Introducción: En México se producen 1119 defunciones de mujeres que se relacionan con el embarazo, parto y puerperio; poco más de la mitad (50.4%) de estas, se deben a dos grupos de causas específicas: a las hemorragias durante el embarazo, parto, puerperio (25.3%) y a la enfermedad hipertensiva del embarazo edema y proteinuria (25.1%) los cuales pueden prevenirse o minimizarse con un adecuado control médico (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática [INEGI], 2007). La tendencia de la mortalidad materna de 2000 a 2005 presentó un descenso de menos 23.5%; sin embargo, para 2006 se incrementó la tasa de 27 a 29% por cien nacidos vivos, situación atribuible a una disminución de la vigilancia a las acciones especificas en la calidad de la atención. El 65% de las causas son previsibles como la preeclampsia, hemorragias obstétricas, la sepsis puerperal, las complicaciones del aborto, el trauma obstétrico y accidentes anestésicos (Instituto Mexicano del Seguro Social [IMSS], 2008). La atención de la mujer durante el embarazo, parto, puerperio y del recién nacido, indica que la unidad de salud debe promover que la embarazada de bajo riesgo reciba como mínimo cinco consultas prenatales. En nuestro país el promedio de consultas prenatales reportó el nivel más bajo; en el 2003-2005 alcanzó el margen establecido como mínimo, sin embargo en 2006 el número de consultas disminuyó nuevamente (Secretaría de Salud [SSa], 2000). Puebla es el décimo estado con más muertes maternas en el país. Se destaca que los principales factores asociados a la mortalidad materna son la pobreza, la desigualdad en el acceso a oportunidades para el desarrollo y la carencia de condiciones de cumplimiento de los derechos de las mujeres y niños. (Fondo Nacional de las Naciones Unidas para la infancia [UNICEF], 2008). La Enfermería perinatal tiene como misión ayudar a obtener una maternidad saludable sin riesgo en todas las mujeres estableciendo estrategias tendientes a garantizar alta calidad al Cuidado de la Salud Humana durante la etapa prenatal, el parto, el puerperio y el periodo neonatal para contribuir a la disminución de la morbilidad y mortalidad materna y perinatal, sistemáticamente se liga el cuidado con la salud y estados en los que cuidar es la expansión de la salud y el bienestar (Pérez, 2005). La enfermera perinatal detecta los factores de riesgo mediante la atención prenatal temprana de calidad para prevenir y diagnosticar la preeclampsia y eclampsia en las unidades de primer nivel de atención. Referir adecuada y oportunamente al hospital de 2° y 3er nivel de atención médica de acuerdo con cada caso para disminuir complicaciones. Proporcionar el tratamiento adecuado para contribuir a disminuir casos de mortalidad perinatal por preeclampsia y eclampsia (Secretaria de Salud [SSa], 2007). Cunningham (2003), afirma que la eclampsia es la aparición de convulsiones en una mujer con preeclampsia que no pueden ser atribuidas a otras causas. Las convulsiones son de tipo gran mal y pueden aparecer antes del trabajo de parto, durante o después del mismo. Su diagnostico se realiza por medio de la presión arterial alta, convulsiones, proteinuria de inicio reciente mayor o igual a 300mg/24 horas en mujeres hipertensas pero sin proteinuria antes de las 20 semanas de gestación, aumento súbito en la proteinuria o la presión arterial el recuento de plaquetas menor 100 000/mm3 en mujeres con hipertensión y proteinuria antes de la 20 semanas de gestación. El autor, refiere que la proteinuria persistente de 2+ o más, o una excreción urinaria de 24 horas de 2 grs. o mayor, es una preeclampsia grave, con la afectación renal grave, puede estar deteriorado el filtrado glomerular, y la creatinina plasmática puede elevarse, la trombocitopenia es una característica de una preeclampsia que empeora, su tratamiento depende del tipo de hipertensión como hidralizina, alfametildopa, nifedipina, labetalol, sulfato de magnesio deprime la excitabilidad del sistema nervioso central, su deficiencia provoca temblores musculares, convulsiones, el sulfato de magnesio bloquea la transmisión neuromuscular por una acción depresora central y reduce la liberación de acetilcolina en la