1 Jesús como modelo de una vida de oración Hemos acordado un énfasis de ministerio para 2009. Está reflejado en la frase: “Oramos por usted y su familia”. Hay dos elementos componentes: la oración y la familia. Es a la luz de esto que quiero pensar con ustedes en esta mañana acerca de uno de estos componentes, la oración. En la reunión de oración estamos usando el libro En la presencia de Dios. Recomiendo su estudio en forma personal o en grupo. Tengo en mi biblioteca un libro escrito por George A. Buttrick, destacado pastor y predicador presbiteriano en la ciudad de Nueva York del siglo pasado. El título del libro es simplemente “La oración” (Prayer). Es uno de los primeros libros serios que leí sobre el tema. En el prefacio del libro escrito en 1941 durante la primera guerra mundial el autor dice que la necesidad más profunda en aquel momento era un despertar de fe. Agrega: “Un despertar de fe jamás venir de nosotros. Tiene que venir de Dios, en nosotros y a través de nosotros. Tiene que venir por medio de la oración; e, indirectamente, por medio del testimonio a la luz y el poder de la oración”. Creo que la necesidad de un despertar de fe no es menos necesario hoy que en aquel momento y en, muchos sentidos, parece más necesario aun hoy que en aquel momento. De modo que al enfocar la oración en el ministerio de la iglesia durante 2009 me parece que estamos poniendo el énfasis precisamente donde se debe poner. Como en todos los aspectos de nuestra vida, Jesús debe ser el modelo en nuestra vida de oración. Por lo tanto, me parece muy apropiado en esta mañana en el comienzo de un nuevo año estudiar la práctica de oración de Jesús. Los evangelios, sobre todo el evangelio de Lucas, tienen muchas referencias a su práctica de oración. Podríamos enfocar un estudio de la práctica de oración de diferentes maneras. Richard Foster en su libro Alabanza a la disciplina cuenta como recortó todos los pasajes sobre la oración en los evangelios y los pegó en hojas de papel para poder tener todos a la vista a mismo tiempo. Quisiera hacerlo en esta mañana en base a un incidente hacia el final de su vida en la tierra que puede servir de modelo para nosotros de una vida de oración. Es el único relato que nos introduce en la intimidad de la vida de oración de Jesús con detalles. El relato se encuentra en Lucas 22:39-46. 2 I. Jesús es un modelo en su práctica de la oración. Es un modelo en su fidelidad a la práctica de oración. “. . . como de costumbre se dirigió al monte de los Olivos y . . . empezó a orar . . .” (Luc. 22:39, 40, NVI) Los evangelios dan testimonio ineludible de su costumbre de orar. En el comienzo de su ministerio Marcos anticipa lo que será la práctica de toda su vida. “De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar solitario” (Mar. 1.35, DHH). Lucas confirma esta costumbre mencionada por Marcos. “Él, por su parte, solía retirarse a lugares solitarios para orar” (Luc. 5.16, NVI). Jesús oraba cuando fue bautizado (Luc. 3:21). Pasaba toda la noche en oración antes de elegir a los doce (Luc. 6:12). Estaba orando cuando los discípulos le pidieron que los enseñara a orar (Luc. 11:1). Oraba mientras fue transfiguraba (Luc. 9:28-29). Se ha dicho que la oración como costumbre no es una práctica normal de la vida humana. El hombre no ora naturalmente. Hay una resistencia innata a orar. Es cierto que cuando el hombre se encuentra en una situación desesperante su primera reacción es clamar a Dios. Pero tener una práctica regular de oración no es parte de la naturaleza humana normal. Ningún hombre ocupado tiene tiempo para orar. Sin embargo, Jesús es un modelo para nosotros de la necesidad de una práctica constante de oración. Era parte de su vida de todos los días. De modo que al final cuando está enfrentando la cruz, orar era lo más normal. El es un desafío a renovar nuestra práctica regular de oración durante 2009. II. Jesús es un modelo en tener un lugar establecido con cierta privacidad. “. . . como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos” (Luc. 22:39, NVI). Lucas indica que en la última semana Jesús pasaba las noches en el Monte de los Olivos (Luc. 22:37), al este de la ciudad de Jerusalén. Juan identifica el lugar como un huerto a que se llegaba cruzando el arroyo de Cedrón (Juan 18:1). Marcos y Mateo dan al lugar el nombre de Getsemaní, nombre que significa “prensa de aceite”. Hay un lugar tradicional que desde la época de Eusebio y Jerónimo se señala como Getsemaní. Está en posesión de los Franciscanos y desde mediados del siglo XIX está cercado con un muro. Para 3 algunos expertos la ubicación es demasiado cerca de la carretera que va