DOMENICO MODUGNO, “MÍSTER VOLARE” 1928-1994 Domenico Modugno ha sido uno de los cantantes italianos más conocidos en la esfera internacional. Representó a Italia en Eurovisión en los años 1958, 1959 y 1966. Sus temas dejaron huella y son de los más populares de la historia del Eurofestival. Tuvo una vida llena de momentos emocionantes, reconocimientos y fama mundial, así como otros tiempos duros y difíciles. Recibió el apodo de “Míster Volare” por una de sus mejores canciones, sobre todo en Norteamérica donde se hizo una gran estrella. En Italia se le consideró un “padre de los cantautores italianos”, la figura más conocida en Europa salida de ese país. A pesar de morir cuando todavía era relativamente joven, a los 66 años, dejó una gran estela de triunfos, canciones inolvidables que llenaron las emisoras de radio y las televisiones en Europa, América y el Mundo en los años cincuenta, sesenta y setenta. Los años ochenta los dedicó a la política y la actividad social y civil. Pero no sólo cantó y compuso temas de calado, sino que fue actor de cine, teatro y showman televisivo. Un todo terreno que hizo de una de sus composiciones, “Nel blu di pinto di blu” –Volare- el “segundo himno” italiano. Porque quién no recuerda esa canción. Solo su estribillo es un clásico del siglo XX. Domenico nació en el sur de Italia, Polignano a Mare, cerca de Bari, el 9 de enero de 1928. Justo al lado del mar, ese mar que tanto quiso y del que nunca se apartó ni en el final de su vida. Su padre era comandante del cuerpo de la Guardia Municipal y fue trasladado a la población de San Pietro Vernótico, entre Brindisi y Lecce, justo en el tacón de “la bota italiana”. Domenico, familiarmente Mimmo, tenía 7 años. Eran cuatro hermanos. Ya con quince años compuso su primera canción porque desde pequeño tenía talento para la música. La guitarra y el acordeón eran sus instrumentos preferidos. Los tocaba a todas horas. Por otro lado son muy mediterráneos, como las canciones que compuso siempre. Foto sacada de su web oficial Domenico de pequeño En el pueblecito donde vivía no había muchas salidas para los jóvenes y por eso se fue al norte de Italia en 1947 en plena posguerra, con 19 años, a casa de unos parientes. Hizo como tantos chicos y chicas que emigraron del sur pobre a un norte más próspero. En Turín se puso a trabajar en una fábrica de neumáticos para coches. Italia era y es una potencia en eso. Pero tuvo que volver a su pueblo al ser requerido para hacer el servicio militar en Roma. Aprovechó para ir adentrándose en el mundo de la música y el cine ya que fue admitido en la Escuela Cinematográfica Experimental de Roma. Conoció a Vittorio De Sica que le ayudó en sus comienzos. Una de sus compañeras de curso en la escuela cinematográfica fue Sofia Loren, que años después despegó vertiginosamente entre las estrellas mundiales del cine. Siendo alumno, en 1951, participó en la película “Filumena Marturano” de Eduardo De Filippo y en 1952 en “Carica eroica” del director De Robertis. En ese último film interpretaba a un soldado siciliano que en un momento de la película cantaba una canción “Ninna Nanna” a una niña. Esto le sirvió para mostrar que como cantante era mejor que como actor. Los años le decantarán hacía ese terreno. También se dedicó al teatro y en 1952 trabajó en la obra de Moliére, “El burgués gentilhombre” para la Compañía de Tatiana Pavlova. Figuró en más películas en 1953, “Anni facili” de Zampa y en “Questa e’ la vita” de Giorgio Pàstina en 1954, donde también trabajaba la famosa actriz italiana Franca Gandolfi, que será su esposa desde 1955 y con la que tendrá sus tres hijos, Marco, nacido poco antes de ir a Eurovisión ’59, Marcello y Massimo. Franca Gandolfi había nacido en Messina (Sicilia) en 1932. Les unía además del amor la pasión que sentían por el sur de Italia siempre tan presente en sus vidas como artistas. Pero Domenico no podía dejar de lado la música, la que tanto le dará y también le hará sufrir porque tuvo momentos para todo. En 1953 se presentó en un concurso musical para la radio llamado “Trampolín”. Componía baladas escritas en el dilecto siciliano, y en el sur fue donde encontró sus primeros grandes admiradores. Se dio