10:5 (RVR) 5 El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza. Proverbios 12:11 (RVR) 11 El que labra su tierra se saciará de pan; Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. Proverbios 18:9 (RVR) 9 También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre disipador. Proverbios 19:15 (RVR) 15 La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre. Proverbios 21:25-26 (RVR) 25 El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar. 26 Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano. Proverbios 23:21 (RVR) 21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos. 13 4. El obrero ocioso tiene a ser entrometido. La mente del hombre es algo activo. A veces pasamos por alto que la mente siempre está activa; nunca descansa. Ya sea teniendo pensamientos positivos o pensamientos negativos y malos. La idea es que una persona ociosa tiene una mente ociosa. Su mente no está puesta en pensamientos positivos sino en pensamientos negativos, malos. Una mente ociosa es taller para el diablo. De ahí que tantas personas ociosas—sin importar su edad—se metan en problemas. El problema puede ser desde convertirse en un entrometido hasta en un asesino. El pasaje en cuestión trata de cristianos y el problema que ocasiona el ser entrometido. Hay demasiados creyentes así, decir, que hurgan en las vidas de los demás, parlotean, chismean y divulgan toda clase de habladurías y rumores. Simplemente andan por ahí diciendo lo que no deberían. ¿Por qué? Porque no se mantienen ocupados en el Señor al ayudar y ministrar para las necesidades de aquellos en la comunidad que sufren, están solos, desesperados, moribundos y perdidos. 2 Tesalonicenses 3:11 (RVR) 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 1 Timoteo 5:13 (RVR) 13 Y también aprenden a ser ociosas, andando de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no debieran. 1 Pedro 4:15 (RVR) 15 Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno; Levítico 19:16 (RVR) 16 No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová. 2. (2 Tesalonicenses 3:12-13) Trabaje, cada uno de vosotros. Otra vez se trata de un mandamiento contundente, un mandamiento que viene del Señor Jesucristo; pero observe que también se trata de una exhortación, un desafío de parte del Señor. El Señor no es frío o rígido en cuanto al asunto. Si un creyente ha estado equivocado en cuanto a cómo debe trabajar, si ha sido negligente y holgazán en su trabajo, el Señor lo perdonará. Pero el creyente debe confesar que está equivocado y arrepentirse. Debe mostrar arrepentimiento comenzando a trabajar y ganándose la vida, y fíjese de qué manera debemos hacerlo: sosegadamente. Esto es un contraste con ser un entrometido. Debemos trabajar con un espíritu de quietud e inmiscuirnos en nuestros propios asuntos; no debemos entrometernos en los asuntos de los demás. Debemos ser obreros eficientes y sosegados, no entrometidos ineficientes que andan siempre hablando de los asuntos de los demás. 14 Además tenga en cuenta otro aspecto: no cansarnos de hacer el bien. No deje que los ociosos lo desanimen, concéntrese en su trabajo, sea diligente y persevere. No sea indolente, a pesar de lo que los demás hagan. Sea un ejemplo dinámico para el Señor. Mateo 24:45-46 (RVR) 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. Romanos 12:11 (RVR) 11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; Efesios 4:28 (RVR) 28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Efesios 6:5 (RVR) 5 Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; 1 Tesalonicenses 4:11 (RVR) 11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, 2 Tesalonicenses 3:12 (RVR) 12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan. 3. (2 Tesalonicenses 3:14-15) Empleado—Oración: Disciplinar al ocioso, al desordenado. No juntarse con él. Alejarse de él y no tener comunión con él. Observe por qué: para que sea avergonzado. La esperanza es que esta vergüenza lo motive a levantarse y buscar trabajo. Sin embargo, no debe disciplinarse a la persona ociosa como un enemigo sino como a un hermano. La disciplina no debe hacerse con espíritu superior sino en el espíritu de un creyente hermano, amonestándolo y advirtiéndole lo que el Señor dice con respecto al asunto. La importancia de la disciplina se observa en la exactitud de las palabras de Pablo. Pablo dice: “señaladlo”; es decir, distinguirlo y desaprobar su conducta. Dejarle saber que su rechazo al trabajo no es aceptable. No se puede tolerar ni admitir su ociosidad. Hay que alejarse de él y no tener compañerismo. Además hay que advertirle, esto es fundamental. Debe ser amonestado. Amonestándole y dejándole experimentar vergüenza es la única esperanza de que cambie. Esto puede hacer que se arrepienta, se levante y se ponga a trabajar. 15 1 Tesalonicenses 5:14 (RVR) 14 También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. Génesis 3:10 (RVR) 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Esdras 9:6 (RVR) 6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. Salmos 44:15 (RVR) 15 Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y la confusión de mi rostro me cubre, 4. (2 Tesalonicenses 3:16-18) Conclusión: El creyente tiene tres grandes posesiones en Cristo. Nótese que esta es una oración de Pablo por todos los creyentes de la iglesia. 1. El creyente recibe paz del “mismo Señor”. Observe la frase “en toda manera”. El creyente recibe paz “en todo tiempo, en toda circunstancia, de cualquier forma y condición, venga lo que venga”. (Versión Amplificada de la Biblia). 2. El creyente recibe comunión, una comunión especial y personal. La iglesia era querida para Pablo. Él sentía un lazo muy profundo, una comunión espiritual que unía se corazón al de los creyentes. Es por ello que se sintió preocupado e impulsado a escribir y tratar los asuntos que se habían infiltrado en la iglesia. Él escribió debido al lazo especial de camaradería que existía entre él y la iglesia. Observe que era costumbre de Pablo dictar sus cartas a un secretario y luego firmarlas. Esto es a lo que se refiere cuando dice: “La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo” (2 Tes. 3:17). 3. El creyente recibe gracia, el favor inmerecido y la fortaleza de Jesucristo. 16