placa neuromuscular. La hemorragia cerebral es la principal causa de muerte en las pacientes con preeclampsia severa y eclampsia se ha observado que un 60% de eclámpticas mueren dentro de los dos días siguientes a la aparición de las convulsiones presentando esta complicación. En la mayoría de los casos, las mujeres preeclámpticas con hemorragia cerebral ingresan al hospital en coma, después de haber presentado cefaleas y crisis convulsivas en su domicilio, según refieren los familiares, frecuentemente son pacientes que habitualmente no han tenido control prenatal o este ha sido irregular, presentan estupor, déficit motor y del sensorio. El pronostico es malo para el binomio madre feto y la recuperación generalmente es la excepción; la evolución clínica en general muestra un estado de coma cada vez más profundo, periodo de apnea, paro respiratorio, ausencia de respuesta a la estimulación externa hasta manifestaciones clínicas de muerte cerebral (Secretaría de Salud[SSa], 2007). Gonzales y Heras (2008) realizaron un estudio sobre conocimiento de la enfermera en la atención al usuario con preeclampsia y eclampsia ya que continúan siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad perinatal en todo el mundo, el promedio de edad de las enfermeras fue de cuatro años de experiencia en el servicio, con una desviación estándar mas menos 7.1, preferente al nivel de conocimiento del personal de enfermería sobre preeclampsia-eclampsia en el manejo de usuarias el resultado fue deficiente aun cuando la antigüedad en el servicio fue de más de tres años. Angulo, Cortez y Avalos (2005), llevaron a cabo el método de trabajo enfermero y análisis de la mortalidad materna en el hospital de Ginecología y Obstetricia del Centro Médico Nacional de Occidente, la mayor parte de los fallecimientos por embarazo, parto, puerperio y sus procesos de alteración se consideran evitables con los recursos de la medicina actual, la frecuencia de muertes obstétricas directas disminuyo al comprobar los tres periodos sus principales causas fueron preeclampsia-eclampsia y hemorragia obstétrica en casi 50 % no hubo diferencia significativa en cuanto a previsibilidad al comparar los periodos, entre el 28 y 37% de las muertes eran evitables, el 98 porciento ocurrió en unidades de terapia intensiva. Pradilla (2001) realizo un estudio de caso clínico preeclampsia grave en paciente de 20 años de edad hospitalizada en la unidad de obstetricia de San Juan de los Morros; la presente investigación está enmarcada en la problemática de las embarazadas que presentan preeclampsia grave y no han seguido un régimen terapéutico adecuado, lo que conlleva a las complicaciones del estado de salud tanto de las mismas como de su producto gestacional. La preeclampsia grave se desarrolla en el 5% de las embarazadas, habitualmente en las primigrávidas y en las mujeres con hipertensión o enfermedad vascular preexistente. La incidencia es directamente proporcional a la edad gestacional y aumenta en los casos de gestación múltiple, mola hidatídica e hidramnios. La preeclampsia se presenta por factores que contribuyen al desarrollo de la hipertensión, el edema y la proteinuria; lo cual se diagnostica a través de los signos y síntomas que presenta la paciente, los análisis laboratorio como lo son orina, nitrógeno ureico sanguíneo, creatinina, tiempo de tromboplastina, protrombina y hematología completa. Colliere (2003) afirma que el cuidado de los pacientes es la esencia de la profesión de enfermería, el cual se puede definir como: una actividad que requiere de un valor personal, profesional encaminado a la conservación restablecimiento y auto cuidado de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente. Por tal motivo surge la necesidad de reflexionar acerca de la importancia de cuidado de enfermería ya que este repercute y forma parte de la producción de los servicios sanitarios, considerados imprescindibles para conseguir algunos resultados finales como el alta, la satisfacción y menor estancia hospitalaria del paciente. Es sabio que el cuidar es una actividad indispensable para la supervivencia desde que la humanidad existe el cuidado ha sido relevante constituyendo una función