a conocer dentro del más puro folk del sur de Italia en sus inicios. Produjo ese año su propio programa de radio donde trabaja con su novia Franca, titulado “Ammuri, ammuri” –Amor, amor-, donde el mismo Modugno y Franca lo hacían todo, desde los textos, locución, canciones, etc. Sus primeros éxitos en 78 y 45 revoluciones fueron “Muscio niuro”, “La barchetta dell’ammuri”, “Ventu de sciroccu”, “La cicoria” –que cantó junto a su esposa- como vemos en dilecto siciliano y de la región de Apulia. En 1955 “Vecchia chitarra”, “Lu tamburru de la guerra”, “Magaria”, “Cantu d’ammuri”, “Vecchio frack”. En 1956 “Attimu d’ammuri”, “Io mammeta e tu”, “Zitto, zitto, docce, docce”, “Don Fifi”, etc. Esto sólo por poner algunos títulos ya que grabó muchas canciones en su carrera y ponerlas todas sería interminable. Entonces llegó su primer reconocimiento, tras años de lucha y trabajo. En 1957 fue segundo en el Festival de la Canción Napolitana con un tema suyo, “Lazzarella” cantado por Aurelio Fierro. Antes, en 1956, escribió para Sanremo, en italiano para llegar a todo el público de su país, la canción “Musseto” que cantó Gianni Marzocchi. No ganaron, pero vieron en Modugno un auténtico compositor y autor. Ese año ganó en Sanremo Franca Raimondi con “Aprite la finestra” y segunda fue Tonina Torrielli con “Amami se vuoi”. Las dos fueron a la primera edición de Eurovisión que se hizo en Lugano, Suiza. En 1956 grabó su primer 33 revoluciones o LP titulado “Domenico Modugno e la sua chitarra”. Además empezó a hacer versiones de sus canciones en francés. Pero su gran salto a la fama, ahora además como intérprete fue en 1958. Con la canción “Nel blu di pintu di blu” (Volare) ganó la octava edición del Festival de la Canción de Sanremo. Este tema estaba compuesto por él y Franco Migliacci. Como en esos años las canciones eran interpretadas por dos voces distintas, Johnny Dorelli hizo también su versión. Ahí nació el mito, el “míster Volare”. Esa canción está considerada como la más característica de Italia a lo largo del tiempo. Portada del disco Eurovisión ’58 Actuación en Eurovisión ‘58 Y como de costumbre, la delegación italiana llevaba el tema vencedor a Eurovisión que el 12 de marzo de 1958 celebraba su tercera edición en Hilversum (Holanda). Se presentaron diez países. Italia abría la tanda de canciones precisamente con el “Volare”. Quedó tercero en las votaciones con 12 votos. Ganó André Claveau por Francia con “Dors mon amour”, era una estrella de muchas tablas cuando fue al Festival. También estaban Corry Borkken que quedó última por Holanda, cuando el año anterior había ganado, y Suiza llevó a Lys Assia que fue segunda con “Giorgio”, cantada en italiano. Lys Assia era la tercera vez consecutiva que iba a Eurovisión y se llevó un buen sabor de boca con un primer puesto en el ’56 y un segundo en el ’58. La anécdota de la noche eurovisiva fue que Domenico al cantar el primero, hubo países que no hicieron bien la conexión y tuvo que repetir su tema al final, cuando ya habían cantado los demás intérpretes. Quizá eso le dio más fuerza. La segunda interpretación cogió genio. Dirigió la orquesta Alberto Semprini. Domenico en USA, foto de su web oficial De Eurovisión al estrellato. Viajó a Estados Unidos donde el tema consiguió dos premios Grammy como disco del año y canción del año, llevándose Modugno el de compositor y artista. Desde luego que el salto fue monumental. Desde entonces la población italoamericana fue unos de sus más fieles seguidores. Dean Martin y Frank Sinatra le conocieron y mantuvieron una gran amistad con Modugno. El mismo Sinatra dijo de él en unas declaraciones en 1960: “Los dos somos cantantes, más o menos buenos, pero Mimmo (Domenico) es una fuerza de la naturaleza”. El diario Herald Tribune de Nueva York dio un titular excepcional en 1958, “Modugno es el mayor cantante de nuestro tiempo”. De 1958 también son éxitos “‘O ccafé”, “Io”, “La sveglietta”, “Comme prima”, etc. Fue un año pleno de emociones que acabó con el nacimiento de su primer hijo Marco. Además Domenico ya recorrió América Latina y Norteamérica como la estrella italiana más popular después del gran Caruso. Portada del disco Eurovisión ’59 Actuación en