a Jericó y de dimensiones demasiado reducidas para ser el Getsemaní de la Biblia. La iglesia griega ortodoxa tiene cercado otro lugar en le monte de los Olivos hacia el norte que para algunos sería más adecuado como ubicación de Getsemaní. Jesús tenía un lugar establecido con cierta privacidad. Getsemaní estaba separado de la ciudad por el arroyo Cedrón. Jesús buscó estar a cierta distancia de los discípulos. “. . . se separó de ellos a una buena distancia . . .” (Luc. 22:40, NVI). Había señalado la importancia de esto en el Sermón del Monte: “. . . entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto” (Mat. 6:6, NVI). Hay valor en tener un lugar fijo libre de distracciones donde podemos tener a mano los elementos que hemos de usar para nuestro tiempo con el Señor. Pocas cosas contribuyen más a la fidelidad a tiempos de oración que un lugar establecido. Les desafío a revisar su lugar de oración. Hay algún lugar mejor. III. Jesús es un modelo en reconocer el valor de compañeros de oración. Mate dice que dijo al grupo de los discípulos: “Siéntense aquí mientras voy más allá a orar” (Mat. 26:36, NVI). Llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo más adentro y les dijo: “Quédense aquí y manténganse despiertos conmigo.” RV dice “velad conmigo”. Hay una extraña reticencia a veces a confesar nuestra necesidad de las oraciones de nuestros hermanos. El mismo Hijo de Dios no tuvo ninguna timidez en confesar su necesidad de compañía y apoyo en oración en su momento de crisis. Es uno de los valores de los pequeños grupos y de las cadenas de oración. ¿Hay alguien a quien puedo llamar en un momento de crisis para pedir que me acompañe en oración? IV. Jesús es un modeloen reflejar el rol de la postura en la oración. “. . . se arrodilló . . .” (Luc. 22:40, NVI). Mat. 26:39 dice: “. . . se postró sobre su rostro . . .” Marcos dice: “. . . se postró en tierra . . .” Puede haber empezado de rodillas y después haber quedado postrado con su rostro en tierra. Foster dic: “En cierto sentido, la postura no establece ninguna diferencia en absoluto; puedes orar en cualquier parte a cualquier hora y en cualquier posición. En otro sentido, sin embargo, la posición es de absoluta 4 importancia.” “La postura externa no sólo refleja el estado interno, sino que también puede ayudar a alimentar la actitud interna de oración.” Paul Cedar (The Contemporaries Meet the Classics, p. 129) hace una lista de posturas mencionadas en la Biblia: (1) sentado, (2) parado, (3) acostado, (4) caminando, (5) arrodillado, (6) postrado, (7) con el rostro levantado, y (8) con las manos levantadas. Agrega una postura no mencionada en la Biblia que se usa comúnmente, las manos juntadas. Foster dice que debemos “. . . conseguir una posición que sea la más cómoda y la que permita menos distracción.” Debe ser una postura que corresponde al sentido de nuestra oración, que refuerza y alimenta la expresión de nuestra oración. ¿En qué medida la postura que uso en oración facilita la oración. V. Jesús es un modelo tener la convicción de que el Dios a quien oramos es Padre amante. “Abba, Padre . . . .” (Mar. 14:35, NVI). Dirigirse a Dios como Padre no es la práctica del A. T. Repasé el término padre en una concordancia y no había un solo ejemplo en los Salmos de alguien que se dirige a Dios como Padre. F. F. Bruce dice: “Por lo que sabemos, Jesús fue el único en designar a Dios así” (Comentario Gálatas, 274). Es decir, en dirigirse a Dios por medio del término.Es “el término doméstico afectivo con el que se llamaba al padre en la intimidad del círculo familiar” (Ibid.). ¿Cuando oro a Dios lo hago consciente de que él es Padre amante? VI. Jesús es un modelo en afirmar la capacidad ilimitada de Dios para responder. “. . . todo es posible para ti” (Mar. 14:35). “Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán” (Mar. 11:24, NIV). En el relato de la resurrección de Lázaro, Jesús, antes de decir “¡Lázaro, sal fuera!”, dijo, “Padre te doy gracias porque me has escuchado. Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tu me enviaste” (Juan 11:41-42, NIV). Jesús afirmaba haber sido escuchado aun antes de que Lázaro saliera de la tumba. La oración en voz alta estaba destinada a los presentes para que pudieran afirmar su fe en él. Conclusión: Para poder dirigirnos a Dios como Padre amante, hay una oración previa. Es la del hijo pródigo. “Padre, he pecado . . . y ya no soy digno 5 de ser llamado tu hijo” (Luc. 15:21, RVR95). El padre mandó traer vestido, anillo, zapatos. Mandó comenzar la fiesta. ¿He hecho esta oración que es la primera de todas y la más importante de todas? Hoy es el día para hacerlo.