primordial para promover y desarrollar todas aquellas actividades. El cuidado de los pacientes representa una serie de actos de vida que tienen como finalidad y función mantener a los seres humanos vivos y sanos con el propósito de reproducirse, perpetuar la vida de tal forma, el cuidado es mantener la vida asegurada la satisfacción de un conjunto de necesidades para la persona, familia grupo y comunidad que en continua interacción con su entorno vive experiencias de salud. Es responsabilidad del enfermero proporcionar los cuidados propios de su competencia y que para ello tendrán los conocimientos y aptitudes suficientes acerca del ser humano de sus órganos, de sus funciones biopsicosociales en el estado de bienestar y de enfermedad, del método científico aplicable. El proceso enfermero (PE), que se introdujo en la década de los cincuenta apoyado como autores Hall (1955), Johnson (1959) y Orlando (1961), desde entonces el PE ha sido legitimado como el método de trabajo de la práctica enfermera. Alfaro lo define como el método sistemático. E l proceso enfermero es una herramienta que nos permite diagnosticar y brindar un cuidado integral al individuo, la familia, la comunidad y así tratar las respuestas humanas a los problemas reales o potenciales de salud, haciendo uso de conocimientos, habilidades y actitudes para poder otorgar el cuidado con los rasgos humanísticos y científicos que lo caracterizan. En el presente trabajo se muestra el diseño y la implementación del Proceso Enfermero a una mujer con eclampsia y enfermedad cerebro vascular con el estado neurológico sustancialmente comprometido, hospitalizada en el Hospital de la mujer realizando una valoración holística para identificar los diagnósticos e implementar un plan de cuidados para intervenir oportunamente y llegar a la evaluación. El PE está integrado por cinco etapas que son; valoración, diagnostico, planeación, ejecución y evaluación. Se realizó la valoración por medio de los once Patrones Funcionales de Salud (véase, Apéndice A); el Diagnostico por medio de la (Diagnósticos Enfermeros, Definiciones y Clasificación) NANDA (véase, Apéndice B); el plan de cuidados taxonomía (Clasificación de Resultados de Enfermería) NOC (véase, Apéndice C); las intervenciones taxonomía (Clasificación de Intervenciones de Enfermería) NIC (véase, Apéndice D); ejecución y evaluación (véase, Apéndice E); referenciando que su aplicación nos lleva a constatar la labor profesional realizada, los objetivos conseguidos de forma efectiva y optimizando los recursos humanos y materiales. Conclusiones Con la realización del presente proceso enfermero mediante la revisión bibliográfica, he adquirido conocimientos de vital importancia sobre los acontecimientos relevantes en el embarazo debido a la preeclampsia-eclampsia, causando en la mujer embarazada trastornos importantes que afectan su estado de salud, bienestar y la de su producto gestacional; la preeclampsia-eclampsia se presenta por factores que contribuyen al desarrollo de la hipertensión los riesgos que entorna una gestación y sus complicaciones así como los cuidados que se deben proveer a una mujer con complicaciones y todos los factores de riesgo como edema y proteinuria se diagnostica a través de los signos y síntomas que presenta la paciente, los análisis de laboratorio como nitrógeno ureico sanguíneo, creatinina, tiempo de tromboplastina, protrombina, hematología completa, examen general de orina. Al aplicar el proceso de enfermería por medio de los patrones funcionales de salud con datos objetivos, subjetivos, examen físico general, la identificación de necesidades y/o problemas que interfieren con la salud, bienestar de la paciente logre realizar diagnósticos con ayuda de la NANDA; la NOC contiene resultados e indicadores de los individuos, cuidadores, familias y sociedades que pueden utilizarse en todas las especialidades clínicas y numerosos entornos. La NIC incluye toda la gama de intervenciones de enfermería desde la práctica general hasta las áreas de especialidad, Las intervenciones incluyen tratamiento y prevención de enfermedades, fomento de la salud, intervenciones para individuos, familias y comunidades, cuidados indirectos.