Eurovisión ‘59 Volvió al Festival de Eurovisión en su cuarta edición celebrada en Cannes el 11 de marzo de 1959 con la canción “Piove” compuesta por él con letra de Dino Verde. Habían ganado la novena edición de Sanremo con este tema que interpretó junto a su amigo Johnny Dorelli. Pero en Cannes Domenico quedó peor colocado que en 1958 en las votaciones. Fue sexto con 9 votos, por debajo de temas peores como el danés de Birthe Wilke. Ese año hubo grandes intérpretes como Jacques Philippe por Francia con la pegadiza “Oui, oui, oui, oui”, las hermanas Kessler por Alemania que fueron octavas y eran las grandes estrellas de la televisión en Europa. Ganó la holandesa Teddy Scholten precisamente gracias al jurado de Italia que le concedió un 7. Entre ella y el matrimonio inglés, Pearl Carr y Teddy Johnson estaba el premio desde casi el principio, aunque la suiza Christa Williams que fue cuarta se puso en cabeza alguna vez. Con todo, el “Piove, ciao ciao bambina” de Modugno fue el tema más popular de esta edición. Vuelve a Sanremo en 1960 con “Libero” compuesta por él y Miglacci. Teddy Reno hizo la otra versión. Como sabemos dos artistas distintos cantaban el mismo tema en los primeros años de Sanremo. Ocuparon el segundo lugar porque ganó Renato Rascel y Tony Dallara con “Romantica”, canción que fue a Eurovisión 1960 en la voz de Rascel quedando en octavo lugar. En 1961 Modugno se dedicó al teatro, a la comedia musical, obteniendo un enorme éxito como protagonista de “Rinaldo in campo”. Tuvo un gran merecimiento por parte de la crítica en el Festival Internacional de Teatro de Francia. Retorna a su querido Sanremo con el tema “Addio, addio” que cantará también Claudio Villa (en la foto), gran amigo suyo y uno de los cantantes más reconocidos de Italia desde principio de los años cincuenta. Ganó su tercer Sanremo como compositor de esta balada espléndida. Y con ella fueron a la séptima edición del Festival de Eurovisión de 1962 a probar fortuna. Pero de nuevo se cometió una gran injusticia ya que sólo obtuvo 3 votos y fueron novenos por detrás de canciones bastante peores. Claudio Villa cantó como nadie en Luxemburgo, pero no fue reconocido. Quizá ese año, con el nuevo sistema de votación que daba 3, 2 y 1 votos a las canciones favoritas dejó a muchos con puras miserias. En fin, por ejemplo España con Víctor Balaguer tuvo un sonoro cero, entre otros. Ganó la estupenda cantante francesa Isabelle Aubret con “Un premier amour”, desde luego merecido, era la mejor de la noche, junto con el representante de Mónaco François Deguelt que quedó segundo. Claudio Villa dijo de Domenico en 1969 para la publicación “Oggi” que “era el más grande de todos. Nadie ha escrito tan bellas canciones que permanecerán por decenios, nadie es tan completo él, cantautor, showman y actor”. Mientras sonaban más éxitos como “La novia”, “Micio nero”, “Giovane amore”, “Mafia”, “Stasera pago io”, “Balla, balla” o “La notte del mio amore”, entre otros muchos de 1961 y 1962. Vuelve al teatro musical con la obra “Tommaso d’Amalfi” de Eduardo de Filippo en 1963 y saca más canciones de éxito, como “Che me ne importa a me”, “Bellissima”, “Io pecatore”... En 1964 ganó el Festival de la Canción de Nápoles con “Tu si’ na cosa grande”. Pero también hizo populares canciones como “La mamma” o “Reggio Calabria”. Además aprovechó para relanzar todos sus viejos éxitos para celebrar su décimo año en el mundo de la canción y volvió a ser un éxito de ventas. A España llegaban sus discos con profusión. Vio con emoción como Italia ganaba por primera vez el Festival de Eurovisión con una joven cantante que será gran amiga suya y para la que escribirá muchas canciones. Se trata de Gigliola Cinquetti. El “Non ho l’étà” de Mario Panzeri y Nicola Salerno es junto al “Volare” de Modugno las dos canciones más conocidas de todas las representaciones italianas en Eurovisión. Dirigido por Daniele Danza interpreta para la televisión en comedia musical el personaje de “Scaramouche”. Y alternando el teatro con sus apariciones en televisión, volvió al Festival de Sanremo en 1966 con el tema “Dio come ti amo” que cantó en la versión femenina Gigliola Cinquetti (en la foto). Obtuvieron el primer