Mentalidad emprendedora

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LATERCERA Lunes 25 de agosto de 2014
COLUMNA
Mentalidad
emprendedora
RR Alumnos de colegios en Magallanes reciben distinciones.
RR Uno de los ganadores del torneo en Momento Cero.
A pesar de que se suele asociar el emprendimiento a una
etapa de adultez, en colegios y liceos ya se desarrollan
metodologías para apoyar la mentalidad emprendedora en
los más jóvenes. Por Carlos Varela Letelier
H
Por Magdalena Winter
ace un tiempo, en un viaje a regiones a raíz de unas conferencias sobre emprendimiento escolar que daba entonces Corfo,
un estudiante se preguntaba si
él podría ser algún día un emprendedor.
Le parecía atractiva la idea, pero dudaba de las
herramientas que tenía a su alcance para lograrlo.
“¿Cómo puedo convertirme en un emprendedor?,
¿por dónde parto?”, fue su consulta, apuntando al
gran tema de fondo en esta materia: Cómo formamos a los emprendedores chilenos de la próxima
década, cómo preparamos a nuestros niños y niñas
para convertirse en hombres y mujeres con actitud
emprendedora.
La cuestión no es sencilla. Experiencias internacionales han mostrado que el emprendimiento no
se enseña a través de cursos de finanzas, marketing ni de management, ni con métodos sencillos
como aquellos de 5 pasos de los que algunos gurús
de Silicon Valley intentan convencernos. La actitud emprendedora se ha asociado muchas veces
exclusivamente a la actividad empresarial, lo que
tampoco apunta en el sentido correcto.
Emprender es un fenómeno mucho más complejo
que todo esto y es por ello que debe ser abordado
cabalmente y desde edades tempranas. En la
Kauffman Foundation, fundación estadounidense
pionera en este tema, han derivado hacia el concepto de educar y promover una “entrepreneurial
mindset”, es decir, una mentalidad emprendedora.
La actitud emprendedora se ha asociado
exclusivamente a la actividad
empresarial, lo que tampoco apunta en
el sentido correcto
zan torneos interescolares de emprendimiento, con la participación de más de 100 colegios.
El director de proyectos de la
entidad, Elías Tefarikis, apunta
que “nuestra gran diferenciación
es que hemos desarrollado metodologías propias, siendo el principal producto de innovación juegos que generan aprendizajes en
ámbitos de emprendimiento”.
Para Tefarikis, el foco debe estar puesto en la formación de profesores. “No tenemos posibilidad
alguna de que estos temas se sustenten o sean de mayor atracción
si es que no les entregamos mayor habilidades y competencias
(...). Si pones el foco en el profesor, este tiene la potencialidad
de beneficiar a cientos de estudiantes en el tiempo”, apunta.
Lo que percibieron como falencias del sistema educacional llevó
a un grupo de amigos a crear Emprendejoven en 2007. Partieron
haciendo reforzamientos y charlas para alumnos y apoderados en
colegios en riesgo social de la Re-
gión Metropolitana. Hoy realizan
y gestionan talleres para el emprendimiento, en los que desarrollan una metodología llamada
“Aprender Fracasando”, en regiones como Coquimbo y Magallanes, además de trabajar con séptimos y octavos básicos en el proyecto Emprende Magallanes.
Según su director ejecutivo, Benjamín Faivovich, han realizado
coaching a más de 50.000 jóvenes.
“Ya hemos reformado la malla curricular en todos los liceos técnicos
de Puerto Montt y de los liceos bicentenarios de la V y RM”, afirma.
En el norte, la iniciativa Putrekking, que se realiza en el liceo Granaderos de Putre y en la
escuela de Tignamar, busca instalar capacidades y habilidades
en la comunidad para el desarrollo de una “Cultura del Emprendimiento”. Financiada por
Corfo, comprende un programa
formativo que busca fomentar la
creatividad, innovación y la autoconfianza que se basa en la metodología “Design Thinking”.b
Desde el año 2009 Corfo
apoya iniciativas a través
del “programa de apoyo
al entorno educación”.
Aprendo Emprendo ofrece
cursos y crea concursos de
innovación y
emprendimiento escolar.
Momento Cero desarrolla
torneos interescolares de
emprendimiento.
Emprendejoven
desarrolla metodología
denominada “Aprender
Fracasando”.
En palabras de Gary Schoeniger, fundador de la
Entrepreneurial Learning Initiative, “el emprendimiento no es una disciplina académica, sino más
bien una mentalidad, que provee de una forma de
pensar y actuar que le permitirá a cada uno triunfar. En el mundo actual, es una mentalidad que todos los alumnos necesitan”.
Mentalidad que se desarrolla trabajando habilidades blandas, como la resolución de problemas, la
autoconfianza, el pensamiento crítico y otras.
A nivel local, estamos en deuda. El informe Global
Entrepreneurship Monitor (GEM) que mide la actividad emprendedora en distintos países, muestra que
uno de los aspectos con más baja calificación absoluta y relativa de Chile respecto de otros países comparables es la incorporación de destrezas y habilidades
de emprendimiento en el sistema educacional.
Si queremos sentar las bases y avanzar hacia un
país de emprendedores, el desarrollo temprano de
estas habilidades es fundamental.
Organizaciones como EmprendeJoven, Corfo,
Fundación Chile, Endeavor y otras han comenzado
a trabajar ya con escolares en el desarrollo de estas
aptitudes, sin embargo, aún su impacto es limitado. Extenderlo a todo el sistema educacional chileno debería ser sin duda el paso siguiente.
Consejera de Fuerza Emprendedora