HIPOTECA, REVOCACION DE LA ESCRITURA DE CANCELACION

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342590. . Tercera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo CIX, Pág. 447.
HIPOTECA, REVOCACION DE LA ESCRITURA DE CANCELACION DE LA
(LEGISLACION DE SINALOA). La manifestación hecha en una escritura pública, por el
acreedor, en el sentido de que por haber recibido del deudor el pago del adeudo consignado
en diversa escritura de compraventa con hipoteca, daba por cancelado el gravamen
hipotecario, no constituye un acto de los señalados en los artículos 1753, 1754 y 1755 del
Código Civil, sino un acto que afecta los derechos del deudor, ya que aquella manifestación
se encuentra ligada íntimamente con el contrato de compraventa con hipoteca. Por tanto, no
se trata de una manifestación unilateral de voluntad, sino del reconocimiento de la extinción
de una obligación creada anteriormente mediante un acto jurídico bilateral, como lo es el
expresado contrato de compraventa; y como el acto consignado en la escritura de cancelación
extinguió esa obligación, la misma no podía ser revivida por una de las partes, mediante la
revocación de aquella escritura, porque la confesión de un acreedor de haber recibido el pago
a que tenía derecho, hecha ante un notario público, no la podría revocar por sí solo, sino que,
para comprobar la inexistencia o nulidad de ese acto, tendría que recurrir ante una autoridad
judicial y entablar el juicio correspondiente. Por otra parte, el acta notarial que contiene la
aludida confesión, viene a constituir, en último término, un recibo otorgado a favor del actor,
cuyo contenido no es admisible desconocer posteriormente, sin que exista declaración al
respecto, de la autoridad judicial competente; y la circunstancia de que el notario hubiera
omitido dar los avisos a las Oficinas de Hacienda del Estado, y presentar el testimonio
correspondiente al oficial del Registro Público, para la cancelación de la inscripción
hipotecaria, no puede significar que el pago no se haya consumado mediante la firma del
recibo notarial, pues a lo sumo, tal omisión sólo podría hacer incurrir en responsabilidad al
notario, más no originar la inexistencia de la manifestación de pago hecha en la escritura
correspondiente.
Amparo civil directo 2561/51. Airola Preciado Rubén. 13 de julio de 1951. Unanimidad de
cuatro votos. Ausente: Vicente Santos Guajardo. Ponente: Carlos I. Meléndez.
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