puesto, no sin alguna que otra discrepancia por parte de otro concursante, Bobby Solo, que puso el grito en el cielo cuando ganó Modugno ya que no era un autor e intérprete de su simpatía por aquellos pagos. Portada del disco de Eurovisión ’66 en la versión para España, discos Belter Y por una decisión que luego le costaría un berrinche monumental, el peor de su carrera, se presentó con “Dio come ti amo” a la undécima edición del Festival de Eurovisión que se celebraba por segunda vez desde la Ville Louvigny de Luxemburgo. Nadie, ni los intérpretes, ni los músicos, imaginaron que Domenico, con tan excelente canción quedara con un cero en el marcador. Ningún país le votó y se fue cabizbajo del Eurofestival, sentenciando que jamás volvería al mismo. Para otros concursantes de ese año como Udo Jürgens que ganó por Austria, Raphael, séptimo puesto por España, o Michélle Torr, décima por Luxemburgo, el tema de Modugno era el mejor de la noche. Las delegaciones acreditadas y la prensa ponían el grito en el cielo, es más no daban crédito a que a un artista tan consagrado le hicieran pasar semejante vergüenza ante Europa. Pero no importó porque la canción se hizo la más famosa del año, junto con la ganadora “Mercie Cherie” y el “Yo soy aquel” de Raphael. Tras el desastre eurovisivo, Domenico siguió a lo suyo, grabando películas, haciendo teatro y saliendo en televisión. Como ya era un intérprete de peso el festival no le repercutió negativamente, es más le favoreció internacionalmente porque sus discos se vendían por Europa como rosquillas. Era ya el personaje más conocido de Italia. Sin renunciar a los festivales de la canción, siempre que fueran italianos donde se le valoraba más, quedó segundo en el Festival de la canción de Nápoles de 1967 con “O Vesuvio”. En 1968 interpretó la comedia “Liola” de Luigi Pirandello con gran éxito de público y crítica. Domenico en comedia musical, foto de su web oficial Como muchos cantantes en la década de los setenta en Europa, Domenico Modugno interpretó a Mackie Messer en una ópera musical con letra de Bertolt Bretch y música de Kurt Weill, “La ópera de tres cuartos”, dirigido por Giorgio Sthreler producido para el Piccolo Teatro de Milán durante los años 1973 a 1975. Massiel también hizo una ópera musical de Bretch con música de Weill “A los hombres futuros, yo, Bertolt Brecht” que estuvo dirigida en 1971 por Fernando Fernan Gómez. Sin dejar la televisión, Modugno en 1972 protagonizó para la misma “Il Marchese di Roccaverdina” de Luigi Capuana y en 1977 “Don Giovanni in Sicilia” de Vitaliano Brancati. Otro personaje a la nómina de Modugno fue su versión en comedia musical del Cyrano de Bergerac en 1978. Como vemos el cantante estaba totalmente dedicado a la interpretación sin olvidar sus canciones de siempre que iba ofreciendo de vez en cuando para su público. En los años ochenta Domenico Modugno dio un giro notable a su vida. Primero por problemas de salud y segundo porque ya había tocado todos los campos artísticos y sus inquietudes se acercaron a la política. Perteneciente al Partido Radical desde 1986, de tendencia izquierdista, ya desde mediados de los años setenta, Domenico estaba interesado en ayudar a los más desfavorecidos, y desde su “pedestal” artístico haría lo necesario por ser la voz de los que no la tienen. Él vivió años de escasez en su infancia y adolescencia, y más en el sur de Italia, contaminado por el caciquismo mafioso, unido al desinterés de los políticos por hacer que entre el sur y el norte no hubiese tanta diferencia. Era como andar por dos países distintos. En abril de 1974 se puso a favor del Partido Socialista Italiano que apoyaba la ley del divorcio aprobada por un 60% del escrutinio. Compuso para esa campaña una canción titulada “L’anniversario” con letra de Iaia Fiastri. Ese año también recibió el premio Tenco como cantautor de prestigio. En 1984 hizo para la televisión “Western di Cose Nostre”. Componía para el teatro y el cine, actuaba y no paraba de trabajar. Llegó a estar exhausto pero no cejaba. Tanta actividad se cobró su salud, no cabe duda. Tenía ya 56 y debía tomarse el trabajo con moderación, cosa que no hacía. Pero el susto le llegó cuando ensayaba un show para el canal 5, “La luna nel pozzo”. Sufrió una grave trombosis cerebral, un ictus que le dejó mermada el habla y la movilidad, fatal para su profesión no cabe duda. Pero eso no interrumpió su labor una vez recuperado del trance, y tomando fuerza siguió manteniéndose ocupado el mayor tiempo posible, a pesar de su mala salud de hierro. Domenico en su faceta política, foto sacada de su web oficial En 1986 como dijimos se inscribió en el Partido Radical y se presentó a las listas electorales en enero de 1987 siendo elegido diputado por la circunscripción de Torino-Novara-Vercelli. Luchó por lo que consideró más débiles en la sociedad. Estaba especialmente preocupado por las condiciones de los enfermos en los psiquiátricos. Luchó porque los internos tuvieran una vida más digna, sabiendo en sus propias carnes lo duro que era estar enfermo. Por eso en 1989 denunció las condiciones tan poco humanas de los ingresados en el psiquiátrico de la ciudad siciliana de Agriento. Hizo un concierto, el primero después de cinco años sin poder cantar, y con un esfuerzo máximo, titulado “Concerto per non dimenticare” – Concierto para el no olvido- Lo recaudado fue a parar para mejoras de los enfermos. Recibió un reconocimiento del Ayuntamiento de Agriento y le hicieron Consejero Comunal. En 1991 volvió a sufrir un bajón en su enfermedad que evolucionaba a peor desde ese momento. Pero no dejó de luchar hasta el final de sus días. En 1993, con una ligera mejora pudo hacer el disco titulado “Delfini” donde cantaba junto a su hijo Massimo. Pero un día de verano, el 6 de agosto de 1994, cuando descansaba en su casa en la apartada isla sureña de Lampedusa, entre Malta y Túnez, todo un paraíso, sufrió un ataque al corazón y Domenico nos dejó para siempre a los 66 años de edad. Aunque no se fue del todo, sus canciones y obras nos quedan. Para los eurovisivos, sus participaciones en el Festival de Eurovisión con tres temas que son de los más famosos de la historia de este Certamen. Qué menos que un homenaje por parte nuestra, de esta web y en honor a todos sus seguidores. Precisamente en el Festival del 2004, diez años después de su muerte, la presentadora desde Turquía cantó un trozo del “Volare” coreando con el público presente. No sé si fue intencionado, lo que sí demuestra es que su figura es del todo internacional. Nunca le olvidaran, ni sus paisanos, ni los seguidores de Eurovisión. Recibió homenajes póstumos en 1998 con el premio SIAE cuando se celebraban los 40 años de la edición de su tema cénit, “Nel blu di pinto di blu” y en el 2001 un premio a toda su carrera en la edición del Festival de Sanremo. Como resumen dejaré algunas impresiones que de él tuvieron colegas cantantes conocidos también en todo el Mundo. Gilbert Becaud dijo de Modugno en 1969 para “Oggi”, “que si hubiese nacido en Francia hubiera sido honrado y glorificado como el gran Chevalier”. Y precisamente Maurice Chevalier, el gran “chanteur” francés de todos los tiempos, confesó a Modugno en París que “sus canciones serán un éxito en todo el mundo, hijo mío, porque tu voz es la del hombre”, en una entrevista para Anna Corradini en 1964. La cantante italiana Ornella Vanoni dijo en 1968 para “Oggi” que “Modugno era el único cantante italiano que ha llevado fuera de nuestro país tanta autenticidad como novedad”. Otra diva de la canción italiana, Milva dijo para La Stampa en 1996 que “Volare de Domenico Modugno fue la canción más innovadora de la música italiana”. El gran Renato Carosone para “L’Unità” en 1998 que “Modugno había sido el más grande de todos nosotros, el más importante compositor de canciones”... Nuestro José Carreras en 1999 en una entrevista dijo “que sentía debilidad por Modugno, Volare para mí es un clásico tipo Mozart...” Dos días después de su muerte, el 8 de agosto de 1994, el diario británico The Independent relató que “Modugno ha sido el artista italiano de mayor éxito en la historia y como cantautor considerado como el padre de la canción italiana moderna” Y así un largo etcétera de declaraciones, avalando el gran carisma de Modugno en todo el Mundo. Información y algunas fotos indicadas sacadas de su página web oficial: www.domenicomodugno.it